07 ARTÍCULOS 10 / 18 2011 ARTÍCULOS presenta sintéticamente temas específicos de actualidad e interés para el mundo empresarial. Publicado por CEC International © 2011 Derechos reservados Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad1 Hans Picker & Bertha Lucía Fries Se requiere pensar y actuar de manera radicalmente innovadora para crear e implementar organizaciones y comunidades sostenibles. Todos los derechos reservados ©2014 ­­­www. cecinternational.com/publicaciones Agradeceremos sus comentarios y remitirlos a publicaciones@ cecinternational.com A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Resumen Se dice que la actual crisis financiera mundial pudo haber sido evitada si hubiera habido una debida regulación. Afirmamos que dicha crisis no es financiera sino que de falta de liderazgo ético y auto-regulado. Es el liderazgo gubernamental y empresarial inepto y corrupto lo que nos ha llevado a la catastrófica crisis mundial. Existen muchos modelos y metodologías para convertir a las empresas e instituciones en organizaciones éticas y sostenibles2. Pero no existen suficientes líderes con mentalidad abierta e innovadora que sepan manejarlos y aplicarlos con integridad, transparencia y efectividad para crear y desarrollar dichas organizaciones. Un estudio del MIT (Berns, et al., 2009) destaca que el reto principal que deben afrontar los dirigentes empresariales es la capacidad de implementación de la sostenibilidad en sus organizaciones, y que la formación de dicha capacidad se obstaculiza primordialmente por “el escepticismo, los modelos mentales obsoletos y la ausencia de compromiso para cambiar.” Los valores y modelos mentales que prevalecen a comienzo del siglo 21 son más bien para preservar el statu quo y obstaculizan las iniciativas sostenibles que la mayoría de los grupos de interés ahora demandan para asegurar una vida digna en el planeta. Nuestra ponencia analiza cuatro modelos mentales imperantes que consideramos entre los más críticos, que refuerzan el statu quo y frenan el cambio requerido, y propone los modelos mentales y estrategias necesarios para la transformación requerida. Estos son: • De pensamiento cortoplacista a pensamiento corto y largoplacista • De pensamiento local a pensamiento local y global • De pensamiento Suma-0 a pensamiento Valor Compartido • De pensamiento fragmentado a pensamiento sistémico La implementación de estos modelos exige pensar y actuar de manera radicalmente distinta e innovadora sobre la responsabilidad empresarial, el desarrollo sostenible, la transparencia, y la importancia de liderar organizaciones con base en valores. 1 El presente artículo está basado en la ponencia seleccionada y presentada por los autores en el Primer Congreso sobre Pacto Global y Responsabilidad Social: Diálogo entre empresa, academia y sector público, Bogotá, Colombia. Octubre 18, 2011. 2 Entendemos por sostenibilidad: • Proceso que puede mantenerse por sí mismo sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes. Y adoptamos las siguientes definiciones de desarrollo sostenible: • Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias necesidades. (Fuente: United Nations. 1987. Report of the Brundtland Commission, Our Common Future, General Assembly Resolution 42/187, 11) • La posibilidad de que toda forma de vida crezca y se desarrolle para siempre, de manera digna, sana y vigorosa. (Adaptado de Ehrenfeld, J. R. Winter 2005). 2 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Introducción Se dice que la actual crisis financiera mundial pudo haber sido evitada si hubiera habido una debida regulación. Afirmamos que dicha crisis no es financiera sino que de falta de liderazgo ético y auto-regulado. Es el liderazgo gubernamental y empresarial inepto y corrupto lo que nos ha llevado a la catastrófica crisis mundial3. Existen muchos modelos y metodologías para convertir a las empresas e instituciones en organizaciones éticas y sostenibles (ver Nota 2, página 2). Pero no existen suficientes líderes con mentalidad abierta e innovadora que sepan manejarlos y aplicarlos con integridad, transparencia y efectividad para crear y desarrollar dichas organizaciones. Un estudio del MIT (Berns, et al., 2009) destaca que el reto principal que deben afrontar los dirigentes empresariales es la capacidad de implementación de la sostenibilidad en sus organizaciones, y que la formación de dicha capacidad se obstaculiza primordialmente por “el escepticismo, los modelos mentales obsoletos4 y la ausencia de compromiso para cambiar.” Y agrega, en América Latina, a diferencia de otras regiones, el mayor obstáculo para implementar la sostenibilidad no es la falta de recursos sino los modelos mentales anticuados de los dirigentes. El estudio El empresariado colombiano visto por empresarios, elaborado por CEC International, demuestra que los directivos piensan que “la mayor preocupación de sus colegas es entregar buenos resultados a sus accionistas y que los