JICA – UCR : Cooperación de larga data El Señor Embajador de Japón en Costa Rica, Mamoru Shinohara, funcionarios de JICA Costa Rica y representantes de Asuntos Internacionales y oficinas beneficiarias de la Universidad de Costa Rica, mantuvieron un coloquio sobre la cooperación japonesa en dicha casa de estudios. JICA. San José, Costa Rica. 29/10/2014. Hace ya más de 40 años que la cooperación japonesa llegó a Costa Rica. En este fructífero camino, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) ha estrechado lazos con diversas instituciones de Costa Rica. Una de las más importantes ha sido la casa de estudios superiores más longeva del país: la Universidad de Costa Rica (UCR). Con la intención de conmemorar este hecho, autoridades de ambas instituciones sostuvieron, en setiembre pasado, un encuentro con la presencia, además, del Embajador del Japón en Costa Rica, el Señor Mamoru Shinohara. La actividad tuvo lugar en las oficinas de la Vicerrectoría de Investigación de la Sede Rodrigo Facio de la UCR. Allí, la comitiva nipona fue recibida por la directora de Asuntos Internacionales, la señora Julieta Carranza y el señor Walter Marín, subdirector de la citada oficina. A la actividad se dieron cita representantes de diversas instancias académicas que se ha visto beneficiadas, a lo largo de todos estos años, por la cooperación japonesa. Cada una de ellas expuso y recordó el impacto que este apoyo ha tenido para el crecimiento y consolidación de sus labores. El señor Toru Nakazawa, Asesor en Formulación de Proyectos, recibe, en nombre de JICA, un presente de1 Julieta Carranza de la UCR. El Dr. Adrián Pinto, director del Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas (CieMic) rememoró una larga relación que tuvo su origen en la década de los años setenta del siglo pasado y que le ha permitido convertirse en uno de los puntos de investigación más importantes de Centroamérica. Fue así como en 1974, y bajo el nombre de Unidad de Microscopía Electrónica (UME) vio a la luz este centro que contó inicialmente con la asesoría técnica y la donación de importantes equipos por parte de JICA. Por su parte, el Dr. Henry Vargas, coordinador de investigación de la Sede de Occidente, y Luz Marina Vásquez, directora del Departamento de Filosofía, Artes y Letras, hicieron repaso por la experiencias que muchos cooperantes han dejado allí desde hace más de 20 años en al campo de las ciencia, el arte, el idioma japonés y la educación física. Al respecto el Embajador Shinohara señaló que “el idioma es una puerta para entender Japón y como tal apoyo el voluntariado que JICA ha venido realizando en la zona”. La Máster Patricia Barquero, en representación de la Escuela de Lenguas Modernas de la Sede Rodrigo Facio expresó su agradecimiento por las contribuciones recibidas desde 1976, año en que inició el voluntariado de JICA allí. Hizo un recuento por los estudiantes que son atendidos y su interés por el idioma y la cultura japonesa. También detalló la importancia que la donación de laboratorios ha tenido para la enseñanza de diferentes lenguajes además del japonés. Posteriormente, la representante del Programa Integral del Adulto Mayor (PIAM), brindó detalles de cómo la participación de cooperantes japoneses en la iniciativa ha sembrado una importante semilla que ha germinado en actividades artísticas y culturales como el origami o la música, así como otras preocupadas por la salud física y el cuido del cuerpo humano totalmente adaptadas para personas mayores. El señor Shinohara agradeció los esfuerzos por divulgar la cultura japonesa y exhortó a que se permita “hacer un viaje a través de la historia” para comprender la complejidad del país asiático. Daniela Murillo, de la Cátedra de Estudios de Corea y el Este Asiático, el Embajador y los miembros presentes conversaron sobre las posibilidades de fortalecer los intercambios culturales con Japón. El señor Shinohara sugirió la posibilidad de ampliar la cátedra a Estudios del Este Asiático, lo que, según su enfoque, “podría tener sentido, hay un mayor impacto en el abordaje regional”. El Planetario fue otro proyecto de la universidad que contó con el apoyo de la cooperación japonesa con donación de equipo y ayuda técnica. Así lo confirmó el Magíster Leonardo Herrera, docente de la Escuela de Física y coordinador de trabajos comunales vinculados con el ente. El Embajador resaltó la importancia de estos espacios como motivadores para los estudios en los campos de la ciencia y la tecnología. El Señor Embajador de Japón en Costa Rica, Mamoru Shinohara, intercambió sus puntos de vista sobre la importancia de la cooperación japonesa en Costa Rica. Funcionarios de la UCR de diferentes unidades académicas comentaron sobre la historia y características de la cooperación japonesa. Así como el Planetario, el Jardín Botánico Lankaster, también se vio beneficiado con los aportes que al archipiélago ha dado en términos de voluntarios, asesoría técnica y donaciones. La cara más visible de este es el jardín tradicional japonés, el cual, según el Máster Jorge Warner, “es un maravilloso ejemplo de cooperación y amistad”. Según aduce, el trabajo de los voluntarios fue clave para obtener los resultados alcanzados, ya que 2 “había muchas técnicas antiguas a las que no estábamos familiarizados”. El Embajador reconoció el trabajo duro que muchos voluntarios de JICA han tenido, “lo respeto mucho”, acotó. En el coloquio estuvieron presentes los funcionarios de JICA el señor Toru Nakazawa, Asesor en Formulación, la señora Mary Segura, Gerente de Administración, y Ruriko Matsuoka y Hideki Kinoshita, Coordinadores de Voluntarios. También estuvieron las señoras Yoko Ohno y Kana Tamamura, cooperantes del área de lenguas, quienes se mostraron contentas por el empeño y avance de sus estudiantes. Seguidamente, Segura hizo un recuento histórico del aporte de JICA a la universidad. Según mencionó, a lo largo de todos estos años 116 voluntarios han llegado a poner sus talentos y conocimientos al servicio del centro académico en prácticamente todas las áreas del saber, desde las bellas artes hasta la química. Además, más de 70 funcionarios de la UCR se han beneficiado de curos de capacitación de JICA, muchos de ellos en Japón. Aparte de este aporte en recurso humano, también han sido importantes las donaciones de equipo y recursos para la construcción de unidades de alta importancia para el desarrollo académico en docencia, investigación y acción social. El Embajador Shinohara terminó su intervención asegurando que “cuarenta años de cooperación es solo un paso de muchos más que tendremos en Costa Rica, es muy importante, además, lo que haremos en el futuro, espero y estoy seguro que la oficina local de JICA continuará con su compromiso”. 3