CORRECCIÓN DE TORRENTES OBJETIVO Controlar el gran potencial destructivo de los torrentes, producto de la energía del flujo proveniente principalmente de la elevada pendiente de los cauces y de la presencia de materiales sólidos transportados por la corriente, los cuales, junto con el agua, pueden causar enormes daños al alcanzar las planicies aguas abajo, donde normalmente se concentran las actividades y la infraestructura humana (ciudades, carreteras, cultivos, etc.) CARACTERÍSTICAS DE LAS CUENCAS TORRENCIALES • Son pequeñas. • Para que se amerite el control de torrentes deben presentarse problemas de daños y perjuicios a actividades socio-económicas. • Generalmente, la pendiente de las vertientes es fuerte. • El almacenaje en las cuencas es muy reducido. • Resultan muy sensibles a precipitaciones de alta intensidad y de corta duración, provocándose crecidas violentas y repentinas. CARACTERÍSTICAS DE LAS CUENCAS TORRENCIALES . • El tiempo de concentración es muy corto por lo cual una tormenta de gran intensidad, por muy corta duración que tenga, puede superar el tiempo de concentración de la cuenca, lo cual hace que se pueda alcanzar perfectamente el pico de la crecida, con la contribución del escurrimiento de toda la superficie. • La velocidad del escurrimiento del agua está muy influenciada por la cobertura vegetal existente en la superficie, lo cual hace que las cuencas pequeñas son muy sensibles a los cambios de la cobertura y del uso de la tierra. CARACTERÍSTICAS DE LOS FENÓMENOS TORRENCIALES La erosión, el transporte y la sedimentación son los aspectos más relevantes del proceso que ocurre en los torrentes. La erosión se produce cuando la resistencia del terreno o del cauce es menor que la fuerza de arrastre del agua. La erosión de las laderas genera fundamentalmente el transporte de sedimentos en suspensión presente en los caudales sólidos de las crecidas violentas. Con ésto se observa claramente la relación entre lo que ocurre en la cuenca receptora y el fenómeno torrencial, de allí la importancia de las acciones restauradoras y de conservación de suelos en toda el área de la cuenca. Las erosiones de fondo y erosiones laterales en el cauce producen a menudo socavaciones y deslizamientos en las laderas que pierden su estabilidad. Un fenómeno torrencial muy importante son los deslizamientos de tierras que dan origen a los aludes con transporte de piedras, gravas, arenas y lodos, llevando además troncos o árboles enteros mezclados y formando una masa que se mueve a mayor o menor velocidad según la pendiente longitudinal del cauce. El proceso final es la sedimentación de los materiales en la parte inferior del torrente, sea en el cauce o en los terrenos aledaños al cauce o al río receptor. Las cantidades de material sólido producto de las erosiones en las laderas y en el cauce y los deslizamientos, pueden llegar a causar depositaciones que cubren extensas áreas agrícolas, urbanizaciones e infraestructura de una comunidad. Las crecidas violentas y repentinas se producen cuando desde los primeros minutos de una tormenta de gran intensidad, se inicia un escurrimiento superficial producto de la incapacidad de los suelos de infiltrar. La compactación de la superficie del suelo por el impacto directo de la lluvia, fenómeno típico de las cuencas erosionadas, tiene una influencia decisiva en esa brusca acumulación de caudales. Resulta notoria la íntima relación entre los fenómenos torrenciales en los cauces y la erosión de las cuencas receptoras. Es por ello que salvo algunas excepciones, el control de torrentes no puede quedar circunscrito a meras actuaciones en los cauces. Por el contrario, es absolutamente necesario actuar también en la cuenca, integrando un conjunto de acciones de carácter biológico, con obras de ingeniería y medidas de carácter socio-económico que establezcan las regulaciones necesarias. Tipos de cauces Torrentes Cauces torrenciales Ríos CARACTERÍSTICAS DE LOS TORRENTES Los torrentes son cursos de agua en zonas de montaña que se caracterizan por tener fuertes pendientes longitudinales, mayores del 5%. Tienen los cauces materiales gruesos, piedras, cantos rodados, grava y arena, predomina el arrastre de fondo. Las cuencas son pequeñas y muy pendientes y producen una respuesta rápida a las lluvias, las crecientes son violentas y de corta duración. CARACTERÍSTICAS DE LOS RÍOS TORRENCIALES Los ríos torrenciales suelen presentarse en las zonas de piedemonte, donde los torrentes depositan sus sedimentos, se suaviza la pendiente y comienzan a aparecer las características fluviales. Los ríos torrenciales presentan cauces múltiples (trenzados) que se entrecruzan y cambian de posición constantemente. El material del lecho es