Edad de inicio de consumo de cannabis y de

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Edad de inicio de consumo de cannabis y de heroína en dependientes de
opiáceos.
(Age of initiation into the use of cannabis and heroin in opiate dependants.)
FUENTE: PSICOLOGIA.COM. 2007; 11(2)
Ochoa E*; Madoz-Gúrpide A**.
* Servicio de Psiquiatría. Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid.
** Centro de Salud Mental de San Blas. Madrid.
PALABRAS CLAVE: Cannabis, Heroína, Adicción, Edad inicio.
KEYWORDS: Cannabis, Heroin, Addiction, Age of Initiation.
Resumen
Introducción: El consumo de cannabis es frecuente entre adictos a heroína. El inicio en el consumo de cannabis
suele preceder al de heroína.
Objetivos: Analizar el consumo de cannabis entre adictos a heroína en deshabituación con naltrexona y valorar la
existencia de asociación entre edad de inicio de cannabis y de heroína.
Material: 674 pacientes que sucesivamente y durante 12 años realizan tratamiento en el Hospital Ramón y Cajal.
Método: Estudio observacional retrospectivo, con diseño de un grupo de tratamiento sin grupo control. Empleamos
parámetros descriptivos y análisis de la varianza (ANOVA de un factor) con el test de Scheffé para la comparación
posterior de medias dos a dos.
Resultados: El 37.7% mantiene consumo de cannabis. La edad media de inicio en consumo de cannabis es 15.45
años y en heroína es de 19.59 años. Valoramos la edad de consumo de cannabis en tres tramos: A) menor de 15
años, B) de 15 a 17 años, y C) mayor de 17 años. La edad media de inicio de consumo de heroína es de 18.2 años
para el grupo A, de 19.56 años para el grupo B, y de 22.89 años para el grupo C. Esta diferencia de medias es
significativa (F 74.84; sign 0.000). El test de Scheffé también es significativo (sig 0.000).
Conclusiones: El consumo de cannabis es frecuente entre dependientes de heroína (37.7%). Existe relación entre
inicio de consumo de cannabis e inicio de consumo de heroína. Aquellos con inicio más temprano en consumo de
cannabis tienen también una edad menor en su inicio en la heroína.
Abstract
Introduction: The concomitant use of cannabis is frequent in heroin addicts.
Objectives: To analyse the use of cannabis among heroin addicts on treatment with naltrexone and to evaluate the
existence of a association between the age of initiation into the use of both.
Material: A sample of 674 patients was studied, who successively, during 12 years , started treatment at the
Hospital Ramón y Cajal. Method: Retrospective observational study, with treatment group and no control group
design. Statistical techniques with descriptive parameters and analysis of variance (one-factor ANOVA) with the
Scheffé test for the subsequent comparison of two-by-two means for the study of the relationship between age of
initiation into cannabis and age of initiation into heroin.
Results: 37.7% of whom still use cannabis on a regular basis. The patient starts to use cannabis at the age of
15.54 and heroin at the age of 19.59. The age of use of cannabis is evaluated in three age strips: 14 years old or
less, 15 to 17 years old and 18 years or older. The mean age of initiation into the use of heroin is 18.2 years for
the first group, 19.56 years for the second and 22.89 years for the third group. This difference in means is
significant (F 74.84; sign 0.000). Furthermore, according to the Scheffé test, the difference in means taken two by
two is also significant between them (sig 0.000).
Conclusions: The regular use of cannabis is frequent among heroin-dependent individuals (37.7%). There is a
significant relationship between initiation into the use of cannabis and initiation into the use of heroin. Subjects
who begin to use cannabis at an earlier age have a lower mean age of initiation.
Introducción
El cannabis es la sustancia ilegal más consumida en el mundo con aumento de la tendencia de su consumo en la
mayoría de los países (1-5). En la Unión Europea entre el 3-34% de los jóvenes entre 15 y 34 años han consumido
alguna vez cannabis, entre el 3-20% lo han hecho en el último año y el 1,5-13% lo han hecho en el último mes.
Las cifras más altas corresponden a los jóvenes de la Republica Checa, España y Reino Unido (1, 6-7). Estas cifras
aumentan hasta el 10-20% de consumo diario entre diversos subgrupos no marginales de jóvenes europeos (810).
