ACCIÓN DE TUTELA/ El derecho a la salud es susceptible de protección de manera directa, no por conexidad/Derecho de petición/ Fuerzas militares/ Incumplimiento de términos para responder. “En este orden de ideas, se tenía que en aquellos eventos en que el derecho que se alegaba como vulnerado era la salud en conexidad con el derecho fundamental a la vida, el juez constitucional debía considerar no sólo las circunstancias que ponían en riesgo la existencia biológica de la persona, sino también aquéllas que le permitieran al individuo el desarrollo de su proyecto de vida en condiciones dignas. No obstante lo anterior, el recurso de la conexidad con un derecho fundamental para amparar el derecho a la salud fue revaluado por parte de la jurisprudencia de la H. Corte Constitucional, situación de antaño registrada en las providencias de este Tribunal para señalar la procedencia de la acción de tutela y la protección del derecho a la salud en forma directa, como ya se dijo, sin atender al concepto de conexidad con un derecho fundamental”. (…) “Como se puede observar, la respuesta no va dirigida al actor, quien fue el que interpuso el derecho de petición, evidenciando que el oficio corresponde a un trámite interno, lo que conlleva a determinar que se vulneró el derecho de petición del accionante por cuanto han transcurridos más de tres meses sin que la entidad haya proferida y notificado la respuesta al señor Tobar Vidal. Por otra parte, de conformidad a lo expuesto jurisprudencialmente y lo probado en el proceso, el simple hecho de haber adquirido el actor una serie de quebrantos en su salud estando dentro de las Fuerzas Militares prestando su servicio a la Patria, es responsabilidad expresa del Estado prestarle el tratamiento continuo e integral a su padecimiento”. EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD REPUBLICA DE COLOMBIA RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL CAUCA Popayán, catorce (14) de diciembre de dos mil once (2011) Magistrado Ponente: NAUN MIRAWAL MUÑOZ MUÑOZ Expediente 19-001-23-00-000-2011-00602-00 Actor JESUS MARIO TOBAR VIDAL Demandada EJÉRCITO NACIONAL – DIRECCION DE SANIDAD MILITAR Acción TUTELA – PRIMERA INSTANCIA I. ANTECEDENTES 1. La demanda JESÚS MARIO TOBAR VIDAL, quien actúa a nombre propio, interpone acción de tutela contra el EJERCITO NACIONAL – DIRECCION DE SANIDAD MILITAR, para que se proteja sus derechos a la vida en condiciones dignas, a la salud, a la integridad personal y moral, a la igualdad, al derecho de petición, al debido proceso, los cuales considera violados por la entidad demandada. Solicita que se tutelen los derechos fundamentales invocados y en consecuencia, se ordene a la Dirección de Sanidad que en el término de 48 horas siguientes a la notificación de la sentencia le realice los 2 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD tratamientos médicos que requiere para recuperar su salud física y mental, que se le expidan las ordenes de apoyo para los tratamientos y medicamentos y por último se le programe fecha para que la Junta Médico Laboral proceda a valorarlo. 1.1. Los hechos Como hechos que sustentan las pretensiones se narran, en síntesis, los siguientes: En el mes de junio de 2010, estando en servicio militar en el Municipio de El Tambo Cauca, le empezaron a salir hongos en el pie derecho; concomitante con esta patología le empezó un fuerte dolor en los testículos a causa de una caída que sufrió, situación que procedió a informar a sus superiores, sin que le prestaran atención. Los padecimientos del actor se agravaron, siendo llevado al Hospital de El Tambo, donde le diagnosticaron inicios de Leishmaniasis y recomendaron que saliera de la zona. A pesar de las recomendaciones médicas, los superiores no lo sacan de la zona, por lo que decidió salir sin autorización para la ciudad de Popayán, lo que acarreó que le iniciaran un proceso por el delito de deserción en el Juzgado 54 de Instrucción Penal Militar. Al día siguiente de llegar a la ciudad de Popayán, fue atendido en el Batallón José Hilario donde también le diagnosticaron Leishmaniasis, ordenándole medicamentos por un periodo de 3 meses. 3 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD Ha venido solicitando los servicios médicos, los cuales han sido negados, motivo por el cual decidió interponer un derecho de petición el 25 de agosto de 2011, sin que a la fecha haya obtenido respuesta. La razón que alude la entidad accionada por la cual no me dan el servicio médico es por el proceso de deserción, indicando que no tiene derecho. Señala el actor que el Juzgado 54 de Instrucción Penal Militar encontró que su actuar estuvo amparado en una causa justa. (Anexa copia del fallo). 2. La contestación (fl. 20 a 26) La Entidad accionada presentó contestación a la demanda en los siguientes términos: Es cierto que el actor prestó los servicios como Soldado Campesino orgánico del Batallón No 7 Gral. José Hilario López, perteneciente a la compañía H, Cuarto contingente de 2009, retirado por término del servicio militar el 11 de noviembre de 2010. Que de acuerdo al acta de examen médico de evacuación efectuado al Cuarto Contingente de 2009, de fecha 10 de noviembre de 2010, en las observaciones el actor reportó dolor testicular únicamente, situación que llevó al Jefe de Recursos Humanos a informarle que tenía 60 días para iniciar el proceso médico y que debía presentarse en la Sección de Sanidad Militar DISMEC de la ciudad de Popayán, con los respectivos documentos. El examen médico del actor no presentó novedades en el pie, pero si fue remitido al urólogo para la respectiva valoración. 