El concepto de “Coraje Civil” Bibliografía El siguiente texto es una composición de pasajes de los tres libros siguientes, las cuales seleccionó y tradujó Daniela Grimm: * Meyer, Gerd / Hermann, Angela (1999): "… normalmente, alguien habría tenido que intervenir". Coraje civil en la vida cotidiana de estudiantes de una escuela profesional. Un estudio piloto, Wochenschau Wochenschau Verlag, Schwalbach/Taunus ("... normalerweise hätt` da schon jemand eingreifen müssen". Zivilcourage im Alltag von BerufsschülerInnen. Eine Pilotstudie) * Meyer, Gerd (2004): Democracia viva: Coraje civil y coraje en la vida cotidiana. Resultados de investigaciones y perspectivas para la practica, Nomos Verlagsgesellschaft: Baden-Baden, En cooperación con Ulrich Dovermann (Central por la educación politica de la republica federal, Bonn) (Lebendige Demokratie: Zivilcourage und Mut im Alltag. Forschungsergebnisse und Praxisperspektiven) * Meyer, Gerd/ Frech, Siegfried/ Gugel, Günther (ed.) (2004): Aprender coraje civil – análises – modelos – apoyos para enseñar, Bonn: Central para la educación politica de la republica federal (de venta debajo de www.bpb.de) (Zivilcourage lernen. Analysen – Modelle – Arbeitshilfen) Coraje civil o coraje social en la vida cotidiana – el concepto ¿De que típo son las situaciones, los factores, los modelos de comportamiento y las motivaciones, que caracterizan actos con coraje civil? No todas las acciones valientes son actos con coraje civil o con coraje social. Utilizamos el concepto coraje social utilizamos, porque el espectro de las situaciones en la vida cotidiana en el cual se da coraje civil es muy amplio. Coraje civil o coraje social es un tipo de acción social en situaciones especiales, las cuales se caracterizan por: * un suceso que viola los valores de una persona o su sentido subjetivo de justicia; * un conflicto que surge porque los valores de una persona o su sentido de justicia fueron violados; * presión para tener que actuar, pero también posibilidades para poder actuar * carácter público (más que dos personas asisten a la situación), * un desequilibrio de poder que existe realmente en la situación o que una persona, que quiere actuar con coraje civil, percibe; el desequilibrio de poder significaría riesgos y desventajas para la persona que quiere actuar con coraje civil (por ejemplo, en una situación en la cual hay una minoría y una mayoría, o en una situación en la cual la persona está en una posición subordinada o está dominada, frecuentemente combinado esto con la presión para tener que subordinarse, * riesgos: el éxito de las acciones con coraje civil es inseguro y muchas veces hay más desventajas que ventajas. Muchas veces, pero no siempre, hay un perpetrator y una víctima en la situación. Coraje civil no sólo es una acción en situaciones críticas o situaciones singulares en las cuales hay que intervenir inesperadamente y de repente. También pueden ser situaciones en las cuales descontento y presión para tener que actuar se desarrollan durante un espacio de tiempo, por ejemplo, en el lugar de trabajo, en instituciones y en la publicidad. Una persona que quiere actuar con coraje civil en estas situaciones normalmente espera “el momento apropiado en el lugar apropiado” para expresarse – como persona o como parte de un grupo, a lo mejor con la ayuda de otras personas. Generalmente, pero no siempre, una persona actúa con coraje social. Pero también grupos pueden actuar con coraje civil, especialmente en la política. Más allá de esto, motivos idealistas y no-materialistas, valores e intereses determinan a un acto con coraje civil. No es necesario que la persona perciba concientemente o formule exactamente sus convicciones morales y principios éticos. Actuar con coraje social significa sublevarse voluntariamente, perceptiblemente y activamente por valores humanos y valores democráticos o por otras personas y sus intereses legítimos (en segundo lugar por sus mismos intereses). Idealismo y altruismo no son las únicas motivaciones legítimas o la única justificación para actuar con coraje social. Tambien consideramos los valores y los intereses como motivación legítima o justificación de un acto con“coraje civil”, que acepta la sociedad (por ejemplo derechos humanos y justicia social) y que son muy importante para la vida, la dignidad y la libertad de una persona, de un grupo o de toda la sociedad. Este concepto de “coraje civil” es un concepto normativo y por eso una persona que aboga por xenofobia, autoritarismo o extremismo, por guerra o violencia no actúa con “coraje civil”. Al contrario es importante, apropiado y especialmente para nuestra investigación sobre las experiencias de jóvenes muy importante que consideremos también un acto como “coraje civil” en el cual una persona aboga valientemente, pero con responsabilidad social por un amigo o por alguien de la bandilla. La ofensa a los convicciones morales o al sentido de justicia de una