procuraduría de los derechos humanos

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PROCURADURÍA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y
PROTECCIÓN CIUDADANA DE BAJA CALIFORNIA
OFICINA EN TIJUANA
Paseo Centenario 10310
Edificio Cazzar
Zona Río Tijuana
C.P.22010
Recomendación General 02/13
Violación al derecho a la Protección a la Salud
En su modalidad de Negativa o Inadecuada
Prestación del Servicio Médico.
Tijuana, Baja California, a 14 de mayo de 2013
LIC. JOSE GUADALUPE OSUNA MILLAN
GOBERNADOR DEL ESTADO
DE BAJA CALIFORNIA
P R E S E N T E.Distinguido Señor Gobernador:
La Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California,
con fundamento en los artículos 102, apartado B, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 7 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de
Baja California; 1, 2, 3, 4, 5,12, fracciones I, II, V, IX, X, XI y XIII, 15, 34, 35, 37, 38, 39, 40 de
la Ley sobre la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja
California, ha procedido al examen de los elementos contenidos en los expediente de
queja número 448/10, 11/11, 359/11, 640/11, 689/11, 629/12, 630/12, 02/13, 056/13,
74/13, 77/13, 92/13, 119/13, 120/13 y 121/13; en vista de los siguientes antecedentes,
evidencias, situación actual y observaciones, se emite la presente recomendación.
I. ANTECEDENTES
Los hechos que motivaron la integración de la queja y que da origen a la presente
recomendación fueron expuestos en los siguientes expedientes de quejas:
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Q. 448/10. En fecha seis de septiembre de dos mil diez, esta Organismo recibió las
comparecencias de la C. Zoyla Guzmán Mancera en representación de su menor hijo
Fernando Guzmán Mancera (+), del C. Francisco Covarrubias Valdez, así como de la C.
Patricia Jhoana Martínez González en representación de su padre José María Martínez
Robles, todos ellos miembros pertenecientes a la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales “TIROMET” A. C., quienes manifestaron que todos ellos se encuentran afiliados al
seguro popular, que fueron diagnosticados con la enfermedad denominada insuficiencia
renal crónica, que acudieron al Hospital General de Tijuana en donde fueron atendidos e
informados que el hospital no cuenta con el tratamiento especializado para su
enfermedad, enviándolos a clínicas alternas para que les hicieran el presupuesto sobre el
costo del tratamiento de hemodiálisis, el cual correría por cuenta de los pacientes. En
fecha ocho de diciembre de dos mil diez, dentro del mismo expediente se acumuló la
queja de la Sra. Gloria Rodríguez Martínez en representación de su hijo Jorge Eduardo
Rodríguez Martínez (+), la cual manifestó que su hijo se encuentra afiliado al seguro
popular, que fue diagnosticado con la misma enfermedad, que acudieron al Hospital
General de Tijuana para su tratamiento, en donde les informaron que no cuenta con el
tratamiento, y de igual modo les sugirieron acudir a otras clínicas para su atención, y cuyo
costo debía ser cubierto por el paciente. Motivo por el cual esta Procuraduría gestionó
ante el Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del Estado medidas
cautelares para que se les brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis a los CC.
Francisco Covarrubias Valdez y Jorge Eduardo Rodríguez Martínez, con la finalidad de
salvaguardar sus vidas y la salud de ambos, obteniendo respuesta favorable solo para el
primero de los señalados, mientras que para el segundo de ellos no se obtuvo respuesta,
falleciendo en fecha veintiséis de enero de dos mil once. Asimismo, el agraviado
Fernando Guzmán recibió el tratamiento de hemodiálisis por gestiones realizadas por la
Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET A. C. De igual manera, en
fecha catorce de septiembre de dos mil diez se solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa,
en su calidad de Director del Hospital General en Tijuana, rindiera un informe justificado
relacionado con los hechos mencionados, obteniendo respuesta en tiempo y forma
Q. 11/11. En fecha cuatro de enero de dos mil once, ante esta Procuraduría se recibió la
comparecencia de la Sra. Andrea Ramírez Madera en representación de su hijo Mario
Andrés Rojas Ramírez, la cual manifestó que su hijo se encuentra afiliado al Seguro
Popular, que en el Hospital General de Tijuana le fue diagnosticada la enfermedad de
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insuficiencia renal crónica; informandole que no podían atender a su hijo ya que no
contaban con el tratamiento que él necesitaba, que tenían que acudir a clínicas
especializadas en tratamiento del riñón pues requería hemodiálisis, pero que el costo del
tratamiento correría por cuenta del paciente. Motivo por el cual, en fecha veinticuatro de
enero de dos mil once esta Procuraduría gestionó ante el Dr. José Guadalupe
Bustamante Moreno, Secretario de Salud del Estado como medida cautelar se le brindara
el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de salvaguardar la vida y la salud
del quejoso, obteniendo respuesta favorable a la petición, otorgándole dicho tratamiento
de manera subrogada. Asimismo, en fecha veintiséis de enero de dos mil once se le
solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa, en su calidad de Director del Hospital General
en Tijuana, rindiera un
informe justificado relacionado con los hechos señalados,
recibiendo su respuesta en tiempo y forma.
Q. 359/11. En fecha ocho de febrero de dos mil once, compareció ante este Organismo
la C. María Victoria Luera Mora en representación de su hijo José Ángel Estrada Luera,
misma que manifestó que su hijo se encuentra afiliado al Seguro Popular, que le fue
diagnosticada la enfermedad de insuficiencia renal crónica, que ha acudido al Hospital
General de Tijuana en donde no le han proporcionado el tratamiento necesario, por lo
que se han visto en la necesidad de cubrir ellos mismos los gastos que generan el
tratamiento de hemodiálisis. Dado lo anterior esta Procuraduría en fecha veinte de mayo
de dos mil once gestionó ante el Secretario de Salud del Estado como medida cautelar se
le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de salvaguardar la
vida y la salud del quejoso, no obteniendo respuesta alguna por parte de dicho servidor
público. Sin embargo manifiesta el agraviado que se inicio el protocolo para su trasplante
de riñón, el cual se llevó a cabo en el mes de mayo de dos mil doce, resultando todo
favorable para la salud del agraviado.
Q. 640/11. En fecha doce de septiembre de dos mil once, se recibió la comparecencia de
la C. Olga Alcazar Ríos, quien manifestó pertenecer a la Asociación de Trasplantados y
Enfermos Renales “TIROMET” A. C., que se encuentra afiliada al seguro popular, que le
fue diagnosticada la enfermedad de insuficiencia renal crónica, motivo por el cual
comenzó con la hemodiálisis, pero por cuestiones de falta de economía acudió al Hospital
General de Tijuana para que se le tratara, en donde lo único que le ofrecieron como
tratamiento fue realizarle la diálisis peritoneal, la cual debería de realizársela en su casa y
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tener muchos cuidados pues podría infectarse con facilidad, no aceptando el tratamiento
en virtud de que vive sola, además de tener otros padecimientos como soplo en el
corazón y anemia. En razón de lo anterior, en fecha catorce de noviembre de dos mil
once, esta Procuraduría gestionó ante el Dr. Jose Guadalupe Bustamante Moreno,
Secretario de Salud del Estado como medida cautelar se le brindara el tratamiento de
diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de salvaguardar la vida y la salud de la quejosa, sin
que a la fecha obre respuesta alguna por parte del referido servidor público. Asimismo en
fecha veinticinco de noviembre de dos mil once, este Organismo le solicitó al Dr. José
Manuel Robles Barbosa, en su calidad de Director del Hospital General de Tijuana,
rindiera un informe justificado relacionado con los hechos, contestando en tiempo y
forma.
Q. 689/11. En fecha uno de noviembre de dos mil once, compareció el C. Manuel Avelar
Muñoz, quien manifestó que lo diagnosticaron con la enfermedad de insuficiencia renal
crónica desde hace nueve años y que desde entonces como tratamiento utilizaba la
hemodiálisis, cuyo gasto ha sido cubierto con recursos económicos personales, pero ante
la escasez financiera que ahora presenta ya no puede cubrir el costo de su tratamiento.
Por lo que en fecha doce de diciembre de dos mil once se le solicitó al Dr. José Manuel
Robles Barbosa, en su calidad de director del Hospital General de Tijuana le brinde el
tratamiento para su enfermedad, encontrando como respuesta que en dicho lugar no
cuentan con esa especialidad, que lo único que pudieran proporcionarle es la diálisis
peritoneal o bien someterse al protocolo para un trasplante de riñón. Ante la negativa del
hospital de otorgar el tratamiento, en fecha dieciséis de diciembre de dos mil once, este
Organismo gestionó ante el Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud
del Estado como medida cautelar se le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis,
con la finalidad de salvaguardar la vida y la salud del quejoso, sin que a la fecha obre
respuesta alguna por parte del referido servidor público.
Q.629/12. En fecha veinte de abril de dos mil doce, compareció el C. Jesús Hernández
García (+), mismo que manifestó pertenecer a la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales “TIROMET” A. C., que se encuentra afiliado al seguro popular, que fue
diagnosticado con la enfermedad de insuficiencia renal crónica y que acudió al Hospital
General de Tijuana en donde le informaron que no contaban con el tratamiento de
hemodiálisis que requería, motivo por el cual en fecha veintitrés de abril de dos mil doce,
4
este Organismo le gestionó ante el Lic. Oscar Lino Sanabia Peinado, Secretario de
Desarrollo Social Municipal, y ante el Lic. Mario Osuna Jiménez, Subsecretario Zona Costa
de SEDESOE, apoyo económico para su tratamiento sin obtener respuesta favorable de
los servidores públicos. Asimismo en fecha veintitrés de abril de dos mil doce, se gestionó
ante el Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del Estado como
medida cautelar se le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de
salvaguardar la vida y la salud del quejoso, no obteniendo respuesta alguna por parte de
dicho servidor público. Sin embargo, se observa dentro del expediente clínico del
agraviado, que fue ingresado en varias ocasiones al Hospital General en donde fue
atendido de su padecimiento, perdiendo la vida en fecha veinticuatro de mayo de dos mil
doce.
