San Salvador, a las doce horas del día veintinueve de julio de dos

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430-CAS-2004
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; San Salvador, a las
doce horas del día veintinueve de julio de dos mil cinco.
El tribunal conoce del recurso de casación interpuesto por el Licenciado OMAR
ANTONIO VÁSQUEZ UMAÑA, quien actúa en calidad de agente auxiliar de la Fiscalía
General de la República, contra la sentencia definitiva absolutoria pronunciada por el
Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador, a las dieciséis horas del día trece de
octubre de dos mil cuatro, en el proceso penal instruido en contra de LETICIA
MAGDALENA VENTURA de DE COZAR, por atribuírsele la comisión del ilícito penal
calificado definitivamente como USURPACIÓN DE INMUEBLES, tipificado y
sancionado en el artículo 219 del Código Penal, en perjuicio patrimonial de TADEO
RIVERA FUENTES Y MARÍA OFELIA ESCOBAR DE RIVERA.
Del examen y análisis del libelo impugnativo y observando este Tribunal que son
cumplidos los requisitos formales que ordena la ley al efecto, admítase el motivo invocado.
I. HECHOS ACREDITADOS EN LA SENTENCIA DEFINITIVA
CONDENATORIA.
"...POR TANTO: Con fundamento en las razones expuestas, disposiciones legales
citadas conforme a los artículos 11, 12, 172 de la Constitución de la República, 8 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, 1, 4, y 219 del Código Penal; 1,2, 3, 9,
15, 53, 130, 162, 276, 330, 354, 357 y 360 del Código Procesal Penal, a nombre de la
REPÚBLICA DE EL SALVADOR FALLO: (I) declárase inocente a LETICIA
MAGDALENA VENTURA de DE COZAR, de generales enunciadas al inicio de esta
sentencia, por el delito de USURPACIÓN DE INMUEBLES tipificado y sancionado en el
artículo 219 del Código Penal, en perjuicio patrimonial de TADEO RIVERA FUENTES Y
MARIA OFELIA ESCOBAR DE RIVERA, razón por la cual se le absuelve tanto en el
orden penal como en el civil (II) Cese la medida cautelar que había restringido la libertad
de la señora Leticia Magdalena Ventura de De Cózar, y ordénase su inmediata libertad."
II. Inconforme con la resolución dictada, el licenciado OMAR ANTONIO
VÁSQUEZ UMAÑA, interpuso recurso de casación respecto de la sentencia definitiva
absolutoria dictada a favor de la imputada, alegando como único motivo –pues de la
fundamentación formulada en su escrito recursivo se colige que el reclamo se dirige a
denunciar un error de fondo, no obstante de haber invocado la existencia de dos motivos- la
errónea aplicación del Artículo 219 del Código Penal, específicamente en el significado de
"Abuso de confianza", que constituye entre otros, el medio típico para realizar el despojo.
La sentencia de mérito de manera errada dispone: "El tribunal entiende que el delito de
usurpación, no puede estar sustentado en los hechos de denunciar a una persona por
violencia intrafamiliar, y tampoco lo pueden constituir hechos de una usurpación, los
efectos que produzca en cuanto a limitaciones o autolimitaciones respecto de la
persona que es afectada por esas medidas, por lo que en opinión del tribunal es
atípica".
"El planteamiento anterior no es compartido por la Representación Fiscal, en el
sentido que el vínculo familiar que une a la imputada y víctimas los llevan a convivir
durante muchos años en la misma residencia, propiedad de las víctimas, lo cual fue
fehacientemente probado por la escritura de compraventa así como la certificación del
Registro de la Propiedad. Quedó establecido que cuando el señor TADEO RIVERA, sale
rumbo a Canadá, deja al cuidado de la casa a la imputada y precisamente por la confianza
que existe de esa relación familiar, y no es sino hasta que regresan los esposos RIVERA
que surgen los problemas que acaban con procesos ventilados por VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR. Sin embargo, a consideración de la representación fiscal el instante
histórico preciso cuando se perfecciona la Usurpación es cuando la imputada le manifiesta
que se irá de la casa en cinco días y transcurridos éstos se retracta e inclusive inicia un
proceso por violencia intrafamiliar, es decir, la imputada se favoreció para cometer el delito
de una previa relación con el sujeto pasivo, que se desarrolló de tal manera que la víctima
descartó verse atacado o despojado de su propiedad, y cuando el señor Tadeo va a prisión
por las medidas impuestas, queda la imputada con la posesión del inmueble, ejerciendo la
permanencia en él.
