A pesar de que las cifras oficiales aún no lo reflejan de manera

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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
A pesar de que las cifras oficiales aún no lo reflejan
de manera significativa, la región de América Latina
y el Caribe ha comenzado a atraer inversiones de
otras regiones en desarrollo.11 Este fenómeno puede
apreciarse mejor en la información sobre adquisiciones y
proyectos de inversión, mediante los cuales inversionistas
de China e India, entre otros, han concretado nuevas
iniciativas en la región, principalmente en el sector
de los recursos naturales (véase la subsección 2). El
conglomerado indio Tata es una interesante excepción,
ya que comenzó a hacer inversiones en otros sectores
(véase el recuadro I.2).
Recuadro I.2
EL GRUPO TATA: INVERSIONISTA Y COMPETIDOR
El grupo indio Tata es un conglomerado
de 96 empresas distribuidas en siete
sectores, a saber: sistemas de información
y comunicaciones, ingeniería, materiales,
servicios, energía, productos de consumo
masivo y química. El grupo tiene operaciones
en 54 países, ingresos de 22.000 millones
de dólares en el año fiscal 2005-2006 y más
de 200.000 empleados. Tres empresas del
grupo se destacan por su presencia mundial
y han tenido distintos roles en América
Latina y el Caribe o han interactuado con
empresas de la región: Tata Motors, que
aprovecha las sinergias con empresas
latinoamericanas para atender los mercados
de la región y de India; Tata Consultancy,
que busca mercados de servicios de alto
contenido tecnológico en América Latina,
y Tata Steel, que compite por activos y
mercados mundiales con empresas de
la región.
Tata Motors fue creada en 1945 y es
la mayor empresa automotriz de India, con
ingresos de 5.500 millones de dólares en el
año fiscal 2005-2006. La empresa exporta
a Europa, África, Oriente Medio y a países
de Asia y Australia, y tiene operaciones
de ensamblaje en Bangladesh, Kenya,
Malasia, la Federación de Rusia, Senegal
y Ucrania. Su expansión internacional fue
impulsada en los últimos años por dos
adquisiciones: la de Daewoo Commercial
Vehicle Company, el segundo mayor
fabricante de camiones de Corea, en 2004,
y la adquisición de una participación en
Hispano Carrocera, un fabricante español
de autobuses, en 2005 (con una opción
para adquirir la participación restante).
Los primeros vehículos de Tata Motors
se produjeron según los términos de un
acuerdo de colaboración con Daimler
Benz (Alemania) en la década de 1950
y la empresa sigue beneficiándose de la
colaboración con otras empresas, entre las
cuales destaca Cummins (Estados Unidos) e
Hitachi Machinery Company (Japón). En ese
contexto, en 2006 anunció que colaboraría
con dos empresas de América Latina. En el
primer caso se trata una empresa conjunta
(joint venture) con Marcopolo (Brasil),
para fabricar y ensamblar autobuses en
India. Las operaciones internacionales
de Marcopolo, al igual que las de Tata
Motors, han crecido sustancialmente en
los últimos años, ya que se han explotado
ventajas relacionadas con su experiencia
en mercados con las características típicas
de los países en desarrollo. En el segundo
caso se trata de un proyecto de colaboración
con la empresa Fiat (Italia), aún en estudio,
para fabricar vehículos Tata en América
Latina. Se utilizarían las plantas de Fiat
en Córdoba (Argentina) o Minas Gerais
(Brasil) para fabricar vehículos con ambas
marcas para su comercialización dentro y
fuera de la región.
Tata Consultancy Services (TCS)
es una de las principales empresas de
servicios de consultoría en tecnología de
la información, externalización de procesos
empresariales y soluciones tecnológicas
para empresas en todo el mundo. Tiene
oficinas en 33 países y clientes en 55
países en varios sectores, entre ellos,
bancos y servicios financieros, seguros,
manufacturas, telecomunicaciones, comercio
minorista y transportes. En América Latina,
sus principales centros de servicios están
en Brasil, Chile y Uruguay. La empresa
se estableció en Uruguay en 2002, con
un centro de desarrollo global que presta
servicios a España y a los países de
habla hispana de América Latina; a fines
de 2006, se estableció un nuevo centro
en Uruguay y en 2002 se estableció la
operación en Brasil, orientada a proyectos
específicos y a operar en sociedad con un
grupo local. En 2005 sus actividades se
ampliaron con la firma de un contrato de
externalización de procesos empresariales
con el banco ABN Amro. TCS también
empezó a funcionar en Chile en 2002 y en
2005 compró Comicrom, una empresa de
externalización de procesos empresariales.
La compra se realizó en un marco de
diversificación de las fuentes de ingreso
de la empresa, en el que se aumentó el
componente de externalización de procesos
empresariales, entre otras medidas. En
enero de 2007, la empresa anunció una
nueva inversión en Ecuador, tras la firma de
un contrato de externalización de procesos
empresariales con el Banco Pichincha, el
banco privado más grande de Ecuador.
Uno de los principales desafíos de la
empresa en América Latina es encontrar
personal calificado.
Tata Steel es la mayor empresa
siderúrgica integrada privada de India.
Fuera de India, tiene operaciones en Sri
Lanka y Singapur, así como proyectos en
Australia, Bangladesh, Irán, Sudáfrica y
Tailandia. Al contrario de su compatriota y
competidora Mittal Steel, no ha realizado
importantes inversiones en América
Latina. Por ahora, su papel es mayor
como competidora que como inversionista,
lo que ha quedado de manifiesto en la
disputa con CSN de Brasil por la compra
de Corus Steel de Reino Unido, que la
empresa india ganó en enero de 2007.
Tata Steel comparte muchas de las
ventajas competitivas de las siderúrgicas
latinoamericanas, como el eslabonamiento
hacia atrás (hierro, energía) y los bajos
costos de producción.
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de sitio oficial www.tata.com; Isto é dinheiro, “Tata de carro no Brasil”, 28 de junio de
2006; Valor econômico, “Múltis no país “importam” talentos de subsidiárias”, 8 de enero de 2007; Thomas Friedman, “Latin America’s choice”, The New York Times,
21 de junio de 2006; América economía, “Tata cierra contrato por US$ 140 millones con banco ecuatoriano”, 22 de enero de 2007; Financial Times, “Tata Steel wins
Corus with £6.2bn offer”, 31 de enero de 2007.
En términos de distribución sectorial, en la última
década los servicios han sido el principal polo de atracción
de la inversión extranjera directa en la región, seguidos
11
por las manufacturas. Esta característica se mantiene en
el período reciente (véase el gráfico I.8). Si se excluye la
República Bolivariana de Venezuela, que en 2006 registró
Una de las razones por los cuales las corrientes oficiales no reflejan esa tendencia es que, además de que se trata de un fenómeno reciente, se
emplean centros financieros o inversiones desde subsidiarias situadas en otros países (como en el caso de SABMiller mencionado arriba), que
serían especialmente relevantes para inversionistas de países como China donde la inversión en el exterior está sujeta a numerosos procedimientos
de registro y aprobación (OCDE, 2006).
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