Impuesto Directo a los Hidrocarburos Origen, Destino y Usos Mauricio Medinaceli Monrroy Diciembre, 2007 Resumen Ejecutivo El presente documento estudia la formación, el desempeño, la coparticipación y el uso de los ingresos fiscales provenientes del sector hidrocarburos; además, recoge las observaciones señaladas en la literatura respecto a los problemas que enfrentaron otros países con abundancia en recursos naturales. El objetivo central es entonces, otorgar herramientas y criterios que puedan colaborar en la discusión sobre la coparticipación de los ingresos fiscales provenientes del sector hidrocarburos, en particular, del IDH. La tenencia de un país de recursos naturales generalmente está asociada a dos tipos de problemas: a) la “Maldición de los Recursos” y; b) la “Enfermedad Holandesa”. El primero, relaciona tasas de crecimiento económico bajas con elevada participación de los recursos naturales en la economía; pese a que la evidencia empírica no es concluyente, gran parte de la literatura explica esta relación a través de la calidad de las instituciones, a mejor calidad de las mismas los recursos naturales se convierten en una “bendición”. Por otra parte, la “Enfermedad Holandesa” no posee una única definición, ya que la misma fue variando en el tiempo. No obstante de ello, se puede mencionar que este problema ocurre cuando la presencia de un recurso natural genera una desaceleración en el sector transable (por ejemplo, manufacturas), ocasionando que la economía no se diversifique. Los canales de transmisión pueden ser: a) apreciación cambiaria; b) movilidad de mano de obra y; c) falta de capital. Impedir la “Maldición de los Recursos” está asociada a: evitar traslado de factores desde el sector transable al extractivo, fondos de estabilización, distribución per cápita de la renta que genera el sector extractivo, bajar la tasa de extracción del recurso natural, promover democracia, mejorar instituciones, disciplina fiscal y mayor control macroeconómico. Impedir la “Enfermedad Holandesa” está asociada a: no variar salarios relativos entre el sector transable y extractivo, de forma tal que aún en presencia del recurso natural para los trabajadores sea atractivo quedarse en el sector transable (por ejemplo, manufacturas); mayor disciplina fiscal; evitar apreciación cambiaria; diversificación economía; incrementar proteccionismo (aunque su impacto es todavía incierto) y otorgar mayor soporte financiero al sector transable. Una de las formas para evitar la maldición de los recursos naturales no renovables es fomentar la transparencia en el uso de los ingresos provenientes de su explotación. De hecho, para permitir que los recursos provenientes de la explotación de un RNNR no estén asociados con más pobreza y menos democracia (como en el caso de Venezuela) es necesario transparentar el uso de los recursos provenientes de la explotación de gas natural. Ya en el ámbito nacional, no se puede negar el impacto positivo, sobre las finanzas fiscales, que tuvo la Ley de Hidrocarburos Nº 3058, ya que los ingresos tributarios se incrementaron de forma notable en los últimos 3 años. Sin embargo, existen dos tipos de 2 problemas con este hecho: a) sólo genera equilibrios estables en un escenario de precios altamente favorable, por tanto, el riesgo fiscal es elevado y; 2) las formas de coparticipación de nuevo impuesto creado, IDH, aparentemente no tuvieron un criterio socialmente aceptado, por ello el año 2007 se presentan tantos problemas en la coparticipación del mismo. Los ingresos que recibe Bolivia por la venta de gas natural y petróleo son altamente volátiles, de hecho, el rango de los impuestos, regalías y participaciones se sitúa entre los US$ 600 millones y los US$ 2,700 millones, dependiendo de las condiciones de precios y volúmenes en los mercados, especialmente el mercado externo. En este contexto, cualquier política de uso de estos recursos debe ser lo suficientemente inteligente para no restringir su uso pero, al mismo tiempo, no elevar el riesgo fiscal del país. Durante los años 2005 y 2006 gran parte de los recursos beneficiaron a las prefecturas y municipios, es decir, estuvieron bastante descentralizados; los mismos fueron parte vital en el desempeño fiscal de estas instituciones. Con la aplicación del DS 29322, los criterios de coparticipación se modifican, ocasionando que los ingresos para las prefecturas disminuyan notablemente y el de los municipios se incremente. Más aún, si esta nueva coparticipación también debe financiar una renta propuesta por el Poder Ejecutivo, entonces se verán los siguientes efectos: a) los ingresos de las prefecturas disminuirán en más del 65%, respecto del nivel observado el año 2006 y; b) pese a que los municipios con el DS tienen más ingresos, los mismos diminuirán al nivel (o ligeramente menor) observado el año 2006. Con algunas diferencias, las prefecturas utilizaron el IDH en el desarrollo de caminos, electrificación rural y sistemas de riego. En dos departamentos se observa que existe una transferencia directa desde las prefecturas hasta los municipios del departamento. Se anticipa que con la nueva coparticipación de recursos establecida en el DS 29322 se recortarán los gastos en el desarrollo de caminos, al menos, de aquellos financiados con el IDH. En general los municipios utilizan los recursos del IDH en infraestructura urbana mejoramiento de parques, calzadas, electrificación, etc. - y educación – desayuno escolar, compra de pupitres, etc. Por otra parte, la distribución del IDH el año 2006, entre los municipios, fue bastante regresiva, los municipios más ricos (o más desarrollados) recibieron una proporción mayor de los ingresos totales, respecto a sus similares más pobres. Este hecho es consistente con la literatura existente que menciona el carácter regresivo del total de ingresos fiscales sobre la economía boliviana. El uso del IDH en gastos de de salud es muy bajo, en la mayoría de los departamentos éste no llega ni al 10% del total. Ni las prefecturas, ni los municipios parecen haber gastado los recursos del IDH en este rubro. Respecto a las propuestas para el uso de los recursos por el IDH en el documento se analizaron tres: a) la inscrita en el Plan Nacional de Desarrollo; b) la coparticipación per cápita y; c) la creación de un Fondo de Estabilización. 3 El Plan Nacional de Desarrollo menciona, entre otros, los siguientes usos para el IDH: a) la generación de empleo; b) la creación de un fondo de estabilización; c) la creación de un fondo de desarrollo; d) un aporte a la vivienda; e) el financiamiento de actividades productivas; etc. En este sentido, no se observa una priorización en el gasto, ello sería deseable toda vez que los recursos del IDH son finitos y altamente volátiles. La coparticipación per cápita consiste en repartir gran parte de la renta del gas natural y petróleo a cada uno de los bolivianos. Esta política tiene un componente redistributivo importante, sin embargo, genera menores tasas de crecimiento económico, dado que se relegaría la creación de bienes públicos a través de la inversión pública. Existe la idea de crear un Fondo de Estabilización, de manera que los ingresos elevados en un período compensen las posibles caídas en el mismo, debido a las condiciones de mercado vigentes. Una de las condiciones para que el mismo funcione es la disciplina fiscal e instituciones independientes, ¿Bolivia tendrá buenos ejemplos en esta materia? También se analizó la posibilidad de que los ingresos fiscales regionales provenientes del sector hidrocarburos sean reinvertidos en YPFB. Se vio que esta medida tiene la gran ventaja de asegurar un flujo de recursos a las regiones y además crear un canal financiero competitivo a YPFB; sin embargo, la composición accionaria de YPFB podría ocasionar que algunas regiones (las que tengan la mayor cantidad de acciones) puedan sesgar (ineficientemente) la inversión de YPFB. Permitir que los recursos del gas natural financien actividades productivas podría tener un impacto positivo sobre la economía en el corto plazo, sin embargo, existe el riesgo de que, una vez acabada la bonanza del sector, todas las actividades que se crearon a partir de estos recursos, también presenten números negativos. Por ello, no es recomendable que los recursos del gas natural financien actividades productivas que no sean sostenibles. Utilizando la Encuesta Continua de Hogares 2003-2004 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, fue posible determinar que la cantidad de dinero necesaria para que cada boliviano alcance los US$/día 2.00, es US$ 12,820 millones, durante el período 2008-2012. El sector hidrocarburos puede aportar con el 28% de estos recursos bajo un escenario pesimista y, con el 61% en un escenario optimista. En este sentido, cualquier política de uso de estos recursos debería lograr una reducción de la pobreza significativa para los próximos años, dado que el sector hidrocarburos así lo permite. En el final, es necesario remarcar que cualquier diseño para el mejor uso de los recursos del IDH debería tener en cuenta los siguientes criterios: 1) la elevada volatilidad de los ingresos, como se analizó, el rango de posibilidades en la renta petrolera oscila entre US$ 600 y US$ 2,700 millones anuales, esto plantea un desafío doble, no gastar más de lo que se puede ni menos de lo que se debe; 2) si se desea lograr algún grado de justicia intergeneracional, es necesario que los beneficios por la explotación de hidrocarburos crezcan a una tasa igual o superior a la tasa de crecimiento de la población, ello implica que la apertura de nuevos mercados a mejores precios no debería ser un ejercicio de “una 4 sola vez” y; 3) si la tenencia de recursos naturales implica menores tasas de crecimiento, políticas rentistas agresivas, conflictos sociales elevados, polarización económica y procesos no democráticos, entonces disminuir la tasa de extracción del gas natural no parece una mala idea. 5 Índice 1. 2. Introducción ................................................................................................................ 9 La “Maldición de los Recursos” ............................................................................... 10 2.1 Relación Inicial ................................................................................................. 10 2.2 ¿Cómo se puede evitar? .................................................................................... 14 3. Riesgo Fiscal y Fondos de Estabilización................................................................. 18 3.1 Riesgo Fiscal..................................................................................................... 19 3.1.1 Definición y Categorización ..................................................................... 19 3.1.2 Causas que originan obligaciones “riesgosas”.......................................... 20 3.1.3 Instrumentos.............................................................................................. 21 3.1.4 Medidas para reducir el Riesgo Fiscal ...................................................... 22 3.2 Mecanismos de Estabilización.......................................................................... 23 3.2.1 Características ........................................................................................... 23 3.2.2 Revisión de experiencias internacionales ................................................. 25 4. Normativa Legal y Recaudación Fiscal .................................................................... 27 4.1 Ley de Hidrocarburos Nº 3058 ......................................................................... 27 4.2 Nuevos Contratos.............................................................................................. 35 4.3 Decreto Supremo de Nacionalización............................................................... 37 5. Ingresos Fiscales ....................................................................................................... 37 5.1 Ingresos Totales ................................................................................................ 37 5.2 Coparticipación y uso del IDH ......................................................................... 40 5.2.1 Coparticipación General ........................................................................... 40 5.2.2 Coparticipación a los Municipios ............................................................. 42 5.2.3 Coparticipación a las Prefecturas.............................................................. 49 5.2.4 Coparticipación a las Universidades......................................................... 53 6. Propuestas para utilizar los recursos ......................................................................... 55 6.1 Plan Nacional de Desarrollo ............................................................................. 55 6.2 Coparticipación individual................................................................................ 57 6.3 Fondos de Estabilización .................................................................................. 58 6.4 Inversión en YPFB............................................................................................ 58 7. Optimalidad y reducción de la pobreza .................................................................... 59 7.1 Optimalidad....................................................................................................... 59 7.2 Reducción de la Pobreza................................................................................... 61 8. Conclusiones y recomendaciones ............................................................................. 62 9. Bibliografía ............................................................................................................... 66 6 Índice de Tablas Tabla 1: Enfermedad Holandesa y Maldición de Recursos Naturales.............................. 15 Tabla 2: Participación Estatal en “Upstream” (MM US$)................................................ 38 Tabla 3: Proyección de Ingresos Totales – Escenario Pesimista (MM US$) ................... 39 Tabla 4 Proyección de Ingresos Totales – Escenario Optimista (MM US$).................... 40 Tabla 5: Ingresos para los Municipios - Escenario Pesimista (MM US$)........................ 43 Tabla 6: Coparticipación Municipios – Escenario Pesimista ........................................... 43 Tabla 7: Ingresos para los Municipios - Escenario Optimista (MM US$) ....................... 44 Tabla 8: Coparticipación Municipios – Escenario Optimista ........................................... 44 Tabla 9: Coparticipación del IDH y Pobreza.................................................................... 45 Tabla 10: Coparticipación del IDH y Desarrollo Humano ............................................... 45 Tabla 11: Impacto sobre el Déficit Municipal (Bs) - Pobreza .......................................... 46 Tabla 12: Impacto sobre el Déficit Municipal (Bs) - Desarrollo ...................................... 46 Tabla 13: Eficiencia en el uso del IDH............................................................................. 47 Tabla 14: Gastos devengados IDH (2006) – Participación en el Gasto Municipios (%) . 48 Tabla 15: Ingresos para las Prefecturas - Escenario Pesimista (MM US$) ...................... 50 Tabla 16: Coparticipación Prefecturas – Escenario Pesimista.......................................... 50 Tabla 17: Ingresos para las Prefecturas - Escenario Optimista (MM US$)...................... 51 Tabla 18: Coparticipación Prefecturas – Escenario Optimista ......................................... 52 Tabla 19: Gastos devengados IDH (2006) – Participación en el Gasto Prefecturas (%).. 52 Tabla 20: Ingresos para las Universidades - Escenario Pesimista (MM US$) ................. 53 Tabla 21: Coparticipación Universidades – Escenario Pesimista..................................... 54 Tabla 22: Ingresos para las Universidades - Escenario Optimista (MM US$)................. 54 Tabla 23: Coparticipación Universidades – Escenario Optimista .................................... 55 Índice de Figuras Figura 1: Coparticipación del IDH - 2005 ........................................................................ 41 Figura 2: Coparticipación del IDH - 2006 ........................................................................ 41 Figura 3: Redistribución en aplicación DS 29322 ............................................................ 42 Figura 4: Usos del IDH en los Municipios (%) ................................................................ 49 Figura 5: Usos del IDH en las Prefecturas (%)................................................................. 53 Figura 6: Aporte del Sector en la reducción de pobreza................................................... 62 7 Unidades de medida Bbls. Boe Bpd BTU MC MCD MM mcd MM pcd MPC Pcd TCF = Barriles = Barril de petróleo equivalente = Barriles por día = British Thermal Unit = Metros cúbicos = Metros cúbicos por día = Millón de metros cúbicos por día = Millón de pies cúbicos por día = Millar de pies cúbicos = Pies cúbicos por día = 1012 pies cúbicos Equivalencias Barril = 158.98 litros Metro cúbico = 35.3146 pies cúbicos Acrónimos y conceptos B.d.P DOE DS IDH IRUE IUE PIB SIN TGN UPF YPFB = Boca de pozo = Departamento de Energía de los EEUU = Decreto Supremo = Impuesto Directo a los Hidrocarburos 32% = Impuesto a la Remisión de Utilidades al Exterior 12.5% = Impuesto sobre las Utilidades 25% = Producto Interno Bruto = Servicio de Impuestos Nacionales = Tesoro General de la Nación = Unidad de Programación Fiscal = Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos - Empresa Estatal de Hidrocarburos 8 Impuesto Directo a los Hidrocarburos: Origen, Destino y Usos “Es un hecho natural que las generaciones se desarrollen en el tiempo según tendencias de beneficio económico: se trata de una situación que no puede alterarse, por lo que no puede plantearse el problema de la injusticia. Lo que puede ser justo o injusto es la forma en que las instituciones se enfrentan a las limitaciones naturales y la forma en que están diseñadas para aprovecharse de las posibilidades históricas.”1 1. Introducción Gracias al incremento en los precios y volúmenes de exportación de gas natural a la República del Brasil, los ingresos fiscales, tanto por regalías y participaciones como del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), han crecido significativamente en los últimos meses, de hecho, gran parte del superávit fiscal de Bolivia en el año 2006 se explica con estos ingresos. Como era natural, el crecimiento en los ingresos fiscales señalado en el párrafo precedente también generó presiones para modificar la actual coparticipación en el IDH. La coparticipación del mismo, señalada en la Ley de Hidrocarburos Nº 3058, no posee un criterio ordenador claro, dado que descentraliza gran parte de estos recursos a los departamentos, productores y no productores, con porcentajes completamente discrecionales. Por ello, la discusión sobre la coparticipación del IDH nuevamente es parte del debate nacional. En este sentido, el presente documento estudia la formación, el desempeño, la coparticipación y el uso de los ingresos fiscales provenientes del sector hidrocarburos; además, recoge las observaciones señaladas en la literatura respecto a los problemas que enfrentaron otros países con abundancia en recursos naturales. El objetivo central es, 1 Rawls (1971: p. 268). 9 entonces, otorgar herramientas y criterios que puedan colaborar en la discusión sobre la coparticipación de los ingresos fiscales provenientes del sector hidrocarburos, en particular, del IDH. El documento está ordenado de la siguiente manera: 1) se realiza una revisión bibliográfica de la “maldición de los recursos”; 2) se analiza el concepto de “riesgo fiscal” y las formas cómo disminuirlo; 3) se presenta la normativa legal vigente, respecto a la captura de rentas gasíferas por parte del Estado Boliviano; 4) en esta sección se analiza el comportamiento de los ingresos fiscales provenientes del upstream de sector hidrocarburos en Bolivia; 5) luego se analizan las alternativas planteadas para el uso de dichos ingresos y; 6) finalmente se presentan las conclusiones del documento. Como es usual, cualquier error u omisión es responsabilidad del autor. 