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Mesa Nº 13
Formações econômicas regionais, integração de mercados
e sistemas de transportes no Cone Sul, 1750-2000
La naturaleza del comercio monopolista en el Río de la Plata tardo-colonial.
El caso de Diego de Agüero (1773-1814)
Mariano Martín Schlez
CEICS / UBA
[email protected]
1. Objetivos, observable, fuentes y categorías de análisis
El objetivo de este trabajo es analizar los enfrentamientos político-sociales en torno al
proceso que dio en llamarse Revolución de Mayo. Para esto nos cuestionamos, en
primer lugar, sobre la existencia de una clase dominante en Río de la Plata colonial. Una
respuesta afirmativa nos obliga a estudiar la naturaleza de su reproducción social y las
formas políticas que forjó a lo largo de este período.
Comenzamos a llevar adelante esta tarea a través del estudio de un caso singularmente
significativo: la trayectoria del comerciante Diego de Agüero. Agüero es un
comerciante español, consignatario, en el Río de la Plata, de las casas comerciales de
Cádiz y parte del grupo denominado comúnmente como “monopolista”. Aliado de
Martín de Álzaga, es uno de los principales dirigentes del levantamiento
contrarrevolucionario de 1812. Luego de la derrota de este movimiento, es sometido a
dos juicios de expropiación por parte del gobierno revolucionario de Buenos Aires.
Agüero es, además, tío y socio de Miguel Fernández de Agüero, autor de la
Representación del Real Consulado Universidad de Cargadores á Indias de Cádiz,
texto que se enfrentó, en el Consulado de Buenos Aires, en 1809, a la Representación
de los Hacendados, de Mariano Moreno. Confirma la importancia de nuestro observable
la inexistencia de estudios sobre su persona y la, todavía, insuficiente cantidad de
estudios sobre comerciantes monopolistas en el Río de la Plata tardo-colonial. La
totalidad de las fuentes utilizadas se encuentran en el A.G.N., en el archivo Diego de
Agüero, de la sala VII y en diferentes archivos judiciales, notariales y administrativos
de la Sala IX.1
La categoría de “redes” ha sido utilizada frecuentemente como instrumento de análisis
privilegiado en el ámbito de los estudios del comercio tardo-colonial. Esta ponencia
intenta marcar los límites de dicha categoría para explicar un proceso más complejo que
la simple agregación de individuos en torno a afinidades simbólicas. El examen de las
categorías que dominan el campo académico -y la elección de preguntas que implican
otros conceptos como más pertinentes- exceden el espacio de esta ponencia. Sin
embargo, puede consultarse dicha trayectoria en trabajos anteriores.2
2. Diego de Agüero: mercados, mercancías y consignatarios
1
A.G.N., Sala VII, Legajo 761 y Sala IX, Expedientes varios.
Ver Schlez, Mariano: “¿Sólo una cuestión de management? Un balance del estudio de los comerciantes
rioplatenses coloniales”, presentada en las IIº Jornadas del Siglo XIX, CEHis - Departamento de Historia
- Fac. Humanidades – UNMDP, Mar del Plata, 10 y 11 de Mayo de 2007 y en las XI° Jornadas
Interescuelas / Departamentos de Historia, Tucumán, 19 al 22 de Septiembre de 2007.
2
1
A fines del siglo XVIII, las mercancías no circulan libremente por los diferentes
mercados: en primer lugar no existe la libre concurrencia, en segundo, el Estado impone
una serie de impuestos a la circulación (con el objetivo de aumentar sus rentas, claro
está) y, por último, no cualquiera se encuentra habilitado para ser un comerciante, sino
que debe contar con un permiso del Estado español.
Diego de Agüero traficó una variedad importante de mercancías. Entre 1772 y 1810
compró y vendió efectos de castilla (canela, resmas de papel, etc.), metales (hierro y
cobre), aleaciones (acero de mondragón3), productos alimenticios (principalmente
yerba, sidra, caldos, canela, vino), productos medicinales (cascarilla4), productos para la
construcción y para la minería (clavos, combas, azogue, azadones, loza de las monjas5),
indumentaria europea, ropa de la tierra y accesorios (medias, cintas, bretañas6,
angaripolas7, vestidos de terciopelo, cueros, pañuelos y paños), productos para la
construcción de un barco (biguetas, herraduras, cadenas, cuadernales, ganchos, pernería,
carcamos), libros, esclavos, tabaco, cueros, barajas, polvillo, alquitrán, florones y
cigarros.
Describir el período, origen y destino de los productos nos permitirá conocer el tipo de
relaciones de producción que unía Agüero con su comercio. Vale aclarar que el sitio
donde Agüero adquiere la mercancía puede no coincidir con su lugar de producción. Por
otro lado, seguiremos la mercancía hasta que Agüero se deshace de ella, lo que tampoco
quiere decir que no siga recorriendo camino hacia otros mercados. Es fundamental tener
en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, Agüero no es más que un eslabón en la
cadena comercial, es decir, no vende al consumidor final, sino que funciona como un
nexo entre comerciantes de mercados distantes. Veamos el circuito comercial en el que
Agüero realiza sus negocios (Ver Cuadro 1).
El análisis de este cuadro nos permite describir el circuito comercial de Diego de
Agüero y comenzar a demostrar cuáles son sus objetivos al comprar y vender esta gran
cantidad de mercancías. Veamos esto.
En primer lugar es evidente que el origen de todo el circuito comercial de Agüero es el
puerto monopolista de Cádiz. Desde allí llegan la mayoría de los productos traficados y
hacia allí se dirigen el cobre y la plata. Además, la gran mayoría de los productos
adquiridos en Buenos Aires provienen también de Europa, algunos producidos en
España y otros reexportados desde el puerto de Cádiz (Polvillo, Clavos, Alquitrán,
Productos para la construcción de barcos, Bretañas, Angaripolas, Cintas, Libros,
Combas, Azadones, Acero de Mondragón). Como vemos, Buenos Aires es, en el tráfico
de Agüero, un centro de consumo. La única mercancía producida y adquirida en su
territorio es el cuero, que ya veremos, se trata de un negocio coyuntural en el conjunto
3
El acero y sus derivados eran la principal base económica de la gran mayoría de la población
mondragonesa. La villa de Mondragón es un municipio de la provincia de Guipúzcoa, País Vasco,
España. Ver Aspiazu (1999).
4
La cascarilla o árbol de la quina tiene el nombre científico de Cinchona officinalis. La acción medicinal
de los alcaloides (quinina) que contiene su corteza era conocida por los nativos desde la antigüedad.
Justamente, el nombre de cinchona proviene de la esposa del conde Cinchón, curada en Lima de malaria
en 1638. Las especies del género Cinchona son consideradas universalmente como salvadoras de la
humanidad de las fiebres recurrentes o malaria y su uso se reporta oficialmente desde 1649, siendo los
jesuitas quienes informaron por primera vez a Europa de sus propiedades terapéuticas. Ver
www.portalagrario.gob.pe/rrnn_quina.shtml,
25
de
abril
de
2007
y
www.ambiente.gov.ec/webloja/parque/biodiversidad.htm, 25 de abril de 2007.
5
Loza fabricada por las religiosas del convento de Santa Clara, en la ciudad de Santiago de Chile. Ver
“Ojo con la artesanía. Guía metodológica”, Santiago de Chile, Fundación Futuro, Gobierno de Chile.
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
6
Finas telas de lino, fabricadas en Bretaña. Ver Montané Martí (1998).
7
Lienzo ordinario estampado en listas de colores. Ver Montané Martí (1998)
2
de este circuito. La otra mercancía adquirida allí son los esclavos, llegados
generalmente desde África en barcos negreros. Buenos Aires ocupa el lugar, en el
último cuarto del siglo XVIII, de centro consumidor y redistribuidor de mercancías,
quedándose con un importante porcentaje en su carácter de intermediaria del tráfico
entre las regiones (GARAVAGLIA, 1983, p. 418).
