Denominamos linfoadenopatias a la afectación por diversas causas

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Denominamos linfoadenopatias a la afectación por diversas causas de
los nódulos o ganglios linfáticos.
Estos nódulos están distribuidos por todo el organismo, como parte
activa del sistema linfático.
Su función es ejercer de filtro a numerosos gérmenes que son
capturados y procesados por el sistema linfático, viajan por los vasos
linfáticos y son capturados o drenados en los propios ganglios, como
parte del sistema retículoendotelial.
Fundamentalmente los linfonódulos se alteran en procesos infecciosos y
en procesos tumorales y nos ofrecerán la pista clínica en cuanto a que
estructura puede estar afectada en función de su localización y la
región anatómica de su influencia.
Las afecciones agudas nos darán ganglios inflamados y por ello
aumentados de tamaño, calientes , doloridos y a veces abscesados,
mientras que en
las afecciones crónicas veremos y palparemos
ganglios de consistencia dura o calcificada, a veces de menor tamaño
que el normal y generalmente con superficie rugosa, e indolora.
Las afecciones tumorales ofrecen según el estado de la enfermedad
parecida presentación al cuadro infeccioso, en primer lugar los ganglios
están infartados, sensibles, y más adelante adquieren las características
propias de la enfermedad crónica.
Los ganglios los exploramos rutinariamente en el examen general de un
paciente, junto con la toma de las constantes vitales. Muchas veces
son olvidados en la exploración general, perdiéndose así información
clínica muy valiosa.
En el esquema 1 podemos apreciar la disposición de los ganglios de cabeza, cuello y región escapular
En los caballos los ganglios explorables y palpables serán los más
superficiales y son los siguientes
En la región de la cabeza tenemos los ganglios submaxilares, que se
palpan con facilidad entra las dos ramas de la mandíbula, como una
cadena ganglionar en forma de rosario.
Imagen clásica de papera o adenitis equina: secreción purulenta de ganglio submaxilar
Se afectan de forma primaria en la adenitis equina o papera, infección
producida por Streptococus Equi, y también se verán alterados en
procesos de caries molares, estomatitis, tumores de mandíbula etc.
Los ganglios subparotídeos, se encuentran debajo de la glándula
parótida en su porción más dorsal. Son explorables pero no palpables.
Esto es, que los buscamos mediante palpación y solo se detectará su
presencia si están aumentados de tamaño, en parotiditis, en empiemas
o micosis de bolsas guturales, o bien presentarse como lugar primario de
abscesos ganglionares ante determinados gérmenes piogénos.
Tumefacción y edema en región masetera por infarto de gánglio subparotídeo
Cuando estos ganglios captan o retienen gérmenes piógenos se
produce una lucha entre bacteria y ganglio afectado. En algunos casos
el germen es retenido, procesado y eliminado por el sistema linfático. En
otros casos se producirá la abscedacion del ganglio y su drenaje o
evacuación, ya sea de forma expontánea o quirúrgicamente, y este
proceso supondrá la curaciónn del animal y por último encontraremos
situaciones donde la virulencia del germen o la baja capacidad
defensiva del paciente harán que se produzca una infeccion regional
severa que puede comprometer la vida del caballo afectado. Son los
ganglios que generan una gran colecta purulenta, que no terminan de
romper solos, y que se encuentran muy profundos, produciendo un
cuadro inflamatorio severo en zonas vitales y delicadas, además de
difíciles de abordar.
En los casos de infección piógena, el caballo afectado pasará un largo
proceso de incubacion y maduracion. A veces puede tardar semanas y
en este tiempo el caballo permanecerá inapetente, a veces febril,
dolorido, a veces con disfagia y en los casos mas severos con
compromiso respiratorio, perceptible por disnea y estertor al respirar en
reposo.
En la mayoria de las ocasiones el ganglio se rompe expontaneamente
hacia el exterior o podemos palpar la fluctuación y en ese caso se
procederá al drenaje quirúrgico. Otras veces el ganglio no protruye
hacia el exterior, creciendo hacia adentro y en estos el diagnóstico
no siempre es fácil. La endoscopia suele ser normal o en casos severos
se puede apreciar alguna deformacion de la faringe/laringe, por
compresion del ganglio desde el exterior.
La radiologia puede aportar algo de infomación y la cografia suele ser
la herramienta diagnóstica mas valiosa.
Imagen ecografica en la que medimos la distancia del ganglio afectado al exterior. Se puede apreciar la
engrosada cápsula hiperecoica ( zonas blanquecinas) y debajo de ésta el material purulento
En las dos fotos consecutivas apreciamos el drenaje del ganglio
visualizado en la ecografia anterior.