En España, el consumo de cannabis entre las personas entre 15 y 24 años se estima cercano al 20% para el
consumo en el último año y al 15% para el consumo en el último mes, con una mayor prevalencia en varones que
en mujeres, y con un aumento de su prevalencia de más 3 puntos sobre 1995 (1, 8, 11-12). Al valorar población
adolescente (14-18 años) la prevalencia vida de uso de cannabis es de 25-35%, y la prevalencia de consumo en el
último mes es de 9-17% (6, 7, 13). La mayor tasa de consumo a lo largo de la vida en población adolescente en
Europa es en la Republica Checa (44%) y en España (41%) (1). Estos datos son semejantes a los que aportan
estudios en USA, que consideran que el cannabis es también la droga ilegal más consumida, principalmente entre
los adolescentes de 12-17 años, quienes el 7,7% lo han consumido en el último mes (14, 15).
La edad media de inicio de consumo de cannabis en España para el total de la población en 1997, era de 18.9
años, con una tendencia en los años posteriores a un descenso de la edad de inicio (1, 7, 11). Estudios en
adolescentes refieren que en ellos la edad media de inicio de cannabis es de 14.6-16 años (7, 8).
En la Unión Europea y en España, el consumo de heroína afecta al 0.1% de la población entre 15 y 65 años con
tendencia a la estabilización o disminución de su consumo. La edad media de inicio de consumo de heroína en
nuestro país en 1995 fue de 20.1 años, en 1997 de 20.4 años y en 1999 de 18.9 años (1, 2, 11).
Diversos estudios han tratado de correlacionar el consumo de cannabis y de otras sustancias, así como de conocer
la influencia de la edad de inicio y cantidad de consumo en el adolescente que se inicia en su uso. El consumo
concomitante de cannabis es frecuente entre los adictos a heroína. En nuestro país, entre los admitidos a
tratamiento por dependencia de heroína, el 35.2% utilizaba también cannabis, y entre los admitidos a tratamiento
por cocaína, lo hacía el 49% (1, 2, 11). En USA, el 44% de los consumidores de otras drogas ilegales utilizan
cannabis habitualmente (14). Entre adolescentes consumidores de éxtasis el 66% consume también cannabis de
forma regular, con un patrón de policonsumo, y la secuencia de consumo se realiza en orden de: alcohol, tabaco,
cannabis, anfetaminas, éxtasis y heroína (10). Otros estudios refieren que el 83-92% de los consumidores de
éxtasis habían consumido previamente cannabis (16, 17).
Estudios en nuestro medio realizados en adolescentes estudiantes y en población recluta, señalan que el consumo
de cannabis aumenta el riesgo de consumir heroína entre 13-15 veces en relación con los no consumidores de
cannabis (6,7). Estos riesgos son semejantes al que presentan para consumir éxtasis los consumidores de
cannabis respecto a los no consumidores (16, 17). Se ha señalado también una relación significativa entre el uso
regular de cannabis y el posterior uso de LSD, anfetaminas y otros estimulantes (18). Por otra parte la edad de
inicio de consumo de cannabis se correlaciona negativa y significativamente con la frecuencia de consumo de la
sustancia, así a inicio más temprano, mayor frecuencia de consumo de cannabis. El uso de cannabis viene
precedido por el de alcohol y tabaco, aunque para algunos el inicio es casi simultáneo (8).
La edad en que una persona se inicia en el consumo de cannabis puede influir en su posterior relación con otras
drogas. Así, el inicio temprano en el consumo de cannabis aumenta la probabilidad de consumo de alcohol u otras
drogas ilegales (19). Estudios en gemelos refieren que el inicio del uso de cannabis antes de los 17 años, produce
entre 2 y 5 veces más posibilidades de desarrollar alguna dependencia a alcohol o a otras drogas,
independientemente de factores genéticos o ambientales (20).
Objetivos
Analizar el consumo de cannabis entre los adictos a heroína que realizan tratamiento de deshabituación con
naltrexona y comprobar la existencia de una asociación entre la edad de inicio en cannabis y la edad de inicio en
heroína.
La hipótesis de trabajo es la existencia de una asociación entre ambas variables, de manera que inicios más
jóvenes en cannabis supondrían también inicios precoces en heroína. Hipótesis de trabajo (hipótesis alternativa)
para este objetivo: Existen diferencias significativas entre las edades medias al inicio del consumo de heroína en
función de la edad de inicio en el consumo de cannabis.
Metodología y técnicas descriptivas
Se trata de un estudio observacional retrospectivo, con diseño de un grupo de tratamiento sin grupo control [tipo
serie de casos, de direccionalidad anterógrada y de temporalidad mixta, según Kramer et al.(21, 22)].
La recogida de datos se llevó a cabo mediante un protocolo estructurado de recogida de datos clínicos (23, 24). El
análisis estadístico se basa en el empleo de técnicas descriptivas e inferenciales. Mediante las primeras se describe
la muestra poblacional, utilizando parámetros adecuados (media aritmética y desviación estándar en variables
cuantitativas, y frecuencias relativas y absolutas en variables cualitativas).
