Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 51 Francisco Javier Figueras Guillemot 10. LOS DOCUMENTOS CAMBIARIOS: LETRA, CHEQUE Y PAGARE “La acción ejecutiva deberá fundarse en un título que tenga aparejada ejecución. Sólo tendrán aparejada ejecución los títulos siguientes: Las letras de cambio, pagarés y cheques en los términos previstos en la Ley Cambiaria y del Cheque...” Art. 1429 LEC. “La acción cambiaria puede ser directa contra el aceptante o sus avalistas, o de regreso contra cualquier otro obligado.” “A falta de pago, el tenedor, aunque sea el propio librador, tendrá contra el aceptante y su avalista la acción directa derivada de la letra de cambio para reclamar sin necesidad de protesto, tanto en la vía ordinaria a través del proceso especial cambiario, lo previsto en los artículos 58 y 59.” Artículo 49 de la Ley Cambiaria y del Cheque Uno de los medios más eficaces, tendentes a reforzar las garantías de cobro, lo representan los documentos cambiarios. El acreedor puede intentar que el deudor se avenga a realizar el pago o la contraprestación derivada de la operación comercial, mediante la entrega de efectos cambiarios. La entrega de estos documentos como pago de la mercancía o servicio, se puede realizar en el mismo momento o de forma posterior al suministro del género o ejecución de la prestación. Recurrir a este medio de pago, garantiza intensa y especialmente el derecho de cobro del acreedor, al otorgarle la Ley, la consideración y carácter de título-valor, concediendo unos derechos especiales que intensifican el derecho y las posibilidades de éxito del acreedor para reclamar y obtener el cobro de la deuda, reforzando en definitiva su posición crediticia frente al moroso. Estos documentos son: La letra, el cheque y el pagaré, y vienen regulados por Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque. Los mismos, se constituyen íntegra e independientemente en prueba y acreditación suficiente de la deuda, posibilitando que el acreedor pueda interponer un tipo de reclamación judicial muy expeditiva, contemplada en la LEC: el Juicio Cambiario. Se trata de un procedimiento Civil sumarísimo. El título que lleva aparejada y justifica suficientemente la ejecución directa contra bienes del propio deudor (ejecuta- cuadernosprácticos 51 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 52 Prevención y recobro de impagos comerciales do), es el efecto cambiario impagado que se presenta junto a la demanda. Las mayores garantías de cobro y efectividad del Procedimiento de Juicio Cambiario se ciñen básicamente en el hecho de que la primera resolución judicial que se dicta admitiendo a trámite la demanda, acuerda también a su vez, y de forma directa, el requerimiento de pago y embargo de los bienes del ejecutado. Obviamente, la expeditividad de esta fórmula, queda fuera de toda duda si se compara con los demás procedimientos Civiles Declarativos regulados en la LEC. En este caso, no es necesario probar la existencia del contrato, ni acompañar a la demanda ningún otro tipo de documento que acredite la realidad de la deuda impagada, tales como el albarán de entrega o la factura. La ejecutoriedad de los efectos cambiarios, viene determinada expresamente por la LEC, remitiéndose a la Ley Cambiaria y del Cheque, en todo lo concerniente a los requisitos que dichos documentos deben cumplir, al objeto de conservar su acción cambiaria y poder ser reclamados judicialmente por esa vía. Es particularmente recomendable que al producirse un retraso en el pago del cual se derive una renegociación pactada de la deuda y en consecuencia, se acuerde otorgar nuevos plazos al cliente-deudor para el cumplimiento de su obligación de pago, exigir que dicha circunstancia se plasme en un documento de reconocimiento de deuda y pago aplazado, y a su vez, realizar la transacción mediante los oportunos efectos cambiarios, dadas las mayores garantías de cobro que éstos documentos ofrecen. Por otra parte, y para el caso que la deudora sea una persona jurídica y se dude de su solvencia, una precaución ineludible es exigir que el aceptante de las letras, firmante del pagaré o librador del cheque, sea el propio administrador o administradores de la sociedad. En el supuesto que se perjudique un efecto cambiario por prescripción de la acción cambiaria, no procedería la interposición del Juicio Cambiario, no obstante es posible acudir al Juicio declarativo que corresponda por la cuantía, ya que el plazo de prescripción es el de 15 años, al estar sujeto al término del art. 1964 CC previsto para las acciones personales. Incluso se podría acudir al proceso del Juicio Monitorio aportando el efecto y aquellos documentos que se estimaren necesarios, siempre que no exceda el importe a reclamar de la suma de 30.050,61 €. 52 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 53 Francisco Javier Figueras Guillemot Capacidad cambiaria La capacidad para librar, emitir o firmar efectos cambiarios viene determina por la ley de nacionalidad del sujeto. En el caso de los españoles, no tienen dicha capacidad ni los menores de edad, ni los incapacitados en virtud de sentencia judicial, ni los declarados en quiebra judicialmente. A su vez, cabe la posibilidad que las declaraciones insertas en el documento cambiario se hagan por medio de representante, en tal caso, todo aquel que ponga una firma a nombre de otro en una efecto cambiario deberá hallarse autorizado para ello con poder de la persona en cuya representación obre, expresándolo claramente en la antefirma. Se presume que los administradores de una sociedad se encuentran autorizados por el sólo hecho de su nombramiento. Si se firma un efecto cambiario como representante de una persona sin tener realmente poderes para actuar en nombre de ella, quedará obligado personalmente; si paga el importe de la letra, en las mismas circunstancias, tendrá los mismos derechos que habría tenido el supuesto representado. Hay que tener en cuenta también la circunstancia que si el representante, al firmar el documento cambiario, se excede de los poderes que le han sido otorgados, quedará obligado personalmente en cuanto al exceso, sin perjuicio de la responsabilidad cambiaria del representado dentro de los límites del poder. El tenedor y tomador de un documento cambiario, tiene derecho a exigir de los firmantes la exhibición del poder que se les ha otorgado. El aval en los documentos cambiarios El aval es aquella declaración cambiaria que incorporada a un efecto cambiario, garantiza el cumplimiento de otra obligación cambiaria. El avalista normalmente es una persona ajena al círculo cambiario, pero también puede ser alguien obligado en el título, alguien que la ya haya firmado. En el aval debe indicarse a quien se avala; en caso contrario se entiende avalado el aceptante, el firmante, y en su defecto el librador. (En los cheques el avalista no puede ser el propio banco librado). El aval debe hacerse constar en el