principios de la ANDI5 acogidos por los empresarios, relacionados con la transparencia, los empleados y la comunidad se predican pero no se aplican, y que se requiere de un cambio de mentalidad para lograr consistencia entre el decir y hacer".6 Creemos que en su mayor parte, las ideas que fracasan no lo hacen porque las intenciones fueron débiles, o porque la voluntad flaqueó o incluso porque no existía una comprensión sistémica. Fracasan a causa de los Modelos Mentales, porque los nuevos modelos chocan con profundas imágenes internas acerca del funcionamiento del mundo, las cuales nos limitan a modos tradicionales de pensar y actuar. Trabajar con ellos supone "volver el espejo hacia adentro: aprender a exhumar nuestras imágenes internas del mundo, para llevarlas a la superficie y someterlas a un riguroso escrutinio" (Senge, 2006). 3 Lo mismo quedó evidenciado, por ejemplo, con las escandalosas caídas de empresas, aparentemente ejemplares, como Enron, WorldCom, Maddoff Investment, Lehman Brothers y otros en Estado Unidos y ahora con el carrusel de la contratación, la salud, la DIAN, la educación, en Colombia, por mencionar solo unos pocos casos. 4 En este documento usamos “modelo mental” para significar lo mismo que “estilo de pensamiento” o “patrones de pensamiento”. 5 ANDI significa Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. Es una agremiación sin ánimo de lucro, que tiene como objetivo difundir y propiciar los principios políticos, económicos y sociales de un sano sistema de libre empresa. Fue fundada el 11 de septiembre de 1944 en Medellín y, desde entonces, es el gremio empresarial más importante de Colombia. Está integrado por un porcentaje significativo de empresas pertenecientes a sectores como el industrial, financiero, agroindustrial, de alimentos, comercial y de servicios, entre otros. La ANDI ha definido un conjunto de principios que los afiliados se comprometen a implementar en sus organizaciones al momento de hacerse miembros. 6 La investigación la realizó CEC International en el marco del Tercer Foro de Ética Empresarial en Bogotá y fue patrocinada por Bavaria S.A.. Algunos de los resultados del estudio pueden verse en “Una cuestión de ética: estudio revela que existe una enorme brecha entre los valores que predican los empresarios y los que perciben en el mercado.” Revista Dinero, junio, 25, 2010, Bogotá, Colombia. 3 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Modelos Mentales Veamos qué son los Modelos Mentales. Son supuestos hondamente arraigados, generalizaciones e imágenes de los que tenemos poca conciencia (Senge, 2006). tratando de impactar. Incluyen lo que sabemos, lo que valoramos, lo que creemos, lo que suponemos, de lo que surge un contexto para la acción o la inacción. Operacionalmente, los modelos mentales son personales y sociales. Nuestros patrones de pensamiento y valores determinan nuestros comportamientos, e influyen fuertemente en el éxito o el fracaso de nuestros esfuerzos para cambiar (Berns, et al., 2009). La mayoría del tiempo operamos de un modo de pensar por defecto, es decir, bajo el supuesto de que uno tiene una visión precisa y pertinente de la realidad la que consideramos correcta y que damos por sentada. Los que no están de acuerdo, por defecto, se considera que están equivocados o mal guiados. Por ejemplo, uno de los modelos mentales masivos más persuasivos que se nos ha inculcado es el consumismo: el concepto de que es importante para nosotros comprar continuamente "cosas" para mantener la economía y el bienestar en continuo desarrollo. Y se nos recuerda constantemente que seremos más felices si compramos la versión más reciente del producto X o Y. Es tan común esto que por lo general ya ni pensamos en ello (Berns, et al., 2009). Los valores y modelos mentales que prevalecen a comienzo del siglo 21 son más bien para preservar el statu quo y obstaculizan las iniciativas sostenibles que la mayoría de los grupos de interés ahora demandan para asegurar una vida digna en el planeta. Como no podemos imaginar todo el mundo, gobierno, país u organización, sólo tenemos conceptos seleccionados y las relaciones entre ellos, y los usamos para representar el complejo sistema real. 7 Los modelos mentales son constructos8 que traemos a cualquier situación que estamos Para ilustrar cómo gran parte de los modelos mentales imperantes por defecto refuerzan el statu quo, obstaculizando o impidiendo el cambio exitoso, Adams, (2000) ha desarrollado un marco compuesto de seis dimensiones del pensamiento. Durante muchos años, comenzó a preguntar a los directivos a utilizar adjetivos para describir "¿Cómo piensa la gente aquí?". Al paso del tiempo creció el número de calificativos y se hizo evidente que había temas recurrentes: la orientación temporal (urgencia y predominancia del corto plazo); modelo de respuesta (reacción rápida a los estímulos externos); el ámbito de atención (local o parroquial, de nosotros contra ellos), la lógica prevaleciente (pensamiento reduccionista); consideración de los problemas (encontrar fallas y culpar a otros); y orientación a la vida (la vida en el lugar de trabajo centrada en la actividad, la carga de trabajo y el materialismo). 