patata Nuevos genes de resistencia en patata La permanente necesidad de satisfacer la demanda de alimento y materias primas ha sido determinante para que, desde la aparición de la agricultura, se cultivaran y seleccionaran las plantas de interés. El fin de esa mejora vegetal es obtener variedades que ofrezcan un mayor rendimiento, calidad nutritiva, así como la obtención de cultivos resistentes a agentes bióticos o abióticos. SONIA CASTAÑÓN, JOSÉ IGNACIO RUIZ DE GALARRETA, ANA HERRÁN, ENRIQUE RITTER. NEIKER TEXTO: a mejora de plantas actual (fitomejora) sienta sus bases en los experimentos realizados en el siglo XIX por Mendel, en los que concluyó que los caracteres de los organismos vienen dados por factores heredables (genes) dentro de las características de un individuo (material genético). Así comenzó el método tradicional de producción de cultivares mejorados mediante cruzamientos entre individuos, de la misma especie o de especies emparentadas. Los individuos sobresalientes se seleccionan y se cruzan, y después de numerosas tandas de retrocruzamientos, aunadas a laboriosas pruebas de campo, se obtiene una generación portadora de la característica deseada que se conoce como una nueva variedad. La mejora vegetal tradicional se ha venido practicando con un éxito innegable, pero tales métodos son insuficientes para satisfacer las necesidades de alimentos impuestas por el desarrollo demográfico. Además, tienen el inconveniente de haber producido variedades que dependen en demasía de abonos agroquímicos, cuyo uso exagerado daña el medio. Actualmente, los nuevos desarrollos en biotecnología nos ponen al alcance de la mano metodologías (ingenie- L 48 sustrai.61 FIGURA 1. QUISTES PRODUCIDOS POR GLOBODERA PALLIDA EN RAÍCES DE UNA PLANTA DE PATATA INFECTADA ría genética) que facilitan y aceleran el proceso de obtención de nuevas variedades con mayores rendimientos. Al tratarse de un proceso totalmente direccional se disminuye, asimismo, el coste de obtención de la misma y se facilita la aparición de especies resistentes a plagas y enfermedades reduciendo también las pérdidas que ocasionan. El uso de estas nuevas tecnologías, como la selección asistida por marcadores, permite diferenciar y clasificar individuos en función de una característica, relacionada directamente con su patrón genético. La ingeniería genética, permite además la introducción voluntaria de genes ajenos al material genético de un individuo, animal o planta que carece de ellos (transgénico) o la variación de expresión de los que ya posee (genéticamente modificado). AGENTES PATÓGENOS: Globodera pallida y Phytophtora infestans Entre los parásitos que atacan a la patata, Solanum tuberosum, los nemátodos juegan un papel muy importante en muchos países. Se conocen setenta especies de nemátodos que afectan al cultivo de la patata. Los más dañinos son los formadores de quistes como Globodera pallida (Stone) Behrens, que afecta el rendimiento de este cultivo en la mayoría de las zonas de producción del mundo. G. pallida o nemátodo del quiste de la patata se aloja en el interior de las raíces (endoparásito sedentario), y perma- nece en el suelo por 5-6 años y a veces hasta por 20. Cada quiste joven contiene 200-500 huevos viables. Después de la siembra, las raíces de la planta huésped, patata en este caso, producen exhudados que estimulan la eclosión de los huevos, de los cuales emergen los nemátodos juveniles que infectan la planta. Las plantas de patata atacadas por el nemátodo presentan crecimiento y rendimiento reducidos y, a veces, en suelos muy infestados, el follaje presenta un ligero amarillamiento. La manera más simple de luchar contra estos patógenos, consistiría en utilizar cultivares de patata resistentes. Hasta el presente no existen muchos cultivares resistentes a los nemátodos debido a su carácter poligénico. Sin embargo, debido a la importancia del cultivo de El objetivo es la búsqueda de nuevos