Honorable Cámara de Senadores Corrientes PROYECTO DE LEY INICIADO POR: Lucía Aurora Portela de Álvarez. -BLOQUE LIBERAL-. OBJETO: Reformar el Código Procesal Penal de la Provincia de Corrientes, incorporando el procedimiento del Juicio Abreviado para los delitos que se repriman con pena privativa de libertad, cuyo máximo no supere el tiempo de 8 años de prisión. FUNDAMENTOS Resulta altamente preocupante, la gravedad de la situación que está signada por la sobrecarga de trabajo que tienen los Tribunales en los cuales se tramitan las causas penales y, como consecuencia de ello, la excesiva duración de tiempo en desarrollarse los procesos tendientes a buscar la verdad real en la investigación de conductas ilícitas para reprimir las mismas y contribuir con ello a la pacificación social de la comunidad toda. Esta grave situación de la realidad señalada, ha contribuido a crear el clima propicio para que se adopten ciertos mecanismos de simplificación y aceleración de los procedimientos para, de alguna manera intentar contrarrestar esos problemas. Así, en ese estado de las cosas, en nuestro país, en el año 1994, la ley 24.316 introdujo al Código Penal los artículos 76 bis a 76 quater, la suspensión del juicio a prueba y más recientemente, con ese mismo afán, en 1997 se agregó al Código Procesal Penal de la Nación, el juicio abreviado por ley 24.825. Los objetivos perseguidos para la introducción del juicio abreviado en el Código Procesal Penal de la Nación fueron: “lograr una racional distribución de los recursos que el Estado destina al proceso penal"; "llegar a condenas judiciales de manera más rápida y eficáz en un sistema procesal actualmente colapsado"; "agilizar los procesos penales"; "abaratar considerablemente el costo del juicio penal"; "aliviar la tarea de los tribunales orales saturados por la gran cantidad de causas que tienen que resolver"; y “tomar en consideración el interés del acusado”, quien mediante la colaboración prestada en el acuerdo puede obtener una reducción de la pena, dentro de los limites de la escala prevista para el tipo de delito por el código penal. El origen de esta institución que fuera introducida en el C.P.P. de la Nación, se halla en el plea bargaining del derecho anglosajón, mas precisamente en una de las modalidades del plea bargaining, en la que el imputado admite su culpabilidad a cambio de una recomendación del fiscal ante el juez para que este imponga una pena leve o mínima por el hecho supuestamente cometido. El plea bargaining fue receptado por la legislación italiana y española; y en Alemania por la práctica, bajo cuyo influjo se lo ha querido trasladar al derecho latinoamericano. Con estos antecedentes, entiendo que hoy el juicio abreviado en la provincia de Corrientes, puede resultar ser una herramienta muy valiosa para la Justicia en lo penal, si eficaz y legalmente aplicado pudiera contribuir a la resolución más rápida de los procesos penales. Este sistema permite resolver rápido los casos menores y poder dedicarles más tiempo a los delitos más graves, sin mayores inconvenientes, en tanto que si el defensor, encargado de la defensa técnica del imputado; el fiscal, en representación del ministerio Público, como titular de la acción; y el Juez encargado de la Instrucción; o el Tribunal de juicio, cumplen con su rol, no hay motivo para pensar que este instituto no pueda materializarse en nuestro derecho local, respetando el derecho del acusado a un juicio, como estipula la Constitución. La aplicación de este instituto para los fines perseguidos, no debe ser la rutina, sino más bien una herramienta de excepción y siempre y cuando se den determinadas circunstancias, las que deben estar regladas en el código de rito; y garantizando que sea plenamente posible el control jurisdiccional y la libre actuación de los sujetos del proceso. En consonancia con lo expresado, se debe tener claro, que sólo podría aplicarse a casos en los que el fiscal crea que el acusado merece una pena inferior a ocho años de prisión. Esto impediría la aplicación del procedimiento abreviado a las causas por delitos graves como homicidio, secuestro extorsivo y violación, por ejemplo; y siempre el Tribunal podrá rechazar el trato si considera que el hecho ocurrido merece mayor esclarecimiento para determinar las circunstancias de cómo ha sucedido. Como se ha expresado entonces, con el Juicio abreviado se intenta lograr: la simplificación procedimental; la eliminación de trámites superfluos del proceso tipo; la facilitación de soluciones autocompositivas que simplifiquen el proceso, contribuyendo con ello a la economía procesal, evitando así la acumulación de causas en instancias del juicio. Con ese afán de simplificar el procedimiento penal, arribando a soluciones más rápidas y eficaces, hay ya otras provincias argentinas que tienen en sus códigos de forma, regulado el procedimiento del Juicio Abreviado, tales los casos de Córdoba y Santa Fé, amén de su regulación en el C.P.P. de la Nación. Así