HABITOS DE VIDA SALUDABLE EN HEMOFILIA ALFONSO CASTRO BLANCO ENFERMERO, UNIDAD DE HEMOFILIA. RECOMENDACIONES NUTRICIONALES Obesidad en hemofilia Dieta mediterránea EJERCICIO FÍSICO HIGIENE BUCODENTAL RECOMENDACONES DE DIETA Y EJERCICO PARA PERSONAS CON HEMOFILIA La nutrición adecuada, combinada con un plan seguro y efectivo de deportes y ejercicio, es de particular importancia para combatir el sobrepeso en personas con hemofilia. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), los adolescentes y niños con hemofilia tienen casi el doble de probabilidades de sobrepeso que los grupos de la misma edad de la población general, que también padece una epidemia de obesidad. Al elegir una dieta saludable y hacer el ejercicio apropiado, las personas con hemofilia ayudan a mejorar su salud física y bienestar. Aunque no se recomienda una dieta especial para personas con hemofilia, se deben aplicar los conceptos básicos de la buena alimentación. Si usted o un ser querido tienen hemofilia, elija una dieta que incluya variedad de cada uno de los grupos de alimentos. El Departamento de Agricultura de EE. UU. (U.S. Department of Agriculture, USDA) recomienda comer cereales, frutas y verduras en abundancia y llevar una dieta baja en grasas, azúcar, sal (sodio) y colesterol. Equilibrar el consumo de alimentos con la actividad física ayuda a mantener un peso corporal óptimo. Existen seis grupos de alimentos: I Energético (composición predominante en hidratos de carbono: productos derivados de los cereales, patatas, azúcar) II Energético (composición predominante en lípidos: mantequilla, aceites y grasas en general) III Plásticos (composición predominante en proteínas: productos de origen lácteo) IV Plásticos (composición predominante en proteínas: cárnicos, huevos y pescados, legumbres y frutos secos) V Reguladores (hortalizas y verduras) VI Reguladores (frutas) Incluye, además, mención explícita al ejercicio físico y a la necesidad de ingerir agua en cantidades suficientes. Una proporción adecuada de las fuentes de energía podría ser la siguiente: 50-60% de la energía de los carbohidratos 25-35% de la energía de las grasas 10-15% de la energía de las proteínas Requerimientos energéticos recomendados en el adolescente: Mujeres: Kcal./día Kcal./cm 11-14 años 2200 14 15-18 años 2200 13.5 19-24 años 2200 13.4 Varones: Kcal./día Kcal./cm 11-14 años 2500 16 15-18 años 3000 17 19-24 años 2900 16.4 Proteínas 1 a 3 años: 1,2 g/kg día. A medida que va creciendo el niño: la necesidad disminuye a 1 g/kg. Requerimientos proteicos recomendados en el adolescente: Mujeres: g./día g./cm 11-14 años 46 0.29 15-18 años 44 0.26 19-24 años 46 0.28 Varones: g./día g./cm 11-14 años 45 0.28 15-18 años 59 0.33 19-24 años 58 0.33 El consumo excesivo de proteínas ejerce un impacto negativo sobre el estado nutricional, porque interfiere en la utilización del calcio y aumenta las necesidades de líquidos. Grasas Las grasas son fuente de energía El National Cholesterol Education Program (NCEP), y la Academia Americana de Pediatría, recomiendan para la población mayor de dos años seguir el siguiente esquema en cuanto al consumo de grasas: •El consumo de grasa total no será superior al 30% de la ingesta calórica diaria. •Las grasas saturadas aportarán como máximo el 10% de la ingesta calórica diaria. Las grasas monoinsaturadas entre el 10-15% y las grasas poliinsaturadas menos del 10%. •Los aportes de colesterol con la dieta no excederán los 300 mg/día. El calcio Las recomendaciones de la Food and Nutrition Borrad aconseja: •9 a 18 años una cantidad de 1300 mg/día. •los niños de 1 a 3 años son de 500 mg/día. •los niños de 4 a 8 años de 800 mg/día. Para garantizar la ingesta de calcio es primordial el consumo de leche y productos lácteos, principales fuentes de calcio en la dieta. La vitamina D Su acción está relacionada con la absorción del calcio, y con el depósito del mismo en los huesos. Se estima en 400 UI (10 g/día). Zinc. Una deficiencia del mismo ocasiona problemas