mismo documento o en su suplemento y se expresará mediante las palabras "por aval" o cualquier otra fórmula equivalente, siendo necesaria la firma del avalista. cuadernosprácticos 53 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 54 Prevención y recobro de impagos comerciales A estos efectos, la simple firma de una persona, que no sea el librado, librador o emisor del documento, que aparezca en el anverso del efecto o de su suplemento se considera un aval. El avalista responde de igual forma que el avalado y no podrá oponer, si se le reclama el pago, las excepciones personales de éste. Cuando el avalista paga la letra adquiere los derechos derivados de ella contra el avalado y contra los responsables cambiarios respecto de éste último, para recobrar el importe satisfecho. El endoso Es aquella declaración cambiaria, realizada en el mismo título, por la que el acreedor cambiario, último tenedor del documento, y que transmite a otra persona el derecho incorporado al título, mandando que se pague a esa nueva persona designada o a su orden. El título, aunque no esté expresamente librado a la orden, será transmisible mediante endoso. Como excepción no podrán endosarse aquellos efectos en los que el firmante haya escrito las palabras "no a la orden" o una expresión equivalente, ni los protestados o cuando ha pasado el plazo para levantar el protesto. En estos casos se podrá transmitir el título mediante cesión ordinaria de crédito, según los términos del Código Civil. La declaración de endoso debe incorporarse al documento cambiario o a su suplemento, e irá firmada por el endosante. El endoso será total, puro y simple. Toda condición a la que aparezca subordinado se tendrá por no puesta. El endoso parcial es nulo. El endoso pleno produce tres efectos: 1) transmite los derechos resultantes del efecto al endosatario, 2) el endosante, salvo cláusula en contrario, garantiza el pago o la aceptación frente a los tenedores posteriores (debido a la incorporación de su firma en el documento y porque, normalmente, el endosante recibe del endosatario el valor del pagaré) y 3) el endosatario, que pasa a ser el tenedor del documento cambiario, estará legitimado para exigir al vencimiento el pago del mismo si no se ha producido ninguna irregularidad en la cadena de endosos. Si el endoso contiene la mención "valor al cobro" "por poder" o semejante, se entiende realizado exclusivamente como simple mandato, de 54 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 55 Francisco Javier Figueras Guillemot modo que el endosatario puede ejercer todos los derechos del título para la entrega posterior del cobro al endosante. En este caso sólo podrá realizar a su vez un nuevo endoso de comisión de cobranza, pero no pleno. Cuando el endoso contenga la mención "valor en garantía" "valor en prenda" o semejante, se entiende que la entrega del título al endosatario se hace en garantía del cumplimiento de una obligación que el endosante tiene previamente con el endosatario. Endoso en blanco es en aquel supuesto en el que no se designa al endosatario expresamente o sólo aparezca la firma del endosante al dorso del título. El tenedor del documento podrá completar el endoso con su nombre o con el de otra persona, o endosar de nuevo el efecto en blanco o designando un endosatario determinado, o bien entregar el documento a un tercero sin completar el endoso y sin endosarlo (funcionando en este caso como título al portador). En relación al cheque como título-valor, también es un documento transmisible, aunque su corto plazo de vencimiento y su función de pago y no de crédito, hace que sea escasa la utilidad de dicha transmisión. Su modo de transmisión dependerá de cómo se haya designado a su titular, n o obstante cabe recordar que si es emitido al portador bastará con su entrega material a otra persona pero si el cheque incorpora la cláusula "a la orden", o si se ha extendido a favor de una persona concreta con o sin la cláusula mencionada, será transmisible mediante endoso, es decir, requerirá la declaración inserta en el documento o en su suplemento, hecha por su portador (endosante) y firmada por el mismo, en la que se manifieste su voluntad de endosar el documento a otra persona (endosatario) que habrá de quedar identificada en el propio título. Como ya se ha reflejado, el endoso debe ser total y no puede estar sometido a ninguna condición. Son nulos el endoso parcial y el hecho por el propio Banco librado. El endoso a favor del propio Banco librado sólo vale como un recibí, salvo cuando tenga varios establecimientos y el endoso se haya hecho en beneficio de un establecimiento diferente de aquel contra el cual se ha librado el cheque. En el caso del cheque nominativo, si contiene la cláusula "a la orden" o ninguna mención especial sobre esta cuestión, se podrá transmitir mediante endoso con todos sus efectos; (si se contiene la mención "no a la orden" o equivalente, sólo podrá transmitirse como cesión ordinaria de crédito en los términos del Código Civil). cuadernosprácticos 55 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 56 Prevención y recobro de impagos comerciales Cláusulas de intereses y cláusulas facultativas y prohibidas 1º- La cláusula de interés: es aquella que se puede imponer por el firmante o librado cuando el efecto resulte pagadero a la vista o a un plazo desde la vista, En cualquier otro pagaré, semejante estipulación se tendrá por no puesta. El tipo de interés anual debe indicarse en el título expresamente, por tanto se tendrán por no puestas las cláusulas en las que se haga referencia a tipos oficiales o de mercado. En la letra, esta cláusula es obligatoria para todos los firmantes excepto para el aceptante que limite su aceptación al capital de la letra Los intereses correrán a partir de la fecha en que se emite o libre el título cambiario si no se indica otra cosa de forma expresa. 2º- Cualquier mención puesta en el título diferente a las tratadas como requisitos formales del documento, es facultativa y sólo obliga a quien haya firmado el documento después de la inserción de dicha cláusula. Es el caso por ejemplo de la cláusula "devolución sin gastos" o "sin protesto". 3º- Se consideran prohibidas por resultar incompatibles con la propia esencia del efecto cambiario aquellas cláusulas que exoneren de responsabilidad al firmante, o a un avalista. Vencimiento de los documentos cambiarios El vencimiento debe indicarse expresamente en el propio documento cambiario como requisito formal del mismo y supone determinar el momento en que será exigible su pago. Así, podrán librarse o emitirse: a) A fecha fija, (venciendo el día señalado). b) A un plazo contado desde la fecha, (venciendo el día que se cumpla el plazo señalado contado desde la fecha de emisión o libramiento). 