“El proceso de acreditación es necesario porque va ligado a calidad”

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Dr. Juan Kehr Soto:
“El proceso de acreditación es necesario porque va
ligado a calidad”
El director del Hospital San Juan de Dios cuenta que su establecimiento está próximo a someterse a
evaluación, lo que considera muy positivo ya que mejorará la calidad de trabajo en las distintas
áreas del hospital. En la entrevista, nos cuenta sobre sus logros en el primer año como director y su
visión sobre la formación de especialistas, entre otros temas.
3 de octubre de 2011
“Nuestra Señora del Socorro” fue el primer nombre que tuvo el actual Hospital San Juan de Dios, ubicado
en el barrio Matucana de Santiago. Se estima que el establecimiento inició sus actividades el 3 de octubre
de 1552, al final del gobierno de Pedro de Valdivia, y desde entonces se ha caracterizado por cumplir un rol
de beneficencia con los más necesitados, a través de la vocación de servicio y atención de excelencia. Esto
último ha sido favorecido por su condición de hospital docente, categoría que exhibe en forma completa
desde 1863. “Es un hospital tremendamente importante para el desarrollo de la salud del país”, comenta el
doctor Juan Kehr, nutriólogo egresado de la U. de Chile y actual director del Hospital San Juan de Dios.
El doctor Kehr lleva un año como cabeza de esta institución pública, pero muchos años trabajando en ella.
Asegura que su principal objetivo es potenciar el desarrollo del hospital y que ya se ha avanzado en varios
aspectos como, por ejemplo, la rehabilitación del edificio de la ex posta 3. Además, cuenta que hasta ahora
es el único hospital que licitó el campo clínico, de acuerdo a la nueva norma ministerial.
El especialista en nutrición tiene vasta experiencia en el ámbito de la docencia, ya que fue profesor
asistente de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y además durante cinco años se desempeñó como
director de la carrera de nutrición y dietética de la Universidad Andrés Bello. Sin embargo, el doctor Kehr es
crítico con la actividad académica actual y confiesa que la considera preocupante. En la entrevista con
SAVALnet, el director del hospital nos cuenta sobre sus futuros desafíos, su opinión sobre el proceso de
acreditación de los hospitales y comparte algunos interesantes datos para alcanzar una alimentación
saludable.
Tras un año como director, ¿qué logros y desafíos destaca en su gestión?
Un gran logro ha sido habilitar el ex edificio de la posta 3, ya que lo remodelamos completamente y hoy es
una estructura que tiene 3.000 m2, con 45 camas para que los pacientes realicen el periodo post
operatorio. La gracia que tiene la habilitación de este edificio es que es una infraestructura histórica dentro
del barrio Matucana. Está en funcionamiento desde el 30 de marzo y hasta hace un par de semanas llevaba
atendido más de 1.600 pacientes con una estadía promedio de dos días. Junto con eso, se habilitó también
una nueva farmacia dentro del hospital, que atiende a los pacientes diabéticos y reumatológicos, lo que
bajó significativamente la espera que había en la farmacia habitual, y por consiguiente, disminuyeron los
reclamos. Otros logros han sido, por ejemplo, la inauguración de la nueva unidad de recuperación dentro
del hospital, que permite atender 12 pacientes en una unidad de alto nivel. Además, en la campaña de
invierno habilitamos dos salas completas y las convertimos en salas de agudos, es decir, se ha rehabilitado
una gran cantidad de salas en el hospital. En el tema de servicio de urgencia también hemos hecho varias
cosas, como por ejemplo, este año prácticamente no hemos tenido personas en situación de calle. Se han
arreglado los flujos de pacientes, se completaron los turnos, etc. Además, estamos pintando todo el
hospital, tanto el edificio tradicional como el CDT, a través del proyecto “El Hospital se Pone a Punto”. En el
marco de este proyecto también fuimos pioneros en disponer de un orientador que ayuda a los pacientes en
los que necesiten. Por último, a fines de año va a estar lista la nueva unidad de oncología pediátrica.
¿Qué importancia cree usted que tiene el Hospital San Juan de Dios en el desarrollo de la salud del
país, considerando que es un importante centro formador?