2. La “Maldición de los Recursos” En esta sección se revisará parte de la literatura existente respecto a la llamada “Maldición de los Recursos (Naturales)”. La discusión está dividida en dos partes, la primera analiza la forma cómo se relaciona la tenencia de recursos naturales con el crecimiento económico; en la segunda, se presentan las sugerencias para evitar que dicha tenencia afecte negativamente a la economía de un país. 2.1 Relación Inicial La literatura contemporánea que analiza el impacto de los recursos naturales sobre el crecimiento de la economía, generalmente comienza la discusión citando a un documento, ya famoso, elaborado por Sachs & Warner (1995), por ello, a continuación se describirán el mismo con algún detalle. Los autores sugieren que, durante el período 1971-1989, aquellos países con una relación elevada “exportación de recursos naturales/PIB” presentan menores tasas de crecimiento. La discusión comienza con una explicación sencilla e intuitiva de la “Enfermedad Holandesa”, mencionan que cuando existe abundancia de recursos naturales, la producción doméstica de bienes no-transables se especializa en los mismos y no así en la producción de bienes transables (por ejemplo, manufacturas). Sin embargo, como se menciona en el documento y en la literatura posterior, la caída en la producción de transables no es suficiente para generar la “Enfermedad”, son necesarios determinados vínculos de este sector con el resto de la economía, para que ello suceda. Los mecanismos de transmisión que se encuentran en este documento son: a) la búsqueda de rentas conduce a mayor corrupción con menor crecimiento; 2) para evitar la “Enfermedad Holandesa” se generarían políticas proteccionistas que generan menor crecimiento; 3) la especialización en la producción de bienes no – transables podría generar menor crecimiento y; 4) el traslado de mano de obra a las actividades relacionadas con la extracción de recursos naturales, disminuiría la calidad de los trabajadores y por tanto, generaría menor crecimiento. 10 Leite & Weidmann (1999), bajo la premisa de que la corrupción está asociada a un comportamiento rentista, establecen que aquellos países con abundancia en recursos naturales presentan un comportamiento rentista que genera mayor corrupción. Señalan que los efectos de una abundancia de recursos naturales pueden clasificarse en dos grupos: i) directos, asociados a problemas de la “Enfermedad Holandesa” e; ii) indirectos, asociados a la búsqueda de rentas. La corrupción, asociada a la explotación de un recurso natural, incrementa el precio del capital, debido a los sobornos que debe entregar la empresa que debe explotar dicho recurso. Este mayor precio del capital, conduce a menor inversión y, por tanto, a una menor tasa de crecimiento del producto, que de hecho se ve acentuado en países con niveles de capital bajos. En este sentido, la solución para impedir que la presencia de un recurso natural genere menores tasas de crecimiento es a través de, mayor control institucional, políticas comerciales abiertas y estabilidad política. Estos autores también confirman los resultados de Sach & Warner (1995), donde la presencia de recursos naturales está asociada a menores tasas de crecimiento. Manzano & Rigobon (2001) encuentran que, la relación entre la tasa de crecimiento de la economía y la tenencia de recursos naturales no sobrevive a variantes econométricas respecto del trabajo de Sachs & Warner (1995). Y cuando ésta se presenta no respondería a problemas institucionales o desarrollo de un país, sino a problemas de restricciones en el crédito. Los autores mencionan que el boom de precios de la década de los setenta habría conducido a que los países “ricos en recursos naturales” se endeuden, por ello, cuando los precios cayeron, entonces estos países enfrentaron problemas para pagar su deuda, afectando de esta forma al crecimiento económico. Hausmann & Rigobon (2002) comienzan el estudio señalando que la relación negativa entre crecimiento y presencia de recursos naturales parece sólida en los datos, pero el problema radica en entender las causas que generar dicha relación. La interpretación de estos autores podría entenderse como una “Enfermedad Holandesa Refinada”, dado que el mecanismo de transmisión está relacionado con caída en la producción de bienes transables. La especialización en la producción de bienes no-transables genera precios relativos más volátiles que asociados a fricciones financieras, generan volatilidad macroeconómica; esta especialización en la producción de no-transables reduce la inversión en este sector, puesto que la mayor volatilidad precisa de un rendimiento mayor del capital. Frente a esta situación los autores plantean distintas soluciones según sean las características del país productor. En el caso de países como Bolivia, se sugiere que el gasto del gobierno sea menos volátil y, tal vez más importante, disminuir el déficit “sin petróleo”. También se sugiere incrementar la producción de bienes transables (por ejemplo, manufacturas) por ello realizan algunas sugerencias: a) incrementar la protección comercial, dado que el sector transable necesita beneficios estables y; b) soporte financiero de tal manera que se la economía no entre en la especialización de un solo sector, el no-transable. Sin embargo, los autores reconocen que estas dos medidas aún necesitan mucha investigación. 11 Stevens (2003) realizó una interesante recopilación de la literatura relacionada con la “maldición de los recursos naturales”. En este estudio se agruparon seis canales de transmisión a través de los cuales mayor cantidad de recursos naturales generaría una menor tasa de crecimiento, los mismos se detallan a continuación: a. Declinación de los términos de intercambio en el largo plazo, generalmente se menciona que el precio de los productos de exportación primarios tiende a disminuir en el largo plazo, afectando así la tasa de crecimiento del país exportador. Esta visión, menciona el autor, no presenta un asidero empírico robusto, sin embargo, admite que una caída de precios afecta los ingresos del país y, por ello, la tasa de crecimiento de la economía. b. Volatilidad de ingresos, la extrema volatilidad de precios conduciría a mal manejo de la política fiscal dado que los ingresos extraordinarios serían consumidos en lugar de invertidos. c. Enfermedad Holandesa, el autor menciona que originalmente este concepto se reflejaba en un hecho muy puntual, deterioramiento en el tipo de cambio. Sin embargo, con el transcurso de la investigación, su conceptualización varió de estudio en estudio. Estas distintas aproximaciones enfatizan el hecho de que la presencia de un recurso natural ocasionaría que factores de producción de otros sectores (por ejemplo, manufacturas) se destinen a la extracción de un recurso natural, afectando de alguna manera (que no queda muy clara) al crecimiento. d. Efectos de “Crowding-Out”, se presenta en economías pequeñas que no pueden conseguir capital para varios proyectos simultáneamente, por ello, existe la necesidad para explotar un recurso natural conduciría a que la inversión sólo se destine a esta actividad. e. Incrementar el rol del Estado, asociado a malas decisiones que generan distorsiones en la economía, inversión poco prudente, incremento en la corrupción, comportamiento rentista, políticas de subsidio no sostenibles y políticas proteccionistas. f. Impactos socio culturales y políticos, asociados a instituciones débiles, sociedades rentistas con baja capacidad para la innovación, presencia de dictaduras, etc. Por otra parte, Sala-i-Martin & Subramanian (2003) explican que la literatura económica encuentra tres canales a través de los cuales la presencia de recursos naturales está asociada a menores tasas de crecimiento: 1) la búsqueda de rentas genera mayor corrupción y por tanto, una menor calidad institucional; 2) la volatilidad de precios tiene un impacto negativo en la tasa de crecimiento de la economía y; 3) la generación de recursos conduce a la “Enfermedad Holandesa”, afectando al sector de bienes transables y, dada su importancia en la economía, genere menores tasas de crecimiento. Sin 12 embargo, como lo mencionan Hausmann & Rigobon (2002), estos tres canales presentan problemas cuando se contrastan con la evidencia empírica. La evidencia empírica realizada en Sala-i-Martin & Subramanian (2003) no encuentra una relación negativa directa entre el crecimiento económico y la presencia de recursos naturales. Sin embargo, encuentran que la presencia de recursos naturales2 afecta la calidad de las instituciones de un país y, la baja calidad de las mismas sí afecta la tasa de crecimiento de la economía. En este sentido, la sola presencia de los recursos naturales no es suficiente para afectar la tasa de crecimiento de una economía, es necesario que esta presencia afecte a la calidad de las instituciones.3 La solución inicial sería entonces, mayor transparencia y control de los ingresos provenientes del petróleo, sin embargo, en algunos países (como Nigeria) una política de esta naturaleza es muy difícil de implementarse; por ello, sugieren que los ingresos del Estado sean repartidos directamente a las familias. Un tema operativo, mencionado por los autores, es que el traspaso de estos recursos, desde la administración central hacia los individuos debiera ser progresivo hasta alcanzar el 100%. Mehlum et al. (2006b) tienen un interesante punto de vista que ya se anticipa en el título “Cursed by Institutions or Resources”, los autores plantean que la razón por que los recursos naturales generan una maldición se explica por el pobre desempeño de las instituciones. Utilizando la misma base de datos que Sachs & Warner (1995) introducen un indicador de la calidad institucional, que es un promedio simple de cinco índices: a) estado de derecho; b) calidad burocrática; c) corrupción en el Gobierno; d) riesgo de expropiación y; e) repudiación gubernamental a los contratos. La principal conclusión de los autores es que: “cuando las instituciones son malas, la abundancia de recursos es una maldición para el crecimiento; cuando las instituciones son buenas la abundancia de recursos naturales es una bendición”.4 En otra recopilación bibliográfica, Rosser (2006) menciona que antes de la década de los ochenta la creencia generalizada era que los recursos naturales eran una “bendición” para un país y que, de hecho, podían industrializar el mismo. Sin embargo, luego esta percepción fue modificándose concluyendo que la tenencia de recursos naturales estaba asociada a: pobre desempeño económico, bajos niveles de democracia y guerras civiles. Sin embargo, el autor menciona que los resultados negativos deben ser tomados con mucho cuidado debido a las siguientes razones: • Cuando se modifica el criterio para clasificar a un país como “tenedor de un recurso natural” los resultados varían en la dirección opuesta: a) mayor 2 Más aún, se observa que esta relación se profundiza cuando se trata de petróleo y minerales, dado que la búsqueda de rentas es mayor. 3 La calidad de las instituciones se mide a través de un índice que captura la protección de los derechos de propiedad y del estado de derecho (rule of law). Los resultados también se verifican cuando se utilizan otras medidas para la calidad institucional, por ejemplo: a) el control social; b) la eficiencia del Gobierno; c) el control de la corrupción y; d) la estabilidad política. 4 Mehlum et al. (2006a). 13 crecimiento económico; b) no generan regímenes no democráticos y; c) tampoco incrementarían la probabilidad de una guerra civil. • No queda claro que las medidas “exportaciones de recursos naturales/PIB” o “exportaciones de recursos naturales/exportaciones totales”, sean buenos indicadores de la riqueza natural de un país. Puesto que la variable que explicaría el pobre desempeño con abundante riqueza natural no son las exportaciones sino, la renta que estos recursos generan. • El vínculo entre la presencia de recursos naturales y las guerras civiles depende de la base de datos que se utilice, dado que cuando la misma cambia, la correlación entre estas dos variables disminuye o desaparece. Más aún, existen estudios que muestran la falta de correlación cuando se toman en cuenta otras variables en distintos períodos de análisis. • Muchos autores opinan que no todos los recursos naturales tienen el mismo impacto, en general, se observa que únicamente la presencia de petróleo y minerales estaría asociada a los problemas ya mencionados.5 • Existe evidencia, muy limitada, de que la presencia de recursos naturales en realidad ayudaría al crecimiento económico. • Finalmente, la causalidad no queda clara, como tampoco que estas correlaciones sean espurias, ya que la dependencia de un recurso natural, bajos niveles de crecimiento, guerras civiles y procesos no democráticos, en realidad se relacionan con el subdesarrollo de un país, mismo que se explica por otros factores: salud, educación, capital, etc. Robinson et al. (2006) analiza el problema desde un punto de vista político e intenta explicar cuál es la racionalidad de la clase política frente a un boom en la tenencia de recursos naturales y, cómo además este comportamiento puede afectar el desempeño económico de un determinado país. Los principales resultados del estudio son: a) los políticos tienden a acelerar el proceso de extracción de un recurso natural; b) booms permanentes resultan en mayor gasto de recursos para mantenerse en el poder y; c) cómo estas acciones afectan al desempeño económico dependerá de si las instituciones permiten el control o no de los políticos, si no existe control, la redistribución de recursos tiene como objetivo el “clientelismo” y ello conlleva a menores tasas de crecimiento. 2.2 ¿Cómo se puede evitar? Roed (2004) explica la forma cómo Noruega logró evitar la “Enfermedad Holandesa” y la “Maldición de los Recursos Naturales”, para ello realiza una interesante distinción entre los efectos que ocasionan ambos fenómenos, los mismos se detallan en la Tabla 1. De acuerdo a la misma, cuando no se presentan ambos problemas entonces tiene un alto 5 Ver por ejemplo, Murshed (2003). 14 crecimiento y exportaciones diversificadas; pero, por ejemplo, si no existe la “enfermedad Holandesa” pero sí la “maldición de los recursos” el crecimiento es pequeños con exportaciones diversificadas. Tabla 1: Enfermedad Holandesa y Maldición de Recursos Naturales Maldición Recursos Naturales No No Alto crecimiento y exportaciones diversificadas Sí Alto crecimiento y contracción en manufacturas Enfermedad Holandesa Sí Crecimiento estancado y exportaciones diversificadas Crecimiento estancado y contracción en manufacturas ¿Cómo se evitó la “Enfermedad Holandesa”? El autor señala que el sector manufacturero no se vio afectado por el boom petrolero debido a que el salario pagado a los trabajadores es negociado a nivel de sindicatos, por ello, no se presenta una migración fuerte de trabajadores desde el sector manufacturas al sector extractivo, “se hizo al sector manufacturero el líder de salarios, en lugar de que lo sea el sector extractivo”. En segundo lugar, el Gobierno centralizó los recursos, tuvo disciplina fiscal y creó un Fondo de Estabilización, de esta forma, no permitió que la demanda agregada crezca desmesuradamente. También evitó la apreciación nominal de la moneda corriente porque mantuvo los recursos generados en moneda extranjera. Finalmente, el efecto “derrame” del sector petrolero en Noruega es también importante, dado que dicho sector utiliza “alta” tecnología en sus procesos. ¿Cómo se evitó la “Maldición de los Recursos Naturales”? El primer factor que evitó esta “maldición” es que en Noruega existe la percepción pública de que los recursos provenientes del petróleo favorecieron a todos por igual. Un segundo factor que impidió el comportamiento rentista ilegal es que Noruega presenta índices de corrupción bajos. Finalmente, la posibilidad de que partidos políticos puedan acceder a la presidencia ofreciendo algún uso con los recursos petroleros fue mínima, debido a la disciplina fiscal y la creación del Fondo de Estabilización. Stevens (2003) en la recopilación bibliográfica que realiza identifica algunas variables y políticas que se pueden implementar para evitar la “maldición de los recursos naturales”, ellas son: a. Dejar el recurso bajo tierra, si bien la opción radical de no explotar el recurso no es factible, existe una más moderada que consiste en disminuir la tasa de explotación, de esta manera se “prepara” al país para el boom de recursos naturales. Una variante a esta propuesta consiste en dejar que la tasa de explotación sea la usualmente requerida, pero que el flujo de recursos fiscales sea “suavizado”. 15 b. Diversificación, opción que consiste en desarrollar otros sectores económicos, sin embargo, en los hechos se vio que estas políticas generalmente no llegan a buen resultado y cuestan mucho dinero. c. Estabilización de ingresos, que tiene como objetivo neutralizar el boom de ingresos por la explotación de un recurso natural. Sin embargo, Takizawa et al. (2004) a un nivel teórico encuentran que, cuando la economía se encuentra con niveles bajos de capital entonces la estrategia óptima es gastar los ingresos por adelantado, dado que permite alcanzar el estado estacionario de forma más rápida. d. Fondos de estabilización, que “suavice” el ingreso y los gastos, el autor menciona varios mecanismos para alcanzar dicha estabilización, sin embargo, concluye que su éxito no es conclusivo, debido a la evidencia empírica positiva: • • • • • Pueden evitar el comportamiento rentista y la corrupción. Permiten una interesante acumulación de activos para el futuro. Mejoran la política fiscal al “suavizar” las presiones de gasto. Reducen la tendencia a la apreciación bancaria. Mantiene los recursos fuera del alcance de las cleptocracias (poder basado en el robo). y negativa: • • • • • Los fondos no son sustitutos de una política fiscal y un manejo macroeconómico “saludable”. Las reglas de manejo de estos fondos son sujeto de cambios por las circunstancias políticas. Existe siempre la tentación en promover la corrupción y el fraude. El control del fondo conlleva a que las decisiones sobre su manejo queden en pocas “manos”. La creación de un fondo otorga la falsa sensación de seguridad que permitiría un manejo fiscal indisciplinado. e. Políticas de inversión, las mismas podrían evitar el mal manejo macroeconómico y promover la diversificación de la economía. f. Reformas políticas que deben llevarse adelante para implementar las soluciones antes mencionadas: 1) el desarrollo de la democracia y; 2) reducir la corrupción y el comportamiento rentista. Por otra parte, Brunnschweiler (2006) estudia este fenómeno tomando en cuenta dos consideraciones: 1) medidas alternativas para catalogar a un país como “poseedor” de un recurso natural y; 2) el papel de las instituciones en el crecimiento y desarrollo. Respecto al primer punto, la autora explica que la medida exportaciones/PIB no sobrevive a una 16 correlación simple con la producción de gas natural o de minerales, por ello, utiliza el indicador de recursos naturales publicado por el Banco Mundial. Los resultados encontrados son distintos a los usuales, utilizando varias especificaciones econométricas, se muestra que la presencia de recursos naturales promovió el crecimiento en el período 1970-2000 y, además, no se observa que esta presencia afecte la calidad de las instituciones. No obstante, el documento no presente un modelo teórico que respalde este hallazgo empírico y tampoco los posibles canales de transmisión que soporten estos resultados. Debido a que varios de los problemas asociados con los recursos naturales surgen, en parte, porque los ciudadanos no consideran suya esa riqueza, Sandbu (2005) propone una peculiar forma de utilizar estos recursos, convirtiendo las rentas en ingresos impositivos. El autor propone que las rentas se repartan en términos per cápita a ciudadanos de un país y luego, el Gobierno podría gravar estas rentas con un impuesto de hasta el 100%, si lo desea. El autor sugiere que este mecanismo tendrá un impacto psicológico interesante sobre las personas, puesto que a través de este mecanismo sí estarán interesadas en cómo se manejan los recursos. Shaxon (2005) propone una visión distinta, menciona que gran parte de la volatilidad de ingresos que genera el sector extractivo, que finalmente lastima el crecimiento económico, se debe al diseño de contratos entre el sector privado y el Estado. Las presiones por la recuperación rápida de la inversión ocasionan que el sector privado acelere la tasa de extracción de un recurso, agravando así el problema de la “maldición de los recursos”. Entonces, frente a los problemas de las soluciones ortodoxas (fondos de estabilización, mercados a futuros, etc.) se propone utilizar los contratos de explotación como instrumento para atenuar la volatilidad de ingresos. En la revisión bibliográfica que realiza Rosser (2006) se presentan los instrumentos más importantes, encontrados en la literatura, para evitar la “maldición de los recursos naturales”: 6 • Dentro las medidas económicas se encuentran, evitar el endeudamiento, controlar la inflación, acumular ingresos fiscales, generar tipos de cambio competitivos, diversificar la economía y uso de fondos de estabilización. Respecto a este último punto, existe literatura que menciona los problemas típicos en los fondos de estabilización (transparencia y control Estatal) podrían ocasionar que no sean a mejor solución.6 • Existen autores que prefieren cambios sociales y políticos previos a las reformas económicas, entre ellas se pueden citar a: asumir que el boom es temporal, promover reformas institucionales, reducir la corrupción y fomentar la democracia. Por ejemplo, Papyrakis & Gerlagh (2003) explican que los principales mecanismos de transmisión para que la tenencia de un recurso natural genere bajas tasa de crecimiento son: a) corrupción; b) caídas en la Para el caso africano ver Shaxon (2005). 