56 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 57 Francisco Javier Figueras Guillemot c) A un plazo contado desde la vista, (en el caso de los pagarés, el plazo deberá contarse desde la fecha del "visto" o desde el protesto notarial si el firmante se hubiera negado a poner su "visto" en el documento). (En cuanto a la letra, vencerá el día que se cumpla el plazo a contar desde el día en que produzca la aceptación por el librado, o en su defecto desde el día del protesto o declaración equivalente.) d) A la vista, (venciendo en el momento de su presentación al pago que deberá hacerse en el año siguiente a su fecha de emisión salvo que el firmante fije un plazo más largo o que éste o cualquier endosante lo acorte). Los plazos establecidos por meses se computarán de fecha a fecha, y si en el mes de vencimiento no hubiera día equivalente al inicial del cómputo, se entenderá que el plazo expira el último día del mes. En el cómputo no se excluyen los días inhábiles, pero si el día de vencimiento lo fuera, se entenderá que el título vence el primer día hábil siguiente. Por otro lado, para el cómputo de los plazos establecidos, no se comprenderá el día que les sirva de punto de partida. En la letra de cambio, si los vencimientos entre varios efectos derivados del pago de una misma factura, no están separados entre sí más de 15 días, deben sumarse todos los importes de las letras y los timbres ser los correspondientes a tal importe. Asimismo, si entre la fecha de libramiento y del vencimiento, hay más de seis meses, el timbre de la Letra ha de ser el correspondiente al doble de su importe nominal. Excepciones o motivos de oposición al pago Otra de las ventajas derivadas del uso de documentos cambiarios, es el hecho de que las excepciones o motivos de oposición al pago que pueden alegar los obligados cambiarios, se encuentran limitadas por Ley. Así, el deudor cambiario puede oponer al tenedor de la letra las excepciones basadas en sus relaciones personales con él, por ejemplo el contar con un crédito contra el mismo que resulte compensable. cuadernosprácticos 57 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 58 Prevención y recobro de impagos comerciales Pero no puede oponer aquellas excepciones personales que tenga frente a los tenedores anteriores sino cuando al adquirir la letra el último tenedor hubiera procedido a sabiendas en perjuicio del deudor. En el caso de que el tenedor sea un endosatario con endoso "por poder" o como "valor en cobranza" sólo se podrá invocar frente a él las excepciones que se pudieran alegar frente a su endosante, y en el caso de que el endoso fuera en garantía o prenda no se dará esta posibilidad. El demandado cambiario podrá oponer, además, las excepciones relativas a la inexistencia o falta de validez de su propia declaración cambiaria, incluida la falsedad de la firma, la falta de legitimación del tenedor o de las formalidades necesarias de la letra de cambio y la extinción del crédito cambiario cuyo cumplimiento se exige al demandado. 10.A) La letra de cambio Se trata de un título-valor que incorpora una orden pura y simple de pagar una determinado importe a su vencimiento a la persona que se designe en primer lugar en el propio efecto o, a la orden de ésta, a otra persona que también puede designarse en el título. Se trata de una forma de pago que sustituye el pago en numerario en las transacciones comerciales. Asimismo, permite la concesión de crédito, o aplazar un pago, con garantía especial. La letra incorpora una orden de pago dada por un vendedor o prestador de servicios que emite letra contra el adquirente que, si la acepta, se compromete a pagarla en el momento indicado como vencimiento. La garantía consiste en que en caso de que el aceptante no pague se puede proceder al cobro forzoso interponiendo las correspondientes acciones judiciales, no sólo contra el aceptante sino también contra otros firmantes del documento, que responden de forma solidaria. Por otro lado, la letra representa un medio eficaz que permite obtener dinero y liquidez, mediante su descuento en entidad bancaria. El acreedor que libra la letra o el tomador que la recibe de aquel puede negociarla en un Banco y descontarla. Así el Banco adelante el importe de la letra, aunque con descuento de una comisión y el interés correspondiente al 58 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 59 Francisco Javier Figueras Guillemot tiempo que debe transcurrir hasta el vencimiento de la letra. Será el banco el que en ese momento se encargará de exigir el pago al deudor. En el tráfico empresarial es muy corriente utilizar letras de cambio, pues pueden ser descontadas. Cuando hablamos de descuento de letras de cambio, nos venimos refiriendo al descuento que se realiza por parte de los bancos consistiendo en una operación de crédito mediante la cual el banco anticipa el importe no vencido (previa deducción de un interés) de la letra a cambio de la cesión o endoso de la misma. Así las empresas pueden obtener liquidez inmediata y no esperar al vencimiento del documento para que el dinero se haga efectivo. A través del descuento de las letras, el banco entrega una cantidad de dinero menor ya que le aplica un descuento que corresponde a los intereses y que dependen del plazo de vencimiento e importe de la letra. Asímismo, el descuento lleva una serie de gastos asociados relativos a la gestión del cobro, timbres, corretaje de fedatario público, devolución de efectos etc... En el supuesto que finalmente el Librado no page la letra endosada a la entidad financiera, el banco reclamará el importe al tenedor anterior de la letra más la parte correspondiente a los gastos de protesto en los que incurre el banco por solicitar el servicio de protesto a un notario. Si la letra resulta impagada se podrá protestar. Es decir, dejar constancia a través de un notario del impago de la letra. Las normas aplicables reguladoras de la Letra de cambio son las contenidas en la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque. Título I y la Orden ministerial de 11 de abril de 1986 por la que se aprueba el nuevo modelo de letra de cambio, modificado por Orden ministerial de 30 de junio de 1999. Requisitos de la Letra 1) Debe extenderse en el papel timbrado correspondiente a su cuantía, que se podrá adquirir en cualquier estanco. 2) El título tiene que llevar inserta en él la denominación de letra de cambio, expresada en el idioma empleado en el resto del documento. cuadernosprácticos 59 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 60 Prevención y recobro de impagos comerciales 3) Debe constar fechada y señalar el lugar en el que se libra. En el caso de que no se designe expresamente el lugar de libramiento se entenderá por tal el que conste junto al nombre del librador. 4) Necesariamente contendrá el nombre de quien ha de pagar la letra, persona contra la que se dirige la orden de pago, que aparecerá como "librado". En el caso de una persona individual la designación se hará mediante nombre y apellidos y en el caso de que se trate de una persona jurídica, mediante su denominación o razón social. 