Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular José Barberá Servicio de Neurocirugía, Hospital General Universitario, Valencia. vértebras fuerzas de gran magnitud, de actuación constante, específicas y dirigidas a conseguir una reducción eficaz de las deformidades axiales y a mantener esta reEn función de la propia experiencia y de un análisis ducción hasta que alcance la fusión ósea que la haga perde la bibliografía, el autor revisa los conceptos actuales manente. El implante diseñado por Harrington utiliza code la biomecánica de la instrumentación vertebral con Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m apoyo transpedicular. Se estudian los tres componenmo puntos de aplicación de la fuerza unos ganchos que tes habituales de los implantes: tornillos, barras y cose encajan en las láminas del arco posterior y, por imponectores, considerando sobre los requerimientos mecásición mecánica del sistema, ei tipo de fuerza aplicada nicos de cada uno de ellos. Se comenta la mecánica del sobre el raquis sólo puede ser de compresión o distracción. La indicación básica de la instrumentación de Haensamblado vértebra-implante en general. Se descrirrington es la escoliosis, pero con el tiempo el procediben algunos detalles técnicos de la intervención quimiento se extiende también al tratamiento de otras patorúrgica. Sobre estas bases se proponen unos criterios logías. Sin embargo, la técnica cuenta con varios inconpara seleccionar el tipo de implante en cada caso convenientes. La necesidad de unas láminas íntegras para creto. apoyar los ganchos la hace inviable en los pacientes que DESCRIPTORES: Raquis, Biomecánica del raquis, Furequieren laminectomía. El mecanismo de actuación exisión vertebral, Instrumentación transpedicular, Tomillos ge que se instrumenten al menos dos niveles por arriba y pediculares. dos por abajo del espacio que se quiere fusionar, cuando se trata de fijar fracturas. Y, además, existe el riesgo de Summary la lesión de estructuras nerviosas producidas por la punta del gancho que asienta en el interior del canal raquídeo. Based on his own experience and on the analysis of Una derivación del sistema de Harrington es el alambrathe related bibliography the autor review the modern do sublaminar sobre barras en L de Luque17 , que es muy concepts on the biomechanics of transpedicular spine eficaz para bloquear las rotaciones. instrumentation. The three implant subcomponents En 1970 Roy Camille25 describe por primera vez el uso are studied: screws, rods and conectors, emphasizing sistemático del pedículo como punto de apoyo para la fijatheir mechanical implications. The general concepts on ción vertebral. Utiliza placas similares a las de osteosíntemechanics of the vertebral construc! are reviewed. Sosis de los huesos largos, tendidas a cada lado del arco posrne relevant details of the surgical technique. are desterior de las vértebras que se han de fijar y unidas a éllas cribed. Based on these considerations, the author promediante tornillos introducidos en los pedículos. Con este poses sorne criteria to select the type of device that has procedimiento obtiene, por un lado, gran solidez en el to be used in each defmite patient. apoyo del implante y, por otro, proporciona a la instrumentación la capacidad de actuar simplemente como un KEY WORDS: Spine, Spinal biomechanics, Spinal futirante neutro, sin necesidad de aplicar compresión o dission, Transpedicular instrumentation, Pedicular screws. tracción. Con Roy Camille nace el concepto de osteosíntesis vertebral. La evolución de esta idea sigue tres direcciones. En la Introducción primera, como conjunción de las técnicas de Harrington y de Roy Camille, surgen algunos sistemas ap9yados a la vez en tomillos pediculares y en ga~chos sublaminares. En el año 1958, Harrington ll inicia una nueva etapa Su indicación fundamental es el tratamiento de las deforen la cirugía del raquis cuando da a conocer una instrumidades axiales y, eventualmente, de algunas fracturas. mentación que permite aplicar directamente sobre las Resumen 76 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía ducción de fracturas, la versatilidad de su mecánica básica La segunda se desarrolla en el sentido de depurar algu-tomillos sobre barras- hace que este concepto se extiennos inconvenientes del sistema. Dada la variable anatomía da. Las barras van a sustituir a las placas en los nuevos de la región, alterada además por la índole de la patología dispositivos destinados a la osteosíntesis vertebral. a tratar, no siempre resulta fácil hacer coincidir un orificio De este modo, disponiendo de un procedimiento que de la placa con el punto de entrada del tornillo en el pedíproporciona una estabilización firme y duradera, la cirugía culo. La dificultad es tanto mayor cuanto más niveles se vertebral se hace mucho más agresiva y desarrolla todas la desea fijar. Por ello, el desarrollo se dirige a mejorar esta posibilidades de la descompresión amplia: laminectomías limitación de las placas. Louis 16 diseña placas con muchos extendidas a las apofisis articulares o resecciones verteorificios y muy próximos entre sí. Steffee26 más tarde, trabrales completas, que sólo son viables cuando pueden asobaja con placas que disponen de un orificio corrido que ciarse a una estabilización instrumentada consistente y firacaba definitivamente con el obstáculo. Pero sigue sin reme, que garantice la fusión. solverse el problema de la colinearidad longitudinal de los tomillos cuando se trata de unir más de dos segmentos. > Con la intención de perfeccionar el método, han. ido La tercera dirección del desarrollo proporciona una inapareciendo en el mercado gran número de sistemas de fijación vertebral derivados del desarrollo del análisis bionovación conceptual importante. En 1982, Margerl 18 aplimecánico. Simultáneamente se ha ido sistematizando y ca la teoría de los fijadores externos, utilizados en el trataperfeccionando la técnica quirúrgica. miento de las fracturas de los huesos periféricos, a la proDocumento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Entre los meses de enero de 1989 y septiembre de pia patología traumática vertebral. Tomando, también, 1993 he tenido la oportunidad de realizar personalmente punto de apoyo en los pedículos, inserta y atornilla percualgo más de 200 intervenciones de fusión vertebral dorsal táneamente en ellos unos largos vástagos de Schanz, que sirven de brazos de palanca sobre los que aplica todo tipo y dorsolumbar, instrumentadas sobre apoyo transpedicude fuerza necesaria para la reducción de las fracturas. lar. Entre las patologías que indicaron la cirugía hubo Conseguida la reducción, ésta se mantiene fijando los fracturas inestables, tumores vertebrales y medulares, esvástagos, por fuera de la piel, mediante conectores y bapondilolistesis, estenosis del canal raquídeo, inestabilidad asociada o no a hernia de disco en uno o en varios niverras de unión que los solidarizan entre sí. Junto a compreles, inestabilidad postoperatoria y otra patología yatrogésión o distracción, con este procedimiento se pueden aplinica, infecciones vertebrales y deformidades axiales del car también fuerzas de flexión, de extensión o rotaciones raquis con compresión medular. Se utilizaron seis modesobre las vértebras. los diferentes de instrumentación vertebral transpedicular, Dick7 toma la idea de Magerl y la mejora, internalizantres fijadores y tres tutores, cada uno con caracteres espedo el sistema y convirtiéndolo así en un fijador interno pacíficos. ra el raquis. La idea de Dick, desarrollada simultánea y El propósito de esta revisión no es ofrecer un análisis paralelamente por Krag l 2, es muy atractiva, porque mecrítico de los resultados obtenidos ni discutir las indicadiante la fijación sólida y permanente de la reducción de ciones generales de la instrumentación vertebral. Se dice los desplazamientos en las fracturas vertebrales se evita el que la curva de aprendizaje para la instrumentación transprolongado período de reposo en cama y la necesidad de pedicular requiere como mínimo de cien casos. Pero el recurrir a las incómodas e insuficientes ortesis de> acción problema no es sólo llegar a saber cómo colocar correctaexterna. mente un tomillo, lo importante es saber qué caracteres Biomecánicamente es importante resaltar la matización que hace Krag 13 distinguiendo entre los términos de específicos del instrumental se buscan. Para ello es indisfixateur y fixator, que podríamos traducir por tutor y fijapensable entender la capacidad y la actuación mecánica de dor. El sistema desarrollado a partir de la idea de Roy Cacada uno de los elementos que se implanta. En este trabajo mille es un simple fixateur -tutor-, cuya finalidad sería se pretende transmitir una experiencia técnica, intentando exclusivamente la de estabilizar una posición predetermidar cuenta de lo que mi aprendizaje, después de una revisión de la literatura, tras la valoración de los resultados nada, sin sobrecarga dinámica añadida. Es un mero tirante con algunos de los sistemas, y tras el análisis teórico de neutro colocado sobre los arcos posteriores. Frente a ello, algunos otros, me hace considerar como una base necesael sistema desarrollado sobre el concepto de Magerl se ria para abordar con seguridad este tipo de cirugía. De esta identifica deliberadamente como un fixator -fijador-, enbase, una gran parte corresponde al conocimiento del motendiendo como tal un mecanismo que aplica unas fuerzas do de actuación del implante; por ello el análisis biomecádeterminadas para provocar unos desplazamientos buscanico, que se puede obtener a partir de los datos de la litedos, los que consiguen la reducción, y que mantiene aderatura, es imprescindible. Textos básicos para conocer los más estos desplazamientos en la posición deseada. Es decaracteres específicos de algunos de los sistemas más uticir, el sistema está sometido a sobrecarga. Por otra parte, lizados son los de An y Cotler 1 y Amold y Lonstein3 • aún cuando inicialmente el fijador está pensado para la re77 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía Fig.l- A: Radiografía de una paciente mostrando una espondilolistesis congénita sintomática de grado JI!. B: Radiografía postoperatoria después de la reducción y fusión instrumentada. C: Radiografía anteroposterior dos años después de la intervención. Se ha retirado el instrumental porque producía molestias locales. La imagen muestra una excelente fusión ósea posterolateral, que fue el propósito de la cirugía. Biomecánica del implante de apoyo transpedicular l-A l-B 78 Como condición previa a cualquier análisis, es necesario .tener siempre presente que la misión del implante tiene una contingencia temporal. No puede concebirse ninguna instrumentación v~rtebral, en un paciente con expectativa de vida larga, sin la aplicación simultánea de un ; injerto óseo entre los segmentos vertebrales que se pretende estabilizar. La incorporación biológica del injerto óseoCopia es elpara único hechoseque garantiza unadefusión vertebral Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. uso personal, prohíbe la transmisión este documento por cualquier m definitiva y sólida. El implante sólo sirve para mantener . una posición determinada en el segmento inestable hasta que se alcanza la consolidación ósea del injerto en su lecho (Figura 1). Si ésta no se produce en un tiempo razonable el implante se debilita, bien por el fracaso de la interfase hueso:metal o bien por el colapso estructural del montaje, y consecuentemente reaparece la inestabilidad o se reproduce la deformidad con todas sus implicaciones28 • I-C Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Fig. 2.