PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA CUARTA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA 621-2014 FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA San Luis Potosí, S.L.P., a 12 doce de Noviembre de 2014 dos mil catorce. V I S T O, O para resolver el Toca 621621-2014, 2014 relativo al Recurso de Apelación interpuesto por la actora por conducto de su Apoderado Legal ELIMINADO , en contra de la ELIMINADO de fecha 2 dos de Julio de 2014 dos mil catorce, pronunciada por el C. Juez Séptimo del Ramo Civil de esta Capital, en el Testimonio de Constancias deducidas del expediente 1/1998, relativo al Juicio Extraordinario Civil 581/1994, promovido por ELIMINADO , en contra de ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO ; y, R E S U L T A N D O PRIMERO.PRIMERO.- La sentencia apelada concluyó con los siguientes puntos resolutivos: “PRIMERO. PRIMERO.PRIMERO.- Se declara improcedente el Incidente de Nulidad de Actuaciones por Defectos en el Emplazamiento planteado por el Apoderado de la parte actora, por ende, válido el efectuado el 15 quince de Febrero del 2013 dos mil trece, para todos los efectos legales a que haya lugar. SEGUNDO.SEGUNDO.NOTIFIQUESE PERSONALMENTE.” SEGUNDO.SEGUNDO.- Inconforme ELIMINADO por conducto de su Apoderado Legal ELIMINADO , con la sentencia cuyos puntos resolutivos han quedado transcritos, interpuso recurso de apelación, mismo que una vez substanciado en los términos de ley, fue citado para resolver el día 3 tres de Noviembre del presente año, turnándose el expediente al Magistrado Ponente para la elaboración del proyecto de resolución con fecha 5 cinco del mismo mes y año; y, C O N S I D E R A N D O PRIMERO.PRIMERO Los agravios formulados por ELIMINADO , con la personalidad reconocida en autos, son del tenor literal siguiente: “Causan agravio a mi representada el CONSIDERANDO ÚNICO, en relación con los Resolutivos PRIMERO y SEGUNDO de la sentencia interlocutoria dictada con fecha 2 de Julio de 2014 por el Juez Séptimo del Ramo Civil del Primer Distrito Judicial del Primer Distrito Judicial (sic), dentro del Juicio Extraordinario Civil, Expediente No. 581/1994, ya que transgreden las garantías de impartición de justicia imparcial y objetiva, audiencia, legalidad, certeza jurídica y congruencia establecidas en los Artículos 1°, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como lo dispuesto por los artículos 72, 74, 106, 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de San Luis Potosí. Sostiene el Juez Séptimo del Ramo Civil en la resolución que se recurre: Una vez analizadas las constancias existentes en autos, así como los argumentos expuestos por las partes, debe puntualizarse que el artículo 2059 del Código Civil establece que la Nulidad absoluta por regla general no impide que el acto produzca provisionalmente sus efectos, los cuales serán destruidos retroactivamente cuando se pronuncie por el Juez la Nulidad, y que de ella puede prevalecerse todo cundo (sic) se pronuncie por el Juez de la Nulidad, y que de ella puede prevalecerse todo interesado y no desparece por la confirmación y la prescripción; en tanto que el artículo 72 último párrafo enmarca que la nulidad establecida en beneficio de una de las partes no puede ser invocada por la otra y el diverso artículo 73 de la Ley Adjetiva Civil establece que las notificaciones hechas en forma distinta a la prevenida en el capítulo V del título II.... dentro de ellas el emplazamiento... serán nulas; pero si la persona notificada se hubiere manifestado en juicio, sabedora de la providencia, la notificación surtirá desde entonces sus efectos, como si estuviere legítimamente hecha. ... la Nulidad de Actuaciones puede prevalecerse todo interesado, pero la establecida en beneficio de una de las partes como en el caso nos ocupa... demandados... no puede ser invocada por la otra a más de que las notificaciones hechas en forma distinta a la prevenida en el capítulo V del título II donde se encuentra inmersos los requisitos del emplazamiento y que al no reunir los mismos son nulas... en base a tal dispositivo si la persona como en el caso acontece se hubiere manifestado en juicio, sabedora de la providencia la notificación surtirá desde entonces sus efectos como si estuviere legítimamente hecha, hipótesis que se cumple cabalmente puesto que la parte demandada compareció al juicio a dar contestación a la instancia oponiendo defensas y excepciones... es concluyente que no se le dejó en estado de indefensión al purgarse los vicios que pudieran haber tenido el acto de emplazamiento, vicios que se sostiene únicamente podía hacerlos valer la parte demandada pues aún y cuando el emplazamiento deba ser realizado de oficio en el caso no le compete al actor invocar una nulidad establecida en beneficio de la contra parte... por las que los argumentos y criterios citados por el recurrente resultan inatendibles y por otra inaplicables al caso que no (sic) ocupa pues éstos