genes de resistencia en variedades silvestres de patata frente a Globodera pallida y Phytophtora infestans. la patata, se están realizando diversas investigaciones con el fin de identificar genes de resistencia frente a los nemátodos. El Mildiu de la patata (Phytophtora infestans): es la enfermedad más importante de este cultivo, atacando especialmente en condiciones de humedad, durante el desarrollo de la planta y en el periodo de almacenamiento del tubérculo. Se forman en las hojas unas manchas que al principio son pardas y luego se vuelven negras. Estas manchas empiezan en los bordes de las hojas y van avanzando hacia el centro de las mismas. Los tubérculos se contaminan al ponerse en contacto con las hojas atacadas o con el propio hongo que puede estar en la superficie del suelo. Las patatas atacadas presentan manchas blancas en la piel que acaban por meterse en la carne. Los tubérculos sanos se contagian de los atacados en el almacén. La lucha contra el hongo se lleva a cabo mediante la aplicación de grandes cantidades de fungicidas, lo que ocasiona un aumento considerable en los costes de producción. El uso abusivo de estos productos provoca daños medioambientales debidos a la toxicidad de los mismos mientras se favorece la aparición de nuevas variedades resistentes, que hacen aún más difícil su control. La lucha directa contra ambos patógenos es uno de los puntos clave para la mejora de la producción. Se han llevado a cabo estudios (Ruiz de Galarreta y col, 1998) para determinar niveles de resistencia de diferentes variedades de patata frente a estos patógenos, con el fin de poder utilizarlas en la generación de nuevas variedades productivas. Actualmente, la empresa NEIKER en colaboración con otros 4 Institutos de Investigación (Instituto Max-Planck de Alemania; Institutos de Biotecnología CICVyA-CNIA INTA y EEA INTA de Argentina; Instituto de Desarrollo Agrícola de Costa Rica) está llevando a cabo un proyecto para la identificación de nuevos genes de FIGURA 2. A. MICROSCOPÍA P HYTOPHTORA INFESTANS ÓPTICA DE ESPORÁNGIOS DE resistencia frente a estos patógenos. La finalidad es desarrollar nuevas variedades transgénicas de patata que disminuyan el uso de fungicidas y pesticidas, y abaraten los costes de producción a la vez que disminuyen la contaminación medioambiental. DESARROLLO EXPERIMENTAL El objetivo de este proyecto es la búsqueda de nuevos genes de resistencia en variedades silvestres de patata frente a Globodera pallida y Phytophtora infestans. Una vez analizados y localizados se podrá hacer uso de ellos para obtener nuevas variedades, cuya resistencia ante estos patógenos se complemente con una tasa elevada de producción. Para obtener estas nuevas variedades se podrán utilizar tanto métodos de mejora tradicional como nuevas tecnologías. La información genética, el ADN o ácido desoxirribonucléico, de los diferentes organismos es esencialmente el mismo, simples grupos de instrucciones (genes) que hacen que las células produzcan las proteínas que son la base de la vida. Tanto si el ADN se encuentra en un microorganismo, una planta, un animal o un ser humano, siempre está formado por los mismos elementos (bases), y el orden de esos elementos es lo que determina que un orga- P HYTOPHTORA INFESTANS; B. ASPECTO QUE PRESENTAN LAS HOJAS DE PATATA INFECTADAS POR nismo tenga unas características u otras. Del mismo modo, aquellos genes que confieren resistencia frente a determinados patógenos son parecidos entre diferentes organismos. Por tanto, si se conoce la secuencia de bases de algunos de estos genes es posible utilizarlos como modelos para detectar nuevas secuencias que confieran los mismos tipos de resistencia. Las resistencias pueden venir determinadas por uno o más genes, del mismo modo se pueden deber a variantes alélicas de un solo gen, de ahí el interés por analizar todos y cada uno de estos puntos. Detección de nuevos genes de resistencia La síntesis de