de crecimiento, falta de apetito, afecta al sentido del gusto, retraso en la cicatrización, y en los adolescentes afecta al desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. La ingesta diaria recomendada para los niños es de 10 mg/día y para los adolescentes de 12 mg/día (niñas) y 15 mg/día (niños). Magnesio. Cuando se presentan sangrados se aconsejan consumir alimentos ricos en: hierro, proteínas, cobre, vitamina C, E, B6, ácido fólico y vitamina B12. En condiciones normales, un desequilibrio alimenticio puede interferir con el proceso de coagulación, por lo que una persona con hemofilia debe ser especialmente cautelosa en este aspecto. La vitamina K tiene un papel sumamente importante en la cascada de la coagulación. Se necesita para la modificación de proteínas y la coagulación sanguínea; además, puede desempeñar un papel importante en el tratamiento de la osteoporosis y la enfermedad de Alzheimer y los niveles elevados de consumo de vitamina K, pueden ayudar a proteger contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Entre los alimentos ricos en vitamina K, se encuentran: -Vegetales: Alfalfa, hojas de remolacha, coles de Bruselas, acelga, col, col rizada, algas marinas, espinacas, espárragos, brócoli, diente de león, endibia, lechuga y cebollas. -Especias: apio, cilantro, albahaca, orégano, mejorana, salvia, perejil y tomillo. -Otros: pan, especialmente la miga, aceites de pescado, soja, yogur, hígado, ciruelas y ciruelas pasas. La mejor manera de absorber las vitaminas y los minerales de los alimentos frescos, es a partir de materias primas. Las ensaladas y las frutas frescas son las fuentes más ricas. Cuando los alimentos se cocinan poco a poco, se pierden las propiedades saludables, porque se rompen los enlaces químicos en la cocción de las verduras y se destruyen los nutrientes. Decálogo de la Dieta Mediterránea 1- Consumir alimentos vegetales en abundancia. Se recomienda consumir cinco raciones de frutas y verduras al día. 2- Los cereales: pan, pasta, arroz y sus productos integrales, son alimentos imprescindibles por su alto contenido en hidratos de carbono complejos y deben consumirse diariamente. 3- Utilizar el aceite de oliva como (grasa de elección). 4- Consumir pescado regularmente y huevos con moderación. 5- Consumir diariamente una cantidad moderada de productos lácteos. 6- Consumir ocasionalmente carnes rojas y a ser posible formando parte de platos a base de verduras y cereales. 7- Preferencia por alimentos poco procesados, frescos y elaborados para realzar su sabor, aroma, color y textura. o 8- La fruta fresca debería ser el postre habitual, y reservar los dulces y postres para ocasiones especiales. o 9- El agua es esencial en nuestra dieta. El vino es un alimento tradicional en la dieta mediterránea pero debe tomarse con moderación y siempre con las comidas. o 10- Llevar una vida activa realizando ejercicio físico diariamente contribuye a mantener un peso adecuado e incrementar los beneficios de este tipo de alimentación. EL DESAYUNO IDEAL Lácteos: leche, yogur y/o queso Hidratos de carbono: cereales, galletas, pan. Grasas: aceite de oliva. Vegetales: frutas o zumos. Otros: mermelada, jamón york o pavo, miel... Buenos hábitos a la hora de comer: Establecer horarios fijos de comida. Planear la comida con antelación. Compartir al menos una comida en familia. Disfrutar de la cena todos juntos. Hacer comidas más originales y apetitosas. PRACTICA DE EJERCICIO FÍSICO El deporte es importante en el enfermo con hemofilia y es como una forma amena de mantener el tono muscular que protege las articulaciones. Es también una excelente forma de relación social con otros niños o adultos. En primer lugar es fundamental escoger una actividad satisfactoria para cada persona y que su práctica no suponga un riesgo superior al posible beneficio. Como norma general, no debemos someter las articulaciones con lesiones previas, a movilizaciones que fuercen el arco articular o a resistencias que provoquen una