4 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD Señala que el actor abandonó los trámites correspondientes al tratamiento a seguir a pesar de haberle entregado la autorización para los servicios médicos por parte del Batallón José Hilario López. II. CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL 1. La competencia El Tribunal es competente para conocer de la presente acción de tutela según lo establecido por el Decreto Ley 2591 de 1991 en su artículo 37, en PRIMERA INSTANCIA, en concordancia con el Decreto 1382 de 2000 en su artículo 1 numeral 1 inciso primero. 2. El problema jurídico En el presente caso, el problema jurídico a resolver consiste en determinar si la negativa de la entidad accionada, respecto del suministro de los servicios médicos como tratamientos y medicamentos, vulnera los derechos fundamentales a la vida en condiciones dignas, a la salud, a la integridad personal y moral, a la igualdad, al debido proceso del accionante y si la falta de respuesta frente a la solicitud de la atención médica formulada el 25 de agosto de 2011, vulnera el derecho de petición . Para desatar el problema jurídico, la Corporación, previo al estudio del caso concreto, hará referencia a los siguientes tópicos (i) el derecho a la salud como derecho fundamental y su protección mediante la acción de tutela; (ii) el 5 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD derecho a la salud y a la seguridad social de los miembros de la Fuerza Pública; y iv) el derecho de petición. 3. Procedencia de la acción de tutela De conformidad con el artículo 86 de la Carta, la acción de tutela es un derecho público subjetivo del que goza toda persona para obtener del Estado, a través de la Rama Judicial, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública o incluso de los particulares, en ciertos casos. Sin embargo, no debe perderse de vista que esta acción es de carácter residual y subsidiario, es decir, que sólo procede en aquellos eventos en los que no exista un instrumento constitucional o legal diferente que le permita al actor solicitar, ante los jueces ordinarios, la protección de sus derechos, salvo que se pretenda evitar un perjuicio irremediable, el cual debe aparecer acreditado en el proceso. 4. El derecho a la salud como derecho fundamental y su protección mediante la acción de tutela El derecho a la salud se encuentra consagrado en el artículo 49 del Texto Superior, correspondiente al capítulo 2 del título II de la Constitución, referente a “LOS DERECHOS SOCIALES, ECONOMICOS Y CULTURALES”. Allí, el constituyente estableció que la atención en salud no sólo es un derecho constitucional, sino también un servicio público a cargo del Estado, por lo que éste se encuentra comprometido en el deber de asegurar su efectiva prestación en términos de promoción, protección y recuperación, conforme lo ordenan los principios superiores de universalidad, eficiencia y solidaridad. Con fundamento en lo anterior y atendiendo al carácter prestacional que lo reviste, en una primera etapa, la jurisprudencia reiterada de la Corte Constitucional señalaba que el derecho a la salud no tenía prima facie el 6 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD carácter de derecho fundamental susceptible de ser protegido a través de la acción de tutela, salvo en aquellos eventos en que éste se encontrara en relación de conexidad con otro u otros derechos que sí ostentaran esa naturaleza jurídica, tales como la vida o la integridad personal. En este sentido, la Corte, en Sentencia T-1036 de 2000 puntualizó que: “(...) si bien el derecho a la salud no es en sí mismo un derecho fundamental, sí puede llegar a ser efectivamente protegido, cuando la inescindibilidad entre el derecho a la salud y el derecho a la vida hagan necesario garantizar éste último, a través de la recuperación del primero, a fin de asegurar el amparo de las personas y de su dignidad. De ahí que el derecho a la salud sea un derecho protegido constitucionalmente, en los eventos en que por conexidad, su perturbación pone en peligro o acarrea la vulneración de la vida u otros derechos fundamentales de las personas. Por consiguiente, la atención idónea y oportuna, los tratamientos médicos, las cirugías, la entrega de medicamentos, etc., pueden ser objeto de protección por vía de tutela, en situaciones en que la salud adquiere por conexidad con el derecho a la vida, el carácter de derecho fundamental”. 1 Respecto al vínculo del derecho a la salud con el derecho a la vida, la jurisprudencia constitucional ha sostenido que éste no se origina únicamente con la puesta en peligro de la existencia biológica de la persona, sino que el mismo comprende también la garantía de subsistencia en condiciones dignas. Así, en la sentencia T-175 de 2002, la Corte estableció que la noción del derecho a la vida se relaciona de manera inescindible con el concepto de la dignidad humana, de donde surge que ésta “supone un derecho constitucional fundamental no entendido como una mera existencia, sino como una existencia digna con las condiciones suficientes para desarrollar, en la medida de lo posible, todas las facultades de que puede gozar la persona humana; así mismo, un derecho a la integridad personal en todo el sentido de la expresión que, como prolongación del anterior y manifestación directa del principio de la dignidad humana, impone tanto el respeto por la no violencia física y moral, como el derecho al máximo trato razonable y la mínima afectación posible del cuerpo y del espíritu”. En el mismo sentido, en Sentencia T-1213 de 2004 se dijo que: "Según lo manifiesta la jurisprudencia constitucional, el vínculo del derecho a la salud con el derecho a la vida, no se origina únicamente a partir de que se ponga en peligro la existencia vital del hombre, pues éste no se 1 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-1036 de 2000. Magistrado Ponente: Dr. ALEJANDRO MARTINEZ CABALLERO. Santa Fe de Bogotá, D.C., nueve (9) de agosto de dos mil (2000). 