17 inversión, debido a la sensación de riqueza; c) la apertura comercial y; d) las necesidades de gente educada disminuyen, de hecho, la caída en la educación es el doble de importante al incremento de la corrupción. • Otro grupo de autores señala que la mejor forma para manejar los ingresos provenientes de la explotación de un recurso natural es, distribuir el total de los mismos directamente a la población. • También se menciona que la privatización completa del sector extractivo podría evitar los problemas ya señalados. • Finalmente, políticas internacionales que fomenten la estabilización de precios podrían colaborar a que los países productores de recursos naturales sufran con la volatilidad de precios. • Varios estudios mencionan que una de las formas para evitar la maldición de los recursos naturales no renovables es, fomentar la transparencia en el uso de los ingresos provenientes de su explotación.7 De hecho, para permitir que los recursos provenientes de la explotación de un RNNR no estén asociados con más pobreza y menos democracia (como en el caso de Venezuela8) es necesario transparentar el uso de los recursos provenientes de la explotación de gas natural. Finalmente Di John (2007) presenta un estudio en el que no comparte el criterio de, abundancia de recursos naturales mayores conflictos bélicos, debido a que el autor no está convencido de que las economías petroleras: a) generan un pobre desempeño económico; b) generan corrupción y; c) tienden a producir regímenes autoritarios; puesto que los resultados empíricos no son robustos. 3. Riesgo Fiscal y Fondos de Estabilización Uno de los principales resultado de la sección anterior es que los problemas con la tenencia de recursos naturales, “Enfermedad Holandesa” y la “Maldición de los Recursos”, está asociada, en gran parte, al “Riesgo Fiscal” de un país, por ello a continuación se revisará alguna literatura encontrada respecto este concepto, sus características, clasificación y formas de disminuir el mismo. Luego se presentarán una breve reseña de los mecanismos para manejar el riesgo en el precio de los commodities, en particular se analizan los problemas enfrentados con el tratamiento de los fondos de estabilización y alguna experiencia internacional respecto al desempeño de los mismos. 7 8 Shultz (2005) & Global Witness (2007). Global Witness (2007). 18 3.1 3.1.1 Riesgo Fiscal Definición y Categorización Definición, desde un punto de vista microeconómico existe riesgo cuando los resultados de una variable aleatoria están asociados a una función de probabilidad que es perfectamente conocida por los agentes económicos. En este sentido, las decisiones de los mismos deben considerar la probabilidad objetiva de ocurrencia de un determinado resultado. Por otra parte, se dice que existe incertidumbre cuando la función de probabilidad asociada a la variable aleatoria no es conocida, por tanto, las decisiones se toman en función a las probabilidades subjetivas que se asignan a cada evento. En análisis teóricos financieros, de riesgo del gobierno, seguros y manejo de portafolio, el riesgo se refiere a la volatilidad del rendimiento alrededor del promedio esperado, el mismo es equivalente al concepto estadístico de la varianza. Dado que el riesgo (varianza) de un proyecto puede incrementarse, sin que el promedio experimente alteración alguna, la diversificación podría colaborar a disminuir dicho riesgo. Por el contrario, cuando se analiza el project finance el riesgo se asocia a la desviación de los resultados observados versus los planeados. No se refiere al promedio esperado de los retornos, sino a los retornos que se hubieran obtenido si todo se hubiera desarrollado de acuerdo a lo previsto. Por ejemplo si el riesgo de expropiación por parte del gobierno se incrementa, este hecho no sólo altera la volatilidad de los rendimientos si no también reduce el rendimiento promedio. En estos casos la diversificación de las inversiones no ayuda mucho para eliminar el riesgo. Cuando el concepto es aplicado a las finanzas públicas (riesgo fiscal) la literatura encuentra dos tipos de riesgos, aquellos relacionados a las fuentes de ingreso y los que se originan en el gasto. Ambos asociados a una mayor varianza en la función de probabilidad de aquellas variables consideradas aleatorias. Por ejemplo, países que gravan de forma importante a la producción, venta y/o exportación de commodities enfrentarán una elevada varianza en esta fuente de ingresos, debido a las características del precio de estos commodities. El riesgo asociado a los gastos u obligaciones del gobierno se refiere a la varianza futura de una obligación que el gobierno la contrajo en el presente. De acuerdo a Irwin et al. (1999) una primera forma para medir el riesgo asociado a una obligación del gobierno es verificar el monto promedio que se presupuestará y el máximo valor que podría alcanzar esta partida. Esta técnica tiene el problema de no incorporar la probabilidad de pérdida. Si bien indica el máximo de pérdidas posibles no considera su probabilidad de ocurrencia. En este sentido, sugieren que el gobierno también considere la pérdida esperada de cada partida, utilizando sobre todo las técnicas del sector privado financiero y/o los mecanismos otorgados por el mercado, tal el caso de las primas de seguro, contratos a futuro, opciones, swaps, etc. En teoría el nivel de riesgo fiscal al que debería estar expuesto el gobierno depende del grado de aversión al riesgo del votante medio. Sin embargo, los elevados costos de 19 transacción o las restricciones inherentes al gobierno hacen que los ciudadanos no tengan la posibilidad de considerar adecuadamente el riesgo que deban tomar. Por esta razón el gobierno posee de forma discrecional, su propia valoración del riesgo, cuyas causas y orígenes se analizarán posteriormente. Categorización, de acuerdo a Polackova (1998) existen 4 categorías de riesgo fiscal respecto a las obligaciones que tiene el gobierno, las mismas están divididas en explícitas o implícitas y directas o contingentes. Las obligaciones son explícitas cuando están establecidas en una determinada norma legal o contrato obligando al gobierno a cumplirla cuando ocurre. Una obligación implícita generalmente involucra una obligación moral o responsabilidad que el gobierno debe tomar que no está especificada en la normativa legal o algún contrato. Las obligaciones directas podrían surgir en cualquier evento y por tanto tienen una base predecible. Por ejemplo, el pago de las pensiones futuras a las personas jubiladas debe realizarse en función a de la cantidad de personas, condiciones económicas, etc. Son contingentes cuando ocurren ante un evento que podría o no presentarse, en este sentido mientras mayor sea la varianza en la ocurrencia del evento, mayor será la dificultad para predecirlo. 3.1.2 Causas que originan obligaciones “riesgosas” Devarajan y Hammer (1997) encuentran que, mientras mayor es la riqueza de un país mayores son los esfuerzos de un gobierno para disminuir el riesgo para los agentes económicos. Los autores tienen dos explicaciones a este hecho, la primera menciona que la prima que un gobierno está dispuesto a pagar se incrementa a medida que el ingreso del país crece. Dado que en países ricos las pérdidas podrían ser proporcionalmente mayores al ingreso, la prima debería crecer. Una segunda explicación es que a medida que un país se hace “más rico” se pierden los canales tradicionales (no –formales) para que las familias se aseguren, por tanto estas familias demandan que el gobierno cubra esta ausencia. Otra causa frecuente para que el gobierno asuma obligaciones riesgosas es la ausencia de mercados de seguros debido a problemas de riesgo moral y selección adversa. Si la población tiene una aversión al riesgo menor a la que es evaluada por las compañías de seguro, muchas compañías saldrán del mercado, justificando así que el gobierno asuma obligaciones en el mismo. Cuando no existe la posibilidad de diversificación del riesgo por parte de las personas, de pronto se justifica la entrada del gobierno, un ejemplo clásico es la ayuda prestada al sector agrícola, donde la posibilidad de diversificación es pequeña. Polackova (1998) menciona que la excesiva dependencia económica de los flujos de capital privados hace que el gobierno implícitamente deba asumir cualquier riesgo que pueda surgir en las inversiones que realiza el sector privado. Este hecho se acentúa cuando el precio de los activos, que hacen atractivo a un país, cambia dramáticamente. Otra fuente de riesgo se refiere a la provisión de los servicios públicos, una vez que estas 20 actividades son traspasadas al sector privado, se incrementa la incertidumbre del gobierno acerca de los niveles de financiamiento futuro necesario para realizar esta provisión de servicios. Por ejemplo, muchas compañías de servicios privadas realizan su programa de endeudamiento futuro bajo ciertos supuestos sobre costos y ventas, si los mismos fallan será el gobierno quien tendrá que cubrir los costos asociados a los mismos, dado que el abastecimiento de dicho servicio no puede cortarse. Este tipo de políticas es ampliamente utilizada, porque disminuye los costos presentes (por que el gobierno no financia estas actividades) pero podría incrementarlos en el futuro. Debido a presiones fiscales de corto plazo muchos gobiernos eligen opciones más riesgosas, que significan una pequeña erogación de recursos en el presente. Sin embargo este tipo de políticas podría ocasiona que las obligaciones futuras sean excesivamente elevadas, “encubriendo” el verdadero estado intertemporal de las finanzas de un país. 3.1.3 Instrumentos Cuando un gobierno asume una obligación futura, ésta necesariamente tiene un riesgo asociado donde el nivel del mismo dependerá del tipo de obligación asumida. Por ejemplo obligaciones directas y explícitas son menos riesgosas que aquellas implícitas y contingentes. Así el instrumento utilizado para asumir una determinada obligación tiene un nivel de riesgo asociado, los mismos pueden resumirse en seguros y garantías y otros. Seguros y Garantías Los seguros de salud y sobre la producción agrícola son casos claros de intervención del gobierno con estos instrumentos. En estos casos la autoridad central justifica su participación afirmando que los problemas de información (riesgo moral y selección adversa) hacen que los agentes económicos involucrados no puedan cubrir el riesgo asociado en operaciones de libre mercado, razón por la cual el gobierno asume estas obligaciones de alto componente riesgoso. Otros ejemplos en esta línea se presentan cuando el Banco Central o el gobierno actúa como prestamista de última instancia otorgando un seguro sobre los depósitos bancarios de las personas, condonando las deudas en el sector financiero de algún sector económico, financiando la cobertura social de pequeños inversores, asegurar rentabilidad mínima a determinadas empresas, esquemas amplios de seguro social, fondos de pensiones futuros, etc. Los mecanismos de seguros y garantías que ofrece el gobierno crean serios problemas de riesgo moral en el resto de los agentes económicos. Por ejemplo cuando el Banco Central actúa como prestamista de última instancia, disminuye el incentivo a que las instituciones financiadoras realicen un adecuado análisis de riesgo de sus respectivas carteras. Por tanto no queda claro que la intervención del gobierno pueda solucionar los problemas de información que generaron dicho intervención. 21 Además de las garantías y seguros algunos gobiernos optan por mecanismos más (o menos) directos pero que involucran una obligación riesgosa. Algunos ejemplos se detallan a continuación: • Estabilización de precios, a veces el gobierno reduce el riesgo cambiando elementos particulares de un componente riesgoso del ingreso, por ejemplo el precio. En el caso de los commodities la magnitud del riesgo que absorbe el gobierno dependerá de la diversificación de la unidad productiva y de la fuente de ingresos familiar. • Programas de transferencia para ayudar a mantener el ingreso de las familias, un ejemplo típico es el seguro de desempleo, donde claramente el mercado privado enfrenta problemas de riesgo moral y selección adversa severos, porque los individuos conocen mucho mejor su probabilidad de ser despedidos que las compañías de seguros. • Inversión Pública, los gobiernos generalmente justifican inversiones riesgosas dado que pueden “expandir” el riesgo entre todos los habitantes del Estado, haciendo que la participación de cada uno de ellos dentro esta inversión sea muy pequeña. Sin embargo, en países en vías de desarrollo esto no necesariamente es cierto, ya que muy pocas personas se beneficiarían del proyecto y los ingresos fiscales podrían ser tan bajos que la elección de un proyecto riesgoso podría tener un costo social elevado. • Consumo Público, el caso típico es la provisión de la salud pública por parte del gobierno, su justificativo se halla en que las personas pueden pagar por servicios médicos relativamente baratos pero no pueden hacerlo ante contingencias más costosas. La crítica surge cuando se observan altos grados de ineficiencia en la provisión de los mismos, además de existir subsidios cruzados desde familias de bajos ingresos a las de elevados. 3.1.4 Medidas para reducir el Riesgo Fiscal Debido a que el desempeño fiscal intertemporal de un país podría ser afectado por obligaciones futuras que adquieren los gobiernos, es deseable que se tomen en cuenta algunas medidas para reducir esta exposición al riesgo, algunas de ellas se mencionan a continuación: • Considerar todas las posibles obligaciones contingentes y/o implícitas que el gobierno deba asumir en el presente y futuro como parte de los gastos dentro el presupuesto fiscal. • Identificar, clasificar y analizar todos los riesgos fiscales en un solo portafolio, debido a que de esta manera es posible ordenar aquellas partidas de alto riesgo y verificar su sensibilidad ante cambios en variables macroeconómicas. 22 • Determinar el nivel óptimo de exposición al riesgo y del nivel de reserva que el gobierno quiere alcanzar; además verificar el impacto marginal, dentro esta categorización de riesgo, que cada proyecto tenga. Los fondos de reserva proveen recursos al gobierno para que pueda enfrentar posibles contingencias futuras, por supuesto existe un trade-off entre mantener estas reservas y no bajar impuestos o disminuir las mismas con menores cargas impositivas para la sociedad. • Lloyd – Ellis y Zhu (2000) demuestran con un modelo de equilibrio general, que el uso de instrumentos financieros (cobertura futura) podría mejorar el manejo de shocks fiscales dentro el presupuesto del gobierno general. Los autores mencionan que cuando se utilizan medidas convencionales para “manejar” este tipo de shocks, por ejemplo, variaciones en la tasa del impuesto, además del posible beneficio directo, cual es internalizar el shock, se introducen importantes distorsiones en la economía. 3.2 Mecanismos de Estabilización Desde el notable incremento de los precios del petróleo observado en la década de los setenta, hasta la drástica caída de los mismos durante la década de los ochenta y a finales de los noventa, aquellos países que son exportadores/importadores netos de petróleo han empleado distintos mecanismos para “suavizar” el impacto de este tipo de shocks. Ya sea para asegurar un nivel mínimo de ingresos fiscales (en el caso de países exportadores) como para asegurar el abastecimiento interno (países importadores). En este sentido, a continuación se analizará la experiencia pasada respecto al empleo de variados mecanismos de estabilización de ingreso, en particular, se estudiará el Fondo de Estabilización, que de forma general y simple, es un instrumento que ayuda a acumular fondos en “buenos años” para utilizarlos en “malos”. 