Barcelona desde Harvard Las desdichas del Mediterráneo

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OPINIÓN
MIÉRCOLES, 24 ABRIL 1991
LA VANGUARDIA 2 3
Barcelona desde Harvard
Vayamos
por partes
A
V
ANDREU MAS
mediados de febrero tuve la gran satisfacción de asistir al acto de entrega del
premio Príncipe de Gales, otorgado
por la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Harvard a la ciudad de
Barcelona en razón de los espacios públicos realizados entre 1981 y 198 7 (no se incluyen por tanto
los proyectos olímpicos). Para un barcelonés
afincado en EE.UU. fue emocionante escuchar,
de labios del director del departamento de diseño
de la escuela, el profesor Peter Rowe, los méritos
que el jurado había apreciado en el urbanismo barcelonés de este periodo. Fue
una larga e inteligente disertación. En
verdad, un rosario de consideraciones
elogiosas pronunciadas frente a una audiencia de centenares de estudiosos de la
arquitectura y el urbanismo. Debió ser un
buen día para el alcalde, que recogió el
premio en persona. Fue ciertamente un
buen día para mí.
Motivado por los discursos que ahí escuché y al hilo de los argumentos oídos
me atrevo a ofrecer algunas observaciones sobre el nuevo urbanismo barcelonés.
La primera es que uno tiene la impresión
de que el coste de las intervenciones ha
sido bajo, incluso los detalles más llamativos (como algunas de las esculturas) se
han conseguido, según tengo entendido, a
muy buen precio. Es de suponer, por
ejemplo, que si se han hecho más plazas
que jardines no es por razones abstractas,
sino muy concretas: las plazas cuestan
menos. No hay nada de malo en ello, no
hay que avergonzarse de que las razones
económicas cuenten. Irresponsable sería
que no contaran. Es evidente, pero a veces
se olvida, que no hay baremos absolutos
de efectividad. En un mundo de recursos
escasos lo que importa no es tanto el beneficio
como la relación coste/beneficio. Y en este sentido las intervenciones en Barcelona han sido modélicas. Entre las cien y pico de obras mencionadas por el jurado del premio Príncipe de Gales no
hay ninguna que, ni por asomo, pueda considerarse faraónica. La concepción (y es de suponer
que también el presupuesto), de cada una de ellas
es modesta, pero la concepción y el logro del conjunto sobresale por la enjundia y la ambición.
Con ser las partes de calidad apreciable, el todo es
más que la suma de las partes.
La segunda observación es que el urbanismo
barcelonés ha alcanzado un equilibrio óptimo
entre la participación local y la internacional.
Hay que celebrarlo. El ideal para una ciudad
ANDREU MAS, economista y profesor de la
Universidad de Harvard y la Universitat Pompeu Fabra
BALTASAR PORCEL
como Barcelona, que tiene una tradición muy
honda y distinguida en el campo de la arquitectura y el urbanismo, pero que también quiere ser radicalmente moderna, es que su arquitectura (edificios, jardines, etcétera) reflejen tanto el quehacer de sus arquitectos como el de representantes
destacados de la escena internacional. Una ciudad que se precie no puede ser tan sólo un escaparate y es, por lo tanto, esencial que su urbanismo
se construya sobre bases autóctonas. Pero es bueno y sin duda estimulante para el ambiente local
ricanos era clara. La plaza de la Palmera, por
ejemplo, fue muy elogiada. El contraste entre el
tratamiento a la obra de Ricard Sena en Nueva
York y en Barcelona fue debidamente notado.
Como es bien sabido, el Tilted Are, una característica escultura de Serra instalada en una plaza
de Manhattan, fue arrancada de su emplazamiento porque ajuicio de los usuarios (o al menos de los que se molestaron en expresar una opinión) entorpecía el tráfico peatonal. Una barbaridad, y buenos puntos comparativos para
Barcelona. Para ser justos con los neoyorquinos, habría que añadir que la obra de
Serra en la plaza de la Palmera es mucho
más suave que el Ticled Are. Es de material claro y de dos piezas, lo que permite la
comunicación.
En contraste, otra plaza constituida alrededor de la obra de un escultor americano (en este caso escultora: Beveriy Peppers), la plaza de la Estación del Norte, recibió algunas críticas, pues al parecer la
presencia escultórica era percibida como
excesivamente dominante. No sé cuál
será la opinión sobre estas dos plazas en
Barcelona, pero supongo que no ofrecerá
un contraste tan pronunciado. La perspectiva ayuda. En la otra dirección, la plaza deis Paisos Catalans fue más celebrada
que su vecina, la plaza de la Espanya Industrial. Pero ahí faltaba el punto de fervor de la crítica barcelonesa que coincide
en el juicio relativo, pero que es quizás excesivamente severa hacia la segunda.