El otro gran mercado al interior del circuito de Agüero es el de Santiago de Chile. Allí
nuestro comerciante vende una enorme cantidad de mercancías (Efectos de Castilla,
Hierro, Yerba, Polvillo, Acero de Mondragón, Esclavos, Alquitrán, Clavos, Productos
para la construcción de barcos, Medias, Pañuelos de Seda, Cintas, Vestidos de
terciopelo, Chamelotes, Mantillas, Paños, Bretañas, Botas, Libros, Barajas, Combas,
Azadones, Cigarros, Papel) con el objetivo de conseguir tan sólo dos: cobre y plata. El
conjunto del circuito elaborado sólo tiene utilidad en la medida que le permite obtener
metales para enviar a Cádiz. En Potosí se adquiere ropa de la tierra, que será llevada a
Paraguay, donde se intercambiará por yerba y tabaco, ambas monedas de la tierra muy
apreciadas en los mercados americanos, que serán enviadas a Santiago de Chile y
Mendoza para ser finalmente trocadas o por productos americanos, por cobre o por
dinero. El tráfico con Mendoza y Lima se explica por la posibilidad de obtener dinero
directamente: el vino y el aguardiente eran dos mercancías muy consumidas en Buenos
Aires, la cascarilla era enviada a Europa y los esclavos eran comprados en efectivo en el
mercado peruano. Mendoza funcionaba como un centro redistribuidor, los esclavos, de
no ser comprados allí, podían seguir su camino al norte. Y el azogue tan sólo hacía una
escala en su camino al abasto de la minería chilena. Los efectos enviados a Jujuy y
Tucumán son realizados hacia el final de la carrera mercantil de Agüero y no tenemos
noticias de su resultado.
3. La estructura comercial: sus consignatarios
El comercio en el feudalismo del siglo XVIII no puede ser explicado sin la figura del
“consignatario”. En Buenos Aires se establece una numerosa cantidad de comerciantes a
partir de una necesidad: debido al aislamiento entre los mercados, las mercancías
llegadas desde Europa rara vez lo hacen acompañadas por sus dueños. Esto obligaba a
los propietarios a establecer, en las ciudades a que destinaba sus productos, una especie
de agencias delegadas, que recibían y distribuían los géneros, para luego enviar las
remesas (ganancias en dinero) a la ciudad originaria. Estas casas comerciales estaban
formadas por mercaderes llamados consignatarios, que recibían las mercancías
(consignaciones) y que podían actuar en forma individual o asociados. Es decir que no
cualquiera estaba en posición de transformarse en un comerciante: ellos poseían un
poder político, otorgado por el Estado feudal español, para poder traficar. Al mismo
tiempo les era posible trabajar para particulares y representar a casas comerciales de
Cádiz, recibiendo, según marcaba la ley, un 9% de ganancia sobre las ventas
(ARAZOLA CORVERA, 1998). Diego de Agüero es uno de estos representantes de las
casas comerciales de Cádiz y, al mismo tiempo, posee consignatarios en los principales
mercados americanos. Maneja sus negocios desde Buenos Aires (aunque realice viajes
coyunturales a Santiago de Chile, Montevideo y España) y se encuentra asociado a
diferentes comerciantes en los principales mercados unidos por su circuito comercial:
Cádiz, Buenos Aires, Mendoza, Tucumán, Jujuy, Lima, Paraguay y Santiago de Chile
(Ver cuadro 2). De esta manera, el capital mercantil se expande a través de estas formas
primitivas.
Estos vínculos parecen demostrar que Agüero posee un consignatario principal que
redistribuye, al interior de su mercado, mercancías a comerciantes minoristas o de zonas
3
alejadas. Al mismo tiempo, este agente realiza las cobranzas, lleva una cuenta corriente
(y posee una en Buenos Aires) y es el responsable de enviar el dinero que se recauda. Es
decir que reproduce, a menor escala, su propio papel como consignatario de mercancías
llegadas desde Cádiz. No podemos dejar de mencionar la relación que establece Diego
de Agüero con uno de sus sobrinos. Era costumbre de los comerciantes coloniales
asociarse con familiares directos, para asegurar la continuidad de los negocios al interior
de los clanes. Uno de los comerciantes más famoso que hizo este recorrido desde
España hasta el virreinato fue Martín de Álzaga: traído por su tío Mateo Ramón de
Álzaga, un ya consumado comerciante porteño, al llegar trabajó como aprendiz del
comerciante mayorista Gaspar de Santa Coloma. Otro joven, de 13 años, que vivía con
su tío, era Miguel Fernández de Agüero8. Diego de Agüero, que era ya un gran
comerciante, estaba casado con Petrona Gregorio Espinosa, hija y nieta de comerciantes
porteños, tenían a la fecha, sólo un hijo varón lo que podría haber llevado a Agüero a
acudir a España para garantizar la continuidad de la línea comercial. Dieciséis años más
tarde, en 1794, Miguel, a los 29 años, se casó con su prima carnal, la hija de Diego,
María Ignacia Agüero, de 21 años de edad9.
También debemos consignar que Diego de Agüero vendía mercadería a otros grandes
comerciantes porteños. Susan Socolow afirma que Gaspar de Santa Coloma compraba
mercaderías localmente (efectos, hierro, cuchillos, añil y yerba mate) y los mayoristas
que le vendían eran Vicente de Azcuénaga, Francisco Ignacio de Ugarte, Francisco
Antonio de Escalada, Eugenio Lerdo de Tejada, José Blas Gainza, Antonio García
López, Matías Abaroa Barrena y Diego Agüero, entre otros (SOCOLOW, 1991).
4. El peso de cada mercancía (volumen físico y monetario)
Esta descripción del circuito de Agüero y de su estructura comercial cobrará sentido
luego de un análisis cuantitativo y cualitativo, que nos permita conocer cuáles han sido
las mercancías de mayor volumen físico y monetario o valor, traficadas por Agüero.
Esta tarea se ve dificultada por las numerosísimas medidas de peso y monedas que
aparecen en las fuentes, lo que dificulta, no sólo armar series de precios, sino también la
comparación con estudios anteriores. A pesar de estos problemas, contamos con
suficientes datos como para arribar a una certera aproximación a estas cuestiones 10.
Debido a una cuestión de espacio, ahorraremos la descripción de la metodología
utilizada para esta tarea y pasaremos directamente a las conclusiones, que exponemos
en forma de cuadro para facilitar su análisis (Ver Cuadro 3). En resumidas cuentas,
8
Facultad de Filosofía y Letras (Universidad de Buenos Aires), Documentos para la historia argentina,
Tomo X, Padrones de la Ciudad y Campaña de Buenos Aires (1725-1810), citado en Socolow (1991, p.
31).
9
Según Susan Socolow, al redactarse el “capital” (acumulación del novio previa a la boda) de la boda
entre Miguel e Ignacia, “queda claro que Miguel, comerciante activo en el comercio con Potosí, había
estado bajo la tutela económica de su tío antes del matrimonio” (SOCOLOW, 1991, p. 31). “Entre las
sumas que se le debían a Miguel hay 1.529 pesos que le debía el padre de su esposa, ‘…la negociación
que ha girado… el dho marido con su padre [Diego Agüero] por cuenta a mitad’. Sin embargo en la lista
de deudas de Miguel había 24.708 pesos que él le debía a su tío, un dinero que sin duda le dieron para
ayudarlo a establecerse en los negocios”. Ver A.G.N., Registro de Escribano 6, 1795, folios 132-5v,
Capital de Miguel Fernández de Agüero, citado en Socolow (1991, p. 45).
10
Lyman Johnson (1992) reconoce que el registro de precios con que se cuenta para la Buenos Aires
colonial es fragmentario. Ante la falta de estos registros de precios, y a pesar de las insuficiencias que
puedan presentar, intentó reconstruir series a partir de los documentos institucionales sobrevivientes
(libros de contabilidad de monasterios y hospitales de la ciudad). Para un acercamiento a los problemas
que presenta la “historia de los precios” pueden consultarse: Brown, Kendall (1996); Rosal (1988);
Johnson y Tándeter (1992); Vilar (1993).
