EL MUNDO. MIÉRCOLES 9 DE MAYO DE 2012 34 ECONOMÍA >REESTRUCTURACIÓN FINANCIERA El análisis ¿Tienen algo que temer los accionistas minoritarios?... Los inversores particulares vendieron ayer en masa los títulos de Bankia y provocaron su desplome y el de sus participadas MARÍA VEGA / Madrid Que Bankia tenía problemas era de sobra conocido por los brókers, analistas financieros y grandes inversores institucionales. De hecho, el mercado llevaba tiempo señalando al cuarto banco español como una amenaza para el sector y por ese motivo, no respaldó su salida a Bolsa tanto como hubiese querido el artífice de la operación, Rodrigo Rato. A falta del apoyo de los grandes inversores del mercado, Bankia se amparó para su debut bursátil en los accionistas minoritarios, a los que ofreció comprar acciones en sus sucursales. También cientos de clientes de las siete cajas que hoy forman el grupo liderado por Caja Madrid y Bancaja pasaron a convertirse en accionistas de la entidad marzo, cuando Bankia ofreció canjear sus polémicas acciones preferentes por acciones ordinarias de la entidad. Todos estos minoritarios son los que ahora se han visto sorprendidos por la crisis que el Gobierno ha precipitado en la dirección de la entidad este fin de semana como paso previo al plan de saneamiento. Presos del pánico, miles de pequeños ahorradores han ordenado a sus sucursales que ejecuten la venta de más 3,4 millones de acciones de Bankia por más de 7,8 millones de euros en los últimos dos días, según los datos de venta de acciones brutas de Bankia Bolsa Madrid recogidos por Bloomberg. Este miedo de los clientes de Bankia que fueron convertidos en accionistas de la entidad explica que tanto el lunes, como el martes, ese bróker fuera el que más acciones de Bankia vendió. La estampida de dinero de los minoritarios provocó ayer que las acciones de Bankia llegaran a desplomarse más de un 8% en Bolsa. Sin embargo, al final de la sesión, el banco cerró con una caída del 4,76%. Entre el lunes y el martes, la capitalización del banco ha caído más de un 7%, lo que equivale a una pérdida superior a 379 millones de euros. Si se toma como referencia el precio al que se estrenó en Bolsa, la caída es próxima a 1.500 millones de euros. LA ACCIÓN Desde que Bankia se estrenó en Bolsa el 20 de julio, sus acciones han caído un 40%. Tomando como referencia esa fecha, sus competidores también han sufrido, aunque menos que el banco que a partir del viernes presidirá José Ignacio Goirigolzarri. En ese tiempo, Caixabank se ha dejado un 37%, seguido de Popular (35%), Santander (33%), Sabadell (30%) y BBVA (27%). No obstante, aunque todo el sector financiero español ha perdido valor, lo cierto es que esta semana, la banca española –a excepción de Bankia– ha cambiado el signo negativo y acumula ganancias entre el lunes y martes. Mientras los minoritarios se marchan de Bankia cansados de perder dinero, en los últimos meses, los inversores internacionales han aumentado su peso en el capital de la entidad desde el 4% inicial, según fuentes de mercado cercanas al banco. El motivo de este interés por comprar acciones de Bankia es que, al precio al que cotizaban ayer (2,26 euros), su valor en Bolsa equivale al 0,25% de las valoraciones en libros. Los precios objetivos que los analistas conceden a Bankia varían desde los dos euros que le otorga BNP Paribas y Barclays Capital, hasta los 3,80 de Nomura e Inverseguros. No obstante, es probable que todas las casas de análisis actualicen sus valoraciones sobre Bankia en los próximos días, cuando se despejen las dudas sobre cómo se va a diseñar el futuro de la entidad. Mientras, la pérdida del valor ha desatado una oleada de críticas por parte de los accionistas. Ayer, desde la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) se tachó de «poco acertada» la valoración del banco para su debut bursátil y se señaló a la CNMV como posible responsable. En esa misma línea, se manifestó la asociación Adicae. EL DIVIDENDO Bankia tenía previsto aprobar un dividendo de 152 millones de euros con cargo a los beneficios de 2011 en su junta de accionistas. Sin embargo, las dudas sobre el plan de los nuevos gestores para la entidad y la posible intervención del Gobierno español han disparado los rumores en el mercado sobre la posible supresión de esta retribución al accionista. Desde la entidad, afirmaban ayer que el dividendo se pagará. IAG-INDRA-MAPFRE... Bankia tiene en sus manos el 20% de Indra, casi el 15% de Mapfre, otro 12% de IAG y el 5,27% de Iberdrola. Hasta ahora, el plan de la entidad para sanearse contemplaba la venta de participaciones «no estratégicas», pero la mala situación de la Bolsa española en los últimos meses ha retrasado las posibles ventas. Las dudas sobre una salida forzada del accionariado de estas compañías llevan tiempo penalizando