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DIA DE LOS DERECHOS HUMANOS
10 DE DICIEMBRE 2015
Palabras de Liliana Valiña
Asesora en Derechos Humanos de las Naciones Unidas para Paraguay
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Todas las personas nacemos libres e iguales en dignidad y derechos. Esta premisa mundial
fundamental, establecida oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948
al adoptar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, continúa siendo el anhelo de
todos los pueblos del mundo. Al mismo tiempo, hoy más que nunca debemos recordar que la
igualdad de derechos implica un pleno respeto por la diversidad que nos caracteriza como seres
humanos. Solo siendo capaces de valorar la diversidad podemos honrar y promover la libertad
e igualdad en dignidad y derechos. Es por esto que este año, al conmemorar el Día de los
Derechos Humanos, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
Zeid Ra’ad Al Hussein, nos convoca bajo el lema: Todos los Derechos. Todas las Libertades.
Siempre.
Los postulados de la Declaración Universal se vieron plasmados en dos tratados internacionales
que sentaron las bases convencionales en materia de derechos humanos. Estos tratados son el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, adoptados en 1966, hace ya medio siglo. Ambos Pactos
cumplen entonces 50 años, a lo largo de los cuales muchos avances se fueron cosechando pero
también enormes desafíos, sobre todo en materia de igualdad, de inclusión, de participación y
de no discriminación.
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“Los Pactos proclaman libertades fundamentales –el derecho a vivir libres del temor y la
miseria, la libertad de expresión y la libertad de culto-. También estipulan derechos que
abarcan numerosas facetas de la vida humana: el derecho a la libertad, a la seguridad, a la
educación, a la salud, a la igualdad entre hombres y mujeres, y la eliminación de todas las
formas de discriminación”, afirmó el Alto Comisionado.
“Los dos Pactos también constituyen sendos medios para que la población pueda exigir cuentas
a sus gobiernos en lo tocante al respeto y la defensa de sus derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales, y para garantizar reparación y compensación por las
violaciones de derechos humanos”... “Pero 50 años después de su aprobación, son demasiadas
las personas que ignoran sus derechos o la manera de reclamarlos, por lo que mi Oficina ha
lanzado una campaña titulada ‘Nuestros derechos. Nuestras libertades. Siempre’, con el fin de
dar a conocer los pactos y sensibilizar a la población al respecto”, indicó el Alto Comisionado en
su mensaje alusivo al día de hoy.
Nuestra oficina, en este marco, promovió en Paraguay el “Concurso de Derechos Humanos:
Comunidades Inclusivas y sin Discriminación” para incentivar la reflexión, la creatividad y la
participación de actores fundamentales como las y los estudiantes y docentes universitarios, en
las categorías de afiche, corto audiovisual y proyecto arquitectónico. Paralelamente se impulsó
el hashtag #YoIncluyoAsí al que se sumaron muchas personas referentes de distintos y diversos
sectores de la sociedad paraguaya, incluyendo estudiantes, jóvenes, defensores y defensoras
de derechos humanos, artistas, periodistas, universidades, funcionarias y funcionarios públicos,
autoridades, así como algunos amigos y colegas de otros países.
Este año tuvimos la oportunidad de acompañar diferentes esfuerzos institucionales muy
importantes como la elaboración del Plan de Acción Nacional por los Derechos de las Personas
con Discapacidad; mecanismos de seguimiento de las recomendaciones internacionales en
materia de derechos humanos, particularmente a través del SIMORE; el fortalecimiento de la
integración del enfoque de derechos en las políticas públicas de combate a la pobreza y
protección social, incluyendo la elaboración de indicadores de derechos humanos para medir el
impacto de las mismas; la integración de los derechos humanos en la formación, estructura e
institucionalización en las fuerzas militares; así como la promoción de una cultura de derechos
humanos y de una comunicación con enfoque de derechos.
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Hemos tenido la oportunidad de proveer asistencia técnica y asesoría a contrapartes del
Estado, como el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), la Secretaría Nacional por los
Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (SENADIS), la Secretaría de Acción Social
(SAS), el Ministerio de Defensa Nacional, el Ministerio de Justicia, el Mecanismo Nacional de
Prevención de la Tortura (MNP), el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), la Secretaría
Nacional de Cultura, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, entre otras.
Al mismo tiempo, hemos podido compartir diferentes espacios y prestar nuestra cooperación
con varios organizaciones de la sociedad civil, tales como CODEHUPY, Amnistía Internacional,
Panambí, Ñepyru, Fundación Celestina de Almada, SERPAJ, CDIA, Presencia Joven Kuña Roga,
Somos Pytyvohara, Codeco y Cobañados, Tierra Viva, organizaciones de y para personas con
discapacidad, organizaciones de mujeres indígenas, y universidades. También pudimos
promover los derechos humanos con medios de comunicación, periodistas y comunicadores
sociales. El trabajo de la sociedad civil, y en particular de las organizaciones que promueven los
derechos humanos, es esencial en una sociedad democrática, ya que aportan conciencia,
visibilidad y educación para avanzar en la igualdad de derechos, respeto por la diversidad y la
dignidad de las personas.
Dos relatores especiales de las Naciones Unidas visitaron el país en misiones oficiales, el Relator
sobre el Derecho a la Salud y la Relatora sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Además de acompañar su trabajo en el país, nos hemos comprometido con difundir y promover
el seguimiento de sus recomendaciones. Sabemos que serán de extrema utilidad para hacer
frente a los retos que en esas áreas han sido identificados por estos expertos internacionales,
que son parte de los llamados Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos de
la ONU.
Paraguay se ha convertido en un actor importante en el concierto de naciones como miembro
de este Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y esa responsabilidad que ha
asumido le permite promover avances positivos en materia de desarrollo internacional de los
derechos humanos y el compromiso de los Estados. Por otra parte, representa una gran
oportunidad para fortalecer en su fuero interno la aplicación práctica de sus compromisos
internacionales, fortaleciendo el enfoque de derechos en la gestión institucional, el monitoreo y
la rendición de cuentas, incluyendo indicadores y presupuestos con enfoque de derechos.
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Seguimos comprometidos y comprometidas en continuar apoyando a Paraguay, conjuntamente
con la Coordinadora Residente y el resto de las agencias, fondos y programas de las Naciones
Unidas, para consolidar los avances, profundizar los cambios, abrir nuevas puertas a la inclusión
y participación, así como generar espacios de concienciación, fortalecimiento institucional y
acciones y prácticas que aseguren que el país, de cara a las nuevos objetivos de desarrollo
sostenibles, y como señalara en ese contexto el Secretario General Ban Ki-moon, “no deje a
nadie atrás”.
Muchas gracias
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