7 Jay Wright Forrester, científico de sistemas, fue profesor en el MIT Sloan School of Management. Fundador de la Dinámica de Sistemas, que trata de la simulación de las interacciones entre los componentes de los sistemas dinámicos 8 Constructo. 1. m. Construcción teórica para resolver un problema científico determinado. 2. m. Psicol. Categoría descriptiva bipolar con la que cada individuo organiza datos y experiencias de su mundo, como el frío y el calor, lo dinámico y lo estático, etc. Real Academia Española © Todos los derechos reservados Creó entonces con cada tema recurrente un continuo entre dos polos y recogió frecuencias de respuestas. Los resultados fueron 4 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad muy reveladores, como se puede apreciar en la Tabla 1 que contiene un resumen de cómo gerentes y consultores de los Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, los Países Bajos y la India expresaron los modos predominantes de pensar en sus organizaciones y sistemas de clientes. Tabla 1. Los modelos mentales y la sostenibilidad. Resumen de las respuestas Izquierda 1/3 Centro 1/3 Derecha 1/3 Corto plazo: Centrarse en los plazos, prioridades inmediatas, sentido de urgencia 93 48 17 Reactivo: Impulsores / Motivadores externos, normas y procedimientos vigentes 98 Local: Foco en uno o en grupos inmediatos, competitividad 87 Separación: Cualquiera / O, Especialización 78 Rendición de cuentas / Culpabilidad: Funciones claras, auto-protección, ¡No es mi culpa!, (No te dejes atrapar) 71 Hacer / Tener: Materialismo, codicia, costo efectividad, rentabilidad financiera, crecimiento cuantitativo Orientación temporal 36 24 Creativo: Tomando iniciativas, nuevos enfoques, impulsores / motivadores internos 39 Global: La organización en su conjunto, inclusión, ecuménico, más amplias interrelaciones comunitarias Modo de respuesta 32 Foco de atención 45 35 Lógica imperante 50 37 Consideración del problema 81 40 Largo plazo: Visión y estrategias, potencialidades, oportunidades 37 Orientación de vida Sistemas: Ambos / Y, holísticos Aprendizaje: Comprendiendo, construyendo sobre todo tipo de experiencias Ser: Tener lo suficiente, autorealización, “bien mayor”, valoración de intangibles, el crecimiento cualitativo Fuente: John D. Adams, Linda M. Kelley, Beth Applegate, Theresa McNichol, Mental Models for Sustainability, Chapter 2, Copyright © 2007 by Enterprise Sustainability Action Team. (Traducido por los autores de esta ponencia) 5 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Si las organizaciones continúan operando con un alto grado de urgencia y en plazos cortos, priorizando resultados inmediatos para reaccionar frente a la competencia, culpando a los demás por los errores y fallas en el sistema y reforzando el mito de que trabajando duro y ganando cada vez más dinero lograremos plenitud y felicidad en nuestras vidas, las aspiraciones de una vida digna de la gran mayoría de las personas del planeta no se podrán realizar. Nuestra ponencia ilustra cuatro modelos mentales imperantes que consideramos entre los más críticos, que refuerzan el statu quo y frenan el cambio requerido, y sugiere los modelos mentales y estrategias necesarios para el cambio. La implementación de estos modelos exige pensar de manera distinta e innovadora sobre la responsabilidad empresarial, la sostenibilidad, el desarrollo sostenible y la importancia de liderar organizaciones basadas en valores. Afortunadamente hay empresas que ya han comenzado a aplicar componentes de dicho modelo. Significa, esencialmente, transformar nuestros actuales modelos mentales obsoletos, entre otros, como se describe en la Tabla 2. Tabla 2. Cuatro modos mentales esenciales para el cambio sostenible Modo de pensamiento empresarial prevalente Modo de pensamiento empresarial innovador Cortoplacista Corto + Largoplacista Local Local + Global Suma-0 Valor compartido Fragmentado Sistémico De pensamiento cortoplacista a pensamiento corto y largoplacista Para sobrevivir y desarrollarse las organizaciones tienen que accionar en el presente y contribuir a crear y adaptarse al futuro. Pero muy pocas saben hacer bien ambas cosas. Por lo general, las empresas son bastante mejores para operar en el presente que lidiar con el futuro más lejano. Estudios muestran que mientras muchas empresas pueden gestionar ráfagas de alto rendimiento en el corto plazo, sólo el 5 porciento de dichas empresas mantienen este nivel de desempeño por 10 años o más (Wiggins & Ruefli, 2002, 2005). Los investigadores concluyeron que las empresas que son exitosas en el corto plazo pierden el rumbo cuando el medio cambia. Aún más, sólo una mínima proporción de empresas sobrevive en el largo plazo, y las que lo logran