4
podemos observar, en primer lugar, que casi el 70% de las mercancías proviene del
puerto de Cádiz. En segundo, de las mercancías producidas en América, el cobre es
enviado sistemáticamente a Cádiz y es el producto más traficado y el que mayor valor
aporta al circuito de Agüero, con el 22% del total. La ponderación de la totalidad de los
productos traficados nos permite concluir que el conjunto del circuito cobra sentido a
partir de la ciudad de Cádiz y que su objetivo principal es realizar intercambios
comerciales para maximizar la cantidad de metálico enviado a la Península. El análisis
de los envíos de dinero corroborará esta hipótesis.
5. Préstamos
Otra de las principales actividades de Diego de Agüero era el préstamo de dinero a
diferentes burócratas y comerciantes que, por distintas coyunturas, se veían necesitados
de efectivo. De hecho, una de sus primeras actividades, que pudimos rastrear, es el
otorgamiento de préstamos. Durante el año 1768, prestó a Manuel Gallegos,
comerciante de cueros, $3.748, ¾.11 Conocemos estos datos gracias a un juicio,
establecido contra Gallegos, para que declare la forma en que percibió una deuda de
Diego de Agüero. El conflicto tiene su origen en la incapacidad de Gallegos para
devolver el dinero prestado. Ante esto, Agüero le transfiere una deuda propia, con Juan
Roldán, para que él pueda saldarla en cueros. Este hecho nos posibilita observar uno de
los mecanismos por los cuales los comerciantes intentaban obtener el máximo de
metálico: no aceptaban que sus deudores salden sus propias deudas en productos y no
pagaban sus propias deudas en dinero. Claro que éste era, debido a la escasez de
circulante, un objetivo complicado de alcanzar en todas las oportunidades. La fuente nos
permite observar cómo, en los casos en que las deudas eran cobradas recibiendo otros
medios de pago, ellas eran un mecanismo de expropiación de pequeños comerciantes o
productores directos: Manuel Gallegos, a falta de dinero, se vio obligado a saldar parte
de su deuda entregándole a Agüero una de sus carretas.12 Como veremos en el próximo
acápite, el pobre de Gallegos debía lidiar con Agüero en varios aspectos de su
reproducción material: no sólo debía pedirle dinero prestado para desarrollar su
comercio, sino que también Agüero era el propietario de la casa donde vivía. De hecho,
por no pagar su alquiler, en 1788 Agüero asienta una solicitud judicial intimando al
pago y al desalojo de la propiedad.13
Esta hipótesis de la expropiación es confirmada por otros documentos que reflejan a qué
se atenían los pequeños productores o comerciantes menores al recibir un préstamo. Por
ejemplo, Francisco Arbona, chocolatero de profesión, para cancelar su deuda por recibir
azúcar de parte de Agüero decía: “me obligo con mi persona y bienes, muebles, y raíces
havidos y por haver”. Al mismo tiempo, se enfrentaban a todo un aparato jurídico, es
decir, a un Estado: “Doy poderío (…) a las Justicias, y Señores Jueces de su Majestad a
cualquier partes y lugares que vean, para que a su cumplimiento me compelan y
apremien por todo rigor en forma y conforme a Derecho”. 14 Finalmente Arbona no pudo
devolver el dinero y, en 1784, sus bienes fueron embargados y ejecutados por el Estado,
en beneficio de Agüero.15 Y no sólo eso. Agüero debe “competir” con su demanda
11
A.G.N., Sala IX, Tribunales, Legajo G-11, Expediente 6.
“Por un carretón que le tomé en pago en 55 ps”, en A.G.N., Sala IX, Tribunales, Legajo G-11,
Expediente 6.
13
A.G.N., Sala IX, Solicitudes Civiles, Libro 1, Letra A-B, Foja 33.
14
A.G.N., Sala IX, Tribunales, Legajo 100, Expediente 12, Foja 2.
15
Incluso Agüero solicita una investigación (luego realizada) para conocer todos los bienes expropiables:
“Que se hade servir la justificación (…) mandar que comparezcan los mozos que serbian an la Cafeteria y
12
5
frente a otros acreedores menores, ya que Arbona termina preso y sus bienes
embargados son disputados.16
Entre los beneficiarios se encuentran familiares directos, personas allegadas a sus
agentes en los mercados extranjeros, y otros grandes comerciantes, como Salvador de
Trucios, Domingo Belgrano Pérez, Pedro Andrés de Azagra y Martín de Álzaga. En
muchos documentos no aparecen directamente los nombres de estos comerciantes como
los solicitantes del préstamo porque son ellos los que le piden a Agüero que le entregue
el dinero a una determinada persona. Esto se observa en la correspondencia y no podría
deducirse del análisis de los documentos que simplemente muestran el monto y la firma
del beneficiario directo. Todos los préstamos a Ana María Herrero son, en realidad,
otorgados a su esposo, el Contador del Tribunal de Cuentas de Chile, Thomas
Echevenz. El préstamo a Antonio Ugarte y Cortázar es realmente otorgado a Salvador
Trucios, que le solicita a Agüero le de esa cantidad de dinero a Ugarte y que se lo
cargue a su cuenta. La misma situación se repite con José Francisco Lascano. Uno de
los casos más complejos, pero que grafica bien el mecanismo de préstamos, se da en
1781. El préstamo concreto es de Agüero a Francisco Bruno de Rivarola, por un monto
de $1979 6 rrs. Pero fue Belgrano Pérez quien le solicitó a Agüero que le preste a
Rivarola, que se encontraba en Santiago. Agüero, para efectivizar el préstamo en Chile,
le solicita a Trucios que le entregue el dinero y se lo cargue a su cuenta. Por otro lado,
Cipriano Rodrigo es el sobrino de Pedro Andrés de Azagra y es gracias a él que Agüero
le realiza un préstamo y le abre una cuenta corriente en Buenos Aires.17
El primer préstamo que aparece en su correspondencia data de 1773 y el último de
1799. En total, Agüero invirtió en préstamos monetarios, aproximadamente, $15.759
(Ver Cuadro 4). A este monto de dinero prestado deberíamos sumarle el 5% que
habitualmente se cobraba por el servicio del préstamo (GELMAN, 1996, p. 128).
Consideraremos este monto como parte del dinero que circula al interior del mercado
interno americano (Ver Cuadro 6).
Este primer análisis a partir de la correspondencia puede completarse con otro tipo de
fuente que consigna otro tipo de préstamo en la sociedad colonia: el fiado. Los
protocolos notariales, de la sección Tribunales, del Archivo General de la Nación nos
permite conocer la cantidad de operaciones de fiado realizadas por Diego de Agüero en
el interior del espacio colonial y los montos que en ellas se han manejado (Ver Cuadro
7).
Así como los préstamos eran una actividad recurrente de los comerciantes más
poderosos, también se contaba entre sus actividades administrar fortunas ajenas. La
viuda de un comerciante, Catalina de Pizarro, peticionó a la corte para que nombrara a
Diego de Agüero “guardián financiero” de su hijo, Miguel José Caviedes, en lugar de
ella. Opinaba que el capital requería de un buen comerciante que garantizara un uso
provechoso y afirmaba que “una mujer por su mismo sexo y calidad no puede entrar en
aquellos manejos y negocios que son indispensables para el acrecentamiento de
bienes”18.
Los préstamos, en síntesis, son un claro ejemplo de cómo la usura reproduce al capital
mercantil: las ganancias no son invertidas en la producción y los préstamos son otras de
las vías por las que se reproducen estos comerciantes.
Confituria y que bajo juramento (…) declaren donde existen los efectos, plata y alajas correspondientes al
expresado Arbona” en A.G.N., Sala IX, Tribunales, Legajo 100, Expediente 12, Foja 3.
16
A.G.N., Sala IX, Tribunales, Legajo 100, Expediente 12, Foja 21.
17
A.G.N., Sala VII, Legajo 761, Archivo de Diego de Agüero, Foja 93.