Q.630/12. En fechas tres y veinticinco de julio de dos mil doce, se recibieron dos escritos
signados por el C. Alejandro Vizcarra Estrada, en su calidad de Presidente de la
Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales “TIROMET”, A. C., en donde manifiesta
que los CC. Manuel Avelar Muñoz, María Estilita Rojas Ramírez, Felipe Gerardo Montes
Gutiérrez, María Magdalena Sánchez Avalos, María del Carmen Huerta Meneses, Claudia
Verónica Hernández, Antonio Caldera Flores, Olga Alcatraz Rivero, Antonio Rojas
Ramírez, Benito Ramírez Arellano, María Teresa Ramírez Tzin Tzun, solicitan el apoyo de
esta Procuraduría, para que el Hospital General de Tijuana les brinde el tratamiento de la
enfermedad de insuficiencia renal crónica que padecen. En razón de lo anterior en fecha
veintiséis de julio de dos mil trece esta Procuraduría gestionó ante el Dr. José Guadalupe
Bustamante Moreno, en su calidad de Secretario de Salud del Estado como medida
cautelar se les brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de
salvaguardar sus vidas y la salud de los quejosos, sin que a la fecha conste respuesta
alguna por parte del referido servidor público dentro del expediente.
Q. 02/13. En fecha dos de enero de dos mil trece, se recibió la comparecencia de la C.
Olga Reyes Pérez en representación de su esposo Patricio de Jesús, manifestando que su
esposo se encuentra afiliado al Seguro Popular, que el veintisiete de diciembre de dos mil
doce fue ingresado al área de urgencias del Hospital General de Tijuana, que fue
diagnosticado con la enfermedad de insuficiencia renal crónica y que urgía se realizara
una hemodiálisis, pero que el hospital no contaba con ese tratamiento, enviándola a una
clínica especializada para el problema que el agraviado presentaba, y que los gastos
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correrían por cuenta del agraviado. En razón de lo anterior, en fecha dos de enero de dos
mil nueve se solicitaron apoyos al Lic. Mario Osuna Jiménez, en su calidad de
Subsecretario de Desarrollo Social Estatal, así como al Lic. David Saúl Guakil en su calidad
de Secretario de Desarrollo Social Municipal, para el tratamiento de hemodiálisis que el
quejoso requería, sin embargo no hubo respuesta por pate de los dos funcionarios.
Asimismo en fecha nueve de enero de dos mil trece esta Procuraduría gestionó ante el
Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, en su calidad Secretario de Salud del Estado
como medida cautelar se le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la
finalidad de salvaguardar la vida y la salud del agraviado, sin que a la fecha obre
respuesta alguna por parte del referido servidor público dentro del expediente. En fecha
trece de marzo de dos mil trece, se le solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa, en su
calidad de Director del Hospital General de Tijuana, informe justificado relacionado con
los hechos señalados, no obteniendo respuesta por parte del mencionado servidor
público, por lo que en fecha dieciséis de abril de dos mil trece, se le requirió de nueva
cuenta diera respuesta a lo solicitado, sin que a la fecha conste le respuesta dentro del
expediente de queja.
Q. 056/13. En fecha nueve de enero de dos mil trece, se recibió la comparecencia de la C.
Vanessa Janet Pérez Verdugo en representación de su esposo Ángel Armando Cortez
García (+), solicitando nuestra intervención para la atención de su esposo en el Hospital
General de Tijuana ya que le habían detectado en una clínica particular la enfermedad de
insuficiencia renal crónica, que no contaba con seguro popular, y que se encontraba muy
grave de salud. En ese mismo acto esta Procuraduría le solicitó al Dr. José Manuel Robles
Barbosa en su calidad de Director del referido nosocomio, atención médica especializada
para el agraviado, señalando como fecha para su atención el día dieciséis de enero del
mismo año con el Dr. Robles para determinar el tipo de tratamiento que requería. Sin
embargo el agraviado ya no pudo llegar a su cita pues falleció el mismo día que la tenía.
Motivo por el cual, en fecha trece de febrero de dos mil trece este Organismo le solicitó al
Director del referido nosocomio un informe justificado relacionado con los hechos ya
descritos, quien no contestó en el plazo establecido, por lo que se solicitó el apoyo del
Secretario de Salud del Estado, para que por su conducto se le requiriera al Dr. José
Manuel Robles Barbosa, diera contestación a lo solicitado, obteniendo la respuesta en
fecha veintiuno de marzo de dos mil trece.
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Q.74/13. En fecha trece de febrero de dos mil trece, se recibió la comparecencia del C.
Gerardo Octavio Martínez Zaragoza en representación de su madre la Sra. Cecilia
Zaragoza Talavera (+), quien manifestó que la misma se encuentra afiliada al Seguro
Popular, que fue diagnosticada con la enfermedad de insuficiencia renal crónica, que
desde el mes de abril del dos mil doce acudió al Hospital General de Playas de Rosarito
para que le dieran su tratamiento, en donde le manifestaron que no era candidata a la
diálisis peritoneal por su diabetes, solo le estuvieron dando medicamento y no fue hasta
el mes de octubre que le dijeron que su madre necesitaba hemodiálisis, pero que el
hospital no contaba con ese tratamiento, por lo que tuvieron que solventar los gastos
que generaron con las hemodiálisis, sin embargo por la falta de recurso económico solo
se le aplicó dicho tratamiento hasta el mes de enero del presente año, volviendo a acudir
al Hospital General en donde le informaron que se mamá se encontraba grave, sin
ofrecerle ningún tratamiento de hemodiálisis. Ante tal situación, en fecha dieciocho de
febrero del presente año, esta Procuraduría gestionó ante el Dr. José Guadalupe
Bustamante Moreno, en su calidad de Secretario de Salud del Estado, como medida
cautelar se le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de
salvaguardar la vida y la salud del agraviado, no obteniendo respuesta alguna por parte
del referido servidor público. Asimismo se le solicitó informe justificado al Dr. Luis García
Martínez, en su calidad de Director del Hospital General de Playas de Rosarito, el cual
contestó en tiempo y forma.
Q. 77/13. En fecha catorce de febrero de dos mil trece, se recibió la comparecencia de la
C. Erika González González en representación de su esposo Enrique Hernández
Gutiérrez, quien manifiesta que su esposo se encuentra afiliado al seguro popular, que
acudió al Hospital General de Tijuana en donde lo revisaron y le informaron que su
esposo padecía de insuficiencia renal crónica, que necesitaba una hemodiálisis, pero que
como ellos no tenían ese tratamiento, mejor se lo llevara a su casa por que ahí no podían
hacer nada por él. Ante tal situación, familiares del agraviado se avocaron a solicitar
apoyo de algunas dependencias gubernamentales, obteniendo el pago de solo algunas
sesiones de hemodiálisis, siendo la última el 19 de febrero de este año. Motivo por el cual
esta Procuraduría en fecha quince de febrero de dos mil trece, le solicitó al Dr. José
Guadalupe Bustamante Moreno, en su calidad de Secretario de Salud del Estado, como
medida cautelar se le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de
salvaguardar la vida y la salud del agraviado, sin que a la fecha obre respuesta alguna por
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parte del referido servidor público. Asimismo, en fecha trece de marzo de dos mil trece, se
le solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa, en su calidad de Director del Hospital
General de Tijuana, rindiera un informe justificado relacionado con los hechos
manifestados, sin embargo no hubo contestación por parte de dicho servidor público
motivo por el cual en fecha dieciséis de abril de este año, se le envió atento recordatorio
solicitándole diera contestación a lo peticionado, sin que a la fecha obre contestación en
el expediente.
Q. 92/13. En fecha veinticinco de febrero de dos mil trece, compareció la C. Beatriz
Gómez Tejeda en representación de su familiar José Guadalupe Márquez Cervantes,
manifestando que su cuñado fue deportado de los Estados Unidos, que en aquel país fue
diagnosticado con la enfermedad de insuficiencia renal crónica, que recibía tratamiento
de hemodiálisis desde hace cinco años, que en el Consulado Mexicano les dijeron que lo
apoyarían para que en México le brindaran el tratamiento que requería, sin embargo no
han tenido apoyo de dicha dependencia, que acudieron al Hospital General de Tijuana
en donde le entregaron su póliza del seguro popular, pero al acudir a urgencias le dijeron
que ellos no tenían el tratamiento de hemodiálisis que requería, que tendría que buscar
hospitales especializados y pagar ellos mismos su tratamiento. Ante tal situación en fecha
dieciséis de abril de dos mil trece se le solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa, en su
calidad de Director del Hospital General de Tijuana, un informe justificado relacionado
con los hechos comentados, sin que a la fecha obre respuesta alguna por parte del
referido servidor público.
Q.119/13. En fecha seis de marzo de dos mil trece, personal de esta Procuraduría acudió
a las instalaciones del Hospital General de Tijuana, entrevistándose con la Sra. Josefina
López López en representación de su nieto Francisco Javier López Partida (+), manifestó
que su nieto fue ingresado al hospital hacía dos días, que le fue diagnosticada la
enfermedad de insuficiencia renal crónica, que se le están realizando el tratamiento de
diálisis peritoneal pero por la gravedad en que se encuentra requiere la hemodiálisis,
pero que el hospital general no cuenta con dicho tratamiento, motivo por el cual solicita
la intervención de este organismo, pues no cuenta con los recursos económicos para
sufragar el tratamiento. Dado lo anterior esta Procuraduría se avoco a gestionar apoyo
para pago del tratamiento que el agraviado requería, ante el Secretario de Desarrollo
Social Municipal, ante el Subsecretario de Desarrollo Social Estatal, asimismo en fecha
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trece de marzo de dos mil trece se le solicitó al Dr. Guadalupe Bustamante Moreno, en su
calidad de Secretario de Salud del Estado como medida cautelar se le brindara el
tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de salvaguardar la vida y la salud
del agraviado, no obteniendo respuesta alguna por parte de ninguno de los servidores
públicos mencionados. En los mismos términos, en fecha veinticinco de marzo del
presente año se le solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital
General de Tijuana informe justificado en relación a los hechos aquí expuestos, no
obteniendo respuesta por parte del funcionario, derivado de lo anterior en fecha dieciséis
de abril del dos mil trece se le volvió a requerir al Director del Hospital con la finalidad de
que diera respuesta a lo solicitado, sin obtener respuesta hasta el momento del servidor
publico señalado.