7 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD refiere única y exclusivamente a la simple existencia biológica, sino que implica además, la posibilidad de que el individuo lleve una vida en condiciones dignas y pueda desempeñarse normalmente en sociedad, alcanzando un estado de salud lo mas lejano posible al sufrimiento y al dolor, pues al hombre se le debe respeto a la integridad física y una vida saludable en la medida que sea posible."2 En este orden de ideas, se tenía que en aquellos eventos en que el derecho que se alegaba como vulnerado era la salud en conexidad con el derecho fundamental a la vida, el juez constitucional debía considerar no sólo las circunstancias que ponían en riesgo la existencia biológica de la persona, sino también aquéllas que le permitieran al individuo el desarrollo de su proyecto de vida en condiciones dignas. No obstante lo anterior, el recurso de la conexidad con un derecho fundamental para amparar el derecho a la salud fue revaluado por parte de la jurisprudencia de la H. Corte Constitucional, situación de antaño registrada en las providencias de este Tribunal para señalar la procedencia de la acción de tutela y la protección del derecho a la salud en forma directa, como ya se dijo, sin atender al concepto de conexidad con un derecho fundamental. La Sala Novena de Revisión de la H. Corte Constitucional, en Sentencia T- 525 de 12 de julio de 2007, con ponencia de la Dra. Clara Inés Vargas Hernández, señaló categóricamente: “El Derecho a la salud como derecho fundamental y su protección por vía de tutela. Inicialmente la jurisprudencia de la Corte Constitucional se caracterizó por diferenciar los derechos susceptibles de protección mediante la acción de tutela y los derechos de contenido meramente prestacional, los cuales para ser amparados por vía de tutela, debían exponer conexidad con los derechos inicialmente nombrados, es decir, los de primer orden. En reciente jurisprudencia, mediante ponencia del Magistrado Humberto Sierra Porto, la sentencia T-016 de 2007, esta Corporación señaló el carácter fundamental de todos los derechos sin distinguir si se trata de derechos políticos, civiles, sociales, económicos o culturales, así como que dicha fundamentalidad 2 CONRTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-1213 de 2004. Magistrado Ponente: Dr. RODRIGO ESCOBAR GIL. Bogotá, D.C., tres (3) de diciembre de dos mil cuatro (2004). 8 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD tampoco debe derivar de la manera como estos derechos se hagan efectivos en la práctica. En este sentido se señaló: “De acuerdo con la línea de pensamiento expuesta y que acoge la Sala en la presente sentencia, la fundamentalidad de los derechos no depende –ni puede depender- de la manera como estos derechos se hacen efectivos en la práctica. Los derechos todos son fundamentales pues se conectan de manera directa con los valores que las y los Constituyentes quisieron elevar democráticamente a la categoría de bienes especialmente protegidos por la Constitución. Estos valores consignados en normas jurídicas con efectos vinculantes marcan las fronteras materiales más allá de las cuales no puede ir la acción estatal sin incurrir en una actuación arbitraria (obligaciones estatales de orden negativo o de abstención). Significan de modo simultáneo, admitir que en el Estado social y democrático de derecho no todas las personas gozan de las mismas oportunidades ni disponen de los medios – económicos y educativos- indispensables que les permitan elegir con libertad aquello que tienen razones para valorar. De ahí el matiz activo del papel del Estado en la consecución de un mayor grado de libertad, en especial, a favor de aquella personas ubicadas en situación de desventaja social, económica y educativa. Por ello, también la necesidad de compensar los profundos desequilibrios en relación con las condiciones de partida mediante una acción estatal eficaz (obligaciones estatales de carácter positivo o de acción). En este sentido, señaló la sentencia en comento, que la fundamentalidad de los derechos cuyo contenido es marcadamente prestacional, caso del derecho a la salud, conlleva que ante la renuencia de las instancias políticas y administrativas competentes en implementar medidas orientadas a realizar estos derechos en la práctica, los jueces puedan hacer efectivo su ejercicio por vía de tutela cuando se encuentren amenazados o vulnerados. De igual manera y para enfatizar aun más, en la protección constitucional del derecho a la salud, la sentencia T-200 de 2007 menciona la gran dimensión para el amparo de tal bien jurídico, al respecto se mencionó: “…En abundante jurisprudencia esta Corporación ha señalado que la protección ofrecida por el texto constitucional a la salud, como bien jurídico que goza de especial protección, tal como lo enseña el tramado de disposiciones que componen el articulado superior y el bloque de constitucionalidad, se da en dos sentidos: (i) en primer lugar, de acuerdo al artículo 49 de la Constitución, la salud es un servicio público cuya organización, dirección y reglamentación corresponde al Estado. La prestación de este servicio debe ser realizado bajo el impostergable compromiso de satisfacer los principios de universalidad, solidaridad y eficiencia que, según dispone el artículo 49 superior, orientan dicho servicio. En el mismo sentido, como fue precisado por esta Sala de revisión en sentencia T-016 de 2007, el diseño de las