solo son válidos cuando causan perjuicio a alguna de las partes, lo cual en el caso no acontece... EMPLAZAMIENTO. LOS DEFECTOS OVICIOS (SIC) DE LA LA DILIGENCIA RESPECTIVA QUEDAN DEPURADOS CUANDO SE CONTESTA LA DEMANDA Y SE EJERCE EL DERECHO DE DEFENSA, SIN VULNERARSE, POR ENDE, LA GARANTÍA DE AUDIENCIA... forzoso es declarar improcedente el Incidente de Nulidad de Actuaciones por Defectos en el Emplazamiento planteado por el Apoderado de la parte actora, por ende, válido el efectuado el 15 quince de Febrero de 2013 dos mil trece, para todos los efectos legales a que haya lugar... El C. Juez Séptimo del Ramo Civil parte de premisas falsas, como se pasa a demostrar a continuación. Confunde la nulidad sustantiva civil, desarrollada por el Derecho Civil y que se encuentra reglamentada en el artículo 2059 del Código Civil para el Estado de San Luis Potosí, con la figura de nulidad procesal, propia del Derecho Procesal Civil, prevista en los artículos 73 y 74 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de San Luis Potosí. La teoría de las nulidades referente a los actos jurídicos (convenios y contratos) reguladas en el Código Civil, no es aplicable a los actos procesales, los cuales se sujetan a lo previsto en el Código de Procedimientos Civiles. Por la misma razón, no cabe hablar de nulidad absoluta y relativa, propias del Derecho Civil, sino de nulidad total o nulidad parcial, que son las figuras desarrolladas por el Derecho Procesal Civil cuando se apoya en el artículo 2059 del Código Civil y aplica la figura de la nulidad absoluta. Sirve de apoyo la tesis que se transcribe a continuación: Octava Época, No. Registro: 230,242 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo II, Segunda Parte-2, Julio a Diciembre de 1988 Materia(s): Civil Tesis: Página: 354 NULIDAD DE ACTUACIONES. ACTUACIONES La teoría de las nulidades referente a los actos jurídicos (contratos), no es aplicable a los actos de procedimiento, toda vez que, en tanto los primeros están regidos por el Código Civil, a los segundos los regula el Código de Procedimientos Civiles, y es precisamente en esta clase de actos donde opera el principio jurídico de la preclusión, a virtud del cual lo no impugnado en el momento oportuno constituye verdad legal. Por lo tanto, legalmente no es posible hablar de nulidades de procedimiento absolutas y, por ende, imprescriptibles. (...) La nulidad es una sanción por falta o por defecto de la forma jurídica (Cfr. Cipriano Gómez Lara, “Teoría General del Proceso”, México, Harla, 1994, Pág. 332). Pallares señala que “la nulidad es algo intrínseco al mismo acto, mientras que la ineficacia es una consecuencia que deriva de su constitución viciosa” (Eduardo Pallares, “Diccionario de Derecho Procesal Civil”, 28ª Ed., México, Porrúa, 2005, Pág. 655). Rojina Villegas defina a la nulidad procesal como el estado de cosas que de manera anormal nace a la vida jurídica del proceso debido a la inexistencia, la cual condiciona su validez y su legalidad, llevando al extremo de ser procesalmente nulo el acto (Rafael Rojina Villegas, “Teoría General del Proceso”, México, Universidad Autónoma de México, 2000, Pág. 94). Así, para Arellano García “la nulidad es la causa y la ineficacia es el efecto” (Carlos Arellano García, “Teoría General del Proceso”, México, 10ª Ed. México, Porrúa, 2001, Pág. 81). La ineficacia del acto procesal consiste en que éste no produce efectos, por falta o defecto de cumplimiento de los requisitos prescritos por la ley. Por ello, podemos definir la nulidad procesal como la técnica dirigida a la privación de efectos producidos, o cuya producción se pretende, por actos en cuya realización se hayan cometido infracciones que el ordenamiento considere dignas de protección. La nulidad procesal tiene como fundamento en nuestro ordenamiento jurídico: El Código de Procedimientos Civiles, el cual establece la nulidad del acto procesal por inconsistencia o falta de los requisitos exigidos por la ley, es decir consagra el principio de legalidad para que las actuaciones sean válidas. En nuestro caso, la nulidad procesal está prevista en la primera parte del artículo 72 y la primera parte del artículo 73, ambos del Código de Procedimientos Civiles, cuando previenen: “Las actuaciones serán nulas cuando les falte alguna de las formalidades esenciales que prescribe este Código; y cuando la Ley expresamente lo determine” y “Las notificaciones hechas en forma distinta a la prevenida en el Capítulo V del Título II serán nulas”, respectivamente. Tampoco le asiste la razón al C. Juez Séptimo del Ramo Civil cuando sostiene que la nulidad por defecto en el emplazamiento solamente puede ser invocada por el demandado, en virtud de que el emplazamiento es considerado de orden público y de trascendental importancia, por lo que puede ser invocada su nulidad por cualquiera de las partes y aún de oficio hacerla valer el órgano jurisdiccional, puesto que debe prevalecer los derechos humanos previstos