40.843. “D. F., J. C.” Prescripción. Falso testimonio. Instr. 11/133. Sala VII. Poder Judicial de la Nación ///nos Aires, 26 de mayo de 2011.- Y VISTOS: Se celebró en autos la audiencia que prescribe el artículo 454 del Código Procesal Penal, con motivo del recurso de apelación deducido por la defensa contra el auto documentado a fs. 304/307, en cuanto se dispuso no hacer lugar a la prescripción de la acción penal en la presente causa respecto de J. C. D. F.. El juez Esteban Cicciaro dijo: En el presente caso el agravio de la recurrente se relaciona con lo discernido por el señor juez de la causa en punto al modo de evaluar el término de la prescripción de la acción penal en la hipótesis del delito de falso testimonio (art. 275, primer párrafo, del Código Penal), esto es, cuando la norma prevé la aplicación conjunta de penas de prisión e inhabilitación, absoluta en el caso. Tal como hube de expedirme en la causa n° 27.280 de la Sala VI, “Gónzalez Barrero, Guillermo”, del 27 de marzo de 2007, “para elegir la pena determinante de la prescripción de la acción penal en el caso de penas paralelas o alternativas o en el caso de concurso ideal, no rige la mayor gravedad de la pena de acuerdo con el art. 5° [del Código Penal], sino la pena de mayor término de prescripción, porque de ella depende la mayor subsistencia de la acción penal” (Núñez, Ricardo C., Las disposiciones generales del Código Penal, Lerner, Córdoba, 1988, pág. 283). En igual sentido se ha pronunciado Soler, para quien la acción “no prescribe separadamente para cada una de las penas posibles, sino en conjunto y por el término que corresponde a la mayor” (Soler, Sebastián, Derecho Penal Argentino, TEA, Buenos Aires, 1978, Tomo II, pág. 452). Establecida entonces la existencia de penas conjuntas en el tipo seleccionado y que –sin incidencia en el tema la gradación formulada en el art. 5° de la ley sustantiva– la de mayor término de prescripción es la de inhabilitación (absoluta, por el doble tiempo de la condena), cabe consecuentemente descartar la aplicación en el sub lite del dispositivo del art. 62, inciso 4°, del Código Penal (“la acción penal se prescribirá durante el tiempo fijado a continuación…4° Al año, cuando se tratare de un hecho reprimido [únicamente] con la inhabilitación temporal”), justamente porque la figura del falso testimonio no prevé como única pena la de inhabilitación temporal sino otra privativa de la libertad. De tal suerte, desde el 14 de julio de 2004 –primer llamado a prestar declaración indagatoria (fs. 127)– hasta el presente no ha operado el curso de la prescripción de la acción penal en relación con el imputado D. F.. Así voto. El juez Mauro A. Divito: En casos como el del sub examen, el plazo de prescripción de la acción penal es único y no se rige por la pena de naturaleza más grave según el orden del artículo 5° del Código Penal, sino por la de mayor término de prescripción (CNCP, Sala II, causa n° 2515, “Telis, José María”, del 29 de marzo de 2001), tal como lo ha entendido pacíficamente la doctrina. De esta forma, al confrontar los respectivos términos que el artículo 62 del Código Penal establece para la prescripción de las penas de prisión e inhabilitación temporal, fuerza es concluir en que es la primera la que contempla el mayor plazo prescriptivo. Adviértase que ninguna disposición legal permite computar el lapso más extenso que el que se deriva de lo establecido en el artículo 62, inc. 2°, del Código Penal, y que en el caso del sub examen sería de cuatro años, ya que para los delitos con penas de inhabilitación temporal –sanción prevista en forma conjunta por el artículo 275 del Código Penal– se establece un término de un año (art. 62, inc. 4°, idem), que se extiende hasta cinco años si se trata de inhabilitación perpetua (art. 62, inc. 3°, ibidem) Superado ello, desde el 14 de julio de 2004, fecha del primer llamado a prestar declaración indagatoria (fs. 127), hasta el presente ha operado la prescripción de la acción penal y por ello, corresponde así declararlo y sobreseer en consecuencia al imputado J. C. D. F. (arts. 59, inc. 3° y 67, párrafo tercero, “b”, del Código Penal y 336, inc. 1°, del Código Procesal Penal). Una interpretación diferente debe transitar, necesariamente, por tomar el monto de la pena de inhabilitación y computarlo del modo que fija la ley no para esa clase de pena sino para las privativas de la libertad, en una suerte de interpretación analógica in malam partem que no resulta admisible. Así voto. El juez Rodolfo Pociello Argerich dijo: Habiendo escuchado la grabación, sin preguntas que formular y luego de 40.843. “D. F., J. C.” Prescripción. Falso testimonio. Instr. 