¿está vigente la ley de la alimentación?

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Iglesia de Dios – Mayordomía General – “Está vigente la ley de la alimentación”. Abril 2013. Visítenos: www.iglesiadedios.com.gt
¿Está vigente la ley de la
alimentación?
En el estudio anterior consideramos la ley de la
alimentación, vigente en la época patriarcal,
levítica y en la gracia. Guardar esta ley es hacer la
voluntad de Dios y santificar nuestro cuerpo
comiendo únicamente lo que Dios creó como
alimento. El mundo religioso en su mayoría,
objeta esta ley y pone algunos versículos en los
que supuestamente hay fundamento para decir
que esta ley está abrogada. Veamos algunos:
1) Colosenses 2:16-17 “Por tanto, nadie os
juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día
de fiesta, o de nueva luna, o de sábados: Lo cual
es la sombra de lo por venir; más el cuerpo es de
Cristo.” La frase clave según los opositores, es
nadie os juzgue en comida.
En los versículos anteriores, el apóstol Pablo
inspirado de Dios, habla de comidas y bebidas
que según el versículo 17 son “sombra de lo por
venir.” No se refiere a comidas o bebidas, que
son las viandas que rutinariamente se comen, sino
a comidas rituales que se comían en días
específicos como parte de los ritos levíticos. Estas
comidas y bebidas, como parte de los ritos,
quedaron abolidas, según lo comprobamos en
Colosenses 2:14 “Rayendo la cédula de los ritos,
que nos era contraria, que era contra nosotros,
quitándola de en medio y enclavándola en la
cruz.”
La ley de la alimentación contenida en Levítico
11 y Deuteronomio 14 no contiene ningún rito,
así que Colosenses 2:16 no se refiere a esta ley.
Las comidas y bebidas a las que se refiere el
versículo 16 son las comidas rituales que
podemos ver según la descripción en Hebreos
9:9-10, Levítico 3:7-11; Levítico 6:20-21,
Números 28:7-9.
2) Marcos 7:1,2,18,19. “Y se juntaron a él los
Fariseos, y algunos de los escribas, que habían
venido de Jerusalem; Los cuales, viendo a
algunos de sus discípulos comer pan con manos
comunes, es a saber, no lavadas, los
condenaban…Y díjoles: ¿También vosotros estáis
así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo
de fuera que entra en el hombre, no le puede
contaminar: Porque no entra en su corazón, sino
en el vientre, y sale a la secreta? Esto decía,
haciendo limpias todas las viandas.”
Los fariseos, para comer, se lavaban muchas
veces, según la tradición, y por eso protestaron
contra los discípulos del Señor que comían sin
lavarse las manos, o sea no se lavaban muchas
veces como hacían los Fariseos. Marcos 7:5 “Y le
preguntaron los Fariseos y los escribas:¿Por qué
tus discípulos no andan conforme a la tradición
de los ancianos, sino que comen pan con manos
comunes? A esto fue a lo que Jesús respondió,
que las impurezas sobre los alimentos no
contaminan al hombre en cuanto a su santidad y a
la relación con Dios. Fijémonos que ni los
Fariseos con su pregunta ni el Señor con su
respuesta se refirieron a comer cosas inmundas,
sino todo giró a comer viandas sin lavarse las
manos, reprochable para los Fariseos, y la
respuesta del Señor fue que esto no contamina al
hombre, comer sin lavarse las manos, no es que
los apóstoles no se lavaran, sino que no lo hacían
como los Fariseos, conforme a la tradición, que se
lavaban muchas veces. La palabra vianda se
refiere a alimentos aprobados por Dios en su ley.
Un cerdo no es vianda, porque no está permitido
en la ley de la alimentación. El hombre sin temor
a Dios come de todo porque no conoce la Palabra
de Dios, y quebranta esta ley todas las demás.
3) 1ª. Timoteo 4:4-5 “Porque todo lo que Dios
crió es bueno, y nada hay que desechar,
tomándose con hacimiento de gracias: Porque
por la palabra de Dios y por la oración es
santificado.” El apóstol Pablo dice una verdad en
relación a las viandas, es decir a los alimentos
permitidos por la ley de Dios, que todo lo que Él
crió es bueno. Primero hay que tomar los
alimentos con hacimiento de gracias, segundo los
alimentos son apartados por la Palabra de Dios y
la oración, y sabemos que los alimentos apartados
para los fieles están descritos en Levítico 11 y
Deuteronomio 14. Por eso dice en su última parte
el versículo 3 de 1ª. Timoteo 4 “….para que con
hacimiento de gracias participasen de ella los
fieles y los que han conocido la verdad.” No se
refiere a la gente pagana e infiel, puesto que el
impío come lo que se ponga enfrente, el hijo de
Dios no, respeta la voluntad de Dios y se somete
a la ley de la alimentación.
En fechas especiales para el mundo, prohíben
comer de viandas que si son para comer, por lo
que el apóstol Pablo dice que si son comidas
limpias no debemos abstenernos de comerlas
aunque las tradiciones mundanas las prohíban.
1ª.l Timoteo 4:3. Un ejemplo es en la llamada
“semana santa” en la que Roma pagana prohíbe
comer carne aunque sea de res.
4) Tito 1:15. “Todas las cosas son limpias a los
limpios; mas a los contaminados e infieles nada
es limpio: antes su alma y conciencia están
contaminadas.” Este versículo no está enfocando
comidas, sino cosas, ¿y qué cosas? El versículo
anterior lo aclara: “No atendiendo a fábulas
judaicas, y a mandamientos de hombres que se
apartan de la verdad.” Los que se apartan de la
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contenido del mismo y se cite la fuente.