por ejemplo, el Código de Procesal Penal de Córdoba, lo regula al Instituto en su art. 415, el cual me permito transcribir y dispone que: "Si el imputado confesare circunstanciada y llanamente su culpabilidad, podrá omitirse la recepción de la prueba tendiente a acreditarla, siempre que estuvieren de acuerdo el Tribunal, el Fiscal y los defensores. En tal caso, la sentencia se fundará en las pruebas recogidas en la investigación penal preparatoria y no se podrá imponer al imputado una sanción más grave que la pedida por el Fiscal. No regirá lo dispuesto en este artículo en los supuestos de conexión de causas, si el imputado no confesare con respecto a todos los delitos atribuidos, salvo que se haya dispuesto la separación de juicios (368)". En opinión de algunos juristas de renombre, como Julio Maier, Quien advierte que en definitiva los mecanismos de simplificación del rito penal, cualquiera de ellos, y en nuestro derecho existen varios, como el juicio abreviado; la suspensión del juicio a pruebas; la instrucción sumaria; la posibilidad de que se permita incorporar al juicio oral, por lectura, las pruebas recolectadas en la etapa de la Instrucción penal, se apoyan en verificaciones empíricas demostrativas de la imposibilidad práctica del sistema penal de abarcar todos los casos que existen. Tal es así que, en este sentido el mismo, Cafferata Nores ha señalado que "no se advierte que el juicio abreviado ponga en crisis el principio del debido proceso, pues las exigencias de éste se respetan. En su opinión hay acusación, defensa (que se ejercita a través de un reconocimiento de participación en el delito libremente formulada, y estimada conveniente a su interés por el imputado, debidamente asesorado por su defensor), prueba (la recibida en la investigación preparatoria estimada idónea por el Ministerio Público Fiscal, por el imputado, por el defensor y por el Tribunal), sentencia (que se fundará en las pruebas de la investigación preparatoria y en el corroborante reconocimiento de culpabilidad del acusado- y se definirá el caso); y recursos (que procederán por las causales comunes)" . Sabido es que, el Juicio abreviado como tal, encuentra resistencia en algunos sectores, básicamente porque se le endilga al mismo, enervar algunos principios y garantías constitucionales del debido proceso. Pero lo cierto es que, el juicio abreviado implica que el conflicto se resuelva con menos normas rígidas; con menos pruebas; y con menos debate, de ahí su celeridad; pero que sean menos, no significa que no las haya. Sin embargo, la última palabra la va a tener siempre, el órgano jurisdiccional. Resulta necesario, exponer, a modo de enriquecer el presente proyecto, algunos datos que aporta al respecto la estadística; y de ello se resalta, según estadísticas de la Corte Suprema de Justicia, cuando el juicio abreviado cumplió un año de su vigencia en el C.P.P. de la Nación, el porcentaje de casos a los que se aplicó apenas llegaba al 30 % del total de sentencias en la Justicia nacional. Hoy el porcentaje de juicios abreviados es de 62%. Al mismo tiempo, las cifras en el interior del País arrojaron el siguiente resultado: los tribunales orales federales del interior que más juicios abreviados hicieron en el año 2004 fueron los de San Juan con 107; Jujuy con 87; Posadas con 75; La Plata con 49; San Martín con 48. Por otra parte, los Juzgados Federales de primera instancia de las provincias convalidaron 354 de los 743 juicios abreviados del año 2004. Los que más lo hicieron fueron Azul con 83, San Rafael con 31, San Martín con 30 y Mendoza con 23 casos. Lo cierto es que los tribunales usan cada vez más la figura del juicio abreviado, a través del cual, a cambio de una rebaja en la condena el acusado se declara culpable y se evita el debate. De admitirse la posibilidad de implementar el juicio abreviado en la Provincia de Corrientes, plasmado a través del presente proyecto, se podría contar con una alternativa más para resolver el problema social y el costo que implica la tramitación de procesos penales tan duraderos, evitando el juicio oral y público, cuando él no sea imprescindible para arribar a una sentencia que resuelva el caso, con respeto de los principios de legalidad y verdad, en cuyo objetivo, la condición sine que non -aunque no la única-, será que la prueba reunida en la investigación preparatoria sea idónea a tal fin, sin que sea necesario reproducirla en un debate, a criterio de los sujetos esenciales del proceso. El juicio abreviado, tal como es mi deseo que se instrumente en la Provincia, procedería en caso de flagrancia, o confesión circunstanciada del imputado, la que bien podría sustituirse por una conformidad con la acusación que el Fiscal realiza; requerirá además el acuerdo del Tribunal, el Ministerio Público Fiscal y el imputado; y su defensor, sobre la procedencia. En consecuencia, acreditado ello, permitiría omitir la recepción oral y pública de la prueba, y fundamentar la sentencia en las pruebas