en Bolsa a los valores en los que Bankia está presente con más fuerza, según confiesan a este diario desde alguna de las empresas afectadas. Esto ha contribuido a que en los cuatro primeros meses de 2012, Indra pierda en Bolsa un 20% y Mapfre un 15%. IAG había logrado escapar de ese castigo, hasta ahora. El miedo a que Bankia precipite su salida de la aerolínea que nació de la unión de Iberia y British Airways desplomó ayer sus títulos un 6,7%, lo que la convirtió en el peor valor del Ibex. También Mapfre fue señalada por el mismo problema y se dejó otro 3%. Y es que la colocación de un paquete accionarial de estas dimensiones en un momento tan delicado para el mercado genera muchas dudas porque puede empujar el precio de las acciones de la empresa afectada a la baja. Iberdrola es un buen ejemplo. La eléctrica ya ha sufrido la venta de un 3,6% de ACS y pierde en el año un 27%. Ahora está también amenaza por la posibilidad de que Bankia siga los pasos del grupo constructor. Demasiado en juego ALBERTO ROLDÁN NAVARRO La banca española se juega mucho con Bankia. Siendo varios los motivos, en mi opinión hay dos principales que destacan por encima del resto: garantizar la viabilidad del sector financiero español y lanzar un mensaje contundente de confianza para todos, dentro y fuera de España, sean o no inversores. Estamos hablando de uno de los actores principales en la banca española y asegurar su supervivencia es garantizar la del propio sistema. Muchos aluden al giro radical del Gobierno de Mariano Rajoy en relación a la negativa de inyectar fondos públicos en la banca, contradiciendo así lo mantenido reiteradamente hasta ahora. Pero a todos ellos yo les preguntaría, ¿hay acaso muchas más soluciones? Para empezar, no es cierto que los contribuyentes sean los que vayan a asumir todo el coste. Y aunque así fuera, éste sería infinitamente menor que el de rescatar un banco que difícilmente pudiera haber asumido muchos de los compromisos adquiridos. Estoy hablando de un riesgo importante relativo a una entidad con un volumen en depósitos equivalente a algo más del 10% del PIB nacional de España. ¿Les suena a esas voces contrarias y críticas el término corralito financiero? No es una exageración. Ése era uno de los posibles riesgos en los que se habría Guindos y Rubalcaba calman a los mercados Economía desmiente la intervención de la entidad a la que califica de «solvente» Madrid Luis de Guindos intervino ayer para paliar el nerviosismo desatado en los mercados tras el anuncio de la salida de Rato y la llegada de Goirigolzarri a la presidencia de Bankia. El ministro de Economía respaldó la futura labor del próximo gestor de la entidad y aseguró a los clientes que Bankia es solvente. «Los clientes, depositantes, y todos aquellos que tienen préstamos en Bankia», manifestó a Efe, «tie- incurrido de no reconducir la situación. El Frob se constituyó con la garantía de fondos públicos pero estructurado a precios de mercado. Es decir, con un coste explícito para el que recibe esos fondos, y además participado por las propias entidades que forman el sistema, con lo cual las pérdidas potenciales se socializan a través de los propios bancos aun a costa de la verdadera función del Fondo de Garantía de Depósitos. La otra cuestión capital es el esperado mensaje que se lanza hacia la comunidad inversora. Nos guste o no, España tiene un gran déficit de financiación y el coste incremental de cada duda que surge en torno a nuestro sistema financiero –y Bankia estaba claramente señalada– se refleja de manera directa en el funding de nuestra economía. En otras palabras: las últimas subastas de deuda del Tesoro ya reflejaban de manera peligro- nen que estar absolutamente tranquilos porque es una entidad solvente, que tiene futuro» y a la que el Gobierno apoyará «en todo lo que sea necesario». Desde el Ministerio de Economía, además, se desmintió que Bankia haya sido intervenida, ya que exponen que se ha tratado sólo de un relevo en la jefatura. «A partir de ahora, el objetivo es ejecutar un plan de saneamiento, reSigue en página 35 sa las dudas hacia la solvencia del sector financiero. Con todo ello, tenemos que asumir la realidad de la situación. La reforma del sistema financiero había encallado en sus propios defectos, permitiendo integraciones poco viables o con escaso sentido estratégico. Cometido el error sólo quedaba enmendarlo, y el de ayudar a Bankia es un paso decisivo para lograrlo. Tiempo habrá después para buscar culpables y para reflexionar sobre lo atropellada que ha sido gran parte de la reforma del sector financiero, pero ahora estamos ineludiblemente en el momento de tomar decisiones contundentes porque el margen de error es cada vez más reducido. Alberto Roldán Navarro es responsable de análisis y estrategia de Renta Variable en Inverseguros.