5) Debe incorporarse la firma de quien libra, es decir, emite el documento, que aparecerá como "librador". 6) El nombre de la persona a la que habrá de hacerse el pago o a cuya orden se habrá de efectuar, que puede ser el mismo librador o un tercero, y que aparecerá como "tenedor". La designación se hará, como en el caso del librador, por su nombre completo o por su denominación social si se trata de una persona jurídica. 7) Debe incorporar necesariamente la orden pura y simple de pagar una suma determinada de dinero, no sometida a ninguna condición. La moneda en la que se exprese el valor de la letra podrá ser nacional o extranjera. 8) Debe indicarse el "vencimiento", es decir, el día en que la letra deberá ser pagada. Si no se ha hecho esta mención expresamente, se entenderá que la letra es pagadera a la vista. 9) Es imprescindible indicar el lugar en que haya de hacerse el pago, es decir, el lugar en que el tenedor habrá de presentar la letra al pago. En el caso de que este dato no quede especificado, se entenderá como lugar de pago el que conste junto al nombre del librado, que a su vez se reputa como lugar de domicilio del mismo. 60 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 61 Francisco Javier Figueras Guillemot En el caso de que falte cualquiera de estos requisitos el documento no se considerará letra de cambio y por tanto perderá su fuerza ejecutiva que consiste básicamente en la posibilidad de que, ante el impago, se pueda exigir su cobro de manera rápida por vía judicial (juicio cambiario). En tal caso el documento tendrá sólo la validez que se derive de sus circunstancias como documento probatorio de la existencia de una obligación. Por otro lado, se entiende como letra en blanco, aquel documento que llevando la firma del librador o del aceptante, omite todos o algunos de los requisitos formales indicados. En este caso la letra es válida si se completa debidamente antes del vencimiento; si la letra se completa contrariamente a los acuerdos alcanzados al respecto, generalmente entre el librador y el aceptante o entre el librador y el tenedor del documento, dicha circunstancia no podrá alegarse como excepción al pago contra el tenedor en el momento en que exija su cumplimiento, salvo si éste la adquirió de mala fe o con culpa grave. Sujetos que participan en la Letra de cambio Librador: persona que libra o extiende la letra de cambio. Es imprescindible que firme la letra pues de dicha circunstancia depende que exista o no el efecto cambiario. Generalmente se identifica con un vendedor o prestador de servicios que, de este modo, concede un aplazamiento del pago al deudor (normalmente el librado). El librador, en caso de que haya designado a un tomador de la letra, responderá ante éste y en su caso ante los posteriores endosatarios (o sus avalistas) si se produce una falta de aceptación o un impago por parte del librado. Podrá eximirse de la garantía de la aceptación, pero no de la del pago. Librado: es la persona contra la que el librador dirige la orden pura y simple de pagar una suma de dinero, el que se designa como deudor, pero a pesar de su inclusión como tal en la letra no se considera obligado cambiariamente sino hasta que haya firmado la letra, pasando entonces a denominarse aceptante de la letra de cambio. Cuando la letra se gira contra dos o más librados, se entiende que cualquiera de ellos ha de pagar el importe total, se podrá exigir el pago a cualquiera de ellos. cuadernosprácticos 61 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 62 Prevención y recobro de impagos comerciales Aceptante: es el librado que ha asumido su obligación cambiaria mediante su firma incorporada en el anverso del documento de forma que no podrá negarse al pago en su vencimiento, pues, entonces el tenedor del documento aunque sea el propio librador, podrá exigir judicialmente su cumplimiento sin necesidad de protesto previo, tanto a este aceptante como a su avalista, si lo hubiere, mediante la interposición del procedimiento del juicio cambiario, o proceso declarativo. Tomador: es la persona que queda designada en la letra por el librador como a la que se tiene que hacer el pago o a la orden de la cual habrá de realizarse (en el caso de que a su vez endose la letra a un tercero) Tenedor: persona legitimada para exigir el pago. Puede coincidir con el librador, en el caso de que se no haya designado a ningún tomador, o con el tomador mismo, o ser el último endosatario de la letra, designado como tal en el documento, en función de una serie ininterrumpida de endosos. Endosante: se trata del tomador o el tenedor de la letra que, mediante la declaración expresa incorporada en el propio documento o en su suplemento, ordena que el pago se haga a otro que designa como endosatario. El endosante debe firmar el documento, de modo que a partir de ese momento es un obligado cambiario más, que garantiza, salvo cláusula en contrario, la aceptación y el pago frente a los tenedores posteriores. Endosatario: es la persona designada por el endosante como persona a la que se le tiene que hacer el pago, y que a su vez, salvo cláusula expresa en contrario, puede volver a endosarla convirtiéndose en endosante. Avalista: se entiende por avalista de la letra de cambio la persona que realiza una declaración cambiaria (mediante su firma incorporada en la letra o en su suplemento junto con la cláusula "por aval") y que tiene como finalidad específica la de garantizar el cumplimiento total o parcial de otra obligación cambiaria. Puede ser avalista un tercero o también un firmante de la letra. El avalista responde igual que el avalado, y no podrá oponer las excepciones personales de éste. 62 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 63 Francisco Javier Figueras Guillemot Cuando el avalista pague la letra de cambio adquirirá los derechos derivados de ella contra la persona avalada y contra los que sean responsables cambiariamente respecto de esta última. Cesión de la Provisión de fondos. En el caso que para pagar la deuda que el librado tiene con el librador se libre una letra de cambio, la provisión de fondos se corresponde con la suma de dinero que constituye el crédito que el librador ostenta frente el librado; deriva por tanto de una relación previa entre ambos, extracambiaria, regida por normas civiles o mercantiles. La Ley cambiaria y del cheque establece que si el librador, mediante cláusula expresa inserta en la letra, cede sus derechos referentes a la provisión, estos pasan al tomador. Notificada al librado la cesión, éste sólo puede pagar al tenedor debidamente legitimado, contra entrega de la letra de cambio. Los ulteriores tenedores de la letra irán adquiriendo los derechos sobre la provisión de fondos por el mero hecho del endoso válidamente realizado. Esta previsión, tiene como objeto evitar la merma de garantías que para el último tenedor del documento se podría derivar, por ejemplo, del