políticas encaminadas a la efectiva prestación del servicio público de salud debe estar, en todo caso, fielmente orientado a la consecución de los altos fines a los cuales se compromete el Estado, según lo establece el artículo 2° del texto constitucional. (ii) La segunda dimensión en la cual es protegido este bien jurídico es su estructuración como derecho. Sobre el particular, la jurisprudencia de esta Corporación ha señalado que el derecho a la salud no es de 9 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD aquellos cuya protección puede ser solicitada prima facie por vía de tutela. No obstante, en una decantada línea que ha hecho carrera en los pronunciamientos de la Corte Constitucional, se ha considerado que una vez se ha superado la indeterminación de su contenido –que es el obstáculo principal a su estructuración como derecho fundamental- por medio de la regulación ofrecida por el Congreso de la República y por las autoridades que participan en el Sistema de Seguridad Social; las prestaciones a las cuales se encuentran obligadas las instituciones del Sistema adquieren el carácter de derechos subjetivos…” Estamos entonces ante una línea jurisprudencial, que después de concienzudos estudios ha logrado establecer que el derecho a la salud se considera fundamental, ya que el mismo integra el conjunto necesario para poder llevar y disfrutar plenamente de una vida íntegra y armónica. Agregó igualmente la reciente jurisprudencia sobre la protección del derecho fundamental a la salud: “…5.- La protección que le otorga el ordenamiento constitucional al derecho a la salud se complementa y fortalece por lo dispuesto en el ámbito internacional. Son varios los instrumentos internacionales que reconocen el derecho de las personas a la salud. El artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos afirma en su párrafo 1º que ‘toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios’. El artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales contiene una de las disposiciones más completas y exhaustivas sobre el derecho a la salud. En su párrafo 1º determina que los Estados partes reconocen “el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental’, mientras que en el párrafo 2 del artículo 12 se indican, a título de ejemplo, diversas ‘medidas que deberán adoptar los Estados Partes a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho.” La Observación General 14 del Comité de Naciones Unidas sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales con fundamento en la cual el Comité fijó el sentido y los alcances de los derechos y obligaciones derivados del Pacto, recordó que: “la salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos. Todo ser humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir dignamente.” (Subrayas fuera de texto).” La Observación 14 del Comité enfatizó, de otro lado, la necesidad de realizar una interpretación amplia del concepto de salud contenida en el párrafo 1º, artículo 12 del Pacto sobre Derechos Sociales, Económicos y Culturales. Recomendó el Comité prestar atención al precepto contenido en el párrafo segundo del mismo artículo pues sólo de ese modo era posible reconocer que: 10 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD “la salud abarca una amplia gama de factores socioeconómicos que promueven las condiciones merced a las cuales las personas pueden llevar una vida sana, y hace ese derecho extensivo a los factores determinantes básicos de la salud, como la alimentación y la nutrición, la vivienda, el acceso a agua limpia potable y a condiciones sanitarias adecuadas, condiciones de trabajo seguras y sanas y un medio ambiente sano...” En consecuencia, la Corte ha señalado que todas las personas sin excepción pueden acudir a la acción de tutela para lograr la efectiva protección de su derecho constitucional fundamental a la salud cuando quiera que este derecho se encuentre amenazado de vulneración o haya sido conculcado.” Posteriormente, en sentencia C-463 de 2008, la Alta Corporación reafirmó esta posición y sostuvo: “2.2 En este orden de ideas, esta Sala se permite reiterar que conforme al artículo 49 de la Constitución Política, el cual establece que “(l)a atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado”, de manera que “(s)e garantiza a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud”, se establece el carácter universal del derecho a la salud y con ello su fundamentabilidad, razón por la cual esta Corporación desde sus inicios ha venido protegiendo este derecho vía de la acción tutelar. En virtud del entendimiento del derecho a la salud como un derecho constitucional con vocación de universalidad y por tanto de fundamentabilidad, esta Corte en su jurisprudencia, ha resaltado la importancia que adquiere la protección del derecho fundamental a la salud en el marco del estado social de derecho, en cuanto afecta directamente la calidad de vida. Aunque de manera reiterada, la Corte Constitucional ha sostenido que el derecho a la salud eventualmente puede adquirir el estatus de derecho fundamental autónomo y por conexidad, de forma progresiva la jurisprudencia constitucional ha reconocido su carácter de derecho fundamental considerado en sí mismo. Al respecto, en la sentencia T-573 de 2005 la Corporación indicó: “Inicialmente se dijo que el derecho a la salud no era por sí mismo un derecho fundamental y que únicamente sería protegido en sede de tutela cuando pudiera mostrarse su estrecha conexión con el derecho a la vida. (…) Con el paso del tiempo, no obstante, esta diferenciación tiende a ser cada vez más fluida, hasta el punto en que hoy sería muy factible afirmar que el derecho a la salud es fundamental