Para establecer la asociación entre las variables estudiadas se recurre a la comparación de la media de edad al
inicio en la heroína entre los sujetos que se iniciaron en el consumo de cannabis con anterioridad los 14 años, los
que lo hicieron entre los 15 y los 17, y quienes se iniciaron en el cannabis con 18 años o más. Dicho estudio
estadístico se lleva a cabo mediante la técnica de Anova de un factor. Para el posterior análisis comparativo entre
los grupos dos a dos se lleva a cabo el test de Scheffé.
Material:
Se estudia una muestra de 674 pacientes que sucesivamente y durante 12 años, iniciaron tratamiento en la Clínica
de Naltrexona del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), de los que se tienen datos completos de la
historia toxicológica, tanto de heroína como de cannabis.
Resultados
De 674 pacientes se obtuvo completa la historia de consumo tanto de heroína como de cannabis (Tabla I). El perfil
de estos se corresponde con un sujeto varón (87.4%), de 27.22 años de edad (d.s.: 4.9), de raza
mayoritariamente caucásica (99%), soltero (70.5%), conviviendo con la familia de origen (75.9%). Se iniciaron en
este consumo de cannabis con 15.54 años (d.s.: 3.09). La edad media en la cual se iniciaron en el consumo de
heroína es de 19.59 años (d.s.: 4.1). El 37.7% de estos pacientes mantienen en la actualidad el consumo de
cannabis, de forma regular, con una media semanal de consumo de 21.99 porros (d.s.: 18.84; n=165).
Tabla 1: Descriptivos N=674
Se valora la edad de consumo de cannabis en tres tramos de edad: menor o igual de 14 años, de 15 a 17 años, y
de 18 o más años.
La edad media para el inicio de heroína es de 18.2 años (d.s.: 3.4) para los que se inician en el cannabis a los 14 o
menos años, de 19.56 años (d.s.: 3.1) para los que se inician en el cannabis entre los 15 y 17 años, y de 22.89
años (d.s.: 5.3) para los que se inician en el cannabis alos 18 o más años. Esta diferencia de medias es claramente
significativa (F 74.84; sign 0.000). Además, según el test de Scheffé la diferencia de medias tomadas dos a dos
son también significativas entre si (sig 0.000) para cada comparación (Tabla II, Gráfica 1).
Tabla II: Edad de inicio en Cannabis y Heroína
Gráfica 1: Edad inicio cannabis/edad inicio heroína
Discusión
El perfil de la muestra estudiada corresponde con el referido en diversas publicaciones en nuestro país y por tanto
puede considerarse representativa de la población de sujetos dependientes de heroína en España, y no sólo de los
heroinómanos en programas de naltrexona(2, 25-27). Cabe señalar, entre las limitaciones del estudio, las que se
derivan de la ausencia de grupo control, motivada por las especiales características de este tipo de intervenciones.
El consumo de cannabis por los adictos de heroína de nuestra muestra (37.7%) es similar al que realizan otras
muestras de adictos a opiáceos en nuestro país (35.2%) (1, 28) o en otros medios (44%) (14) y superior al que
realizan la población no adicta a opiáceos, a pesar de la elevada prevalencia del consumo de cannabis de la
población juvenil (2, 6, 8).
Los resultados señalan la existencia de una asociación entre el consumo de cannabis y el consumo de heroína,
aportando como novedoso que está relación se establece además entre las edades de inicio de cada sustancia, de
tal manera que variaciones en una de ella suponen variaciones en la otra. El signo de la relación, positivo, señala
que aumentos en los valores de una variable suponen aumentos en los valores de la otra. La edad de inicio en
heroína se puede relacionar, por tanto, con la edad de inicio en cannabis. Quienes se inician en el consumo de
cannabis a edades más tempranas, se inician también más jóvenes en el consumo de heroína. Quienes tardan más
en iniciarse con el cannabis, tardan también más en comenzar el consumo de heroína.
Diversas teorías tratan de explicar la relación entre los distintos consumos (29). Puede que exista una relación de
probabilidad entre los diversos consumos, de tal forma que las personas más precoces en el consumo de cannabis
tengan mayor probabilidad de implicarse en el uso de otras drogas ilegales (30).
Sin embargo no hay que olvidar que el cannabis es la primera droga ilegal consumida por los jóvenes (31) y no
está clara la importancia de su consumo en la escalada hacia consumos de otras drogas (30, 32). El consumo de
cannabis precede al uso de sustancias más potentes y peligrosas, aunque evidentemente solo una minoría de los
consumidores de cannabis pasa a estos consumos (33, 34).