Quisiera terminar haciendo votos de
continuidad. En el flujo de la vida de las
ciudades, y de las instituciones humanas
en general, proyectos como los espacios
urbanos del periodo 81-87 no pueden ser
JAVIER ÁGUILAS
enjuiciados aisladamente, como si fueran
que una parte de las realizaciones concretas se mundos cerrados. Son sobre todo oportunidades
contraten fuera. De lo contrario se corre un cierto cuya valoración en la historia dependerá del impeligro de marginalidad cultural. El gótico cata- pacto permanente que ejerzan, no ya sobre la relán tiene páginas propias en la historia de la ar- tina, sino sobre la forma de hacer y construir la
quitectura.
ciudad por parte de los que nos siguen. El prograLa tercera observación es que Barcelona ha sa- ma del 81 -87 ha sido un gran programa y Barcelobido proyectar su imagen internacional con gran na tiene ahora la ocasión de aprovecharlo, de
eficacia. En el mundo de hoy esto es indispensa- construir sobre él y continuarlo. Si dentro de cien
ble y sería temerario negligir su importancia. años lo que resta del mismo son unas cuantas esUna ciudad como Barcelona, tan dependiente de culturas de artistas importantes de la década de
la inversión extranjera, no puede permitirse des- los ochenta del siglo XX, no será esto mucho.
cuidar este aspecto. Además, es siempre instruc- Pero si lo que queda es un programa vivo que a
tivo observar cómo nos perciben desde fuera. La razón de una por año (fíjense cuan poco) ha instaperspectiva es una gran ayudante de juicio. A este lado una escultura importante en sus espacios
respecto fue interesante comprobar en el acto de públicos, lo que Barcelona tendrá es un valioso
Harvard cómo los críticos tienden a ser más apa- museo en la calle. Realizar un proyecto como este
sionados con aquello que les queda más cerca. es difícil, pero lo esencial, ganarse la credibilidad
Así, la fascinación y el interés del jurado por los internacional, ya está hecho. Es una capital a no
espacios que incluyen la obra de escultores ame- despreciar. Que no sea flor de un día. •
Pero también vayamos por partes
con las viviendas. Primera: los datos oficiales afirman que en España
faltan cerca de 700.000 pisos. Segunda: las mismas fuentes aseguran
que el mercado inmobiliario sufre
una notable parálisis, debido tanto
a la crisis del Golfo como al precio
de las viviendas nuevas, que resultan caras sobre todo debido a los altos tipos de los préstamos e hipotecas, así como a las restricciones sobre los mismos impuestas por el
Gobierno. Tercera: la construcción
de viviendas que no vaya acompañada de las adecuadas infraestructuras, cuya responsabilidad compete al municipio, constituye un fraude, que se repite en muchas
poblaciones y urbanizaciones, donde fallan desde el asfaltado a la vigilancia policial. Cuarta: dichos municipios y las autonomías son los
que deben buscar los terrenos baratos para satisfacer al PSOE. Quinta:
las deficiencias en la construcción
son a menudo enormes y resulta tan
difícil canalizar una reclamación
como obtener su reparación.
Podríamos continuar. Por ello, si
el PSOE quiere hacer un servicio al
país en lugar de servirse de él, si el
Gobierno empuña la cuestión, lo
importante y previo consistiría en
intereses, tan inhumanos, que presi- aclarar la ristra de cuestiones que
den el mundo de la política, de la in- más arriba recojo entre el sentir podustria, de la agricultura, del comer- pular, pues una decisión adoptada
cio, enmascaran absolutamente las desde arriba lo único que logrará
será enredar todavía más una deteseñales de alerta.
Y, sin embargo, creemos que_so- riorada situación. A cuyo esclarecibre el futuro de este mar está cifrado miento puede contribuir el ciudadael de los países que cerca de él habi- no borrando de su próximo voto a
tan. Fue importante en su historia y toda autoridad o partido que haya
lo es todavía hoy. En el Mediterrá- dirigido una Administración y que
neo nacieron y se organizaron las hasta hoy haya olvidado estas cuesgrandes escuelasfilosóficas,y el co- tiones. Seamos como los obispos y
nocimiento del hombre y la natura- votemos a los nuestros. •
leza. La escritura que usa la inmensa
mayoría de la humanidad es una escritura mediterránea; los caracteres
son los caracteres latinos, las cifras
LA VANGUARDIA
que emplea casi todo el mundo son
invención mediterránea, árabe y roPresidente-Editor
mana, y lo que se llama arte clásico
JAVIER DE GODO, CONDE DE GODO
nació en el Mediterráneo, y de éste
DirectorGeneral: Carlos Fajardo
partió la filosofía y una religión que
SubdirectorGeneral: Esteban Sillué
se hizo universal por su intención
SubdirectorGeneral Técnico: Jaume Francas
misionera. El sistema de ideas que
SubdirectorGral. Comercial: José M." Liado
nos rige es todavía mediterráneo. Y
Adjunto Dirección General: Andreu Navarro
esto me parece que no debe olvidarDirector Financiero: Juan Mariné
se en el empeño de salvar este mar,
Director de Personal: Antonio Piqué
profundo no sólo física, sino moralDirectorde Compras: Jaume Vilarrasa
mente. Y creemos que es hora de
Directorde Publicidad: Ángel García Latasa
que los gobiernos tomen medidas
Directorde Proyectos: Nicolás Salom
Secretarla General: Francisco López
severas y de que los hombres se convenzan de que no podemos acabar
Delegación Madrid: Oquendo. 23 (28006).
