AÑO BISIESTO Año de 366 días que excede en un día al año común. El día añadido se aplica al mes de febrero, que pasa de 28 días a tener 29 en los años bisiestos. La expresión ‘bisiesto’ procede de bis sexto calendas martias, nombre que los romanos daban al día 25 de febrero cuando el año era bisiesto, y en el que se intercalaban seis días antes de las calendas del mes de marzo. Asesorado por sus astrónomos, Julio César reformó el calendario romano del rey Numa Pompilio y, debido al retraso que este presentaba respecto al año solar, añadió cada cuatro años un día más; sin embargo, la reforma juliana producía un error de un día cada 128 años. El papa Gregorio XIII, en su reforma conocida como calendario gregoriano, actualmente en vigor, estableció que el año bisiesto requería que las dos últimas cifras del número del año fueran divisibles por cuatro, pero que, además, el año no terminara en dos ceros; en este caso sólo se consideraría bisiesto si fuera divisible por 400. Algunos ejemplos son: el año 2044 es bisiesto porque 44 es divisible entre cuatro; el año 2001 no es bisiesto porque 01 no es divisible entre cuatro; el 1900 no es año bisiesto porque termina en dos ceros y al dividir este número entre 400 no da un número exacto; el 2000 es año bisiesto porque, aunque termina en dos ceros, sí es divisible entre 400. De cualquier forma, el calendario gregoriano arrastraría una diferencia respecto al año solar de más de un día cada 4.000 años, por lo que los años divisibles por 4.000, como el año 4000, 8000 o 12000, que tendrían que ser bisiestos según la regla descrita anteriormente, no lo son.