Comunicándose desde su Ser Superior - AMORC

Comunicándose desde su Ser Superior
Por Valerie I. Peters
Revista El Rosacruz A.M.O.R.C.
Es importante para alguien estar consciente de la tendencia a sentirse, en cualquier
grado, que él es mejor que otros porque es miembro de determinada organización
esotérica. Esto puede conducirlo al fanatismo y privarlo de aprender del resto de la
humanidad. Tengo amigos que no son miembros de ninguna organización mística. Si se
me permite comparar, diría que están más evolucionados que yo. No siguen ninguna
doctrina especial, pero viven de una manera que, con el tiempo, espero dominar a
través de las enseñanzas que sigo.
Todos somos viajeros en el sendero, ya sea que lo comprendamos o no. Dios habla a
través de cada ser humano, aunque no nos agrade el tono de voz de quien nos habla.
Comprendiendo esto, trataremos de volvernos humildes, antes de que sea necesario
que un evento externo nos enseñe humildad.
Si uno desea aprender a ser afectuoso, podría preguntarse, ¿en qué forma puedo hacer
más fácil que otra persona se relacione conmigo? El tratar de adaptarse a la estructura
de ideas de otra persona no es manipulación, sino más bien consideración y sentido
común. Si alguien es extremadamente formal y ustedes pasan por alto su concepto de la
etiqueta, ¿de quién es la culpa si no son comprendidos?
Traten de dar un poco de sí mismos cada día, no para reunir puntos y sacar ventaja de
la situación en el futuro, sino simplemente para ser una persona mejor y más cariñosa.
Si lo hacen por cualquier otra razón, puede ser que aún tengan algo que aprender o
como afirman algunos, karma que compensar.
Si tienen dificultad en comunicarse y estar con otros, puede ser útil tener en mente que
ellos están probablemente tan nerviosos como ustedes cuando se trata de dar el primer
paso para tratar de entablar conversación con alguien que no conocen. Hay momentos
en que todos nos cohibimos. Pero el estar conscientes sólo de nosotros mismos, puede
conducirnos a una actitud egoísta. No es malo que se preocupen por ustedes mismos.
Sin embargo, al pensar sólo en ustedes mismos, ¿cómo puede otra persona sentirse
cómoda con ustedes? ¿Cómo puede sentir que no tienen intención de hacerle daño y
que les interesa su bienestar, si lo único que observa es la preocupación por sus
propias necesidades y temores?
Si tratan de relacionarse con otros de una manera amistosa y son recibidos con
negatividad, tal vez se sentirán satisfechos al saber que se estaban comunicando desde
la parte más elevada de ustedes mismos. Tal vez su bondad o su sonrisa no fueron
correspondidas, pero quizás serán brindadas a otro que las necesite más que ustedes.
Si alguien muestra bondad hacia ustedes pero lo rechazan porque están de mal humor,
no sean demasiado severos con ustedes mismos. Sólo traten de mejorar la próxima vez.
A veces buscamos el cónyuge o el amigo perfecto. No obstante, puesto que nosotros
mismos no somos perfectos, existe la gran posibilidad de que no encontremos a otro
que sea perfecto. El aceptar lo que somos, aunque la tendencia a negarlo sea
apremiante, es el primer paso para la perfección. Trabajar arduamente para cambiar
estas debilidades dolorosas, es el siguiente paso.
Tal vez cambiando lo que podamos, pero también aceptándonos como somos, nos será
útil para ayudar a otros a que se conviertan en ese alguien perfecto que buscamos.
Estos esfuerzos son difíciles y parecen muy pequeños en comparación con lo mucho
que otros han logrado. Aún así, eventualmente comprendemos que nuestros esfuerzos
hacia esta meta son el trabajo más grandioso que podamos realizar.
Quizás debido a estos esfuerzos algún día nos daremos cuenta que hay menos
necesidad de enseñanzas formales. Cada persona estará en contacto con el Dios Interno
y las enseñanzas serán escuchadas siempre que la humanidad converse. No habrá
comparación ni juicio, sólo el júbilo extático de existir.