Q. 120/13. En fecha seis de marzo de dos mil trece, personal adscrito a este Organismo
acudió a las instalaciones del Hospital General de Tijuana en donde se entrevistó con el C.
Jorge Josué Morales en representación de su pareja Jesenia Cuevas Ortiz, el cual
manifestó que su pareja había sido diagnosticada con la enfermedad de insuficiencia
renal crónica, que primeramente le fue practicada la diálisis peritoneal, pero por su
gravedad ahora requiere el tratamiento de hemodiálisis y personal del hospital general le
informaron que ellos no cuentan con ese tratamiento; es el caso que la agraviada se
encuentra internada en el referido nosocomio desde hace mes y medio, sin recibir el
tratamiento de hemodiálisis, motivo por el cual solicita nuestra intervención. En
seguimiento a lo manifestado esta Procuraduría en fecha trece de marzo de dos mil trece,
le solicitó al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del Estado
como medida cautelar se le brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis, con la
finalidad de salvaguardar la vida y la salud del agraviado, sin que a la fecha obre
respuesta alguna por parte del referido servidor público. Asimismo, en fecha veinticinco
de marzo del presente año se le solicitó al Dr. José Manuel Robles Barbosa, como Director
del Hospital General de Tijuana, informe justificado en relación a los hechos
mencionados, sin que obtuviéramos respuesta por parte del servidor público dentro del
plazo establecido, enviándole de nueva cuenta en fecha dieciséis de abril de dos mil
trece, atento recordatorio para que diera contestación a lo requerido, sin que hasta la
fecha obre contestación por parte del Director dentro del expediente de queja.
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Q. 121/13. En fecha seis de marzo de dos mil trece, personal adscrito a este Organismo
acudió a las instalaciones del Hospital General de Tijuana, en donde se entrevistó con el
C. Daniel Alberto Real González, quien manifestó que hace aproximadamente un mes le
fue diagnosticado la enfermedad de insuficiencia renal crónica, que en dicho hospital le
manifestaron que el seguro popular no cubría el tratamiento de hemodiálisis, motivo por
el cual acudió a una clínica especializada en donde solo pudo pagar dos sesiones,
encontrándose ya imposibilitado para seguir cubriendo los gastos que se generan con la
hemodiálisis. Manifestado lo anterior, en fecha trece de marzo de dos mil trece esta
Procuraduría solicitó al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, en su calidad de
Secretario de Salud del Estado como medida cautelar, se le brindara el tratamiento de
diálisis o hemodiálisis, con la finalidad de salvaguardar la vida y la salud del agraviado, sin
que a la fecha obre respuesta alguna por parte del referido servidor público. Asimismo en
fecha veinticinco de marzo de dos mil trece se le solicitó al Dr. José Manuel Robles
Barbosa, en su calidad de Director del Hospital General informe justificado en relación a
los hechos ya mencionados, no teniendo respuesta por parte del servidor público,
enviándole un atento recordatorio en fecha dieciséis de abril del presente año, para que
diera respuesta a lo solicitado, sin que hasta el momento obre respuesta dentro del
expediente.
Ante tales consideraciones la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección
Ciudadana de Baja California, radicó los citados expedientes de queja, avocándose a la
integración de los mismos.
II.-EVIDENCIAS
Expediente 448/10
1.- Certificación de comparecencia de fecha seis de septiembre de dos mil diez, ante
personal de esta Procuraduría de la C. Zoyla Guzmán Mancera en representación de su
menor hijo Fernando Guzmán Mancera (+), manifestando una serie de violaciones a los
derechos humanos de su hijo, por parte del personal adscrito al Hospital General en
Tijuana.
2.- Certificación de comparecencia de fecha seis de septiembre de dos mil diez, ante
personal de esta Procuraduría del C. Francisco Covarrubias Valdez, manifestando una
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serie de violaciones a sus derechos humanos, por parte del personal adscrito al Hospital
General en Tijuana.
3.- Certificación de comparecencia de fecha seis de septiembre de dos mil diez, ante
personal de esta Procuraduría de la C. Patricia Jhoanna Martínez González en
representación de su padre José María Martínez Robles, manifestando una serie de
violaciones a los derechos humanos de su padre, por parte del personal adscrito al
Hospital General en Tijuana.
4.- Notas periodísticas de diversos medios de comunicación, relacionadas con los
miembros de la Asociación de Trasplantados y enfermos Renales TIROMET A. C.
5.- Ampliación de comparecencia ante personal de esta Procuraduría, de fecha diez de
agosto de dos mil diez a cargo de la C. Patricia Jhoanna Martínez González en
representación de su padre José María Martínez Robles.
6.- Oficio número 1804-D-2010, de fecha veintiuno de septiembre de dos mil diez
signado por el C. José Manuel Robles Barbosa en su calidad de Director del Hospital
General en Tijuana, dando respuesta a la solicitud de informe justificado de autoridad.
7.- Comparecencia de fecha ocho de diciembre de dos mil diez, a cargo de la C. Gloria
Rodríguez Martínez en representación de su hijo Jorge Eduardo Rodríguez Martínez (+)
ante personal de esta Procuraduría en donde manifiesta una serie de violaciones a los
derechos humanos de su hijo, por parte de personal adscrito al Hospital General de
Tijuana.
8.- Oficio número PDH/OT/0618/10, de fecha veinticuatro de diciembre de dos mil diez,
signado por el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado Jorge Eduardo
Rodríguez Martínez (+).
9.- Copia del asunto 228 de fecha veintiséis de enero de dos mil once, radicado ante esta
Procuraduría y acumulado a la queja 448/10 a nombre de Jorge Eduardo Rodríguez
Martínez (+).
10.-
Ampliación de comparecencia ante personal de esta Procuraduría, de fecha
veintiuno de enero de dos mil once a cargo del C. Francisco Covarrubias Valdez en
representación de su padre José María Martínez Robles.
11.- Oficio número PDH/VGV/38/11, de fecha ocho de febrero de dos mil once, signado
por el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
11
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado Francisco
Covarrubias Valdez.
12.- Copia del asunto 486 de fecha veintitrés de febrero de dos mil once, radicado ante
esta Procuraduría y acumulado a la queja 448/10 a nombre de Francisco Covarrubias
Valdez.
13.- Oficio número 002228, de fecha veinticinco de marzo de dos mil once, signado por
el Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, relacionado con el oficio PDH/VGV/38/11.
14.- Oficio número 233/2011, de fecha veintitrés de marzo de dos mil once, signado por
el C. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana, remitiendo
expediente clínico a nombre del agraviado Fernando Guzmán Mancera (+).
Expediente 11/11
1.- Certificación de comparecencia de fecha cuatro de enero de dos mil once, ante
personal de esta Procuraduría de la C. Andrea Ramírez Madera en representación de su
hijo Mario Andrés Rojas Ramírez, manifestando una serie de violaciones a los derechos
humanos de su hijo, por parte del personal adscrito al Hospital General en Tijuana.
2.- Certificación de comparecencia de fecha veinticuatro de enero de dos mil once, a
cargo del C. Mario Andrés Rojas Ramírez ante personal de esta Procuraduría.
3.- Oficio número PDH/VGV/43/11, de fecha veintiocho de enero de dos mil once,
signado por el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
4.- Oficio número 0114/2011 de fecha veintiuno de febrero de dos mil once, signado por
el Dr. José Manuel Robles Barbosa, en su calidad de DIRECTOR DEL Hospital General,
remitiendo su informe de autoridad solicitado.
5.- Oficio número 002229, de fecha quince de marzo de dos mil once, signado por el Dr.
José Guadalupe Bustamante Moreno, relacionado con el oficio PDH/VGV/43/11.
6.- Ampliación de comparecencia ante personal de esta Procuraduría, de fecha
diecinueve de abril de dos mil once a cargo de la C. María Victoria Luera.
Expediente 359/11
1.- Escrito sin número de oficio, de fecha ocho de febrero de dos mil once, signado por el
C. Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para el C. José Ángel Estrada Loera.
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2.- Certificación de comparecencia de fecha ocho de febrero de dos mil once, a cargo de
la C. María Victoria Luera Mora en representación de su hijo José Ángel Estrada Luera, en
donde refiere violaciones a los derechos humanos de su hijo, por parte del personal
perteneciente al Hospital General de Tijuana.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/261/11, de fecha veinte de mayo de dos mil once,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
4.- Oficio número PDH/VGV/262/11, de fecha dos de junio de dos mil once, signado por
el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos Humanos y
dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del Estado, en
donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
5.- Certificación de comparecencia, de fecha once de octubre de dos mil once a cargo del
C. José Ángel Estrada Luera ante personal de esta Procuraduría.
Expediente 640/11
1.- Certificación de Comparecencia de fecha doce de septiembre de dos mil once, a cargo
de la C. Olga Alcaraz Ríos ante personal de este Organismo, presentando queja por
probables violaciones a sus derechos humanos por parte del personal adscrito al Hospital
General de Tijuana.
2.- Certificación de comparecencia de la agraviada, de fecha siete de octubre de dos mil
once ante personal de esta Procuraduría.
3.- Certificación de comparecencia de la agraviada, de fecha catorce de octubre de dos
mil once ante personal de esta Procuraduría.
4.- Certificación de comparecencia de la agraviada, de fecha uno de noviembre de dos
mil once ante personal de esta Procuraduría.
5.- Escrito sin número de oficio, de fecha uno de noviembre de dos mil once, signado por
el C. Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para el C. Olga Alcaraz Ríos.
6.- Oficio número PDH/TIJ/OT/626/11, de fecha catorce de noviembre de dos mil once,
signado por el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor de la agraviada.
