“LA REGLA DEL EVANGELIO”

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“LA REGLA DEL EVANGELIO”
APÓSTOL DOCTOR JOSÉ LUIS DE JESÚS MIRANDA
JESUCRISTO HOMBRE
2 de Junio de 2010
Bendecidos con toda bendición. Hoy en el conteo regresivo 759. Estoy aquí
desde las oficinas de Telegracia Estudios en Houston, Texas y aproveché para
hacer el Calqueo en estas oficinas.
Quería felicitar al grupo de México. Me cayó tan bien ese grupito y el bendecido
que dirige con su gorrito. ¡Muy bien, muy bien! Y el de Cuba, ¡Maravilloso!
Como ellos ministraron la alabanza en ese día.
Bueno, fíjate que hay unos países como Puerto Rico, Santo Domingo, El
Salvador, Guate y Honduras que le han hecho la vida bien difícil a JH y allí
están comenzando unos juicios tremendos, me apena mucho. Gracias, porque
a nuestros bendecidos no les ha sucedido nada, ellos están bien. Emilio me
escribió en esta semana, dice que todo está bien.
Bueno el tema de hoy, tenemos un tema maravilloso, el tema es:
“LA REGLA DEL EVANGELIO”
Vamos a leer a Gálatas capítulo 6 verso 16. Dice:
“Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos
y al Israel de Dios.”
El Israel de Dios son los 144 mil. No todo el que viene de Israel es verdadero
israelita, ES EL ISRAEL DE DIOS, EL QUE ÉL ESCOGE.
Ahora fíjate, dice aquí: “Y, A TODOS los que anden conforme a esta
regla,…” No todos andan conforme a esta regla.
Ahora, A TODOS LOS QUE ANDAN CONFORME A ESTA REGLA:
“…paz y misericordia sea a ellos...”
Hay otro verso también en Filipenses capítulo 3 verso 15 en adelante que
tenemos que usar para este calqueo. Vamos a edificarnos con estos versos,
estas verdades. Dice:
“Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa
sentís, esto también os lo revelará Dios.”
Todos los que somos perfectos, todos los que nos vemos PERFECTOS EN
CRISTO JESÚS, porque aquí nadie es perfecto. En otro verso donde Pablo
dice: “…No que sea perfecto…”, creo que es allí mismito.
En el verso 12, mira como dice:
“No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto;…”
Porque está hablando allí de otra perfección ministerial.
Ahora, en el verso 15 dice:
“Así que, todos los que somos perfectos,…”
Parece que se contradice, y es que está hablando de dos tipos de perfección:
Está la perfección en cuanto a llegar a la madurez, y a la transformación.
Pero entonces acá está hablando de Hebreos 10: 14.
“…que con una sola ofrenda HIZO PERFECTOS para siempre...”
Ahora, TODOS LOS QUE SOMOS PERFECTOS, dice en el verso 16 (de
Filipenses 3)
“Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla,…”
Ese es el tema de hoy: “LA REGLA DEL EVANGELIO”.
“…sintamos una misma cosa. Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los
que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros. Porque por ahí
andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo
llorando, que son ENEMIGOS de la cruz de Cristo;…”
Hay que tener cuidado con esos ENEMIGOS DE LA CRUZ DE CRISTO.
Parecen ‘AMIGOS’, pero son enemigos de la cruz de Cristo, porque dicen que
todavía hay pecado. Y el sufrimiento de la cruz fue para quitar el pecado de en
medio. Por lo tanto, no todo lo que brilla es oro y no todo lo que tú ves por allí
con una cruz arriba es bueno.
Esos que tienen una cruz, TODOS son enemigos de la cruz de Cristo, los
que enseñan la cruz. Porque tú sabes que la cruz es símbolo de maldición, así
que eso de cruces ten mucho cuidado. Igual que el pez ese que ponen en los
automóviles, esos son enemigos de la cruz de Cristo también; o viven
buscando ‘Panes y peces’. Parece que el pez lo que le huele es el vientre.