no sólo por estar conectado íntimamente con un derecho fundamental - la vida pues, en efecto, sin salud se hace imposible gozar de una vida digna y de calidad - sino que es en sí mismo fundamental. (…) Así las cosas, se puede considerar que el derecho a la salud es un derecho fundamental cuya efectiva realización depende, como suele suceder con otros muchos derechos fundamentales, de condiciones 11 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD jurídicas, económicas y fácticas, así como de las circunstancias del caso concreto. Esto no implica, sin embargo, que deje de ser por ello un derecho fundamental y que no pueda gozar de la debida protección por vía de tutela, como sucede también con los demás derechos fundamentales. (…).” Como se ha dicho, este criterio tiene plena consonancia con el contenido esencial del derecho a la salud, inherente a todo ser humano y por tanto objeto de protección directa por vía de tutela, al margen de su eventual relación de conexidad con otro derecho fundamental. 5. El derecho a la salud y a la seguridad social de los miembros de la Fuerza Pública Conforme lo disponen los artículos 48 y 49 de la Constitución Política la seguridad social y la salud son servicios públicos de carácter obligatorio cuya prestación está sujeta a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad. En reiteradas oportunidades, la Corte ha precisado que la eficiencia en la prestación de los servicios públicos (art. 365 de la Carta Política) está ligada al principio de continuidad. Este último supone la prestación ininterrumpida, permanente y constante del servicio. La jurisprudencia constitucional ha fijado un amplio alcance al principio de continuidad del servicio público de salud, especialmente cuando en un caso concreto están de por medio derechos fundamentales como la vida, la integridad y la dignidad. Así las cosas, resulta claro que quien presta un servicio de salud no puede realizar actos que comprometan la continuidad del servicio y como consecuencia de ello la eficiencia del mismo e incluso los derechos fundamentales de los usuarios. En la sentencia T-1218 de 2004, la H. Corte Constitucional estableció lo siguiente: “Así pues, en un Estado Social de Derecho, fundado en el respeto de la dignidad humana (art. 1º C.P.) y en la conservación del valor de la vida (Preámbulo y art. 11 C.P.), no puede predicarse la efectividad del servicio de salud en aquellos eventos en los cuales la E.P.S., desconociendo las reales circunstancias de salud de un afiliado y sin mediar justificación, lo somete a esperar indefinidamente la práctica de una cirugía que se necesita de manera urgente, o antepone problemas administrativos, contractuales, 12 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD económicos, o disposiciones de carácter legal para negarse a prestar el tratamiento médico que le garantizará al usuario la existencia digna.. (…) La jurisprudencia de esta Corporación ha sostenido que quien presta un servicio de salud, no puede realizar actos que puedan llegar a comprometer la continuidad del servicio y en consecuencia la eficiencia del mismo. Así pues, es obligación tanto de las entidades públicas como de las privadas que intervienen en la prestación de los servicios de salud, garantizar su continuidad.”3 En consecuencia, el derecho a la salud y a la seguridad social de los integrantes de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, no puede verse afectado, siendo entonces un deber del Estado la prestación de la asistencia médica que requiera para el tratamiento y mejoramiento de sus condiciones de salud. De modo que, si la dilación en la prestación del servicio de salud hace inminente la afectación de otros derechos fundamentales, se hace necesaria la intervención del juez constitucional para asegurar la protección efectiva de los mismos, garantizando la continuidad en el tratamiento iniciado mientras se logra su recuperación. En un caso similar el H. Consejo de Estado expuso: “La Ley 352 de 23 de enero de 1997 que estructuró el Sistema de Salud en materia de Seguridad Social para las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, define la Sanidad como un servicio público esencial de la logística militar y policial, inherente a su organización y funcionalmente orientada al servicio del personal activo, retirado, pensionado y beneficiario. Su objeto es prestar el servicio integral de salud en las áreas de promoción, prevención, protección, recuperación y rehabilitación del personal afiliado y sus beneficiarios y el servicio de sanidad inherentes a las operaciones militares y policiales. Ahora, es claro que en los casos en que se presente conexidad o un vínculo entre el derecho a la salud y algún derecho fundamental, el primero adquiere dicho carácter, por tanto, permite que la acción de tutela sea instaurada para solicitar su amparo. En efecto, el derecho a la salud adquiere relevancia para la protección por parte del juez cuando la desatención de una patología amenaza con poner en peligro la vida. En cuanto a la procedencia de la acción de tutela para que se ordene realizar un procedimiento o entregar un medicamento no incluido en el Plan Obligatorio de Salud, se precisa el cumplimiento de algunos presupuestos, a saber: que la exclusión del medicamento correspondiente o la falta de tratamiento, amenace los derechos constitucionales del paciente; que se trate de un medicamento o tratamiento que no pueda ser reemplazado por otro que tenga la misma efectividad y no se encuentre incluido en el POS; que el paciente realmente no pueda asumir el costo del medicamento o 3 CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia T-1218 de 2004. Magistrado Ponente: Dr. JAIME ARAÚJO RENTERÍA. Bogotá, D. C., seis (6) de diciembre de dos mil cuatro (2004). 