embargo del importe de la letra por los acreedores del librador o del librado. La aceptación de la letra La aceptación es el acto por el que el librado asume la obligación cambiaria, comprometiéndose a cumplir el mandato de pago dirigido contra él por el librador, cumpliendo dos funciones: implica mayor garantía de cobro para el tenedor del documento, que contará con dos firmas, la del librador y la del librado aceptante, y también sirve, en las letras libradas a un plazo desde la vista, para computar el plazo. Previo a la aceptación el librado no es un obligado cambiario, porque su designación por el librador como persona contra la que se dirige la orden de pago, no le obliga a pagar. Es por tanto indispensable la aceptación para que el librado asuma la obligación de pago convirtiéndose en deudor cambiario principal y directo. La aceptación se hará constar en la letra, y se expresará mediante la palabra "acepto" o equivalente, e irá firmada por el librado. La sim- cuadernosprácticos 63 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 64 Prevención y recobro de impagos comerciales ple firma de éste en el anverso del documento equivale a la aceptación. La aceptación será pura y simple (sin condición ni término) pero podrá limitarse a una parte de la cantidad. Para que se produzca la aceptación es imprescindible que el tenedor presente la letra a tal efecto ante el librado. La presentación a la aceptación es necesaria en las letras giradas a un plazo desde la vista que deben presentarse en el plazo de un año desde su libramiento. En caso de que no se presente en tiempo la letra a la aceptación, el tenedor pierde el derecho a exigir el reembolso a los endosantes y al librador, es decir las acciones de regreso, salvo que exista una causa de fuerza mayor. También resulta necesaria la presentación cuando se haya hecho constar por el librador o por un endosante, señalando o no plazo para ello. En el resto de letras, la presentación a la aceptación es facultativa y podrá hacerse o no en cualquier momento previo al del vencimiento. Falta de aceptación, impago, protesto y acciones para exigir su pago. El tenedor de una Letra de Cambio impagada, ostenta acción cambiaria contra el aceptante o su avalista, de modo que sin necesidad de protesto notarial puede reclamar judicialmente su pago por vía ordinaria o mediante el procedimiento de Juicio Cambiario. El ejercicio de esta acción prescribe a los tres años desde la fecha del vencimiento de la Letra. La aceptación de la letra, determina la obligación cambiaria asumida por el librado comprometiéndose a cumplir el pago dirigido contra él por el librador. La aceptación implica más garantías de cobro para el tenedor del documento, contando así como mínimo con dos firmas, la del librador y la del librado aceptante. También sirve, en aquellas letras que se libran a un plazo desde la vista, para computar justamente el plazo. Antes de la aceptación, el librado no se le considera obligado cambiario. Su designación por el librador no le obliga a pagar. Es indispensable la aceptación para que el librado asuma dicha obligación convirtiéndose en deudor cambiario principal y directo. Se hará constar la aceptación en el mismo efecto mediante la palabra “acepto” e irá firmada por el librado. Si la firma consta en el anver- 64 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 65 Francisco Javier Figueras Guillemot so, equivaldrá a su aceptación. La aceptación debe ser pura y simple (sin condición ni término) aunque se puede limitar a una parte de la cantidad. El tenedor debe presentar la letra a la aceptación ante el librado, siendo necesaria en aquellas letras giradas a un plazo desde la vista, que deben presentarse en el plazo de un año desde la fecha del libramiento. Si no se presenta la letra a su aceptación, el tenedor pierde el derecho a exigir el reembolso a los endosantes y al librador, en consecuencia pierde las acciones de regreso, salvo causa de fuerza mayor. También es necesaria la presentación cuando se haga constar por el librador o endosante señalando o no plazo para ello. En las demás letras, la presentación a la aceptación es facultativa y puede hacerse en cualquier momento antes del vencimiento. Viene obligado al pago el librado aceptante pero puede suceder que la letra llegue a pagarse por el librado aunque no haya firmado (aceptado) el documento o por un tercero sea o no firmante de la letra. En este supuesto se habla de intervención si esa persona se presenta espontánea y libremente para pagar la letra en nombre de cualquier obligado que no sea el aceptante, y se habla de intervención por indicación si la persona que se presenta ha sido previamente indicada en la letra por el librador, un endosante o avalista para que le fuera presentada la letra a la aceptación o al pago en caso de que no se aceptase o pagase por el librado. El deudor ha de pagar la suma total indicada en la letra, aunque el tenedor no puede rechazar el pago parcial. El pagador, tiene derecho a que le sea entregada la letra con el recibí del tenedor como acreditación. Si el pago es parcial, se puede exigir que el pago conste en la letra y que se dé recibo del mismo. Si el portador que cobra la letra es una entidad de crédito, salvo pacto en contrario, podrá entregarse en lugar de la letra original un documento acreditativo del pago donde se identifique suficientemente la misma. El protesto de la letra, es el acto que acredita que se ha producido la falta de aceptación o de pago de la letra. Si el librador se niega a aceptar la letra total o parcialmente, presentada a tal efecto por su tenedor legítimo, no se le considera obligado al pago pero el tenedor conserva acción contra los restantes firmantes del título (librador, endosantes y avalistas), levantado el correspondiente protesto notarial en el plazo de presentación para la aceptación o en los ocho días hábi- cuadernosprácticos 65 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 66 Prevención y recobro de impagos comerciales les siguientes. En cualquier caso, si el librador no exige expresamente en la letra, el levantamiento del protesto, se puede sustituir por la declaración denegatoria de la aceptación hecha en la propia letra, fechada y firmada por el propio librado que vale como declaración equivalente. El tenedor de la letra debe comunicar la falta de aceptación a su endosante y al librador en los ocho días hábiles siguientes, y a su vez, éste a su endosante en el plazo de los dos días hábiles y así sucesivamente siguiendo la cadena de endosos hasta llegar al librador. En estos casos, el tenedor puede accionar el regreso contra los endosantes, el librador y demás obligados para exigir el pago sin necesidad de esperar al vencimiento del título. Esta acción de regreso antes del vencimiento, se puede ejercitar cuando el librado, aceptante o no de la letra, se halle declarado en concurso o hubiera resultado infructuoso el embargo de sus