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verdad están calificados como infieles, como
sucedió con los Fariseos que reemplazaron la
Palabra de Dios por sus tradiciones. Marcos 7:13
“Invalidando la palabra de Dios con vuestra
tradición que disteis: y muchas cosas hacéis
semejantes a éstas.”A esto se refiere Tito y no a
comidas o alimentos limpios o inmundos.
5) 1ª. Corintios 10:25. “De todo lo que vende en
la carnicería, comed, sin preguntar nada por
causa de la conciencia.” En este tema, el apóstol
Pablo se refiere a lo que el mundo gentil
sacrificaba a los ídolos. 1ª. Corintios 8:4 “Acerca,
pues, de las viandas que son sacrificadas a los
ídolos, sabemos que el ídolo nada es en el
mundo, y que no hay más de un Dios.”En Grecia,
los gentiles acostumbraban sacrificar a sus ídolos
animales limpios. Esto lo podemos comprobar en
el libro de los Hechos 14:13 “Y el sacerdote de
Júpiter, que estaba delante de la ciudad de ellos,
trayendo toros y guirnaldas delante de las
puertas, quería con el pueblo sacrificar.” Los
toros son animales limpios. ¿Qué hacían los
gentiles después de los sacrificios? Pues la carne
iba a parar a las carnicerías, donde se vendía bajo
un concepto netamente comercial. Bajo esas
circunstancias, un hermano entraba, compraba,
comía sin preguntar si aquella res había sido o no
sacrificada. Pues a la carnicería llegaban carnes
sacrificadas y otras no. El mismo carnicero no
podía tener certeza de cual era sacrificada y cuál
no. 1ª. Corintios 10:25. Si alguien declara que
una vianda ha sido ofrecida a los ídolos, entonces
no se debe comer, por causa de la conciencia. 1ª.
Corintios 10:28 “Mas si alguien os dijere: Esto
fue sacrificado a los ídolos: no lo comáis, por
causa de aquel que lo declaró, y por causa de la
conciencia: porque del Señor es la tierra y lo que
la hinche.” En este caso, aunque lo sacrificado
sea limpio, el apóstol declara en 1ª. Corintios
10:20 “Antes digo que lo que los Gentiles
sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a
Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes
con los demonios” Por lo expuesto vemos que en
ningún momento el apóstol se refirió a comidas
inmundas, sino a comidas limpias sacrificadas a
los ídolos.
Hechos 10:9-14 “Y al día siguiente, yendo ellos
su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro
subió a la azotea a orar, cerca de la hora de
sexta; Y aconteció que le vino una grande
hambre, y quiso comer; pero mientras disponían,
sobrevínole un éxtasis, Y vió el cielo abierto, y
que descendía un vaso, como un gran lienzo, que
atado de los cuatro cabos era bajado a la tierra;
En el cual había de todos los animales
cuadrúpedos de la tierra, y reptiles, y aves del
cielo. Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y
come., Entonces Pedro dijo: Señor, no porque
ninguna cosa común e inmunda he comida
jamás.”El apóstol Pedro en su primera reacción,
pensó que Dios le estaba ordenando comer
animales inmundos, por eso el apóstol objeto
diciendo que jamás ha comido algo inmundo.
Dios entonces le dice que no llame inmundo a lo
que Dios ha limpiado. Versículo 15 “Y volvió la
voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió,
no lo llames tú común.” Aquí está la respuesta
clara de Dios, lo inmundo él lo limpió, ¿Pero a
qué se refiere? A qué vino Jesucristo a la tierra, a
limpiar al pecador a través de su sangre
derramada en la cruz del Calvario. Tito 2:14 “Que
se dio a si mismo por nosotros para redimirnos
de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo
propio, celoso de buenas obras.” Antes de
convertirnos, estamos llenos de suciedad,
Zacarías 3:4 “Y habló el ángel, e intimó a los que
estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas
vestimentas viles. Y a él dijo: Mira que he hecho
pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de
ropas de gala.” Cuando creemos en el Señor y
nos convertimos, los gentiles dejamos de ser
inmundos delante de Dios y él nos reviste
espiritualmente de pureza, de santidad.
En la visión que tuvo Pedro, esa fue la enseñanza
que Dios le dio, que ya no llamara inmundos a los
gentiles, porque Dios limpia al hombre de sus
pecados, cuando el hombre cree en Jesucristo. Al
creer el hombre pasa de la inmundicia a la pureza
de la santidad. 1ª. Tesalonicenses 4:7 “Porque no
nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a
santificación.”
El apóstol Pedro después de aquella visión, le fue
ordenado ir a evangelizar a Cornelio, un varón
gentil, y fue allí donde Pedro comprendió que la
visión se refería a que no debía negarse a darle el
evangelio a los gentiles, a quienes los judíos
tenían por inmundos. Así lo entendió Pedro y así
lo explica al mismo Cornelio. Hechos 10:27-28:
“Y hablando con él, entró, y halló a muchos que
se habían juntado. Y les dijo: Vosotros sabéis que
es abominable a un varón Judío juntarse o
allegarse a extranjero; mas me ha mostrado Dios
que a ningún hombre llame común o inmundo;”
Concluimos que en ninguno de los versículos que
hemos analizado, el Señor ha autorizado comer
de animales inmundos, ya que la ley de la
alimentación para su pueblo, es un mandamiento
afirmado para siempre hasta la consumación de
los siglos. Salmo 111.8 “Afirmados por siglo de
siglo, Hechos en verdad y en rectitud.”
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