proteínas del tipo de las glucanasas, quitinasas, osmotinas, etc. se relaciona directamente con la resistencia frente a determinados patógenos como hongos y nemátodos. Es de suponer, por tanto, que proteínas relacionadas con estas posean las mismas propiedades. La primera fase del trabajo consiste en la comparación de secuencias de ADN para establecer un consenso y poder diseñar buscadores específicos (cebadores) que detecten nuevos genes de resistencia en los que se incluyan esas regiones. Una vez diseñados los cebadores se utilizan para detectar nuevos genes de resistencia en plantas de patata silvestres cuya resistencia frente al hongo o al nemátodo ya ha sido corroborada. Estos ensayos se realizan utilizando una técnica denominada PCR o reacción en cadena de la polimerasa (Sambrook y col., 1989). Mediante estos ensayos podemos amplificar regiones de DNA utilizando los cebadores anteriormente citados, de manera que cuando aparezca amplificación podríamos decir que hemos encontrado un gen que posiblemente confiera resistencia frente a un patógeno. Análisis de patrones de expresión genéticos Los genes se traducen en proteínas (traducción) pero previamente se pasa por una fase intermedia en la que la información genética se encuentra en forma de ARN mensajeros (transcripción). Sólo cuando se ha formado un ARN mensajero tiene lugar la síntesis de proteína. Si tenemos en cuenta que la síntesis de estas proteínas de resistencia es inducida por la presencia del agente patógeno, se puede provocar la formación de estos ARN mensajeros mediante infecciones controladas, tanto con el hongo como con el nemátodo. Por tanto, otra alternativa utilizada para detectar nuevos genes de resistencia es la extracción del RNA mensajero tras una infección controlada y posterior amplificasustrai 49 La biotecnología vegetal ofrece la posibilidad de producir cultivos que tendrán mejor sabor y que, además, son más saludables. FIGURA 3. A. ESQUEMA REPRESENTATIVO DE LOS PASOS BIOLÓGICOS NECESARIOS PARA LA PRODUCCIÓN DE UNA PROTEÍNA A PARTIR DE LA INFORMACIÓN GENÉTICA ción de fragmentos específicos mediante la técnica denominada RT-PCR (Sambrook y col., 1989). En esta técnica se obtiene ADN complementario a partir del ARN mensajero extraído, y posteriormente se amplifican fragmentos específicos, a partir de este ADN complementario, utilizando los cebadores anteriormente descritos. De este modo, sólo se analizará el material genético que se haya expresado y por tanto en relación directa con el agente infectivo. Otra alternativa basada en las diferencias de expresión génica en la técnica denominada cDNA-AFLP. Consiste básicamente en analizar diferencias de expresión una vez se han eliminado los fragmentos comunes entre plantas infectadas y plantas sanas. En primer lugar se obtiene el ADN complementario de ambas plantas y posteriormente se seleccionan aquellos fragmentos que solamente se sinteticen en el material infectado. Análisis de proteínas Por último, el análisis también se puede abordar desde la fase de proteínas. La síntesis de proteínas resistentes también viene regulada por la infección, es decir, una vez que el organismo se ha infectado, éste responde al 50 sustrai.61 ataque con la producción de proteínas de resistencia que destruyen al parásito o que impiden que la infección se desarrolle. Es posible entonces, analizar las proteínas que se han sintetizado en una planta tras una infección controlada y compararlas con una planta sana. Una vez establecidas las diferencias se determina la secuencia de bases, que en función del código genético, puede dar lugar a esa proteína y se diseñan nuevamente buscadores específicos para identificar el gen de resistencia que las codifica. De esta forma se camina marcha atrás en el ciclo biológico de la información genética, genética inversa. Obtención de nuevas variedades resistentes La determinación de nuevos genes de resistencia se lleva a cabo de las tres