Dice el verso 19 (en adelante):
“…el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su
vergüenza; que sólo piensan en lo terrenal. Mas nuestra ciudadanía está en
los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; EL
CUAL TRANSFORMARÁ EL CUERPO DE LA HUMILLACIÓN NUESTRA,
para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya...”
¡Hello! Mira este verso:
“….EL CUAL TRANSFORMARÁ, futuro, estaba hablando Pablo, EL CUERPO
DE LA HUMILLACIÓN NUESTRA, para que sea semejante al cuerpo de la
gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las
cosas.”
Entonces, esta Regla se basa en el verdadero evangelio. Una regla significa
UNIFORMIDAD, o sea unidad, partes iguales.
Por ejemplo, a mí me gusta la carpintería y yo sin la regla no puedo hacer
nada, porque entonces no me queda cuadrado lo que estoy haciendo y por lo
tanto, una regla es bien necesaria, una medida para llevar números uniformes.
Por ejemplo a mí, hay muchas personas que me escriben y me dicen:
¿Y cómo ustedes llegaron a esas convicciones?
¿Qué los llevó a pensar así?
Bueno, es que nosotros seguimos una regla y si ellos no usan nuestra regla,
ellos JAMÁS van a pensar como nosotros.
¿Cómo tú llegaste a la regla de que “el diablo existe y está devorando por allí”?
¿Cómo tú llegaste a la regla de que “el pecado está en pie y que hay muchos
pecadores que se tienen que arrepentir”? Bueno, de un fundamento.
Ahora, cómo nosotros llegamos a una regla de que “El diablo está destruido”;
de que “No hay pecado,”
de que “Somos perfectos”.
Pues otro fundamento. Porque hay dos fundamentos.
Y de hecho, por así decirlo, es UNA SOLA REGLA, pero hay dos reglas de
medir que es la CIRCUNCISIÓN Y LA INCIRCUNCISIÓN. Y depende de cómo
tú midas, te va a salir el edificio.
Por ejemplo, la regla de la Circuncisión yo la veo bien clara. Cuando yo leo a
Tito, miro las reglas de la Circuncisión:
Mira lo que dicen las reglas de la Circuncisión, Tito capítulo 1 versos 10 y 11:
“Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades
ENGAÑADORES, mayormente, los de qué, los de la circuncisión,…”
y
¿Quién era el jefe de la Circuncisión? Imagínate, Pedro, Juan, Santiago los que
escriben los 8 libros de la Circuncisión, incluyendo Apocalipsis.
Dice: .Mayormente. O sea, hay muchos ENGAÑADORES, pero los de la
Circuncisión es la mayoría y de allí es que viene Pedro, el primer Papa. Allí es
de dónde viene Roma.
Dice: “…a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras,
enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.”
Eso es una REGLA.
Ahora, cuando a mí me dicen: ¿Cómo usted llegó a esa regla?
¿Cómo ustedes llegaron a esas convicciones?
Bueno, hay una regla. Y, número uno, hay que aceptar que aunque hay un
verdadero evangelio, hubo otro que caducó cuando Cristo murió, que es el de
los apóstoles, el de la Circuncisión.
Entonces para tú explicar nuestras convicciones, lo primero que la persona se
tiene que convencer es que hay dos evangelios, o hubo dos evangelios. En sí,
para la mente de Dios lo que hay es UNO, el VERDADERO, pero hay que
leerles de estos dos que registra aquí el Apóstol Pablo.
Dice el verso 7 (de Gálatas capítulo 2).
“Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el
evangelio de qué, DE LA INCIRCUNCISIÓN, como a Pedro el de qué, el de la
circuncisión…”
Entonces, es como una escalera. Nosotros tenemos una escalera bíblica para
subir donde debemos subir. Ellos tienen la suya y nosotros tenemos la nuestra.
La nuestra es: LA INCIRCUNCISIÓN, que es el evangelio que Pablo predica.