recolectadas legalmente en la investigación preparatoria, es decir, en la etapa de Instrucción, siempre que las mismas se consideren por el Tribunal como idóneas para resolver el caso sin necesidad de mayor investigación, no pudiendo imponerse en tal supuesto al imputado, una sanción más grave que la pedida por el Ministerio Público Fiscal. Sabido es que el proceso penal aspira a lograr una reconstrucción conceptual del hecho ocurrido, lo más ajustado posible a la realidad, procurando una concordancia entre lo ocurrido y lo que se conozca al respecto. Es la verdad real, que se reduce, por las dificultades fácticas y las limitaciones jurídicas reconocidas, a una verdad jurídica o verdad procesal. Con el juicio abreviado no se piensa en prescindir de ella, y para ello basta recordar que la sentencia se fundará en las pruebas recolectadas en la etapa procesal de la Instrucción; y no en la confesión que pudiera haber prestado el acusado, en el marco del acuerdo, confesión que deberá, para servir de sostén a este procedimiento, ser verosímil y concordante con aquellas pruebas. Solo en estas condiciones puede imaginarse que el Tribunal, el Fiscal, el imputado y el defensor del imputado acuerden responsablemente, omitir la recepción en juicio oral y público de las pruebas tendientes a acreditar la culpabilidad del confesante. Al igual que en la hipótesis de flagrancia en el delito. Reitero, lo que se propone con el proyecto, no consiste en un acuerdo entre partes sin asidero probatorio, sino que a la inversa, con las pruebas recolectadas en la investigación penal se considera que revisten entidad suficientes para esclarecer el caso, debiendo controlar siempre el poder jurisdiccional que eso se cumpla. Así, la procedencia del juicio abreviado va a requerir siempre la conformidad del Tribunal que estará relacionada con su conformidad expresada sobre los siguientes puntos: que el hecho y la participación flagrante o confesada por el imputado se encuentren suficiente y concordantemente acreditados por las pruebas reunidas en la investigación preparatoria – etapa de Instrucción-; que la calificación jurídica propuesta por el Fiscal sea la adecuada; y que la pena requerida por éste sea acorde con ese encuadramiento legal; y que el monto de la pena sea suficiente a criterio del Tribunal. Entonces, si el Tribunal no presta su conformidad, debe adoptarse el trámite ordinario para resolver el caso. En este sentido, el único límite a la decisión del Tribunal, sería no superar la pena pedida por el Fiscal, pudiendo imponer una menor o ninguna, según entienda que corresponde. Así como el acuerdo al que se arriba entre los sujetos del proceso, significa la renuncia del juicio como acto, el Tribunal deberá controlar que la confesión del acusado sea voluntaria, es decir, sin coacción ni engaño; y prestada con pleno conocimiento de las consecuencias que le traerá al imputado; y con una eficiente tarea de la defensa técnica al respecto. Dadas estas condiciones, no se advierte que el juicio abreviado ponga en crisis el principio del debido proceso, que algún sector de la doctrina cuestiona, pues las exigencias de éste se respetan al punto que, reitero, hay acusación; defensa, la que se ejercita a través de un reconocimiento de participación en el delito libremente formulada por el imputado, y estimada conveniente a su intereses, el que debe estar debidamente asesorado por su defensor; pruebas, que son las recibidas en la etapa de la instrucción; sentencia, la que se fundará o tendrá su basamento en las pruebas legalmente recolectadas en la Instrucción y en el corroborante, aunque no excluyente, reconocimiento de culpabilidad del acusado; y recursos, los que procederán por las causales comunes tal cual lo prevé el código procesal penal de la Provincia. Por lo brevemente expresado y las consideraciones expuestas, considerando necesario y de mucha utilidad, para con los fines perseguidos, que exista en la Provincia de Corrientes, en el ámbito de la justicia local, la posibilidad de contar con el procedimiento del juicio abreviado, como una herramienta más, como alternativa para la resolución de las causas penales; solicito de mis pares el acompañamiento para la aprobación del presente proyecto de ley. Por ello: EL HONORABLE SENADO Y LA HONORABLE CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE CORRIENTES, SANCIONAN CON FUERZA DE L E Y ARTICULO 1º - Incorpórase al Capítulo VII del Código Procesal Penal de la Provincia de Corrientes el artículo 354 bis que quedará redactado de la siguiente manera: Artículo 354 bis: Procedimiento Especial. Juicio Abreviado Inc.1: Si el ministerio fiscal, en la oportunidad prevista en el artículo 355, estimare suficiente la imposición de una pena privativa de libertad inferior a ocho (8) años, o de una no privativa de libertad aún procedente en forma conjunta con aquella, podrá solicitar, al formular el requerimiento de elevación a juicio, que se proceda según este artículo, por considerar