Nombre común Halcón de Eleonora Nombre científico Falco eleonorae Nombre catalán Falcó de la reina Nombre gallego Falcón da raíña Nombre euskera Eleonor belatza Nombre inglés Eleonora's falcon Presencia Habitual; estival Especies similares Alcotán europeo, cernícalo patirrojo por aspecto físico Especies similares Cernícalo patirrojo 1 por canto Introducción Eleonora d’Arborea guerreó contra el rey de Aragón por la independencia de su isla, Cerdeña, y, mientras gobernó —a finales del siglo XIV y comienzos del XV—, promulgó diversas ordenanzas de protección de las rapaces frente a las actividades de cetreros, traficantes y mercaderes. En honor a tan insigne pionera de la conservación de las aves, el naturalista Gené bautizó a este halcón marino, esbelto, ágil y viajero —descubierto en 1836 en uno de los soleados y rocosos islotes mediterráneos que un día ella gobernó— con el nombre de la última regidora de la Cerdeña independiente. Descripción Clasificación Orden Falconiformes; familia Falconidae Longitud 35-44 cm Envergadura 84-103 cm Identificación Este halcón de mediano tamaño y aspecto estilizado se caracteriza por presentar varias fases de plumaje que nada tienen que ver con el sexo, pues machos y hembras se diferencian, además de por su tamaño —las hembras son mayores—, por tener la cera del pico, así como el anillo ocular, de diferente color (amarillo en el macho y grisáceo en la hembra). Los ejemplares adultos de plumaje más claro se parecen, en cierta medida, a un alcotán que tuviera las partes inferiores de color canela. Las zonas superiores y el píleo son de color pardo oscuro; las calzas y el vientre, rojizos y barrados; y las mejillas, pálidas y surcadas por una marcada bigotera (dibujo 1). En el aire da la impresión de ser bastante oscuro por debajo, con las plumas de vuelo algo más pálidas. El adulto de plumaje intermedio es similar al anterior, pero las mejillas y el vientre resultan más oscuros, y carece de las tonalidades herrumbre de la fase clara. El adulto oscuro (dibujo 2), por su parte, luce un plumaje completamente negruzco (aunque hay variantes de garganta y mejillas pálidas), algo más intenso en el dorso y ligeramente achocolatado —con un finísimo barrado apenas visible— en las regiones ventrales. En vuelo se ve un ave muy oscura, pero con las rémiges y rectrices más claras (dibujo 3). El joven pálido es similar al adulto de la misma fase, pero más pardo en general y sin calzas rojizas, aunque con orlas claras en las plumas coberteras, lo que le da un cierto aspecto escamoso. El joven oscuro es completamente negruzco, con las rémiges y rectrices más pálidas y barradas. Canto Emite un reclamo corto, nasal y áspero, además de algunas notas agudas como alarma cerca del nido. Dónde vive En el mundo La especie presenta durante el periodo reproductor un área de distribución muy restringida, que se ciñe a las zonas costeras de la cuenca del Mediterráneo, con algunas poblaciones en la fachada atlántica de Marruecos y en las islas Canarias. Sus mejores poblaciones aparecen siempre en islas, como Sicilia, Creta, archipiélago de las Cícladas, islas Espóradas, Chipre o Baleares, mientras que en las costas continentales resulta mucho más escaso. El área de invernada se localiza en Madagascar, islas Mauricio y Reunión y en algunos lugares de la costa oriental de África. No se reconocen subespecies. 2 En España Cría en acantilados marinos de las islas Baleares (norte de Mallorca, Dragonera, Cabrera, norte de Ibiza e islotes), islas Columbretes e islas Canarias (islotes del norte de Lanzarote). Durante la migración prenupcial, así como durante los meses anteriores a la reproducción, puede aparecer en diversos enclaves de la costa e, incluso, del interior peninsular. Las poblaciones canarias son las más occidentales y sureñas de la especie. Desplazamientos y migraciones Se trata de una rapaz estival en nuestro territorio, donde se la puede ver desde abril hasta noviembre. Debido a su peculiar ciclo migratorio, con áreas de invernada en África suroriental, el halcón de Eleonora realiza un largo periplo, particularmente llamativo en el caso de las aves canarias. Antes de iniciar la reproducción, un buen número de estos halcones se instala en las costas levantinas e incluso en el interior peninsular, donde llega hasta provincias tan alejadas de la costa como Ávila. Población La