13 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD tratamiento requerido, y no pueda acceder a él por ningún otro modo o sistema; que el medicamento o tratamiento haya sido prescrito por un médico adscrito a la E.P.S. a la cual se halle afiliado el demandante. (...) En el evento de requerir los exámenes o tratamientos que están excluidos del Plan Obligatorio de Salud, corresponde a la entidad asumir los gastos y repetir contra el FOSYGA, una vez acredite los requisitos indicados por la Corte Constitucional en la sentencia SU-819 de 1999 en cuanto al otorgamiento excepcional del servicio de salud por fuera del POS en el exterior y en Colombia, en la correspondiente proporción, según lo determine el Consejo nacional de Seguridad Social en Salud y de acuerdo a la capacidad socioeconómica que logre determinarse. En efecto, frente a la exclusión de tratamientos del Plan Obligatorio de Salud, en reiteradas oportunidades ha dicho esta Corporación que el derecho a la seguridad social en salud se constituye en fundamental cuando su vulneración o amenaza extiendan directamente sus efectos sobre el derecho a la vida, por cuanto el ejercicio pleno de aquél es presupuesto indispensable para conservarla. Como respecto del afiliado al plan de servicios de sanidad policial, es integral, no se limita a que de acuerdo al diagnóstico el tratamiento esté contemplado o no en dicho plan en la medida en que las condiciones científicas lo permitan se deben suministrar. El actor tiene derecho a una vida en condiciones dignas, que de resultar comprometida se inaplique el plan de servicios de sanidad militar y policial que niega la atención, porque deviene en ilegal para su caso concreto.” 4 6. El derecho de petición De conformidad con el artículo 23 de la Constitución, todas las personas tienen derecho a presentar solicitudes respetuosas a las autoridades, por motivos de interés general o particular, y a obtener una respuesta pronta y de fondo a su solicitud. Por ser de carácter fundamental, es susceptible de protección por vía de tutela (artículo 86 Superior). Sobre la importancia de este derecho y su ejercicio la Corte Constitucional se ha pronunciado en varias oportunidades. Así, por ejemplo, en la sentencia T – 170 de 2000, la Corporación hizo referencia a los componentes conceptuales básicos de este derecho y al respecto precisó: “Abundante ha sido la jurisprudencia de la Corte Constitucional en relación con la naturaleza, alcance e importancia de este derecho fundamental, cuyo núcleo esencial puede concretarse en dos aspectos: i) en una pronta respuesta por parte de la autoridad ante la cual ha sido elevada la solicitud y, ii) en una 4 CONSEJO DE ESTADO. Sentencia de 28 de enero de 2009. Sección Cuarta, Consejero ponente (E): Dr. Hector J. Romero Diaz. 14 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD respuesta de fondo a la petición planteada, sin importar que la misma sea favorable o desfavorable a los intereses del peticionario. Ha de entenderse, entonces, que existe vulneración del núcleo esencial de este derecho, cuando la entidad correspondiente no emite una respuesta en un lapso que, en los términos de la Constitución, se ajuste a la noción de “pronta resolución” o, cuando la supuesta respuesta se limita a evadir la petición planteada, al no dar una solución de fondo al asunto sometido a su consideración” De igual forma la Corte ha señalado que el ejercicio del derecho de petición garantiza a su vez la efectividad de otros derechos fundamentales. Por tal razón la jurisprudencia constitucional ha desarrollado ciertas reglas que deben tener en cuenta los jueces de tutela para efectos de procurar la protección inmediata y efectiva del derecho de petición. Dichos presupuestos han sido sintetizados de la siguiente manera: “(i) El derecho de petición es fundamental y determinante para la efectividad de los mecanismos de la democracia participativa, garantizando a su vez otros derechos constitucionales, como los derechos a la información, a la participación política y a la libertad de expresión; (ii) el núcleo esencial del derecho de petición reside en la resolución pronta y oportuna de la cuestión; (iii) la petición debe ser resuelta de fondo, de manera clara, oportuna, precisa y congruente con lo solicitado; (iv) la respuesta debe producirse dentro de un plazo razonable, el cual debe ser lo más corto posible; (v) la respuesta no implica aceptación de lo solicitado ni tampoco se concreta siempre en una respuesta escrita; (vi) este derecho, por regla general, se aplica a entidades estatales, y en algunos casos a los particulares; (vii) el silencio administrativo negativo, entendido como un mecanismo para agotar la vía gubernativa y acceder a la vía judicial, no satisface el derecho fundamental de petición pues su objeto es distinto. Por el contrario, el silencio administrativo es la prueba incontrovertible de que se ha violado el derecho de petición; (viii) el derecho de petición también es aplicable en la vía gubernativa; (ix) la falta de competencia de la entidad ante quien se plantea, no la exonera del deber de responder; y (x) ante la presentación de una petición, la entidad pública debe notificar su respuesta al interesado.”. (Sentencia T-734 de 2004) En conclusión, el derecho de petición es vulnerado cuando las autoridades competentes, dentro de los términos legales, no resuelven de fondo lo pedido. 