terminan siendo mediocres y pobres relativas a su industria y el mercado en general. Tenemos entonces, por un lado, ejecutores de alto rendimiento que no pueden sostener su desempeño y, por otra, adaptadores a largo plazo que no funcionan bien. Las compañías que pueden tanto ejecutar como adaptarse son muy pocas. ¿Por qué es tan difícil adaptarse al futuro y desempeñarse bien? Una respuesta pertinente es que las exigencias de la ejecución crean profundas barreras para la adaptabilidad, y la complejidad organizacional promovida por los requerimientos del accionar diario, así como la des-alineación entre las capacidades actuales y las oportunidades futuras, afectan a toda la organización. Otra manifestación importante del modo de pensar empresarial cortoplacista consiste en maximizar las ganancias ahora y diferir las pérdidas y los costos grandes para el futuro. 6 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Sin embargo, como el futuro siempre está "en el futuro", el costo global de la degradación ambiental, agotamiento de recursos no renovables, y el consumo excesivo de las energías renovables se difieren tanto como sea posible, y así los problemas se van acumulando paulatinamente al punto de tornarse estructurales. Igualmente irresponsables, con el fin de mantener el crecimiento económica actual, muchos gobiernos están acumulando déficits enormes que deberán ser rectificado por las generaciones futuras. El no importarle actuar con transparencia a cambio de conseguir un contrato para el presente sin dimensionar los efectos que tiene en el erario público. El hacerle el juego al sistema establecido de corrupción en algunos niveles gubernamentales y empresariales tiene graves efectos en las posibilidades de que esas comisiones podrían revertirse en el sistema salud, educación, etc. Superar los problemas mencionados requiere un replanteamiento fundamental en la forma de pensar de los directivos públicos y privados. Es necesario transformar lo que Jack Welch de General Electric solía llamar la "arquitectura social"; es decir la combinación de la conducta individual, la estructura y la cultura que da forma a largo plazo (Beinhocker 2006). Para sobrevivir y desarrollarse, las organizaciones deben ejecutar en el presente y adaptarse al futuro. Pocas de ellas logran hacer ambas cosas bien. La Tabla 3, Creación de Valor a Grupos de Interés, ilustra la necesidad de una empresa de gestionar el día a día mientras simultáneamente crea oportunidades y su desarrollo futuro. Sin embargo un alto porcentaje de las empresas enfoca sus actividades primordialmente en el día a día en detrimento del futuro. Tabla 3. Creación de valor a Grupos de Interés Creación de oportunidades futuras Innovar y desarrollar nuevas tecnologías • Innovar y desarrollar nuevas tecnologías Formación de capacidad interna Lograr más con menos • Trayectoria hacia el desarrollo sostenible VALOR SOSTENIBLE Inclusión de GDIs externos •Mayor reputación •Mayor legitimidad • Reducción de costos • Reducción de riesgos Asegurar el futuro en el largo plazo Generar mayor valor y reputación Fuente: Adaptado de Hart, S. L. (2005). Capitalism at the Crossroads. Wharton School Publishing. Gestión del día a día 7 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad De pensamiento local a pensamiento local y global Una empresa transparente y sostenible debe pensar y actuar local y globalmente. Sin embargo, la tendencia es pensar de manera introvertida, enfocando las actividades al interior con criterio de inmediatez y afán. Se piensa más en términos de funciones verticales que en procesos horizontales y transversales de la empresa, haciendo difícil e incluso a veces imposible el trabajo en equipo multifuncional alineado con el direccionamiento estratégico. Esto resulta en grandes ineficiencias por falta de diversidad y sinergia. Pero esta tendencia está comenzando a cambiar. En efecto, algunos de los cambios más notables ocurridos en los últimos años en el mundo empresario, han sido impulsados sobre todo por las presiones a que están siendo sometidas las empresas por parte de un medio cada vez más diverso, multitudinario, crítico y poderoso y no necesariamente por iniciativa de las directivas o accionistas.9 Dichas presiones las están ejerciendo los grupos de interés a través de entidades, agrupaciones y redes sociales que de distintas maneras: acusan, asesoran, auditan, castigan, evalúan, jerarquizan, forman, informan, premian, regulan, etc. Esto está obligando a las empresas a abrirse hacia el exterior de su organización para dialogar con sus grupos de interés no solo inmediatos sino a lo largo de toda su cadena valor. Y sobre todo, las induce a ver a estos grupos no como un problema sino como una rica fuente de innovación para la empresa; es decir, como un socio o aliado con miras a generar valor compartido entre las partes interesadas. Es una nueva forma de pensar, en el sentido de que el valor es la co-creación en el