- A: Radiografía de una fractura por compresión flexión de L-l. B: La instrumentación transpedicular ha permitido manipular la fractura para reducirla. Los principios mecánicos sobre los que asienta la instrumentación transpedicular son los siguientes: Primero, tomar un apoyo sólido en las vértebras mediante tornillos que penetran desde atrás para discurrir longitudinalmente a lo largo del trayecto anteroposterior de cada uno de los pedículos. Segundo, aplicar fuerzas determinadas sobre los tornillos, con el propósito de reducir los desplazamientos relativos anormales entre las vértebras o de reconstruir la alineación fisiológica perdida en un segmento del raquis. Tercero, mantener de modo constante las fuerzas aplicadas mediante elementos longitudinales que solidarizan a los tornillos entre sí, fijándolos en la posición adecuada (Figura 2). En ocasiones la aplicación directa de fuerzas sobre los tornillos no es necesaria. En este caso la misión de los tornillos es la de servir como puntos de anclaje a los elementos longitudinales del implante, creando así un armazón rígido que tutela la consolidación de una situación anatómica potencialmente inestable, evitando los desplazamientos (Figura 3). Los componentes comunes a todos los sistemas con apoyo transpedicular son dos: los tornillos que se introdu- cen en los pedículos y los elementos longitudinales que unen entre sí a los tornillos de cada lado. Cuando estos elementos son placas, ya no hacen falta más piezas. Pero cada vez con más frecuencia, en todos los nuevos sistemas, los elementos longitudinales son barras que requieren un tercer componente, el conector, para solidarizar cada tornillo a la barra longitudinal de su lado. Eventualmente se puede utilizar además un mecanismo de unión transversal -transfijador~ que ':,incula entre sí a los elementos longitudinales. Cada uno de estos componentes tiene unas exigencias específicas, derivadas de su función y de sus interrelaciones. En igualdad de condiciones, la solicitación mecánica a la que está sometido el implante transpedicular en su conjunto varía radicalmente en relación con una única circunstancia: la existencia o no de distribución de la carga a través de los cuerpos vertebrales. En el supuesto de que no exista distribución de la carga anterior, el implante debe asumir todo el esfuerzo y, de esta forma, se ve sometido a una sobrecarga muy importante que puede llevarle al fracaso estructural. La propia filosofía de la indicación de la fusión vertebral instrumentada hace que sea mucho más frecuente el ensamblado en el que no se consigue una ade79 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumenta,'" . >11 apoyo transpedicular Neurocirugía 3-A Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m 3-1:: 3-B 3-C Fig. 3.- A Y B: IRM de un epedimoma de la cola de caballo que ocupa todo el canal raquídeo, erosionando pedículos y apófisis articulares en varios segmentos vertebrales. C: un corte de TAC que muestra la destrucción articular. D y E: Radiografías postoperatorias. Para extirpar completamente el tumo}' hubo que sacrificar varias de las articulaciones posteriores. quedando una importante inestabilidad. Esta se resolvió practicando una fusión vertebral instrumentada desde L-I a L-5. 80 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía s A B Fig. 4.- Caracteres de los tomillos. A: La forma del filete de rosca más utilizada es la triangular, con una paso de rosca (pr) entre 2 y 3 milímetros. B: El diámetro más importante del tomillo es el interno (d) porque de él depende la resistencia a la fatiga por sobrecarga cíclica. La diferencia entre diámetro externo (D) e in-el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com terno (d) marca la profundidad de la rosca. Cuanto mayor sea ésta, más resistencia a la extracción ofrece el tomillo. 1 cuada distribución de la carga y esta situación es la que ha hecho necesario el análisis biomecánico de cada uno de los componentes para conseguir de ellos los caracteres óptimos22 • Tornillos pediculares. Los tomillos de osteosíntesis han sido estudiados de modo exhaustivo y prácticamente todos sus parámetros formales han sido sometidos a análisis 2•15 • Sobre la superficie roscada del tomillo se dispone la interfase hueso-metal, que es el área principal de contacto entre el implante y el hueso. Esta interfase es el punto de aplicación de las fuerzas y el tomillo es, así pues, el primer elemento sometido a carga. Las cargas que actúan sobre el tomillo son de dos tipos: fuerzas de extracción y fuerzas de flexión. Una u otra predominan en función del tipo de sistema que se utilice. Cuando el elemento longitudinal no está fijo al tomillo, como ocurre en la mayoría de los montajes placa-tomillo, predominan las fuerzas de extracción,_ que aparecen en relación con el efecto gancho de martillo que analizaremos posteriormente. Cuando el elemento longitudinal está sólidamente unido al tomillo mediante un conector, el tomillo transmite la fuerza que recibe al elemento longitudinal al que está unido. Por ello, en este caso predominan sobre el conjunto las fuerzas de flexión. La calidad del hueso con su concentración trabecular normal y su natural densidad cálcica son condiciones imprescindibles para que se produzca un asentamiento sólido del tomillo. Si fallan estas condiciones se producirá indefectiblemente el fracaso del ensamblado. La osteoporosis, la osteopenia o la invasión tumoral de la vértebra escogida como punto de apoyo de los tomillos hacen inviable y contraindican este tipo de instrumentación6 • Fig. 5.- Esquema de un conector semiabierto. Está constituído por dos piezas (C) unidas entre sí pero móviles, una para el tomillo (T) y otra para la barra (B). El conector se bloquea en la posición deseada mediante una tuerca (R) que fija entre sí a las dos piezas móviles. Tiene la ventaja de que el ángulo relativo final entre tomillo y barra es variable. En el esquema, la posición S, con un ángulo entre barra y tornillo superior a los 90°, abierto hacia abajo, es la que suele presentarse en la vértebra superior de la instrumentación, y la posición 1, con un ángulo superior a 90°, abierto hacia arriba, corresponde al nivel inferior. La fuerza de extracción tiende a sacar el tomillo hacia atrás. La resistencia a la extracción depende, por principio y con hueso normal, de la extensión del área de la interfase hueso-metal. Cuanto mayor sea el área de contacto entre el tomillo y el hueso en el que éste se apoya, mayor será la resistencia a la extracción del tomillo. Las variables relacionadas con esta resistencia son diversas l3 (Figura 4). La importancia del perfil de la rosca está relacionada con su profundidad que, en definitiva, depende de la diferencia entre los diámetros externo o interno -mayor y menor- del tomillo. A mayor profundidad de la rosca, mayor superficie de contacto con el hueso y, por tanto, mayor resistencia a la extracción. Sin embargo, y debido a la restricción impuesta por el calibre del pedículo, que limita el grosor de los tomillos, una mayor profundidad de rosca 81 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía A I A B e ( l D Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Fig. 6.- Ajustabilidad de traslación en el plano coronal. En el ejemplo del esquema la distancia A entre dos pedículos adyacentes es menor que la distancia B entre otros dos. Deslizando verticalmente los conectores (C) sobre las barras, el sistema se ajusta fácilmente a estas diferencias. sólo se puede conseguir reduciendo el valor del diámetro interno, lo cual es mecánicamente perjudicial para la resistencia a la flexión. La forma del filete de la rosca no modifica la resistencia a la extracción, aunque generalmente se usa la rosca de filete triangular. La distancia entre los filetes de la rosca tiene repercusiones contradictorias. La menor distancia entre filetes supone que para la misma longitud del tomillo existen más filetes y, en consecuencia, más interfase hueso-implante, con lo que la resistencia a la extracción queda aumentada. Sin embargo, la menor distancia entre filetes disminuye la cantidad de hueso entre ellos y, por tanto, hay menos presa eficaz ante el cizallamiento producido por las fuerzas de extracción. Se puede concluir, pues, que, en el pedículo, el paso de rosca no tiene valor significativo, aún cuando la distancia de dos milímetros entre las crestas de los filetes es la que parece proporcionar una ligera mayor resistencia a la extracción. Cuanto más largo sea el tomillo mayor superficie de contacto con el hueso ofrece y, en relación con ello, proporciona una mayor resistencia a la extracción. Pero en este apartado hay que hacer una consideración más, que 82 Fig. 7.