El cannabis puede ser puerta de entrada según la hipótesis secuencial de Kandel et al. (19), al reducir las barreras
para utilizar otras sustancias ilegales y acelerar el acercamiento a estas otras sustancias (31, 35) o bien el
consumo de cannabis y luego otras sustancias ser la expresión de un “síndrome común” (36) en el que cierta
personalidades “desviadas” acaban generando una serie de actividades antisociales y el que una conductas
precedan a otras es una cuestión básicamente de edad. Así, el consumo temprano de cannabis se asocia a mayor
probabilidad de abandonar los estudios, y mayor riesgo de robos y actos violentos (35).
La hipótesis de la escalada (19) considera a las drogas legales como el elemento intermedio entre el no consumo
de ninguna sustancia y el consumo de cannabis, y a este como la puerta de entrada al consumo de otras drogas
ilegales. Por tanto, el comienzo temprano del consumo de alguna droga se asocia con el uso de todas las otras
drogas (19, 37, 38). Cuanto más temprano se produce la experimentación con drogas legales (alcohol y tabaco)
mayor probabilidad de experimentar con cannabis (39) u otras drogas ilegales.
Cuanto más temprano es el consumo de cannabis, mayor es la probabilidad de progresar a otras drogas ilegales
como heroína o cocaína (29), aunque, en el proceso de escalada intervienen otros factores además del propio
consumo (30).
Evidentemente el consumo de una sustancia no conduce siempre al uso de otra que se encuentra en una posición
superior en la jerarquía, pero el uso de una droga de un estadio inferior es necesario (aunque no suficiente) para
progresar a un estadio superior en la jerarquía de consumo de otro tipo de drogas (19, 30). En general, el
consumo de drogas ilegales se asocia con fumar tabaco, uso de alcohol, problemas con el alcohol y problemas de
conducta, principalmente entre adolescentes (10). Las personas implicadas en el consumo de cannabis siguen una
secuencia bien definida, y su consumo rara vez ocurre sin haber consumido previamente alcohol y/o tabaco, y el
consumo de drogas ilegales es raro en ausencia de una experimentación previa con el cannabis. Por esto, uno de
los objetivos de la prevención es retrasar la iniciación del uso de sustancias que son la “puerta de entrada” a otras
drogas (40-42).
Nuestros resultados apoyan la asociación entre heroína y cannabis, señalando que además, el uso precoz de
heroína se asocia con el uso precoz de cannabis previo, sin olvidar evidentemente, que la existencia de esta
asociación no implica causalidad. Esto datos son concordantes con otros estudios que refieren que los adolescentes
que consumen cannabis tiene mayor riesgo de consumo de otras sustancias si el inicio de consumo de cannabis se
realiza a edades tempranas (20). Entre los motivos de esta relación entre edad y adicción pueden figurar
condicionamientos biológicos y sociales. Los condicionamientos biológicos se apoyan en estudios animales que
refieren que el tetrehidrocannabinol desencadena tolerancia a las anfetaminas y a los opiáceos.
Los condicionamientos sociales incluyen el placer (el uso precoz de cannabis es placentero y facilita la continuidad
de su uso y la búsqueda de otras fuentes de placer), la sensación de seguridad (el creer que el cannabis es una
droga segura hace perder el miedo a el y a otras sustancias más duras) y el ambiente (al tratar de conseguirla se
contacta con proveedores de otras sustancias que pasan a ser más accesibles al consumidor) (20).
Al partir en nuestro estudio de una población de adictos a opiáceos y no de población general, no podemos inferir
datos acerca del uso secuencial o no entre la población consumidora de cannabis hacia el consumo de heroína. Sin
embargo, numerosos estudios confirman la asociación entre el uso precoz de cannabis y el realizar otros consumos
ilegales (6, 16, 19, 20). Nuestro estudio si apoya el uso secuencial en los adictos a heroína, pues todos han
consumido previamente cannabis, manteniendo dicho consumo un número importante de ellos. Junto a esta
asociación entre heroína y cannabis, nuestros resultados indican como el uso precoz de heroína se asocia de forma
significativa con el uso precoz de cannabis previo.
Conclusiones
El consumo habitual de cannabis es muy frecuente entre los dependientes de heroína (37,7%). Existe
significativamente relación entre el inicio de consumo de cannabis y el inicio de consumo de heroína. Los sujetos
que se iniciaron más jóvenes en el consumo de cannabis tienen una edad media para el inicio de consumo de
heroína menor que quienes se iniciaron más tardíamente en la primera sustancia. Quienes se inician más
tardíamente en el consumo de cannabis presentan una edad media de inicio de heroína superior.
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