JUICIO: “RUBEN ORLANDO ALBERT C/ BENITO CENTURION GOMEZ S/ DESALOJO”. ACUERDO Y SENTENCIA Nº….................. En la Ciudad de Nuestra Señora de la Asunción, Capital de la República del Paraguay, a los días del mes de del año dos mil siete, estando reunidos en la Sala de Acuerdos del Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de la Capital, Primera Sala, los Excelentísimos Magistrados: MARCOS RIERA HUNTER, OSCAR AUGUSTO PAIVA VALDOVINOS Y VALENTINA NUÑEZ GONZALEZ, bajo la presidencia del primero de los nombrados, ante mí, el Secretario Autorizante, se trajo a acuerdo el expediente caratulado: “RUBEN ORLANDO ALBERT C/ BENITO CENTURION GOMEZ S/ DESALOJO”, a fin de resolver los recursos de apelación interpuestos contra la S.D. N° 408 de fecha 06 de junio de 2007, dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Primer Turno.---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Previo estudio de los antecedentes del caso, el Tribunal resolvió plantear y votar las siguientes; C U E S T I O N E S: ¿Es nula la sentencia en alzada? En caso contrario, ¿es ella justa? Practicado el sorteo de ley, este arrojó el siguiente orden de votación: Preopinante; el Magistrado MARCOS RIERA HUNTER, OSCAR AUGUSTO PAIVA VALDOVINOS Y VALENTINA NUÑEZ GONZALEZ. -------------------------------------------------------------------------------A LA PRIMERA CUESTION PLANTEADA, EL MAGISTRADO DR. MARCOS RIERA HUNTER DIJO: La parte recurrente sostiene que la sentencia en grado de alzada es nula por cuanto ha sido dictada por un Juez incompetente en razón de que al no existir un contrato de locación o sublocación entre los litigantes, la demanda de desalojo, que es una acción personal, debía ser promovida ante al Juez de la Ciudad de Luque, en donde el demandado tiene su domicilio real.-------------------------------------------------------------------------------Los argumentos de la parte demandada, hoy recurrente, no resultan válidos ni eficaces para obtener la declaración de nulidad de la sentencia recurrida por cuanto tales argumentos no dicen relación con los presupuestos que son propios del recurso de nulidad. En efecto, tal como se ha sostenido en reiterados fallos jurisprudenciales, la nulidad solamente puede ser declarada por haber sido dictada la resolución judicial con vicios de forma o de índole estructural, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 404 del CPC, o bien como consecuencia de un procedimiento vicioso que impide el dictamiento valido de la sentencia definitiva, tal como lo preceptúa el artículo 113 del mismo cuerpo procesal citado.-----------------En el caso en estudio, los argumentos esgrimidos por el nulidicente no se enmarcan en ninguno de los presupuestos legales puesto que no se advierten en la especie vicios estructurales ni de procedimiento que pudieran provocar la invalidación de la sentencia definitiva que es objeto de estudio en la presente causa. Las razones invocadas por el recurrente se relacionan, mas bien, con supuestos errores in iudicando, susceptibles de ser reparados, en su caso, por la vía del recurso de apelación también deducido.-----------------------En consecuencia, por los fundamentos expresados, corresponde que el recurso de nulidad sea declarado desierto.------------------------------------------------------------------------------------Así voto.----------------------------------------------------------------------------------------------------- OPINIONES DE LOS MAGISTRADOS OSCAR AUGUSTO PAIVA VALDOVINOS y VANTINA NUÑEZ GONZALEZ: Quienes manifiestan que se adhieren a la opinión vertida por el Magistrado Dr. Marcos Riera Hunter, por compartir sus mismos fundamentos.-------------------A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA, EL MAGISTRADO DR. MARCOS RIERA HUNTER DIJO: Corresponde que la Magistratura analice, antes que nada, la cuestión de competencia que ha sido articulada por la parte demandada por vía de excepción al contestar la demanda y, en su caso, según sea resuelta dicha cuestión, aborde la cuestión de fondo a fin de determinar la procedencia o improcedencia de la demanda de desalojo promovida por el accionante contra el demandado, hoy apelante.---------------------------------------Sostiene la parte demandada que el Juzgado de Primera Instancia que dictó la sentencia recurrida es incompetente por razón del territorio para entender en la presente litis fundado en que no existiendo en el caso contrato de locación o de sublocación por escrito y teniendo en cuenta que su domicilio real se encuentra en la localidad de Luque, la demanda debió haber sido radicada ante el Juzgado de esta Ciudad, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 17 del COJ.------------------------------------------------------------------------------------------------Es verdad que en el caso no existe entre las partes contrato escrito de locación o sublocación. Sin embargo, cabe anotar que sí existe entre las partes en litigio un contrato o acuerdo de sociedad de hecho, presentado por el mismo demandado (fs. 32), formalizado en la Capital de la República por el cual se estableció que la sociedad tendrá su domicilio social y legal en la Ciudad de Fernando de la Mora en la Avda. Mcal. López y Guyrá Campana, que es el predio objeto de desalojo, y en el cual se encuentran asentados los talleres tanto del actor como del demandado.