grueso, formado por grava, cantos rodados y arena. La sección transversal es muy irregular y cambiante. CARACTERÍSTICAS DE LOS RIOS Los ríos se caracterizan por tener caudales importantes aún en períodos de estiaje. Las variaciones del caudal son relativamente lentas ya que el curso de agua es alimentado por una extensa red de afluentes que drena una cuenca de gran tamaño. Las lluvias aisladas, de pequeña extensión superficial, no afectan el caudal de los ríos. Las crecientes se forman lentamente y son de larga duración (días, meses). Las pendientes longitudinales de los ríos suelen ser constantes en tramos relativamente largos (varios Km) y de pequeña magnitud, no sobrepasando el 1%. Los materiales sólidos transportados son finos, constituidos por arena, limo y arcilla, predominando el transporte en suspensión sobre el arrastre de fondo. Proceso de formación de un torrente En general, un curso de agua comienza siendo un torrente en la zona montañosa, pasa a la categoría de río torrencial en el piedemonte y se transforma en río en la planicie aguas abajo. De un modo global se puede decir que en la mayoría de los casos los afluentes de los ríos son ríos torrenciales y los de éstos torrentes. Cuenca aportante Garganta Abanico fluvial Partes de un torrente La cuenca contribuyente Es la parte más alta y más extensa del torrente, tiene una forma semejante a la de un embudo y en ella se capta la mayor parte del flujo proveniente de las precipitaciones y el deshielo. La mayor parte de los sedimentos transportados por el torrente proviene de la cuenca, ya que en ella predomina la erosión, la profundización, ensanchamiento y ramificación de los cauces. La garganta Generalmente está constituida por un cauce encajonado y profundo, situado aguas abajo de la cuenca receptora. La pendiente suele ser muy elevada y variable, aunque menor que la de los cauces ramificados de la cuenca. Las velocidades del flujo en creciente son muy altas. Este tramo identifica lo que comúnmente se denomina el torrente. La garganta tiene longitud muy variable, desde cero, hasta varios kilómetros. El punto que identifica el comienzo de la garganta, se caracteriza por corresponder al estrechamiento de la cuenca y porque aguas abajo de este punto no existen afluentes importantes. El punto donde termina la garganta, corresponde al comienzo del cono de deyección. En la garganta predomina el transporte de los materiales, el cual a su vez puede originar procesos de erosión en el lecho y en las márgenes. El cono de deyección o abanico fluvial El torrente al desembocar en la planicie disminuye su pendiente, la corriente disminuye de velocidad y se produce la sedimentación de los materiales transportados. Tiene una pendiente uniforme desde el ápice hasta el borde final. Se presenta normalmente en áreas áridas y montañosas con pendientes fuertes, aunque en ocasiones se encuentra en zonas húmedas. Tipos de torrentes Depositantes Socavantes TORRENTES DEPOSITANTES Son aquellos en los que el aporte de materiales sólidos al torrente es de tal magnitud que la energía del flujo se utiliza íntegramente en el transporte de los mismos hacia aguas abajo; se dice que el flujo está saturado, y como consecuencia de un aporte de sedimentos superior al que puede ser transportado, el cauce tiende a elevarse por la acumulación de estos materiales, o tiende en todo caso a no profundizarse, ya que la erosión del fondo no es posible. La existencia de esta situación en un torrente es indicativa de que la cuenca está sometida a un intenso proceso de degradación superficial. PROBLEMAS DE LOS TORRENTES DEPOSITANTES •Los materiales acumulados en el cauce pueden dar origen a la formación de lavas torrenciales al ocurrir una creciente. •Pueden causar problemas en el cono de deyección, afectando las vías de comunicación que lo cruzan, u obstruyendo los puentes. •Los sedimentos podrían obstruir el cauce del río en el que desembocan, formando una presa natural que se rompe al ocurrir una creciente en el río, lo que puede generar una ola de agua y sedimentos con un gran poder destructivo. Torrentes socavantes En estos torrentes la energía del flujo es suficiente para transportar hacia aguas abajo todos los materiales sólidos provenientes de la cuenca, quedando aún una capacidad de transporte adicional que tiende a erosionar el fondo y las márgenes del cauce torrencial, ya que la corriente no llega a saturarse con los aportes sólidos de la cuenca. Problemas El torrente ejerce un proceso continuo de profundización del cauce, lo que a su vez origina la desestabilización de las laderas, al ser socavadas en sus bases de apoyo, con los consiguientes deslizamientos de terreno, aún en el caso en que las laderas estén bien forestadas.