bienes. Esta acción prescribe al año desde la fecha del protesto o declaración equivalente. Si se da la circunstancia que la letra no es pagada total o parcialmente por el librado (no aceptante), presentada a tal efecto después del vencimiento, puede ejercitarse acción de regreso contra el librador, los endosantes o avalistas, indistintamente, siempre que se haya hecho el protesto o declaración equivalente en tiempo y forma (salvo en el supuesto de letras giradas bajo la cláusula “sin gastos”), y se haya comunicado el impago al propio endosante y al librador según se ha descrito anteriormente. El protesto notarial debe realizarse en uno de los ocho días hábiles siguientes al del vencimiento de la letra, salvo que fuera pagadera a la vista, en cuyo caso debe realizarse dentro del plazo de presentación de la letra o en los ocho días hábiles siguientes. Esta acción prescribe al año, contado desde la fecha del protesto o declaración equivalente, o desde la fecha del vencimiento, si se trata de letras giradas con la cláusula “sin gastos”. El que paga una letra en vía de regreso puede a su vez dirigirse contra los anteriores firmantes de la letra para reintegrarse del pago, más intereses y gastos realizados. Esta acción prescribe a los seis meses desde el momento en el que el endosante hubiera pagado la letra, o de la fecha en la que se le hubiera dado traslado de la demanda interpuesta contra él. 66 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 67 Francisco Javier Figueras Guillemot 10.B) El pagaré El pagaré es aquel título que incorpora la promesa pura y simple de pagar una determinada suma de dinero, a su vencimiento y en el lugar indicado, a la persona indicada o a la orden de esta a otra persona igualmente identificada. Se regula en la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque. Arts. 94 y 97. Requisitos formales del pagaré 1º- Denominación de pagaré inserta en el propio texto del título y expresada en el idioma empleado en la redacción del mismo. 2º- La promesa pura y simple de pagar una cantidad determinada en € o en moneda extranjera convertible admitida a cotización oficial. 3º- Constancia del vencimiento. En caso de que no se haga indicación especial se considerará que el pagaré es pagadero a la vista. 4º- Lugar de pago. A falta de indicación entiende como lugar de pago el que conste como lugar de emisión, que se entenderá también como lugar de domicilio del firmante. 5º- El nombre de la persona a quien ha de hacerse el pago o a cuya orden se ha de efectuar. 6º- La fecha y el lugar donde se firma el pagaré. En el caso de que no se indique el lugar de emisión, se entiende como tal el lugar que figure junto al nombre del firmante. 7º- La firma de quien emite el título, denominado firmante. Si falta alguno de estos requisitos el documento no se considerará pagaré y por tanto no tendrá fuerza ejecutiva, lo que significa que, ante un impago, no podría exigirse su cobro por el procedimiento del juicio cambiario. En tal caso el documento tendrá sólo la validez que se derive de sus circunstancias como documento probatorio de la existencia de una obligación. cuadernosprácticos 67 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 68 Prevención y recobro de impagos comerciales Otra cosa es lo que se conoce como pagaré en blanco, que llevando la firma de quien libra el documento, omite todos o algunos de los requisitos formales indicados. En este caso será válido si se cumplimenta antes del vencimiento. Pero si el pagaré se completa de forma contraria a los acuerdos alcanzados, este hecho no puede sostenerse en juicio como excepción al pago contra el tenedor, salvo si éste lo adquirió de mala fe o con culpa grave. Sujetos que participan en el pagaré y su situación Firmante: persona que libra o extiende el pagaré. Es imprescindible su firma para que exista este documento cambiario. El firmante del pagaré queda obligado igual que el aceptante de una letra de cambio, y por tanto no puede negarse al pago en el vencimiento, pues, en tal caso, el tenedor del documento puede exigir judicialmente su cumplimiento tanto a éste como a su avalista si lo tuviera, mediante acción ordinaria o mediante juicio cambiario, sin necesidad de protesto notarial o declaración equivalente. Tomador: es quien se designa en el propio pagaré por el firmante, como persona a la que se ha de hacer el pago o a la orden de la cual habrá de hacerse dicho pago (en el caso de que a su vez endose el pagaré a un tercero) Tenedor: persona legitimada para exigir el pago. Puede coincidir con el tomador, o ser el último endosatario del pagaré, designado como tal en el documento, en función de una serie ininterrumpida de endosos válidamente realizados. Endosante: es aquel tomador o el tenedor del pagaré que, mediante la declaración expresa incorporada en el propio documento o en su suplemento, ordena que el pago se haga a otro que designa como endosatario. El endosante debe firmar el documento, de modo que a partir de ese momento es un obligado cambiario más, que garantiza, salvo cláusula en contrario, el pago frente a los tenedores posteriores. Endosatario: persona designada por el endosante como persona a la que se le tiene que hacer el pago, y que a su vez, salvo cláusula expresa en contrario, puede volver a endosarla convirtiéndose en endosante. 68 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 69 Francisco Javier Figueras Guillemot Avalista: la persona que hace una declaración cambiaria (mediante su firma incorporada en el pagaré o en su suplemento junto con la cláusula "por aval") y que garantiza el cumplimiento total o parcial de otra obligación cambiaria. Puede ser avalista un tercero o también un firmante del pagaré. El avalista responde de igual forma que el avalado, y no puede oponer las excepciones personales de éste. Cuando el avalista pague el importe del pagaré adquirirá los derechos derivados del mismo contra el avalado y contra los que sean responsables cambiariamente respecto de este último. El visto del pagaré Los pagarés que hayan de hacerse efectivos a cierto plazo desde la vista deben presentarse al firmante, a los efectos de que éste incorpore el "visto", por quien sea su tenedor legítimo en el plazo de un año a contar desde la fecha de emisión. El firmante puede acortar o ampliar este plazo en el momento de la emisión, y también los endosantes pueden acortarlo, si así lo disponen expresamente en el documento. El plazo a contar desde la vista correrá desde la fecha del "visto" o expresión equivalente suscrito por el firmante del pagaré. La negativa del firmante a poner su visto fechado debe reflejarse por protesto notarial, cuya fecha servirá de punto de partida en el plazo a contar desde la vista. El impago del pagaré Si un pagaré es impagado total o parcialmente por el firmante, en su vencimiento y se ha presentado el título en tiempo y forma, el tenedor tiene acción directa contra el mismo y /o avalista, de tal