persona no son la única motivación para actuar con coraje social . La persona tiene voluntariamente, activamente y independientemente la responsabilidad no sólo de sí mismo, sino también de otras personas. Un acto con coraje civil puede ser espontáneo, racionalmente planificado o emocional. En muchas situaciones en las cuales coraje civil es necesario, una persona tiene que superar su miedo u obstáculos personales e impedimentos. Como sea, coraje civil no es un acto irresponsable o un sacrificio. Una persona que demuestra coraje social siente y está convencida de que su acto es justo y bueno. Una persona que actúa con coraje civil con frecuencia (pero no siempre) no sigue el éxito personal o elógio de otras personas (por ejemplo reconocimiento social que promueva su carrera). Hemos distinguido entre tres tipos de como puede (o no puede) actuarse con coraje social: 1. Actuar o no actuar ("intervenir") para ayudar otras personas, en general en situaciones inesperadas en las cuales alguien tiene que decidir rápidamente lo que hay que hacer; 2. Luchar (o no luchar) por valores determinados, por derechos de otras personas o por intereses legítimos, con frecuencia sin presión para tener que actuar y especialmente en contextos organizados o instituciones. Con frecuencia este tipo de coraje social significa que alguien lucha por personas, por ejemplo, colegas o personas afectadas. 3. (No) Defenderse por sí mismo o (no) luchar por otras personas, resistir, decir “no”: con bastante frecuencia, abogar por valores colectivos o por intereses justificados de un grupo es también (pero no predominantemente) un acto por los intereses legítimos del actor. Muchas veces este tipo de acción se preocupa por la valiente defensa contra demandas agudas que son injustificadas, y contra agresiones o ataques ofensivos. Así, en la mayoría de los casos, coraje civil es un tipo de comportamiento social. Aún el tercer tipo tiene motivos y intereses que acentúan fundamentalmente el "ego" y que por eso son individuales o comunes. ¿Es la renuncia a la violencia una condición para acciones con coraje civil? Desde luego hay que preferir acciones sin violencia. Toda posibilidad que exista para actuar sin utilizar violencia debe ser utilizada. Sin embargo, una pregunta surge: ¿hay circunstancias determinadas que justifiquen violencia? – por ejemplo, situaciones de autodefensa o cuando todas las otras posibilidades no puedan ayudar (llamar la policía) y cuando el uso de violencia parece ser la única posibilidad para proteger valores mayores (el bienestar físico y psíquico de una persona). Sobre todo es necesario discutir si y como coraje civil podría integrar el uso defensivo de violencia en situaciones con circunstancias determinadas, especialmente si se piensa en la disposición creciente en nuestra sociedad a utilizar violencia en la vida cotidiana (especialmente entre los jóvenes). Los ámbitos o áreas de acción y los contextos sociales o lugares donde coraje civil puede tener lugar son distintos respecto al modo como ellos estructuran la acción de una persona y, por lo tanto, como ellos estructuran las posibilidades y los obstáculos para coraje civil. Por eso, hemos investigado una variedad amplía de situaciones y modelos de comportamiento. Hemos integrado en nuestro análisis unos ambientes sociales que determinamos normalmente como "privados". El coraje social que se necesita en grandes espacios públicos, por ejemplo, en el lugar de trabajo y en la política, es, en primer lugar, desarrollado en estos lugares "privados". Normalmente, se necesita coraje civil en la interacción social en la vida cotidiana, por ejemplo, muy lejos de la "grande política": en la escuela y en el lugar de trabajo; en relaciones informales y sociales (entre amigos y en lugares públicos; en asociaciones o en algunos lugares donde la gente actúa socialmente y políticamente. Una acción con coraje civil siempre tiene una relevancia política, pero no siempre política en el sentido primero de la palabra, sino en el sentido de que debe dirigir el proceso de instrucción de la opinión pública y las decisiones de las autoridades públicas. La investigación sobre “El coraje civil en la vida cotidiana” ha empezado en 1996. Interrogamos a jóvenes de una escuela profesional sobre sus experiencias en situaciones de la vida cotidiana, en el lugar de trabajo y en la escuela, donde se requiere que actuen con coraje civil o con coraje social. La pregunta más importante en este sentido fue: ¿Qué promueve, qué impide actos con coraje social o coraje civil, por ejemplo, en el lugar de trabajo, en la escuela o en los tiempos de ocio? Nos interesamos en las interacciones y situaciones, teniendo en cuenta los individuos, los grupos y la sociedad. En 1999 publicamos los resultados en un libro y en algunos artículos que recibieron mucha atención en el público. Además, un libro en 2004 presentó un sumario sistemático del tema. traduccion por Inga Ohlsen