aplicable el juicio abreviado. En tal supuesto, deberá solicitar la pena que considere justa, dentro de la escala prevista para el delito por el que se acuse, siempre que no sea superior a ocho años de pena privativa de libertad. En las causas de competencia en lo criminal, el acuerdo a que se refieren los incisos 1 y 2 del artículo 354 bis., podrá también celebrarse durante los actos preliminares del juicio, inclusive hasta el dictado del decreto de designación de audiencia para el debate. Inc. 2: Para que la solicitud de procedimiento abreviado sea admisible, deberá estar acompañada de la conformidad del imputado, el que deberá, para ese acto, ser asistido por su defensor, Quien podrá expresarla al ser notificado de la acusación, y ello implicará, de por sí, consentir la pena pedida. La conformidad del imputado versará sobre la existencia del hecho y la participación que tuvo en aquel, que deberá coincidir con las descriptas en el requerimiento de elevación a juicio, y la calificación legal recaída. A los fines de este artículo y en cualquier etapa del proceso, pero desde la aceptación del cargo del defensor designado, el fiscal podrá recibir en audiencia al imputado y a su defensor, de lo que se dejará simple constancia. Inc. 3: El juez de Instrucción elevará la solicitud de procedimiento abreviado y la conformidad prestada por el imputado, asistido por su defensor, sin otra diligencia al tribunal de juicio, el que tomará conocimiento personal del imputado, y lo escuchará si este quiere hacer alguna manifestación. El Tribunal de juicio, deberá prestar su conformidad al trámite abreviado; y en su caso se correrá vista al imputado y a su defensor. Solo podrá oponerse argumentando que es necesario el debate oral y público para el mejor esclarecimiento de los hechos; o que la calificación legal admitida en la acusación es errónea. No en que la pena le parezca insuficiente. Si el tribunal no rechaza la solicitud argumentando la necesidad de un mejor conocimiento de los hechos o su discrepancia fundada con la calificación legal admitida, llamará a autos para sentencia, la que deberá dictarse en un plazo máximo de 20 días. Si hubiera querellante, previo a la adopción de cualquiera de estas decisiones, el Tribunal escuchará su opinión, la que no será vinculante. En este supuesto, solo se le acordará al querellante el derecho de recurrir la sentencia si ésta fuera absolutoria. Inc. 4: Si el Tribunal de Juicio rechaza el acuerdo celebrado entre el Ministerio Fiscal y el Imputado, de someterse al procedimiento de juicio abreviado, en razón de lo prescripto en el inc. 3, se procederá según las reglas del procedimiento común, debiendo disponerse en consecuencia la citación a juicio. En ese supuesto, la conformidad prestada por el imputado y su defensor; o la admisión respecto del hecho y su participación en aquel, no será tomada como un indicio en su contra, ni el pedido de pena formulado oportunamente vinculará al Fiscal que actúe en el debate. Inc. 5: La sentencia, bajo pena de nulidad, deberá fundarse en las pruebas recolectadas legalmente durante la instrucción; y en la admisión del imputado a que se refiere el inciso 2. No podrá imponérsele al imputado una pena superior o más grave que la pedida por el Fiscal al formular el acuerdo; podrá sin embargo imponérsele una pena menor que la solicitada; y hasta inclusive dictarse sentencia absolutoria. La sentencia que se dicte en este procedimiento abreviado, deberá contener, bajo pena de nulidad los mismos requisitos de la sentencia del juicio común. Inc. 6: Contra la sentencia que se dicte en el juicio abreviado será admisible el recurso de casación, según las disposiciones comunes; y por las mismas causales que para su procedencia determina el Código Procesal Penal. El mismo podrá ser interpuesto por el Ministerio Fiscal; el imputado o su defensor; y el querellante en el supuesto del inc. 3. Inc. 7: La acción civil que se deduzca, no será resuelta en este procedimiento por juicio abreviado, salvo que exista un acuerdo entre las partes en tal sentido, el que deberá expresárselo al Tribunal, aunque si se podrá deducir la misma en sede civil. Sin embargo, quienes fueron admitidos como partes civiles podrán interponer el recurso de casación contra la sentencia; y solo en la medida que la misma pueda influir sobre el resultado de la reclamación civil posterior. Inc. 8: No regirá lo dispuesto en este artículo en los supuestos de conexión de causas, si el imputado no admitiere el requerimiento fiscal respecto de todos los delitos atribuidos, salvo que se haya dispuesto la separación de oficio. Cuando hubiera varios imputados en la causa, el juicio abreviado solo podrá aplicarse si todos ellos prestan su conformidad. ARTICULO 2º - Las disposiciones de la presente ley se aplicarán a todas las causas en trámite, siempre que el estado procesal de las mismas lo permitan. ARTICULO 3º - La presente Ley entrará en vigencia a partir de su promulgación.- ARTICULO 4º - DE FORMA.