3.2.1 Características Larson et al. (1998) proporcionan una completa revisión bibliográfica acerca de las principales características de los programas de estabilización del ingreso proveniente de algunos commodities, tanto a nivel privado como nacional. La discusión de estos autores puede dividirse en dos partes: a) sobre las causas que ocasionan la inestabilidad del ingreso y; b) los intentos nacionales para alcanzar la estabilidad y los mecanismos de mercado existentes para este objetivo. En general el precio de los commodities presenta una elevada volatilidad, de acuerdo a MacBean y Nguyen (dentro de Larson et al.) el precio del petróleo es el que mayor volatilidad posee. La situación se agrava más cuando bastante literatura no puede rechazar la hipótesis de que los precios de muchos commodities estén correlacionados positivamente, dejando poco espacio a evitar el riesgo a partir de la diversificación. Señalan los autores que, si bien la estabilidad deseada es del ingreso, gran parte de su volatilidad se debe a movimientos en los precios, por tanto políticas que estabilicen la cantidad producida no tendrán el efecto deseado de estabilización. En general, la eficacia de esta medida dependerá de la elasticidad de demanda del producto, sin embargo una 23 estabilización del precio podría ocasionar una desestabilización del ingreso, debido a la ruptura de la relación negativa entre precios y ventas (Newbery y Stiglitz, 1981 en Devarajan y Hammer, 1997). Las políticas de estabilización implementadas desde la década de los treinta en el siglo veinte pueden dividirse en dos grupos: las resultantes de acuerdos internacionales y aquellas implementadas por los países de forma aislada. Dentro el primer conjunto se encuentran aquellas asociaciones de países que intentan controlar el precio a través de cambios en la oferta del commodity. Aquellos países que actúan de forma aislada, emplean tres instrumentos de estabilización: a) Stocks óptimos de acumulación física; b) fondos de estabilización y; c) instrumentos de mercado. Respecto a los stocks óptimos y los fondos de estabilización, la literatura sugiere la ineficacia de las mismas. Los stocks óptimos necesitan largos períodos de acumulación que induciría a un manejo más discrecional de los mismos, dado que los beneficios de la acumulación son siempre ex – post. Los fondos de estabilización no funcionan bien, entre otros argumentos, debido a que la serie de precios de varios commodities presentan promedios reversibles en largos períodos de tiempo. Por tanto, el país necesita líneas de financiamiento importantes mientras se acumulan recursos en el fondo. Por otra parte, Gabre-Madhin et al. (2002) mencionan la experiencia en Asia (en particular Indonesia) como un ejemplo exitoso de este tipo de fondos. Argumentan que si bien en el corto plazo la variabilidad de los precios tiende a disminuir el bienestar de la población, en el largo plazo el “desalinearse” de los precios de mercado podría conducir a pérdidas importantes, en este sentido son deseables las políticas de estabilización de corto plazo con ajustes de largo plazo. La tercera alternativa resulta la que mejores resultados proporcionó, sobre todo porque es el sector privado quien se encargaría (en coordinación o no con el gobierno) de protegerse del riesgo. Se utilizan tres formas de protección: a) mercados a futuro; b) forward markets y; c) commodity bonds. Este tipo de contratos lo que hace es comprometer la producción futura de un commodity a un precio pactado en el presente. Si bien los resultados resultan satisfactorios, para que estos mecanismos puedan implementarse de forma adecuada algunos requerimientos son deseables: a) liberalización del mercado, así la información sobre el riesgo de cada actividad es más transparente; b) mercados desregulados y privados, de forma tal que los contratos de cobertura puedan ser implementados de forma independiente a la política central del gobierno; c) commodities destinados al mercado externo tendrán mayor acceso a mecanismos de cobertura que aquellos que se destinan al mercado interno, sobre todo por los problemas regulatorios que enfrenta éste y; d) bajas tasas de riesgo país. Stevens (2001) considera que estos mecanismo del mercado también tienen problemas a ser considerados: a) cualquier mecanismo de cobertura implica un costo que debía ser cuantificado; b) para operaciones “grandes” es muy difícil conseguir cobertura dado el tamaño de la operación; c) muchos gobiernos no son sujetos de crédito confiables, por 24 tanto les sería difícil conseguir este tipo de alternativa y; d) si el gobierno desea tener alguna cobertura, ex – post su evaluación podría ser muy mala (inclusive dar señales de corrupción), como cualquier mecanismo de cobertura éste podría no llega a “activarse” entonces el gobierno podría ser acusado de “regalar” dinero a determinada empresa privada. Específicamente dentro sector petrolero Stevens (2001) menciona que el manejo microeconómico del precio del petróleo (traducido en una discrecional forma de fijarlo) pudo realizarse de forma satisfactoria en la década de los cincuenta y sesenta por: a) la integración vertical de la industria evitaba problemas de riesgo moral; b) la integración vertical a su vez permitía una correcta evaluación de la demanda del mercado; c) la disciplina de los participantes en el acuerdo era excelente y; d) los precios establecidos no fueron elevados. Debido a los procesos de estatización de las principales compañías petroleras, se dieron nuevos actores en este manejo microeconómico, mismos que enfrentaron serios problemas en la fijación de precios: a) el conocimiento de la demanda y oferta declinó considerablemente, b) la disciplina del grupo era pobre y c) no había problema en fijar precios altos, sin embargo el manejo del precio fue relativamente estable. Actualmente el manejo del precio (y por tanto la inestabilidad del mismo) se dificulta cada vez más, menciona este autor que dos nuevos elementos ocasionan esta situación: a) el crecimiento tecnológico hace que la respuesta de los mercados internacionales (reflejada en cambios en los precios) sea casi inmediata, haciendo imposible tener un control sobre los mismos y; b) los nuevos actores dentro el sector petrolero tienen un menor conocimiento del mismo. Dado que la mayoría son grandes inversionistas de commodities, que no tienen el incentivo necesario para especializarse en uno de ellos. Por tanto variaciones en los precios, debido a la miopía de estos agentes económicos, son cada vez más frecuentes. 3.2.2 Revisión de experiencias internacionales Fasano (2000) y Stevens (2001) analizan la experiencia de algunos países respecto a la implementación de fondos de estabilización, en particular medidas operacionales que se tomaron y el impacto fiscal que tuvieron. A continuación se detallarán los principales resultados encontrados. Noruega, debido a que la empresa estatal del petróleo es una de las mayores exportadoras del mundo, el fondo es creado para “suavizar” el impacto de las variaciones en el precio internacional del petróleo sobre los ingresos fiscales del país. El éxito de este fondo consistió en la disciplina fiscal y la transparencia de la misma al momento de disponer de los recursos que se acumulan, se observa que la política fiscal resultó altamente contracíclica. De hecho, al año 2006 se estima que los recursos acumulados en el fondo alcanzan el 150.2% del PIB.9 9 Javarov & Leigh (2007). 25 Chile, establecido en 1985 para mantener estables los ingresos fiscales y el tipo de cambio debido a cambios en los ingresos por la venta de cobre. Como en el caso de Noruega, el fondo chileno opera dentro una política fiscal resultante de un superávit fiscal del gobierno general, las operaciones del fondo sólo aplican sobre los ingresos de CODELCO mientras que sus obligaciones son tratadas como reservas internacionales y son administradas por el Banco Central. Las reglas de ahorro/gasto están basadas en proyecciones de largo plazo del precio del cobre, el cual es determinado anualmente por las autoridades. La regla de ahorro establece que se acumulan recursos cuando la brecha entre el precio establecido y el real sea positiva, la regla de gasto establece que el gobierno puede disponer del fondo siempre que el precio real esté por debajo del establecido. Estas reglas han podido impedir una intervención política importante, dado que no toman en cuenta los recursos disponibles del fondo, sólo la diferencial del precios. De acuerdo a Fasano (2000) el fondo de Chile puede ser considerado un acuerdo exitoso porque los gastos del fondo no necesariamente estuvieron en función a los ingresos del mismo. Además una importante cantidad de recursos fueron acumularon durante la segunda mitad de las década de los ochenta, cuando los precios eran altos. Sin embargo los fondos también han sido utilizados para otros propósitos, pagar la deuda externa del gobierno y subvencionar el precio de la gasolina, situación que habría perjudicado el buen desempeño del mismo. Venezuela, en noviembre de 1998 se estableció el Fondo de Estabilización Macroeconómica para aislar al presupuesto y a la economía de las fluctuaciones en el precio del petróleo. Al igual que en el caso del Chile se acumulan recursos cuando los precios son altos siendo lo contrario también válido, por otra parte los recursos del fondo son administrados por el Banco Central y son invertidos en activos extranjeros. El fondo inicialmente tenía reglas de ahorro/gasto transparentes, cada vez que el precio real estaba por encima del estabilizado se acumulaban recursos y sólo podían hacerse retiros cuando: a) el precio se situaba por debajo y b) los recurso del fondo excedían en 80% el ingreso promedio (de los últimos 5 años) anual proveniente del petróleo. Con los cambios introducidos en 1999, que incluían variaciones en los valores de referencia y retiros discrecionales por parte del presidente, se originó que el fondo no cumpla los objetivos iniciales. Básicamente porque los valores de referencia fueron establecidos de forma ad-hoc a las necesidades fiscales del momento, razón por la cual recientemente el fondo operó con deuda doméstica. En general los autores concuerdan en señalar que de los países analizados, se observan acuerdos exitosos cuando existe disciplina al momento de disponer de los recursos del fondo. En particular, debe evitarse el manejo discrecional y poco transparente de los recursos acumulados. Ayuda mucho que distintas instituciones manejen los ingresos y gastos de un fondo, de tal manera que el uso de los recursos no esté en función a los ingresos de dicho fondo. Debe evitarse que los recursos sean utilizados para otros fines de los que fueron creados. Por estas razones, no debería asombrar que experiencias 26 exitosas en el manejo de este tipo de fondos se presente en países con un manejo fiscal disciplinado. Otros problemas genéricos adicionales son: a) no existe un medio directo para estabilizar los gastos del gobierno, por tanto y en especial en países pobres, el manejo de los gastos es discrecional; b) deberían haber reglas claras para impedir que los gobiernos financien otras actividades con estos recursos; c) si no existe una adecuada coordinación con la política fiscal del momento, este fondo podría desvirtuar la misma y; d) estos fondos pueden catalizar la corrupción de un gobierno. 4. Normativa Legal y Recaudación Fiscal 4.1 Ley de Hidrocarburos Nº 3058 Los principales cambios que introduce esta nueva norma, dentro de la participación del Estado en las áreas de exploración y explotación, así como sus consecuencias más directas se detallan a continuación: • Se crea el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), equivalente al 32% de la producción bruta de hidrocarburos en boca de pozo. Este impuesto, asociado a las regalías y participaciones del 18%, ocasiona que el Estado, independientemente de los costos de operación y capital, participe del 50% de las ventas brutas en boca de pozo. Por otra parte, el artículo 57 de la nueva Ley de Hidrocarburos establece los porcentajes de coparticipación en la recaudación de este impuesto, de la siguiente manera: a) 4% para cada uno de los departamentos productores; b) 2% para cada departamento no productor; c) el Tesoro General de la Nación (TGN), pueblos indígenas y originarios, comunidades campesinas, municipios, universidades, fuerzas armadas, policía nacional y otros10. • Se elimina la distinción entre Hidrocarburos11 Nuevos y Existentes establecido en la Ley de Hidrocarburos Nº 1689. Si bien esta eliminación parecería trivial, dado que en el caso de los Hidrocarburos Existentes lo único que se estaría haciendo es sustituir la Regalía Nacional Complementaria (RNC) equivalente al 13% y la Participación Nacional (PN) equivalente al 19%, por el IDH (32%). Con esta modificación se afecta negativamente los ingresos del TGN, dado que el 32% del la RNC y PN se destinaban en su integridad al TGN, sin embargo, ahora este 32% (como IDH) se coparticipa de la forma mencionada en el párrafo precedente. • En el caso del gas natural se modifica el criterio para valorizar los volúmenes sujetos al pago de regalías y participaciones, de promedios ponderados (Ley Nº 1689) a precios reales. Respecto a la producción de petróleo, condensado y gasolina natural, también se adopta el criterio de precios reales de venta; bajo la 10 La Ley no establece porcentajes para estas instituciones. El término “Hidrocarburos” en este caso se refiere a la producción obtenida de determinados campos clasificados como “Nuevos”, “Existentes” o ambos. 11 27 normativa legal anterior, los precios utilizados en la valoración de las regalías departamentales eran los de una “canasta de crudos”. Por ello, los departamentos productores no recibían una menor regalía cuando el precio del petróleo en el mercado interno se encontraba por debajo de los precios internacionales, sin embargo, ahora ocurre así. • El pago de la regalía departamental, curiosamente, no admite la deducción de la tarifa de transporte, por tanto, implícitamente, se cobra la regalía departamental sobre el costo del servicio de transporte. No obstante de ello, la reglamentación del IDH, de forma atinada y tomando en cuenta la Ley de Hidrocarburos de forma general, permite la deducción de la tarifa de transporte para el pago de este concepto. • Las actividades de exploración y explotación deben efectuarse a través de Contratos de Producción Compartida, Contratos de Operación o Asociación (Artículo 65). Sin embargo, la Ley no es clara, dado que en otro artículo menciona contratos de Exploración y Explotación (Artículo 38) y Desarrollo Compartido (Artículo 133). • En los contratos de exportación de gas, YPFB negociará un porcentaje de la exportación para financiar un Fondo de Ayuda Interna destinado a masificar el uso del gas natural en el mercado interno (Artículo Nº 143). • Finalmente, el artículo 64 de la Ley establece que la producción de hidrocarburos provenientes de campos marginales y pequeños tendrá un premio y/o incentivo según el nivel de producción y la calidad del hidrocarburo. La coparticipación del IDH se encuentra en el DS 28223 del 27 de junio de 2005, modificado por DS 28333 del 12 de septiembre de 2005, DS 28421 de 21 de octubre de 2005 y DS 29322 del 24 de octubre de 2007. Esta última modificación está relacionada con la distribución del IDH entre los municipios y prefecturas, el DS también menciona que las modificaciones introducidas estarán vigentes a partir del 1º de enero del año 2008, por ello, las cifras presentadas en el documento, para el período 2005-2007 corresponden al criterio de coparticipación establecido en el DS 28421, pero las proyecciones será realizadas con la coparticipación establecida en el último DS. Dada la importancia de la normativa legal, a continuación se copiará la misma, incorporando las modificaciones hechas: “Artículo 8. (Distribución de Impuesto Directo a los Hidrocarburos – IDH y Asignación de competencias) I. DISTRIBUCIÓN: El monto recaudado en efectivo por el IDH, se distribuirá según el siguiente detalle: 1. Departamentos 28 a) 12,5% del monto total recaudado en efectivo, en favor de los Departamentos Productores de hidrocarburos, distribuidos según su producción departamental fiscalizada. b) 31,25% del monto total recaudado en efectivo, a favor de los Departamentos no Productores de hidrocarburos, a razón de 6,25% para cada uno. c) La compensación otorgada por el Tesoro General de la Nación – TGN, al Departamento Productor cuyo ingreso por concepto de IDH sea menor al de un Departamento no Productor, con el objeto de nivelar sus ingresos a los del Departamento no Productor. El 100% de los ingresos percibidos por cada Departamento de acuerdo a lo señalado en los incisos a), b) y c) anteriores, será abonado a una cuenta “IDH –Departamental” en el Banco Central de Bolivia, para su transferencia de manera automática a las cuentas de las Prefecturas Departamentales, Municipios y Universidades Públicas, habilitadas en el sistema financiero, bajo la denominación “Recursos IDH”, de acuerdo a la siguiente distribución: a) 66.69% para el total de los Municipios del Departamento, el cual será distribuido entre los beneficiarios de acuerdo al número de habitantes de su jurisdicción municipal, establecido en el censo vigente, y b) 8,62% para la Universidad Pública del Departamento. En el caso de los Departamentos que cuenten con dos o más universidades públicas, los porcentajes de distribución se determinarán mediante reglamento consensuado entre el Ministerio de Hacienda, Ministerio de Educación, Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana – CEUB y las Universidades Públicas beneficiarias, respetando el límite financiero asignado a cada Departamento. c) El saldo de los anteriores porcentajes para la Prefectura del Departamento. 2. Tesoro General de la Nación – TGN El saldo del monto total recaudado en efectivo por el IDH una vez deducidos los montos del numeral anterior, se destinará en favor del Tesoro General de la Nación – TGN, para dar cumplimiento a lo dispuesto en el inciso d) del Artículo 57 de la Ley Nº 3058, recursos que serán distribuidos de la siguiente manera: a) 5% del total de las recaudaciones del IDH, monto que será deducido del saldo correspondiente al TGN, destinado a un Fondo Compensatorio para los Municipios y Universidades de los Departamentos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba que por tener mayor población, perciben menores ingresos en relación con los Municipios y Universidades de los demás Departamentos. 29 El mencionado porcentaje será asignado de acuerdo al siguiente criterio: i) ii) iii) La Paz 46,19% Santa Cruz 36,02% Cochabamba 17,79% Estos montos serán destinados en un porcentaje de 80% para Municipios, el cual será distribuido de acuerdo al número de habitantes de cada jurisdicción municipal, y 20% para Universidades Públicas. En el caso de los Departamentos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba que cuenten con dos o más universidades públicas, los porcentajes de distribuciones determinarán mediante reglamento consensuado entre el Ministerio de Hacienda, Ministerio de Educación, Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana– CEUB y las Universidades Públicas beneficiarias, respetando el límite financie-ro asignado a cada Departamento. b) 5% del total de las recaudaciones del IDH, monto que será deducido del saldo correspondiente al TGN, el cual será asignado a un Fondo de Desarrollo de Pueblos Indígenas y Originarios y Comunidades Campesinas. Los recursos correspondientes al mencionado Fondo serán desembolsados de acuerdo a Decreto Supremo que reglamentará su creación y funcionamiento. En el marco de sus competencias y atribuciones, los Gobiernos Municipales y Prefecturas ejecutarán proyectos de desarrollo indígena, presentados por organizaciones indígenas de su jurisdicción territorial, en el marco de la planificación participativa municipal y departamental, empleando como contraparte recursos del Fondo de Desarrollo de Pueblos Indígenas y Originarios y Comunidades Campesinas. c) Un monto otorgado mediante asignación presupuestaria anual a: • • Las Fuerzas Armadas de la Nación, y La Policía Nacional de Bolivia. Las instituciones mencionadas utilizarán estos recursos mediante la acreditación de programas y proyectos específicos, así como en actividades de fortalecimiento institucional. d) 5% para el Fondo de Ayuda Interna al Desarrollo Nacional destinado a la masificación del uso del Gas Natural en el país, porcentaje que será aplicado sobre el saldo de la distribución y asignación de recursos a todos los beneficiarios indicados anteriormente. 30 El Fondo mencionado será administrado por el Ministerio de Hidrocarburos, de acuerdo a reglamentación emitida para el efecto. A objeto de realizar la administración y control de los ingresos por concepto del IDH, el TGN habilitará cuentas corrientes fiscales en el Banco Central de Bolivia y en los bancos administradores delegados en el sistema financiero nacional. Del monto que debe ser abonado a las cuentas correspondientes de los beneficiarios, habilitadas en los bancos administradores delegados en el sistema financiero nacional para el manejo de los recursos del IDH, el Banco Central de Bolivia descontará, previamente, el importe correspondiente a comisiones por la administración de cada cuenta. El TGN abonará los recursos a los beneficiarios, hasta el quinto día hábil del mes siguiente al de vencimiento del pago del IDH, en sus correspondientes cuentas bancarias. II. COMPETENCIAS: En el marco de lo que establece el Artículo 57 de la Ley de Hidrocarburos, sobre la base a los recursos asignados en el numeral I del presente Artículo, los beneficiarios del IDH destinarán estos ingresos a: a) Prefecturas: Para los fines del presente Decreto Supremo, las áreas sobre las cuales se invertirán los recursos IDH, en el marco de los Planes de Desarrollo Departamental y políticas nacionales sectoriales, son: 1. Desarrollo económico i. Construcción y mantenimiento de la red departamental de caminos. ii. Financiamiento de contraparte para electrificación rural y riego. iii. Asistencia técnica y capacitación al sector productivo, en concurrencia con los gobiernos municipales. iv. Facilitación para el acceso del sector productivo al sistema financiero y para el financiamiento de proyectos de transferencia e innovación tecnológica aplicada y programas de sanidad agropecuaria en el sector agropecuario. v. Fortalecimiento de entidades descentralizadas, en el ámbito de jurisdicción. 