-A: Para conseguir ajustabilidad de traslación en el plano coronal se dispone de placas con orificios corridos, de modo que la entrada del tornillo en el pedículo coincide siempre con uno de los orificios. B: Si el agujero corriJo se extiende a toda la longitud de la placa, existe el riesgo de que la posición forzada de un tornillo (T) en un extremo provoque la expansión de la parte central de la placa, aflojándose el tornillo de ese nivel. C: Para evitarlo hay modelos que llevan anillos móviles (am) que pueden desplazarse a lo largo de la placa impidiendo la expansión. D: Alternativamente, hay placas que llevan dos o más hileras independientes de orificios corridos con un puente central, que impide la expansión forzada. no es de orden biomecánico. La presa de un tomillo sobre hueso cortical es mucho más sólida que la presa sobre hueso esponjoso. Así pues, un tomillo suficientemente largo para que haga presa en la cortical anterior del cuerpo vertebral ofrecería no sólo una mucho mayor resistencia a la extracción, puesto que la presa en hueso cortical la refuerza mucho, sino que, además, el doble apoyo cortical, posterior y anterior, mejoraría las condiciones mecánicas de resistencia a la flexión. Sin embargo, el riesgo de lesionar las grandes estructuras vasculares colocadas por delante del cuerpo vertebral hacen peligrosa esta maniobra que, por ello, debe ser evitada. En todo caso, y para que sea eficaz, la longitud del tornillo debe ser superior al 50% de la distancia entre su punto de entrada y la cortical anterior, siguiendo la dirección del pedículo 13 • El otro tipo de fuerza a la que están sometidos los tomillos es la carga axial, originada por el peso del cuerpo colocado por encima del implante. La actuación de esta fuerza está condicionada por la rígida unión posterior entre tomillo y barra que convierte al implante en un cortocircuito de transmisión de la carga, soslayando su derivación hacia la columna anterior formada por los cuerpos vertebrales (Figura 14 B). La respuesta mecánica de un soporte ante una fuerza perpendicular a su eje mayor es la flexión, que pue- Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía A B Fig. 9.- Ajustabilidad de traslación en el plano sagital. Los esquemas muestran cómo el tornillo más inferior es más posterior que los restantes, debido a la lordosis. En el esquema A la Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m barra ha sido incurvada para ajustarse a esta disposición. En el esquema B se ha utilizado un espaciador (E) en el tomillo central, lo cual permite incurvar menos la barra, para evitar tensiones. Fig. 8.- Ajustabilidad angular y de traslación en el plano transversal. En el esquema se observa cómo los tres tomillos pediculares de niveles contiguos tienen una dirección diferente en el plano transversal. En la parte derecha de la figura se intenta representar la ajustabilidad en este plano que proporcionan algunos conectores, que pueden ser colocados por dentro o por fuera de la barra. En el recuadro se presenta una visión axial de la barra (B) y de los tres conectores, uno de ellos colocado por dentro y dos por fuera de la barra, para ajustarse a la dirección de cada uno de los tomillos en el pláno transversal. de llegar hasta producir la fractura por fatiga cuando se da una repetición cíclica de la sobrecarga. Dada la arquitectura del implante, con un punto fijo posterior para el tomillo, la dirección de la flexión es anterior. En igualdad de condiciones, puesto que el tomillo inferior está sometido a más carga, porque soporta más peso del cuerpo, es el que se rompe con más frecuencia, como se ha demostrado experimenta18 y clínicamente21 (Figura 17). La capacidad de soporte del tomillo ante esta fuerza flexora está condicionada por su resistencia específica, que depende obviamente del material del que está construído y del algunos caracteres morfológicos. El más importante de todos ellos es el diámetro. En un tomillo se deben considerar dos diámetros, el externo o mayor, que corresponde al marcado por la cresta de los filetes, y el interno, menor o nuclear, a nivel del cual se originan los filetes (Figura 4 B). La resistencia a la flexión depende de la tercera potencia del diámetro menor. Se ha demostrado que un incremento del 25% en el diámetro menor consigue un incremento próximo al 100% en la resistencia a la fatiga cíclica l3 • Por otra parte el diámetro externo del tomillo está condicionado por el propio diámetro pedicular y tiene unos límites máximos, de modo que la diferente resistencia a la flexión en dos tomillos de igual diámetro mayor dependerá exclusivamente de la profundidad de su rosca; cuanto más profunda es la rosca menor es el diámetro interno y menor es la resistencia. 1--3_ A B Fig. 10.- En A se representa una configuración plana 4R4bar de Carson y cols5, constituída por cuatro elementos (dos vértebras -1 y 3- Y dos barras -2 y 4-). Este ensamblado es absolutamente inestable y ante cualquier carga axial se produce el colapso lateral del montaje (B) que se desmorona hasta que la columna de los cuerpos vertebrales asume la distribución de la carga. 83 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía el lugar en donde cambia el perfil del diámetro interno y, por tanto, donde se concentra la tensión'o (Figura 17). Por ello conviene que el tornillo carezca en su parte posterior de rosca, es decir que disponga de una cola que sea perfectamente cilíndrica o poligonal, para que el último filete -el punto débil- se coloque a una distancia en donde el momento de fuerza de flexión sea menor porque el brazo de palanca es más corto. Antes de que llegue a producir fractura por fatiga, la flexión puede afectar a la interfase hueso-metal en la vertiente ósea, produciendo unaflojarniento del tornillo por osteopenia de la vecindad que facilita la acción de las fuerzas de extracción y que disminuye la resistencia torsional del anclaje. I PS Elementos longitudinales. Los elementos longitudi- Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. personal, prohíbeentre la transmisión este documento por cualquier m nalesCopia sonpara lasuso piezas quese unen sí los de tornillos pedicu- D'IT 15" A B Fig. 11.- Para resolver el problema que plantea el esquema de la figura 10 hay dos soluciones. A: Si los tornillos se introducen con una angulación de 15° o más con respecto al plano sagital (PS), sus respectivos planos de giro hacen imposible que el ensamblado se derrumbe lateralmente y lo convierten en una estructura estable 13• B: Si los elementos longitudinales que unen los tornillos de cada lado se solidarizan entre sí mediante un dispositivo de tracción transversa (DTT), el balanceo lateral también resulta imposible. La triangulación posterior proporciona además a los tornillos una gran resistencia a las fuerzas de extracción'·. Otro factor que modifica la resistencia final de un dispositivo es la presencia de elementos físicos concentradores de tensión, que son aquellos lugares en donde se producen cambios en la forma o en el perfil. Así se explica un hecho que puede parecer mecánicamente paradójico. El momento de una fuerza depende de su brazo de palanca. Una fuerza perpendicular aplicada sobre la punta del tornillo tendrá su máximo momento a nivel de la conexión del tornillo con la barra longitudinal, que es el punto que corresponde a la longitud total del tornillo. Sin embargo la fractura por fatiga ante la carga cíclica sobre el tornillo no se produce en el punto de unión al conector, en donde el momento de fuerza es máximo, sino que suele aparecer a nivel del último filete, el más próximo a la cabeza, que es 84 ! lares de cada lado. En algunos sistemas el elemento longitudinal es una placa y los tornillos pasan a través de los agujeros para acceder al pedículo. El montaje de tornillos sobre placa es técnicamente fácil de realizar cuando se trata de solidarizar solamente dos niveles vertebrales. Cuando se trate de fusionar más niveles, y haya que unir tres o más tornillos a cada lado, surgirá el problema de hacer coincidir los agujeros de la placa con la entrada de los pedículos, y el de adaptarla al diferente ángulo de ataque de cada tornillo sobre su pedículo. Por ello, en los implantes más modernos las placas han sido reemplazadas por barras a las que se fijan los tornillos mediante conectores especialmente diseñados, diferentes según el sistema utilizado. Los conectores pueden desplazarse longitudinalmente a lo largo de la barra, adaptándose a la disposición general de los tornillos. Una diferencia conceptual estriba, pues, en que con las placas se ha de colocar primero la placa y, de algún modo, adaptar a élla los tornillos, mientras que con las barras se colocan primero los tornillos y luego la barra se adapta a éstos mediante los conectores. Los elementos longitudinales están sometidos a momentos de fuerza fundamentalmente flexores similares a los que actúan sobre los tornillos, de quienes reciben la carga. La respuesta mecánica es la flexión anterior. Aunque con menores magnitudes, la barra es también solicitada por momentos de fuerza de flexión lateral o de torsión axial que responden a los movimientos del tronco. Sin embargo, el fracaso estructural y la fractura por fatiga se dan muy raramente porque el diámetro de la barra, que es el parámetro que proporciona la resistencia mecánica, no está limitado y puede ser todo lo grueso que se desee. Dada la sección cilíndrica de las barras, la resistencia es la misma sea cual sea la dirección de la fuerza que tiende a flexionarla. Es excepcional que un implante transpedicular sufra un fallo mecánico localizado en las barras. No obs- Criterios para la selección del implante en la fusión vertehral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Fig. 12.- A: Radiografía postoperatoria inmediata de //1111 paciente a quién se practicó una fusión vertebral fA-SI instm mentada con apoyo pedicular. Al despertar de la anestesia se quejaba de fuerte dolor radicular en territorio de la 51 derecha. B: La TAC mostró el error de colocación del tomillo sacro dere cho, que fue retirado inmediatamente. Fue imposible recolocaF el tomillo y se recortó la barra, dejando en ese lado una instrumentación desde fA a L5. C: Una radiografía practicada al mes, demostró que la barra izquierda había escapado de la presa del conector. Podemos atribuir esta complicación a una inestabilidad del ensamblado de la naturaleza de la que se describe en el texto. tante es preciso que en su construcción se tengan las mismas precauciones que en el tomillo, suprimiendo todos los elementos que implican concentración de tensión. Por ello la barra lisa es mecánicamente más resistente que la provista de filetes, que la moleteada, que la ranurada o que la que lleva cualquier tipo de resalte24 • Prácticamente todos los sistemas disponen de barras más gruesas que los tomillos para evitar que el punto débil a la fatiga por sobrecarga cíclica sea el elemento longitudipal. Sólo el sistema de Wiltse dispone de barras delgadas diseñadas ex profeso así para dotarlas de elasticidad, de modo que los tomillos dispongan de cierta capacidad de balanceo y el conjunto trabaje con mayor flexibilidad 23 • El sistema de Harms 'o también utiliza barras finas, pero ello es debido a que la idea de su construcción lo destina a trabajar exclusivamente bajo fuerzas de compresión, que son menos agresivas mecánicamente. Conservar las curvas normales del raquis en el plano sagital, la lordosis lumbar y la curva de transición hacia la cifosis en el segmento dorsolumbar, debe ser una preocupación constante durante la intervención quirúrgica para evitar el dolor postural postoperatorio que puede ser seve- 85 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía utilizan barras como elemento de unión entre los tornillos el conector es una pieza clave; las diferencias más importantes entre cada modelo de implante radican generalmente en la concepción mecánica de su conector. Los conectores se pueden clasificar según dos criterios: su estructura y su ajustabilidad espacial. A Estructuralmente se distinguen tres tipos básicos de conectores: cerrados, abiertos y hendidos 24 • El conector cetrado es una pieza continua que dispone de dos conductos o pasos, uno para el tomillo y otro para la barra. El conector abierto tiene dos piezas separadas, que son atravesadas ambas por un conducto para la cola del tomillo; la barra queda atrapada entre las dos piezas que, después, son firmemente unidas entre sí por la acción de una tuerB ca, enroscada sobre la cola del tomillo. Tras la unión de las dos piezas el conector abierto pasa a ser idéntico al de Documento descargado http://www.revistaneurocirugia.com Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Fig. 13.