por los Artículos 1°, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; de ahí que en tratándose de la nulidad del defecto en el emplazamiento no resulte aplicable la parte final del primer párrafo y el segundo párrafo del artículo 73 del Código de Procedimientos Civiles que invoca como sustento de su resolución el A Quo, dado que su nulidad puede ser planteada por actor o demandado, y aún hacerse valer de oficio por el juez natural o el órgano de apelación. Lo anterior ha sido reconocido por la entonces Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la jurisprudencia que dice: Séptima Época No. Registro: 392,374 Instancia: Tercera Sala Jurisprudencia Fuente: Apéndice de 1995 Tomo IV, Parte SCJN Materia(s): Civil Tesis: 247 Página: 168 EMPLAZAMIENTO. ES DE ORDEN PUBLICO Y SU ESTUDIO ES DE OFICIO. OFICIO La falta de emplazamiento o su verificación en forma contraria a las disposiciones aplicables, es la violación procesal de mayor magnitud y de carácter más grave, puesto que da origen a la omisión de las demás formalidades esenciales del juicio, esto es, imposibilita al demandado para contestar la demanda y, por consiguiente, le impide oponer las excepciones y defensas a su alcance; además, se le priva del derecho a presentar las pruebas que acrediten sus defensas y excepciones y a oponerse a la recepción o a contradecir las probanzas rendidas por la parte actora y, finalmente, a formular alegatos y ser notificado oportunamente del fallo que en el proceso se dicte. La extrema gravedad de esta violación procesal ha permitido la consagración del criterio de que el emplazamiento es de orden público y que los jueces están obligados a investigar de oficio si se efectuó o no, y si en caso afirmativo, se observaron las leyes de la materia. (...) También destaca la importancia del emplazamiento la jurisprudencia de la entonces Tercera Sala, que señala lo siguiente: Séptima Época Registro: 1012950 Tercera Sala Jurisprudencia Fuente: Apéndice 1917Septiembre 2011 Tomo V. Civil Primera Parte SCJN Primera Sección - Civil Subsección 2 Adjetivo Materia: Civil Tesis: 351 Pág. 355 EMPLAZAMIENTO, FALTA DE. DEBE ESTUDIARSE DE OFICIO POR EL TRIBUNAL DE APELACIÓN. APELACIÓN Al decirse que la falta de emplazamiento puede y debe corregirse de oficio en cualquier estado del procedimiento, se está reconociendo que no sólo al juzgador de primera instancia compete subsanar de oficio la violación procesal tan grave como lo es la falta de emplazamiento o la defectuosa citación a juicio, sino que también el tribunal de apelación está obligado a corregir de oficio la más grave de las irregularidades procesales, puesto que la ausencia o el defectuoso emplazamiento implican que no llegó a constituirse la relación procesal entre actor y demandado, y por tal razón, no puede pronunciarse ningún fallo adverso al reo. Y si de oficio debe el juzgador de segundo grado reparar la violación procesal, con mayor razón debe hacerlo cuando se le hace ver el vicio procesal en el escrito de agravios, y si no atiende el agravio relativo y resuelve equivocadamente que no se cometió la violación procesal de que se trata, la parte que formule el agravio, que sea declarado infundado sin razón, con toda legitimidad puede reclamar la violación cometida en la sentencia reclamada en la vía de amparo. (...) No le asiste la razón al C. Juez Séptimo del Ramo Civil cuando sostiene en la sentencia interlocutoria que el emplazamiento defectuoso puede ser convalidado por el demandado, conforme a la parte final del artículo 73 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado; el A Quo omitió tomar en consideración que el emplazamiento es un acto de orden público y de tal trascendencia, no sólo para el demandado, sino para el actor, puesto que su ilegal desarrollo priva al actor del derecho de impulso procesal que le corresponde. En efecto el emplazamiento entraña una formalidad esencial de los juicios que salvaguarda, con la audiencia del actor y del demandado, la garantía del Artículo 14 de la Constitución General de la República; por tanto, tratándose de un acto formal, debe cumplirse estrictamente con los Procedimientos Civiles para el Estado de San Luis Potosí, a efecto de salvaguardar al demandado el conocimiento de lo que se le reclama y al actor el derecho efectivo de impulso procesal, así como el derecho de estar presente al momento de llevarse a cabo la diligencia de emplazamiento, de ahí que deviene en inaplicable lo dispuesto en la parte final del artículo 73 del Código de Procedimientos Civiles. En apoyo a las anteriores consideraciones, se cita la jurisprudencia sustentada por la entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que señala lo siguiente: Época: Séptima Época Registro: 1009397 Instancia: Cuarta Sala Tipo de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Apéndice 1917Septiembre 2011 Tomo VI. Laboral Primera Parte - SCJN Primera Sección - Relaciones laborales ordinarias Subsección 2 - Adjetivo Materia(s): Laboral Tesis: 602 Página: 587 EMPLAZAMIENTO, NO SE CONVALIDA TÁCITAMENTE EL. EL El emplazamiento entraña una formalidad esencial de los juicios que salvaguarda, con la audiencia de las partes, la garantía del artículo 14 constitucional; por tanto, tratándose de un acto formal, debe cumplirse estrictamente con los requisitos establecidos por la ley de la materia. (...) En esas condiciones contrario a lo resuelto por el C. Juez Séptimo del Ramo Civil, si conforme a los artículos 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, el emplazamiento debe llevarse a cabo en forma personal precisamente “en el domicilio” de cada uno de los demandados, debiéndose verificar que en el lugar donde se constituya el actuario “vive la persona” emplazada, y que solamente, por excepción, se permite el emplazamiento “en el lugar que habitualmente trabaje” el demandado, en la hipótesis prevista en el artículo 113 del Código de Procedimientos Civiles; es inconcuso que, si el emplazamiento se llevó a cabo “EN LOS ESTRADOS DEL JUZGADO SÉPTIMO DEL RAMO CIVIL” a las 9:00 horas del día 15 de Febrero del año 2013, por conducto de una persona que el actuario refiere como apoderado de los demandados, sin la presencia del actor o de su representante, dicha actuación deviene en nula, al no haberse observado todas y cada una de las formalidades previstas por los artículos 106, 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles, y sin audiencia de la parte actora, a quien se le privó de los derechos de audiencia, impulso procesal y a conocer y controvertir los documentos que en el acto se hayan exhibido; más aún que el señor “ ELIMINADO ” (sic.) jamás manifestó que quedaba enterado que en su contra existía una demanda y que era su propia voluntad comparecer al juicio, pero no refirió que lo hacía a nombre y representación de cada uno de los diversos demandados; por lo que debe decretarse la nulidad total de dicha actuación y de todo lo actuado a partir de la misma. Es aplicable la tesis de jurisprudencia que textualmente establece: Novena Época No. Registro: 192,969 Instancia: Primera Sala Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo X, Noviembre de 1999 Materia(s): Común Tesis: 1a./J. 74/99 Página: 209 EMPLAZAMIENTO. LA INOBSERVANCIA DE LAS FORMALIDADES A QUE SE ENCUENTRA SUJETO, PRODUCE SU NULIDAD TOTAL.. TOTAL El emplazamiento entraña una formalidad esencial de los juicios que salvaguarda, con la audiencia de las partes, la garantía del artículo 14 constitucional; por tanto, tratándose de un acto formal, debe cumplirse estrictamente con los requisitos establecidos por la ley de la materia, por consiguiente, en el caso de que se trate de varios demandados con un mismo domicilio y la diligencia se efectúa por separado con cada uno de ellos y se elaboran actas distintas o por separado, si en éstas se advierte que tal citación se practicó a la misma hora y el mismo día, es ilegal dado que se trata de un vicio en dicho emplazamiento considerándose como la violación procesal de mayor magnitud que transgrede la garantía de audiencia, independientemente de la fe pública de que goza el actuario, diligenciario o notificador que llevó a cabo dicha diligencia, ya que la fe pública del funcionario que la practicó no desvanece el vicio que contiene ese acto procedimental. (...) Cabe señalar que en la jurisprudencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de San Luis Potosí se ha reconocido que el emplazamiento debe efectuarse precisamente en el domicilio de los demandados y no en el local en que se localice el actuario, ya sea en la Central de Actuarios o en los Estrados del Juzgado a que se encuentren adscritos, pues de realizarse así, el mismo deviene en ilegal, por no ajustarse a lo dispuesto por los artículos 109, fracción I y 111 del Código de Procedimientos Civiles; también se ha reconocido que el hecho de que el demandado comparezca a la Central de Actuarios o a los Estrados del Juzgado para ser emplazado, y que por lo tanto se manifieste en juicio sabedora de la providencia, no tiene como consecuencia que el emplazamiento surta sus efectos, como si estuviera legalmente hecha, pues esto solamente ocurre tratándose de “notificaciones” y no de “emplazamientos”, cuyos vicios e irregularidades no pueden ser consentidos por las partes, dado que se trata de una actuación de orden público que debe garantizar a las partes (actor y demandado) los derechos humanos de audiencia y legalidad previstas en los Artículos 14 y 16 de la Constitución Federal; sin que sea legalmente factible la realización del emplazamiento en lugar distinto al autorizado por el Tribunal, con base en lo establecido en la ley de la materia, como lo son los Estrados del Juzgado, por ser esa actuación contraria a norma y mandato expresos y no ser susceptibles de convalidación las ilegalidades en la práctica del emplazamiento. Ejemplo de ello lo es el criterio contenido en la tesis que se transcribe