2. Desarrollo social i. Complementación de medidas de aseguramiento público en salud. 31 ii. Sistema de información para la investigación y vigilancia epidemiológica. iii. Construcción y mantenimiento de infraestructura; dotación, mantenimiento y reposición de mobiliario, equipo de computación y equipamiento; y mantenimiento y reposición de equipo de transporte para: a. Servicios Departamentales de Salud y Educación, en función al plan estratégico institucional. b. Direcciones Distritales de Educación. c. Institutos Normales Superiores e Institutos Técnicos Públicos en Educación. d. Gerencias de Redes de Salud y Brigadas Móviles de Salud e Institutos de Formación Técnica e Institutos de Investigación y Normalización en salud. iv. Complementación de recursos humanos para servicios y brigadas móviles de salud y gerencias de redes v. Contraparte en equipamiento, transporte, medicamentos e impresión de materiales para la prevención y control de enfermedades vi. Capacitación de los funcionarios técnicos en educación y salud, según plan de capacitación e institucionalización prefectural 3. Seguridad Ciudadana: Fortalecimiento de las instancias y servicios de seguridad ciudadana. Infraestructura y equipamiento de cárceles públicas. i) ii) b) Municipios: 1. Educación i. Fortalecimiento de la gestión educativa municipal: • • • Institucionalización, consolidación y garantía del funcionamiento de la instancia de gestión educativa municipal. Planificación Municipal de Educación, en el marco de los Planes de Desarrollo Municipal, los Planes contendrán proyectos educativos bajo las directrices nacionales, cofinanciado por el Gobierno Nacional, Provisión de asistencia técnica para la implementación de los Planes Municipales de Educación. ii. Promoción al acceso y permanencia escolar a través de: • Provisión de servicios de alimentación complementaria escolar. Normas generales de aplicación municipal. 32 • Servicios de transporte escolar. • Implementación de internados escolares y hospedajes. • Generación de becas escolares e incentivos. iii. Provisión de infraestructura, procesos pedagógicos y equipamiento para mejorar la calidad y promover la equidad de la educación escolar: • Dotación de equipamiento, mantenimiento y reposición de equipo informático y software, audiovisuales, bibliotecas de escuela, bibliotecas de aula y material didáctico. • Dotación y reposición de material de escritorio, limpieza e higiene y seguridad a las unidades educativas. • Construcción, ampliación, refacción y mantenimiento de la infraestructura educativa (incluida la deportiva y artística formativa y de investigación) y mobiliario. • Construcción, ampliación, refacción y equipamiento de los Centros de Recursos Pedagógicos – CRP de los núcleos educativos y redes; así como de los Institutos de Lengua y Cultura, según definan los pueblos indígenas y originarios y comunidades campesinas, en el marco de las políticas sectoriales y con recursos de contraparte del Fondo de Desarrollo de Pueblos Indígenas y Originarios y Comunidades Campesinas. iv. Distribución y conservación de los materiales educativos producidos por el Ministerio de Educación. 2. Salud i. Fortalecimiento de los Directorios Locales de Salud – DILOS, con financiamiento de la gestión operativa para: • • • Supervisión de servicios de salud, Operación de los Comités de Análisis de la Información Municipal (CAI-Municipal) y comunitario (CAI-C), Planificación Estratégica Municipal en Salud, ligada al Plan de Desarrollo Municipal – PDM, información, educación y capacitación a comunidades y juntas vecinales. ii. Campañas masivas de vacunación y acciones municipales de prevención y control de enfermedades endémicas, programadas por el Ministerio de 33 Salud y Deportes, tales como la malaria, el dengue, chagas, leishmaniasis, fiebre amarilla, tuberculosis, rabia y otros. Estas acciones deberán ser incorporadas de forma obligatoria en los POA anuales y el financiamiento municipal cubrirá los gastos operativos, insumos (excepto biológicos e insecticidas) y la contratación de servicios relacionados. iii. Asistencia nutricional complementaria para el menor de dos años, con financiamiento para el complemento nutricional y gastos operativos para su distribución. iv. Brigadas Móviles de Salud, con financiamiento de gastos operativos (estipendio, combustible, lubricantes y mantenimiento). v. Conformación de fondos municipales de contraparte para proyectos integrales de promoción de la salud y prevención de enfermedades. vi. Programas operativos de vigilancia y control epidemiológico a nivel local. 3. Fomento al desarrollo económico local y promoción de empleo i. Asistencia técnica y capacitación al sector productivo a través de programas y proyectos de investigación e innovación tecnológica, investigación de mercados, gestión de calidad, gestión de procesos, fortalecimiento a organizaciones productivas, calidad, marketing, elaboración de planes de negocios para la micro, pequeña y mediana empresa, rueda de negocios, capacitación para la transformación de productos primarios. ii. Facilitación al acceso al sistema financiero a través del apoyo a la micro, pequeña y mediana empresa para la conformación de fondos de garantías, capital semilla, capital riesgo, subsidios a los costos de transacción y seguros u otros mecanismos de financiamiento público - privado. En este ámbito, los Ministerios de Hacienda y Desarrollo Económico, en un plazo no mayor a 60 días de publicado el presente Decreto Supremo, mediante Resolución bi-ministerial expresa, determinarán los procedimientos a ser aplicados. iii. Provisión de servicios, infraestructura y equipamiento de centros de acopio, centros artesanales, maquicentros, centros de promoción turística, centros feriales, centros de formación y/o capacitación para la producción, centros de investigación y desarrollo, incubadoras de empresas, zonas y parques industriales y/o tecnológicos. 34 iv. Organización y desarrollo de instancias responsables de la promoción productiva municipal y/o mancomunitaria, promoción del territorio y desarrollo de espacios e instancias de concertación público – privado. v. Promoción de empleo a través de la participación operativa en programas nacionales de generación de empleo temporal y permanente, el desarrollo de programas de capacitación, seguimiento del mercado laboral y creación de bancos de empleo. 4. Seguridad Ciudadana En el marco de programas municipales de seguridad ciudadana, los gobiernos municipales dotarán a la Policía Nacional de módulos o instalaciones policiales, equipamiento, mantenimiento y provisión de servicios básicos, para la prestación de servicios policiales y de seguridad ciudadana integrales. La Policía Nacional y los Gobiernos Municipales coordinarán acciones que permitan desarrollar estos programas de manera semestral. La Policía Nacional es responsable del uso y conservación de los bienes a su cargo. c) Universidades Las Universidades Públicas utilizarán los recursos provenientes del IDH en actividades definidas en los Programas Operativos Anuales – POA y consignados en el presupuesto de la gestión, en los siguientes componentes: • • • • • Infraestructura y equipamiento académico, Procesos de evaluación y acreditación bajo la normativa vigente, Programas de mejoramiento de la calidad y rendimiento académico, Investigación científica, tecnología e innovación en el marco de los planes de desarrollo y producción a nivel nacional, departamental y local, Programas de interacción social dirigidos principalmente a poblaciones vulnerables y con altos índices de pobreza. Todas las Universidades Públicas prestarán apoyo pedagógico, disciplinar y curricular a los Institutos Normales Superiores – INS, además de programas de educación inicial y especial, sobre la base de convenios específicos.” 4.2 Nuevos Contratos De acuerdo a la Ley de Hidrocarburos Nº 3058, las actividades de exploración y explotación deben efectuarse a través de la firma de Contratos de Producción Compartida, Contratos de Operación o Asociación con YPFB. De forma general, se establece que en los contratos de operación, la compañía tiene el derecho a una retribución (que puede ser en dinero o especie) y en los contratos de producción 35 compartida y asociación, a una participación en la producción. A continuación se detallarán los aspectos más relevantes de cada uno de ellos: • En los contratos de operación, la compañía privada realiza toda la inversión y YPFB, realizado el descubrimiento, retribuye a la compañía un porcentaje de la producción, en dinero o especie, que cubrirá sus costos de operación, capital y utilidad. En este tipo de contratos YPFB es quien paga las regalías, participaciones e IDH. • En los contratos de producción compartida, YPFB tiene una participación una vez que esta empresa privada haya amortizado la inversión realizada en el campo. El pago de las obligaciones tributarias está en función de la participación porcentual de cada contrato y cada una de las Partes tiene derecho a un porcentaje de la producción. • En los contratos de asociación se establece un porcentaje de la producción para cada una de las Partes; sin embargo, YPFB debe rembolsar a la compañía un porcentaje de los costos directos de exploración de los pozos que hayan resultados productores. En este caso el Operador (YPFB o la compañía privada) distribuyen a los asociados su participación neta después del pago de regalías y participaciones, nótese que no se incluye el IDH. Respecto a la inversión, tanto los contratos de producción compartida como los nuevos contratos otorgan similar tratamiento. En ambos, la participación de YPFB sólo se hace efectiva una vez que la compañía privada recuperó gran parte de la inversión realizada, dicha recuperación se activa iniciado el proceso productivo. En el caso de los contratos de operación, todo el riesgo recae sobre la compañía privada, dado que el Estado le otorga una retribución específica, sin contemplar primero la recuperación de la inversión como en el caso anterior. Finalmente los contratos de asociación establecen que el Estado reconoce a la compañía privada parte de la inversión realizada, con el fin de participar en la producción de un campo. A diferencia de los contratos de operación, en este caso la recuperación de la inversión, por parte de la compañía privada, puede darse antes de iniciada la etapa productiva. Cualquiera sea el contrato que se firme, la Ley de Hidrocarburos actual reconoce a la compañía privada una retribución que puede ser en dinero o en especie. En el caso de los contratos de producción compartida la misma es en especie, mientras que en las otras dos modalidades de contrato (operación o asociación) existe la posibilidad de que dicha retribución también pueda ser en dinero. Los nuevos contratos establecen que las compañías recibirán su retribución en dinero directamente de los compradores, situación parecida a los contratos de operación y, en menor grado, a los de asociación. Finalmente el pago de regalías e IDH, tanto en el caso de los contratos de producción compartida como en los de asociación, YPFB y la compañía privada pagan estos conceptos en función de su participación en la operación. Por ejemplo, si YPFB posee el 60% de la operación y la compañía privada el 40% restante, las regalías e IDH también se 36 pagarán en esta proporción 60/40. Por otro lado, los contratos de operación y los nuevos contratos establecen que YPFB pagará el 100% de las regalías e IDH. 4.3 Decreto Supremo de Nacionalización El primero de mayo del año 2006, el Poder Ejecutivo aprobó el Decreto Supremo Nº 28701 “Héroes del Chaco” o de “Nacionalización de los Hidrocarburos”, en esta norma legal se introducen los siguientes conceptos, en materia de participación estatal: Establece una participación, en favor de YPFB, del 32% sobre la producción de hidrocarburos de aquellos campos gasíferos con una producción promedio certificada, al año 2005, de gas natural equivalente a 100 millones de pcd., totalizando así la Participación Estatal, en estos campos, un 82% sobre la producción bruta de hidrocarburos. Aquellos campos que no entran en la clasificación anterior no deben pagar esta participación adicional del 32%. No obstante de ello, el Ministerio de Hidrocarburos debía establecer los porcentajes definitivos para cada campo en función de auditorias que se realizarán a las compañías privadas que operan en el país, hecho que finalmente fue operativizado con la firma de nuevos contratos. Se “nacionalizan” las acciones necesarias para que YPFB tome el control del 50% + 1 de las empresas capitalizadas y privatizadas. De todas las medidas adoptadas, ésta es la menos clara, dado que no se comprende el concepto de “nacionalización” de acciones establecido en dicho artículo, así como tampoco se entienden cuáles serán las “acciones necesarias” ya mencionadas. 5. Ingresos Fiscales En esta sección se analizará el comportamiento de los ingresos fiscales provenientes del sector hidrocarburos, la coparticipación a los municipios, prefecturas y universidades y el destino de los mismos de acuerdo a la información proporcionada por el departamento de estadísticas del Viceministerio de Contaduría Pública. Además, cuando la información lo permita, también se verá la progresividad, en función a indicadores de pobreza y desarrollo humano, en la coparticipación de los ingresos por IDH. 5.1 Ingresos Totales La Tabla 2 presenta el aporte total del “upstream” del sector hidrocarburos en Bolivia hacia el Estado Boliviano.12 El período de análisis es 1998-2006, en el mismo estuvieron vigentes dos leyes de hidrocarburos, aquella aprobada en el año 1996 (Nº 1689) y la actual ley aprobada el año 2005 (# 3058). También se introducen los recursos que se generaron con la aprobación del Decreto Supremo Nº 28701, llamado de “Nacionalización”, y se refiere a la participación adiciona aplicada a los campos de San Alberto y Sábalo, ambos operados por Petrobrás, pero que también tiene como socios a la empresa Andina y Total. 12 Un detalle de estos ingresos y su evolución se encuentra en Medinaceli (2006) y Medinaceli (2007). 37 Tabla 2: Participación Estatal en “Upstream” (MM US$) Concepto Regalía (11%) Cochabamba Chuquisaca Santa Cruz Tarija Regalía Nacional Compensatoria (1%) Beni (2/3) Pando (1/3) Tesoro General de la Nación Regalía Nacional Complementaria (13%) Participación Nacional (x%) Participación del TGN (6% Impuesto Directo a los Hidrocarburos (32%) Prefecturas Municipios Universidades Fondo Indígena Tesoro General de la Nación Ingresos para YPFB con DS 28701 IVA, IT, IUE, IRUE, Surtax y Patentes TOTAL % Sobre Ingresos en Boca de Pozo (Estimado) 1998 30 10 2 13 4 3 2 1 83 25 39 19 34 150 56% 1999 32 12 3 13 3 3 2 1 65 18 28 18 32 131 45% 2000 (p) 56 20 5 23 8 5 3 2 119 33 53 33 40 220 43% 2001 (p) 66 20 5 25 15 6 4 2 117 31 49 37 56 244 41% 2002 (p) 64 18 3 23 19 6 4 2 102 25 40 36 29 201 34% 2003 (p) 90 23 4 25 38 8 5 3 121 28 45 48 31 250 31% (p) 2004 129 29 5 29 66 12 8 4 146 31 49 65 58 345 29% (p) 2005 180 29 5 31 115 16 11 5 121 11 17 92 288 111 33 7 137 87 693 42% (p) 2006 237 32 8 40 157 22 14 7 126 126 685 226 171 42 34 212 220 N.D. 1,290 60% Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía , S.I.N. Observando las cifras y resultados de la tabla anterior es posible obtener los siguientes comentarios: • No se puede negar el impacto positivo, tal vez de corto plazo, del nuevo Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) creado con la Ley # 3058 del año 2005. Como se observa, la recaudación sobrepasó los US$ 680 millones para el año 2006 y se espera que la cifra sea igual o superior el año 2007. • Una de las características más importantes del IDH es que casi el 69% de mismo se coparticipa entre las prefecturas, municipios, universidades y un fondo indígena. Por ello, el TGN si bien presenta un incremento interesante en los recursos del sector hidrocarburos, no es receptor en gran escala de los mismos, de hecho, si se hubiese mantenido la Regalía Nacional Complementaria y la Participación Nacional, probablemente los ingresos habrían sido muy parecidos a los que actualmente se observan. • El Decreto Supremo # 28701, llamado de “Nacionalización”, estableció una participación para YPFB del 32% del total producido por los campos de San Alberto y Sábalo. Sin embargo, con la firma de los nuevos contratos de exploración y explotación estos montos probablemente sean distintos, dado que el porcentaje en estos dos campos disminuyó, pero se generaron nuevos recursos en los otros campos. • Durante el período de análisis, en ningún momento el aporte total del sector hidrocarburos al Estado Boliviano fue sólo del 18%. El valor más bajo se encuentra el año 2004, cuando la Participación Estatal llegó al 29% de los ingresos en Boca de Pozo. La variable que explica este comportamiento es la presencia de campos clasificados como Hidrocarburos Existentes, dado que la producción de los mismos pagaba un 50% por regalías y participaciones. 38 Utilizando un modelo de proyección que considera la producción futura de 44 campos de gas y petróleo en Bolivia, es posible analizar el comportamiento futuro del aporte fiscal del upstream gasífero en Bolivia, bajo distintos escenarios.13 En este sentido, a continuación se presentarán los resultados en dos escenarios posibles: a) el optimista, en el que los precios son positivos y se concreta el proyecto de exportación a la República Argentina y; b) el pesimista, donde no se abren más mercados de los existentes y los precios declinan en el tiempo.14 La Tabla 3 presenta la proyección de los ingresos fiscales provenientes del usptream del sector hidrocarburos, en el escenario pesimista. Claramente se observa que una caída en los precios internacionales afecta negativamente a estos ingresos, si los precios del petróleo llegan a valores del año 1998, entonces los ingresos por hidrocarburos caerían a menos de la mitad del observado el año 2007. Por otra parte, se observa la redistribución de ingresos entre las prefecturas y municipios, a partir del año 2007, resultante del DS 29322; todavía no se considera que de estos recursos provendría el pago de la “Renta Dignidad” toda vez que su discusión a la fecha de elaboración del documento, todavía se hallaba en el Congreso Nacional. Tabla 3: Proyección de Ingresos Totales – Escenario Pesimista (MM US$) Concepto Regalía (11%) Cochabamba Chuquisaca Santa Cruz Tarija Regalía Nacional Compensatoria (1%) Beni (2/3) Pando (1/3) Tesoro General de la Nación Regalía Nacional Complementaria (13%) Participación Nacional (x%) Participación del TGN (6%) Impuesto Directo a los Hidrocarburos (32%) Prefecturas Municipios y Universidades Fondo Indígena Tesoro General de la Nación Ingresos para YPFB IVA, IT, IUE, IRUE, Surtax y Patentes TOTAL (1) 2006 237 32 8 40 157 22 14 7 126 126 685 226 213 34 212 220 N.D. 1,290 (p) 2007 226 25 4 36 162 21 14 7 123 123 658 221 200 33 205 291 N.D. 1,320 (p) 2008 196 21 3 31 140 18 12 6 107 107 570 82 282 28 177 253 N.D. 1,143 (p) 2009 178 19 3 28 128 16 11 5 97 97 517 74 256 26 160 135 N.D. 942 (p) 2010 160 17 3 25 115 15 10 5 87 87 464 67 230 23 144 123 N.D. 849 (p) 2011 141 13 2 21 104 13 9 4 77 77 411 59 205 21 126 110 N.D. 752 (p) 2012 129 12 2 21 94 12 8 4 71 71 376 54 187 19 116 99 N.D. 686 (p) 2013 121 11 2 19 88 11 7 4 66 66 351 51 175 18 108 90 N.D. 639 (p) 2014 116 11 2 18 85 11 7 4 63 63 337 49 168 17 104 86 N.D. 612 (p) 2015 108 6 2 17 83 10 7 3 59 59 314 46 157 16 95 83 N.D. 573 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía , S.I.N. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Por otra parte, Tabla 4 presenta resultados fiscales bajo el escenario optimista, precios elevados y apertura del mercado Argentino. Se observa que los mismos pueden hasta duplicarse y, dado que la producción provendría de Tarija los ingresos de este departamento casi se triplican. Los ingresos para YPFB también se elevan, pero en un porcentaje menor al resto (con excepción del año 2007), la razón se encuentra en la naturaleza de los contratos de exploración y explotación firmados el año 2006, en ellos se 13 Ya se considera en el análisis el Decreto Supremo 29322, donde se modifica la distribución del IDH entre prefecturas y municipios. 