18
A.G.N., Sucesiones 5342, Testamentaria de Don Manuel Caviedes, 1788, citado en Socolow (1991, p.
50).
6
6. Envíos de dinero
El mecanismo de envío de dinero es el siguiente. Un agente le envía desde el interior
una cierta cantidad de dinero a Diego de Agüero, que lo recibe en Buenos Aires y lo
registra en el primer navío que sale hacia el destino solicitado (generalmente Cádiz). El
agente le manda a Agüero o bien que del dinero enviado tome su comisión y los gastos
de embarque o, si los quiere enviar intactos, que incluya todos los gastos en su cuenta
corriente. Por ejemplo, al enviar $500 en doblones hacia Cádiz, necesariamente $2
deben quedar para el “Guía y Despacho deste Superior Gobierno”.Para que los $500
sean enviados en su totalidad a España, el consignatario en Chile le solicita a Agüero
cargue los gastos en su cuenta, para abonarlos en otra oportunidad. Los envíos son a
personas específicas. Como posiblemente el receptor no se encuentre en el momento de
llegada del envío se menciona también a un socio como posible destinatario (por
ejemplo, “para entregar en Cádiz a Dn Agustín de Villota, ausente Dn Ignacio Díaz de
Saravia”19). La posición de Agüero es clave. No sólo geográficamente se encuentra en
Buenos Aires, uno de los principales puertos comerciales, sino que por sus relaciones
sociales y políticas, y por representar a las casas comerciales de Cádiz, él es el nexo que
debe utilizarse para llegar al puerto comercial español:
Mui Señor mio de mi mayor estimazión: en cumplimiento de
mi cargo y de las ordenes que tengo de Cádiz de los Señores
Don Juan de Dios Balles y Requesans y Don José Rodríguez y
Saravia, se me hace preciso continuar mis remesas
directamente a vm en esta atencion y pongo en noticia de V
como tengo entregado quatro mil pesos fuertes a Don Manuel
de Bustamante, quien en la ocasion presente hace viage a esa
ciudad de Buenos Ayres y por el conocimiento que remito
adjunto se impondra V pertenecen dichos dichos (sic) pesos a
Don José Rodríguez y García vecino de Cádiz, y llegado que
sea dicho Señor Bustamente a esa, se servira V. mandar
recoger dichos pesos y darle el destino que dichos Señores
tengan a V. comunicado (…) José Marcos Rey, Sant° de Che y
abril 10 de 1795.20
Aquí se prueba cómo, desde el puerto español ordenan a los diferentes comerciantes
utilizar a Diego de Agüero como nexo en Buenos Aires para hacer llegar los envíos de
dinero a España.
De hecho, otra fuente anterior ratifica esta hipótesis: en 1778, desde Mendoza, Agüero
solicita el fletamiento de quince carretas y un carretón para, desde Santiago, traer
efectos de Chile (comestibles, ropa de la tierra) y $100.000 que despacha el Gobierno de
Chile hacia España.21
La mayoría de los envíos desde Chile son realizados por Salvador de Trucios. Los
dirigidos a Buenos Aires son, generalmente, para Diego de Agüero y, los que van hacia
Cádiz, serán recibidos por su yerno, Roque Jacinto Huici. Por otro lado, los envíos que
realiza Agüero a España son ayudas a sus familiares directos, recibidos en Quintilla y
Cádiz por sus hermanos Bernardo y Juan y por su sobrino Miguel Fernández de Agüero.
A pesar de que el grueso de los giros entra dentro de esta descripción, también pasan
por manos de Agüero giros de importantes comerciantes monopolistas como Bernardo
Sancho Larrea, Juan Antonio Lezica, Pedro Andrés de Azagra y Martín de Álzaga.
19
A.G.N., Sala VII, Legajo 761, Foja 21.
A.G.N., Sala VII, Legajo 761, Foja 510.
21
A.G.N., Sala IX, Licencias y Pasaportes, Letra A-LL, Libro 1, Hojas 76 y 77.
20
7
Estos cálculos, al igual que con los préstamos, pueden completarse con fuentes
notariales, donde se consignan las remesas en dinero enviadas por Diego de Agüero a
España.
Entre 1774 y 1803 Agüero maneja un volumen de dinero recibido y enviado de, al
menos, $144.947 (Ver Cuadro 5). A esto debe sumársele 1301 ½ doblones, un texito de
oro, “un saquito de pesos” y un tejo de oro de 601 castellanos. El dinero es enviado, en
la mayoría de las ocasiones, en doblones, debido a los menores impuestos que éstos
pagan en Cádiz22. Por su parte, los protocolos notariales nos permiten conocer la
totalidad de las remesas legales que Agüero envío a Cádiz a lo largo del período tardo
colonial: entre 1774 y 1808, $1.052.633 (Ver Cuadro 7). Esta enorme cantidad de
dinero enviado a Cádiz cobra mayor fuerza cuando observamos, a través de la misma
fuente, el total enviado a lo largo de su carrera por otros grandes comerciantes: Manuel
de Basavilbaso $4.051.847, Juan Antonio de Lezica $2.856.332, Gaspar de Santa
Coloma $1.147.617, Agustín Casimiro de Aguirre, $801.434, Juan Esteban de
Anchorena $380.648, Bernardo Sancho Larrea $319.721, Vicente de Azcuénaga
$315.640, José Martínez de Hoz $276.674, Martín de Álzaga $235.437. Estos datos
colocan a Diego de Agüero como a uno de los comerciantes que más dinero ha
remesado a la Península.
Si comparamos los datos ofrecidos por los dos tipos de fuente que estamos tratando,
podemos observar, a pesar que de la correspondencia se desprende una mayor
diferencia, que el flujo de dinero hacia el exterior es notablemente superior al que
permanece en los mercados americanos (Cuadros 6 y 7).
Los datos ofrecidos por el fiado al interior, la circulación de dinero y las remesas
enviadas a España ratifican las hipótesis que mostraban el déficit de las balanzas
comerciales americanas: “tanto en México, como en el Perú y en el Río de la Plata (…)
existe una neta tendencia a que salga más de lo que entra… Es decir, el valor de las
exportaciones americanas, incluido, lógicamente, el metal precioso, es mayor (medio
con los precios imperantes en esos diversos puertos) que el de las importaciones
provenientes de Europa. O si se quiere más descarnadamente: hay un flujo constante de
valor desde las colonias a la metrópoli. Y en esta transferencia de valor de un territorio
subordinado a uno dominante, los comerciantes, con su tráfico, son los responsables de
trasladar las ganancias hacia España.23 El predominio de la ruta de Cádiz y la constante
vehiculización del excedente hacia Cádiz a través de las remesas anuales demuestran la
estrecha relación colonial entre España y sus colonias hacia fines del siglo XVIII y
principios del XIX.
7. ¿De dónde sale la ganancia? La reproducción social de Agüero y la naturaleza
del comercio monopolista
La descripción anterior nos muestra que la dinámica básica del tráfico de Agüero es
obtener efectos de Castilla en Cádiz y llevarlos hacia los mercados donde puede realizar
su venta en efectivo para, luego, enviar remesas en dinero hacia la península. Sin
embrago, no resulta tan fácil obtener el metálico. En la mayoría de las ocasiones,
Trucios afirma que el dinero conviene enviarlo en doblones “por los menos costos que deudan para
recibirlos en Cádiz” (Foja 243).
23
“Este intercambio no equivalente en las relaciones metrópoli/colonia, no es más que la proyección
especular y ampliada de ese otro intercambio no equivalente que existe entre los productores directos y el
capital mercantil. Este funciona aquí como vehiculizador del excedente orientando una parte sustancial
del mismo hacia el exterior del espacio colonial. No es el Estado (…) el que canaliza las ganancias
coloniales; es esa compleja trama tejida por mercaderes y traficantes que, funcionando como correa de
transmisión vehiculiza el excedente hacia la madre patria”, en Garavaglia (1983, p. 491).
