“DOCTRINA DEL MINISTERIO PÚBLICO 2012” FISCALÍA TERCERA DEL MINISTERIO PÚBLICO ANTE EL TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA EN SALA PLENA Y ANTE LAS SALAS CONSTITUCIONAL, POLÍTICO-ADMINISTRATIVA Y ELECTORAL 1.- DEPENDENCIA: 2.- TIPO DE DOCTRINA: 3.- TEMA: CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA VIOLACIÓN DEL DERECHO A LA DEFENSA Y AL DEBIDO PROCESO POR FALTA VALORACIÓN DE PRUEBAS 4.- MÁXIMA ES DE SEÑALAR QUE DICHA PRUEBA, TAL Y COMO LO MENCIONA LA COMISIÓN [DE FUNCIONAMIENTO Y REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA JUDICIAL], FUE PROMOVIDA Y EVACUADA POR LA RECURRENTE, PERO DICHOS DOCUMENTOS EN OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO EN NADA FAVORECÍAN A LA RECURRENTE Y EN NADA INFLUÍAN EN LA DECISIÓN SANCIONATORIA, YA QUE, LA DECISIÓN DISCIPLINARIA QUE DIO ORIGEN A LA DENUNCIA ES DE ORDEN PÚBLICO Y LA DELICADA RESPONSABILIDAD DE JUZGAR POR PARTE DE LA RECURRENTE VA EN PRO DE LA PAZ SOCIAL Y BIENESTAR DE LOS PARTICULARES, MÁS AÚN ATENDIENDO A LOS DERECHOS DE LOS DÉBILES JURÍDICOS Y DONDE LA TUTELA DE LOS DERECHOS DEBE PREVALECER POR ENCIMA DE CUALQUIER OTRO INTERÉS. EL ALEGATO DE SILENCIO DE PRUEBA, EN OPINIÓN DEL MINISTERIO PÚBLICO, NO SE EVIDENCIA DE LOS ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS. AL CONTRARIO DEL VICIO DELATADO, LO QUE SE APRECIA, ES EL EXHAUSTIVO ANÁLISIS EFECTUADO POR LA COMISIÓN DE FUNCIONAMIENTO Y RESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA JUDICIAL, LLEVADO A CABO, PARA DEMOSTRAR QUE LA RECURRENTE ESTA INCURSA EN UN RETARDO ILEGAL AL NO DAR RESPUESTA A UNA SOLICITUD JUDICIAL DEJANDO TRANSCURRIR UN LAPSO PROLONGADO DE TIEMPO Y NO HACER EN EL REFERIDO ASUNTO LO QUE EL ESTADO LE HABÍA ENCOMENDADO, COMO LO ERA LA BUENA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA SIN DILACIONES. 5.- CONTENIDO 5.1.- NÚMERO DE ESCRITO 5.2.- FECHA: FTTS-2012012-020 27-03-2012 5.3.- RESUMEN Recurso de nulidad ejercido por la ciudadana María Auxiliadora Cortez de Pimentel, contra el acto administrativo de fecha 27 de julio de 2010, dictado por la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, que confirmó el contenido de la decisión emanada de dicha instancia disciplinaria, el 16 de junio de 2010 (publicada íntegramente en la Gaceta Oficial N° 39.482 el día 23 de ese mismo mes y año), mediante la cual se le suspendió sin goce de sueldo, por el lapso de cuatro (4) meses, del cargo de Jueza Titular de la Sala N° 1 del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo y de cualquier otro que ostente dentro del Poder Judicial, por incurrir en las faltas disciplinarias previstas en los numerales 9 y 5 del artículo 39 de la Ley de Carrera Judicial, en concordancia con los numerales 11 y 5 del artículo 38 de la Ley Orgánica del Consejo de la Judicatura. Denuncia que el acto administrativo vicio de silencio de prueba, falta de valoración de pruebas lo que a su decir vulnera el derecho a la Tutela Judicial Efectiva y el derecho a la defensa y al debido proceso, denuncia falta de motivación e incongruencia en la sanción aplicable, así como abuso de autoridad. Es de señalar que dicha prueba, tal y como lo menciona la Comisión [de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial], fue promovida y evacuada por la recurrente, pero dichos documentos a criterio del Ministerio Público en nada favorecían a la recurrente y en nada influían en la decisión sancionatoria, ya que, la decisión disciplinaria que dio origen a la denuncia es de orden público y la delicada responsabilidad de juzgar por parte de la recurrente va en pro de la paz social y bienestar de los particulares, más aún atendiendo a los derechos de los débiles jurídicos y donde la tutela de los derechos debe prevalecer por encima de cualquier otro interés. El alegato de silencio de prueba, en opinión del Ministerio Público, no se evidencia de los antecedentes administrativos. Al contrario del vicio delatado, lo que se aprecia, es el exhaustivo análisis efectuado por la Comisión de Funcionamiento y Reestructuración del Sistema Judicial, llevado a cabo, para demostrar que la recurrente esta incursa en un retardo ilegal al no dar respuesta a una solicitud judicial dejando transcurrir un lapso prolongado de tiempo y no hacer en el referido asunto lo que el Estado le había encomendado, como lo era la buena administración de justicia sin dilaciones