a continuación: TESIS 07/2010 EMPLAZAMIENTO. CENTRAL DE ACTUARIOS, ILEGALIDAD DEL. El emplazamiento realizado en la Central de Actuarios del Supremo Tribunal de Justicia del Estado resulta ilegal, por no ajustarse a lo dispuesto por los artículos 109 fracción I y 111 del Código de Procedimientos Civiles, en los cuales se establece que dicha actuación judicial debe notificarse personalmente en el domicilio del demandado, formalidad ésta que no puede ser inobservada en ningún caso, en razón de ser el medio por el cual el juzgador establece la relación jurídica procesal que vincula a las partes durante el juicio y otorga al reo la oportunidad de comparecer a contestar la demanda instaurada en su contra, a fin de dilucidar sus derechos, por lo que solo la estricta observancia de la normatividad procesal, garantiza a la parte demandada el cumplimiento de las garantías formales de audiencia y de legalidad consagradas en la Constitución Federal, evitando así, que se le pueda causar el consecuente estado de indefensión. Sin que sea legalmente factible la realización del emplazamiento en lugar distinto al autorizado por el Tribunal, con base en lo establecido en la ley de la materia, como es la Central de Actuarios, por ser esa actuación contraria a norma y mandato expresos y no ser susceptibles de convalidación las ilegalidades en la práctica del emplazamiento. (...) En las relatadas condiciones, lo procedente es revocar la sentencia interlocutoria dictada con fecha 2 de Julio de 2014 por el C. Juez Séptimo del Ramo Civil, y en su lugar decretar la nulidad de todo lo actuado a partir de la diligencia llevada a cabo a las 9:00 horas del 15 de febrero de 2013 y ordenar se lleve a cabo el emplazamiento en la forma ordenada en el auto de fecha 6 de Septiembre de 2011.” SEGUNDO. SEGUNDO.DO.- Los agravios formulados por ELIMINADO , con la personalidad ostentada en autos, resultan ser en un aspecto fundados, pero inoperantes en su totalidad. En síntesis, el apelante arguye que le agravia a su representada, la interlocutoria dictada por el Juez Séptimo del Ramo Civil, al transgredir las garantías de impartición de justicia imparcial y objetiva, audiencia, legalidad, certeza jurídica y congruencia establecidas en los artículos 1º, 16 y 17 de nuestra Carta Magna, así como los numerales 72, 74, 106, 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado, al partir el resolutor de premisas falsas, en virtud de que confunde la nulidad sustantiva civil, desarrollada por el Derecho Civil, y que se encuentra reglamentada en el artículo 2059 del Código Civil para el Estado de San Luis Potosí, con la figura de nulidad procesal, propia del Derecho Procesal Civil prevista en los artículos 73 y 74 del Código de Procedimientos Civiles para nuestra Entidad, ya que la teoría de las nulidades referente a los actos jurídicos (convenios y contratos), no es aplicable a los actos procesales; y por la misma razón, no cabe hablar de nulidad absoluta y relativa, propias del derecho civil, sino de nulidad total o parcial que son las figuras desarrolladas por el derecho procesal, de ahí que no le asista la razón al Juez natural, cuando se apoya en el artículo 2059 del Código Civil y aplicar la figura de la nulidad absoluta. Que la nulidad procesal tiene fundamento en nuestro ordenamiento procesal civil el cual establece la nulidad del acto procesal por inconsistencia o falta de los requisitos exigidos en la ley, según el artículo 72 y 73 del Código Procesal de la materia. Sigue manifestando el impetrante, que tampoco le asiste la razón al Juez Séptimo Civil, cuando sostiene que la nulidad por defecto en el emplazamiento solamente puede ser invocado por el demandado, en virtud de que el emplazamiento es considerado de orden público y de trascendental importancia, por lo que puede ser invocada su nulidad por cualquiera de las partes y aún de oficio hacerla valer el órgano jurisdiccional, de ahí que, en tratándose de la nulidad por defecto en el emplazamiento no resulte aplicable la parte final del primer párrafo y el segundo párrafo del artículo 73 del Código de Procedimientos Civiles, que invoca como sustento en su resolución el A quo, dado que su nulidad puede ser planteada por actor o demandado y aún hacerse valer de oficio por el juez natural o el órgano de apelación. Que es incorrecto cuando el Juez civil sostiene en la interlocutoria recurrida, que el emplazamiento defectuoso puede ser convalidado por el demandado, conforme a la parte final del artículo 73 de la Ley Adjetiva Civil, ya que entraña una formalidad esencial de los juicios que salvaguarda con la audiencia del actor y demandado, la garantía del artículo 14 de la constitución General de la República, por tanto tratándose de un actor formal debe cumplirse estrictamente con los requisitos establecidos por los artículos 106, 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, a afecto de salvaguardar al demandado el conocimiento de lo que se le reclama