------------------------------------------------------------------------------------------------El artículo 17 del COJ dispone que la competencia judicial debe determinarse atendiendo al lugar convenido para el cumplimiento de la obligación y, a falta de él, a elección del actor, será competente el Juez del domicilio del demandado, o el del contrato, con tal que el demandado se halle en él aunque sea accidentalmente.------------------------------------------------En el caso, el citado contrato ha sido suscripto, como se dijo, en la cuidad de la Asunción, y, por otra parte, resulta claro que el demandado se encuentra en él no sólo accidentalmente, sino usualmente puesto que, conforme sus propias manifestaciones, en tal sitio tiene asentado su taller, razón por la cual debe concluirse que la competencia judicial en el presente juicio corresponde al Juzgado de la Capital, donde se radicó inicialmente el proceso. La circunstancia de que el referido contrato de sociedad de hecho haya sido firmado a los efectos puramente formales, conforme se desprende del documento de fs. 31 de autos (al parecer una suerte de contradocumento), no tiene la virtualidad de modificar la conclusión antes obtenida puesto que de todas maneras se trata de un instrumento contractual que resulta válido entre las partes para acreditar el lugar que debe ser tenido en cuenta para determinar la competencia judicial, no sólo por el lugar del contrato, y de la presencia usual del demandado en tal lugar, como se dijo, sino porque dicho lugar es también donde deben tener efectos las relaciones existentes entre las partes, de la naturaleza que fuesen.---------------------Es por ello por lo que la decisión del Juzgado de Primera Instancia de rechazar la excepción de incompetencia opuesta por la parte demandada como medio general de defensa se encuentra ajustada a Derecho.---------------------------------------------------------------------------------En cuanto a la cuestión de fondo propiamente dicha, la demanda ha sido promovida por la actora contra el demandado a quien atribuye la condición de ocupante precario puesto que, según expresa en el escrito inicial de demanda, el accionante es locatario de tal inmueble según contrato privado suscripto con un tercero, la firma Corporación Internacional de Industria y Comercio S.A., y en su carácter de tal, y por razones humanitarias, permitió al demandado ocupar el predio que es objeto de este juicio para trabajar en forma conjunta en servicios de mecánica y electricidad del automóvil, abonando aquel, como contrapartida por el favor JUICIO: “RUBEN ORLANDO ALBERT C/ BENITO CENTURION GOMEZ S/ DESALOJO”. ...///... -2- recibido, ciertas sumas de dinero a modo de comisión para colaborar con el mantenimiento del local y gastos de servicios básicos prestados al taller. Manifiesta el accionante que al no cumplir acabadamente el demandado con lo pactado en relación al trabajo conjunto le solicitó su retiro del local, debiendo promover la demanda judicial de desalojo ante la reticencia del mismo de hacer abandono del predio.---------------------------------------------------------------------------Al contestar la demanda, el demandado manifestó que no es ocupante precario y que ha ingresado al inmueble para montar un taller mecánico aportando rigurosamente y en forma mensual el cincuenta por ciento del precio del alquiler del local, últimamente, Gs. 700.000, teniendo en cuenta que solamente ocupaba la mitad de la superficie del predio. Agrega que el alquiler suscripto por el actor con la firma Corporación Internacional de Industria y Comercio S.A. tenía un plazo de duración hasta el 30 de junio del 2.008, razón por la cual, concluye que su permanencia debe extenderse hasta dicha fecha señalada en tal contrato de locación.------------------------------------------------------------------------------------------------------------------En esta instancia de Alzada, al fundar el memorial presentado, el recurrente formuló consideraciones similares, es decir, que su permanencia en el inmueble objeto de desalojo debe extenderse por el tiempo de duración del contrato de alquiler suscripto por el actor con la firma antes citada, agregando, además, que de las declaraciones testificales rendidas en autos se desprende la existencia entre las partes hoy litigantes de un “contrato verbal o compromiso entre las partes” en el sentido antes apuntado.----------------------------------------------------------------Corresponde dejar en claro inicialmente que la acción de desalojo puede ser impetrada no sólo por el propietario, o titular de dominio del inmueble objeto de tal juicio, sino también por el poseedor, el locador, el locatario principal, el usufructuario, el usuario y el comodante (L. Palacio, Derecho Procesal Civil, T. VII, Abeledo-Perrot, Bs. Aires, 1990, pag. 89).-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------En el caso de autos el actor no es el propietario o titular de dominio del inmueble, tampoco usufructuario, ni usuario, ni comodante. Según expresa el mismo actor, es locatario del inmueble en cuestión y que solamente ha permitido por razones humanitarias la presencia del demandado en el inmueble conforme se ha explicitado precedentemente.