Poder Judicial de la Nación COBRO DE PESOS. REINTEGRO GASTOS. PAMI. COMPRA DE MARCAPASOS. DERECHO A LA VIDA. Adquisición directa ante intervención quirúrgica urgente. Tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional (Art. 75 inc. 22 C. N.). Compromisos internacionales explícitos asumidos por el Estado Nacional. Sistema Nacional de Salud (Ley 23.661). INNSSJP – PAMI (Ley 19.032). Existencia de la necesidad de obtener marcapasos definitivo con premura frente a la dilatada espera que, en ese momento tenía la entrega del insumo médico por parte de la Obra Social accionada. USO OFICIAL PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN R.S.I T.134 f* 79/81 //la ciudad de La Plata a los 28 días del mes de abril de dos mil nueve, reunidos en Acuerdo los Señores Jueces que integran la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad, toman en consideración el expediente N°15.452/08 caratulado “D. L., F. R. c/ PAMI s/ cobro ordinario de pesos – medida cautelar”, procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N° 4 de esta ciudad, para resolver el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia (…). Practicado el pertinente sorteo el orden de votación resultó: Dr. Alberto Ramón Durán, Dr. Julio Víctor Reboredo y Dra. Alicia Di Donato. Cabe destacar que a partir del día 8 de abril de 2009 integra la Sala Primera el doctor Carlos Román Compaired (conf. Dec. N° 216/09). EL DR. DURÁN DIJO: I. Llegan los autos a esta Alzada en virtud del recurso de apelación deducido por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) contra la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la demanda y, consecuentemente, condenó a la demandada a que reintegre al accionante la suma de PESOS (…) por la compra de un marcapasos, la que se abonará conforme el régimen establecido en la Ley N° 23.982 y 25.344; imponiendo las costas a la demandada vencida. II. Las presentes actuaciones se iniciaron con motivo de la demanda por cobro ordinario de pesos que promoviera D. L. contra el PAMI a fin de obtener el reintegro por parte de este organismo de los gastos que aquél debió afrontar como consecuencia de la dolencia cardíaca que padecía, concretamente la compra de un marcapasos. Relata en la demanda que el día 19 de septiembre de 2002 ingresó de urgencia al Hospital (…) de esta ciudad por presentar un bloqueo AV completo, por lo que debió ser intervenido al día siguiente colocándosele un marcapasos multiprogramable modo VVI con su correspondiente cable ventricular bipolar; el cual debió ser adquirido directamente por el hijo del paciente -continua diciendo- debido a que en la obra social demandada le informaron al iniciar el trámite administrativo necesario que la entrega de dicho instrumento tardaría alrededor de 20 días. Frente a esa respuesta, y la urgencia por el estado de salud del paciente y su edad avanzada (80 años), es que se decidió por la compra particular del marcapasos, iniciando posteriormente el reclamo administrativo por el reintegro en cuestión, lo que fue denegado por la Obra Social con el argumento que el PAMI había efectuado la compra del marcapasos pocos días después de iniciado el trámite de solicitud de prótesis y que los familiares no habían iniciado formalmente ningún aviso a la obra social notificando que habían procedido a su compra en forma privada. III. Por su parte, la recurrente, reiterando los argumentos vertidos al contestar la demanda, señala la falacia en que -a su parecer- incurrió la actora respecto del tiempo que le exigiría a la obra social la provisión del marcapasos. También sostiene que el estado de salud en que se encontraba el actor al momento de solicitar el insumo no configuraba una emergencia, es decir que podía esperar el tiempo que requería la obra social para adquirir el marcapasos, que no era el que aduce la actora sino el de 72 horas; sobre todo cuando el accionante se encontraba internado con un marcapasos transitorio. Por último, solicita que se declare la suspensión de la ejecución de la sentencia dictada en autos, conforme lo establecido en el Decreto de Emergencia Sanitaria N° 486/02, y la aplicación de la Ley N° 25.565. IV. El derecho a la vida ha sido considerado reiteradamente por la Corte Suprema de Justicia de la Nación como el primer derecho de la persona humana que resulta reconocido y garantizado por la Constitución Nacional (Fallos: 302:1284, 310:112, R.638.XL., 16/05/06 - “R., N.N. c/ INSSJP s/ amparo”). Poder Judicial de la Nación También ha dicho que el hombre es eje y centro de todo el sistema jurídico y en tanto fin en sí mismo más allá de su naturaleza trascendente, su persona es inviolable y constituye valor fundamental con respecto al cual los restantes valores tienen siempre carácter instrumental (Fallos: 316:479, votos concurrentes). A partir de lo dispuesto en los tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional (art. 75, inc. 22, de la Ley