y al actor el derecho efectivo de impulso procesal así como estar presente al momento de la diligencia; por lo que, si en el presente caso se llevo a cabo el emplazamiento en los estrados, que no se cumplieron con las formalidades previstas en dichos dispositivos, por lo que debe decretarse la nulidad total de dicha actuación y de todo lo actuado a partir de la misma. Ahora bien, a juicio de este Cuerpo Colegiado, son fundadas en parte, las manifestaciones antes formuladas por ELIMINADO , apoderado de la actora ELIMINADO , porque, le asiste la razón, cuando señala que el Juzgador de origen, parte de una premisa falsa, al sustentar la resolución recurrida en el contenido del dispositivo 2059 del Código Civil del Estado; toda vez, que tal numeral se encuentra comprendido en el Título Sexto, del Código Civil del Estado, “De La Inexistencia y De La Nulidad”, lo cual atañe a los actos jurídicos que adolecen de consentimiento u objeto; y, en la especie, lo que se pretende por los promoventes, si bien es una nulidad, ésta, es de un acto dentro del procedimiento, es decir, de un acto procesal por adolecer según ellos, de las formalidades que exige la ley procesal de la materia, cuestión muy diversa, pues éstos últimos (actos), entrañan derechos adjetivos, los cuales son los que sólo producen efectos de carácter formal o intraprocesal, puesto que inciden dentro del procedimiento legal, de acuerdo a como se va desarrollando éste, debido a la intervención de las partes con vista a la obtención de una sentencia favorable. Luego entonces, no puede darles a éstos (actos procesales) la connotación que el Juzgador otorgó y equipararlos a los actos jurídicos (contratos o convenios), cuyas nulidades o faltas de formalidades son diferentes, dada la naturaleza de los mismos. También podemos estimar que la ley procesal civil, no hace distinción respecto qué sujetos dentro del procedimiento, pueden en el caso a estudio, interponer la nulidad por defectos en el emplazamiento, pues no hace distinción alguna respecto a si ello atañe exclusivamente al demandado o no, sino sólo prevé, que no podrá ser invocada una nulidad por la parte que dio lugar a ella, además que, la nulidad establecida en beneficio de una de las partes no puede ser invocada por la otra, según lo preceptuado por el ordinal 72 del Ordenamiento en mención, que de manera literal refiere: “Las actuaciones serán nulas cuando les falte alguna de las formalidades esenciales que prescribe este código; y cuando la ley expresamente lo determine, pero no podrá ser invocada una nulidad por la parte que dio lugar a ella. La nulidad establecida en beneficio de una de las partes no puede ser invocada por la otra.” Y, en el caso a estudio, no es verdad como lo pretende hacer creer el apelante, que el Juez de primer grado, hubiese establecido tajantemente que la incidencia que nos ocupa, solamente puede ser invocada por el demandado, sino que, de la interlocutoria recurrida, se desprende que el Juzgador determinó en cuanto a éste aspecto, que en el caso no competía al actor invocar una nulidad establecida en beneficio de su contraria parte; consideración, ésta última, que no combatió el aquí inconforme, mediante argumentos lógicos jurídicos, que puedan demostrar en su caso, que exista una ilegalidad en tal determinación, por lo que resultan inoperantes sus agravios en este sentido. Por otro lado, en cuanto a lo puntualizado por el sedicente en el sentido de que es incorrecto cuando el Juez civil sostiene en la interlocutoria recurrida, que el emplazamiento defectuoso puede ser convalidado por el demandado, conforme a la parte final del artículo 73 de la Ley Adjetiva Civil, ya que entraña una formalidad esencial de los juicios que salvaguarda con la audiencia del actor y demandado, la garantía del artículo 14 de la constitución General de la República, por tanto tratándose de un acto formal debe cumplirse estrictamente con los requisitos establecidos por los artículos 106, 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, a afecto de salvaguardar al demandado el conocimiento de lo que se le reclama y al actor el derecho efectivo de impulso procesal, así como estar presente al momento de la diligencia; y que, si en el presente caso, se llevo a cabo el emplazamiento en los estrados, que no se cumplieron con las formalidades previstas en dichos dispositivos, por lo que debe decretarse la nulidad total de dicha actuación y de todo lo actuado a partir de la misma. Al respecto, este Tribunal Superior, homologa el criterio sostenido por el Juzgador de los autos, al afirmar que al momento de apersonarse el enjuiciado a contestar la demanda, oponer excepciones y defensas en tiempo, con ello se purgaron los vicios que en su momento, pudo adolecer la diligencia de emplazamiento aquí combatida, en atención a que, aún y cuando es cierto, que conforme a los artículo 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, esa notificación debe llevarse bajo