7. Lo probado en el proceso Tal como se estableció en el acápite de antecedentes de la presente providencia, las pretensiones de la demanda se reducen a que se ordene a la Entidad accionada suministrarle los servicios de salud para seguir con los tratamientos y medicamentos necesarios y así recuperar su salud tanto física 15 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD como mental, y que según alude el actor la negación se debe al proceso instaurado en su contra por el delito de “Deserción” en el Juzgado 54 de Instrucción Penal Militar, ente judicial que mediante providencia de 11 de julio de 2011, resolvió abstenerse de proferir medida de aseguramiento en su contra y declaró el cese del procedimiento por encontrar justificada su ausencia, en tanto que actuó por defender un derecho propio de un peligro actual o inminente (folios 10 a 14). Así mismo, el accionante en su escrito de petición del 25 de agosto de 2011, manifestó a la entidad accionada en primera medida su situación de salud, la cual indica se viene presentando desde el 2010, así como las continuas negaciones a la prestación del servicio de salud que requiere, solicitando le suministre las órdenes de apoyo para los tratamientos, medicamentos y la valoración por la Junta Médico Laboral, fuera de ello solicitó copia auténtica de la historia clínica (folio 5); peticiones frente a las cuales según el actor no ha recibido respuesta. De otra parte, en el escrito de contestación de la demanda, la accionada informa que el actor en el momento del retiro el 10 de noviembre de 2010, únicamente manifestó dolor testicular, siendo informado por el Jefe de Recursos Humanos que tenía 60 días para iniciar el proceso médico por la novedad presentada en el examen médico. Manifiesta la entidad que el actor al momento del examen no presentó novedad por el pie, y que el médico en cita del 28 de octubre de 2010 refirió: “refiere cierre de lesión leishmaniasis posterior al tratamiento A/B y la herida se cerró completamente antes de toma de cultivo, paciente refiere dolor testicular…”· Conforme a las pruebas debidamente allegadas al proceso por parte del accionante, se encuentra que se le ordenó exámenes de laboratorio para el pie derecho por la “Leishmaniasis”, y le otorgaron cita para valoración con urología. (fol. 8,9), De lo aportado por la accionada al proceso a folio 23 se encuentra copia del acta 1260 del examen médico en el que aparece el actor con una observación 16 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD de “dolor testicular”; a folio 25 se encuentra el oficio 4756 de 11 de noviembre de 2010 mediante el cual le informan que tiene 60 días para iniciar el proceso médico de conformidad con la novedad reportada en el examen médico y que debe presentarse a la Sección de Sanidad Militar de Medicina Laboral. 8. Caso concreto Como se mencionó inicialmente, el accionante solicita el amparo constitucional de sus derechos fundamentales a la salud, la vida digna, a la integridad personal y moral, a la igualdad y de petición, los cuales considera vulnerados por la Entidad demandada, al negar los servicios de salud, (tratamientos y medicamentos), y al no darle respuesta al derecho de petición instaurado ante la accionada el 25 de agosto de 2011. De las pruebas arrimadas al proceso se tiene que el actor hizo parte de las Fuerzas Militares de Colombia y que en cumplimiento de su deber sufre una serie de quebrantos en la salud, situación que hace que busque ayuda médica, siendo negada por la entidad accionada, llevándolo a interponer un derecho de petición el 25 de agosto de 2011, (fl. 5), sin que a la fecha haya recibido respuesta. La parte accionada aporta oficio 5772 del 6 de septiembre de 2011, suscrito por el Jefe de Recursos Humanos del Batallón de Infantería No 7, “Gral. José Hilario López” en el que le da respuesta al Teniente Coordinador Jurídico de la Institución acerca de la situación relacionada con el señor JESÚS MARIO TOBAR VIDAL, e indicando en el asunto de la referencia, que dicho documento corresponde al derecho de petición interpuesto por el actor (folio 27). Como se puede observar, la respuesta no va dirigida al actor, quien fue el que interpuso el derecho de petición, evidenciando que el oficio corresponde a un trámite interno, lo que conlleva a determinar que se vulneró el derecho de petición del accionante por cuanto han transcurridos más de tres meses sin que la entidad haya proferida y notificado la respuesta al señor Tobar Vidal. 17 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD Por otra parte, de conformidad a lo expuesto jurisprudencialmente y lo probado en el proceso, el simple hecho de haber adquirido el actor una serie de quebrantos en su salud estando dentro de las Fuerzas Militares prestando su servicio a la Patria, es responsabilidad expresa del Estado prestarle el tratamiento continuo e integral a su padecimiento En Sentencia de 2010, el Consejo de Estado reitera: “Los decretos 094 de 1989 y 1796 de 2000, establecen de manera concordante que son afiliados al Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de Policía Nacional, y por ende tienen derecho a recibir los respectivos servicios, los miembros de tales instituciones que se encuentren en servicio activo o que hayan sido dados de baja con asignación de retiro o pensión. A contrario sensu, quienes dejen de ser parte del servicio activo y no sean acreedores de las mencionadas prestaciones, pierden la calidad de afiliados y con ella el acceso a los correspondientes servicios de salud. Sin embargo, en múltiples ocasiones la Corte Constitucional como esta Sala, han analizado la situación de los ex miembros de la Fuerza Pública, que durante el tiempo de prestación de su servicio contrajeron enfermedades, sufrieron accidentes, fueron víctimas de acciones bélicas o, en general, afrontaron situaciones que afectaron su estado de salud, quedando