22
8
Agüero debe intercambiar sus mercancías para obtener otro producto y será este último
el pasible de ser convertido en metálico en algún otro mercado americano.24 Esto ocurre
con la yerba paraguaya (santafesina y misionera), el vino mendocino y la ropa de la
tierra potosina: su adquisición se basa en la alta necesidad de estos productos en los
mercados americanos, y en la posibilidad de que estos pueden ser intercambiados por
dinero finalmente. Es así como la gran mayoría de las mercancías son dirigidas a
Santiago de Chile, con el objetivo de conseguir cobre para enviarlo a España. Como ya
dijimos, Agüero actúa como un nexo necesario entre los diferentes comerciantes y la
poderosa Cádiz: posee los contactos y, tanto los envíos de dinero, como todo tipo de
relación con las casas comerciales peninsulares se desarrollan a través suyo. De hecho,
su representante en Buenos Aires, cuando debe ausentarse, es Agustín Casimiro de
Aguirre, primer representante del Consulado de Cádiz en Buenos Aires.25 A estas
actividades Agüero sumaba los préstamos monetarios: la posibilidad de poseer metálico
determinó su capacidad para auxiliar a diferentes comerciantes y burócratas, claro está,
obteniendo una ganancia.
Es así como Agüero y el grupo de monopolistas basarían su acumulación en relaciones
sociales atrasadas, feudales: las mercancías comerciadas son, en su mayoría, suntuarias
y producidas artesanalmente en España por gremios (como los pañuelos, géneros,
medias de seda, etc.), o por indígenas en el interior americano (ropa de la tierra,
yerba).26 De aquí que la competencia con producciones capitalistas puede acabar
destruyendo al circuito de Cádiz. El avance de las mercancías producidas bajo las
relaciones sociales capitalistas inglesas amenazaba la ganancia de los monopolistas, que
veían en su competencia el origen de su crisis. Trucios escribe en 1781:
Con las novedades que acaesen en esa por el recelo de la
venida de ingleses, no se si vm habra mudado de parecer en
asunto a la benta de los efectos que esisten de su quenta en mi
poder.27
La misma situación se repite cuando una fragata portuguesa (probablemente con
productos ingleses) arriba al Río de la Plata afectando la ganancia de los comerciantes
monopolistas:
Con ocasión de que se advierte probablemente el destino de
una Fragata portuguesa desde Cadiz para ese Rio de la Plata
con registro de ropas y considerando que con su llegada
atemperara el precio del paño grana y azul de primera me beo
en la precision de molestar la atencion de vm para que se sirva
proporcionarme trece varas del primero y misma cantidad del
segundo.28
La correspondencia da cuenta de cómo incluso las reformas borbónicas perjudican a los
comerciantes monopolistas, al facilitar la llegada de una mayor cantidad de mercancías
competitivas:
El Real decreto de Libre comercio nos tiene en gran
consternacion pues según opiniones se espera que estos puertos
24
Sobre este tema puede consultarse el trabajo de Amaral (1982) y Gelman (1985; 1987a; 1987b).
A.G.N., Sala VII, Legajo 761.
26
Sobre la estructura productiva de los principales mercados sudamericanos puede consultarse Garavaglia
(1978; 1983; 1986; 1987); García Baquero González (1972; 1976); Amaral (1990); Fontana y Bernal
(1987); Garzón Maceda (1968); Kossock (1987); Rivera (1982); Romano, Ruggiero (1965); Ugarte
(1966).
27
A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja 339.
28
Juan Thomas de Echevenz, Santiago de Chile y Agosto 5 de 1781. A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja
343.
25
9
se han de llenar de Navios y con los efectos que pasasen de esa
a esta ha de haver muchas varaturas y perdida de interesados lo
que servira a vm de Gobierno. Salvador de Trucios, Santº de
Chile y agosto 12 de 1778.29
En cambio, el negocio se vuelve redituable cuando existe escasez de mercancías y es
posible inflar los precios, acrecentando la ganancia:
He tenido la suerte de encontrar esta Plaza sumamte escasa y
principalmte de los artículos que elegí concurriendo mucho la
cobardía que tuvieron los de este comercio asi como fueron
traydos los 60 mil pesos hubieran sidos 200 se despacharían
con brevedad y ventajas.30
El negocio de esta clase se basaría en ofrecer pocos productos a precios altos. Es así
como, por ejemplo, en 1776, el costo del flete con 210 botijas de vino enviadas desde
Mendoza hacia Buenos Aires costó $940 y la venta de cada botija rondó entre $16 y
$18. La ganancia neta por el conjunto de la mercadería vendida es de $3.780. Sabemos
que Pedro Ortiz, el consignatario de Agüero en Mendoza, reclama $1.629, lo que nos
daría una ganancia para Agüero de $2.151, es decir, una tasa de ganancia aproximada
del 229%. La correspondencia nos otorga algunos datos más que refuerzan esta
hipótesis. Trucios también le escribe desde Chile a Agüero, diciéndole que
queda en mi poder el corte de vestido de terciopela aprusinado
y el de chupa de tesu que vm me dirigió en el actual correo, en
un emboltorio franco perteneciente uno y otro a su primo Don
Gregorio Bernardo de Las Heras, para cuia venta are las
deligencias posibles, asi mara le mayor brevedad como para el
mejor precio valiendome para este fin de la nota que me incluio
vm de sus principales costos en España contentandome sobre
ellos en un 50 % si lo pudiere conseguir. 31
Pero la diferencia de precios es evidente en uno de los principales productos traficados
por Agüero: el cobre. Trucios le escribe, en 1782:
Al retorno del comboy que se juntara en Montevideo pudiera
proporcionarse la venta del cobre que tengo en poder de Vmd a
16 pesos Qql. y tal ves por mas en la inteligencia de baler en
Cádiz a 24 ½ pesos a que se vende el que Vmd embarco de mi
cuenta en el Principe San Lorenzo, y de no balga en esa el
precio de a 16 pesos lo mantendra vmd. a su poder hasta mi
segunda orden.32
Diego de Agüero ocupó un lugar de privilegio en la sociedad colonial, basado en el
poder político feudal. Es así como el monopolio comercial de Cádiz es el principal
sostén de su acumulación. Acumulación asentada en la diferencia obtenida entre la
compra y la venta de productos entre mercados lejanos, desconociendo los compradores
los precios de origen. No obstante, lo que le permite realizar estas operaciones es su
“habilitación”: Agüero es un comerciante con permiso de la corona. Es decir, su
ganancia aparece como una forma de enajenación sobre la circulación que toma la
forma de renta. Las mercancías acumuladas no representan un “capital”, porque no son
el producto de relaciones capitalistas.
El interés común que unificaría a esta clase sería la defensa del monopolio. El objetivo
esencial de los monopolios es retardar la tendencia niveladora entre valor y precio
29
A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja 175.
José María Formos, Santº de Chile y mayo 10 de 1802. A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja 538.
31
A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja 218.
32
A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja 411.
30
10
(MARX, 2000). El feudalismo retarda, entonces, la tendencia al reconocimiento de
valores sociales. La producción capitalista, por el contrario, fomenta la unidad entre
valor y precio y elimina el carácter arbitrario de los precios, que es el origen de la
ganancia de los comerciantes monopolistas. Agüero representaría a una burguesía
subsidiaria del feudalismo español, reproduciendo sus intereses y combatiendo toda
tendencia que vaya en el sentido de amenazar el origen de su reproducción social.