- La barra recta (A) de ajustada dentro del conector el 18/11/2016. tipo cerrado. Un subtipo de conector abierto es aquel doqueda sometida a una tensión homogénea, repartida por toda su tado de dos piezas, una para el paso del tomillo y otra pasuperficie. La barra incurvada (B) dentro de un conector recto ra el de la barra, que permanecen unidas entre sí, pero no concentra una tensión muy elevada en muy pocos puntos de conen una posición predeterminada, sino que la posición retacto, que son zonas proclives al fracaso precoz por sobrecarga. lativa del tomillo sobre la barra puede ser variable. Una vez conseguida la posición deseada del tomillo sobre la ro e incapacitante. Un problema que se plantea con frebarra, los dos elementos de la pieza se bloquean impicuencia cuando se instrumentan más de dos niveles es la diendo los desplazamientos entre sí. Este es el tipo de codiferente profundidad a la que se encuentran los tomillos nector que caracteriza a los fijadores, y podría ser clasifisegún el segmento vertebral en el que estén implantados y cado como serniabierto (Figura 5). El conector hendido que es debida generalmente a la incurvación lordótica de estriba en una simple bifurcación de la cola del mismo la región. La dificultad estriba en que el diferente plano tomillo. La barra se introduce entre las dos mandíbulas, anteroposterior en el que se encuentran las cabezas de los que después se aprietan entre sí mediante una tuerca, atratomillos hace muy problemática la unión de estas por un pándola. elemento longitudinal recto. Cada dispositivo resuelve esUn parámetro estructural muy importante del conector ta situación de un modo específico que, en un sentido ames su capacidad de presa sobre la barra que, en definitiva, plio, podría agruparse según dos tipos de planteamiento es la que garantiza la rigidez de la fijación. Las fuerzas y mecánico. Las diferencias radican en el modelo de conelos momentos de fuerza aplicados sobre los tomillos son xión tomillo-barra y serán analizadas con algún detalle en transmitidos a la barra a través del conector. Si la presa de el apartado siguiente. Brevemente se puede resumir diéste sobre aquella es insuficiente o falla por fatiga del maciendo que en un modelo, la solución evita este problema terial, se puede producir la rotación de la barra dentro del utilizando conectores ajustables y tomillos implantados conducto o el deslizamiento vertical de la barra a lo largo sólo en dos niveles vertebrales, los dos extremos, dejando 16 y 17). En ambos casos la consedel conducto (Figuras las vértebras intermedias sin instrumentar. En el otro mocuencia es l¡:¡ desestructuración, y el fracaso de todo el sisdelo de solución la barra es moldeada durante la interventema. Para evitar esta eventualidad en algunos sistemas las ción, para darle la incurvación adecuada que le permita barras tienen o bien una superficie irregular, moleteada o adaptarse a la del raquis subyacente. La diferencia teórica rayada que dificulta los desplazamientos dentro de su cones importante porque al incurvar y moldear la barra, ésta ducto en el conector, o bien están dotadas de un filete de queda ya mecánicamente precargada y su resistencia a la rosca sobre el que se desplazan tuercas que fijan verticalfatiga cíclica es menor. Esta desventaja se puede compenmente la barra al conector, a su entrada y salida en el consar utilizando barras de mayor calibre, más resistentes, o ducto. Pero hay que tener en cuenta que todas estas alterabarras precurvadas en origen que siguen un arco standard. ciones de la superficie de la barra concentran tensiones y la debilitan ante las fuerzas de flexión. Conectores. El conector es la pieza que une y fija el La ajustabilidad espacial del conector es la mayor o tomillo al elemento longitudinal. Los sistemas basados en menor capacidad que posee para poder adaptar una positomillos sobre placa no necesitan conector, porque el ención determinada del elemento longitudinal a una posición samblaje se realiza cuando el tomillo se introduce por el determinada del tomillo. La ajustabilidad del conector se orificio correspondiente de la placa. En los sistemas que (~lmrJ~() 86 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía jeras corridos, formando una hendidura longitudinal con crestas laterales de modo que el tornillo puede atacarla placa a cualquier altura. Esta última disposición tiene el inconveniente de que hace perder resistencia a la placa, que tiende a ensancharse, aumentando su diámetro transversal y debilitando la presa del tornillo sobre ella (Figura 7). Cuando se trabaja con barras estos problemas no se presentan porque el conector se puede deslizar longitudinalmente por la barra, adaptándose a cualquier distancia. En el plano transversal el tercer tornillo puede estar por fuera o por dentro de la línea que une a los otros dos (Figura 8). Cuando se trabaja con placas este problema es e A B de difícil solución porque obliga a incurvar la placa hacia afuera o hacia adentro, lo cual es muy laborioso y puede afectar al calibre del agujero. Cuando se trabaja con barras Fig. 14.-A: Esquema de una fractura vertebral que produla solución es más sencilla. El conector se puede colocar ce una importante inestabilidad en la columna anterior. B: Espor Copia dentro fuera de la labarra, lo cual Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. para o usopor personal, se prohíbe transmisión de este proporciona documento por cualquier m quema que muestra la distribución de las fuerzas tras colocar un cierta ajustabilidad puesto que la entrada del tornillo queimplante posterior de apoyo pedicular. La flecha F es la carga da también desplazada hacia dentro o hacia afuera. En úlaplicada sobre el conjunto. Como la columna anterior es incatimo extremo la ajustabilidad se consigue incurvando la paz de vehicular la carga (flecha interrumpida), ésta se transmibarra en el plano coronal para que se adapte a la posición te exclusivamente por el cortocircuito que constituye el implante. Cada lado recibe la mitad de la carga (flecha 112 F). Los tomidel tercer tornillo. llos están sometidos a un momento de fuerza flexor (M) que es el En el plano sagital el tercer tornillo puede estar coloproducto de 112 F por d, siendo d la distancia que separa al puncado más atrás que los dos primeros (Figura 9). Este es un to de aplicación de la carga del punto de fijación del tomillo al problema frecuente debido a la lordosis de la región lumelemento longitudinal posterior. C: En este esquema se ha añabosacra. Se resuelve contorneando la placa o la barra para dido un injerto intersomático para reconstruir la columna anteadaptarla a la lordosis. Algunos sistemas, para evitar la rior. Gracias a la reconstrucción anterior, 3/4 de la fuerza se necesidad de incurvar mucho la barra en este plano, utilitransmite por los cuerpos vertebrales, de modo, que el implante zan espaciadores que alargan la longitud del tornillo, haposterior sólo soporta 1/4 de la fuerza, repartida por cada uno ciendo sobresalir más su parte posterior hasta llevarla a la de los lados. De este modo el momento flexor (m) que sufren los componentes del implante es mucho menor. altura de los vecinos. En este momento es necesario puntualizar dos extremos. El primero es que no resulta fácil contornear un elemide según dos parámetros: ajustabilidad de traslación y mento longitudinal para ajustarlo exactamente a la poside angulación 13 • ción de los tornillos. Generalmente hay que hacer varias La ajustabilidad de traslación supone que, colocados manipulaciones que prolongan la intervención y, aún así, los dos tornillos de un mismo lado, el elemento longitudinal pueda adaptarse sin problemas a un tercer tornillo cono siempre se consigue una incurvación exacta. Si esto locado también en el mismo lado. La traslación del tercer ocurre el resultado es que no se consigue una superficie de contacto entre la barra incurvada y el conducto del conectornillo con respecto a los dos ya coLocados puede variar tor, sino que el contacto se realiza sólo en algunos puntos, en tres planos. Veámoslo con ejemplos. . que automáticamente se convierten en lugares de concenEn el plano coronal el tercer tornillo puede estar a una tración de tensiones debilitando la barra (Figura 13). Aldistancia longitudinal del segundo tornillo diferente a la que existe entre el primero y el segundo (Figura 6). Este gunos sistemas disponen de barras no definitivas, construidas en material muy maleable, sobre las que se toma caso representará un problema sólo en el supuesto de que un modelo previo de las incurvaciones necesarias, que se esté trabajando con placas que dispongan de orificios después -en la mesa de la instrumentista- se trasladan a la individuales muy separados entre sí, pues podría ocurrir que el orificio de la placa para el tornillo no coincidiera barra definitiva mediante un instrumental de replicación23 • con la entrada anatómica del tornillo en el pedículo. Para El segundo punto de interés es que toda incurvación soresolver este conflicto hay dos soluciones. Los agujeros mete a la barra a una precarga que debilita su resistencia y individuales de las placas pueden ubicarse a distancias que puede ser el origen de una precoz fractura por fatiga. muy cortas entre sí, de modo que necesariamente haya un La ajustabilidad de angulación es la mayor o menor agujero muy próximo a la entrada del tornillo, sea cual sea capacidad del conector para ajustarse a los ángulos de ataésta. Alternativamente, las placas pueden disponer de aguque del tornillo sobre el elemento longitudinal. Básica- 87 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Fig. 15.