Suprema), la Corte ha reafirmado el derecho a la preservación de la salud comprendido dentro del derecho a la vida y ha destacado la obligación impostergable que tiene la autoridad pública de garantizar ese derecho con acciones positivas, sin perjuicio de las obligaciones que deban asumir en su cumplimiento las jurisdicciones locales, las obras sociales o las entidades de la llamada medicina prepaga (Fallos: 321:1684 y 323:1339). El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce el derecho de todas las personas a disfrutar del más alto nivel posible de USO OFICIAL salud física y mental, así como el deber de los estados partes de procurar su satisfacción. Entre las medidas que deben ser adoptadas a fin de garantizar ese derecho se halla la creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad (art. 12, inc. d, del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales). Los estados partes se han obligado "hasta el máximo de los recursos" de que dispongan para lograr progresivamente la plena efectividad de los derechos reconocidos en dicho tratado (art. 2, inc. 1). En lo que concierne al modo de realización en estados de estructura federal, el propio Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas ha reconocido que dicha estructura exige que los cantones sean los responsables de ciertos derechos, pero también ha reafirmado que el gobierno federal tiene la responsabilidad legal de garantizar la aplicación del pacto (conf. Naciones Unidas. Consejo Económico Social. Aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Informes iniciales presentados por los estados parte con arreglo a los arts. 16 y 17 del Pacto. Observaciones. Suiza E/1990/5/Add.33, 20 y 23 noviembre de 1998, publicado por la Secretaría de Investigación de Derecho Comparado de esta Corte en "investigaciones" 1 (1999), págs. 180 y 181). Asimismo, la "cláusula federal" prevista en la Convención Americana sobre Derechos Humanos impone al gobierno nacional el cumplimiento de todas las obligaciones relacionadas con las materias sobre las que ejerce jurisdicción legislativa y judicial, y el deber de tomar "de inmediato" las medidas pertinentes, conforme a su constitución y sus leyes, para que las autoridades componentes del Estado federal puedan cumplir con las disposiciones de ese tratado (art. 28, incs. 1 y 2). En tales condiciones, el Estado Nacional asumió compromisos internacionales explícitos encaminados a promover y facilitar las prestaciones de salud que requieran sus habitantes, con mayor necesidad en los casos de minoridad y ancianidad por la lógica situación de desamparo en que se encuentran, por lo que no puede desligarse válidamente de esos deberes so pretexto de la inactividad de otras entidades públicas o privadas, máxime cuando ellas participan de un mismo sistema sanitario. V. Por su parte, la Ley N° 23.661 instituyó el sistema nacional de salud, con los alcances de un seguro social, a efectos de asegurar el pleno goce del derecho a la salud para todos los habitantes del país sin discriminación social, económica, cultural o geográfica. Con tal finalidad, dicho seguro ha sido organizado dentro del marco de una concepción "integradora" del sector sanitario, en el que la autoridad pública reafirme su papel de conducción general del sistema y las sociedades intermedias consoliden "su participación en la gestión directa de las acciones" (art. 1). Su objetivo fundamental es "proveer al otorgamiento de prestaciones de salud igualitarias, integrales y humanizadas, tendientes a la promoción, protección, recuperación y rehabilitación de la salud, que respondan al mejor nivel de calidad disponible y garanticen a los beneficiarios la obtención del mismo tipo y nivel de prestaciones eliminando toda forma de discriminación...". Asimismo, "se consideran agentes del seguro a las obras sociales nacionales, cualquiera sea su naturaleza o denominación, las obras sociales de otras jurisdicciones y demás entidades que adhieran al sistema que se constituye..." (art. 2). En particular, la Ley N° 19.032 (Creación del INSSJP - PAMI) dispone que “...El Instituto tendrá como objeto otorgar -por sí o por terceros- a los jubilados y pensionados del régimen nacional de previsión y del Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones y a su grupo familiar primario, las prestaciones sanitarias y sociales, integrales, integradas y equitativas, tendientes a la promoción, prevención, protección, recuperación y rehabilitación de la salud, organizadas en un modelo prestacional que se base en criterios de solidaridad, eficacia y eficiencia, que respondan al mayor nivel de calidad disponible para todos los beneficiarios del Instituto, atendiendo a las particularidades e idiosincrasia propias de las diversas jurisdicciones provinciales y de las regiones del país. Las prestaciones así establecidas se considerarán servicios de interés público...” Poder Judicial de la