con un mundo que ha sido entrañaTel. 91/411-01-07. Fax 91/262-16-24
blemente nuestro. •
Las desdichas del Mediterráneo
NÉSTOR LUJAN
U
na de las últimas catástrofes de los petroleros,
la del chipriota "Haven", que se hundió ante
el litoral genovés hace algo más de
una semana, plantea crudamente
las desdichas del Mediterráneo, "el
más encantador de todos los mares,
favorecido por su situación, forma y
clima sobre todos los demás y de
igual manera antes que los demás
descubierto y navegado", según dijo
Emil Ludwig en su libro dedicado
precisamente a este mar de la cultura.
Hemos escrito mar de la cultura
porque el Mediterráneo ha tenido
un peso considerable en la civilización humana. Es un mar pequeño y
profundo. En extensión es tres veces
más pequeño que Estados Unidos, y
de menor extensión también que
Canadá, Australia, China y la URSS
-esta última con sus veintiún millones de kilómetros cuadrados, es casi
diez veces mayor que todo el Mediterráneo-. Por otra parte, secuela
del plegamiento alpino, es un mar
entre montañas y literalmente obstruido por penínsulas que le hacen
más profundo y estrecho. No olvidemos que la mayoría de otros ma-
res que las tierras encuadran en el cuenta olvidamos el pasado y coninterior de los continentes se pre- fiamos raramente en el futuro. La
sentan con pequeñas profundida- ignorancia del hombre de nuestros
des, a veces menores de doscientos días es cada vez mayor a medida
metros. El Mediterráneo no presen- que las especializaciones aumentan,
ta ninguno de estos caracteres; su que la humanidad se multiplica,
cubeta es honda en la mayor parte que las noticias se diversifican, hasde su extensión, y casi tres cuartas ta perderse en una aparente insignipartes de su superficie cubren fon- ficancia.
dos de más de dos mil metros de
En nuestros días nadie parece coprofundidad, e incluso tiene verda- nocer hasta qué punto cada una de
deros abismos que pasan de los cuatro mil metros, como en la fosa jóniSOBRE EL FUTURO
ca de los mares griegos.
Todas estas características hacen
de este mar creemos
que la polución sea intensa y grave.
Si a ello añadimos que, sobre todo
que está cifrado
en su parte occidental, tiene un desarrollo industrial extraordinario,
el de los países
nos daremos cuenta de que a este
mar, que ha sido vehículo de la cultura occidental, le amenazan gran- que cerca de él habitan
des peligros.
Lo peor es que hablamos de él ya
con una especie de nostalgia, en las cosas que están sucediendo son
tono elegiaco, como si fuera un pa- perjudiciales y pueden transmutarraíso perdido. Entre las cosas que se en un mecanismo aterrador de
preocupan más a nuestra civiliza- destrucción. Nosotros, los hombres
ción es que la abundancia de noti- de hoy, corremos el peligro de pencias catastróficas y de previsiones sar y creer que tantas noticias diverangustiadas hacen que el hombre se sas y agoreras, que tantas profecías
vaya insensibilizando. Lo más dolo- lúgubres, no debe ser tan graves
roso de nuestra civilización es que cuando no se toman medidas drástivivimos el presente, casi sin darnos cas para impedirlas. Los enormes
ayamos por partes. Primera: cuando la ejecutiva
del PSOE aprueba el plan
de las 400.000 viviendas
Felipe González está en ella. Segunda: cuando la noticia cae sobre la
mesa del ministro Solchaga, le pilla
por sorpresa y lo rechaza. Tercera:
González entonces da media marcha atrás, media marcha adelante, y
nadie sabe qué pasa. Cuarta: desde
su llegada al poder el PSOE anda
tras la vivienda abaratada, pero lo
plantea cuando Guerra deja el Gobierno, lo que equivale a la existencia en la trastienda del partido de serias dudas sobre su viabilidad,
como aquellos 800.000 empleos.
Quinta: el partido sigue empujando
y al fin Serra confirma el plan como
"prioritario" y dentro del programa
electoral. Sexta: los bancos vaticinan el desastre si se les obliga a préstamos para viviendas sociales a un
interés del 8 por ciento. Séptima: en
Europa, donde estaremos mañana
por entero, dichos préstamos cuestan mucho más baratos que aquí, o
sea, que acaso el PSOE tampoco
anda tan equivocado. Octava: si
quien presta dinero es el Gobierno,
más impuestos. Novena: lo evidente en todo es que los socialistas han
perdido su unidad y buscan votos.
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