punto de interacción entre la empresa y otros actores sociales, más que estar defendiéndose contra el “peligro” de dichos actores. Si el espacio o ámbito de actuación de un directivo de una empresa convencional es primordialmente el área funcional que maneja (por ejemplo, mercadeo, producción, recursos humanos u otra), dicho espacio comienza a extenderse mediante el trabajo en equipo entre las demás áreas funcionales de la organización y hacia el exterior con los grupos de interés a lo largo de toda la cadena de valor: una verdadera expansión espacial. Más allá del argumento económico a favor de crear y compartir valor entre una organización y sus grupos interesados, las empresas necesitan implementar un proceso que involucre realmente a todos los actores en la creación de valor. Este proceso requiere un componente netamente económico, así como un componente de genuina intención para alinear a todos los actores individuales a querer participar en este ejercicio de co-creación de valor a nombre de la empresa (Ramaswamy & Gouillart, 2010 ). Un creciente número de empresas se está esforzando para desarrollar relaciones de mayor confianza con las partes interesadas y de hacerlas participar más profundamente en innovar para la solución de los grandes problemas de hoy y mañana, al interior y exterior de la empresa, lo que pueden lograr sólo co-creando y co-nutriendo una sólida cultura de transparencia que afecte a todas las partes. El Valor compartido es la meta, la co-creación es el medio. 9 Prueba de ello son los movimientos y protestas que están proliferado en distintos lugares del mundo, bajo nombres como: Indignados, Primavera Árabe. Movimiento de los 99, Toma de Wallstreet, Toma de Bogotá y varios otros. Si bien cada uno de estos movimientos tiene sus propias características hay otras que tienden a ser comunes a todos ellos, por ejemplo: son espontáneos; multi-generacionales aunque predominan los jóvenes; no obedecen o siguen a un líder o ideología; no piden redistribución de riqueza pero sí simplemente la posibilidad de un trabajo digno, la oportunidad de educación y el acceso a servicios de salud equitativos, etc. Y están ejerciendo presiones sobre las empresas y gobiernos para lograr cambios radicales. 8 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad La realidad es que la mayoría de los grupos de interés todavía recibe poca atención. Esto se debe a que en la mayoría de las empresas la gerencia está detrás de los tiempos: está aferrada a sus jerarquías y su control sobre las relaciones con los grupos interesados internos y externos de la organización. No se percata la gerencia que la gente es inherentemente creativa y desea colaborar con su organización, pues ya no quieren más tener productos, procesos y modos de interacción que se les imponen. Y gracias a las tecnologías interactivas, esperan ahora poder comunicarse directamente entre sí para compartir y dar forma a sus propias experiencias y aspiraciones. De pensamiento Suma-0 a pensamiento Valor Compartido Pareciera que tampoco se percata la gerencia convencional del impacto interno en la organización que tienen las llamadas externalidades, por ejemplo: la pobreza, el desempleo, la calidad de la educación y capacidades, el sistema regulatorio, la efectividad de la infraestructura, la salud y nutrición, el uso del agua y la energía, el impacto ambiental, entre otros. Se suele pensar que en las transacciones y los negocios cuando unos ganan otros pierden. Por ejemplo, implementar un proyecto de sostenibilidad implica un desembolso económico que disminuye los resultados financieros de la empresa y, por ende, los beneficios de quienes estén participando en las utilidades o los dividendos que devenguen los accionistas. La idea imperante es que la sostenibilidad es un gasto que reduce las utilidades y el valor de inversión de los socios a expensas de beneficiar a otros grupos de interés, versus pensar que es una inversión que podría producir un retorno futuro mayor en beneficio de todas las partes interesadas. La cuestión es cómo equilibrar objetivos a largo plazo contra los costos en que se incurre a corto plazo, cosa que muchas empresas saben hacer muy bien cuando se trata de proyectos de inversión que no necesariamente producen un retorno en el corto plazo. La Tabla 3, Creación de Valor a Grupos de Interés, ilustra la necesidad de una empresa de crear una capacidad interna pertinente a las necesidades y aspiraciones de todos los grupos de interés, y que le permita gestionar el día a día mientras simultáneamente crea oportunidades y su desarrollo futuro. El modelo presenta oportunidades para las empresas para mejorar el rendimiento en los cuatro cuadrantes. Pensar sistémicamente a través de toda la gama de desafíos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad, es el primer paso crítico que los directivos deben dar hacia la creación de valor compartido sostenible. El concepto de Valor Compartido es una