8. Diego de Agüero y la fuerza social contrarrevolucionaria
Diego de Agüero fue miembro de todas las Juntas de Comercio que tenían por objetivo
instalar en Buenos Aires un Consulado33. Al lograrse este objetivo, nuestro comerciante
ocupó los cargos de contador, entre 1794 y 1799, y de tesorero, desde esa fecha a
180234. Durante su gestión se formó parte de un grupo, dirigido por Martín de Álzaga,
que luchó contra todas las medidas que liberaban y estimulaban al comercio rioplatense,
permitiendo el comercio con neutrales o con colonias extranjeras. Sus principales
representantes eran, además de Álzaga y Agüero, José Joaquín Arana, Juan Echichipía,
José Martínez de Hoz, Vicente Murrieta, Jacobo Adrián Varela, Juan Lezica, Miguel de
Anchorena y el síndico del Consulado, Ezcurra. Los diferentes conflictos encontrarán a
este grupo actuando políticamente en consonancia a sus intereses económicos. En 1795,
llega una Real Orden que permite el comercio con colonias extranjeras. El sector
monopolista caracteriza que esto significaría comerciar con “enemigos” y, a través del
síndico Ezcurra, Agüero, Anchorena, Lezica, Arana y cuatro cónsules más firmaron una
representación donde se explicaba lo perjudicial de este comercio. La misma situación
se repetirá cuando se plantee el tráfico con neutrales y el comercio de esclavos pero, el
avance de los sectores revolucionarios se expresa en el alejamiento de Agüero de su
cargo, en 1802. En ese año, ni él ni Álzaga se presentaron y sus suplentes no fueron
convocados. Sus cargos quedaron vacantes y el partido del libre-comercio comenzó a
hegemonizar la política del Consulado. Pero los conflictos recién comenzaban.
La captura del Rey español en 1808 profundizó los enfrentamientos: los comandantes
de las milicias criollas firmaron un documento donde se comprometían a desarmar a las
milicias que apoyaran a la Junta de Montevideo. El mismo día de la firma de este
documento, un 17 de Octubre de 1808, se abortó un movimiento armado de las milicias
peninsulares dirigidas por Martín de Álzaga. Lejos de ser derrotado, el grupo
monopolista hacía lo posible por detener el avance de la organización de quienes
poseían intereses antagónicos a los suyos: el 1º de Enero de 1809 Álzaga volvió a tomar
las armas e intentó dar un golpe de estado contra Liniers.
Que los intereses materiales resulten el aglutinante principal del partido monopolista no
niega la existencia de redes familiares y políticas. Pero éstas no son el fundamento
principal de las alianzas sino que son el resultado de una situación de clase anterior. El
aumento de la conflictividad social demostrará la fragilidad de las uniones familiares e,
incluso, políticas, quebrándose durante el proceso lealtades de este tipo y prevaleciendo
la unión de acuerdo a los intereses de clase. Es así como Diego de Agüero y Martín de
Álzaga refuerzan su relación política y económica al convertirse el primero en padrino
de una de las hijas del segundo. Este es el caso de una red familiar que se mantendrá
hasta las últimas consecuencias. Pero no resulta de esta manera siempre. Diego de
Agüero se casó con Doña Alcántara Espinoza, transformándose en el cuñado de su
consignatario en Buenos Aires, Julián Gregorio de Espinoza. Nuevamente, los vínculos
33
Consulado de Buenos Aires. Antecedentes, actas, documentos, Publicación del AGN, Buenos Aires, t1,
pp. 10 y ss.
34
Ibidem.
11
familiares, como los económicos y los políticos, son una forma de alianza social.
Aunque no la fundamental: Belgrano Pérez fue suegro del cuñado de Agüero, Julián
Gregorio de Espinoza, lo que llevó a que se asociaran en ocasiones o que se otorguen
ayuda mutua (a través de préstamos, por ejemplo). Sin embargo, tras la muerte de Julián
Gregorio y su esposa, las relaciones entre Agüero y Belgrano se terminaron, lo que
muestra la laxitud de una relación basada sólo en “lazos familiares”. Si bien existe una
relación costo-beneficio, es la última en la cadena de determinaciones, entre la que
predomina la de clase. Ejemplo más evidente de esto que decimos es lo ocurrido al
interior del “clan Santa Coloma”. La Revolución enfrenta a dos familiares directos:
Gaspar de Santa Coloma, integrante del partido contrarrevolucionario y Miguel de
Azcuénaga, miembro de la Primera Junta.35
Parte del grupo era el sobrino de Diego de Agüero, Miguel Fernández de Agüero. A
mediados de 1787 y en 1796, viaja a Cádiz en representación de los intereses de su
grupo. Seguramente se reúne con los consignatarios europeos, como Rafael Mazón, que
en 1792, mantenía informado a Agüero de la situación con la Francia napoleónica:
los franceses estan de peor animo que al principio, mas
rebeldes que al principio, aguardamos una gran guerra contra
ella, pues los Imperiales y Prusianos le an declarado la guerra y
creo seguiran todos: segun veo antes de todo esto se mataran
todos los franceses, unos a otros me pareze, que sucedera con
Paris, pior que con Jerusalen que no quedara piedra sobre
piedra: Dios los ponga en paz, y se aquieten, que según veo,
tendra que hazer.36
En 1809, cuando los ingleses presionaban para comerciar en el Río de la Plata, el virrey
Liniers realiza una consulta a los sectores más influyentes. La respuesta del partido
revolucionario es redactada por Mariano Moreno en su famosa Representación de los
Hacendados. Los monopolistas hablan por boca de Miguel Fernández de Agüero, quien
en su Representación del Real Consulado Universidad de Cargadores á Indias de
Cádiz, afirmaba:
No he podido menos que observar la adhesión que han
manifestado los cuerpos informantes [por el Consulado y el
Cabildo] a la libre entrada y franco comercio en estos puertos
de las mercaderías inglesas, sin detenerse a reflexionar los
gravísimos males q’ va a causar forzosamente la realización de
este proyecto. Si en el día no tuviera yo otra representación que
la de un particular individuo de este Comercio, acaso esperaría
con constancia el fatal golpe que va a darse a todos los de mi
clase.37
Incluso era conciente de lo que la profundización comercial con los ingleses implicaba:
concedido a los ingleses el comercio con estas Américas es
muy de temer que a la buelta de pocos años beamos rotos los
vínculos que nos unen con la península española. 38
La aprobación del Comercio Provisional con los Ingleses el 6 de noviembre de 1809
obligó a los monopolistas y a sus aliados a potenciar sus acciones con el fin de derogar
esta decisión política. Es así que Pedro Baliño de Laya, miembro del Tercio de Gallegos
y participante del levantamiento de Enero de 1809 le escribe al Rey informándole de “la
35
Ver Socolow, Susan (1991): op. cit.
A.G.N., Sala 7, Legajo 761, Foja 499.
37
Citado de la última traducción del trabajo de Fernández de Agüero, en Harari (2006).
38
Harari (2006).
36
12
total ruina del comercio español”.39 De hecho la derogación llegó… pero demasiado
tarde. Firmada el 17 de Mayo de 1810, se conoció en Buenos Aires cuando la Primera
Junta ya se hallaba en el poder (ROBERTS, 2000, p. 542).
El inicio de la Revolución obligó a los contrarrevolucionarios a jugarse el todo por el
todo. Es así como, en 1812, Martín de Álzaga dirigiría un levantamiento contra el
Triunvirato que tenía por objetivo detener el avance del proceso revolucionario y
reestablecer los viejos privilegios coloniales (LEVENE, 1938). Ante el ataque del
gobierno de Mayo, que incluía la prohibición del acceso de españoles a cargos
públicos40 y la expropiación de numerosas riquezas41, Martín de Álzaga reorganizó al
viejo partido monopolista: Fray José de las Ánimas, Matías Cámara, Francisco
Tellechea, José Martínez de Hoz, Esteban Villanueva, Gaspar de Santa Coloma, Diego
de Agüero y Miguel Fernández de Agüero volvían a actuar a partir de intereses
comunes. El levantamiento se organizó en reuniones secretas en diferentes domicilios,
en comercios, en el convento betlehemita y en los alrededores de la ciudad. Una quinta
en Palermo serviría de base para la llegada de marinos realistas llegados de Montevideo.
