PRIMERA OLIMPIADA NACIONAL DE FILOSOFÍA “José

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PRIMERA OLIMPIADA NACIONAL DE FILOSOFÍA
“José Vasconcelos”
Nombre del Alumno:
Martha Isela Pérez Calzada
Nombre del Plantel:
Dirección
General
Subsistema
DGECYTM,
DGETI,
CECYTEA PLANTEL EL LLANO
o
(DGB,
DGETA,
COLEGIO DE ESTUDIOS CIENTIFICOS Y TECNOLÓGICOS
DEL ESTADO DE AGUASCALIENTES
Conalep,
Colbach o CECYTES):
Estado:
AGUASCALIENTES
Correo electrónico:
[email protected]
Título significativo
o
Nombre
Límites de la autoridad civil
del
ensayo2:
Resumen o Abstract:
El hombre es un ser social y político, no puede vivir solo. La
familia primero, la aldea y la sociedad son sus ámbitos de
desarrollo. Como tal el hombre en la sociedad se organizó hasta
lograr el Estado con todos sus poderes como los modernos que
hoy conocemos. ¿Cuál es el fin del Estado en la sociedad? ¿Por
qué la Autoridad Civil no es capaz de garantizar el bien común?
¿Qué camino debe seguir la sociedad civil para lograr una
justicia social a pesar de la autoridad civil?
Límites de la autoridad civil
Desde tiempos inmemorables es sabido que el hombre por naturaleza es un
animal social1, ya que la naturaleza de éste es estar acompañado. Aristóteles es el
principal teórico de esta tesis, el piensa que la sabiduría misma de la naturaleza no se
equivoca y que existe una razón en ella de que el ser humano viva en sociedad. Para
Aristóteles la fuerza natural hacia la reproducción y la conservación inclina a los
hombres a vivir unidos, primero en la familia, luego en la aldea (unión de varias
familias) y finalmente en la Ciudad-Estado (ni muy pocos, ni demasiados habitantes)2.
Así mismo menciona que para el buen funcionamiento de una ciudad-estado no se
asegura solamente por aunar voluntades hacia un mismo fin; se requiere también de
leyes sensatas y apropiadas que respeten las diferencias y eduquen a los ciudadanos
para la responsabilidad civil dentro de la libertad 3.
En la misma línea de pensamiento, menciona la acción de mandar como una
potestad natural de ahí la necesidad de crear una autoridad civil, entendiéndola como
aquella que tiene el derecho de determinar la conducta de los demás imponiéndoles
un deber de conciencia y exigiendo, por tanto, una adhesión moral y personal.
Aunque muchos pensadores y teóricos de la antigüedad plantearon esta tesis
“mandar según la recta razón” al aplicarla, su propósito original fue corrompido por la
avaricia y orgullo de los hombres que confundieron el poder, que sólo legitima esa
autoridad, cuya función debía ser el dirigir de manera equitativa la sociedad. Por otra
parte, desde muchos siglos atrás el pueblo ha creído lo que unos cuanto señalan, que
el poder era otorgado por orden divina, razón principal por la que el pueblo debe
obediencia y conformidad con aquellos límites de autoridad que los lideres imponían
aunque no buscaran el bien de la sociedad.
Teniendo en cuenta las sociedades perfectas, es decir, supremas e
independientes, que debían tender al bien común y por lo tanto en ella se tenía el
1
Aristóteles, La Politica, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/766/3.pdf p. 5
Op. cit. P.4
3
Op. Cit. P. 11
2
derecho de exigir de sus miembros todo lo que es moralmente necesario para lograr
plenamente su propio fin.
En tiempos antiguos al igual que en la actualidad siempre han habido grandes
autoridades que el pueblo respeta, el poder eclesiástico y el Estado, dice que los dos
buscan el bien en común que tanto mencionamos. El bienestar de la sociedad pero
¿en realidad se ha logrado aquel bien que se busca desde la tiempos remotos? Mi
respuesta es que no, al igual que en aquellos tiempos cuando surgió la teoría de la
autoridad se ha corrompido su propósito. En la actualidad, el poder del Estado está
repartido injustamente y solo busca el bien de aquellos líderes políticos que lo dirigen
dejando al pueblo sin oportunidad de progresar. Y los dirigentes que el mismo pueblo
designa sólo a éste como un escalón para poder obtener más poder.
De la misma forma el poder eclesiástico que hoy esta corrompido por fines económicos
que solo logran estafar al pueblo creyente en nombre de Dios. En ambos casos no hay
tales límites de la autoridad no puede haberlos si solo se busca el bien de un solo
hombre, no puede haberlos si nuestros líderes son los que nos quitan las
oportunidades.
La autoridad hoy en día está demasiado lejos de lo que debe ser, ha hecho de
nosotros una sociedad mediocre, necesitamos despertar y reconocer que la
democracia nos da la oportunidad de elegir qué autoridades van a regir nuestro país;
necesitamos deshacernos de aquellos lideres faltos de sabiduría y llenos de corrupción
que hoy nos alejan de ser una sociedad avanzada y con oportunidades para todos.
Una nación donde la autoridad nos ayude a ser mejores ciudadanos y a respetar
nuestro prójimo, donde la autoridad rija de manera justa a todos y no sea la misma
autoridad la que nos haga formar parte de aquella idea corrompida y mediocre que hoy
llamamos autoridad.
Creo firmemente que la información es la solución al problema de autoridad que tanto
nos acompleja, que una sociedad informada es más difícil de corromper ya que cuenta
con las herramientas necesarias para hacer sus propios juicios de valor y tomar mejor
sus decisiones. También el no dejarse llevar por el amarillismo de los medios de
comunicación que solo mal educan y traban la mentalidad de los más jóvenes, porque
solo ven lo que los altos mandatarios quieren que la gente vea.
Pero más que nada exigir a nuestros líderes políticos cuentas claras, demostrarles que
ya no pueden comprarnos más con sus falsas promesas de campaña y que el pueblo
quiere cambio y más que nada exige acción de su parte.
El México justo y sin abuso en el ejercicio del poder por parte del Estado es un
sueño que merece ser realizado,
todos merecemos un país mejor, es necesario
plantearnos la idea original de autoridad y seguirla, avanzar hasta lograr una nación
mejor donde los límites de la autoridad civil sean los formadores de ese México libre,
que los gobiernos no solo busquen enriquecerse a costa del pueblo, en contra parte
que favorezcan la educación, el progreso y la democracia justa que nos empujara hacia
tiempos mejores y sea el legado que dejamos a futuras generaciones.
BIBLIOGRAFÍA
1. Aristóteles, La política. http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/766/3.pdf
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