nueva forma de pensar sobre la relación entre empresa y sociedad que no trata el éxito empresarial y el bienestar social como un juego de suma cero (Porter & Kramer, 2011). Según Peter Brabeck, presidente de la junta directiva de Nestlé, se crea valor compartido cuando una empresa identifica conscientemente áreas de focalización, donde los intereses de los accionistas y la sociedad se intersectan fuertemente, y donde la creación de valor se optimiza para ambos. Y agrega Michael Porter, profesor de Escuela de Negocios de Harvard y co-creador con Mark Kramer del 9 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad concepto Valor Compartido: “Visualizo el Valor Compartido como el siguiente estado evolutivo en la sofisticación del modelo capitalista.” Son varias ya las corporaciones internacionales que están comenzando a trabajar con este modelo, lo que indudablemente es una buena noticia. La Tabla 4 ilustra cómo ha evolucionado en este sentido el pensamiento empresarial durante la última década. Se crea Valor Compartido cuando las empresas generan valor económico para sí mismas de una manera que a la vez genera valor para la sociedad. Las empresas pueden crear valor compartido de tres maneras distintas: re-concibiendo productos y mercados, redefiniendo la productividad de la cadena de valor, y creando clusters industriales de apoyo en las localidades donde opera la empresa. De esta manera en lugar de ver la creación de valor económico y social como un asunto de la empresa se convierte en una asunto del cluster local. Afortunadamente, esto está empezando a cambiar debido a las empresas de vanguardia, así como las ONGs visionarias y el liderazgo de algunos gobiernos. Tabla 4. Evolución del pensamiento empresarial en la última década Pre-2000 2000-2005 No es un problema Es un problema Vamos a ignorar o subestimar el problema Vamos a minimizar el problema y arrojar algo de dinero en él para mostrar que estamos contribuyendo Vamos a reducir nuestra responsabilidad La filantropía es acerca de los valores persoales La responsabilidad social y filantropía es acerca de la reputación corporativa 2006-2007 Post-2010 Vamos a resolver el problema Es una oportunidad crear valor compartido Tenemos que añadir a los costos para solucionar el problema Podemos bajar los costos, aumentar los ingresos, o diferenciar nuestra propuesta de valor al abordar los problemas sociales. Tenemos que informar con transparencia sobre los resultados. Incluso los problemas sociales que no solemos afectar plantean Podemos usar oportunidades nuestras capacidades de negocio para encontrar soluciones Fuente: Creating Shared Value in Action. A conversation with: Mark Kramer, Founder and Manging Director, FSG; Tony Kingsbury, Associate Director, Sustainability, Dow, Chemical & UC Berkeley, Haas School of Bussiness; Dorje Mundle, Global Head of Corporate Citizanship; Norvatis; Janet Voûte, Global Head Of Public Affairs, Nestlé S.A. FSG Social Impact Consultants (FSg. ORG). CSV Webinar 2011. May 5, 2011 10 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Gráfica 1. Modelos mentales para asegurar la sostenibilidad y transparencia Creación de valor Social Inversiones que abordan objetivos sociales y ambientales Creación de valor compartido Creación de valor económico Inversiones en competitividad a largo plazo Inversiones en competitividad a largo plazo que abordan simulténeamente objetivos sociales y ambientales Fuente: Valerie Bockstette and Mike Stamp (2011). Creating Shared Value: A How-to Guide for the New Corporate (R)evolution. Boston, FSG Social Impact Consultants Es importante destacar que el concepto de Valor Compartido concibe el valor económico y las utilidades como un medio para lograr beneficio social, en lugar de tratar los beneficios sociales como algo diferente al éxito económico. La relación entre el éxito económico y los beneficios sociales es una perspectiva que muchas veces se ignora. El Gráfico 1 ilustra esta relación. Para crear Valor Compartido, las empresas deben innovar en la manera de colaborar con los actores económicos tradicionales, tales como proveedores así como con los demás grupos de interés que aportan su experiencia y relaciones. Este tipo de colaboración toma la forma de co-creación, concepto y proceso que ha sido ampliamente tratado por Ramaswamy & Gouillart, (2010). Siempre existe la cuestión de cómo dividir la torta, por grande que pueda ser. El pensar en términos de Valor Compartido implica nuevas maneras de colaboración para ampliar el tamaño de la torta teniendo en cuenta las necesidades insatisfechas de la sociedad. Redefinir el valor como "compartido" es un paso importante en la historia del pensamiento estratégico, ya que en los últimos 30 años se había basado en una definición centrada en la empresa. La idea de la Creación de Valor Compartido ha atraído un creciente interés y atención por parte de corporaciones. Como resultado de ello, los encargados de la aplicación