ciertos lineamientos o formalidades, para ser considerada legalmente válida, como lo son, de manera personal, en el domicilio del interesado, cerciorándose el actuario que la persona que busca vive en el mismo, dejándole instructivo en el que se asiente entre otras cosas, el juez o tribunal que mande practicar la diligencia, la determinación que se mande notificar y el nombre y apellido de la persona a quien se entregue, recogiéndole la firma en la razón que se asentará del acto, así como otros, para el caso de que la diligencia no se entienda con la persona que se busca. También cierto es, que el objeto o fin del emplazamiento, es dar a conocer al demandado en un proceso la existencia de una demanda promovida en su contra, a fin de que esté en condiciones de contestarla y aportar las pruebas que considere necesarias para su defensa, en términos del ordinal 259 del Código de Procedimientos Civiles en vigor en el Estado, con los efectos previstos en el dispositivo 257 del Ordenamiento legal en comento, y con ello dar certeza y seguridad jurídica a las partes vinculadas en el proceso. En ese sentido, si en el presente caso, se advierte que, el apoderado general de la parte demandada, licenciado ELIMINADO , se apersonó en fecha 15 quince de Febrero de 2013 dos mil trece, en el local que ocupa el Juzgado Séptimo del Ramo Civil de la Capital, identificándose plenamente y justificando su personalidad, a efecto de emplazarse a juicio por su propia voluntad, sin coacción ni violencia, lo cual se puede apreciar en la diligencia que obra a fojas 187 del sumario (y que es motivo del incidente, cuya resolución ahora se revisa); y, mediante escrito fechado de recibido por el Juzgado de origen, del 19 diecinueve de febrero de 2013 dos mil trece, dio respuesta al líbelo inicial y opuso excepciones y defensas. Luego entonces, es inconcuso, como lo estableció el Juez de Primer Grado, que se cumplió con el objeto o fin del emplazamiento, que lo es, que el demandado tenga conocimiento del juicio entablado en su contra, la persona que le demanda, así como las prestaciones que se le reclaman, para que una vez, satisfecho ello, pueda oponer excepciones y defensas y ofrecer y desahogar pruebas; amén de que nos encontramos en una hipótesis diversa de la que nuestra legislación procesal civil contempla en los preceptos citados en el Capitulo V de las Notificaciones (artículo 109, 11 y 112 del Código Procesal Civil). A más, de que dicha diligencia, si puede ser convalidada, al satisfacerse el objeto de la misma, permitiendo que ésta sea válida. De ahí que, se considere, contrario a lo puntualizado por el sedicente, que sí se salvaguardó el derecho de audiencia de su contraparte, consagrado en el artículo 14 Constitucional. Sirve de apoyo a lo expuesto la tesis de jurisprudencia publicada en la Novena Época, con el Registro: 182647, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XVIII, Diciembre de 2003, Materia(s): Común, Tesis: II.2o.C.87 K, Página: 1388, con la sinopsis: “EMPLAZAMIENTO. EMPLAZAMIENTO. LOS DEFECTOS O VICIOS DE LA DILIGENCIA RESPECTIVA QUEDAN DEPURADOS CUANDO SE CONTESTA LA DEMANDA Y SE EJERCE EL DERECHO DE DEFENSA, SIN VULNERARSE, POR ENDE, LA GARANTÍA DE AUDIENCIA. Resulta indiscutible que la falta de emplazamiento constituye la máxima transgresión procesal dentro del juicio, por cuanto en tal supuesto se priva al demandado de la garantía de audiencia y de una adecuada defensa de sus derechos. No obstante, cuando la parte enjuiciada contesta la demanda, opone defensas y excepciones y ofrece las pruebas que considera acordes a sus pretensiones, es concluyente que no se le deja en estado de indefensión al purgarse, por ende, los vicios que pudiera haber tenido el acto de emplazamiento, pues al comparecer al juicio se satisface el fin primordial que persigue el llamado relativo. Así, aunque existiesen errores o vicios en tal diligencia de emplazamiento, el hecho de contestar oportunamente la demanda, oponer defensas y excepciones, ofrecer pruebas, apelar de la sentencia inicial y expresar alegatos en la alzada, depura los vicios que hayan existido al respecto, convalidándose la actuación relativa dada la contestación a la demanda, con lo cual queda satisfecho el objetivo y fin jurídico de la garantía de audiencia y derecho de defensa ejercido por la parte demandada.” SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO. Así como la tesis de jurisprudencia publicada en Quinta Época, Registro: 346734, Instancia: Tercera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación, XCIII, Materia(s): Civil, Página: 2132, bajo el rubro y texto: “EMPLAZAMIENTO, EMPLAZAMIENTO, LA CONTESTACION OPORTUNA DEL DEMANDADO PURGA LOS VICIOS DEL. En los casos en que el demandado formula su contestación oportunamente, queda purgado todo vicio en el emplazamiento, por satisfacerse el objeto que persigue la ley con la notificación inicial, consistente en que el reo conozca la demanda y pueda