13
7.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/669/11, de fecha veinticinco de noviembre de dos mil
once, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en
Tijuana, solicitándole informe justificado de autoridad.
Expediente 689/11
1.- Certificación de comparecencia de fecha uno de noviembre de dos mil once, a cargo
del C. Manuel Avelar Muñoz ante personal de esta Procuraduría, en donde manifiesta
presuntas violaciones a sus derechos humanos, por parte del personal adscrito al Hospital
General de Tijuana.
2.- Certificación de comparecencia de fecha doce de diciembre de dos mil once, a cargo
de la C. Rosalba de Jesús Hernández en representación del agraviado, presentando queja
en contra del personal adscrito al Hospital General de Tijuana por presuntas violaciones a
los derechos humanos de su esposo.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/737/11, de fecha doce de diciembre de dos mil once,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole apoyo para el tratamiento del agraviado.
4.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/741/11, de fecha veinticinco de noviembre de dos mil
once, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en
Tijuana, solicitándole informe justificado de autoridad.
5.- Oficio número PDH/OT/752/11, de fecha veintiuno de diciembre de dos mil once,
signado por el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
6.- Oficio número 819/2011, de fecha dieciséis de diciembre de dos mil once signado por
el Dr. José Manuel Robles Barbosa, remitiendo notas medicas del agraviado.
Expediente Q. 629/12
1.- Certificación de comparecencia de fecha veinte de abril de dos mil doce, a cargo de
Jesús Hernández García (+) ante personal de esta Procuraduría, en donde manifiesta
presuntas violaciones a sus derechos humanos, por parte del personal adscrito al Hospital
General de Tijuana.
2.- Certificación de hechos, de fecha veinte de abril de dos mil doce, a cargo de personal
adscrito a esta Procuraduría en las instalaciones del Hospital General en Tijuana.
14
3.- Escrito sin número de oficio, de fecha veinte de abril de dos mil once, signado por el C.
Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para el C. Jesús Hernández García.
4.- Certificación de hechos, de fecha veintitrés de abril de dos mil doce, a cargo de
personal adscrito a esta Procuraduría en las oficinas de la Secretaria de Desarrollo
Municipal.
5.- Certificación de llamada, de fecha veintitrés de abril de dos mil doce, a cargo de
personal adscrito a esta Procuraduría, realiza a diversas clínicas especializadas en
enfermedades renales.
6.- Oficio número PDH/OT/188/2012, de fecha veintitrés de abril de dos mil doce,
signado por el Lic. Heriberto García García, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
7.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/433/2012, de fecha veintitrés de abril de dos mil doce,
dirigido al Lic. Oscar Lino Sanabia Peinado, en su calidad de Secretario de Desarrollo
Social Municipal, solicitando apoyo para el quejoso.
8.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/434/2012, de fecha veintitrés de abril de dos mil doce,
dirigido al Lic. Mario Osuna Jiménez, en su calidad de Subsecretario Zona Costa de
SEDESOE, solicitando apoyo para el quejoso.
9.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/517/2012, de fecha dieciocho de mayo de dos mil doce,
dirigido al Lic. Mario Osuna Jiménez, en su calidad de Subsecretario Zona Costa de
SEDESOE, solicitando apoyo para el quejoso.
10.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/619/2012, de fecha dieciocho de junio de dos mil
doce, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General
solicitando expediente clínico a nombre del agraviado.
11.- Oficio de recordatorio con número PDH/TIJ/VGV/738/12, de fecha veinticuatro de
julio de dos mil doce, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital
General solicitando expediente clínico a nombre del agraviado.
12.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/759/2012, de fecha treinta de julio de dos mil doce,
dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, en su calidad de Secretario de Salud
del Estado.
13.- Oficio número 0682-D/12, de fecha veintisiete de julio de dos mil doce, signado por
el Dr. José Manuel Robles Barbosa, remitiendo expediente clínico a nombre del
agraviado.
15
Expediente Q. 630/12
1.- Escrito sin número de oficio, de fecha tres de julio de dos mil doce, signado por el C.
Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para los casos de enfermos renales
pertenecientes a la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET A.C.
2.- Escrito sin número de oficio, de fecha veinticinco de julio de dos mil doce, signado por
el C. Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para los casos de enfermos renales
pertenecientes a la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET A.C.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/752/2012, de fecha veintiséis de julio de dos mil doce,
signado por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los
Derechos Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de
Salud del Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor de los enfermos
renales pertenecientes a la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET
A.C.
Expediente Q. 02/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha dos de enero de dos mil trece, a cargo de la
C. Olga Reyes Pérez en representación de su esposo Patricio de Jesús, en donde refiere
violaciones a los derechos humanos de su esposo, por parte del personal perteneciente al
Hospital General de Tijuana.
2.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/06/13, de fecha dos de enero de dos mil trece, dirigido
al Lic. Mario Osuna Jiménez, en su calidad de Subsecretario de Desarrollo Social Estatal,
solicitando apoyo para el quejoso.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/05/13, de fecha dos de enero de dos mil trece, dirigido
al Lic. David Saúl Guakil, en su calidad de Secretario de Desarrollo Social Municipal,
solicitando apoyo para el quejoso.
4.- Ampliación de comparecencia, de fecha tres de enero de dos mil trece, a cargo de la C.
Olga Reyes Pérez.
5.- Oficio número PDH/DGQ/02/13, de fecha nueve de enero de dos mil trece, signado
por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
16
6.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/238/13, de fecha trece de marzo de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
7.- Oficio de recordatorio con número PDH/TIJ/VGV/329/13, de fecha dieciséis de abril
de dos mil trece, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General
requiriéndole de respuesta a la solicitud de informe justificado.
Expediente Q. 56/2013
1.- Certificación de comparecencia de fecha nueve de enero de dos mil trece, a cargo de
la C. Vanessa Janet Pérez Verdugo en representación de su esposo Ángel Armando
Cortez García (+), en donde refiere violaciones a los derechos humanos de su esposo, por
parte del personal perteneciente al Hospital General de Tijuana.
2.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/40/2013, de fecha diez de enero de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General solicitándole
atención medica a favor del agraviado.
3.- Certificación de llamada, de fecha catorce de enero de dos mil trece, realizada por
personal de esta Procuraduría y dirigida al Dr. José Manuel Robles Barbosa, solicitándole
atención médica a favor del agraviado.
4.- Certificación de llamada, de fecha diecisiete de enero de dos mil trece, realizada por
personal de esta Procuraduría a la C. Vanessa Janet Pérez Verdugo.
5.- Oficio número PDH/VGV/TIJ/149/13, de fecha trece de febrero de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
6.- Oficio de recordatorio número PDH/TGV/TIJ/164/13, de fecha veintidós de febrero de
dos mil trece, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en
Tijuana, solicitándole rinda su informe justificado de autoridad.
7.- Oficio número PDH/TIJ/TVG/201/13, de fecha cuatro de marzo de dos mil trece,
signado por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los
Derechos Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de
Salud del Estado.
8.- Oficio sin número de folio, de fecha veinticinco de marzo de dos mil trece, signado por
el Dr. José Manuel Robles Barbosa, dando contestación a la solicitud de informe
justificado que se le requirió.
17
9.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/288/13, de fecha veintisiete de marzo de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, solicitando ampliación de informe justificado.
Expediente Q. 74/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha trece de febrero de dos mil trece, a cargo del
C. Gerardo Octavio Martínez Zaragoza en representación de su mamá la Sra. Cecilia
Zaragoza Talavera (+), en donde refiere violaciones a los derechos humanos de su
esposo, por parte del personal perteneciente al Hospital General de Playas de Rosarito.
2.- Escrito sin número de oficio, de fecha once de febrero de dos mil trece, signado por el
C. Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos
Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para la C. Cecilia Zaragoza Talavera (+).
3.- Oficio número PDH/OT/119/2013, de fecha dieciocho de febrero de dos mil trece,
signado por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los
Derechos Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de
Salud del Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor de la agraviada.
4.- Oficio número 00332/HGR/2013, de fecha quince de marzo de dos mil trece, signado
por el Dr. Luis García Martínez, contestando en tiempo y forma, anexando expediente
clínico a nombre de la agraviada.
Expediente Q.77/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha catorce de febrero de dos mil trece, a cargo
de la C. Erika González González en representación de su esposo Enrique Hernández
Gutiérrez, en donde refiere violaciones a los derechos humanos de su esposo, por parte
del personal perteneciente al Hospital General de Tijuana.
2.- Oficio número PDH/OT/121/2013, de fecha dieciocho de febrero de dos mil trece,
signado por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los
Derechos Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de
Salud del Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/149/13, de fecha trece de marzo de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
4.- Oficio de recordatorio con número PDH/TIJ/VGV/329/13, de fecha dieciséis de abril
de dos mil trece, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General
requiriéndole de respuesta a la solicitud de informe justificado.
18
Expediente Q. 92/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha veinticinco de febrero de dos mil trece, a
cargo de la C. Beatriz Gómez Tejeda en representación de su cuñado José Guadalupe
Márquez Cervantes, en donde refiere violaciones a los derechos humanos de su esposo,
por parte del personal perteneciente al Hospital General de Tijuana.
2.- Escrito sin número de oficio, de fecha veintiuno de febrero de dos mil trece, signado
por el C. Alejandro Vizcarra Estrada, Presidente de la Asociación de Trasplantados y
Enfermos Renales TIROMET A. C., solicitando apoyo para el C. José Guadalupe Márquez
Cervantes.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/334/13, de fecha dieciséis de abril de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
Expediente Q. 119/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha seis de marzo de dos mil trece, a cargo de la
C. Josefina López López en representación de su nieto Francisco Javier López Partida, en
donde refiere violaciones a los derechos humanos de su esposo, por parte del personal
perteneciente al Hospital General de Tijuana.
2.- Oficio número PDH/OT/157/2013, de fecha trece de marzo de dos mil trece, signado
por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/227/13, de fecha siete de marzo de dos mil trece,
dirigido al Lic. David Saúl Guakil, en su calidad de Secretario de Desarrollo Social
Municipal, solicitando apoyo para el quejoso.