de valores compartidos dentro de sus empresas están preguntando cada vez más cómo y por dónde empezar. El reciente informe del SFG, Creación de Valor Compartido: Una guía de instrucciones para la nueva imagen corporativa (R)evolución, publicada con el apoyo de HP, comienza a responder a estas preguntas, destacando diez elementos fundamentales para la creación de valor compartido, y la exploración de cómo las empresas están empezando a ponerlos en práctica (Bockstette & Stamp, 2011) Impulsar el éxito económico y al mismo tiempo la creación de valor social no es sólo una 11 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad responsabilidad, sino también una oportunidad para repensar la forma en que hacemos negocios e impulsar el desarrollo económico y social sostenible. El éxito empresarial y la contribución social son interdependientes, y la misma pasión, energía y cultura de la innovación que caracteriza a una empresa de éxito también se puede utilizar para producir un impacto social profundo y positivo en el mundo. Hasta hace poco, la participación empresarial en la sociedad ha sido vista como un gasto, para ser aplicado en contra de la rentabilidad. Cada vez más, sin embargo, las empresas se están dando cuenta de que mediante la creación de valor compartido puede beneficiar a la sociedad y al mismo tiempo fortalecer su competitividad. Cabe señalar que la idea de creación de Valor Compartido no sustituye necesariamente el pensamiento de gestión del pasado. Por el contrario, es aditiva. No debemos crear una falsa dicotomía entre Valor Compartido y los principios económicos básicos de la competitividad, sino aprovechar la conexión. De pensamiento fragmentado a pensamiento sistémico En la última década se ha creado una enorme cantidad de marcos conceptuales, modelos, instrumentos, productos y servicios, todos apuntando hacia aproximadamente el mismo fin: cómo lograr desarrollo sostenible. Pero estos modelos en general no han brindado resultados suficientemente productivos, pues suelen ser fragmentados y desconectados de las estrategias empresariales. Cada modelo ofrece solo una solución parcial del problema. Por ejemplo, una empresa que progresa sostenidamente en seguridad y conservación ambiental quizá descuide el buen trato a su personal, la ética empresarial, o el actuar consistentemente con los valores declarados. Esto corroe la confianza, cuestiona la reputación de la empresa y sus líderes, y afecta negativamente la competitividad y el rendimiento económico. 10 Concepto y modelo creado y validado por CEC International. En consecuencia, para prosperar en el mundo empresario sin precedente que vivimos se requiere un modelo de liderazgo y organización incluyente e integrador de responsabilidad globalmente responsable (Fries, B. L. 2005). Un modelo cuya aplicación permita a una organización innovar, crear riqueza, fortalecer su competitividad y a contribuir con efectividad a la creación de valor compartido y desarrollo sustentable. Llamamos a dicho concepto y modelo integrador Responsabilidad Global (RG), que va más allá de la llamada Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o Responsabilidad Corporativa (RC).10 La Responsabilidad Global (RG) es un concepto y modelo de liderazgo y organización integrador de los componentes esenciales de modelos fragmentados conocidos como: Ciudadanía Corporativa, Desarrollo Sostenible, Eco-eficiencia, Ética Empresarial, Gran Lugar para Trabajar, Responsabilidad Social Empresarial, Transparencia, y otros. Podemos visualizar la trayectoria evolutiva de una empresa convencional hacia una empresa que llamamos ciudadana en el Gráfico 2. 12 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Gráfica 2. Concepto y modelo de implementación de Responsabilidad Global Concepto de Responsabilidad Global Responsabilidad Social Ética Empresarial Ciudadanía Corporativa RESPONSABILIDAD GLOBAL (RG) Gran Lugar para trabajar Transparencia Ecoeficiencia Modelo de implementación de Responsabilidad Global 1 Diálogos con Grupos de Interés 2 Línea base RG 3 Rumbo estratégico RG 4 Diseño estratégico RG 5 Modelo de Negocio RG 7 Informe de Sostenibilidad 6 Sistema de medición y evaluación RG Fuente: CEC International 13 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Para lograr dicha evolución se requiere supuestos nuevos sobre cómo y porqué las empresas se interesan en cuestiones sociales y un nuevo enfoque para hacerlo. No se requieren necesariamente nuevos instrumentos o metodologías, o agregar más y más indicadores de desempeño a la batería de indicadores existentes. Más bien conviene reducir el número de múltiples indicadores e instrumentos en uso. Lo que se necesita es un cambio de mentalidad importante en todos los niveles de la empresa, aunque primordialmente en los niveles de alta dirección y en las juntas directivas. Los enfoques tradicionales tienden a enfocar los problemas éticos y sociales como una función separada de la operación