sobrecarga. La potenciación muscular, básica para la prevención de la patología articular, se puede obtener, sin complicaciones, mediante la práctica de ejercicios isométricos, que contraen el músculo sin movilizar la articulación adyacente. DEPORTES Y HEMOFILIA Naturalmente es posible ir más allá y en este sentido la Federación Mundial de Hemofilia aconseja los siguientes deportes: - Natación - Tenis mesa (ping-pong) - Senderismo - Pesca - Baile - Golf - Bolos - Badminton - Ciclismo - Paddle • Se consideran peligrosos todos los deportes que conllevan una cierta violencia (boxeo, motociclismo) o contacto físico (balonmano, baloncesto). • El fútbol no es recomendable dado el riesgo de contacto directo con la pelota y el continuo contacto, a menudo violento, entre los jugadores. • Antes de iniciar una actividad deportiva, es necesario hacer un período de calentamiento para prevenir lesiones musculares, y al finalizar se completa la sesión con suaves ejercicios de estiramiento. • Es importante utilizar un calzado adecuado que controle bien el pie y el impacto del talón. • En caso de molestias articulares o musculares, por pequeñas que sean, es necesario interrumpir inmediatamente la actividad. Si existen lesiones articulares o musculares, es indispensable esperar a su completa resolución antes de iniciar nuevamente la actividad deportiva. • Los pacientes que están en tratamiento profiláctico pueden aprovechar los períodos con buenos niveles de factor para desarrollar estas actividades deportivas, con menos riesgo de presentar complicaciones hemorrágicas. • En la práctica de un deporte por parte de los enfermos con hemofilia, es necesario encontrar un equilibrio entre el beneficio esperado, como consecuencia de la actividad física y la potenciación muscular, y las posibles complicaciones. • Será necesario seleccionar una actividad bastante atractiva para el enfermo pero que se adapte a la posible patología articular existente. • Dado que la mayoría de los pacientes en edad de crecimiento siguen pautas de tratamiento profiláctico, es recomendable coordinar el tratamiento y la práctica de deporte, de manera que la máxima actividad coincida con los niveles más altos de factor. HIGIENE BUCODENTAL •La higiene es una de las principales formas de preservar nuestra salud. Dentro de la higiene diaria no debemos olvidar el cuidado de nuestra boca durante todas las etapas de la vida, ya que la falta de ésta podría acarrear múltiples enfermedades. •Alrededor de los seis meses (cuando aparecen los primeros dientes. Después de la toma del biberón o toma de alimentos, es conveniente el uso de una gasa húmeda para limpiar la boca del bebé, atención también a las encías. •visitar al odontólogo para comprobar el desarrollo correcto de la dentición. Es responsabilidad de los padres, junto con la orientación profesional, crear unos buenos hábitos de higiene oral en los niños. • Cepillo dental adecuado con filamentos suaves para realizar una limpieza eficaz de los dientes y las encías. Conforme va cambiando las dimensiones de la cavidad oral, es conveniente cambiar el cepillo de dientes y la pasta dentífrica infantil por productos para adultos. • Pasta dentífrica o gel. • Flúor (fortalecedor del esmalte dental), que debe ser administrado de manera responsable según la edad del niño. El uso de enjuagues bucales puede ser utilizado cuando el niño adquiere habilidades para escupir y no tragarse el líquido. En la etapa adulta deben mantenerse de por vida los hábitos de higiene bucal adquiridos, junto con las revisiones periódicas del dentista. PROCEDIMIENTOS ODONTOLÓGICOS Y RIESGO DE SANGRADO: Limpieza dental que requiere limpiar debajo de las encías. Anestesia profunda, normalmente usada en molares inferiores. Extracciones dentarias. Los empastes son técnicas de bajo riesgo salvo que estos requieran anestesia profundo. Implantes dentales. UNOS HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE CONTRIBUYEN AL MANTENIMIENTO DE UNA BUENA SALUD GRACIAS