- A: IMR de un paciente 'con una metástasis en LJ '111<' I/I\"lule el callal raquídeo comprimiendo la cola de caballo. B.o la radiografía muestra que se ha extirpado el cuerpo vertebral. Para conseguir una eficaz distribución de la carga por la columna anterior se ha colocado una prótesis vertebral y una fijación posterior que estabiliza el ensamblado. mente los ángulos del tomillo sobre el elemento longitudinal pueden variar en dos planos, el transversal y el sagital. En las placas la ajustabilidad de angulación es total. El tomillo se puede introducir por el agujero de la placa en cualquier ángulo, dentro de ciertos límites. Sin embargo como esta unión tomillo-barra no es rígida se producirá un efecto mecánico deletéreo, el efecto de .cabeceo que estudiaremos posteriormente. Casi todos los sistemas que utilizan barras tienen una buena ajustabilidad angular en el plano transversal, porque el conector puede rotar libremente en tomo a la barra como eje vertical (Figura 8) variando así el ángulo de ataque transversal del tomillo. En aquellos sistemas con barras que actúan como tutores, según el concepto definido en párrafos anteriores, el ángulo del tomillo sobre la barra en el plano sagital es siempre perpendicular debido a que el conector dispone de un conducto para el tomillo que prefija su dirección. Esta es una limitación que obliga a contornear la barra para adaptarla a la dirección del tercer tomillo cuando se trata de inmovilizar más de dos niveles. 88 Los sistemas que trabajan como fijadores utilizan unos conectores específicos que son los que establecen la diferencia. Se trata de conectores semiabiertos, articulados entre sus dos partes, en los que el ángulo sagital entre tomillo y barra no es inevitablemente un ángulo recto sino que puede variar, permitiendo los giros del tomillo en el plano sagital. Esta simple posibilidad es la que permite la reducción de las fracturas vertebrales por manipulación directa. Efectivamente, una vez que han sido introducidos los vástagos pediculares en la vértebra superior e inferior, se puede aplicar sobre éllos fuerzas de hiperextensión, que son las que reducen la fractura. Manteniendo fija esta posición de los vástagos con un instrumento adecuado, se coloca sobre ellos la barra recta y los conectores. En este momento el tomillo superior formará con la barra un ángulo abierto hacia adelante y abajo, rllientras que el tomillo inferior formará un ángulo abierto hacia adelante y arriba (Figura 5). El conector de estos sistemas permite cerrarse sobre barra y tomillo sin modificar su posición relativa, de este modo queda fija la posición de cada tomillo que es la que mantiene la reducción de la fractura (Figura 2B). Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía mayor, no sólo la de carácter flexor sino también la de deslizamiento dentro del conector. Queda claro, pues, que el conector es una pieza clave, que diferencia la forma de trabajar de un sistema frente a otro. Así como tomillo y barra son elementos simples cuya capacidad biomecánica depende exclusivamente de su propia morfología, el conector es un elemento complejo compuesto por varias piezas. Su estabilidad depende de que estas piezas se acoplen entre sí adecuadamente. Por ello las manipulaciones necesarias para fijar el tornillo a la barra mediante el conector han de realizarse con especial meticulosidad, de otro modo la firmeza y solidez del ensamblado quedan comprometidas y el fracaso del montaje se producirá indefectiblemente en este punto débil (Figuras 16 y 17). Transfijadores. Carson y su grupos analizaron experimentalmente un ensamblado de dos niveles sin distribución anterior de la carga, con tomillos colocados en diferente ángulo en el plano transversal. Cuando cada uno de los dos tornillos introducidos en una vértebra atraviesa al pedículo respectivo siguiendo un plano sagital puro, es decir cuando son absolutamente paralelos entre sí y al plano sagital medio, al quedar unidos por el elemento longitudinal correspondiente, adquieren una configuración típica definida como conexión «p1anar 4R-4Bar». Este armazón está formado por cuatro lados -las dos vértebras y las dos barras- interconectados por los cuatro tomillos pediculares, de ejes paralelos entre sí, que actúan como bisagras de baja fricción (Figura 10 A). El resultante mecánico es especialmente frágil y radicalmente inestable ante cualquier carga aplicada con dirección axial o lateral. Sistemáticamente una carga aplicada sobre esta conexión produce el colapso libre del ensamblado, con un derrumbe lateral que sólo se detiene cuando se produce el contacto de los cuerpos vertebrales entre sí y se recupera la distribución anterior de carga (Figura 10 B). El fracaso se produce por la rotación axial del tomillo dentro del pedículo debida a la escasa resistencia torsional de la interfase hueso-metal, o por una movilidad anormal de la barra O' del tomillo dentro del conector (Figura 12). La mecánica de este conjunto cambia absolutamente cuando los tomillos se orientan de modo que su punta se dirige hacia adelante y adentro, formando con el plano sagital un ángulo abierto hacia atrás y afuera. Si el ángulo que forman entre sí los dos tornillos es de 30° o superior la conexión se hace muy estable y adquiere ya el valor de estructura. En la práctica, esto se traduce en que cada tomillo traspedicular debe llevar una dirección de 15° o más hacia adelante y adentro, para que la suma de los dos proporcione un ángulo de ataque de 30° o superior (Figura 11 A). Experimentalmente se ha demostrado que esta disposición de los tornillos refuerza mucho, además, la resistencia a la extracción 13• 14,29. Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m Fig. 16.- Radiografía de un páciente operado dos meses antes para tratar una fractura por compresión flexión de Ll. Ha ocurrido un fracaso estructural del implante porque la barra ha girado dentro de los conectores, insuficientemente apretados, permitiendo la reproducción de la deformidad inicial. Estos sistemas totalmente ajustables gozan de seis grados de libertad tal como los fijadores externos de las fracturas de los huesos periféricos. Los sistemas no totalmente ajustables, con tomillo siempre perpendicular a la barra, actúan como meros tutores vertebrales porque controlan una posición que no ha sido directamente forzada por ellos. Para tratar una patología que afecte a varias vértebras se puede utilizar un sistema con conector ajustable que permite el apoyo transpedicular sólo en las vértebras de los extremos superior e inferior, como se hace en las fracturas, utilizando barras rectas en lugar de utilizar tomillos pediculares en todos los niveles, lo que requeriría la incurvación de las barras. Krag 13 demuestra que el momento de fuerza flexor sobre el tomillo más alto es idéntico en los dos montajes, y argumenta que al instrumentar sólo dos niveles disminuye el tiempo operatorio y el riesgo inherente a la introducción de tornillos en todos los pedículos. Sin embargo la tensión a que queda sometida la barra es 89 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía Sin embargo, algunos autores consideran que la estabilidad del ensamblado se consigu~ mejor uniendo los dos elementoslongitudinales entre sí mediante un transfijadorque produce una tensión o tracción dinámica transversa y que st" fija a los dos elementos longitudinales (Figura 11 B). El transfijador, por otra parte, contribuye también a reforzar la resistencia a la extracción de los tornillos pediculares. Desde el punto de vista mecánico es obvio que la transfijación impide el balanceo de las barras en el plano coronal, por lo que si en la intervención surge la menor duda sobre la posición de los tornillos (Figura 3) o el control radiológico muestra que el ángulo interpedicular no es suficientemente amplio, conviene añadir un transfijador del que disponen todos los sistemas. Biomecánica del ensamblado vertebral de apoyo transpedicular Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m En los párrafos precedentes se ha revisado el comportamiento mecánico aislado de cada uno de los elementos del instrumental implantado, identificando sus caracteres, sus variables y sus puntos débiles. Pero lo que más interesa al clínico es conocer el comportamiento del ensamblado en conjunto, es decir de las vértebras más el implante que actúa sobre éllas. Estabilidad del ensamblado. Distribucióu de la carga. El objetivo de la instrumentación es conseguir que el segmento vertebral fijo conserv~ una posición determinada, la deseada, durante todo el tiempo necesario para que se lleve a cabo la asimilación e incorporación del injerto óseo. Para ello el implante debe absorber, sin fracaso estructural, unas cargas determinadas evitando así que éstas actúen sobre las vértebras y las desplacen. La magnitud de esta carga depende de las circunstancias que caracterizan el tipo de inestabilidad pero, en cualquier caso, la carga más importante es casi siempre la dirigida en el sentido de la flexión, debido a la propia morfología general del raquis, a su función de transmisión del peso del cuerpo y a la situación ventral del centro de gravedad con respecto a la vértebra. La colocación dorsal del implante transpedicular hace que, por principio, se vea sometido sobre todo a fuerzas de flexión. La situación biomecánica ideal para que el implante sea eficaz se consigue cuando se ha restaurado la distribución de la carga tal y como se realiza en circunstancias fisiológicas. Efectivamente, la disposición anatómica de las vértebras permite distinguir dos columnas básicas de transmisión de carga. La anterior está formada por los cuerpos vertebrales y los discos invertebrales y la posterior está constituída por las dos articulaciones, una a cada lado, del arco posterior. La columna anterior es la que transmite la mayor cantidad de carga. 90 Fig. 17.