De allí, de esa regla es que nosotros llegamos a nuestras convicciones.
Por ejemplo, mira, yo tuve una reunión con dos científicos y dos teólogos
alemanes. Uno me decía: -¿Cómo es posible que usted diga que “No hay
pecado”? Cuando eso le hace daño a la persona, porque la persona al decirle
que no hay, pues siguen portándose mal.
Entonces la pregunta es: ¿Por qué?
Es mejor la verdad de que NO HAY PECADO. Eso es una regla. “Si Cristo
quitó el pecado”, entonces la regla es de que: NO HAY PECADO y nos
atenemos a las consecuencias de esa enseñanza y la enseñanza es
MARAVILLOSA. Hay menos maldad en aceptar que no hay pecado, que
aceptar que hay pecado porque le daña la conciencia al individuo.
Entonces, sobre el diablo lo mismo. La Circuncisión, por ejemplo, hay unos
fundamentos que el Apóstol Pablo dice que son: heno, hojarasca y madera,
materiales perecederos. Y de hecho, allí en Primera carta a los Corintios habla
de esos materiales y es importantísimo entender esos materiales.
Es el capítulo 3 de Primera carta a los Corintios en el verso 12 dice:
“Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas,…”
“Oro, plata, piedras preciosas…” Ahora mira lo contrario:
“…madera, heno, hojarasca,…”
Quiere decir que son DOS FUNDAMENTOS. Tú le metes fuego al oro, plata,
piedras preciosas no desaparecen. Pero, le metes fuego a la madera, heno,
hojarasca y va a desaparecer y esos son los dos fundamentos. O sea, el
fundamento del evangelio de la Incircuncisión es: oro, plata, piedras
preciosas. Ahora, el fundamento de la Circuncisión es: madera, heno,
hojarasca, materiales perecederos que se han usado para confundir y
trastornar al mundo por casi 2 mil años. Y los responsables de eso es Pedro y
los demás apóstoles, imagínate.
Yo escribí unas notitas aquí de estos dos fundamentos:
¿Quién escribió Apocalipsis? Juan, un trastornado, miembro de la circuncisión.
¿Por qué no podemos confiar en la interpretación de Juan? Porque está
trastornado, “Mayormente los de la circuncisión…” Están trastornados y él fue
quien escribió este libro. Entonces, él ve a la bestia con un poder más grande
que el de Dios.
Claro, si la bestia es Dios mismo, pero como él está trastornado, él ve a la
bestia como un enemigo. Él ve “el 666 como el número de la bestia.” Claro, ese
es el número de Dios mismo, el 666 pero como está trastornado, no podemos
confiar en sus escritos.
Ejemplo: ¿De dónde el diablo se justifica en las escrituras? Pues, de otro
trastornado. El apóstol Pedro, en sus dos epístolas dice que “el diablo anda
como león rugiente buscando a quien devorar.” ¿De dónde sale? Pues de un
trastornado.
¿De dónde se justifica el pecado? Imagínate, primera, segunda y tercera de
Juan: “Si alguno dice que no tiene pecado, le hace a él mentiroso.”
TODOS NOSOTROS decimos que NO TENEMOS PECADO. ¿Por qué?
Porque “el cordero vino a quitar el pecado”, y LO QUITÓ.
Pero, ¿quién le da justificación al pecado? ¿Quién le da vivencia? ¿Quién le
da? Pues Juan.
Fíjate que hasta ahora estamos hablando de miembros de la Circuncisión. ¿De
dónde se DISTORSIONAN las obras y la gracia? De otro miembro de la
Circuncisión. ¿Quién? Santiago. Imagínate, bien claro lo dice en esa carta de
él, mira cómo dice entre obras y la gracia, cómo él distorsiona esto.
Santiago capítulo 2 verso 24 dice:
“Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras,…”
Míralo allí escrito clarito. Mira cómo él dice:
“Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no
solamente por la fe.”
Ese es el fundamento que estoy hablando para justificar y distorsionar la fe y
las obras.