formas antes mencionadas. A través de los años, los investigadores científicos han descubierto cómo transferir una porción específica de ADN (gen) de un organismo a otro, o de un vegetal a otro. Es posible, por tanto, identificar un nuevo gen en una variedad silvestre de patata que confiera resistencia frente a Globodera pallida o Phytophtora infestans e introducirlo en una variedad comercial de patata para que adquiera esa misma resistencia. El proceso se puede llevar a cabo mediante los métodos tradicionales de mejora o mediante nuevas técnicas pertenecientes a la biotecnología moderna. En el caso de la biotecnología, el primer paso para transferir la resistencia es cortar el gen de resistencia del ADN de la planta silvestre utilizando «tijeras moleculares» (enzimas de restricción). Este fragmento de información se introduce después en una bacteria (Agrobacterium tumefaciens) que posee la cualidad de infectar células vegetales transfiriéndoles el material genético que lleva (Tavazza y col., 1988). Las células vegetales se caracterizan, entre otras cosas, por poseer la capacidad de dar lugar a cualquier tipo de célula vegetal (totipotencia) mediante el uso de reguladores específicos (hormonas), proceso que se conoce con el nombre de transformación. Por tanto, una vez que la célula ha adquirido el nuevo gen podemos hacer que se multiplique dando lugar a una nueva planta. La nueva planta poseerá todos y cada uno de los genes que ya poseía más el nuevo gen de resistencia, será una planta transgénica. Los esfuerzos se dirigen a conseguir que las plantas que son mejoradas sean iguales a las plantas que se cultivan en la actualidad, excepto por el carácter benéfico que se le ha añadido, como puede ser su resistencia a un patógeno determinado. CONCLUSIONES Principalmente, para mejorar la producción se obtienen plantas resistentes a enfermedades, parásitos, condiciones ambientales desfavorables, plantas que producen mejores frutos, plantas que presentan resistencia a un pesticida de amplio espectro, o plantas que puedan producir nuevas sustancias o en más cantidad, empleadas como medicamentos, materias primas, etc. Los beneficios de la biotecnología, hoy y en el futuro, son casi ilimitados. La biotecnología vegetal ofrece la posibilidad de producir cultivos que tendrán mejor sabor y que, además, son más saludables. La obtención de nuevas variedades de patata que presenten resistencia frente a Globodera pallida y Phytophtora infestans incrementa el valor agrícola de los cultivos al permitirles un aumento en la producción a la vez que reducen el uso de productos agroquímicos o fertilizantes. Esto hace que sean necesarias las investigaciones para detectar nuevos genes de resistencia y del mismo modo, que puedan utilizarse para la creación de nuevas plantas. Algún día, las semillas se convertirán en centros de producción, de gran eficiencia energética y favorable al medio ambiente, incluso capaces de manufacturar productos que hoy provienen de recursos no renovables. AGRADECIMIENTOS Agradecemos la colaboración de Esther Ceballos e Imanol Barrena por la concesión de las fotos de Globodera pallida y Phytophtora infestans. BIBLIOGRAFÍA RUIZ DE GALARRETA, J.I.; CARRASCO, A.; SALAZAR, A.; BARRENA, I.; ITURRITXA, R.; MARQUÍNEZ, R.; LEGORBURU, F. J. y RITTER, E. «Wild Solanum species as resistance sources against different pathogens of potato». Potato Research 41: 57-68. SAMBROOK, J.; FRITSCH, E.F. y MANIATIS, T. 1989. Molecular cloning: a laboratory manual. 2.ª edición. Cold Spring Harbor Lab. Press, Cold Spring Harbor, New York. TAVAZZA, R.; TAVAZZA, M.; ORDÁS, R.J.; ANCORA, G. y BENVENUTO, E. 1988. «Genetic transformation of potato (Solanum tuberosum): an efficient method to obtain transgenic plants». Plant Science. 59: 175-181. DIRECCIONES ÚTILES DE INTERNET: www.monsanto.es/index.html www.biología.iztacala.unam.mx Este proyecto está financiado por INCO-Project PLICA4-1999-30052.