- Radiografía oblicua mostrando la fijación desde lA a sacro en una paciente con una severa espondilolistesis traumática de L5 sobre SI, muy inestable. La imagen está tomada un año después de la intervención. En el lado derecho se observa la fractura por sobrecarga cíclica del tomillo sacro. En el lado izquierdo se observa que la fuerza de flexión transmitida por el tomillo sacro hacia el conector ha provocado el escape de la tuerca de fijación, descomponiendo el ensamblado. En términos generales, en la cirugía vertebral se requiere de la instrumentación cuando hay que neutralizar una inestabilidad real o potencial. La inestabilidad, a su vez, se puede deber al fracaso de la columna anterior de transmisión de carga, al fracaso de la columna posterior o al fracaso de ambas al mismo tiempo. Lo más frecuente es que la inestabilidad se deba a una insuficiencia de la columna anterior que es real, por ejemplo, cuando se trata de fracturas inestables o de tumores del cuerpo vertebral, y que es potencial tras una extirpación única o múltiple de discos intervertebrales. En estos casos la mejor solución mecánica es asociar a la instrumentación posterior un sistema que garantice la distribución de la carga, transmitiéndola también por la columna anterior, ya sea mediante un injerto óseo anterior, somático o intersomático, una prótesis o una instrumentación an- Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía terior (Figuras 14 y 15). Si no se hace así y se fía todo a la capacidad de un implante posterior, este deberá actuar como un tirante activo y quedará sometido a un importante esfuerzo de flexión que puede llevarle a la claudicación estructural, ya sea por la producción de una fractura por fatiga o por la descomposición del sistema (Figura 16). Esta es la explicación del frecuente fracaso a medio plazo de la instrumentación posterior como técnica aislada para tratar las fracturas inestables del cuerpo vertebral por estallido o por una mecanismo de compresión-flexión 21 • Harms lO lleva a su extremo esta filosofía de la distribución de la carga cuando diseña su sistema de apoyo transpedicular. Para él es prioritario restaurar la columna anterior de transmisión de fuerzas, y en todas las fracturas inestables asocia siempre a la instrumentación posterior un injerto anterior entre los cuerpos vertebrales protegido en una malla deDocumento titanio descargado especialmente diseñada. Considera, el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m de http://www.revistaneurocirugia.com Fig. 18.- Esquema del efecto de gancho de martillo. La incluso, que la simple extirpación discal debilita o anula la fuerza de carga F aplicada sobre la vértebra hace actuar a la columna anterior de transmisión de carga, sometiendo a placa como un gancho de martillo (representado en el recuaesfuerzo excesivo al tirante posterior. Por ello, en los cadro), haciéndola pivotar (M) en torno al punto G, de contacto sos de hernia discal, asocia también una fusión intersomáplaca-hueso. Ello provoca una fuerza de extracción (E), de carácter cizallante, sobre el tornillo y una fuerza A que tiende a tica realizada por vía posterior y apoyada en pequeños ciaplastar al hueso de apoyo. L es la distancia entre el eje del torlindros de su malla de titanio. De esta forma, la instrunillo y el punto de giro de la placa sobre el hueso. Cuanto menor mentación transpedicular no queda nunca sometida a fueres L mayor es la fuerza de extracción. zas de flexión, que son las más perniciosas mecánicamente, sino que actúa siempre como un sistema de compresión en el que el fracaso estructural es mucho más difícil. Deva a la osteoporosis de los segmentos inmovilizados, lo bido a ello, y a pesar de que su implante está constituído cual constituye un efecto secundario pernicioso. Goel y por elementos muy finos y por lo tanto poco resistentes, cols9 utilizando en dos series de animales la misma instruno se observan en él, cuando se utiliza bien, fracturas de mentación, pero en una de ellas con un montaje menos rílos componentes debidas a fatiga por sobrecarga cíclica. gido, demostraron que en este último caso se producía Este planteamiento es biomecánicamente irreprochable menos osteoporosis. Sin embargo, en ambos trabajos se pero obliga a una cirugía mucho más agresiva, con aborobservó y, por otra parte, la experiencia clínica a largo daje anterior asociado en la mayor parte de los casos. plazo lo ha demostrado, que la instrumentación rígida de Cuando el implante de apoyo transpedicular se utiliza la columna vertebral consigue unas tasas de fusión ósea, para tratar un problema de inestabilidad posterior exclusique es el objetivo final de la cirugía, próximas e incluso va, por ejemplo la que aparece tras la extirpación de varias superiores al 90%, es decir, muy elevadas. articulaciones posteriores en una laminectomia extendida, Un resultado de la rarefacción ósea provocada por la rigidez del implante puede ser la debilitación' de la interfala función que se le encomienda es la de un tirante neutro y la solicitación mecánica a la que está sometido es muse hueso-metal que provoque el aflojamiento del tomillo cho menor. Los fracasos estructurales del instrumental, en su anclaje óseo, dejándolo más expuesto a la rotura por flexión y a las fuerzas de extracción. Frente a ello un sispor tanto, son menos frecuentes. tema no totalmente rígido, con cierta movilidad del tomiSistemas rígidos y semirrígidos. Protección de tenllo sobre el elemento longitudinal, consigue que esta mosiones. El trabajo de Mac Afee y cols 19 abrió el foro de vilidad absorba y amortigüe parte de las fuerzas flexoras una discusión cuyas conclusiones no se han alcanzado toque actúan sobre el tomillo, disminuyendo la tensión medavía. Este grupo demostró que la fijación de las vértebras cánica de la sobrecarga. mediante un implante transpedicular puede llegar a ser tan Todo ello ha hecho surgir las dudas sobre la ventaja o sólida que impida cualquier movimiento entre los elemendesventaja de utilizar sistemas de apoyo a la fusión que tos óseos. Como consecuencia de ellos los huesos, libres proporcionen una inmovilización absoluta. de la acción osteoformadora de la compresión, sufren una Generalmente la mayor o menor rigidez depende del rarefacción que lleva a la osteoporosis de los segmentos tipo de conexión entre el tomillo y el elemento longitudiinmovilizados, lo cual constituye una rarefacción que llenal. En las placas con tomillo simple este pasa a través del 91 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía roscas troncocónicas, conformando una conexión tipo perno. La rosca anterior está incorporada integralmente al F propio tomill026 • Esta modificación da una gran rigidez al sistema pero, a su vez, cuando el tornillo no ataca perpendicularmente a la placa, crea un punto de concentración de tensión flexora que puede fracturar al tornillo (Figura 20). Algunos sistemas dotados de barras buscan deliberadamente que en el conector se produzcan micromovimientos para evitar la máxima ridigez y la fatiga por sobrecarga cíclica del sistema. En la descripción técnica que proporciona la empresa que los manufactura debe constar siempre este dato. Otros buscan la semirrigidez con otros procedimientos. El más característicos es el instrumental de Wiltse que posee unas barras de un espesor mucho más fino de lo habituaF3. La mayor flexibilidad de las barras absorbe gran parte de la carga flexora permitiendo cierta flexión al Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m conjunto del sistema. Si se requiere mayor rigidez, el instrumental dispone de conectores que permiten utilizar dos barras a cada lado. En el momento actual la ventaja de una cierta flexibilidad sobre la rigidez del implante no está aclarada. En todo Fig. 19.- Esquema del efecto de cabeceo. Cuando se pierde caso una actitud prudente es la de retirar una instrumentala fricción entre placa y hueso subyacente, la carga (F) sobre la ción rígida cuando se ha cumplido el objetivo para el que vértebra desplaza al tornillo haciéndolo rotar según un eje (G) fue utilizada, es decir cuando exista evidencia de la consoque pasa por su orificio en la placa. Estos movimientos, reprelidación de la fusión ósea, para que la movilidad residual sentados en el recuadro, convierten al montaje en semirrígido, permita la recuperación de la densidad ósea. absorbiendo parte de la tensiónflexora. agujero y se introduce en el pedículo, aplicando directamente la placa sobre la lámina vertebral creando una nueva interfase hueso-metal. Es lo mismo que ocurre en la osteosíntesis con placas atornilladas de los huesos largos. Pero, a diferencia de estos, en la instrumentación transpedicular la superficie de contacto en esta interfase huesoplaca es muy pequeña debido a la superficie irregular de la apófisis articular superior, del istmo y de la lámina sobre los que se apoya la placa. En estas condiciones la carga vertical sobre el tomillo produce un momento'de fuerza con un centro de rotación o fulcro a nivel del punto de contacto inferior de la interfase placa:hueso, cuyo resultado es otra fuerza que tiende a aplastar el hueso en el que se apoya y a extraer el tomillo. Es el denominado efecto de gancho de martillo (Figura 18). Cuando esto ocurre y en cuanto el tomillo afloja su presión sobre la placa disminuyendo la fricción en la interfase hueso-metal, cualquier carga axial sobre la vértebra que aloja al tornillo produce el desplazamiento angular de este en la dirección contraria, movilizando el ensamblado. Es lo que se denomina efecto de cabeceo o de clavija de interruptor (Figura 19). Debido a estos dos efectos, que en mayor o menor medida aparecen constantemente en este tipo de montaje, el implante de tornillo sobre placa suele ser un sistema semirrígido. Un modo de evitar los efectos de gancho de martillo y de cabeceo es que el tornillo atrape a la placa entre dos 92 Selección de instrumental de apoyo a la fusión vertebral Una consideración, que no debe olvidarse nunca al planear la cirugía, es que para conseguir una fusión vertebral quirúrgica no se requiere siempre el apoyo de una instrumentación. El implante tiene la misión exclusiva de estabilizar temporalmente las vértebras en una posición determinada hasta que se produce la incorporación biológica del injerto óseo, que es la que proporciona definitivamente la solución del problema. Pero la presencia del implante conlleva tres tipo de inconvenientes serios: los derivados de la complejidad de las maniobras quirúrgicas necesarias para su colocación, que pueden acarrear complicaciones graves; los derivados de la presencia de un cuerpo extraño con el consecuente mayor riesgo de infección; y los derivados del elevado precio de la prótesis que encarece mucho el costo económico del tratamiento. Por tanto la fijación instrumentada sólo debe plantearse cuando la inestabilidad que obliga a la intervención quirúrgica no puede ser controlada postoperatoriamente con garantía por otros medios menos agresivos, como ortesis o corsés, hasta que se consiga la artrodesis por consolidación del injerto óseo. La segunda consideración, derivada del análisis realizado en los apartados anteriores, es que no existe una úni- Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía ca instrumentación que sea óptima para todos los casos'. Biomecánicamente no se puede comparar la fijación que requiere una fractura vertebral en un varón joven y musculado,de huesos sólidos, con la fijación necesaria para tratar de espondilolistesis degenerativa en una mujer mayor, de huesos frágiles, casi osteoporóticos. La selección del instrumental de apoyo a la fusión depende de factores tan variables como el tipo de patología a tratar, la edad del paciente, las circunstancias específicas de su actividad coA B tidiana e incluso de la simplicidad técnica del propio sistema de instrumentación o de lo familiarizado que esté el cirujano con un modelo concreto de implante. Fig. 20.