Nación VI. Sentado lo expuesto, corresponde señalar en primer lugar que no fue desconocida por la demandada la cobertura que brinda el INSSJP respecto del insumo médico en cuestión, vale decir que lo que se encuentra en discusión es si en el caso, atento las circunstancias particulares de la causa, corresponde el reintegro al actor de los gastos efectuados por la compra particular del marcapasos en cuestión. Ahora bien, de las constancias de autos surge acreditado que frente al delicado estado de salud que presentaba el actor al momento de su internación en el Hospital Español de esta ciudad debió colocársele un marcapasos definitivo en el menor tiempo posible. Pues, frente a la imprecisión brindada por los agentes de la demandada respecto del tiempo que demandaría la compra del mencionado insumo por parte del PAMI, el hijo del accionante, luego de efectuar la correspondiente solicitud ante dicho organismo (…), optó, frente a la situación de emergencia en que se encontraba su padre, por comprar en forma particular el marcapasos, iniciando USO OFICIAL con posterioridad el reclamo administrativo para el reintegro de los gastos. En tal sentido, (…) obran las declaraciones testimoniales de los médicos que atendieron al actor cuando fue internado el 19/9/02 en el Hospital (…) a raíz del cuadro cardiológico que presentaba. El (…) es médico cardiólogo y Coordinador de Unidad Coronaria del mentado nosocomio desde hace más de 20 años. Señala que en la emergencia el paciente tiene peligro de vida inmediato, mientras que la urgencia es una situación grave que brinda mayor tiempo a la patología para llegar a la solución. En lo que respecta a la situación particular del actor, relata: “…cuando viene un paciente con estas características ‘Bloqueo AV Completo’ con muy baja frecuencia de escape es necesario rápidamente colocar un marcapasos definitivo por que el transitorio que se le coloca es muy inestable y no teniendo buen ritmo de escape puede tener una muerte súbita. Aclara que el catéter de marcapaso transitorio es inestable mientras que el catéter del marcapaso definitivo tiene espículas que traban el mismo en las trabeculas del miocardo. Ante esta situación los profesionales médicos ya sea porque la mutual no se los cubre o porque cae en un días u horario donde la mutual no atiende se trata de conseguir un marcapaso definitivo a través de el contacto de los familiares con la obra social o con una casa de venta de marcapasos. En este caso consideraron la necesidad de colocación de un marcapasos definitivo lo antes posible por la gravedad del paciente.” (énfasis agregado). Por su parte, el (…) médico del área de Cardiología y Unidad Coronaria del Hospital (…), declara que, a la luz de la historia clínica perteneciente al accionante que al momento de prestar testimonio se le muestra, el paciente ingresó con una emergencia médica, frente a lo cual se colocó un marcapasos transitorio ya que no se dispone de marcapaso definitivo para la inserción inmediata, los mismos lo proveen los pacientes o su obra social. Preguntado el dicente para que diga si con la colocación del marcapaso transitorio el paciente corría riesgo de vida, éste respondió: “Si porque si bien soluciona la emergencia es un dispositivo inestable y cuanto menor tiempo de espera tenga para el implante del dispositivo definitivo ya que el catéter del marcapaso transitorio no tiene mecanismo de fijación y puede sufrir desplazamiento con pérdida del efecto terapéutico deseado y además la prolongación de su utilización puede generar la aparición de otras complicaciones.” Sentado lo expuesto, y analizadas las declaraciones testimoniales de los citados médicos, fundamentalmente tratándose de especialistas en la materia y la experiencia desarrollada al frente del Servicio de Cardiología y Unidad Coronaria del Hospital (…) de esta ciudad, permiten conformar mi convicción sobre la necesidad que existió de obtener un marcapasos definitivo para el actor con la mayor premura frente a la dilatada espera que, en ese momento, tenía la entrega del insumo médico por parte de la obra social demandada (conf. Arts. 386 y 456 del CPCCN). VII. La presente sentencia se dicta con el alcance dispuesto en las Leyes N° 25.344 y N° 25.725. Asimismo, estése a la suspensión dispuesta por el Decreto N° 486/02, cuya vigencia fue prorrogada hasta el 31-12-09 por la Ley N° 26.456. VIII. Por todo lo expuesto, propongo al Acuerdo confirmar la sentencia apelada, con el alcance expuesto en el punto VII que antecede. Así lo voto. LOS DRES. REBOREDO Y COMPAIRED DIJERON: Que adhieren al voto que antecede. Por ello, en orden al Acuerdo que antecede, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la sentencia apelada, con el alcance expuesto en el punto VII del voto del doctor Durán. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado. jueces Sala I Dres. Alberto Ramón Duran. Carlos Román Compaired.Julio Víctor Reboredo.