4.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/228/13, de fecha siete de marzo de dos mil trece,
dirigido al Lic. Juan Ramón López Medina, en su calidad de Subsecretario de Desarrollo
Social Estatal, solicitando apoyo para el quejoso.
5.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/280/13, de fecha veinticinco de marzo de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
6.- Oficio de recordatorio con número PDH/TIJ/VGV/329/13, de fecha dieciséis de abril
de dos mil trece, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General
requiriéndole de respuesta a la solicitud de informe justificado.
19
Expediente Q. 120/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha seis de marzo de dos mil trece, a cargo del C.
Jorge Josué Morales en representación de su pareja de nombre Jesenia Cuevas Ortiz, en
donde refiere violaciones a los derechos humanos de su esposo, por parte del personal
perteneciente al Hospital General de Tijuana.
2.- Oficio número PDH/OT/158/2013, de fecha trece de marzo de dos mil trece, signado
por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor de la agraviada.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/277/13, de fecha veinticinco de marzo de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
4.- Oficio de recordatorio con número PDH/TIJ/VGV/329/13, de fecha dieciséis de abril
de dos mil trece, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General
requiriéndole de respuesta a la solicitud de informe justificado.
Expediente Q.121/13
1.- Certificación de comparecencia de fecha uno de noviembre de dos mil once, a cargo
del C. Daniel Alberto Real González ante personal de esta Procuraduría, en donde
manifiesta presuntas violaciones a sus derechos humanos, por parte del personal adscrito
al Hospital General de Tijuana.
2.- Oficio número PDH/OT/158/2013, de fecha trece de marzo de dos mil trece, signado
por el Lic. Arnulfo de León Lavenant, en su calidad de Procurador de los Derechos
Humanos y dirigido al Dr. José Guadalupe Bustamante Moreno, Secretario de Salud del
Estado, en donde se le solicitan medidas cautelares a favor del agraviado.
3.- Oficio número PDH/TIJ/VGV/281/13, de fecha veinticinco de marzo de dos mil trece,
dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General en Tijuana,
solicitándole informe justificado de autoridad.
4.- Oficio de recordatorio con número PDH/TIJ/VGV/329/13, de fecha dieciséis de abril
de dos mil trece, dirigido al Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del Hospital General
requiriéndole de respuesta a la solicitud de informe justificado.
20
III.- SITUACIÓN ACTUAL
Del total de agraviados que presentaron queja ante este Organismo en contra del
Hospital General de Tijuana y Playas de Rosarito por la negativa e inadecuada prestación
del servicio médico, solo uno de ellos fue sometido a un trasplante de riñón, mientras que
cinco de los quejosos fallecieron por complicaciones derivadas de la enfermedad de
insuficiencia, los demás agraviados siguen en tratamiento de hemodiálisis cuyo costo es
sufragado por los familiares.
En fecha seis de diciembre de dos mil doce, la H. XX Legislatura Constitucional del Estado
de Baja California, expidió el decreto 378, el cual fue publicado en el Periódico Oficial en
fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, y cuyo contenido hace referencia a la
prevención, detección, control y tratamiento de la Insuficiencia Renal.
El Hospital General de Tijuana aún y cuando ya cuenta con la especialidad en Nefrología,
no provee los tratamientos requeridos para los enfermos de insuficiencia renal.
IV.- OBSERVACIONES
Del análisis lógico jurídico realizado al conjunto de evidencias que integran los
expedientes 448/10 y acumulados, se establece que se contó con elementos suficientes
que permitieron acreditar las violaciones al derecho a la protección de la salud en la
modalidad de negativa o inadecuada prestación del servicio médico, en agravio de
Fernando Guzmán Mancera (+), Francisco Covarrubias Valdez, José María Martínez
Robles, Jorge Eduardo Rodríguez Martínez (+), Mario Andrés Rojas Ramírez, José Ángel
Estrada Luera, Olga Alcazar Ríos, Manuel Avelar Muñoz, Jesús Hernández García (+),
María Estilita Rojas Ramírez, Felipe Gerardo Montes Gutiérrez, María Magdalena Sánchez
Avalos, María del Carmen Huerta Meneses, Claudia Verónica Hernández, Antonio
Caldera Flores, Antonio Rojas Ramírez, Benito Ramírez Arellano, María Teresa Ramírez
Tzin Tzun, Patricio de Jesús, Ángel Armando Cortez García, Cecilia Zaragoza Talavera (+),
Enrique Hernández Gutiérrez, José Guadalupe Márquez Cervantes, Francisco Javier
López Partida (+), Jesenia Cuevas Ortiz y Daniel Alberto Real González atribuibles al
personal médico del Hospital General de la ciudad de Tijuana, Baja California, en
atención a lo siguiente:
21
Este Organismo Público de Derechos Humanos se pronuncia por el cumplimiento
irrestricto al Derecho a la Protección a la Salud, el cual se encuentra plenamente
protegido en la Carta Magna así como en instrumentos jurídicos internacionales, en los
que México es parte. El artículo 4 párrafo cuarto, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicano así como el artículo 2 de la Ley General de Salud, establecen la
protección al derecho a la salud, señalando la obligatoriedad del Estado en sus tres
ámbitos de gobierno de proveer a la población, sin excepción de ninguna persona, de los
servicios médicos y de la protección necesaria a fin de que alcancen un estado de
completo bienestar físico, mental y social, mediante procedimientos que garanticen la
oportuna y eficiente prestación del servicio de salud.
En el ámbito internacional, entre otros se encuentra el Pacto Internacional de los
Derechos Económicos, Sociales y Culturales el cual señala en su artículo 12.1 “…Los
Estados partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del
mas alto nivel posible de salud física y mental... 2 …Entre las medidas que deberán
adoptar los Estados en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad de este derecho,
figuraran las necesarias para: …c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades…y
la lucha contra ellas y d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia
médica y servicios médicos en caso de enfermedad.”
El Estado tiene la obligación como garante de la salud, de proporcionar atención y
tratamientos médicos adecuados, eficientes y de calidad para lograr así su protección. En
el año 2002 el gobierno federal creó como programa piloto el denominado Seguro
Popular, el cual forma parte del Sistema de Protección Social en Salud (SPSS) y que
actualmente ya es política pública. La finalidad del seguro popular es otorgar cobertura
de servicios de salud a las personas que no son derechohabientes a ninguna institución
de seguridad social, destacando que este sistema de salud no cubre todas las
enfermedades ni todos los tratamientos. Sin embargo, basándose en el Catálogo
Universal de Servicios de Salud, para determinar la atención médica que brindaría, solo
describió 284 patologías y servicios de salud de primero y segundo nivel, argumentando
que “… se seleccionan y se priorizan servicios de salud que corresponden a las
necesidades de la población afiliada de acuerdo a las estadísticas y perfil epidemiológico
nacional…”. Observándose, que dentro de estas patologías no se encuentra ni
diagnóstico, ni tratamiento a enfermedades renales. Solo en el Fondo de Protección
22
contra Gastos Catastróficos, ofrece la cobertura a los diagnósticos de Hipoplasia/Displasia
Renal. Dejando a los enfermos renales fuera de toda posibilidad de acceder a un
tratamiento que garantice un mejoramiento a su salud y a su calidad de vida, ya que el
seguro popular es la única entidad de seguridad social a la que pueden recurrir la
mayoría de los pacientes de bajos recursos.
Esto refleja que la pobreza en México tiene nombre y es el de los grupos vulnerables. La
vulnerabilidad es la consecuencia derivada de un daño ocasionado por situaciones de
desempleo, la falta de igualdad de oportunidades, las conductas discriminatorias y la
marginación. La vulnerabilidad elimina el conjunto de derechos y libertades
fundamentales de ciertas personas o grupos de personas, de manera tal que en los
hechos y en la realidad no tienen acceso a los derechos como los de educación, empleo,
la alimentación y la salud.
En el presente asunto, esta Procuraduría documentó que desde el año 2010 hasta
principios de este año, se recibieron veintiséis quejas distribuidas en quince expedientes
en contra del personal adscrito al Hospital General de Tijuana y Playas de Rosarito, por la
negativa a ofrecerles el tratamiento especializado que requerían por la enfermedad de
insuficiencia renal que padecían, condicionando con dicha negativa al deterioro la salud
de los quejosos, llegando en varios casos a la muerte.
Lo anterior se corrobora con las declaraciones de algunos de los quejosos, los cuales
manifestaron que al acudir al Hospital General de Tijuana y ser diagnosticados con la
enfermedad de insuficiencia renal, personal de este nosocomio les dijo que solo contaban
con el tratamiento de diálisis peritoneal, pero por la complejidad de este tratamiento lo
ideal sería que se practicaran un tratamiento de hemodiálisis, pero que el Hospital no
contaba con ese procedimiento, motivo por el cual los canalizaban a clínicas
especializadas en enfermedades renales para su atención, pero el costo debería ser
cubierto por los mismos pacientes. En el mismo sentido declararon otros quejosos, que
fueron diagnosticados con la misma enfermedad pero en otros hospitales, los cuales al
acudir a solicitar el tratamiento especializado en enfermedades del riñón, recibieron la
misma respuesta.
23
Cabe resaltar que como parte quejosa dentro de todos los expedientes en comento se
encuentra la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales “TIROMET” A. C., cuya
misión es promover la cultura de la donación de órganos y apoyo a enfermos renales; su
presidente el C. Alejandro Vizcarra, ha realizado un sinnúmero de gestiones ante las
autoridades de salud así como escritos dirigidos al Gobernador del Estado, con la
finalidad de darle a conocer la problemática que viven los enfermos renales y sus familias,
sin embargo pese a sus grandes esfuerzos no ha logrado que dichas autoridades
cumplan con lo que constitucionalmente están obligados, que es la protección al
Derecho a la Salud. Tal y como se advierte con los escritos de apoyo de dicho organismo
dirigidos a esta Procuraduría, en donde se solicita la atención médica que requieren los
agraviados por la enfermedad que padecen.