población europea se estima en 3.800-4.500 parejas reproductoras, de las cuales unas 685-750 se calcula que crían en España. No obstante, son cifras que deben tomarse con cierta cautela, ya que el censo de esta especie plantea especiales complicaciones y puede variar, también, como consecuencia de la meteorología. En las islas Baleares, la población era de unos 1.240 individuos en 2001 (equivalente a un mínimo de 450-500 parejas reproductoras). Ese mismo año, en Columbretes se estimaron 35 parejas, mientras que el censo realizado en Canarias un año antes aportó la cifra de 200 parejas. En los núcleos del Mediterráneo oriental se ha observado estabilidad en las poblaciones e incluso un cierto incremento de efectivos, mientras que en el Mediterráneo occidental y en las colonias atlánticas se ha constatado un claro aumento, especialmente notorio en Baleares. Cómo vive Hábitat Se reproduce, exclusivamente, en acantilados marinos de islas e islotes escarpados y, menos frecuentemente, en roquedos costeros continentales. Con anterioridad a la reproducción, la población de nuestro territorio frecuenta humedales y cultivos relativamente cercanos a las zonas de cría, e incluso pinares del interior peninsular. Alimentación La dieta de estos falcónidos está sujeta a ciertas variaciones estacionales impuestas por la disponibilidad de presas. Antes de la reproducción captura grandes cantidades de insectos, como libélulas, escarabajos y saltamontes, para luego pasar a una dieta mixta de invertebrados y pequeñas aves que, durante el periodo reproductor, se tornará decididamente ornitófaga. En las áreas de invernada, la especie volverá a explotar de nuevo el ingente recurso que suponen los grandes invertebrados, cuyo consumo alternará con la caza de pequeñas y medianas aves. El halcón de Eleonora manifiesta una cierta tendencia hacia la caza cooperativa, por lo que en sus lugares de cría es frecuente observar grupos nutridos de estas aves que, formando ordenadas escuadras sobre el mar, esperan la llegada de bandadas de pequeñas aves migradoras (dibujo 4). Reproducción Uno de los aspectos más llamativos de la biología de estas rapaces radica, sin duda, en su particular ciclo reproductor, que se inicia mediado el verano y es, por consiguiente, el más tardío de nuestra fauna. A pesar de que las aves adultas frecuentan el área de cría desde abril o 3 mayo en las colonias mediterráneas —algo más tarde en Canarias—, no iniciarán la reproducción hasta finales de julio o primeros de agosto, demora que obedece, como veremos, a una depurada estrategia. Tras las paradas nupciales y las cópulas, los halcones de Eleonora —que son coloniales—, seleccionan un escarpe, cuevecilla o repisa del acantilado, donde, sin realizar nido alguno, depositan dos o tres huevos de color blanco rosado con numerosas motas pardas, que serán incubados por la hembra. El macho, entre tanto, aprovecha el incipiente flujo de aves migratorias para surtir a su pareja. Tras 28 días de incubación —normalmente a finales de agosto o primeros de septiembre—, nacen los pollos (dibujo 5), que ven la luz en el momento culminante de la migración de millones de pequeñas y medianas aves por las costas e islas mediterráneas y norteafricanas. El retraso estratégico en la reproducción proporciona ahora a estos ágiles halcones una inagotable fuente de presas con las que alimentar a sus pollos, los cuales, tras 35-40 días en el nido, completan su desarrollo. Amenazas y conservación En la actualidad, este halcón no parece tener graves problemas en nuestro territorio, si exceptuamos ocasionales pérdidas de puestas debidas a las ratas. No obstante, se han citado algunos factores de amenaza, como la coincidencia del periodo reproductor con la apertura de la temporada de caza, molestias derivadas del turismo (especialmente desde embarcaciones), expolios para obtener aves de cetrería, depredación por parte de la gaviota patiamarilla y contaminación por pesticidas organoclorados. La destrucción del hábitat y las molestias como consecuencia de maniobras militares, que antaño pudieron afectar a la especie, no tienen en la actualidad demasiada incidencia. La especie se incluye en el Libro Rojo de las aves de España dentro de la categoría “Casi amenazado” y aparece catalogada como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ag Sep Oct Nov Calendario 4 Dic