contestarla dentro de determinado término. El artículo 77 del código de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, al establecer que no queda revalidada la nulidad por defecto del emplazamiento, por el hecho de que el notificado se hubiere manifestado en juicio, sabedor de la providencia, se refiere a los casos en los que por ese defecto no se pudo contestar la demanda, de tal manera que una comparecencia posterior no hace desaparecer la nulidad de la notificación, por subsistir el perjuicio inherente a la no contestación de la demanda; pero cuando esta es contestada en tiempo, desaparece todo perjuicio o agravio, y consecuentemente, el interés jurídico para invocar la nulidad del emplazamiento.” En cuanto a lo afirmado por el agraviado, en el sentido de que no se cumplieron los requisitos establecidos por los artículos 106, 109 fracción I, 111 y 112 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, a afecto de salvaguardar al demandado el conocimiento de lo que se le reclama y al actor el derecho efectivo de impulso procesal, así como estar presente al momento de la diligencia. Sobre el particular, cabe mencionar, que como ya se dejó en claro en párrafos precedentes, sí se salvaguardó el derecho de audiencia de su contraria parte ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO , debido a que por conducto de su apoderado legal, éstos tuvieron conocimiento del presente juicio entablado en su contra, tan es así, que tuvieron la oportunidad de dar respuesta al mismo en tiempo y forma. Y, respecto del hecho alegado por el recurrente referente a que nunca se le dio oportunidad de estar presente en la diligencia combatida para controvertir los documentos que en el acto se hayan exhibido, deviene inoperante, al no haber sido materia de la litis del incidente en cuestión, dado que nunca fue expuesto ni formulado ante el Juzgador, por tanto éste no tuvo oportunidad de pronunciarse sobre el mismo; de ahí, la imposibilidad de esta Alzada para atenderlo. Finalmente, en cuanto a la tesis 07/2010 de la Tercera Sala del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, bajo el rubro: “EMPLAZAMIENTO. CENTRAL DE ACTUARIOS, ILEGALIDAD DEL.”, que cita como sustento de sus agravios el apelante y que sostiene la ilegalidad en la practica del emplazamiento, cuando éste se efectúa en la Central de Actuarios y no en el domicilio autorizado por el Tribunal del demandado; debe decirse que, ésta es aplicable, para el caso de que no se llegue a cumplir con el objeto del llamamiento a juicio, lo que en la especie no aconteció, dado que, como ya ha quedado establecido en múltiples ocasiones, la parte reo se hizo sabedora del juicio en su contra, y en base a ello formuló excepciones y defensas en tiempo y forma, satisfaciéndose así su derecho de audiencia. Así las cosas, al estimarse en su totalidad inoperantes los argumentos de lesión formulados por el licenciado ELIMINADO , con el carácter ostentado en autos, lo procedente es confirmar en sus términos la Interlocutoria de fecha 2 dos de Julio de 2014 dos mil catorce, pronunciada por el C. Juez Séptimo del Ramo Civil de esta Capital, en el Testimonio de Constancias deducidas del expediente 1/1998, relativo al juicio extraordinario civil 581/1994, promovido por ELIMINADO , en contra de ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO . TERCERO.TERCERO.- No se hace especial pronunciamiento de condena en esta Segunda Instancia, al apelante, respecto a costas y gastos, en virtud de no haber sido condenado en Primera Instancia, por lo que no se actualiza alguna de las premisas del numeral 135 del Código de Procedimientos civiles en vigor en el Estado. Por lo expuesto y fundado, es de resolverse resolverse y se resuelve: PRIMERO.PRIMERO.- Los agravios formulados por ELIMINADO , con la personalidad ostentada en autos, resultaron ser en un aspecto fundados, pero inoperantes en su totalidad. SEGUNDO.SEGUNDO.- En consecuencia, se CONFIRMA la Sentencia Interlocutoria de fecha 2 dos de Julio de 2014 dos mil catorce, pronunciada por el C. Juez Séptimo del Ramo Civil de esta Capital, en el Testimonio de Constancias deducidas del expediente 1/1998, relativo al juicio extraordinario civil 581/1994, promovido por ELIMINADO , en contra de ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO . TERCERO.TERCERO.- No se hace especial pronunciamiento de condena en esta Segunda Instancia, al apelante, respecto a costas y gastos. CUARTO.CUARTO.- Envíese copia certificada de la presente resolución al Juzgado de origen, y en su oportunidad, archívese el Toca como asunto concluido. QUINTO.QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase. A S Í, Í por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los Señores Magistrados que integran la Cuarta Sala del H. Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO , siendo ponente el segundo de los nombrados, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza, Licenciada ELIMINADO .- Doy fe.-