En el expediente en que se actúa encontramos una de las contestaciones de fecha
veintiuno de septiembre de dos mil diez que rindió el Dr. José Manuel Robles Barbosa, en
su informe justificado de autoridad manifestando lo siguiente: “…que el motivo por cual
no fueron atendidos los pacientes, fue en virtud de que en esta Unidad Hospitalaria no
cuenta con el equipo médico para realizar diálisis o hemodiálisis…”, asimismo, en otra de
sus respuestas de fecha veinticinco de marzo de dos mil trece señaló “…que el tratamiento
de los pacientes que sufren de insuficiencia renal cuyo estado ya amerita diálisis y/o
hemodiálisis (llámese Estado a los tres poderes ejecutivo, legislativo y judicial tanto en el
orden local como en el federal) en particular la federación no ha abordado una política
de atención especial y directa a este tipo de padecimientos principalmente porque
resultan ser muy costosos, toda vez que si bien le puede prolongar la vida no se puede
restablecer la salud sin un trasplante y el paciente tiene un nivel de vida precario que a la
postre trae como consecuencia la muerte, esto por la escasez de riñones compatibles y
disponibles para trasplante. De ahí que ante la ausencia de recursos disponibles para
equipamiento y personal especializado sea imposible atender las demandas de los
pacientes que lo demanden…”. Asimismo, la respuesta brindada por el Dr. Luís García
Martínez en su calidad de Director del Hospital General de Playas de Rosarito, en su
informe justificado de autoridad, manifestó “… es evidente que no contamos de acuerdo
al mismo con el servicio de nefrología, que corresponde a una subespecialidad y es quien
atiende los problemas renales crónicos, al no contar con la especialidad, no estamos en
posibilidades de comprar el equipo necesario para realizar hemodiálisis y aun cuando se
contara con el recurso económico y se autorizara la compra, no tenemos el personal
24
capacitado para su manejo por que como mencione antes no contamos con el servicio
de nefrología…”, “…no fue negada la atención como tal, ya que no es posible negar lo
inexistente, y como mencione no se cuenta con nefrólogo ni con maquina de
hemodiálisis…”. Ante tal situación, esta Procuraduría señala que al igual que el resto de los
derechos sociales, el desarrollo al derecho de protección a la salud, corre paralelo a la
fortaleza de los poderes públicos, lo anterior no significa que el Estado pueda alegar
motivos no justificados, como la falta de presupuesto, para dejar de cumplir con sus
obligaciones constitucionales. El Estado como tal, se encuentra obligado a instrumentar
acciones tendientes a lograr el bienestar físico y mental de los ciudadanos, prolongar y
mejorar la calidad de vida en todos los sectores; y a propiciar y expandir en la medida de
lo posible, la preservación y conservación de la salud.
En el mismo informe manifestó “… en el caso particular el nosocomio a mi cargo no es
ajeno a lo dicho con anterioridad toda vez que forma parte y está subordinado a la
política nacional y estatal al respecto y por lo tanto carece de equipos e insumos
destinados para atender estas demandas…” Asimismo señala “… no contamos con
programas de hemodiálisis aguda ni crónica…” “…ni con programas de diálisis peritoneal
crónica…” “… si contamos con servicio de nefrología para el manejo de complicaciones de
los catéteres peritoneales…” “...el Secretario de Salud tiene conocimiento de las
necesidades de salud en el Estado…” “… el hospital no cuenta con recursos propios para
solventar este tipo de programas además de que no tiene cobertura por parte del seguro
popular…”. En este sentido, no podemos pasar por alto que nuestro Estado enfrenta
grandes retos para atender estos padecimientos, y que les corresponde como
mandatarios de la sociedad, realizar acciones tendientes a resolver esta problemática,
proporcionando los servicios médicos de calidad a los que se encuentra obligado,
ofreciéndole al ciudadano una mejor calidad de vida.
Cabe hacer mención, que del total de solicitudes de informes justificados que se le
requirieron al Dr. José Manuel Robles Barbosa en su calidad de Director del Hospital
General de Tijuana, por las quejas presentadas ante este Organismo, por la negativa e
inadecuada prestación del servicio médico, solo dio respuesta en cinco quejas, en las
demás pese a los recordatorios que se le enviaron hasta le emisión de la presente
recomendación no se cuenta con respuesta alguna.
25
En el mismo sentido se le solicitó en múltiples ocasiones al Secretario de Salud del Estado,
como Medida Cautelar en favor de los quejosos, se adoptaran todas las medidas urgentes
y necesarias para que se les brindara el tratamiento de diálisis o hemodiálisis que
requerían, ya sea en forma directa o por el sector salud de la entidad o mediante
derivación a instituciones privadas, con cargo al erario público, sin embargo solo
obtuvimos respuesta positiva en tres de las peticiones, los cuales fueron canalizados a
hospitales especializados en enfermedades renales y cuyo costo del tratamiento fue
cubierto por el Hospital General, de los otros casos no obtuvimos respuesta por parte del
referido servidor público, siendo entonces que los pacientes que aún viven han tenido
que costear hasta este momento su tratamiento de hemodiálisis.
En fecha seis de diciembre de dos mil doce, La H. XX Legislatura Constitucional del
Estado de Baja California, expidió el decreto 378, y publicado en el Periódico Oficial en
fecha veintiocho de diciembre de dos mil doce, y cuyo texto es el siguiente:
ÚNICO.- Se aprueban las reformas a las fracciones XXV, XXVI, XXVII y se adiciona la
fracción XXVIII al artículo 4, así mismo se adiciona la sección XIII al Capítulo Cuarto que
contempla el artículo 50 SEXIES, de la Ley de Salud Pública para el Estado de Baja
California, para quedar como sigue:
Artículo 4.- Corresponde a la Secretaria de Salud del Estado en materia de salubridad
general, promover, organizar, supervisar, y evaluar la prestación de los siguientes
servicios o programas:
Fracción XXVII.- El programa para la atención médica de la Insuficiencia Renal.
Artículo 50 SEXIES.- Las autoridades sanitarias, promoverán en el Estado, programas de
atención médica de la insuficiencia renal, los cuales comprenderán, entre otras, las
siguientes acciones:
I.- La prevención de la Insuficiencia Renal mediante la implementación de campañas
permanentes dirigidas a los diversos sectores de la sociedad;
II.- La detección oportuna de la Insuficiencia Renal;
III.- La implementación de medidas para el control de la Insuficiencia Renal;
IV.- El tratamiento de la Insuficiencia Renal, y
26
V.- Las demás que sean necesarias para la atención medica de la Insuficiencia Renal que
se presente en la población.
La finalidad de los legisladores al adicionar a la Ley de Salud Pública del Estado el artículo
anteriormente descrito, fue la de mejorar la calidad de la salud así como ampliar la
cobertura en los servicios del sector salud. La inclusión de la protección a los enfermos
renales mediante la prevención, detección y tratamiento de dicha enfermedad,
obligando al Estado a cumplir con lo legalmente ya establecido.
Asimismo en su exposición de motivos la Comisión de Salud del Congreso del Estado
argumenta “… una enfermedad que es considerada como la tercera causa de muerte
hospitalaria, lo es la insuficiencia renal, la cual provoca la incapacidad de los riñones para
mantener el plasma libre de desechos nitrogenados y otras impurezas…”, “…cabe destacar
que una sesión de hemodiálisis, cuesta de mil quinientos a tres mil pesos por sesión y se
requieren de dos a tres sesiones por semana…”, “…los gastos en hospitalización y
medicamentos pueden variar, según la frecuencia y gravedad de las complicaciones…”,
“…se advierte la importación de que en la Ley de Salud Publica para el Estado de Baja
California, se promueve reformas que induzcan la materialización de acciones tendientes
a la prevención, control y atención medica de la insuficiencia renal…” . En este sentido
esta Procuraduría reconoce la labor de los legisladores, en preocuparse por los más
vulnerables y respetarles su Derecho a la Protección a la Salud, el cual se encuentra
constitucionalmente protegido, y señala además que las reformas antes descritas son un
compromiso que tenían las autoridades legislativas hacia los ciudadanos que padecían
esta enfermedad, y cuyo fin es ofrecerles un tratamiento para una mejor calidad de vida,
ya que siempre dependerán de una máquina u artículos hospitalarios para el resto de su
vida.
Cabe destacar que el Estado como garante de la Protección al Derecho a la Salud, ha
incumplido con su obligación, en virtud de que hasta le emisión de la presente
Recomendación no consta que haya realizado gestión alguna para dar cumplimiento al
artículo 50 SEXIES de la Ley de Salud para el Estado de Baja California. Lo anterior se
corrobora con el informe justificado de autoridad de fecha veinticinco de marzo de dos
mil trece rendido ante este Organismo por el Director del Hospital General de Tijuana, en
27
el cual manifiesta que no se cuenta con equipos e insumos destinados para atender los
tratamientos de diálisis y hemodiálisis.
Lo anterior se encuentra fundamentado en los numerales I y XI, de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; 3 y 25.1, de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos; 12.1 y 12.2, inciso d), del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales; así como 10.1 y 10.2, incisos a) y d), del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, recapitulan y ratifican el contenido artículo 4to, párrafo
tercero constitucional, señalando la necesidad de asegurar la plena efectividad y alcance
del más alto nivel de salud para todas las personas, y establecen el margen mínimo
necesario de calidad en los servicios médicos que el Estado debe proporcionar a su
población, en cuanto al disfrute de un servicio médico de calidad, y de adoptar para
todas y todos las medidas necesarias.