11/133. Sala VII. Poder Judicial de la Nación haber participado de la deliberación, paso a emitir mi voto. Ambos jueces que me preceden coinciden en que el plazo de prescripción de la acción es único y no se rige por la pena de naturaleza más grave según el orden del art. 5° del Código Penal, sino por la pena de mayor término de prescripción, porque de ella depende la mayor subsistencia de la acción penal (ver en este sentido “BaigúnZaffaroni, Código Penal y normas complementarios, análisis doctrinal y jurisprudencial, T. 2B, 2da edición, edit. Hammurabi, y la cita de Núñez efectuada por el juez Cicciaro entre muchos otros y numerosa jurisprudencia). La disyuntiva radica entonces, en determinar cuál es “la pena de mayor término de prescripción”, coincidiendo con los votos que me preceden en cuanto a eliminar como criterio de selección la mayor gravedad que se le asigna a la privativa de libertad sobre la de inhabilitación según el citado art. 5° del código sustantivo. Es que el código no ha previsto expresamente un término, o una forma de computar este término, para los delitos en que la pena de inhabilitación no sea la “única” prevista como sanción. Se limitó a disponer cómo se computa el plazo cuando la pena es de reclusión o prisión perpetua (inc. 1°), cómo lo es cuando lo es de reclusión o prisión temporal fijando un límite como máximo y uno como mínimo (inc. 2°), cómo cuando se trata “únicamente” de inhabilitación perpetua (inc. 3°), o temporal (inc. 4°) y qué término tener en cuenta cuando se tratare de hechos reprimidos con multa. En este mismo artículo se utilizaron criterios bastante diferentes para tener por fenecida la acción según el tipo de pena de que se trate. Luego, aplicarse al máximo de pena conminada en un delito donde la de inhabilitación podría extenderse a ocho años (tal el caso del art. 275 del Código Penal) las reglas que el legislador impuso para computarla respecto de las de privación temporal de libertad -“el máximo de duración de la pena señalada” (Art. 62 inciso 2 ° del Código Penal)- resulta una interpretación analógica in malam partem. Más aún si se tiene en cuenta que el máximo contemplado (ocho años) presupone una pena de privación de libertad de cuatro años, lo que imposibilitaría su suspensión (conf. Art. 26 del Código Penal “a contrario sensu”) y no permitiría computar como cumplida la inhabilitación durante el término de privación de libertad (art. 20 último párrafo del citado cuerpo legal) aún cuando se entienda lógico que la pena considerada lo es en abstracto. La inhabilitación, tiene, como debe serlo, sus reglas y no pueden asimilarse a las de la prisión. Pero lógico es concluir que no puede asignársele mayor efecto, en este caso interruptivo del tiempo previsto para la prescripción, en un caso en que esta pena no está prevista como exclusiva que en aquellos en que sí lo está como única sanción. Pues entonces cuando se habla de “mayor término de prescripción”, no debe concluirse que se refiera a la pena contemplada en abstracto, sino a los plazos contemplados en el art. 62 del Código Penal, y a este respecto, la imprevisión legislativa obliga a entender que debe aplicarse el inc. 4°. Coincido entonces con el voto del Dr. Divito al cual adhiero en todos sus términos. En mérito al acuerdo que antecede, esta Sala del Tribunal RESUELVE: I. REVOCAR el auto documentado a fs. 304/307 del presente incidente. II. DECLARAR extinguida la acción penal por prescripción respecto de J. C. D. F. (……………..) y disponer su SOBRESEIMIENTO en los términos del artículo 336, inciso 1°, del Código Procesal Penal de la Nación. Devuélvase, sirviendo lo proveído de atenta nota de envío.El juez Rodolfo Pociello Argerich integra esta Sala por disposición de la Presidencia del 5 de agosto de 2009. Juan Esteban Cicciaro (en disidencia) Mauro A. Divito Rodolfo Pociello Argerich Ante mí: Marcelo Alejandro Sánchez