El icono de la Virgen Salus Populi Romani Belleza del patrimonio cristiano / Iconos e imágenes Por: Enciclopedia Mariana | Fuente: mariaenlahistoria.wordpress.com Salus Populi Romani (en español: Protectora del Pueblo Romano), es el nombre que se le da en el siglo XIX al icono bizantino de la Virgen y el Niño, que procede de los primeros cristianos. Se encuentra en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Como ocurre con la mayoría de los iconos marianos del área greco-bizantina, según la tradición la Salus Populi Romani fue pintada por San Lucas en un trozo de madera de la mesa que se utilizó en la Última Cena de Jesús con sus apóstoles o bien, en una mesa construida por el propio Redentor que la Virgen María guardó tras su cruxifición. Esta misma leyenda nos dice que la pintura permaneció en Jerusalén y sus alrededores hasta que fue descubierta por Santa Elena en el siglo IV. Junto con otras reliquias sagradas, como la cruz en la que murió Cristo, la pintura fue trasladada a Constantinopla, donde su hijo, el emperador Constantino el Grande, erigió una iglesia para su entronización. Más tarde, el icono sería trasladado por la propia Santa Elena a Roma. Fue colocado en la Basílica de Santa María la Mayor considerada como el “primer santuario dedicado a la Virgen María en Occidente”. Durante siglos se colocó por encima de la puerta del baptisterio de la basílica, según un documento de 1240 aparece mencionada como Regina Caeli (“Reina del Cielo“). Más tarde se trasladó a la nave de la basílica, y desde el siglo XIII se conservó en un tabernáculo de mármol. Desde 1613, se situó en el altar-tabernáculo de la Capilla Borghese o Capilla Paulina de la basílica (construida específicamente para guardar el icono). La Salus Populi Romani ha sido una de las devociones favoritas de varios papas, el icono actuó como un símbolo católico Mariológico, sobre todo en la misma Roma. El icono ha sido considerado como milagroso, se ha orado y llevado en procesión por las calles de Roma muchas veces. En 593 el papa San Gregorio Magno lleva el santo icono por las calles de Roma en rogativas para implorar el fin de la Peste Negra. La intención era trasladar la imagen desde la Basílica de Santa María la Mayor hasta la Antigua Basílica de San Pedro, y según la tradición cuando estaban llegando al Mausoleo de Adriano (hoy Castillo Sant'Angelo) al otro lado del río Tíber, se escuchó un coro celestial cantando el Regina Caeli. Al rogarle el papa a la Virgen por la salud de la ciudad, vio sobre la cima del mausoleo al arcángel San Miguel envainando la espada de la venganza, en señal de que la plaga había terminado. En 1571 el papa Pío V oró al icono para implorar la victoria en la batalla de Lepanto. En 1837 el papa Gregorio XVI oró ante él para pedir el final de una epidemia de cólera. Pío XII celebró su primera misa frente al icono de la Salus Populi Romani el 1 de abril de 1899. Pío XII le rindió homenaje cuando proclamó el dogma de la Asunción de María en 1950. En 1953, el icono procesionó por las calles de Roma para iniciar el primer año mariano en la historia de la Iglesia. En 1954, el icono fue coronado por Pío XII, como "Reina del Mundo" en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Los papas Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco también han honrado a la Salus Populi Romani, con visitas personales y celebraciones litúrgicas. El 7 de septiembre de 2013, el icono original fue llevado de manera excepcional a la Plaza de San Pedro con motivo de la vigilia de oración por la paz en Siria, convocada por el papa Francisco. La frase Salus Populi Romani (como “salud o el bienestar del pueblo romano”) se remonta a la justicia y los rituales paganos de la antigua República Romana, donde Tito Livio nos dice que el augur le pediría permiso a los dioses para que los pretores oraran por él. El icono se encuentra en la actualidad en el altar mayor de la Capilla Borghese o Capilla Paulina de la Basílica de Santa María la Mayor y es visitado cada año por los millones de turistas y fieles que se acercan a la basílica. Recientes estudios han demostrado que el icono tiene 2.000 años de antiguedad, lo cual respalda la tradición de que proviene de los primeros cristianos. En iconografía se designa a este tipo de icono mariano con el nombre de “Odighritia“, que significa etimológicamente “Aquella que muestra el camino”. El Niño Jesús se encuentra descansando sobre el brazo izquierdo de su Madre, con su brazo derecho ligeramente levantado como en un gesto de bendición. En su mano izquierda Cristo lleva un libro, parece que mira a su madre, y la mirada de María se dirige hacia los espectadores. En casi todos los iconos de la “Odigritia” la diestra de María señala a Cristo. Pero en el icono Salus Populi Romani, la mano derecha de María aparece cruzada sobre la izquierda, como abrazando dulcemente al Niño.