-----------------------Ahora bien: la condición de locatario del predio no ha sido probada por el accionante por cuanto que si bien los documentos (contratos de alquiler) agregados a fs. 8/12 han sido suscriptos por él mismo con una firma comercial (Corporación Internacional de Industria y Comercio S.A.), debe señalarse que tales documentos son de carácter privados y no han sido reconocidos por la parte supuestamente locadora, que es un tercero extraño a este juicio. La circunstancia de que la parte demandada admita esa relación contractual no puede tener el efecto de admitirse judicialmente que el actor es locatario de la citada firma comercial en carácter de locadora porque, se reitera, se trata de documento privados, y uno de los presuntos firmantes, la firma comercial Corporación Internacional de Industria y Comercio S.A., no es parte en este juicio y no ha sido citada al reconocimiento de tales documentos de conformidad con el artículo 307 del CPC.-----------------------------------------------------------------------No obstante lo dicho, no puede desconocerse que la parte actora se encuentra ocupando el predio objeto de desalojo (una parte de él) y la parte demandada admite, y lo hace expresamente, que ha ingresado al inmueble a consecuencia de un acuerdo con el accionante a quien abona una suma determinada de alquiler mensualmente. No resulta relevante si en verdad el demandado abona o no al demandante suma de dinero en concepto de alquiler. Lo relevante es que el demandado reconoce expresamente que lo hace, con lo cual está reconociendo que no es propietario, ni poseedor del inmueble con animo de dueño, y que, a la inversa, reconoce en el accionante la condición de locador (o de sublocador), con lo cual esta admitiendo su carácter precario en el inmueble y que ocupa el mismo temporalmente, es decir, con obligación de restituir, de conformidad con las disposiciones del artículo 1911 del CPC, que resulta aplicable al caso.---------------------------------------------------------------------------------------Desde el momento en que el demandado reconoce su condición precaria al considerarse locatario del demandante, solamente corresponde determinar si efectivamente entre las partes ha existido una relación contractual de esa naturaleza para determinar, consecuentemente, el plazo de la supuesta locación o sublocación.------------------------------------Pues bien, al respecto, no existen pruebas de que exista entre las partes una relación contractual de alquiler como lo afirma enfáticamente el demandado. Éste sostiene que el contrato o acuerdo es verbal, pero teniendo en cuenta el monto del supuesto alquiler que abonaba (hecho negado por el accionante), de Gs. 700.000 mensuales, el contrato debía ser formalizado por escrito conforme lo impone la norma del artículo 706 del CPC. Tampoco existe principio de prueba por escrito para pretender probar dicha relación contractual a través de otros mecanismos probatorios, por ejemplo, por testigos, como lo pretende el recurrente. Por último, aunque tal principio de prueba por escrito existiera (supuesto negado en la especie) tampoco resultaría acreditado el extremo que el demandado pretende sostener en cuanto al plazo de duración del convenio existente entre las partes puesto que ninguno de los testigos fue preguntado acerca del plazo de duración del supuesto contrato de alquiler entre los litigantes.-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------Así, pues, al no acreditarse en juicio que entre las partes existe un contrato de alquiler no vencido, el demandado no podría pretender el rechazo del desalojo alegando falta de vencimiento del contrato de alquiler. Debe entenderse, entonces, que la parte actora ocupa el inmueble con el título de poseedor y que el demandado también lo ocupa en carácter de tal, con la diferencia que el derecho de éste último (del demandado) proviene del accionante respecto de quien tiene la obligación de restituir (art. 1911, C.C. y art. 621, CPC), siendo, en consecuencia, procedente la acción de desalojo.-------------------------------------------------------------Por los fundamentos expresados, corresponde que el Tribunal confirme, con costas, la sentencia apelada (que desestima la excepción de incompetencia y hace lugar al desalojo, con costas) por hallarse la misma ajustada a Derecho.-----------------------------------------------------Así voto.---------------------------------------------------------------------------------------------------OPINIONES DE LOS MAGISTRADOS OSCAR AUGUSTO PAIVA VALDOVINOS Y VALENTINA NUÑEZ GONZALEZ: Quienes manifiestan que se adhieren a la opinión vertida por el Magistrado Dr. Marcos Riera Hunter, por compartir sus mismos fundamentos.--------------Con lo que se dio por terminado el acto, firmando los Sres. Magistrados por ante mí de que certifico, quedando acordada la sentencia que sigue de inmediato.---------------------------- Ante mí: JUICIO: “RUBEN ORLANDO ALBERT C/ BENITO CENTURION GOMEZ S/ DESALOJO”. ...///... -3- ACUERDO Y SENTENCIA N°................ Asunción, de de 2.007.VISTO: Lo que resulta de la votación que instruye el acuerdo precedente y los fundamentos en él esgrimidos, el TRIBUNAL DE APELACIÓN EN LO CIVIL Y COMERCIAL DE LA CAPITAL, PRIMERA SALA; R E S U E L V E: DECLARAR desierto el recurso de nulidad.-----------------------------------------------------CONFIRMAR, con costas, la sentencia apelada en todas sus partes.--------------------ANOTAR, registrar y remitir copia a la Corte Suprema de Justicia.------------------------ Ante mi: