OBRAS DE FE Obras de fe (Hebreos 11:4,5,7) Introducción Ya sabemos lo que es la fe, pero ¿cómo trabaja? ¿Será un simple asentimiento mental o cuestión meramente intelectual? ¿Hay contradicción entre la fe y las obras de fe? Cuando la fe es viva, vibrante y segura, ¿cómo luce? ¿Cómo es vista por Dios? En este punto de su narración en cuanto a la fe, el autor de Hebreos incluyó una sección sobre las personas justas del Antiguo Testamento. Comenzó con Abel, Enoc y Noé. Cuando leamos el registro que Dios dejó de ellos, veremos ejemplos de la verdadera fe en acción. I. Abel, la fe de un adorador “Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella” (Heb. 11:4). El sacrificio de Abel fue según la revelación de Dios (Rom. 10:17; Gen. 4:3-5). En cambio Caín basó su adoración en la voluntad humana (cf. Col. 2:23). Abel alcanzó testimonio de que era justo (Mat. 23:35). “y por la fe, estando muerto, todavía habla” (LBLA). Sin embargo, la sangre de Cristo “habla mejor que la de Abel” (Heb. 12:24). II. Enoc, la fe de un peregrino “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios” (Heb. 11:5). Enoc caminó con Dios (Gen. 5:21-24; cf. 2 Cor. 5:7; Ef. 4:1, 17; 5:1, 15; 1 Jn. 1:7). Fue un fiel predicador y profeta (Jud. 14,15). Fue transferido de este mundo por su fe. Dejando testimonio de que “el justo por la fe vivirá” y que Dios desea la comunión con el hombre. III. Noé, la fe de un trabajador “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe” (Heb. 11:7). Creyó la advertencia divina a pesar de la experiencia contraria (Gen. 2:5-6) y trabajó para su salvación (“Por la fe… preparó”). Con temor preparó y predicó (Gen. 6:3; 1 Ped. 3:18-20; 2 Ped. 2:5). “vino ser heredero de la justicia que es conforme a fe” (VM). Conclusión Abel, Enoc y Noé fueron hombres justos que caminaron con Dios. Por la fe vivieron y adoraron en conformidad a la voluntad de Dios. Cada cual podría llamarse un “heredero de la justicia que viene por la fe”. Estos grandes héroes fueron salvos debido a su fe, la cual obró para su justicia. Así alcanzaron la gracia de Dios. *** Por Josué Hernández www.JosueEvangelista.com 1