forma que sin necesidad de protesto, puede exigirles el pago judicialmente por vía ordinaria o a través del Juicio Cambiario, reclamando el importe del pagaré más los intereses fijados, los réditos de la cantidad anterior desde la fecha del vencimiento calculados al tipo de interés legal más dos puntos. Esta acción prescribe a los tres años desde el vencimiento. A su vez, el tenedor cuenta también con la acción de regreso contra el resto de los obligados cambiarios siempre que se haya levantado el correspondiente protesto notarial en los ocho días siguientes al vencimiento. cuadernosprácticos 69 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 70 Prevención y recobro de impagos comerciales El protesto del pagaré es el acto que permite acreditar en la forma exigida por Ley, la negativa del firmante a poner su “visto” fechado, en el supuesto en el que el pagaré haya de hacerse efectivo a un plazo desde la vista, o un impago del título una vez llegado el momento del vencimiento, sea cual sea el modo en el que éste se haya fijado. Si un firmante de un pagaré, con vencimiento a un plazo desde la vista, se niega a poner el “visto”, o expresión equivalente firmando nuevamente el título, una vez que su tenedor le haya presentado oportunamente el pagaré con ese fin, éste último podrá ejercitar su acción de regreso contra los endosantes y avalistas si los hubiera, para exigir el pago anticipado del pagaré, siempre que haya dejado constancia de dicha circunstancia mediante protesto notarial. Este protesto debería realizarse dentro del plazo que tuviera el tenedor para la presentación del pagaré para poner el “visto” o dentro de los ocho días hábiles siguientes a su terminación. En todo caso si el firmante no ha exigido expresamente en el título, el levantamiento del protesto, se puede sustituir por la declaración denegatoria del visto indicada en el propio pagaré fechada y firmada por el mismo firmante. El tenedor del pagaré deberá comunicar la falta del “visto” a su endosante en el plazo de los ocho días hábiles siguientes y a su vez, éste a su endosante en el plazo de dos días hábiles y así sucesivamente siguiendo la cadena de endosos. Esta misma acción de regreso antes del vencimiento se puede ejercitar cuando el firmante del pagaré se halle declarado en concurso o hubiera resultado infructuoso el embargo de sus bienes, prescribiendo la acción al año contado desde la fecha del protesto o declaración equivalente. En el caso que el firmante se niegue a realizar el pago, el tenedor cuenta también con la acción de regreso contra el resto de los obligados cambiarios, estos son: los endosantes y/o avalistas. Todo ello, a los efectos de exigir el pago, siempre y cuando se haya levantado oportunamente el protesto notarial en el término de ocho días hábiles contados desde el vencimiento del efecto. Si se trata de un pagaré, pagadero a la vista, el protesto debe extenderse en el plazo que tenga el tenedor para presentar el pagaré a los efectos de incorporar el “visto” o dentro de los ocho días hábiles siguientes a su terminación. Esta acción prescribe al año desde la fecha del protesto o declaración equivalente, o desde el vencimiento en el caso de pagarés que incorporen la cláusula “sin gastos” (que exime de la obligación de levantar protesto o declaración equivalente). 70 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 71 Francisco Javier Figueras Guillemot Quien paga un pagaré por vía de regreso puede dirigirse contra los anteriores firmantes del título para reintegrarse de la cantidad satisfecha, más intereses y gastos, prescribiendo su acción a los seis meses desde que el endosante hubiera pagado el importe, o desde que se le diera traslado de la demanda contra él interpuesta. 10.C) El cheque Este documento, incorpora una orden pura y simple, dirigida por su librador a un Banco, a los efectos de que pague una suma de dinero a la vista a quién sea su tenedor legítimo, a cuenta de los fondos de los que dicho librador disponga en el Banco librado. La orden de pago debe ser incondicional, y la previa provisión de fondos que ha de tener el librador en el Banco a su disposición puede proceder de un contrato de depósito, de un crédito concedido por el mismo Banco, de un contrato de cuenta corriente o de una operación similar. Se requiere además que entre el librador y el Banco exista previamente un contrato de cheque que permita a aquél disponer de esos fondos de este modo, y que se evidencia mediante la entrega por la entidad a su cliente de un talonario de cheques. A partir de ese momento el Banco está obligado a satisfacer los pagos que el cliente le ordene, siempre que la provisión de fondos sea suficiente. El cheque se encuentra regulado en el Título II de la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque. Requisitos formales del cheque 1º- La denominación de cheque inserta en el propio título y en la misma lengua en la que se exprese el resto del documento. 2º- El mandato puro y simple de pagar una suma determinada en € o en moneda convertible admitida a cotización oficial. 3º- El nombre de quien debe pagar, (librado), que necesariamente debe tratarse de un Banco. cuadernosprácticos 71 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 72 Prevención y recobro de impagos comerciales 4º- El lugar de pago. Si no se indica expresamente, se entiende que será aquel que aparezca designado junto al nombre del librado, y en el caso de que aparezcan varios lugares designados, se entiende pagadero en el primer lugar indicado. A falta de estas menciones el cheque deberá pagarse donde se haya emitido, y si en él no tuviera el Banco librado ningún establecimiento, en el lugar donde radique su establecimiento principal. 5º- La fecha y el lugar de emisión del cheque. En el caso de que no se haya designado expresamente se entenderá como tal el lugar que aparezca al lado del nombre del librador. 6º- La firma de quien expide el cheque, denominado librador. Toda cláusula de intereses incorporada en el documento, y también la que suponga una exoneración de responsabilidad del librador, se tiene por no puesta. Si un cheque incompleto en el momento de su emisión se hubiera completado contrariamente a los acuerdos celebrados, no se podrá oponer dicha circunstancia al portador legítimo, salvo si hubiera adquirido el cheque de mala fe o con culpa grave. El cheque debe ser presentado por su portador legítimo ante el Banco librado, para que el pago pueda hacerse efectivo. En el caso de que el cheque se hubiera librado al portador, no se requerirá la identificación del mismo, pero si fuera "a la orden" o nominativo, el Banco exigirá la identificación de su portador para comprobar si efectivamente se corresponde con la mencionada en el título. El pago del Cheque La presentación ha de hacerse en el lugar indicado como lugar de pago en el cheque, y será siempre pagadero a la vista si se presenta en el plazo señalado por Ley: 1º- En el plazo de quince días desde la fecha de emisión si el cheque se ha emitido y es pagadero en España. 