Localizacion y drenaje quirúrgico de absceso subparotídeo
Salida de abundante material purulento despues de drenar el absceso ganglionar.
Los ganglios retrofaríngeos son varios grupos de ganglios que se sitúan
alrededor y dorsal a la faringe, alcanzando también la región laríngea.
Son también explorables pero no palpables y se van a alterar en
procesos infecciosos varios, o procesos tumorales de laringe y faringe.
En numerosas ocasiones sufren la formación de grandes abscesos que
comprimen severamente la faringe, dando lugar a graves problemas
de disfagia y disnea por colapso de la luz de la faringe y laringe, dado
que por su localización profunda es mucho más difícil que drenen al
exterior.
Maniobra semiológica de exploración de ganglios retrofaríngeos
Los ganglios retrofaríngeos se sitúan en la pared de las bolsas guturales.
A veces se produce la ruptura de los mismos hacia el interior de la bolsa,
drenando el material purulento hacia su interior, dando lugar al
empiema de las bolsas guturales.
Valoración endoscópica del diámetro o luz faringe/laringe
El estudio endoscópico de las bolsas arroja la presencia abundante de material purulento en el interior de
dicha bolsa, como podemos apreciar en la foto inferior.
En algunos casos se produce alrededor del ganglio retrofaringeo
abscedado una inflamacion de tal calibre que le va a impedir comer
inicialmente y respirar en las fases mas avanzadas. La propia
inflamacion tan enorme hace que se torne imposible el drenaje del
ganglio, además de dificultar enormemente el diagnóstico y tambien el
tratamiento, pues el abordaje se torna sumamente difícil. En estos casos
extremos el caballo comienza con disnea y estertores y nos vemos
obligados a realizar traqueotomía temoporal, que nos permita
mantener una vía aérea segura mientras se resuelve el proceso
inflamatorio que colapsa la faringe /laringe casi en un 100%.
Si no se hace la traqueotomía se produce en muchos casos la muerte
del animal por colapso respiratorio, pues el drenaje de estos ganglios se
torna a veces muy dificultoso. Conviene adelantarse y realizarla de
forma preventiva cuando la inflamación comienza a comprimir la via
respiratoria, pues en situacion de emergencia con el caballo
angustiado, la intervención se torna mucho mas compleja, por la
angustia respiratoroa del animal.
Imagen de severa inflamación de la garganta que dificulta la respiración. Obsérvese la disnea y posición
ortopneica del caballo
Obsérvese la intensa inflamación de este caso, que colapsa casi por completo las vías respiratorias altas
En este caso, con severa disnea, se detectó por endoscopia la
obliteración de la laringe y pudimos apreciar mediante ecografía la
profundidad del absceso de los ganglios retrofaríngeos.
La ecografía es el método complementario para el diagnóstico que nos aporta información mas valiosa
Obsérvese el material purulento señalado por el dedo, la capsula o membrana piógena arriba y la
grandísima inflamación del tejido subyacente
En este caso se realizó traqueotomía preventiva y se intentó el drenaje
con el animal en pié. Dada la extrema inflamación se hace muy
peligroso el drenaje a ciegas, pues el guiado ecográfico no es eficaz .
Se procedió a la apertura quirúrgica del absceso en quirófano, bajo
anestesia general, logrando evacuar un volumen de pus de 300 cc.
aproximadamente.
La traqueotomía se realiza con facilidad con sedación y anestesia local.
Usamos un traqueotubo de doble pieza, que además de ser fácil de
colocar es un instrumento muy seguro pues es muy difícil que se salga
accidentalmente.
Una vez diseccionados los músculos esternotirohiodeos, se extrae una
pequeña porción de anillo cartilaginoso y se introduce el traqueotubo.
El tubo, una vez colocado, se mantiene durante 7 a 10 días
generalmente, hasta tener asegurada una respiración espontánea
normal. La herida se deja abierta y cierra por segunda intención sin
complicaciones.
Una vez realizado el drenaje quirúrgico del absceso, se mantendrá
drenando por varias semanas, ya que el tratamiento convencional de
un absceso, eliminando la membrana piógena, no puede hacerse
adecuadamente en estos casos debido a la situación anatómica del
mismo, lo que nos obliga a mantener durante largo tiempo los lavados
con
antisépticos, y peróxido de hidrógeno. Además de terapia
antibiótica muy prolongada.
Estos severos problemas que en algunas ocasiones nos generan los
grandes abscesos ganglionares son frecuentes en la región de la
cabeza, y los ganglios de la región escapular o pélvica se presentan de
esta manera de forma mucho más esporádica.