Se avanzaría luego sobre el resto de las provincias. Pero Monteagudo se enteró de las
reuniones y el complot fue desbaratado. Las medidas buscaron destruir a los
contrarrevolucionarios: cuarenta dirigentes fueron apresados, Álzaga y treinta y tres de
sus aliados fueron colgados en la plaza pública, se confeccionó un censo e españoles
con el objetivo de aumentar el control sobre ellos y las “contribuciones voluntarias”
pasaron a ser expropiaciones propiamente dichas42. Diego de Agüero fue sometido a dos
procesos, uno en 1814 y otro en 1816, que finalizaron profundizando las expropiaciones
sobre su persona, poniendo en jaque a su desarrollo comercial.43
9. Conclusiones
Este primer acercamiento a los negocios de Agüero nos permite enumerar las siguientes
hipótesis de trabajo:
1. Agüero sería parte del circuito comercial conocido como “ruta de Cádiz”,
uniendo el puerto peninsular con los principales mercados americanos: Buenos
Aires, Mendoza, Tucumán, Jujuy, Tucumán, Santiago de Chile, Paraguay y
Lima.
2. Las transacciones que realiza Agüero tendrían por objetivo enviar la mayor
cantidad de dinero y metálico a la península. Para esto vendería efectos de
Castilla en los mercados americanos y, en ocasiones, intercambiaría estos
productos para revenderlos al interior del circuito americano (yerba, tabaco, etc.)
con el objetivo de llevarlas a Santiago para extraer de allí una de sus principales
producciones demandadas en Europa: el cobre.
3. El origen de su ganancia y su reproducción social dependerían de relaciones
políticas feudales, a saber, del mantenimiento del monopolio comercial español.
En este sentido, Agüero pertenecería a una burguesía subsidiaria de la nobleza
española, interesada en retardar la tendencia al reconocimiento de valores
sociales. Es así como Agüero puede desarrollarse como comerciante
39
Documentos relativos a los antecedentes de la independencia de la República Argentina, publicación
de la Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, 1912, p. 426.
40
Gazeta de Buenos Aires, 8 de diciembre de 1810.
41
Ver Galmarini (1984 y 1985).
42
La Gazeta, 15 de mayo de 1812.
43
A.G.N., Sala IX, Pertenencias Extrañas, Legajo 26 y A.G.N., Sala IX, Pertenencias Extrañas, Legajo
25.
13
monopolista en tanto la corona española delega una parte del poder político en
su persona.
4. Diego de Agüero no acumularía “capital” (relación social propia del modo de
producción capitalista) y no desarrollaría “estrategias” individuales: sus
ganancias deberían ser consideradas como riqueza proveniente de una renta y su
accionar representaría a toda una clase social. Aquella que defiende las
prerrogativas que permiten la enajenación de la circulación.
5. Las relaciones estructurales le impondrían a Agüero un determinado tipo de
intervención política en defensa del régimen feudal, observándose una
racionalidad en las relaciones sociales establecidas y contradiciendo la hipótesis
que las caracterizaba como aleatorias y casuales. Esta defensa se manifiesta en el
campo político intelectual (Representación del Real Consulado Universidad de
Cargadores á Indias de Cádiz) y llega hasta el militar (conspiración de 1812),
cuando la situación lo requiere.
10. Apéndice Documental
Cuadro 1. Mercancías traficadas por Diego de Agüero en los diferentes mercados
Mercado
España - Cádiz
Buenos Aires
Santiago de Chile
Mendoza
Paraguay
Lima
Mercancías compradas por
Diego de Agüero
Efectos de Castilla, Hierro,
Pañuelos,
Paños,
Cintas,
Terciopelo, Tejidos de lana,
Vayetas, Lencería, Papel,
Canela.
Polvillo, Esclavos, Clavos,
Alquitrán, Productos para la
construcción
de
barcos,
Bretañas,
Angaripolas,
Cueros,
Cintas,
Libros,
Combas, Azadones, Acero de
Mondragón.
Cobre, Loza de las Mojas*.
Mercancías vendidas por
Diego de Agüero
Cobre, Cueros.
Efectos de Castilla, Hierro,
Cobre,
Vino,
Cascarilla,
Medias, Ropa de la Tierra,
Chamelotes.
Efectos de Castilla, Hierro,
Yerba, Polvillo, Acero de
Mondragón,
Esclavos,
Alquitrán, Clavos, Productos
para la construcción de barcos,
Medias, Pañuelos de Seda,
Cintas, Vestidos de terciopelo,
Chamelotes, Mantillas, Paños,
Bretañas,
Botas,
Libros,
Barajas, Combas, Azadones,
Cigarros, Papel.
Vino, Aguardientes (caldos), Efectos de Castilla, Hierro,
cascarilla.
Esclavos, Angaripolas, Cintas,
Libros, Tabaco, Azogue.
Yerba, Tabaco.
Ropa de la Tierra.
Esclavos.
14
Tucumán Jujuy
Potosí
Efectos de Castilla.
Ropa de la Tierra.
Fuente: Archivo General de la Nación (A.G.N.), Sala 7, Legajo 761, Archivo de Diego de Agüero.
Cuadro 2: Mercados y consignatarios de Diego de Agüero
Mercado
Cádiz
Santiago
de Chile
San Juan
Mendoza
Tucumán,
Salta y Potosí
Buenos Aires
Consignatarios y socios
Agustín Villota, Ignacio Díaz Saravia, Roque Jacinto Huizi, Don
Juan de Dios Balles y Requesans y Don José Rodríguez y Saravia,
Mateo Díaz Saravia, Alejandro de Soto
Salvador Trucios, Pedro Landueta, Lucas Fernández Leyva, Amaro
Rodríguez, Juan Thomas Echevenz, Pedro Andrés de Azagra,
Reynaldo Breton, con Juan Antonio Fresno, José Marcos Rey, José
María Formos
Pedro Echagaray
Pedro Ortiz, Joseph Sevastian de Sotomayor, Pedro Marin,
Sevastian Indiano y Ganzue, Pedro Espínola, Thomas Reynaldo y
Bruguera
Manuel José Galup y Francisco de Ciondra
Agustín Casimiro de Aguirre, Juan Pedro Aguirre, Julián Gregorio
de Espinosa, Juan Angel Lascano, Rafael Mazon, Pedro Manuel de
Velasco, Juan Antonio Lezica
Fuente: A.G.N., Sala VII, Legajo 761, Archivo de Diego de Agüero.
Cuadro 3: Volumen físico y monetario de los productos traficados por Diego de
Agüero (1773-1807)
Producto
Volumen
Físico
Volumen
Monetario
Efectos de Castilla
489 tercios
104
volúmenes
61 libras 3
onzas
1200 resmas
1.132
quintales*
$100.000 *
Porcentajes
Volumen
Monetario
47,94%
$247 2 rl *
0,11%
$14.400 #
$24.909 #
92 1/8
doblones
$450 *
6,90%
11,94%
$7,5 #
0,003%
Canela
Papel
Hierro
Clavazón
Azadones
15 quintales
2 costales
10 cajones
3 unidades
0,21%
15
Combos
Azogue
Paños
Cintas
Vestido de
terciopelo
Mantillas
Cadena con 2
grilletes
Barajas
Esclavos
Cobre
s/d
15 ½
quintales
26 varas
651 piezas
(60 reales)
$30 el quintal
$1.306,65
0,01%
0,62%
0,11%
1,18%
1
$230 2 rrs
$2.478 13/8
rs *
$175
4
1
$24
$6 2 rl
0,01%
0,002%
s/d
$36
9
$2.528 #
1.869
$45.790 #
quintales
6.784 arrobas
$10.996 *
Yerba
210 botijas
$3.780 *
Vino
798 arrobas
$1150
Tabaco
4.000
35 reales
Cueros
35 libras
plata ($4,37)
$208.583 *
Totales
* Mínimo posible / # Monto aproximado
0,08%
0,01%
1,21%
21,95%
5,27%
1,81%
0,55%
0,002%
100%
Fuente: Archivo General de la Nación (A.G.N.), Sala 7, Legajo 761, Archivo de Diego de Agüero.