Con el presente recurso, pretende el impetrante que el Tribunal de Casación realice
un nuevo examen respecto de la interpretación de la ley sustantiva, y tome como base
concreta los hechos establecidos en la sentencia en relación con la norma de derecho que
rige el caso, a fin de elaborar la correcta consideración jurídica.
III. Los Licenciados IVANOVA LISETTE VAQUERANO CASTRO, JULIA ANGÉLICA
CÁRCAMO CABRERA y ALDO APOLO AQUINO GUARDADO, quienes actúa en su
calidad de defensores públicos del imputado, fueron emplazados oportunamente a efecto de
contestar el recurso interpuesto y al utilizar su derecho expusieron: " La representación
fiscal fundamenta el recurso en la errónea aplicación de un precepto legal. Sin embargo, el
escrito recursivo presentado carece de fundamentación ya que no cita en ningún momento
disposiciones legales que considere violentadas o erróneamente aplicadas. A juicio de la
defensa, en tal sentido, la sentencia hora impugnada es expresa, clara, completa, legítima y
lógica, es decir, detalla y describe uno a uno los elementos que le llevaron a colegir,
después de una valoración que el hecho llevado hasta su conocimiento no era constitutivo
de delito, en razón de NO HABERSE PROBADO NINGUNA DE LAS FORMAS DE
COMISIÓN QUE EL HECHO DELICTIVO EXIGE, ES DECIR: EJERCICIO DE
VIOLENCIA, AMENAZA, ENGAÑO Y ABUSO DE CONFIANZA. Situación que es
explicada en detalle en la sentencia recurrida en el fundamento número 14. Aunado a ello,
para que resulte típica la conducta "DESPOJAR", ésta tiene que perpetrarse por alguno de
los medios taxativamente enunciados en la ley, si se realiza por cualquier otro medo, no
habrá tipicidad. Para el caso de autos, el abuso de confianza se entenderá como la conducta
del que despoja al sujeto pasivo, aprovechándose de la confianza que se le ha permitido, a
través de un ingreso autorizado o de uso del inmueble, pero no es usurpador quien
simplemente se niega a deja el inmueble sin invocar título alguno; ésta situación es en
principio solucionable por la vía civil.
En razón de lo anteriormente expuesto, solicita se confirme la sentencia absolutoria dictada
por el señor Juez, quien actuó en su calidad de Juez Unipersonal en el presente caso.
IV.- CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL DE CASACIÓN.
Del estudio del contenido del recurso, así como de los fundamentos del fallo impugnado,
este Tribunal considera lo siguiente:
Se ha alegado por parte del recurrente que, el Tribunal A-quo al adecuar los
elementos del tipo penal específico de la USURPACIÓN DE INMUEBLES respecto del
cuadro fáctico propuesto, no consideró de manera correcta la acepción del concepto "Abuso
de confianza", que en su criterio, fue el medio idóneo empleado por parte de la imputada, a
fin de lograr la consumación del delito denunciado.
Respecto del delito de usurpación diremos que, la conducta típica consiste en el despojo de
la tenencia o posesión legal del inmueble, mediante la invasión o permanencia en el mismo
o bien a través de la expulsión de sus habitantes. Para que se configure este ilícito penal,
caracterizado por la intención del enriquecimiento a través del apoderamiento o del ilícito
provecho, es necesario que se utilice alguno de los medios regulados por el Artículo 219 del
Código Penal, es decir, la violencia, amenazas, engaño o abuso de confianza.