14 La proyección de precios internacionales del petróleo, optimista y pesimista, se obtuvo del Departamento de Energía de los Estados Unidos de América. 39 observa que a medida que la producción de hidrocarburos se incrementa, la participación de YPFB disminuye.15 Finalmente, pese a que es un escenario optimista se anticipa que los ingresos para el año 2007 serán menores a los del 2006 (con excepción de YPFB), dado que el precio del petróleo proyectado es menor. Tabla 4 Proyección de Ingresos Totales – Escenario Optimista (MM US$) Concepto Regalía (11%) Cochabamba Chuquisaca Santa Cruz Tarija Regalía Nacional Compensatoria (1%) Beni (2/3) Pando (1/3) Tesoro General de la Nación Regalía Nacional Complementaria (13%) Participación Nacional (x%) Participación del TGN (6%) Impuesto Directo a los Hidrocarburos (32%) Prefecturas Municipios y Universidades Fondo Indígena Tesoro General de la Nación Ingresos para YPFB IVA, IT, IUE, IRUE, Surtax y Patentes TOTAL (1) 2006 237 32 8 40 157 22 14 7 126 126 685 226 213 34 212 220 N.D. 1,290 (p) 2007 226 25 4 36 162 21 14 7 123 123 658 221 200 33 205 291 N.D. 1,320 (p) 2008 241 22 3 33 183 22 15 7 131 131 701 102 350 35 214 346 N.D. 1,442 (p) 2009 282 21 3 32 226 26 17 9 154 154 821 120 414 41 246 343 N.D. 1,626 (p) 2010 340 20 3 33 284 31 21 10 186 186 990 146 502 50 293 349 N.D. 1,896 (p) 2011 398 17 3 32 346 36 24 12 217 217 1,158 172 591 58 337 358 N.D. 2,168 (p) 2012 462 16 3 35 408 42 28 14 252 252 1,344 200 687 67 389 363 N.D. 2,463 (p) 2013 477 16 3 35 423 43 29 14 260 260 1,387 207 710 69 401 367 N.D. 2,534 (p) 2014 494 16 3 35 440 45 30 15 270 270 1,438 214 737 72 415 376 N.D. 2,624 (p) 2015 502 9 3 36 454 46 30 15 274 274 1,460 218 750 73 419 377 N.D. 2,657 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía , S.I.N. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Como se analizó la variabilidad de los ingresos fiscales provenientes del upstream gasífero en Bolivia es elevada, los mismos pueden situarse en un rango de US$ 573 y US$ 2,657 millones. Por ello el desafío es claro: ¿cómo manejar recursos altamente volátiles que potencialmente pueden sobrepasar el 25% del PIB16 o disminuir hasta el 5% del mismo? 5.2 Coparticipación y uso del IDH En esta sección se analizará cómo se coparticipan los recursos generados por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, en particular, se desea analizar la coparticipación municipal del mismo y cuál fue el impacto del mismo sobre las finanzas municipales, además de su eficiencia en el uso. En principio se analizan la coparticipación total del IDH, luego se presentan as cifras comparativas de los ingresos y gastos de municipios, prefecturas, universidades y el fondo indígena; en algunos casos se contrastan estas cifras con indicadores de pobreza y desarrollo humano. 5.2.1 Coparticipación General La Figura 1 presenta cómo se coparticiparon los recursos del IDH en el año 2005. Claramente se observa que el Tesoro General de la Nación (TGN) y las prefecturas de cada uno de los departamentos, representaron casi el 87% de las recaudaciones totales, 15 16 Para mayor información ver Medinaceli (2007). PIB del año 2006. 40 por su parte, el Fondo Indígena no recibió recursos de este impuesto y las Universidades casi el 2% de los mismos. Figura 1: Coparticipación del IDH - 2005 Tesoro General de la Nación 49% Fondo Indígena 0% Prefecturas 38% Municipios 11% Universidades 2% La situación para el año 2006 (Figura 2) es distinta y consistente con lo especificado en la Ley de Hidrocarburos # 3058 y los decretos supremos reglamentarios. Respecto La coparticipación a los municipios se incrementa del 11% al 25%, mientras que la del TGN disminuye notablemente, de hecho, sólo los municipios y las prefecturas poseen más del 60% de los ingresos provenientes del IDH. Figura 2: Coparticipación del IDH - 2006 Tesoro General de la Nación 31% Prefecturas 33% Fondo Indígena 5% Universidades 6% Municipios 25% Finalmente, la Figura 3 presenta la redistribución que tendría lugar el año 2008 debido a la aplicación del DS 29322. Dado que no se conoce, al momento de elaborar el presente documento, si los recursos del IDH de las prefecturas y municipios aportarán el 30% del total recibido para pagar una renta per cápita propuesta por el Poder Ejecutivo, se presentan ambos escenarios, con y sin renta. Está claro que, respecto a la coparticipación de año 2006, las prefecturas disminuyen su participación en, casi 23 puntos porcentuales (bajo el escenario con renta). 41 Figura 3: Redistribución en aplicación DS 29322 Con Renta Sin Renta Tesoro General de la Nación 31% Fondo Indígena 5% Universidades 6% 5.2.2 Prefecturas 15% Prefecturas 10% Renta 28% Municipios 31% Municipios 43% Tesoro General de la Nación 21% Fondo Indígena 4% Universidades 6% Coparticipación a los Municipios La Tabla 5 presenta la coparticipación del IDH a los municipios de cada departamento, el observado para el año 2006 y la proyección hasta el 2015 en un escenario pesimista. Si bien la misma es bastante uniforme, los departamentos del eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) reciben una compensación adicional del 5% debido a que la cantidad de personas en el mismo es mayor. Como se puede apreciar, se presentan dos escenarios, en el primero no existe la renta y los municipios se quedan con la totalidad de los recursos resultantes del DS 29322; en el segundo, los municipios aportan con el 30% de sus ingresos al financiamiento de la renta. Debido a los supuestos de análisis, precios y volúmenes, bajo el escenario “con renta” los municipios aparentemente recibirían, el año 2008, una cantidad mayor a la proyectada el 2007. Sin embargo, si los supuestos sufren una ligera variación, este incremento es muy pequeño, por ello, estadísticamente se podría afirmar que con la nueva redistribución de recursos, el monto de dinero que reciben los municipios no cae notoriamente aún si los mismos deben aportar a la renta propuesta por el Poder Ejecutivo. 42 Tabla 5: Ingresos para los Municipios - Escenario Pesimista (MM US$) Sin Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) (p) 2008 34.4 23.8 23.8 23.8 23.8 34.1 27.9 32.0 23.8 247.6 (p) 2009 31.2 21.6 21.6 21.6 21.6 31.2 25.3 29.1 21.6 224.9 (p) 2010 28.0 19.4 19.4 19.4 19.4 28.0 22.7 26.1 19.4 202.0 (p) 2011 24.8 17.2 17.2 17.2 17.2 25.4 20.1 23.1 17.2 179.4 (p) 2012 22.7 15.7 15.7 15.7 15.7 22.9 18.4 21.2 15.7 163.8 (p) 2013 21.2 14.7 14.7 14.7 14.7 21.5 17.2 19.8 14.7 153.1 (p) 2014 20.3 14.1 14.1 14.1 14.1 20.8 16.5 18.9 14.1 147.0 (p) 2015 18.9 13.1 13.1 13.1 13.1 20.3 15.4 17.7 13.1 137.9 (p) 2008 24.0 16.7 16.7 16.7 16.7 23.9 19.5 22.4 16.7 173.3 (p) 2009 21.8 15.1 15.1 15.1 15.1 21.9 17.7 20.3 15.1 157.4 (p) 2010 19.6 13.6 13.6 13.6 13.6 19.6 15.9 18.3 13.6 141.4 (p) 2011 17.4 12.0 12.0 12.0 12.0 17.8 14.1 16.2 12.0 125.6 (p) 2012 15.9 11.0 11.0 11.0 11.0 16.0 12.9 14.8 11.0 114.7 (p) 2013 14.8 10.3 10.3 10.3 10.3 15.0 12.0 13.8 10.3 107.2 (p) 2014 14.2 9.9 9.9 9.9 9.9 14.5 11.5 13.3 9.9 102.9 (p) 2015 13.3 9.2 9.2 9.2 9.2 14.2 10.8 12.4 9.2 96.5 2007 26.4 14.2 14.2 14.2 14.2 20.3 18.9 23.7 14.2 160.1 2006 30.3 14.8 14.8 14.8 14.8 18.9 20.8 27.0 14.7 170.9 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Con Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2007 26.4 14.2 14.2 14.2 14.2 20.3 18.9 23.7 14.2 160.1 2006 30.3 14.8 14.8 14.8 14.8 18.9 20.8 27.0 14.7 170.9 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Aún con la compensación mencionada en el párrafo precedente, la distribución de recursos per cápita no es igual como queda evidente en la Tabla 6. Para construir la misma, se dividió el total de recursos de la Tabla 5 entre la proyección de la población departamental publicada por el Instituto Nacional de Estadística, nuevamente bajos dos escenarios, con y sin renta. Tabla 6: Coparticipación Municipios – Escenario Pesimista Per Cápita (US$/habitante) Sin Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 11.3 33.9 19.2 212.8 35.7 40.1 12.2 10.9 24.0 17.8 (p) 2007 9.7 32.2 18.3 195.9 33.6 41.9 10.8 9.3 22.8 16.3 (p) 2008 12.5 53.7 30.5 316.3 55.4 68.7 15.6 12.2 37.8 24.7 (p) 2009 11.1 48.3 27.6 276.3 49.4 61.3 13.9 10.7 33.7 22.0 (p) 2010 9.9 43.1 24.7 239.5 43.7 53.6 12.2 9.4 29.9 19.4 Con Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 11.3 33.9 19.2 212.8 35.7 40.1 12.2 10.9 24.0 17.8 (p) 2007 9.7 32.2 18.3 195.9 33.6 41.9 10.8 9.3 22.8 16.3 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Elaboración: Propia Elaboración: Propia (1) Preliminar (1) Preliminar (p) Proyección (p) Proyección (p) 2008 8.7 37.6 21.4 221.4 38.8 48.1 10.9 8.5 26.4 17.3 (p) 2009 7.8 33.8 19.3 193.4 34.6 42.9 9.7 7.5 23.6 15.4 (p) 2010 6.9 30.2 17.3 167.6 30.6 37.5 8.5 6.6 20.9 13.6 43 La Tabla 7 presenta la coparticipación a los municipios en un escenario optimista. Se observa claramente que el ingreso de los municipios crecería notablemente, sin embargo, es necesario aclarar que para el año 2007 la recaudación sería menor a la del 2006, porque el precio es menor y la exportación de gas natural a la República Argentina aún no se incrementaría a los 27 MM de mcd. Finalmente, la Tabla 8 presenta las cifras, en términos per cápita de este escenario optimista, ciertamente la asimetría antes observada no se modifica. Tabla 7: Ingresos para los Municipios - Escenario Optimista (MM US$) Sin Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 30.3 14.8 14.8 14.8 14.8 18.9 20.8 27.0 14.7 170.9 (p) 2008 42.3 29.3 29.3 29.3 29.3 44.5 34.3 39.4 29.3 307.2 (p) 2009 49.5 34.4 34.4 34.4 34.4 55.0 40.2 46.2 34.4 362.8 (p) 2010 59.7 41.4 41.4 41.4 41.4 69.2 48.5 55.7 41.4 440.3 (p) 2011 69.8 48.5 48.5 48.5 48.5 84.3 56.7 65.1 48.5 518.3 (p) 2012 81.1 56.2 56.2 56.2 56.2 99.3 65.8 75.6 56.2 602.9 (p) 2013 83.7 58.0 58.0 58.0 58.0 102.9 67.9 78.0 58.0 622.7 (p) 2014 86.8 60.2 60.2 60.2 60.2 107.1 70.4 80.9 60.2 646.2 (p) 2015 88.0 61.1 61.1 61.1 61.1 110.5 71.5 82.1 61.1 657.5 (p) 2008 29.6 20.5 20.5 20.5 20.5 31.1 24.0 27.6 20.5 215.1 (p) 2009 34.7 24.1 24.1 24.1 24.1 38.5 28.1 32.3 24.1 253.9 (p) 2010 41.8 29.0 29.0 29.0 29.0 48.5 33.9 39.0 29.0 308.2 (p) 2011 48.9 33.9 33.9 33.9 33.9 59.0 39.7 45.6 33.9 362.8 (p) 2012 56.7 39.4 39.4 39.4 39.4 69.5 46.1 52.9 39.4 422.0 (p) 2013 58.6 40.6 40.6 40.6 40.6 72.0 47.5 54.6 40.6 435.9 (p) 2014 60.7 42.1 42.1 42.1 42.1 75.0 49.3 56.6 42.1 452.4 (p) 2015 61.6 42.8 42.8 42.8 42.8 77.3 50.0 57.5 42.8 460.2 2007 26.4 14.2 14.2 14.2 14.2 20.3 18.9 23.7 14.2 160.1 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Con Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 30.3 14.8 14.8 14.8 14.8 18.9 20.8 27.0 14.7 170.9 2007 26.4 14.2 14.2 14.2 14.2 20.3 18.9 23.7 14.2 160.1 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Tabla 8: Coparticipación Municipios – Escenario Optimista Per Cápita (US$/habitante) Sin Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 11.3 33.9 19.2 212.8 35.7 40.1 12.2 10.9 24.0 17.8 (p) 2007 9.7 32.2 18.3 195.9 33.6 41.9 10.8 9.3 22.8 16.3 (p) 2008 15.3 66.1 37.6 389.5 68.2 89.5 19.2 15.0 46.5 24.7 (p) 2009 17.7 76.8 43.8 439.1 78.5 108.0 22.0 17.1 53.6 22.0 (p) 2010 21.0 91.9 52.6 510.5 93.1 132.5 26.0 20.0 63.7 19.4 Con Renta Municipios La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 11.3 33.9 19.2 212.8 35.7 40.1 12.2 10.9 24.0 17.8 (p) 2007 9.7 32.2 18.3 195.9 33.6 41.9 10.8 9.3 22.8 16.3 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Elaboración: Propia Elaboración: Propia (1) Preliminar (1) Preliminar (p) Proyección (p) Proyección (p) 2008 10.7 46.2 26.3 272.6 47.8 62.6 13.5 10.5 32.5 21.4 (p) 2009 12.4 53.8 30.7 307.4 55.0 75.6 15.4 11.9 37.5 24.8 (p) 2010 14.7 64.3 36.8 357.4 65.1 92.8 18.2 14.0 44.6 29.6 44 A continuación se analizará cómo se reparten estos recursos en función a determinados indicadores de pobreza y desarrollo. En este sentido, la Tabla 9 presenta el contraste entre el ingreso de recursos por IDH (para cada municipio) y el nivel de pobreza (según ingreso) medido para cada municipio. Si la coparticipación fuese uniforme, el 10% de los municipios más pobres recibiría el 10% de la recaudación por IDH; sin embargo, la situación es más regresiva, por ejemplo, para el año 2006 el 20% de los municipios más ricos (deciles 9 y 10) recibieron el 30.6% de los ingresos totales por IDH asignados a cada municipio. Tabla 9: Coparticipación del IDH y Pobreza Deciles IDH 2005 IDH 2006 IDH 2007 1 7.1% 7.4% 7.2% 2 5.8% 6.9% 6.6% 3 6.3% 6.6% 6.6% 4 7.0% 6.8% 6.6% 5 5.4% 5.9% 6.1% 6 13.5% 13.8% 14.7% 7 11.0% 10.6% 10.7% 8 12.1% 11.4% 11.3% 9 18.9% 17.6% 17.3% 10 12.8% 13.0% 12.9% Fuente: Viceministerio de Tesoro y Crédito Público, INE y PNUD Elaboración: Propia Por otra parte, la Tabla 10 contraste la coparticipación del IDH con el Índice de Desarrollo Humano publicado por las Naciones Unidas. Se observa que la situación, respecto al contraste con la pobreza, se acentúa, dado que, por ejemplo, para el año 2006 el 20% de los municipios más ricos recibió el 40% de los ingresos totales por IDH (asignado a los mismos), haciendo de este sistema de coparticipación, más regresivo aún. Tabla 10: Coparticipación del IDH y Desarrollo Humano Deciles IDH 2005 IDH 2006 IDH 2007 1 8% 9% 9% 2 6% 7% 7% 3 8% 8% 8% 4 5% 5% 5% 5 7% 7% 7% 6 8% 7% 7% 7 10% 10% 10% 8 8% 8% 8% 9 27% 26% 26% 10 13% 14% 14% Fuente: Viceministerio de Tesoro y Crédito Público, INE y PNUD Elaboración: Propia En un afán por estudiar el Riesgo Fiscal al que están expuestos los municipios, se contrastaron los datos de coparticipación del IDH, con el déficit municipal y los indicadores de desarrollo anotados anteriormente. Debido a problemas de acceso a la 45 información, este ejercicio se realizó para el año 2006 en aquellos municipios evaluados por la Unidad de Programación Fiscal (UPF) en el eje central del país, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. La Tabla 11 presenta el déficit municipal observado y aquél que se obtendría si no existiese el IDH, para el año 2006, debido a restricciones en la muestra, aquellos no se tiene información de aquellos municipios más pobres (decil 1). Queda claro que si se elimina la coparticipación del IDH la situación fiscal de los municipios sería muy difícil, por ejemplo, el déficit agregado de aquellos municipios situados en el decil 2 sería 100% mayor a la presente situación. Por otra parte, no se observa que los municipios más ricos estén menos expuestos al riesgo que los municipios pobres, en este sentido, cualquier política de redistribución del IDH deberá tomar en cuenta que en la actualidad este impuesto representa una fuente importante de recursos. Finalmente se puede anotar que la situación no varía si en lugar de utilizar el indicador de pobreza se utiliza el indicador de desarrollo humano (Tabla 12). Tabla 11: Impacto sobre el Déficit Municipal (Bs) - Pobreza Deciles Déficit Déficit sin IDH Incremento Observado 1 2 813,960 (2,475) -100% 3 2,882,940 (3,929,334) -236% 4 625,830 17,636 -97% 5 16,298,564 (71,307) -100% 6 10,003,604 (4,155,841) -142% 7 22,967,586 5,659,137 -75% 8 17,815,745 4,059,191 -77% 9 13,600,821 (6,078,780) -145% 10 54,901,076 19,990,446 -64% Fuente: Viceministerio de Tesoro y Crédito Público, INE y PNUD Elaboración: Propia Tabla 12: Impacto sobre el Déficit Municipal (Bs) - Desarrollo Deciles Déficit Déficit sin IDH Incremento Observado 1 2 2,691,160 20,454 -99% 3 8,273,343 4,629,828 -44% 4 2,056,529 (4,908,386) -339% 5 16,709,472 2,769,226 -83% 6 2,639,291 (3,610,364) -237% 7 9,631,732 114,029 -99% 8 19,499,619 24,986 -100% 9 8,962,966 (2,969,968) -133% 10 69,446,014 19,418,868 -72% Fuente: Viceministerio de Tesoro y Crédito Público, INE y PNUD Elaboración: Propia 46 Finalmente la Tabla 13 presenta cuál fue la eficiencia en el uso del IDH por parte de los municipios durante el año 2006,17 de acuerdo a cada decil de pobreza y desarrollo. Se observa que todos los municipios utilizaron más del 50% del total asignado para ese año, más aún, existe un sesgo a favor de aquellos situados en los deciles más altos, de esta forma, se puede lanzar la hipótesis de que los municipios ricos tienden a utilizar casi la totalidad de los recursos asignados por el IDH. Tabla 13: Eficiencia en el uso del IDH Deciles Uso IDH Uso IDH (Pobreza) (Desarrollo) 1 2 55.0% 64% 3 76.1% 62% 4 90.7% 85% 5 69.7% 70% 6 76.4% 75% 7 72.3% 72% 8 72.5% 80% 9 92.3% 83% 10 74.6% 78% Fuente: Viceministerio de Tesoro y Crédito Público, INE y PNUD Elaboración: Propia ¿Cómo gastan los municipios los recursos del IDH? Utilizando los presupuestos ejecutados de las prefecturas, gentilmente proporcionados por el Viceministerio de Contaduría Pública, es posible conocer el destino de los recursos provenientes del IDH, en este sentido, a continuación se presentarán los principales resultados de este ejercicio para el año 2006. La Tabla 14 presenta las partidas (y los programas al interior de las mismas) que fueron financiadas con el IDH, para la gestión 2006. Es muy difícil establecer un criterio unificador en el gasto de los municipios, agregados por departamento, debido a que la variedad de su uso es amplia, por ello, la Figura 4 agrega los resultados de la Tabla 14 en rubros más generales. A continuación se detallan algunas características del gasto municipal: 17 • En general los municipios utilizan los recursos del IDH en infraestructura urbana mejoramiento de parques, calzadas, electrificación, etc. - y educación – desayuno escolar, compra de pupitres, etc. • El uso del IDH en gastos dos de salud es muy bajo, en la mayoría de los departamentos éste no llega ni al 10% del total. • El gasto corriente no representa un importante componente del resto de gastos, siendo los municipios de La Paz, Oruro y Cochabamba los que mayor porcentaje poseen. La eficiencia se entiende como el uso de los recursos respecto del total asignado. 47 • Debido a la naturaleza variada de los gastos en los municipios, el componente de “otros gastos” es elevado, sin embargo, es necesario mencionar que los programas en estos rubros van desde viáticos, pasajes, pensiones hasta compra de vehículos, motorizados, etc. Empleados No Permanentes - Personal Eventual Serv.Profesionales y Com. - Médicos, Sanitarios y Sociales Serv.Profesionales y Com. - Servicios Técnicos y Otros Refrigerios y Gastos Administrativos Desayuno Escolar Productos de Minerales y Plásticos Utiles y Materiales Eléctricos Otras Construcciones y Mejoras de Bienes de Dominio Privado Educación y Deporte Fortalecimiento Municipal y Recursos hídricos (pozos, represas etc.) Infraestructura Urbana y Rural Salud Otros Construcciones y Mejoras de Bienes de Dominio Público Saneamiento Básico Microriego Electrificación rural Alumbrado público Infraestructura urbana y rural Caminos Educación Faenado de ganado Infraestructura urbana Otros Activos Reales - Equipo de Oficina y Muebles Activos Reales - Equipo de Transporte, Tracción y Elevación Activos Reales - Equipo Educacional y Recreativo Est.yProy.p.Inv. - Para Construcciones de Bienes de Dominio Público Amortización de la Deuda Pública Interna a Largo Plazo Transferencias de Capital a Empresas Pub. No Financieras Municipales por Subsidios o Subvenciones Otros Total Chuquisaca Santa Cruz Cochabamba Tarija Beni Pando Potosí Oruro Partida: Programas La Paz Tabla 14: Gastos devengados IDH (2006) – Participación en el Gasto Municipios (%) 2% 12% 2% 0% 0% 0% 0% 0% 2% 8% 0% 2% 0% 3% 4% 2% 2% 0% 2% 0% 0% 0% 0% 3% 4% 2% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 1% 5% 29% 18% 10% 5% 6% 10% 11% 13% 12% 6% 3% 5% 0% 0% 2% 6% 0% 0% 0% 5% 0% 1% 0% 0% 2% 0% 0% 24% 23% 23% 20% 26% 22% 30% 17% 18% 7% 18% 13% 12% 20% 20% 18% 10% 14% 14% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 1% 5% 1% 1% 0% 8% 1% 1% 0% 1% 2% 4% 1% 2% 1% 1% 2% 3% 2% 1% 3% 5% 0% 3% 5% 1% 5% 13% 22% 45% 28% 27% 18% 46% 20% 1% 0% 3% 2% 1% 7% 0% 0% 4% 0% 3% 6% 0% 0% 1% 1% 0% 3% 0% 1% 4% 1% 0% 0% 1% 0% 2% 0% 0% 0% 0% 0% 4% 0% 0% 0% 1% 2% 2% 22% 20% 3% 7% 1% 2% 1% 1% 4% 4% 4% 1% 5% 1% 6% 0% 1% 0% 1% 0% 5% 0% 0% 0% 2% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 38% 0% 0% 4% 3% 15% 4% 6% 2% 6% 3% 4% 3% 3% 2% 3% 2% 2% 1% 2% 0% 6% 0% 3% 5% 0% 0% 0% 2% 1% 2% 2% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 1% 0% 2% 0% 0% 3% 0% 0% 6% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 9% 17% 16% 25% 23% 29% 27% 26% 18% 28% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% Fuente: Viceministerio de Contaduría Pública Elaboración: Propia 48 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% Salud Infraestructura urbana Gasto corriente Turismo, deporte, seguridad, cultura, etc. 5.2.3 Chuquisaca Tarija Beni Pando Potosí Oruro La Paz 0% Santa Cruz 10% Cochabamba Participación en el gasto (%) Figura 4: Usos del IDH en los Municipios (%) Transporte y carreteras Educación Deuda y transferencias Coparticipación a las Prefecturas La distribución absoluta de recursos a las Prefecturas es más homogénea que la registrada en los municipios, tal como se observa en la Tabla 15; Tarija es el único departamento que posee recursos mayores al resto de departamentos. Al igual que en el caso de los municipios, si los precios comienzan a disminuir y no se abren más mercados para el gas natural, entonces estos recursos pueden disminuir en más del 50%. También queda claro, de acuerdo a la tabla, que la reasignación de recursos dispuesta en el DS 29322 afectó notablemente a las prefecturas. Aún si estas instituciones no tuviesen que aportar a la Renta que se propone crear, los ingresos totales serían menores. Ciertamente estos resultados se tornan más notorios porque el análisis se realiza bajo un escenario pesimista de precios y volúmenes. 