Cuadro 4: Préstamos de dinero otorgados por Diego de Agüero (1768-1779)
Año de
solicitud
1768
1773
1775
1775
1777
1777
1778
1778
1781
1781
1782
1782
1789
1796
1796
Monto
Beneficiario
$3.748, ¾
130 pesos en plata
$64
$36
$750
$1.300
$300
$1.700
$3.000
$1.979 6 rrs
Manuel Gallegos
Ana María Herrero
Zipriano Rodrigo
Josef Sebastián Sotomayor
Ana María de Herrero
Ana María de Herrero
Pedro Andrés de Azagra
Pedro Andrés de Azagra
Antonio Ugarte y Cortázar
Francisco Bruno de
Rivarola
Jose Francisco Lascano
Juan Thomás Echevenz
Juan Thomás Echevenz
Martín de Álzaga
$1.000
$152
$200
$250 pesos
fuertes
$150
José María del Castillo
16
1796
1797
1797
1797
1799
1768-1779
$250
$100
$50
$50
$550
$15.759
José María del Castillo
José María del Castillo
José María del Castillo
José María del Castillo
Mateo Díaz Saravia
-
Fuente: Archivo General de la Nación (A.G.N.), Sala 7, Legajo 761, Archivo Diego de Agüero
y Sala IX, Tribunales, Legajo G-11, Expediente 6.
Cuadro 5: Envíos de dinero realizados por Diego de Agüero (1774-1803)
Año de
Remisión
Cantidad
Cuenta y
Riesgo
Origen del
Envío
1774
$500 en doblones
Santiago de
Chile
1776
$500 en doblones
1 texito de oro
“un saquito de
pesos”
$2500 en doblones
María
Josepha de
Salas
Trucios
1776
1778
1778
1778
1778
$6000 en doblones
1 Tejo de oro de
601 castellanos
$1000 en 62 ½
doblones a $16 cada
uno del nuevo cuño
de cordoncillo
$787 1 rl
1778
$25 en doblones
1779
92 ¾ doblones
1779
668 doblones
1778
Destino
del
Envío
Cádiz
Receptor
del
Envío
Agustín
Villota
Santiago
Bs. As.
Pedro Ortiz
Mendoza
Bs. As.
Roque
Jacinto Huizi
Salvador
Trucios
Trucios
Diego de
Agüero
Pedro Andrés
de Azagra
Chile
Cádiz
Diego de
Agüero
Diego de
Agüero
Roque
Jacinto
Huizi
Chile
Bs. As.
Cádiz
Cádiz
Chile
Bs. As.
Diego de
Agüero
Chile
Bs. As.
Agustín
Casimiro
de
Aguirre
Diego de
Agüero
Diego de
Agüero
Diego de
Agüero
Roque
Jacinto
Huici
Salvador
Trucios
Joaquín
Falledo
Hidobro y
Pablo Bivar
230 ½ José
Domingo de
Huizi
437 ½
Salvador de
Bs. As.
Chile
Bs. As.
Chile
Cádiz
17
1779
$1400 plata doble
de rostro
1779
411 doblones
1779
1779
$449
$823
1779
49 doblones
1779
$8399 en plata y oro
1779
$3687 en oro
1779
Trucios
Bernardo
Sancho
Larrea
Salvador
Trucios
Chile
Cádiz
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
Chile
Cádiz
Pedro Bivar
Vicente
García
Huidobro
11 Agustín
Casimiro de
Aguirre
38 Trucios
Trucios
Chile
Chile
España
España
Chile
Bs. As.
Diego de
Agüero
Chile
Cádiz
Chile
Cádiz
450 doblones
Jose
Domingo de
Huizi
Trucios
Chile
Cádiz
1779
$6765 en doblones
Trucios
Chile
Cádiz
1779
$4000 en doblones
Trucios
Chile
Cádiz
1779
$250 en doblones
Trucios
Chile
Cádiz
1779
$4000
Trucios
Chile
Cádiz
1779
$200 doblones
Trucios
Chile
Madrid
1780
$6000 moneda
menuda
Trucios
Chile
Bs. As.
1781
$6000 en plata
corriente
Bs. As.
Chile
1781
$98 en doblones
Francisco de
Lascano
Pedro
Antonio de
Gorostiaga
Trucios
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
Roque
Jacinto
Huici
José
Ignacio
de
Huydobr
o
Juan
Antonio
Lezica
Trucios
Chile
Bs. As.
Agüero
18
1782
1788
1789
1789
$2124 4 reales en
doblones
$90
$15 y 5 octavos
doblones
66 y medio
doblones
Trucios
Chile
Bs. As.
Agüero
Indiano y
Ganzue
Echevenz
Mendoza
Bs. As.
Agüero
Chile
Bs. As.
Agüero
Caricaburru
Chile
Bs. As.
Martín
de
Álzaga
Bernardo
de
Agüero
Juan de
Dios
Balles y
Requese
ns
Agüero
1792
$8000
Diego de
Agüero
Bs. As.
Quintilla,
España
1793
26 doblones de a
$16
Reynaldo
Breton
Chile
España
1794
Juan Antonio
Fresno
Chile
Bs. As.
1794
374 y siete octavos
doblones, más el
premio de $5 6 rrs y
½ p%
6372
Chile
Cádiz
1795
$4000 pesos fuertes
Juan Martín
Conda
Manuel de
Bustamante
Chile
Cádiz
1796
Diego de
Agüero
Bs. As.
Cádiz
Diego de
Agüero
Bs. As.
1802
Pesos de 1/28 con
treinta y ocho mil
trescientos ochenta
y ocho
$2000 en seis onzas
de oro y cuatro
duros
$6000
Diego de
Agüero
Bs. As.
1803
$2199
Alejandro de
Soto
Chile
Quintanil
la,
España
Quintanil
la,
España
Cádiz
17741803
$116.588
1802
José
Rodrígue
zy
García
Miguel
Fernánde
z de
Agüero
Bernardo
de
Agüero
Juan de
Agüero
Alejandr
o de Soto
Fuente: Archivo General de la Nación (A.G.N.), Sala 7, Legajo 761, Archivo de Diego de Agüero.
19
Cuadro 6: Envíos de dinero al interior y al exterior del espacio americano (17731810)
Circulación al interior del
Circulación entre
espacio americano
América y España
Santiago
Buenos
Mendoza Santiago
Buenos
de Chile – Aires –
– Buenos de Chile Aires Buenos
Santiago
Aires
España
España
Aires
de Chile
$ 10.549
$ 6.000
$ 90
$ 51.960
$ 16.000
$ 50.488
$8.388
$ 200
$ 1.272
$ 10.549
$ 6.000
$ 90 $ 103.920
$ 24.388
7,28%
4,14%
0,06%
71,70%
16,83%
$ 16.639
$ 128.308
11,48%
88,52%
$ 144.947
100%
Fuente: Archivo General de la Nación (A.G.N.), Sala 7, Legajo 761, Archivo de Diego de Agüero.
Cuadro 7: Comparación de las remesas enviadas a España con los montos
enviados al interior (1774-1808)
Año
Remesa en pesos
1774
1775
1778
1783
1784
1785
1786
1787
1788
1789
1790
1791
1792
1793
1794
1795
1796
37.110
4.852
37.791
91.026
103.417
101.886
51.371
18.922
61.910
38.653
64.683
14.531
45.802
69.727
65.037
107.010
Monto Fiado en
pesos
2.407
3.842
12.685
33.950
18.651
48.671
26.668
33.943
6.456
51.007
4.970
12.241
18.721
20
1800
1801
1802
1803
1804
1805
1806
1807
1808
1774 1808
%
138.905
1.052.633
54.711
6.500
54.989
74.714
25.509
1.324
1.636
493.235
68,10%
31,90%
Fuente: SAGUIER, Eduardo: “Un debate histórico inconcluso en la América
Latina (1600-2000). Cuatro siglos de lucha en el Espacio Colonial Peruano y
Rioplatense y en la Argentina Moderna y Contemporánea”, www.er-saguier.org,
22 de mayo de 2007
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22
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