básica de la empresa. Las actividades de la empresa suelen consistir en programas independientes gestionados por un equipo de especialistas, a menudo centradas en las prioridades definidas externamente. Los objetivos corporativos se definen principalmente en términos de cambios en la reputación interna y externa, ya sea entre los grupos de presión, los empleados potenciales o empleados actuales. El desarrollo sustentable requiere un conjunto de supuestos diferentes y nuevas formas de pensar. El desarrollo sustentable debe ser tratado como una inversión a largo plazo que es intrínseca al éxito del negocio, de forma similar a la investigación y desarrollo. Gráfica 3. Posible trayectoria evolutiva de una empresa convencional hacia una empresa ciudadana Empresa Convencional Conformidad de Ley Adherencia a la ley en el país donde se produce, opera y distribuye Filantropia estratégica Alineación de actividades caritativas con proyectos sociales que apoyan los objetivos empresariales Cultura autoreguladora funadada en valores Incorporación de valores y código de conducta para guiar la conducta y desempaño de la organización Efectividad Eficiencia Reducción de costos por implementación de estrategias de valor compartido Plataforma de desarrollo sostenible Acceso a nuevos mercados, alianzas o productos/ servicios innovadores que generen desarrollo. Empresa Ciudadana Fuente: Adaptado de IBM INstitute for Business Value 14 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad En lugar de reaccionar a la presión externa, las empresas deben auto-regularse, definiendo sus propias valores, comportamientos a seguir y prioridades, basados en una comprensión clara de sus objetivos de negocio, su impacto empresarial en la sociedad, y el efecto de los problemas sociales en su competitividad. La reputación y el compromiso de los empleados siguen siendo importantes, pero son una consecuencia de los esfuerzos de la compañía, más que impulsores de cambio. La acción debe insertarse y coordinarse sistémicamente a lo largo de toda la organización y de su cadena de valor, en lugar de ser llevada a cabo a través de iniciativas aisladas y fragmentadas. Todos los directivos de la empresa son responsables por el progreso, no solo los encargados de la Responsabilidad Social Empresarial Lograr que una empresa progrese hacia la sostenibilidad con un enfoque de valor compartido, requiere de un proceso de cambio profundo. Los detalles de este proceso serán diferentes para cada empresa, en función de sus objetivos, historia, contexto y cultura. Sin embargo, es posible identificar algunos pasos genéricos esenciales que las empresas que quieren avanzar pueden dar: 1. Las empresas deben trabajar de adentro hacia afuera y de arriba hacia abajo y en el hoy y el mañana Creación de valor compartido y sostenible implica una reorientación progresiva de cómo la empresa entiende su relación con la sociedad. Las empresas deben primero declarar y alinearse en torno a su direccionamiento estratégico (visión, misión, valores, capacidades centrales), y en seguida construir sistemática y sistémicamente su ADN corporativo. 2. Se necesita tiempo para incorporar un enfoque de valor compartido y responsabilidad global Creación de valor compartido sostenible requiere energía, tenacidad y paciencia. Puede tomarle varios años a una empresa integrar plenamente la idea en sus operaciones y por ende crear una cultura de responsabilidad global que permea hasta el último rincón de la organización. 3. El proceso requiere de gestores del cambio más que directores de programas La implementación de un proceso de cambio implica un rol sustancialmente distinto para las personas que tradicionalmente dirigen los programas de responsabilidad social, comunicación corporativa, sostenibilidad, filantropía e incluso de recursos humanos, y de la manera como se supervisan estos programas a nivel de alta dirección y junta o consejo. En el antiguo modelo, los gerentes se han centrado principalmente en las relaciones exteriores: gestión de donaciones, dirección de fundaciones, gestión de alianzas, comunicación corporativa, etc. Si bien estas actividades siguen siendo necesarias para la creación de valor compartido, ya no son centrales a la función. En cambio, el énfasis principal está en la facilitación y gestión de cambio integral. Esto requiere un conjunto de habilidades nuevas. 15 A R T Í C U L O S | Mentalidad empresarial innovadora para asegurar la sostenibilidad Bibliografía Beinhocker, E. D. (2006). The Adaptable Corporation. McKinsey Quarterly (May 2006). Berns, M., Townend, A., Khayat, Z., Balagopal, B., Reeves, M., Hopkins, M., et al. (2009). The Business of Sustainability: Findings and Insights from the First Annual Business of Sustainability Survey and the Global Thought Leaders’ Research Project. Special Report. Cambridge: MIT Sloan Management Review. Massachusetts Institute of Technology. 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