49 Tabla 15: Ingresos para las Prefecturas - Escenario Pesimista (MM US$) Sin Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) (p) 2008 8.7 8.7 8.7 8.7 8.7 12.4 8.7 8.7 8.7 81.9 (p) 2009 7.9 7.9 7.9 7.9 7.9 11.4 7.9 7.9 7.9 74.4 (p) 2010 7.1 7.1 7.1 7.1 7.1 10.2 7.1 7.1 7.1 66.8 (p) 2011 6.3 6.3 6.3 6.3 6.3 9.3 6.3 6.3 6.3 59.4 (p) 2012 5.7 5.7 5.7 5.7 5.7 8.3 5.7 5.7 5.7 54.2 (p) 2013 5.4 5.4 5.4 5.4 5.4 7.8 5.4 5.4 5.4 50.7 (p) 2014 5.1 5.1 5.1 5.1 5.1 7.6 5.1 5.1 5.1 48.6 (p) 2015 4.8 4.8 4.8 4.8 4.8 7.4 4.8 4.8 4.8 45.7 (p) 2008 6.1 6.1 6.1 6.1 6.1 8.7 6.1 6.1 6.1 57.3 (p) 2009 5.5 5.5 5.5 5.5 5.5 8.0 5.5 5.5 5.5 52.1 (p) 2010 5.0 5.0 5.0 5.0 5.0 7.1 5.0 5.0 5.0 46.8 (p) 2011 4.4 4.4 4.4 4.4 4.4 6.5 4.4 4.4 4.4 41.6 (p) 2012 4.0 4.0 4.0 4.0 4.0 5.8 4.0 4.0 4.0 37.9 (p) 2013 3.7 3.7 3.7 3.7 3.7 5.5 3.7 3.7 3.7 35.5 (p) 2014 3.6 3.6 3.6 3.6 3.6 5.3 3.6 3.6 3.6 34.1 (p) 2015 3.3 3.3 3.3 3.3 3.3 5.2 3.3 3.3 3.3 32.0 2007 23.4 23.4 23.4 23.4 23.4 33.5 23.4 23.4 23.4 220.8 2006 24.3 24.3 24.3 24.3 24.3 31.1 24.3 24.5 24.3 225.7 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Con Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2007 23.4 23.4 23.4 23.4 23.4 33.5 23.4 23.4 23.4 220.8 2006 24.3 24.3 24.3 24.3 24.3 31.1 24.3 24.5 24.3 225.7 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Dado que los recursos son homogéneos a nivel nacional no resulta extraño que en términos per cápita las diferencias sean amplias. La Tabla 16 muestra los resultados de la coparticipación por habitante de los recursos asignados a las prefecturas. Resalta la elevada varianza de este indicador, existen departamentos en los que el mismo no llega a los US$/habitante 10, sin embargo, en otros supera los US$/habitante 300. Como se podía esperar, en este escenario pesimita este indicador disminuye en el tiempo y la nueva coparticipación afecta notablemente a este indicador per cápita. Tabla 16: Coparticipación Prefecturas – Escenario Pesimista Per Cápita (US$/habitante) Sin Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 9.1 55.6 31.5 349.4 58.6 66.0 14.2 9.9 39.7 23.4 (p) 2007 8.6 53.1 30.2 323.3 55.4 69.1 13.4 9.2 37.7 22.5 (p) 2008 3.1 19.5 11.1 115.2 20.2 25.0 4.9 3.3 13.8 8.2 (p) 2009 2.8 17.6 10.0 100.7 18.0 22.3 4.3 2.9 12.3 7.3 (p) 2010 2.5 15.7 9.0 87.2 15.9 19.5 3.8 2.5 10.9 6.4 Con Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 9.1 55.6 31.5 349.4 58.6 66.0 14.2 9.9 39.7 23.4 (p) 2007 8.6 53.1 30.2 323.3 55.4 69.1 13.4 9.2 37.7 22.5 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Elaboración: Propia Elaboración: Propia (1) Preliminar (1) Preliminar (p) Proyección (p) Proyección (p) 2008 2.2 13.7 7.8 80.7 14.1 17.5 3.4 2.3 9.6 5.7 (p) 2009 2.0 12.3 7.0 70.5 12.6 15.6 3.0 2.0 8.6 5.1 (p) 2010 1.7 11.0 6.3 61.1 11.1 13.7 2.7 1.8 7.6 4.5 50 La Tabla 17 presenta los ingresos para las prefecturas en el escenario optimista y la Tabla 18 en términos per cápita departamentales. Cabe un comentario sobre el indicador per cápita, en este escenario el mismo se incrementa a lo largo del tiempo, es decir, la tasa de crecimiento de la población es menor a la tasa de crecimiento de los precios y/o mercados. Por ello, parte de lograr alguna justicia intergeneracional es hacer que la tasa de crecimiento de los beneficios por la explotación de un recurso natural sea igual o mayor a la tasa de crecimiento de la población. También es importante notar que aún bajo este escenario optimista, en precio y volúmenes, la coparticipación departamental muy difícilmente alcanzará los niveles observados el año 2006, este hecho se origina, una vez más, en la nueva coparticipación establecida en el DS 29322. Finalmente, la Tabla 18 presenta la caída de los ingresos per cápita para las prefecturas, resultado de la reasignación de recursos ya mencionada. Tabla 17: Ingresos para las Prefecturas - Escenario Optimista (MM US$) Sin Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 24.3 24.3 24.3 24.3 24.3 31.1 24.3 24.5 24.3 225.7 (p) 2008 10.7 10.7 10.7 10.7 10.7 16.2 10.7 10.7 10.7 101.7 (p) 2009 12.5 12.5 12.5 12.5 12.5 20.1 12.5 12.5 12.5 120.2 (p) 2010 15.1 15.1 15.1 15.1 15.1 25.2 15.1 15.1 15.1 146.0 (p) 2011 17.7 17.7 17.7 17.7 17.7 30.7 17.7 17.7 17.7 171.9 (p) 2012 20.5 20.5 20.5 20.5 20.5 36.2 20.5 20.5 20.5 200.1 (p) 2013 21.1 21.1 21.1 21.1 21.1 37.5 21.1 21.1 21.1 206.6 (p) 2014 21.9 21.9 21.9 21.9 21.9 39.0 21.9 21.9 21.9 214.4 (p) 2015 22.3 22.3 22.3 22.3 22.3 40.2 22.3 22.3 22.3 218.2 (p) 2008 7.5 7.5 7.5 7.5 7.5 11.3 7.5 7.5 7.5 71.2 (p) 2009 8.8 8.8 8.8 8.8 8.8 14.0 8.8 8.8 8.8 84.1 (p) 2010 10.6 10.6 10.6 10.6 10.6 17.7 10.6 10.6 10.6 102.2 (p) 2011 12.4 12.4 12.4 12.4 12.4 21.5 12.4 12.4 12.4 120.3 (p) 2012 14.3 14.3 14.3 14.3 14.3 25.3 14.3 14.3 14.3 140.0 (p) 2013 14.8 14.8 14.8 14.8 14.8 26.2 14.8 14.8 14.8 144.6 (p) 2014 15.3 15.3 15.3 15.3 15.3 27.3 15.3 15.3 15.3 150.1 (p) 2015 15.6 15.6 15.6 15.6 15.6 28.2 15.6 15.6 15.6 152.8 2007 23.4 23.4 23.4 23.4 23.4 33.5 23.4 23.4 23.4 220.8 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Con Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 24.3 24.3 24.3 24.3 24.3 31.1 24.3 24.5 24.3 225.7 2007 23.4 23.4 23.4 23.4 23.4 33.5 23.4 23.4 23.4 220.8 (p) Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección 51 Tabla 18: Coparticipación Prefecturas – Escenario Optimista Per Cápita (US$/habitante) Sin Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 9.1 55.6 31.5 349.4 58.6 66.0 14.2 9.9 39.7 23.4 (p) 2007 8.6 53.1 30.2 323.3 55.4 69.1 13.4 9.2 37.7 22.5 (p) 2008 3.9 24.1 13.7 141.9 24.9 32.6 6.0 4.1 16.9 10.1 (p) 2009 4.5 28.0 16.0 160.0 28.6 39.3 6.9 4.6 19.5 11.8 (p) 2010 5.3 33.5 19.1 186.0 33.9 48.3 8.1 5.4 23.2 14.0 Con Renta Prefecturas La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 9.1 55.6 31.5 349.4 58.6 66.0 14.2 9.9 39.7 23.4 (p) 2007 8.6 53.1 30.2 323.3 55.4 69.1 13.4 9.2 37.7 22.5 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Elaboración: Propia Elaboración: Propia (1) Preliminar (1) Preliminar (p) Proyección (p) Proyección (p) 2008 2.7 16.8 9.6 99.3 17.4 22.8 4.2 2.8 11.9 7.1 (p) 2009 3.1 19.6 11.2 112.0 20.0 27.5 4.8 3.2 13.7 8.2 (p) 2010 3.7 23.4 13.4 130.2 23.7 33.8 5.7 3.8 16.2 9.8 ¿En qué gastan los recursos las prefecturas? Utilizando los presupuestos ejecutados de las prefecturas, gentilmente proporcionados por el Viceministerio de Contaduría Pública, es posible conocer el destino de los recursos provenientes del IDH, en este sentido, a continuación se presentarán los principales resultados de este ejercicio para el año 2006. En la Tabla 19 se presenta las partidas (y los programas al interior de las mismas) que fueron financiadas con el IDH, para la gestión 2006. Se observa que, con algunas diferencias, las prefecturas utilizaron el IDH en el desarrollo de caminos, electrificación rural y sistemas de riesgo. En dos departamentos se observa que existe una transferencia directa desde las prefecturas hasta los municipios del departamento. La Figura 5 presenta la misma información sólo que agregada de acuerdo al tipo de programa financiado con el IDH. Finalmente, es bueno acotar que ni los municipios ni las prefecturas priorizan el gasto en salud, por lo menos, con los recursos provenientes del IDH. Construcción y mejoras Bb. dominio público Desarrollo de caminos Electrificación Rural Construcción sistemas de riego y afines Otros Construcción y mejoras Bb. dominio privado Electrificación Rural Otros Transferencias de capital (descentralizadas) Activos: transporte, tracción y elevación Desarrollo de caminos Otros Mantenimiento vías comunicación Desarrollo de caminos Otros Transferencias Cap.Mun. Otros TOTAL 55% 55% 0% 0% 0% 20% 20% 0% 0% 1% 0% 1% 0% 0% 0% 0% 24% 100% 87% 67% 9% 2% 9% 1% 1% 0% 0% 2% 0% 2% 0% 0% 0% 0% 9% 100% 68% 22% 34% 9% 3% 13% 13% 0% 6% 0% 0% 0% 2% 2% 0% 0% 11% 100% 18% 8% 1% 0% 9% 0% 0% 0% 0% 28% 25% 3% 20% 20% 0% 0% 34% 100% 74% 66% 5% 0% 3% 3% 2% 1% 0% 2% 2% 0% 0% 0% 0% 0% 21% 100% 41% 29% 0% 2% 10% 10% 0% 10% 0% 23% 23% 0% 0% 0% 0% 0% 26% 100% 54% 47% 1% 4% 2% 0% 0% 0% 0% 35% 32% 3% 0% 0% 0% 0% 11% 100% 23% 22% 0% 0% 1% 0% 0% 0% 59% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 18% 100% Chuquisaca Santa Cruz Cochabamba Tarija (1) Beni Pando Potosí Oruro Partida: Programas La Paz Tabla 19: Gastos devengados IDH (2006) – Participación en el Gasto Prefecturas (%) 42% 13% 4% 24% 1% 12% 12% 0% 5% 5% 5% 0% 0% 0% 0% 18% 18% 100% Fuente: Viceministerio de Contaduría Pública Elaboración: Propia (1) Debido a la falta de información en este Departamento se trabajó con el Presupuesto Modificado 52 Figura 5: Usos del IDH en las Prefecturas (%) 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% Cochabamba Tarija (1) Beni Pando Potosí La Paz Oruro 0% Chuquisaca 10% Santa Cruz Participación en el gasto (%) 100% Desarrollo de caminos Electrificación Rural Sistemas de Riego Transferencias dentro el Departamento Otros Finalmente se puede anotar que, con el recorte que tuvieron las prefecturas, debido a la aplicación del DS 29322, con alta probabilidad la variable de ajuste en la estructura de gastos, sea el desarrollo de caminos. En este sentido, si este recorte sirve para pagar la renta de las personas, entonces se habría sustituido gasto en carreteras por gasto a través de las personas. 5.2.4 Coparticipación a las Universidades La Tabla 20 presenta la coparticipación del IDH destinada a cada una de las universidades del país, como es usual, primero bajo un escenario pesimista; por otra parte, la Tabla 21 presenta dicha coparticipación dividida entre el número de estudiantes proyectado en las universidades públicas, en el mismo escenario. La distribución de recursos a nivel departamental intenta compensar las distintas poblaciones estudiantiles otorgando más recursos a La Paz y Santa Cruz. Sin embargo, en términos per cápita (por estudiante) las asimetrías son evidentes (Tabla 20), de hecho, en algunas Universidades esta coparticipación alcanzaría para cubrir la matrícula en el sector privado. Tabla 20: Ingresos para las Universidades - Escenario Pesimista (MM US$) Universidades La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 6.5 3.4 3.7 3.7 3.7 4.7 5.2 6.7 3.7 41.3 (p) 2007 6.6 3.5 3.5 3.5 3.5 5.1 4.7 5.9 3.5 40.0 (p) 2008 5.7 3.1 3.1 3.1 3.1 4.4 4.1 5.1 3.1 34.6 (p) 2009 5.2 2.8 2.8 2.8 2.8 4.0 3.7 4.6 2.8 31.5 (p) 2010 4.6 2.5 2.5 2.5 2.5 3.6 3.3 4.2 2.5 28.3 (p) 2011 4.1 2.2 2.2 2.2 2.2 3.3 2.9 3.7 2.2 25.1 (p) 2012 3.8 2.0 2.0 2.0 2.0 2.9 2.7 3.4 2.0 22.9 (p) 2013 3.5 1.9 1.9 1.9 1.9 2.8 2.5 3.2 1.9 21.4 (p) 2014 3.4 1.8 1.8 1.8 1.8 2.7 2.4 3.0 1.8 20.6 (p) 2015 3.1 1.7 1.7 1.7 1.7 2.6 2.2 2.8 1.7 19.3 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección 53 Tabla 21: Coparticipación Universidades – Escenario Pesimista Per Cápita (US$/estudiante) (1) (p) (p) (p) (p) 2007 2008 2009 2010 2006 Universidades La Paz 79.6 77.6 64.6 56.4 48.8 Oruro 179.0 176.8 144.8 124.3 105.8 Potosí 173.0 153.7 123.1 103.4 86.1 Pando 3,097.7 2,625.0 2,006.6 1,609.1 1,278.2 Beni 173.7 136.1 96.2 71.3 52.4 Tarija 269.2 269.5 216.8 184.1 153.1 Cochabamba 80.9 67.8 54.1 45.3 37.6 Santa Cruz 166.3 139.2 114.1 98.1 83.5 Chuquisaca 146.3 136.6 115.0 101.6 88.9 TOTAL 141.5 128.2 103.4 87.4 72.9 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección Los resultados no se modifican de manera importante en el escenario optimista, Tabla 22 y Tabla 23. Sin embargo, es bueno notar que en el caso de la coparticipación por estudiante, en algunas regiones del país, la tasa de crecimiento de la población estudiantil supera la tasa de crecimiento de precios y/o volúmenes. Por ello, de persistir esta forma de distribuir el IDH, las Universidades tendrán que ser muy cuidadosas en el tipo de gasto que financian con estos recursos, dado que, además de la alta volatilidad de los mismos su tasa de crecimiento podría no acompañar a la expansión de universitaria. Tabla 22: Ingresos para las Universidades - Escenario Optimista (MM US$) Universidades La Paz Oruro Potosí Pando Beni Tarija Cochabamba Santa Cruz Chuquisaca TOTAL (1) 2006 6.5 3.4 3.7 3.7 3.7 4.7 5.2 6.7 3.7 41.3 (p) 2007 6.6 3.5 3.5 3.5 3.5 5.1 4.7 5.9 3.5 40.0 (p) 2008 7.0 3.8 3.8 3.8 3.8 5.7 5.0 6.3 3.8 43.0 (p) 2009 8.2 4.4 4.4 4.4 4.4 7.1 5.9 7.4 4.4 50.7 (p) 2010 9.9 5.3 5.3 5.3 5.3 8.9 7.1 8.9 5.3 61.5 (p) 2011 11.6 6.2 6.2 6.2 6.2 10.9 8.3 10.4 6.2 72.3 (p) 2012 13.4 7.2 7.2 7.2 7.2 12.8 9.6 12.1 7.2 84.1 (p) 2013 13.9 7.5 7.5 7.5 7.5 13.2 9.9 12.5 7.5 86.9 (p) 2014 14.4 7.7 7.7 7.7 7.7 13.8 10.3 12.9 7.7 90.2 (p) 2015 14.6 7.9 7.9 7.9 7.9 14.2 10.5 13.1 7.9 91.7 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección 54 Tabla 23: Coparticipación Universidades – Escenario Optimista Per Cápita (US$/estudiante) (1) (p) (p) (p) (p) 2007 2008 2009 2010 2006 Universidades La Paz 79.6 77.6 79.6 89.7 104.1 Oruro 179.0 176.8 178.2 197.6 225.6 Potosí 173.0 153.7 151.5 164.4 183.5 Pando 3,097.7 2,625.0 2,470.5 2,557.1 2,725.2 Beni 173.7 136.1 118.4 113.4 111.8 Tarija 269.2 269.5 282.4 324.4 378.6 Cochabamba 80.9 67.8 66.6 72.0 80.1 Santa Cruz 166.3 139.2 140.5 155.9 178.1 Chuquisaca 146.3 136.6 141.6 161.5 189.6 TOTAL 141.5 128.2 128.2 140.8 158.5 Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energía, INE. Elaboración: Propia (1) Preliminar (p) Proyección 6. Propuestas para utilizar los recursos En esta sección se detallarán algunas de las propuestas más importantes para el uso de los recursos fiscales provenientes del sector hidrocarburos. Muchas de las mismas fueron publicadas o expuestas en distintos escenarios públicos a los que asistió el autor, por ello, la referencia bibliográfica en algunas oportunidades no existe. 6.1 Plan Nacional de Desarrollo De acuerdo al documento el principal rol del sector privado es la generación de excedentes que luego deben ser coparticipados con el Estado. El PND señala de forma “amplia” los posibles destinos de las rentas que genera el sector hidrocarburos: • No se menciona la creación y/o modificación de actual sistema de impuestos aplicado al sector, Impuesto Directo de los Hidrocarburos (32% de la producción), Impuesto sobre las Utilidades (25% de las utilidades), Impuesto a la Remisión de Utilidades al Exterior (12,5% de lo remesado) o del Surtax (25% de las ganancias extraordinarias). Sin embargo sí se menciona un cambio en el sistema de coparticipación de los mismos, dado que los ingresos fiscales tendrán los siguientes usos, en orden de importancia: a) reinversión en el sector y; b) demandas productivas. Esta nueva coparticipación deja traslucir dos hechos: 1) se modificará el sistema de coparticipación establecido en la Ley de Hidrocarburos No. 3058, privilegiando la inversión en el sector hidrocarburos; 2) estos recursos para inversión serán administrados por YPFB. (Punto 5.3 del PND). • “La generación de rentas estatales de los sectores estratégicos de minería, hidrocarburos, energía eléctrica y ambiental contribuirá a la acumulación interna como soporte del desarrollo de los sectores generadores de empleo e ingresos, en concordancia con la construcción de un país digno, soberano y productivo.” (Página 15). 55 • “La idea central es que, a partir de sus excedentes, el sector estratégico provea recursos al sector generador de ingresos y empleo, de manera de contribuir a la diversificación económica y para desarrollo del área social. Esta propuesta requiere la revisión del destino de los recursos provenientes de regalías, IDH y otros impuestos al sector estratégico. Así, los ingresos de coparticipación que deben tener un destino en la diversificación de la actividad productiva. A su vez, el sector proveerá de insumos y bienes finales al sector estratégico para lograr un tejido productivo más denso y cohesionado.” (Página 93). • “Los mecanismos consisten en dirigir y reasignar los aportes patronales para vivienda, previa evaluación de los efectos de la actual política, el respaldo legal más el desprendimiento del sector privado, en beneficio de segmentos más necesitados, es decir priorizar a las familias carentes de este derecho; redistribuir el beneficio del IDH estableciendo porcentajes mínimos para la atención de vivienda en cada región, enmarcado en lo que establece la normativa vigente.” (Página 152). • “Para tal efecto, el SINAFID proveerá financiamiento a la nueva matriz productiva, promoviendo la producción de bienes y servicios, en los que el país tenga ventaja de inserción selectiva en mercados externos e internos y que sean generadores de excedente, empleo y su equitativa distribución. Este esfuerzo financiero nacional, contribuirá a la reducción de la vulnerabilidad y dependencia de apoyo externo, fortaleciendo a la soberanía financiera, a través de la movilización de parte de los excedentes generados por la venta de hidrocarburos y el ahorro interno.” (Página 175). • “En esta línea, una parte de los ingresos nacionales generados por la exportación de hidrocarburos (o de bienes con valor agregado provenientes de los hidrocarburos), serán destinados a la consolidación de la nueva matriz productiva en el país. Además, hay que aprovechar el decreto supremo de distribución del IDH para reglamentar, en el caso de los municipios, prefecturas y universidades (centros científicos tecnológicos para el desarrollo), el uso de parte de estos recursos para el apoyo del sector productivo. Esto sentará las bases de una actuación en procura del desarrollo productivo, fundada en la responsabilidad de los distintos niveles de gobierno (nacional, departamental y municipal). Estos recursos serán canalizados a través del BDP [Banco de Desarrollo Productivo].” (Página 178). • “El Plan Nacional de Desarrollo incorpora el Fondo de Estabilidad y Desarrollo como mecanismo para enfrentar shocks transitorios y de estabilización, sustentado en la exportación de gas natural y en su calidad de recurso natural no renovable, circunscrito a períodos perentorios de explotación y supeditado a fuertes oscilaciones en los precios en el mercado internacional. 