El Hospital San Juan de Dios es uno de los más importantes del país, porque fue el primer hospital público
de Chile. Es un centro que cuenta con todas las especialidades y tiene un rol muy importante en la solución
de numerosos problemas de salud. Por ejemplo, es un centro importante cardiovascular en cuanto a
cardiocirugía. Tiene unidades completas de nefrología, tanto diálisis como peritoneodiálisis. Es decir, es un
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18/10/2011
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hospital tremendamente importante. Además, este es el primer hospital que licitó el campo clínico, de
acuerdo a la nueva norma 18. La licitación la ganó la U. de Chile y en un par de carreras la U. Santo
Tomás. Por lo tanto, el tema docente-asistencial acá está resuelto. Una de las cosas que aporta la U. de
Chile es el pabellón docente, el cual opera con académicos y becados a pacientes del servicio, lo que es
importante porque significa un alto número de cirugías adicionales. Lo bueno es que acá los socios
académicos cooperan con el sistema.
¿Cuál cree que es la clave para mejorar la atención pública de salud en Chile?
Para dirigir un hospital tienes que tener una convicción clara de adónde quieres llegar. Esa creo que es la
clave. Y la convicción clara significa no tener doble estándar. Con eso me refiero a que algunas personas
trabajan muy bien en la parte privada, pero acá no. Y eso no puede ser.
El hospital está en proceso de acreditación. ¿Cuál es su opinión respecto a esta exigencia? ¿Tienen
pensado ir más allá y alcanzar otras acreditaciones?
La acreditación es necesaria, porque mejora la calidad del trabajo en los distintos lugares del hospital y
porque además, con la acreditación, el hospital va a tener la posibilidad de recibir una cantidad de
prestaciones que te van a dar sólo si estás acreditado. Por lo tanto, en un futuro muy cercano, si no te
acreditas no vas a poder desarrollar una serie de actividades y por lo tanto te vas a convertir en un hospital
que va a recibir recursos limitados. La acreditación es necesaria porque va aparejado de calidad. Nosotros
estamos ad portas de presentarnos a evaluación, asique espero que nos vaya muy bien.
Usted ha practicado mucho la docencia. ¿Cuáles son los principales valores y conocimientos que le
intenta transmitir a las futuras generaciones para enfrentar la práctica médica?
Lo que a mí me interesa transmitir a la gente, es que las cosas hay que hacerlas bien. Hoy en día la
actividad docente en general es bastante decepcionante, en el sentido de que en el mundo de las
universidades privadas los niveles de exigencia son bastante bajos. Por otra parte, en las universidades
estatales, el nivel de la exigencia también ha bajado notablemente. Esto se ve reflejado en la mala calidad
de los profesionales. Hay una mala calidad de la actividad docente y también una falta de compromiso del
alumnado. A mí gusto, la parte académica hoy en día es muy preocupante y creo que se puede solucionar
solamente con disciplina. Por otro lado, me da la impresión de que el nivel de la relación médico paciente
se ha ido deteriorando de manera importante y eso es fundamental para la práctica médica.
Como nutriólogo, ¿qué opina sobre el preocupante aumento de los índices de obesidad en nuestro
país, a qué se debe y cómo deben estar enfocadas las políticas de salud en este aspecto?
Se debe a varias cosas. Primero a un cambio de las dietas. Durante el último tiempo, ha habido un cambio
en la alimentación, porque la gente trabaja y come comida elaborada, por lo tanto disminuye la comida
hecha en casa. También se debe al tremendo efecto que tiene la industria, que a través de publicidad
presiona a los padres a comprar ciertos productos. También tiene que ver con ausencia de política de
promoción de la salud en este tema. Es decir, pasamos del manejo de la desnutrición, a la obesidad y se
hizo muy poco. Hay que fomentar la alimentación saludable, por ejemplo, cuando se celebró el mes del
corazón en este hospital, SAVAL ofreció frutas y creo que les fue muy bien.
¿Cómo podemos mejorar estos malos hábitos alimenticios y cuál es la recomendación médica para
seguir una alimentación sana?
Debes comer cuatro veces al día. Es decir, tomar desayuno, colación, almorzar y cenar. En términos
prácticos debes disponer de aproximadamente cinco porciones de frutas y verduras al día y comer poco
aceite, grasas saturadas. Además, no se debe abusar de los productos dietéticos y es fundamental realizar
actividad física.
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