Sirve de sustento a la anterior consideración la tesis de la primera sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación que se transcribe “DERECHO A LA SALUD. SU
REGULACIÓN EN EL ARTÍCULO CUARTO DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS Y SU COMPLEMENTARIEDAD CON LOS TRATADOS
INTERNACIONALES EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS.- Este Alto Tribunal ha
señalado que el derecho a la protección de la salud previsto en el citado precepto
constitucional tiene, entre otras finalidades, la de garantizar el disfrute de servicios de
salud y de asistencia social que satisfagan las necesidades de la población, y que por
servicios de salud se entienden las acciones dirigidas a proteger, promover y restaurar la
salud de la persona y de la colectividad. Así, lo anterior es compatible con varios
instrumentos internacionales de derechos humanos, entre los que destacan el apartado 1
del artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala que
toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su
familia, la salud y el bienestar y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la
asistencia médica y los servicios sociales necesarios; el artículo 12 del Pacto Internacional
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que alude al derecho de toda persona al
disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental, y refiere que los Estados deben
adoptar medidas para asegurar la plena efectividad de este derecho; y el artículo 10 del
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de
28
Derechos Económicos, Sociales y Culturales "Protocolo de San Salvador", según el cual
toda persona tiene derecho a la salud, entendida como el disfrute del más alto nivel de
bienestar físico, mental y social. En ese sentido y en congruencia con lo establecido por el
Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, el derecho
a la salud debe entenderse como una garantía fundamental e indispensable para el
ejercicio de los demás derechos humanos y no sólo como el derecho a estar sano. Así, el
derecho a la salud entraña libertades y derechos, entre las primeras, la relativa a controlar
la salud y el cuerpo, con inclusión de la libertad sexual y genésica, y el derecho a no
padecer injerencias, torturas, tratamientos o experimentos médicos no consensuales; y
entre los derechos, el relativo a un sistema de protección de la salud que brinde a las
personas oportunidades iguales para disfrutar del más alto nivel posible de salud.
Asimismo, la protección del derecho a la salud incluye, entre otras, las obligaciones de
adoptar leyes u otras medidas para velar por el acceso igual a la atención de la salud y los
servicios relacionados con ella; vigilar que la privatización del sector de la salud no
represente una amenaza para la disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad y calidad de
los servicios; controlar la comercialización de equipo médico y medicamentos por
terceros, y asegurar que los facultativos y otros profesionales de la salud reúnan las
condiciones necesarias de educación y experiencia; de ahí que el derecho a la salud debe
entenderse como un derecho al disfrute de toda una gama de facilidades, bienes,
servicios y condiciones necesarios para alcanzar el más alto nivel posible de salud.1”
Lo anterior, en términos de lo señalado por la Corte Europea de Derechos Humanos,
implica que el deber de protección se extiende al ámbito de la salud pública y en el caso
de hospitales públicos, los actos y omisiones de su personal pueden generar la
responsabilidad del Estado.
Como ha quedado asentado, la protección a la salud es un derecho humano
indispensable para el ejercicio de otros derechos, que debe ser entendido como la
posibilidad de las personas a disfrutar de una gama de facilidades, bienes, servicios y
condiciones necesarias para alcanzar de más alto nivel.
1
Registro: 169316. Tesis: 1a. LXV/2008 [TA]; 9a. Época; 1a. Sala; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXVIII, Julio de 2008; Pág. 457. Tesis Aislada.
Constitucional, Administrativa.
29
La propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió la recomendación general
número 15, sobre el Derecho a la Protección de la Salud, de fecha 23 de abril de 2009, en
la que afirmó que dicho derecho debe entenderse como la prerrogativa de exigir al
Estado un sistema capaz de proteger y velar por el restablecimiento de la salud, y que el
desempeño de los servidores públicos de las instituciones es fundamental, ya que de sus
acciones u omisiones dependerá la eficacia con que éste se proteja, y la efectividad de tal
derecho demanda la observancia de elementos esenciales que garanticen servicios
médicos en condiciones de disponibilidad, accesibilidad (física, económica y a la
información), aceptabilidad, y calidad.
Es importante mencionar, que una de las finalidades del derecho a la protección de la
salud, reconocido en la Constitución Federal, es que el Estado satisfaga eficaz y
oportunamente las necesidades de los usuarios que acuden a los centros de salud
públicos, como el Hospital General de Tijuana y Playas de Rosarito protegiendo,
promoviendo y restaurando la salud de las personas.
Por lo tanto, el personal adscrito al Hospital General de Tijuana y Playas de Rosarito,
debió considerar el interés superior de los pacientes, proporcionándoles la atención
médica que requerían, con la calidad que debe imperar en la prestación de dicho servicio
público, situación que de acuerdo con las consideraciones expuestas no se llevó a cabo.
CAPÍTULO DE INDEMNIZACIÓN
En virtud de que quedó acreditada la existencia de violaciones a Derechos Humanos, en
detrimento de los agraviados, resulta procedente la reparación del daño que
corresponda, dada la responsabilidad del Estado respecto a la obligación que pesa sobre
éste, de otorgar los tratamientos requeridos por los agraviados por el padecimiento que
presentan. La responsabilidad del Estado se basa en el principio de que todo daño
causado ilícitamente por él, debe ser reparado de buena fe.
La responsabilidad patrimonial del Estado es un derecho elevado a categoría de garantía
individual a partir de la reforma a la Constitución Federal publicada en el Diario Oficial de
la Federación el viernes 14 de junio de 2002, que entró en vigor el primero de enero del
segundo año de su publicación (1º., enero 2004) según el único artículo transitorio.
30
Artículo 113, Segundo Párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, “La responsabilidad del Estado por los daños que, con motivo de su actividad
administrativa irregular, cause en los bienes o derechos de los particulares, será objetiva y
directa. Los particulares tendrán derecho a una indemnización conforme a las bases,
límites y procedimientos que establezcan las leyes.” Es una garantía individual obligatoria
para el Estado en beneficio del gobernado por ser un derecho sustantivo del que gozan
todos los particulares, ello lo sostiene la Suprema Corte de Justicia de la Nación.2
La responsabilidad patrimonial objetiva y directa del Estado significa que basta la
existencia de cualquier daño en los bienes o en los derechos de los particulares, con
motivo de la “actividad administrativa irregular" del Estado para que ésta proceda. La
“Responsabilidad Directa" implica que los particulares podrán demandarla directamente,
sin tener que demostrar la ilicitud o el dolo del servidor que causó el daño reclamado,
2
Criterio publicado con Registro No. 167384 localización: Novena Época Instancia: Primera Sala Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta XXIX, Abril de 2009 Página: 592 Tesis: 1a. LII/2009 Tesis Aislada Materia (s): Constitucional, Administrativa.
“RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. EL ARTÍCULO 113, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS ESTABLECE UN DERECHO SUSTANTIVO EN FAVOR DE LOS PARTICULARES. El citado precepto
constitucional establece la responsabilidad patrimonial del Estado por su actividad irregular y el derecho correlativo de los particulares
de recibir una indemnización conforme a las bases, límites y procedimientos que establezcan las leyes. Por tanto, al tener como
objetivo restaurar la integridad del patrimonio afectado mediante una compensación económica por el daño producido, se trata de
un derecho sustantivo de rango constitucional establecido en favor de los particulares que tiene su fundamento en la responsabilidad
patrimonial del Estado, cuyas características esenciales son la de ser directa y objetiva. Cabe mencionar que, el ámbito espacial de
validez del referido derecho a la indemnización trasciende a todos los órdenes jurídicos parciales -Federación, Estados, Distrito Federal
y Municipios-, por lo que sus titulares pueden exigir su contenido inmediata y directamente a cualquiera de los órganos de gobierno
de aquellos órdenes. En tanto que su ámbito material es propio y no puede limitarse por las especificidades infraconstitucionales de las
materias en las cuales el legislador ordinario despliega sus facultades de creación normativa (administrativa, civil, mercantil, laboral,
etcétera) por lo que su extensión debe tutelarse en la forma prevista en la norma constitucional; de ahí que el indicado artículo 113 no
establece algún tipo de división competencial específica, en tanto que la responsabilidad patrimonial del Estado no reclama con
exclusividad para sí un ámbito material propio -por ejemplo, civil o administrativo-, y tampoco uno espacial específico - Federación,
Distrito Federal, Estados y Municipios-. Finalmente, se advierte que este derecho no sólo tiene el propósito de consagrar la
prerrogativa de los particulares a la indemnización referida, sino también el de asegurarles en las vías ordinarias correspondientes un
vehículo procesal para obtener su cumplimiento, pues al prescribir que aquélla se otorgará conforme a las bases, límites y
procedimientos que establezcan las leyes, faculta al legislador ordinario para la configuración normativa de ejercicio obligatorio,
consustancial a la operatividad de la responsabilidad patrimonial del Estado y, por tanto, imprescindible para el respeto del derecho de
los particulares a la indemnización respectiva.
Criterio publicado con Registro No. 169428 Localización: Novena Época Instancia: Pleno Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta XXVII, Junio de 2008 Página: 719 Tesis: P./J. 43/2008 Jurisprudencia Materia(s): Constitucional. Acción
de inconstitucionalidad 4/2004.
RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL DEL ESTADO. DIFERENCIA ENTRE RESPONSABILIDAD OBJETIVA Y SUBJETIVA. La adición
al artículo 113 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14
de junio de 2002, tuvo por objeto establecer la responsabilidad patrimonial del Estado por los daños causados en los bienes y
derechos de los ciudadanos, otorgándole las características de directa y objetiva. La diferencia entre la responsabilidad
objetiva y la subjetiva radica en que mientras ésta implica negligencia, dolo o intencionalidad en la realización del daño,
aquélla se apoya en la teoría del riesgo, donde hay ausencia de intencionalidad dolosa. Por otra parte, del contenido del
proceso legislativo que dio origen a la adición indicada, se advierte que en un primer momento el Constituyente consideró la
posibilidad de implantar un sistema de responsabilidad patrimonial objetiva amplia, que implicaba que bastaba la existencia de
cualquier daño en los bienes o en los derechos de los particulares, para que procediera la indemnización correspondiente,
pero posteriormente decidió restringir esa primera amplitud a fin de centrar la calidad objetiva de la responsabilidad
patrimonial del Estado a los actos realizados de manera irregular, debiendo entender que la misma está desvinculada
sustancialmente de la negligencia, dolo o intencionalidad, propios de la responsabilidad subjetiva e indirecta, regulada por las
disposiciones del derecho civil. Así, cuando el artículo 113 constitucional alude a que la responsabilidad patrimonial objetiva
del Estado surge si éste causa un daño al particular "con motivo de su actividad administrativa irregular", abandona toda
intención de contemplar los daños causados por la actividad regular del Estado, así como cualquier elemento vinculado con el
dolo en la actuación del servidor público, a fin de centrarse en los actos propios de la administración que son realizados de
manera anormal o ilegal, es decir, sin atender a las condiciones normativas o a los parámetros creados por la propia
administración.”