56 El objetivo es que el Estado Nacional pueda capturar aquellos recursos originados por los volúmenes adicionales y coyunturas favorables de precios, que restrinja las distorsiones de la excepcional renta petrolera sobre el nivel del gasto público y el manejo discrecional de los recursos, especialmente en el gasto corriente y de consumo, cambiando su orientación en la consolidación del ahorro nacional, la inversión productiva y el accionar consistente del mercado de valores.” (Página 209). • “Se consideran también los efectos de la nacionalización de los hidrocarburos, incorporando en los ingresos el 32 por ciento de la participación de YPFB y en los gastos, los costos que pueda generar el pago del Bono Solidario (Bonosol).” (Página 212). • “Para tal efecto, el gobierno propondrá mediante un proyecto de Ley, por una parte obligar a las prefecturas, municipios y universidades utilizar lo recursos del IDH, exclusivamente en actividades productivas que generen empleo e ingresos. Por otro lado, se acepta esta distribución y usos hasta el año 2006, a partir del 2007, a través de un proyecto de Ley, se propondrá la conformación de un Fondo de Desarrollo Productivo y generación de empleo con recursos provenientes de recursos adicionales, resultado de nuevos proyectos de exportación e industrialización del gas natural.” (Página 216). Como puede verse los usos para el IDH que plantea el PND son amplios y variados, desde la creación de Fondos de Estabilización, Fondos de Desarrollo Productivos, inversión en hidrocarburos, hasta el financiamiento de programas de vivienda, el PND abre las puertas para la modificación de la Ley de Hidrocarburos Nº 3058, respecto a la coparticipación del IDH. 6.2 Coparticipación individual Existe la propuesta de repartir a cada boliviano un monto fijo de dinero proveniente de la renta de los hidrocarburos, un sistema parecido al Bonosol sólo que ampliado a todos los bolivianos mayores de 18 años. El funcionamiento de este sistema es bastante sencillo, el total de recursos recaudados por IDH se divide entre la población beneficiaria de este impuesto y el resultado se le entrega a cada persona a sólo presentación de algún tipo de identificación. Una de las principales virtudes de esta medida es que la renta de los hidrocarburos deja de ser utilizada como prebenda política, dado que ningún Gobierno podría utilizar estos recursos para obtener algún tipo de favor político. Por otra parte, existe evidencia empírica de que la forma actual para gastar los recursos del gas natural no favorece a una mejor redistribución del ingreso.18 En este sentido, redistribuir una parte de la renta petrolera a cada uno de los bolivianos tiene un impacto positivo sobre la reducción de la pobreza y la desigualdad, pero genera menores tasas de crecimiento en el PIB.19 18 19 Andersen et al. (2007). Andersen (2006). 57 6.3 Fondos de Estabilización Existe otra parte de la opinión pública que está a favor de la creación de un Fondo de Estabilización con los recursos del sector hidrocarburos. El mecanismo sería bastante usual, una parte de los ingresos, considerados extraordinarios, se destinarían a este fondo que luego sería utilizado en situaciones de precios más conservadoras. Una de las principales ventajas de este mecanismo, es que reduce la volatilidad de precios y, por ello, el riesgo fiscal. No obstante y como se analizó en la primera sección de este documento, el éxito de un fondo de estabilización requiere de instituciones fuertes y autónomas, caso contrario, la tentación para utilizar los recursos del mismo en otras actividades coyunturales y no relacionadas con el objetivo inicial, son muy altas. Por ello, de implementarse esta medida, el nivel de control social necesario debería ser elevado. 6.4 Inversión en YPFB Existe la propuesta de que las regiones, tanto municipios como prefectura, compren bonos o sean socios directos de YPFB. De esta forma, es posible asegurar un flujo de recursos a estas regiones provenientes de las utilidades de la empresa estatal y, además, se consigue capitalizar a YPFB con, posiblemente, mejores tasas de interés que las de mercado. Si bien no existe literatura conocida sobre un mecanismo de esta naturaleza en Bolivia, es posible distinguir, de forma muy preliminar, las siguientes ventajas y desventajas del mismo: Ventajas • Las regiones tienen un mayor control de las actividades de YPFB en las mismas, por tanto, eso podría inducir a que no existan presiones para que YPFB sea una empresa ineficiente. • Si la administración de YFPB es eficiente, entonces el valor de sus acciones podría crecer bastante, beneficiando de esta manera a los tenedores de bonos o acciones. • Se solucionan, al menos parcialmente, las necesidades de financiamiento por parte de YPFB. • Los consumidores privilegiarían el consumo de bienes proveniente de YPFB. • Es posible comprar las acciones con lo que cada región reciba por IDH en un determinado año, luego, para el resto de años los recursos de este impuesto podrán financiar otras actividades inherentes a cada región. 58 Desventajas • YPFB podría solicitar aportes de capital continuos por parte de las regiones, cuando los mismos debería ser de “una sola vez”. • La composición accionaria de YPFB podría ocasionar que la estatal petrolera apruebe proyectos que benefician a una región, es decir, a aquella que tenga más acciones. • La “acción de oro” generaría muchos problemas dentro el directorio de YPFB, puesto que, si la posee alguna región, el Gobierno Central o YPFB, la orientación de la política energética podría beneficiar a alguna de las partes. • Una mala gestión de YPFB podría descapitalizar a esta empresa a una tasa mayor, la razón es clara, ante una mala gestión y con la obligación de pagar dividendos, entonces los ingresos de YPFB podrían terminar en las regiones, siempre y cuando exista la presión política para hacerlo. 7. Optimalidad y reducción de la pobreza 7.1 Optimalidad La respuesta a la pregunta ¿Cuál debería ser el uso óptimo de los recursos fiscales provenientes del gas natural? Generalmente toma en cuenta las siguientes consideraciones: mayor transparencia en el uso de recursos, menor manejo discrecional, mayor control social, eficiencia en el gasto corriente, inversión en actividades productivas, inversión en actividades sociales de alto impacto, etc. Si bien todas estas consideraciones son válidas e importantes, en esta sección también se quiere incorporar un aspecto teórico20 en el uso óptimo de estos recursos, el mismo si bien requiere, para su comprensión, algún conocimiento de optimización dinámica, los resultados encontrados son bastante intuitivos pero, no siempre considerados. Asumir que la función de utilidad de las personas toma la siguiente forma: 1−θ ( Tt − 1) U (t ) = t −1 1−θ La utilidad de las personas depende de la cantidad de impuestos provenientes del sector hidrocarburos Tt ; el parámetro θ se asume positivo, a medida que este factor tiende a cero entonces las familias son indiferentes entre el consumo presente y futuro. 21 20 21 Ver Dasgupta & Heal (1979), Gamponia & Mendelsohn (1985) y Heal (1993). Ver Barro & Sala-i-Martin (2004). 59 Se asume que la recaudación del sector es una proporción α de la cantidad extraída del recurso natural hidrocarburífero ( Rt ). Puesto que la cantidad disponible ( S t ) del recurso es finita, entonces se debe cumplir que: • S t = − Rt En este sentido, el problema de maximización social consiste en: ⎛ (αRt − 1)1−θ − 1 ⎞ −( ρ −n ) ⎟e Max. ∫ ⎜⎜ dt ⎟ 1 θ − 0⎝ ⎠ ∞ • s.a S t = − Rt Donde ρ es la tasa de descuento social y n es la tasa de crecimiento de la población. Cabe señalar que en este proceso de maximización se sustituyó la expresión Tt = αRt en la función de utilidad de las personas. Resolviendo el problema22 se obtiene la siguiente condición de optimalidad: • • Rt Tt n − ρ = = θ Rt Tt De acuerdo a la especificación del modelo planteado, se observa que la tasa de extracción ⎛ R• ⎞ ⎛ T• ⎞ ⎜ ⎟ t óptima del recurso es igual a la tasa de crecimiento de los impuestos ⎜ t ⎟ , ⎜ Rt ⎟ ⎜ Tt ⎟ ⎝ ⎠ ⎝ ⎠ debido a la relación lineal entre ambas variables. Por ello sólo se analizarán las n−ρ implicancias de la relación : θ 1. 22 La tasa de crecimiento de los impuestos se incrementa con la tasa de crecimiento de la población, es decir, mientras mayor sea el crecimiento vegetativo, será óptimo que la recaudación fiscal proveniente del sector hidrocarburos se incremente. ⎛ (αRt − 1)1−θ − 1 ⎞ −( ρ −n ) ⎟e + μt (− Rt ) . ⎜ ⎟ θ 1 − ⎝ ⎠ El Hamiltoniano del problema es: H t = ⎜ 60 2. 3. Si la tasa de descuento es baja, entonces conviene disminuir la tasa de extracción del recurso (y así de los impuestos), dado que el valor relativo de las familias al consumo presente es bajo. ⎞ ⎛ T• Un valor elevado de θ implica una pequeña respuesta de ⎜ t ⎟ a cambios en ⎜ Tt ⎟ ⎠ ⎝ ρ y n , dicho de otra forma, si no existe deseo de sustituir la recaudación intertemporalmente, entonces el crecimiento óptimo de los impuestos es cero. Los resultados teóricos son interesantes y pueden resumirse en la siguiente expresión: el crecimiento de los impuesto provenientes del sector hidrocarburos deberá ser mayor si: se incrementa la tasa de crecimiento de la población, la gente prefiere el consumo futuro y/o la gente está dispuesta a sacrificar consumo presente por futuro. 7.2 Reducción de la Pobreza ¿Cuánto puede ayudar el sector hidrocarburos a reducir la pobreza en Bolivia? Responder a esta pregunta no es fácil, debido a la amplia variedad de indicadores de pobreza y métodos para reducirla. Sin embargo, es necesario dimensionar la capacidad del sector para colaborar en este objetivo, en este sentido, la presente sección dimensiona el aporte que puede otorgar el upstream del sector petrolero a una simple política de reducción de la pobreza. Se plantea el siguiente ejercicio: verificar cuál es la cantidad de dinero que necesitan los habitantes de Bolivia para lograr que todos ellos tengan US$/día 2.00. Luego, contrastar este monto de dinero con los recursos fiscales que puede aportar el sector hidrocarburos, durante el período 2008-2012. Es necesario remarcar que dentro los ingresos fiscales del sector se toman en cuenta: 1) el IDH; 2) la regalía de Beni y Pando; 3) los ingresos del TGN y; 4) los ingresos de YPFB; queda claro que no entra el 11% de los departamentos productores. Utilizando la Encuesta Continua de Hogares 2003-2004 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, fue posible determinar que la cantidad de dinero necesaria para que cada boliviano alcance los US$/día 2.00, es US$ 12,820 millones, durante el período 2008-2012. El sector hidrocarburos puede aportar con el 28% de estos recursos bajo un escenario pesimista y, con el 61% en un escenario optimista (Figura 6). En este sentido, cualquier política de uso de estos recursos debería lograr una reducción de la pobreza significativa para los próximos años, dado que el sector hidrocarburos así lo permite. 61 Figura 6: Aporte del Sector en la reducción de pobreza 70% 61% Aporte del sector 60% 50% 40% 30% 28% 20% 10% 0% Optimista Pesimista Escenarios 8. Conclusiones y recomendaciones Conclusiones La tenencia de un país de recursos naturales generalmente está asociada a dos tipos de problemas: a) la “Maldición de los Recursos” y; b) la “Enfermedad Holandesa”. El primero, relaciona tasas de crecimiento económico bajas con elevada participación de los recursos naturales en la economía; pese a que la evidencia empírica no es concluyente, gran parte de la literatura explica esta relación a través de la calidad de las instituciones, a mejor calidad de las mismas los recursos naturales se convierten en una “bendición”. Por otra parte, la “Enfermedad Holandesa” no posee una única definición, ya que la misma fue variando en el tiempo. No obstante de ello, se puede mencionar que este problema ocurre cuando la presencia de un recurso natural genera una desaceleración en el sector transable (por ejemplo, manufacturas), ocasionando que la economía no se diversifique. Los canales de transmisión pueden ser: a) apreciación cambiaria; b) movilidad de mano de obra y; c) falta de capital. Ya en el ámbito nacional, no se puede negar el impacto positivo, sobre las finanzas fiscales, que tuvo la Ley de Hidrocarburos Nº 3058, ya que los ingresos tributarios se incrementaron de forma notable en los últimos 3 años. Sin embargo, existen dos tipos de problemas con este hecho: a) sólo genera equilibrios estables en un escenario de precios altamente favorable, por tanto, el riesgo fiscal es elevado y; 2) las formas de coparticipación de nuevo impuesto creado, IDH, aparentemente no tuvieron un criterio socialmente aceptado, por ello el año 2007 se presentan tantos problemas en la coparticipación del mismo. Los ingresos que recibe Bolivia por la venta de gas natural y petróleo son altamente volátiles, de hecho, el rango de los impuestos, regalías y participaciones se sitúa entre los US$ 600 millones y los US$ 2,700 millones, dependiendo de las condiciones de precios y volúmenes en los mercados, especialmente el mercado externo. En este contexto, 62 cualquier política de uso de estos recursos debe ser lo suficientemente inteligente para no restringir su uso pero, al mismo tiempo, no elevar el riesgo fiscal del país. Durante los años 2005 y 2006 gran parte de los recursos beneficiaron a las prefecturas y municipios, es decir, estuvieron bastante descentralizados; los mismos fueron parte vital en el desempeño fiscal de estas instituciones. Con la aplicación del DS 29322, los criterios de coparticipación se modifican, ocasionando que los ingresos para las prefecturas disminuyan notablemente y el de los municipios se incremente. Más aún, si esta nueva coparticipación también debe financiar una renta propuesta por el Poder Ejecutivo, entonces se verán los siguientes efectos: a) los ingresos de las prefecturas disminuirán en más del 65%, respecto del nivel observado el año 2006 y; b) pese a que los municipios con el DS tienen más ingresos, los mismos diminuirán al nivel (o ligeramente menor) observado el año 2006. Con algunas diferencias, las prefecturas utilizaron el IDH en el desarrollo de caminos, electrificación rural y sistemas de riego. En dos departamentos se observa que existe una transferencia directa desde las prefecturas hasta los municipios del departamento. Se anticipa que con la nueva coparticipación de recursos establecida en el DS 29322 se recortarán los gastos en el desarrollo de caminos, al menos, de aquellos financiados con el IDH. En general los municipios utilizan los recursos del IDH en infraestructura urbana mejoramiento de parques, calzadas, electrificación, etc. - y educación – desayuno escolar, compra de pupitres, etc. Por otra parte, la distribución del IDH el año 2006, entre los municipios, fue bastante regresiva, los municipios más ricos (o más desarrollados) recibieron una proporción mayor de los ingresos totales, respecto a sus similares más pobres. Este hecho es consistente con la literatura existente que menciona el carácter regresivo del total de ingresos fiscales sobre la economía boliviana. El uso del IDH en gastos de de salud es muy bajo, en la mayoría de los departamentos éste no llega ni al 10% del total. Ni las prefecturas, ni los municipios parecen haber gastado los recursos del IDH en este rubro. Respecto a las propuestas para el uso de los recursos por el IDH en el documento se analizaron tres: a) la inscrita en el Plan Nacional de Desarrollo; b) la coparticipación per cápita y; c) la creación de un Fondo de Estabilización. El Plan Nacional de Desarrollo menciona, entre otros, los siguientes usos para el IDH: a) la generación de empleo; b) la creación de un fondo de estabilización; c) la creación de un fondo de desarrollo; d) un aporte a la vivienda; e) el financiamiento de actividades productivas; etc. En este sentido, no se observa una priorización en el gasto, ello sería deseable toda vez que los recursos del IDH son finitos y altamente volátiles. La coparticipación per cápita consiste en repartir gran parte de la renta del gas natural y petróleo a cada uno de los bolivianos. Esta política tiene un componente redistributivo 63 importante, sin embargo, genera menores tasas de crecimiento económico, dado que se relegaría la creación de bienes públicos a través de la inversión pública. Finalmente, existe la idea de crear un Fondo de Estabilización, de manera que los ingresos elevados en un período compensen las posibles caídas en el mismo, debido a las condiciones de mercado vigentes. Una de las condiciones para que el mismo funcione es la disciplina fiscal e instituciones independientes, ¿Bolivia tendrá buenos ejemplos en esta materia? Recomendaciones Impedir la “Maldición de los Recursos” está asociada a: evitar traslado de factores desde el sector transable al extractivo, fondos de estabilización, distribución per cápita de la renta que genera el sector extractivo, bajar la tasa de extracción del recurso natural, promover democracia, mejorar instituciones, disciplina fiscal y mayor control macroeconómico. Impedir la “Enfermedad Holandesa” está asociada a: no variar salarios relativos entre el sector transable y extractivo, de forma tal que aún en presencia del recurso natural para los trabajadores sea atractivo quedarse en el sector transable (por ejemplo, manufacturas); mayor disciplina fiscal; evitar apreciación cambiaria; diversificación economía; incrementar proteccionismo (aunque su impacto es todavía incierto) y otorgar mayor soporte financiero al sector transable. Una de las formas para evitar la maldición de los recursos naturales no renovables es fomentar la transparencia en el uso de los ingresos provenientes de su explotación. De hecho, para permitir que los recursos provenientes de la explotación de un RNNR no estén asociados con más pobreza y menos democracia (como en el caso de Venezuela) es necesario transparentar el uso de los recursos provenientes de la explotación de gas natural. La elevada volatilidad de los ingresos, como se analizó, el rango de posibilidades en la renta petrolera oscila entre US$ 600 y US$ 2,700 millones anuales, esto plantea un desafío doble, no gastar más de lo que se puede ni menos de lo que se debe. Si se desea lograr algún grado de justicia intergeneracional, es necesario que los beneficios por la explotación de hidrocarburos crezcan a una tasa igual o superior a la tasa de crecimiento de la población, ello implica que la apertura de nuevos mercados a mejores precios no debería ser un ejercicio de “una sola vez”. Permitir que los recursos del gas natural financien actividades productivas podría tener un impacto positivo sobre la economía en el corto plazo, sin embargo, existe el riesgo de que, una vez acabada la bonanza del sector, todas las actividades que se crearon a partir de estos recursos, también presenten números negativos. Por ello, no es recomendable que los recursos del gas natural financien actividades productivas que no sean sostenibles. 64 Utilizando la Encuesta Continua de Hogares 2003-2004 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, fue posible determinar que la cantidad de dinero necesaria para que cada boliviano alcance los US$/día 2.00, es US$ 12,820 millones, durante el período 2008-2012. El sector hidrocarburos puede aportar con el 28% de estos recursos bajo un escenario pesimista y, con el 61% en un escenario optimista. En este sentido, cualquier política de uso de estos recursos debería lograr una reducción de la pobreza significativa para los próximos años, dado que el sector hidrocarburos así lo permite. Actualmente, con la aprobación del Proyecto de Constitución Política del Estado, se abre una “venta de posibilidades” para discutir nuevamente la redistribución de los ingresos del sector hidrocarburos. En este sentido, de aprobarse este proyecto, la discusión sobre la coparticipación de estos ingresos queda sujeta a la aprobación de una nueva Ley que defina el destino de estos recursos. Por último, si la tenencia de recursos naturales implica menores tasas de crecimiento, políticas rentistas agresivas, conflictos sociales elevados, polarización económica y procesos no democráticos, entonces disminuir la tasa de extracción del gas natural no parece una mala idea. 65 9. Bibliografía Akizawa, H., Gardner, E. & Ueda, K. (2004). “Are Developing Countries Better Off Spending Their Oil Wealth Upfront?”. IMF Working Paper, WP/04/141. Andersen L., Caro J., Faris R. & Medinaceli M. (2007). “Gas Natural and Inequality in Bolivia alter Nationalization”, Journal of Energy and Development, Vol. XXXI No. 2, Spring 2006, ICEED. Andersen L. (2006). “How Best to Use the Extraordinary Natural Gas Revenues in Bolivia? Results from a Computable General Equilibrium Model”. 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