Ahora qué dice Pablo, el perito arquitecto, de donde nosotros basamos todas
nuestras doctrinas. Pues si tú vas a Romanos y lees el capítulo 3 y vamos a
ver el verso 27 dice:
“¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de
las obras? NO, sino por la ley de la fe.”
Mira el verso 28: “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe
sin las obras de la ley.”
¿JUSTIFICADO POR QUÉ? POR FE SIN LAS OBRAS DE LA LEY.
¿Qué dice Santiago? “Ya veis, pues, que el hombre es justificado por las obras,
y NO solamente por la fe.”
¿Y qué dice Pablo?...
Hermanos, son dos fuentes de agua: UNA DULCE y otra amarga. Son dos
fundamentos diferentes y tenemos que explicarles cuando nosotros damos
testimonio de nuestra esperanza es que nosotros cogemos información de un
camino nuevo, no el camino viejo que habla, porque hay dos caminos.
Míralo allá en Hebreos 10: 20 mira como dice. Estos son dos caminos. Dice el
verso 20:
“…por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo,
esto es, de su carne,…”
Camino qué, NUEVO. ¿Dónde andan todos los protestantes católicos y demás
grupos cristianos? En el fundamento viejo, en el camino viejo, en el evangelio
de la Circuncisión, que caducó hace 2 mil años y todavía ellos lo predican y lo
mezclan con nuestro evangelio. Ellos no tienen esperanza. ¿Qué esperanza
van a tener?
Es más, mira de dónde viene nuestra regla. Vamos a dar testimonio de dónde
viene nuestra regla. Vamos a ver en Gálatas capítulo 1 en el verso 1. Mira de
dónde viene nuestra regla.
“Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el
Padre que lo resucitó de los muertos),…”
Vamos ahora al verso 11. “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio
anunciado por mí,…”
Fíjate qué exclusividad.
“…anunciado por mí no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de
hombre alguno, él no se dejó influenciar por los apóstoles, sino por revelación
de Jesucristo.”
Quiere decir que Pablo tuvo aquella conversión, fue a Jerusalén, lo que vio no
le dio testimonio, porque él dijo: -Esto que hacen los apóstoles, lo hacía yo
mejor que ellos, si yo era más celoso que ellos de la ley. Entonces él no lo
aprendió de hombre alguno, de ellos. El evangelio que Pablo revela, lo revela
de parte de Jesucristo, no aprendido de hombre alguno.
Bendecido, tú has sido edificado por mí, y yo lo que te enseño a ti viene del
fundamento, del camino nuevo, del fundamento de aquel que dijo: “El evangelio
que yo predico me lo reveló Jesucristo mismo.”
De allí es donde nuestra esperanza está en pie. De allí es de donde nosotros
sabemos que este cuerpo incorrupto se va a vestir de incorrupción. De allí son
nuestras verdaderas convicciones. Da testimonio de donde es que nosotros
creemos lo que creemos. Lo que creemos se basa en que hay un evangelio,
llamado el evangelio de la Incircuncisión que se encuentra exclusivamente,
solamente del libro a los Romanos hasta el libro a los Hebreos.
Los demás libros son escritos por hombres trastornados como Pedro y los
apóstoles, hombres que trastornan casas enteras que NUNCA edificaron
NADA. Que son los que tienen este mundo destruido con los abusos de niños,
los pederastas, la pobreza en los pueblos, la fornicación que tienen con los
presidentes.
Por eso, a Obama lo reprendemos de aquí directamente, si llega a cometer el
error que está por cometer. Recibimos que no lo comete, porque eso es una
fornicación de la gran ramera que él está haciendo. Buscando puestos
políticos, buscando congraciarse con el Vaticano, cuando esas oficinas van a
ser quemadas por fuego.
Bueno, bendecidos y aquí terminamos otro calqueo más que garantiza
establecer tu fe en la solidez del evangelio. Será hasta una próxima ocasión,
los amo mucho. Saludos a todos. ¡Hasta luego!
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