31
sino únicamente la irregularidad de la actuación del Estado, y sin tener que demandar
previamente a un servidor público que causó el daño reclamado.
La responsabilidad objetiva es aquella en la que el particular no tiene el deber de soportar
los daños patrimoniales causados por una actividad irregular del Estado, entendida por
actividad irregular del Estado, como los actos de la administración realizados de manera
ilegal o anormal, es decir, sin atender a las condiciones normativas o a los parámetros
creados por la propia administración, como en el presente caso, quedando demostrado
que la agraviada fue víctima de constantes violaciones a sus Derechos Humanos y en
consecuencia se violaron diversas condiciones normativas, como los ordenamientos
legales ya invocados.
A mayor abundamiento, es de invocarse el Código Civil vigente en la entidad, el cual
señala también lo relacionado a la reparación del daño en los artículos 1793, 1794, 1795,
1796, 1805 y el artículo 1806, es de suma importancia para este asunto que nos ocupa,
que establece lo siguiente: “El Estado y los municipios tienen la obligación de responder
de los daños causados por sus funcionarios en el ejercicio de sus funciones que les estén
encomendadas. Esta responsabilidad será solidaria ya sea tratándose de actos ilícitos
dolosos y culposos.” En consecuencia, se observa que el Estado tiene la obligación de
responder económicamente por los daños causados por su personal en el ejercicio de las
funciones que les están encomendadas.
Por todo lo anterior, la Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana
de Baja California, reitera que es urgente que la Secretaría de Salud del Estado, adopte los
criterios y procedimientos necesarias para garantizar una adecuada detección,
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades renales con la finalidad de que hechos
como los manifestados en la presente recomendación se prevengan y se evite vulnerar
derechos.
Por lo que atendiendo al interés superior de las víctimas de violaciones a derechos
humanos reconocido por el derecho internacional de los derechos humanos, con
fundamento en los artículos 1, párrafos primero, segundo y tercero; 102, apartado B, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y, 34, de la Ley
sobre la
Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California, esta
32
recomendación se emite favoreciendo la mayor protección que en derecho proceda a las
víctimas.
En virtud de lo antes descrito y fundado, a usted C. Gobernador del Estado de Baja
California, esta Procuraduría le formula las siguientes:
RECOMENDACIONES
PRIMERA.- Se sirva ordenar que, de conformidad con el artículo 113 último párrafo de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de manera pronta y expedita se
implementen las acciones que se requieran, tendiente a resarcir el daño causado a los
agraviados, incluyendo la atención médica que requieran durante el tiempo que lo
necesiten, así como en el caso de los agraviados que ya fallecieron cubrir el pago de
gastos funerarios, una vez que sean acreditados ante la autoridad competente, lo
anterior como resultado de la responsabilidad institucional en que incurrió el personal del
Hospital General de Tijuana y Playas de Rosarito, Baja California, derivado de la negativa
atención médica, con base en las consideraciones planteadas en el cuerpo de la presente
recomendación y envíe a esta Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección
Ciudadana de Baja California las constancias que acrediten su cumplimiento.
SEGUNDA.- Solicitar a la Honorable Legislatura del Estado, se asigne una partida
presupuestal suficiente para garantizar el tratamiento de diálisis y hemodiálisis para
enfermos que padecen insuficiencia renal, a fin de que se cuente con los recursos
económicos suficientes y necesarios para crear la infraestructura, el equipo y material
especializado, así como el personal capacitado, para llevar a cabo dichos procedimientos,
con la finalidad de hacer eficaz el derecho a la protección de la salud. Asimismo envíe a
esta Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California
las constancias que acrediten su cumplimiento.
TERCERA.- Instruya a quien corresponda, que en tanto no se tenga asignada una partida
presupuestal para el programa de atención médica de la insuficiencia renal, el sector
salud garantice a los pacientes de diagnostico reciente, reciban la atención y tratamiento
médico que requieran, financiando dicha Secretaria los gastos que se generen de los
tratamientos aplicados a los enfermos renales. Asimismo envíe a esta Procuraduría de los
33
Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California las constancias que
acrediten su cumplimiento.
CUARTA.- Ordene al Órgano del Control interno de la Secretaria de Salud iniciar
procedimiento administrativo en contra del Dr. José Manuel Robles Barbosa, Director del
Hospital General de Tijuana, por incumplimiento a sus obligaciones en su calidad de
servidor público, derivadas del artículo 46 de la Ley de Responsabilidades de los
Servidores Públicos del Estado de Baja California. Asimismo envíe a esta Procuraduría de
los Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California las constancias que
acrediten su cumplimiento.
QUINTA.- Exhorte al Secretario de Salud en base a sus facultades, a que rinda en tiempo y
forma los informes requeridos por esta Procuraduría, en específico la solicitud de Medidas
Cautelares, cuya finalidad es salvaguardar el derecho a la salud de los agraviados.
Asimismo envíe a esta Procuraduría de los Derechos Humanos y Protección Ciudadana
de Baja California las constancias que acrediten su cumplimiento.
La presente Recomendación tiene el carácter de pública, de conformidad a lo dispuesto
por el apartado “B” del Artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, se emite con el propósito fundamental tanto de hacer una declaración
respecto de una conducta irregular cometida por un servidor público en el ejercicio de las
facultades que expresamente le confiere la Ley, y de solicitar la investigación que proceda
por parte de la dependencia administrativa competente, a fin de que dentro de sus
atribuciones se aplique la sanción conducente.
Con fundamento en lo que dispone el artículo 15 segundo párrafo relacionado con el
artículo 38 de la Ley sobre la Procuraduría de los Derechos Humanos en el caso de
aceptar o rechazar total o parcialmente la presente recomendación, le solicito enviar
respuesta en un plazo no mayor de cinco días, contados a partir de la fecha en que sea
notificado y al mismo tiempo se le hace saber al servidor público responsable que tiene el
derecho, por una sola vez, a solicitar la reconsideración de esta resolución dentro del
término de tres días hábiles contados a partir de la fecha de haber sido notificado.
34
Por otra parte, en estricta observancia al Decreto por el cual se modifica la denominación
del Capítulo I del Título Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y que reforma diversos artículos de la misma, publicado en el Diario Oficial de
la Federación el diez de junio de dos mil once, entrando en vigor al día siguiente de dicha
publicación y que menciona que en caso de que la presente recomendación, no sea
aceptada o cumplida por Usted, deberá fundar, motivar y hacer pública su negativa;
además, que en atención al artículo 102 apartado B Constitucional, la Legislatura Local,
podrá llamar a las autoridades o servidores públicos responsables para que comparezcan
ante dichos órgano legislativo, a efecto de que expliquen el motivo de su negativa.
Así mismo, con fundamente en el artículo 39 de la Ley Sobre la Procuraduría de los
Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California, le solicito que las
constancias correspondientes al cumplimiento de esta Recomendación, en caso de ser
aceptada, sean remitidas a esta Procuraduría dentro de un término de diez días hábiles
contados a partir de su aceptación.
ATENTAMENTE
LIC. ARNULFO DE LEON LAVENANT
PROCURADOR DE LOS DERECHOS HUMANOS Y PROTECCIÓN
CIUDADANA DE BAJA CALIFORNIA
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Lic. Francisco Antonio García Burgos.- Secretario General de Gobierno.
Dip. Julio Felipe García Muñoz. - Presidente del Congreso del Estado, XX Legislatura de Baja California.
Dip. Jesús Antonio Martínez Castro.- Presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
Dip. Virginia Noriega Ríos.- Presidenta de la Comisión de Salud.
Dr. José Manuel Robles Barbosa.- Director del Hospital General Tijuana, B. C., para su notificación.
Dr. Luis García Martínez.- Director del Hospital General Playas de Rosarito, B. C., para su conocimiento.
C. Alejandro Vizcarra Estrada. Presidente de la Asociación de Trasplantados y Enfermos Renales TIROMET A.C.
Zoila Guzmán Mancera. Quejosa, para su notificación.
Francisco Covarrubias Valdez. Agraviado, para su notificación.
Patricia Jhoanna Martínez González. Quejosa, para su notificación.
Gloria Rodríguez Martínez. Quejosa, para su notificación.
Andrea Ramírez Madera. Quejosa, para su notificación.
María Victoria Luera Mora. Quejosa, para su notificación.
Olga Alcaraz Ríos. Agraviada, para su notificación.
Manuel Avelar Muñoz. Agraviado, para su notificación.
Yolanda López. Quejosa, para su notificación.
Alejandro Vizcarra. Quejoso, para su notificación.
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Olga Reyes Pérez. Agraviada, para su notificación.
Vanessa Janeth Pérez Verdugo. Quejosa, para su notificación.
Gerardo Octavio Martínez Zaragoza. Quejoso, para su notificación.
Erika González González. Quejosa, para su notificación.
Beatriz Gómez Tejeda. Quejosa, para su notificación.
Josefina López López. Quejosa, para su notificación.
Jorge Josué Morales. Quejosa, para su notificación.
Daniel Alberto Real González. Agraviado, para su notificación.
María Magdalena Sánchez Avalos. Agraviada, para su notificación.
María del Carmen Huerta Meneses. Agraviada, para su notificación.
Claudia Verónica Hernández. Agraviada, para su notificación.
Antonio Caldera Flores. Agraviado, para su notificación.
Benito Ramírez Arellano. Agraviado, para su notificación.
María Estela Rojas Ramírez. Agraviada, para su notificación.
María Teresa Ramirez Tzin Tzun. Agraviada, para su notificación.
Felipe Gerardo López Gutiérrez. Agraviada, para su notificación.
Expediente y Minutario.
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