- Conexión tipo perno. A: El tornillo lleva una tuerPor ello, y siempre de modo esquemático, con lo que ca (T) incorporada al vástago. La placa se coloca sobre él y eso supone de generalización y ambigüedad, al intentar queda atrapada por otra tuerca. B: Si el ángulo de ataque del establecer criterios teóricos de selección sólo se pueden tomillo no es estrictamente perpendicular a la placa, el sistema proponer opciones extremas referidas a los caracteres más también queda fijo, gracias a que las tuercas, de perfil esférico, conspicuos de cada tipo de instrumentación y en relación se acoplan sobre el agujero. Pero, a nivel de vástago, entre las Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m dos tuercas, hay una concentración de tensión (S) que puede con las diferentes variables que puede plantear cada pafracturarlo. ciente. Fijador o tutor. La primera decisión que se presenta es la selección entre un fijador o un tutor. Hemos denominado fijador a aquel sistema que permite al tomillo un ángulo de ataque variable sobre el elemento longitudinal, mientras que tutor es el sistema en el que el conector sólo permite al tomillo un ángulo de ataque de 90. 0 • Esta circunstancia hace que con el fijador se pueda manipular directamente una fractura para reducir sus desplazamientos, mientras que con el tutor la fractura se ha de reducir manualmente, para después aplicar la instrumentación. Por tanto, parece obvio que en el tratamiento de las fracturas vertebrales sea más adecuado utilizar una fijador. Pero no hay que olvidar que la mejor solución mecánica es la de garantizar una distribución de carga eficaz, resolviendo primero el defecto de transmisión por la columna anterior. Una vez que se ha cumplido este requisito, que en si mismo implica la reducción de los desplazamientos, la estabilidad se conseguirá igualmente con un fijador que con un tutor. Entre los fijadores hay unos cuyo conector es cerrado y otros cuyo conector es semiabierto. Para conseguir la adaptabilidad del tomillo en el plano sagital, los primeros necesariamente deben de actuar como una placa, de modo que el tomillo queda fijo en su posición mediante una conexión tipo perno, con la acción de dos tuercas, una por delante y otra por detrás del conector, evitando así el efecto de cabeceo (Figura 20). El problema es que este montaje somete al tomillo a una tensión sobreañadida a nivel del paso por el conector, lo cual puede acelerar la aparición de una fractura por fatiga del tomillo ante la carga cíclica. Por tanto es más seguro trabajar con un sistema que posea un conector semiabierto. En la correción de deformidades axiales de carácter degenerativo, cuyo ejemplo más típico es la escoliosis del adulto, resulta también más eficaz el fijador que el tutor. Efectivamente, en estos casos es a menudo necesario aplicar fuerzas de distracción en un lado y de compresión en el otro para enderezar la curvadura. Todos los fijadores disponen de elementos que permiten la distracción y la compresión, aplicables simultánea y altérnativamente en cada una de las barras. Como estas maniobras pueden cambiar la angulación del tomillo sobre la barra es más seguro trabajar con un fijador, que permite esta angulación. Si se coloca un tutor y se ejerce distracción sobre los tomillos antes de solidarizarlos a la barra, se precarga el sistema a nivel del conector, de modo que se hace más vulnerable al fracaso estructural. En la inestabilidad no traumática, que es la indicación más frecuente de cirugía, la elección entre fijador y tutor no es tan clara, puesto que no es necesaria la aplicación directa de fuerzas reductoras. Cuando es necesario instrumentar más de dos niveles, los fijadores permiten colocar los tomillos sólo en el segmento superior y el inferior, uniéndolos por una barra que no precisa estar contorneada para ajustarse a las variaciones angulares de los tomillos en el plano sagital. Sin embargo esta disposición tiene el inconveniente de que la barra no incurvada forma una cuerda de arco que, al tener un perfil más alto, puede producir molestias al paciente e incluso puede ser palpable bajo los músculos. Por tanto, la elección de uno u otro sistema dependerá de factores independientes de la condición de fijador o tutor. Placas o barras. Cuando se trata de fusionar solamente dos niveles prácticamente es igual de sencillo utilizar unas u otras. Las placas cuentan con la ventaja de que tienen un perfil mucho más bajo y con la desventaja de que 93 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular por su proximidad al hueso dejan menos superficie para la colocación de injerto óseo superpuesto. Si se utilizan placas, el bloqueo del tomillo mediante la conexión tipo perno proporciona una gran rigidez a la unión. Cuando es necesario fusionar varios niveles, las placas tienen el gran inconveniente de que la entrada del tercer tomillo, y de los sucesivos, debe adaptarse a la posición previa de la placa, que está condicionada por los dos primeros tornillos debido a la falta de ajustabilidad del sistema en el plano coronal. Precisamente es esta dificultad la que más ha impulsado el desarrollo de sistemas basados en barras. Neurocirugía litando al mismo tiempo la consolidación del injerto intersomático 1o• 27 (Figura 14). Esta solución es cada vez más asumida y aceptada en el caso de fracturas por flexión o compresión axial y en el caso de colapso vertebral por un tumor. Sin embargo, no se puede ignorar que en situaciones menos agudas, como puede ser la interrupción de la transmisión de carga por la columna anterior que ocurre tras la extirpación de uno o de varios discos, esta concepción implica una actuación quirúrgica mucho más complicada y agresiva, por lo que, en consecuencia necesariamente se enfrenta a muchas actitudes reluctantes, más simplificantes y conservadoras. La evolución fisiológica tras la extirpación discal lleva a una sustitución fibrosa del tejido extirpado con una reducSistema rígido o semirrígido. Esta es una elección ción limitada de la altura del espacio intervertebral y una más matizable. Los sistemas rígidos proporcionan una indiscreta angulación hacia adelante del segmento vertebral movilización estricta de los segmentos vertebrales sobre descargado http://www.revistaneurocirugia.com Copia paraque uso personal, se prohíbe la transmisión documento implicado, lentamente repercutirá endeeleste estado de por las cualquier m los que están Documento aplicados, con lodeque el reposo necesario pa- el 18/11/2016. articulaciones posteriores. Si en esta situación se considera la consolidación del injerto óseo está garantizado. Pero, ra necesaria la instrumentación para garantizar la artrodeal lado de ello, tienen dos desventajas. La rigidez de la sis será mejor utilizar un implante semirrígido que absorunión tomillo-elemento longitudinal hace que gran parte be fuerzas y está menos expuesto a la fractura por sobredel esfuerzo mecánico del sistema se concentre en la intercarga cíclica. fase hueso-metal, a nivel del tornillo. De este modo se faEn cualquier caso, y siempre que no se haya conseguicilita la reabsorción ósea a nivel del hueso en tomo al tordo una reconstrucción estricta y sólida de la columna antenillo y el aflojamiento del sistema, que pierde su función. rior, es convenie,nte añadir en el postoperatorio la ayuda Por otro lado, la estricta inmovilidad que proporciona un sistema rígido elimina el factor osteoformador de las carde una ortesis que mantenga la extensión del segmento gas cíclicas de compresión, con lo cual se facilita la aparilumbar, para aliviar el esfuerzo mecánico al que está soción de osteoporosis. Estos inconvenientes se soslayan metido el implante. con los sistemas semirrígidos dotados de micromovilidad a nivel de la unión tomillo-eleménto longitudinal o proDiámetro, longitud y otros caracteres de los tornivistos de barras delgadas y por tanto flexibles. llos. Una vez decidida la indicación quirúrgica es impresConocidas estas variables se puede aconsejar la eleccindible disponer de un estudio preoperatorio iconográfico ción de un sistema rígido en pacientes jóvenes, musculaespecífico de los pedículos de cada una de las vértebras dos, activos, en los que se acepta que la densidad trabecuque ha de ser instrumentada. En él se debe incluir siempre lar de sus vértebras es más alta y el riesgo de debilitación la radiografía simple, al menos en las proyecciones antepor osteoporosis es razonablemente menor. Frente a ello roposterior y lateral standard, y la TAC con cortes realizaen personas de más edad, poco musculadas y de vida sedos con ventana ósea y orientados sobre el plano anterodentaria puede ser mejor utilizar sistemas semirrígidos, posterior de los pedículos. El objetivo es conocer exactadotados de cierta movilidad y en consecuencia menos promente la disposición anatómica y el calibre exacto de los clives a facilitar la osteoporosis. Asimismo, cuando se ha pedículos (Figura 3) para escoger siempre el tomillo más utilizado un fijador para conseguir una reducción, es lógigrueso posible para cada segmento, teniendo en cuenta co que se busque el que sea más rígido para que no permiademás que ante diámetros externos iguales será siempre ta los redesplazamientos. preferible aquel tomillo que tenga un diámetro inttimo mayor y, por lo tanto, que sea más resistente. La TAC perDistribución o no de carga por la columna antemite también conocer la angulación del trayecto transpedirior. A lo largo de toda esta exposición se ha insistido vacular en el plano transversal de modo que se pueda escorias veces en la considerable ventaja biomecánica que suger el tomillo de longitud máxima sin riesgo de perforar la pone para el implante la recuperación de la distribución cortical anterior del cuerpo vertebral. de la carga mediante un injerto óseo interpuesto en la coEn igualdad de condiciones es preferible el sistema lumna anterior cuando ésta está interrumpida. Una vez reque disponga de tomillos con su parte posterior sin rosca, cuperada la transmisión anterior de la carga el montaje puesto que este nivel es el que sufre los mayores momendorsal actuará además con efecto compresor, aliviando tos de fuerza flexores y, por ello, necesita de un calibre inmucho el esfuerzo mecánico a que queda sometido y facitemo mayor. 