72 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 73 Francisco Javier Figueras Guillemot 2º- En un plazo de veinte días si ha sido emitido en Europa. 3º- En un plazo de sesenta días si se ha emitido fuera de Europa. Si se cumplen los requisitos mencionados, el Banco librado tiene obligación de pagar siempre que tenga fondos a disposición del librador del cheque. La presentación a una Cámara o sistema de compensación equivale a la presentación al pago. En el caso de que el cheque sea presentado al pago antes de la fecha indicada como fecha de emisión (cheque postdatado) será igualmente pagadero en el momento de su presentación ante el Banco. Una vez que el Banco ha realizado el pago, se extingue la obligación preexistente que provocó la emisión del cheque (pago del precio de una compra, prestación de servicios...), y también se extinguen las obligaciones cambiarias en vía de regreso de los firmantes del documento (librador, endosantes y avalistas). Además se producirá la correspondiente reducción de los fondos del librador en el Banco librado y éste podrá exigir que se le entregue el documento con el recibí del portador. El portador del cheque no podrá rechazar un pago parcial. En este caso el banco podrá exigir que el pago se haga constar en el cheque y se le dé recibo del mismo. El Banco que paga un cheque que ha sido endosado estará obligado a comprobar la regularidad de la serie de endosos pero no la autenticidad de las firmas. Además, si el Banco paga un cheque sin concurrir los requisitos de presentación mencionados no podrá deducir su importe de la provisión de fondos del librador; el daño que resulte del pago de un cheque falso o falsificado será imputado al Banco, a no ser que el cliente hubiera sido negligente en la custodia del talonario de cheques, o hubiera procedido con culpa. Impago del Cheque Si no se efectúa el pago por el Banco librado en el momento de la presentación del cheque en tiempo y forma, el portador legítimo conserva su acción de regreso contra el librador, los endosantes y sus avalistas, para exi- cuadernosprácticos 73 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 74 Prevención y recobro de impagos comerciales gir judicialmente el pago, siempre que la falta de pago se acredite, todo ello a salvo que el cheque contuviese la cláusula "sin gastos" y a través de alguno de los siguientes medios: protesto notarial, declaración bancaria fechada y escrita en el mismo cheque con indicación del día de presentación o declaración de una cámara o sistema de compensación en la que conste que el cheque ha sido presentado en tiempo hábil y no ha sido pagado. En cualquier caso, el portador del cheque conserva siempre su acción contra el librador aunque el cheque no se haya presentado oportunamente o no se haya levantado el protesto o declaración equivalente, siendo el plazo de prescripción para el ejercicio de estas acciones, el de seis meses desde que finaliza el plazo de presentación del cheque. La reclamación se extenderá al importe del cheque impagado, intereses desde el día de su presentación al pago, calculados al tipo de interés legal del dinero aumentado en dos puntos, gastos ocasionados, incluidos los de protesto notarial, y, en el caso de que el cheque se hubiera librado sin tener el librador fondos suficientes en el Banco, a éste se le podrá exigir además, el 10 por 100 del importe no cubierto del cheque y la indemnización por daños y perjuicios. En el caso de que el cheque sea pagado en vía de regreso por un endosante o avalista, éste podrá recuperar el importe, los intereses y los gastos según se ha descrito anteriormente, mediante acción dirigida contra los anteriores firmantes, ejercitada en el plazo máximo de seis meses desde que hizo el pago o desde que se ejercitó acción judicial contra él, en ese sentido. Revocación del cheque La revocación de un cheque no produce efectos hasta después de la expiración del plazo de presentación. Si no hay revocación, el Banco librado puede pagar aun después de la expiración de ese plazo. En los casos de pérdida o sustracción (privación ilegal) del cheque, el librador podrá oponerse a su pago haciendo la oportuna comunicación al Banco. 74 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 75 Francisco Javier Figueras Guillemot Cheques especiales El Cheque cruzado: el librador o el portador de un cheque puede cruzarlo por medio de dos barras paralelas sobre el anverso. El cheque cruzado puede ser general o especial; será general si entre las dos barras no existe designación alguna o contiene la mención "Banco" y "Compañía" o un término equivalente y será especial si entre las barras se escribe el nombre de un Banco determinado. El Banco librado no podrá pagar el cheque con cruzado general más que a un Banco o a un cliente de aquél. En el caso de que el cruzado sea especial, el Banco librado sólo puede pagar el importe del cheque al Banco designado, o si éste es el mismo librado, a un cliente suyo. Un Banco sólo podrá adquirir cheques cruzados de sus clientes o de otro Banco. No podrá cobrarlos por cuenta de personas distintas de las antedichas. El cheque para abonar en cuenta: el librador o el portador de un cheque puede prohibir su pago en efectivo, insertando en el anverso la mención transversal "para abonar en cuenta" o una expresión equivalente. En este caso, el Banco librado sólo podrá abonar el cheque mediante un asiento en su contabilidad, que equivaldrá al pago. El cheque confirmado o garantizado: el librador o el portador de un cheque puede solicitar al Banco librado que preste su conformidad al mismo. Cualquier mención de "certificación", "visado", "conforme", u otra semejante firmada por el Banco librado en el propio cheque, acredita su autenticidad y corrobora la existencia de fondos suficientes en la cuenta del librador. El Banco se compromete así, a retener, hasta el fin del plazo de presentación, la cantidad necesaria para el pago del cheque. También puede suceder que lo único que se confirme por el banco librado sea que, en el momento de realizarse la consulta, existe provisión de fondos suficientes para hacer frente al pago, pero sin retener cantidad alguna para el momento del cobro es decir, sin garantizar efectivamente ese cobro. cuadernosprácticos 75 Prevencion y recobro 1 29/3/05 10:17 Página 76 Prevención y recobro de impagos comerciales Talonarios de cheques garantizados: implican la incorporación por el banco librado, al dorso de las hojas del talonario, de una mención por la cual se garantizará el pago de los cheques, dentro de un período de tiempo y hasta un importe máximo, siempre que efectivamente sean librados por el cliente identificado, al portador, y con cruzado a favor de un banco. Presupone la existencia de una cuenta corriente del cliente con fondos suficientes para atender el pago de los citados cheques. 76