pérdida de la condición de funcionario

Colegio Oficial de
Aparejadores y Arquitectos Técnicos
de Madrid
PÉRDIDA DE LA CONDICIÓN DE FUNCIONARIO
Debido a las continuas consultas que se están recibiendo en la Asesoría referentes al tema de
compatibilidad del desempeño de funciones dentro de la obra, se recuerda a todos los Colegiados que:
La pena de inhabilitación absoluta constituye ciertamente el supuesto más grave de la
perdida de la condición de funcionario y que al afectar a un doble ámbito normativo -el
propio de la función pública y el correspondiente al ámbito penal- requiere un análisis por
separado, pero al mismo tiempo coordinado de las normas que regulan dicha figura jurídica.
1. Análisis de la pena de inhabilitación absoluta como causa de la pérdida de la condición de
funcionario.
El Decreto 315/1964 de 7 de febrero por el que se aprueba la Ley Articulada de Funcionarios
Civiles del Estado, establece en su art. 37.1 que la condición de funcionario se pierde en virtud de
alguna de las causas siguientes:
a)
b)
c)
d)
Renuncia.
Pérdida de la nacionalidad española.
Sanción disciplinaria de separación del servicio.
Pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta o especial para cargo público.
Por su parte, el art. 50.4 del mismo texto legal aclaraba o completaba los términos en que
debería interpretarse el supuesto de pérdida de la condición de funcionario, recogido bajo
epígrafe d) en el citado art. 37, al decir que la imposición de la pena de inhabilitación especial
para la carrera del funcionario o la absoluta para el ejercicio de funciones públicas, si una u otra
fueran con carácter perpetuo, determinará la baja definitiva del funcionario en el servicio, sin otra
reserva de derechos que los consolidados a efectos pasivos.
2. Estudio pormenorizado de la pena de inhabilitación absoluta en el vigente Código Penal.
De otra parte, dentro de la distinción que dicho cuerpo legal establece entre penas privativas de
libertad y penas privativas de derecho, se encuadra dentro de estas últimas la inhabilitación
absoluta, tal como se recoge en su art.39
La regulación especifica de la pena de inhabilitación absoluta se lleva a cabo en el art. 41 del
vigente Código Penal, determinándose que la misma produce la privación definitiva de todos los
honores, empleos y cargos públicos que tenga el penado, aunque sean electivos produce
además, la incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos o empleos
públicos, y la de ser elegido para cargo público, durante el tiempo de la condena.
3. La rehabilitación como medio para la recuperación de la condición de funcionario, previamente
perdida.
La figura de la rehabilitación la introduce “ex novo” en nuestro ordenamiento jurídico, en el
ámbito estatutario de la Función Pública, la Ley 13/96 de Medidas Fiscales, Administrativas y del
Orden Social, que en el apartado Tres de su art. 105 añade dos nuevos apartados al art. 37 del
texto articulado de la Ley de Funcionarios Civiles del Estado de 7 de febrero de 1964, con la
siguiente redacción:
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3. Los funcionarios que hubieran perdido su condición por cambio de nacionalidad o jubilación
por incapacidad permanente podrán solicitar la rehabilitación, de conformidad con el procedimiento
que se establezca.
4. Los Órganos de Gobierno de las Administraciones Públicas podrán conceder la rehabilitación a
petición del interesado, de quien hubiera sido condenado a la pena principal o accesoria de
inhabilitación, atendiendo a las circunstancias y entidad del delito cometido".
4. Conclusiones
Primera.- La pena de inhabilitación absoluta, ya lo sea con carácter de pena principal o autónoma,
ya lo sea con el carácter de accesoria de otra principal privativa de libertad, impuesta en virtud de
sentencia firme a los funcionarios por los Tribunales de la jurisdicción penal, implica necesariamente
la pérdida de la condición de funcionario, cualquiera que fuese el tiempo al que se extendiese dicha
pena de inhabilitación absoluta y ello por imperativo legal y más concretamente en virtud de lo
dispuesto en el art. 37.1 d) del texto articulado de la Ley de Funcionarios Civiles del Estado de 7 de
febrero de 1964, en la redacción dada al mismo por el artículo 105 de la Ley 13/1996 de 30 de
diciembre de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social.
Segunda.- La pena de inhabilitación absoluta, de conformidad con lo previsto en el art. 41 del
vigente Código Penal, produce la privación definitiva de todos los honores, empleos y cargos públicos
que tenga el penado, aunque sean electivos. Produce, además, la incapacidad para obtener los
mismos o cualesquiera otros honores, cargos o empleos públicos, y la de ser elegido para cargo
público, durante el tiempo de la condena.
Tercera.- Hasta la entrada en vigor de la Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social
de 30 de diciembre de 1996 la pérdida de la condición de funcionario, con motivo de la imposición de
la pena de inhabilitación absoluta, tenía carácter definitivo y sobre todo irreversible. Sin embargo, a
raíz de la promulgación de dicha norma legal, se crea “ex novo” una nueva figura jurídica, cual es la
de la rehabilitación, que se regula en su art. 105, por el que se añaden dos nuevos apartados al art
37 de la Ley Articulada de Funcionarios Civiles del Estado de 7 de febrero de 1964 y cuya aplicación
al supuesto de pérdida de la condición de funcionario por aplicación de la pena de inhabilitación
absoluta impuesta al funcionario por sentencia firme de los órganos de la jurisdicción penal, está
expresamente contemplada en dicha norma, si bien tal aplicación no es automática sino discrecional
por parte de los Órganos de Gobierno de la Administración Pública de que en cada caso se trate,
siempre a petición del interesado, supeditándose su concesión a las circunstancias y entidad del
delito cometido.
Boletín Informativo Nº 593 – 1ª Quincena – Septiembre 2006
Asesoría Funcionarios - COAATM
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