Drenando la región del hombro tenemos los ganglios preescapulares,
situados por delante del músculo supraespinoso. Se palpan como
ganglio ( cadena ganglionar) alargado, buscándolo con ambas manos
por enganche, en la exploración clínica.
Su inflamación puede deberse a la presencia de abscesos en región
escapular, bolsa bicipital, abscesos o tumores mediastínicos, ...
En alguna ocasión hemos visto abscesos profundos, en la región
escapular que se originan en la colecta purulenta de estos ganglios. En
estos casos el caballo se presenta con claudicación de 4º grado, y los
diagnósticos diferenciales, suelen ser fracturas de húmero o escápula,
lesiones traumáticas severas etc. La exploración del ganglio puede ser
la ayuda diagnóstica para determinar que estamos ante un proceso
séptico.
Bajo el pliegue de la babilla, craneal al músculo tensor de la fascia lata
encontramos los ganglios precrurales. Se explorando palpando la cara
interna de dicho pliegue y su afectación nos sugerirá la presencia de
alteraciones regionales. La presencia de infección articular, linfangitis
heridas mal cerradas, etc.
Por último exploramos los ganglios inguinales superficiales, denominados
mamarios en las hembras. Suelen alterarse en mastitis, tumores de
mama, infecciones tardías de muñon postcastración, linfangitis etc.
En cuanto a las cadenas ganglionares situadas en cavidades, podemos
afirmar que la detección clínica de la alteración de estos ganglios es
sumamente difícil. Suele ser un hallazgo quirúrgico o postmorten. Los
ganglios mediastínicos se pueden alterar en procesos infecciosos
crónicos, en linfosarcomas, pleuroneumonías,... Su visualización
mediante ecografía es sumamente dificultosa.
Los ganglios mesentéricos, se afectan también en numerosas
alteraciones que se originen en cavidad abdominal. A veces la
afectación es primaria, como adenopatía, y en esos casos los caballos
sufren procesos largos y oscuros, de pérdida de peso, dolores repetidos,
falta de apetito. En otras ocasiones, esta enfermedad se manifiesta
como un estado de hipersensibilidad inmunológica, se inflaman las
vainas de los tendones, aparecen cojeras de difícil diagnóstico, de
repente encontramos cojera y fiebre,... El diagnóstico se basará en los
signos clínicos y a veces la exploración rectal o la ecografía abdominal
nos pueden confirmar la alteración de estos ganglios.
Afectación de ganglios mesentéricos con procesos purulentos o caseosos en un estudio postmortem.
Estos estados son difíciles de diagnosticar clínicamente
Los
gérmenes
involucrados
son
varios,
encontrando
más
frecuentemente bacterias gram+ del género Streptococus, Stafilococus,
Clostridium, Corinebacterium, Bacteroides y a veces también gram–
como Pseudomona y Scherichia.
El tratamiento inicial suele basarse en el uso de antibióticos y
tratamiento sintomático, además de fomentos calientes o pomadas
rubefacientes que ayuden a la maduración de los abscesos.
Si los ganglios están abscesados el uso de antibióticos es controvertido,
pues pueden retrasar la maduración de estos.
Las adenopatías pueden darnos presentaciones patológicas muy
variables secundariamente los pacientes afectados pueden presentar:
- Abscesacíon interna de mesenterio y órganos parenquimatosos.
- Desarrollo de púrpura hemorrágica.
- Empiema de las bolsas guturales.
- Septicemia y desarrollo de arteritis, encefalitis y neumonía.
- Abscesos retrofaríngeos.
- Hemiplejia laríngea idiopática.
- Compresión traqueal y laríngea
- Miocarditis y endocarditis secundaria.
- Bronconeumonía necrótica supurativa.
- Miopatías.
- Enfermedad articular inmunomediada.
- Inflamacion de las vainas tendinosas
- Orquitis y Epididimitis
- Otras
Resumen
Las adenopatías se presentan con frecuencia en los caballos como
alteración primaria o secundaria a procesos infecciosos o tumorales.
Cuando los ganglios afectados son los más superficiales, el proceso es
de fácil diagnóstico y tratamiento.
La afección de los ganglios retrofaríngeos puede ocasionar procesos
muy severos, que si no se realiza traqueotomía, pueden comprometer
de forma importante la vida del animal.
La afección de los linfonódulos internos, puede resultar en un reto
diagnóstico para el clínico equino y en muchas ocasiones se presentan
complicaciones secundarias que afectan a numerosos aparatos y
sistemas.
Autores: Álvaro Vázquez/Pablo Adrados
EQUISAN Veterinaria Equina Integral
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