Concretamente, para el caso de autos, se está frente al despojo de la posesión de un
inmueble a fin de acreditarse de manera ilegítima el uso y disfrute de éste, sin embargo, el
medio comisivo atinente al "abuso de confianza" o el aprovechamiento del que se valió la
imputada, a criterio del Tribunal Sentenciador no tuvo lugar, pues consta en la sentencia de
mérito que: "Es indiscutible que los señores Tadeo y María Ofelia son los dueños de la
casa, pero también –en opinión de este juez- es indiscutible, que los hechos no
constituyen una usurpación, en los términos que precisa el código penal, por cuanto ya
se había expresado, no basta la perturbación de la posesión, no basta acreditar
propiedad, no basta demostrar que los titulares no estén viviendo en el lugar, debe
acreditarse sin lugar a dudas, que todos esos hechos, han sido causados por el sujeto
activo-en este caso la acusada- con las modalidades de violencia, amenazas, engaño o
abuso de confianza, si ello no se demuestra por la prueba, no se entiende que la
conducta sea típica de usurpación(...) De acuerdo con lo anterior, y no habiéndose
probado que en los hechos atribuidos a la acusada haya mediado violencia, amenaza,
engaño o abuso de confianza, la conducta imputada a Leticia Magdalena Ventura de
De Cózar, a juicio de este tribunal es atípica".
Las consideraciones expresadas por el Tribunal Sentenciador y por el particular reclamo del
recurrente, obligan a esta Sala a retomar de manera sucinta la acepción del vocablo "abuso
de confianza" de las relaciones domésticas y sus repercusiones en el delito invocado. Al
efecto nos auxiliaremos de la exposición de Juan Console, contenida en su obra
"Usurpación de Inmuebles", criterio que esta Sala comparte, y señala: "La confianza
presupone la existencia de la buena fe en las partes vinculadas, y el abuso de ella
configura, sin más, la interversión del título. Intervertir significa cambiar por propia
decisión el título que se tiene y en virtud del cual se ingresó al bien". Entonces, la mera
negativa de restituir el inmueble no es un acto posesorio que implique la "interversión" del
título, pues para que opere la usurpación, necesariamente debe existir en el sujeto activo del
delito la conciencia y voluntad de despojar a las víctimas de la posesión mediante el abuso
de confianza. Así pues, si nos remitimos a autos vemos que, la imputada con la autorización
de los legítimos propietarios, ingresó a la vivienda sin poseer ningún título, es decir, bajo la
condición de mero ocupante y aunque ha pretendido justificar su conducta argumentando
según sus propias palabras "que es una herencia de su fallecido padre", los propietarios
mantienen invariable su justo título, desde ninguna óptica han sido privados de su derecho
real, pues tal como consta a Fs. 10 del proceso penal, el bien es de su pertenencia.
No existirá por tanto el medio comisivo que a criterio de la representación Fiscal fue
el idóneo para cometer el delito, ya que la particular circunstancia "confianza" no fue
creada con la finalidad de posteriormente tergiversarla para defraudar, pues el ingreso por
parte de la imputada a la vivienda, fue consentido por las víctimas y para el presente caso
no se advierte cuando se pierde la confianza depositada.
Por otra parte, no puede inferirse de los medios probatorios agregados a la causa,
que exista una conducta dolosa necesaria para la configuración del tipo penal, por el
contrario la falsa creencia de la imputada que el inmueble pertenece a la masa hereditaria
de su padre, a pesar que ella tiene el pleno conocimiento que no existe documentación
alguna que lo respalde, pudo hacerle pensar que subsistían sus derechos a la vivienda.
En suma, a criterio de esta Sala, no ha existido una errónea aplicación del artículo
219 del Código Penal, pues el Tribunal A-quo al subsumir los hechos que juzgó y las
normas que consideró aplicables al caso, cabalmente estableció que la conducta era atípica,
por no configurarse ninguno de los medios comisivos que la legislación exige. Así, los
criterios a partir de los cuales el Tribunal optó por la atipicidad de la conducta, son válidos
y sostenibles.
POR TANTO: Sobre la base de las razones anteriormente expuestas, disposiciones
legales citadas y artículos 130, 406, 407, 421, 422, 423 y 427 todos del Código Procesal
Penal, en nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA:
1. DECLARASE NO HA LUGAR a casar la sentencia de mérito por el motivo
relacionado,
2. REMÍTASE el presente proceso al tribunal de origen, para los efectos legales
consiguientes.
F. LOPEZ ARGUETA------------------E. CIERRA----------------J. N. CASTANEDA S.------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN-------------RUBRICADAS------------ILEGIBLE.
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