94 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía fuerzas de flexión. Por tanto, en los casos en que no se ha Un caso especial se plantea en el tratamiento de la eshecho laminectomía y existe el riesgo de una claudicación pondilolistesis. Existen dos alternativas terapéuticas que lateral, sólo debe usarse la transfijación cuando el control son igualmente válidas porque ambas están soportadas por radiológico demuestre que los tomillos pediculares no una amplia experiencia: la descompresión radicular seguimantienen entre sí una angulación suficiente. da de artrodesis in situ o de artrodesis tras reducción. En el primer caso, si se juzga que la instrumentación es neceOtros condicionantes del implante de apoyo transsaria, basta con colocar un tutor. En el segundo caso la pedicular. Los caracteres biomecánicos propios de cada instrumentación es siempre necesaria porque primero hay sistema de apoyo a la fusión constituyen un requisito preque aplicar una fuerza distractora que movilice la vértebra vio que es necesario conocer para adecuar el modelo de desplazada y, luego, hay que aplicar sobre esta vértebra implante a las circunstancias de la patología que se va a una fuerza de tracción hacia atrás para alinearla con las- intratar y a las condiciones biológicas de cada paciente demediatas. En este último caso es más efectivo el fijador. terminado. Estos caracteres están cuantificados, y son rePero la peculiaridad reside en que, en ambas situaciones, lativamente frecuentes las publicaciones en las que se rees imprescindible utilizar, a nivel de la vértebra emigrada gistran y discuten los resultados de estudios comparativos hacia adelante, tomillos pediculares más largos que los de entre varios sistemas referidos a parámetros específicos las vértebras vecinas porque el pedículo a este nivelo bien como rigidez, resistencia a la carga cíclica, resistencia a la está elongado por la lisis o bien está desplazado hacia adeDocumento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m extracción de los tomillos, etc. lante por el defecto de las articulaciones posteriores. AdeSin embargo, hay otros aspectos que no son cuantificamás, para intentar la reducción se debe utilizar un tomillo bles pero que pueden tener también una significación imtranspedicular de rosca más profunda puesto que deberá portante en el resultado final, tanto en lo relativo al objetisoportar, sobre todo, fuerzas de extracción provocadas por vo básico que es alcanzar una buena fusión ósea como en la tendencia de la vértebra a redesplazarse hacia adelante. cuanto a la producción más o menos frecuente de efectos secundarios no deseados. Estos aspectos deben ser consiConectores y barras. Generalmente los caracteres derados con el mismo interés que los puramente biomecábiomecánicos de las barras, muy similares en todos los canicos. sos, no son argumento que justifique por sí mismo la elección de un sistema, salvo en el dispositivo de Wiltse, de barras muy finas, que pueden emplearse simples cuando Tamaño del implante. El implante es un cuerpo extrase quiere obtener un montaje semirrígido o dobles cuando ño que se dispone sobre la cara posterior de los arcos pos• se le quiere dotar de rigidez23 • teriores de las vértebras y, una vez colocado, se recubre con los músculos de los canales vertebrales. Los moviTampoco los conectores pueden considerarse aisladamientos de estos músculos sobre las aristas del cuerpo exmente fuera del contexto del dispositivo en conjunto para traño provocan la aparición de bolsas serosas que tienden el que están diseñados. Habitualmente la empresa que maa proteger las áreas de contacto sometidas a mayor fricnufactura un implante proporciona los datos de resistencia ción. Las bolsas serosas pueden infectarse tardíamente, lo al desplazamiento longitudinal y a la rotación de la barra cual no es frecuente, pero sobre todo pueden manifestarse dentro del conector. Cuando se ha de operar a un paciente como abultamientos debajo de la piel que, en pacientes excepcionalmente obeso, en quién la sobrecarga mecánica delgados, llegan a hacerse perceptibles al tacto e incluso a se sospecha excesiva, estos datos pueden ser importantes la simple vista, siendo la causa de molestias subjetivas. para seleccionar el sistema que ofrezca más resistencia a Este problema es particularmente frecuente a nivel del saestos eventuales desplazamientos. cro, en donde la musculatura de recubrimiento es más delTransfIjador. El transfijador es el elemento horizontal gada. Los sistemas que disponen de placa no tienen este problema. Los conectores son los que necesariamente tieque solidariza entre sí a las dos barras longitudinales para nen más volumen y, por tanto, más alto perfil. En igualdad evitar la claudicación lateral del ensamblado. Hemos visto de prestaciones mecánicas parece, pues, aconsejable utilien párrafos anteriores que una triangulación de los tomizar el sistema cuyo conector tenga un perfil más bajo. llos pediculares construída de modo que entre ambos forOtro inconveniente relacionado con el tamaño e inclumen un ángulo de 30° o superior, abierto hacia atrás, impide también el colapso lateral, haciendo mecánicamente so con la forma del implante es el obstáculo físico que el propio implante crea para conseguir un amplio lecho de innecesaria la unión transversal de las dos barras. Este dahueso cruento necesario para la fusión ósea. Esta dificulto es especialmente valioso porque para unir transversaltad es más frecuente con las placas, pegadas al hueso y mente las dos barras es necesario sacrificar, al menos, la que por ser más anchas ocupan un área mayor. Cuando se continuidad del ligamento interespinoso, eliminando así trabaja con un sistema de barras, y si es posible, debe coun importante elemento estabilizador natural frente a las 95 Criterios para la selección del implante en la fusión vertebral instrumentada con apoyo transpedicular Neurocirugía locarse la barra en el lado interno, para no obstaculizar la mente y menos tiempo se perderá en manipulaciones repeaposición de los injertos óseos en los canalaes posterolatetidas, tediosas, que tienen el inconveniente añadido de prolongar la exposición del material extraño a una evenrales. Afectación de las articulaciones vecinas. Uno de los tual contaminación. En cualquier caso es muy conveniente factores que pueden producir problemas a medio plazo el conocer con exactitud el funcionamiento y estar famicon la instrumentación de apoyo transpedicular es la degeliarizado con los detalles técnicos de la instrumentación que se va a utilizar, aspectos que deben haber sido ensayaneración de las articulaciones sanas inmediatas a los nivedos previamente. les fusionados. La utilización de una instrumentación muy rígida se ha invocado como causa de una más rápida degeAgradecimiento neración articular proximal, pero como demuestra Krag l4 , la mera existencia de una fusión ósea sólida entre los segQuiero expresar mi agradecimiento a Francisco Más Gómez, mentos vertebrales inferiores provoca una situación mecáIngeniero Industrial, por la supervisión crítica de los conceptos nica que facilita la sobrecarga de las articulaciones postebiomecánicos vertidos en el texto. riores colocadas inmediatamente por encima del primer segmento artrodesado. Parece pues que el deterioro articuBibliografía lar proximal es una evolución inevitable, aunque es cierto Documento descargado http://www.revistaneurocirugia.com para uso personal, prohíbeEditores, la transmisión de este documento por cualquier m que en la mayor parte de los decasos no tiene mayor reper-el 18/11/2016. Copia 1. AN, H.S., COTLER,seJ.M.: Spinal instrumentation. Williams & Wilkins, Baltimore, 1992. cusión clínica si se selecciona bien el primer segmento a 2. ANSELL, R.H., SCALES, J.T.: A study of sorne factors artrodesar. El problema se puede agravar cuando se prowhich affect the strength of screws and their holding power in duce una afectación traumática directa, en el acto quirúrbone. J Biomech 1: 279-302,1968. gico, de las articulaciones superiores. Esto se puede deber 3. ARNOLD, D.M., LONSTEIN, lE.: Editores, Pedic1e fixation a la propia instrumentación si los conectores son demasiaof the lumbar spine, Spine: state of the art rewievs 6, 1992. do voluminosos o a una manipulación quirúrgica poco 4. ASHMAN, R.B.: Mechanical testing of spinal implants. Secuidadosa que lesione el cartílago articular de las carillas. minars in Spine Surgery 5: 73-80, 1993. Material de construcción del implante. La mayor parte de los sistemas de instrumentación transpedicular están construídos en una aleación de acero quirúrgico convencional. El principal inconveniente de este material es la imposibilidad de obtener controles postoperatorios mediante imágenes por resonancia magnética. La alternativa que ofrecen algunos modelos es la construcción de las piezas en una aleación de titanio, material que no genera efectos secundarios con la resonancia magnética aunque la calidad de las imágenes obtenidas sigue ligeramente artefactada. En igualdad de condiciones mecánicas, en nuestra opinión, la indicación para escoger una instrumentación de titanio se dá cuando la patología del paciente haga pensar que serán necesarios controles evolutivos mediante IRM y esto prácticamente sólo ocurre con los tumores. En otros casos la mielografía podría detectar perfectamente los casos de recidiva de hernia, de estenosis de canal no resuelta, etc. Sencillez del montaje. Generalmente la colocación del implante se realiza como uno de los últimos pasos de la intervención, después de la manipulación quirúrgica descompresiva y después de preparar el lecho del injerto, maniobras que con frecuencia exigen más de 90 minutos. Por ello el cirujano puede llegar cansado al momento en el que debe realizar la introducción de los tornillos y en ensamblaje de toda la instrumentación. Cuanto más sencilla sea esta, menos tiempo requerirá el colocarla correcta96 5. CARSON, W.L., DUFFIELD, R.C., ARENDT, M., RIDGLEY, BJ., GAINES, R.W.: Internal forces and moments in transpedicular spine instrumentation. The effect of the pedic1e screw angle and transfixation - the 4R-4Bar linkage concepto Spine 15: 893901,1990. 6. COE, J.D., WARDEN, KE., HERZIG, M.A., Mc AFEE, P.C.: Influence of bone mineral density on the fixation of thoracolumbar implants: A comparative study of transpedicular screws, laminar hooks, and spinous process wires. Spine 15: 902-907, 1990. 7. DICK, W., KLUGER, P., MAGERL, F., WORSDORFER, O., ZÁCH, G.: A new device for internal fixation of thoracolumbar and lumbar spine fractures: The «fixateur interne». Paraplegia 23: 225-232, 1985. 8. GOEL, V.K, GWON, J., CHEN, J.Y., WEINSTEIN, J., LIM, T.: Biomechanics of internal fixation system. Seminars in Spine Surgery 4: 128-135,1992. 9. GOEL, V.K, LIM, T., GWOM, J.: Effects of rigidity of an internal fixation device. Spine 16: S 155-161, 1991. 10. 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