con secuelas y limitaciones irreversibles. En todos estos casos se ha señalado de manera general y reiterada, que existe en cabeza del Estado un especial deber de solidaridad y protección a la salud estos ciudadanos, cuando habiendo ingresado al servicio de la Fuerza Pública en óptimas condiciones, presentan al momento de su retiro un serio detrimento, que limita de manera considerable sus condiciones de vida y su capacidad para procurarse el propio sustento y el de sus familias, como consecuencia de hechos acaecidos durante o con ocasión del servicio patriótico que han desempeñado. … El término de cobertura médica por parte de los Subsistemas de Salud de la Policía y el Ejército Nacional, deberá ampliarse en los casos en que quien haya sido retirado padezca quebrantos físicos o mentales, bien sea por que estos: a) hayan sido contraídos durante el servicio con ocasión de actividades propias del mismo, o porque b) se presenten con posterioridad en relación de causalidad con las labores propias de la actividad que desarrolló durante su permanencia en la Institución, siempre que la dolencia ponga en riesgo cierto y evidente el derecho fundamental a la vida en condiciones dignas. En este evento es imperioso que el Estado, a través de las instituciones de la Fuerza Pública continúe prestando la atención que el caso demande, hasta tanto la salud de quien sufrió una lesión o adquirió una enfermedad, se recupere.”5 Bajo estas conclusiones, el deber de garantizar la integridad personal de quienes prestan un servicio a la Patria como soldados en cumplimiento de una obligación constitucional y legal y en la que ejercen una actividad que por su 5 CONSEJO DE ESTADO. SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SECCION SEGUNDA. SUBSECCION B. Consejero ponente: VICTOR HERNANDO ALVARADO ARDILA. Bogotá D.C., veintiuno (21) de enero de dos mil diez (2010). Radicación número: 08001-23-31-000-2009-00835-01(AC). Actor: NARLIS BRAVO PEREZ Y OTRO. Demandado: DIRECCION DE SANIDAD DEL EJERCITO NACIONAL Y OTROS 18 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD naturaleza entraña riesgos, se encuentra en cabeza del Estado y cuando estos riesgos se materializan en un daño que genera una lesión física o síquica, el deber se traduce en la prestación integral de los servicios y en el de suministrar la totalidad de los medicamentos y tratamientos necesarios para el restablecimiento de su salud. En relación a la prestación integral de los servicios de salud la Corte Constitucional ha señalado: “En desarrollo del principio de integralidad esta Corporación ha determinado que es deber del juez de tutela ordenar que se garantice el acceso a todos los servicios médicos que sean necesarios para llevar a cabo con el tratamiento recomendado al accionante. Específicamente ha señalado esta Corte que: “La atención y el tratamiento a que tienen derecho el afiliado cotizante y su beneficiario son integrales; es decir, deben contener todo cuidado, suministro de droga, intervención quirúrgica, práctica de rehabilitación, examen para el diagnóstico y el seguimiento, y todo otro componente que el médico tratante valore como necesario para el pleno restablecimiento del estado de salud del paciente que se le ha encomendado, dentro de los límites establecidos en la ley.” Lo anterior, con el fin de que las personas afectadas por la falta del servicio en salud, obtengan continuidad en la prestación del servicio asimismo, evitarles el trámite a los accionantes de tener que interponer nuevas acciones de tutela por cada servicio que les fue prescrito con ocasión a una misma patología y estos les son negados”6 9. Conclusión De conformidad con lo expuesto se tiene que la respuesta a los problemas jurídicos planteados es positiva, por lo que se impone conceder el amparo constitucional en los términos antes expresados. 6 CORTE CONSTITUCONAL. Sentencia T-970/08, nueve (9) de octubre de dos mil ocho (2008). Magistrado Ponente: Dr. MARCO GERARDO MONROY CABRA 19 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD III. DECISION Por lo expuesto, el TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL CAUCA, administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por autoridad de la Ley. RESUELVE 1. TUTELAR los derechos fundamentales a la vida en condiciones dignas, a la salud, a la integridad personal y moral, a la igualdad, al derecho de petición, al debido proceso del señor JESUS MARIO TOBAR VIDAL, vulnerados por el EJERCITO NACIONAL – DIRECCION GENERAL DE SANIDAD MILITAR, de conformidad con las razones expuestas en la parte motiva de esta sentencia. 2. ORDENAR a la DIRECCION GENERAL DE SANIDAD MILITAR, que en el término de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la notificación de este fallo proceda dar respuesta de fondo al derecho de petición instaurado por el accionante. 3. ORDENAR a la DIRECCION GENERAL DE SANIDAD MILITAR, que garantice dentro del marco de sus competencias la atención médica del accionante respecto de las patologías que presenta, en lo relacionado a medicamentos y tratamiento integral. 4. COPIESE Y NOTIFIQUESE por telegrama, personalmente o por cualquier medio efectivo a los interesados en los términos del Art. 30 Decreto 2591 de 1991. 5. REMITASE este fallo a la H. Corte Constitucional para lo de su cargo, si no fuere impugnado. NOTIFIQUESE Y CUMPLASE. 20 EXPEDIENTE: 2011-00602-00 ACTOR: JESUS MARIO TOBAR VIDAL DEMANDADO: EJERCITO NACIONAL – DIRECCIÓN DE SANIDAD Se hace constar que el proyecto de esta providencia fue considerado y aprobado por la Sala en sesión de la fecha según consta en Acta No. 081 Los Magistrados, NAUN MIRAWAL MUÑOZ MUÑOZ CARLOS H. JARAMILLO DELGADO MOISES RODRIGUEZ PEREZ 21