Unidad 2 Lectura 1 Introducción Como se esbozó en el capítulo 5, la complejidad generada por la especialización de las células en tejido hace necesaria la comunicación celular con fines de coordinación. Comparemos el organismo con una orquesta sinfónica: dentro de ella, los violines constituyen una sección de músicos que se comunican entre sí para tocar en forma armónica. Por otro lado se encuentras las violas, los chelos y los contrabajos, que junto con los violines conforman una estructura de orden superior, las cuerdas. A su vez, estas estructuras superiores forman parte de esta superestructura que es la orquesta sinfónica. Para ejecutar una obra se requieren tosas estas secciones “sonoras” (cuerdas, maderas, bronces, percusión), pero, además, una tarea “silenciosa”, llevada a cabo por alguien que, por sí solo, no genera sonidos musicales pero es capaz de coordinar esas secciones para obtener un todo integrado. Ese alguien es el director de orquesta y el todo integrado es la pieza musical que el director interpreta desde un plan general, llamado partitura. El sistema endocrino cumple el papel de un director de orquesta; conduce los distintos sistemas de acuerdo con un plan general diseñado para mantener la supervivencia del individuo y de la especie. Funciones vitales en el corto plazo, como la regulación de la provisión, del almacenamiento y del consumo de energía y como el control del volumen y de la composición del medio interno, están a cargo de mecanismos hormonales directos, regulados en general por la misma variable que controlan (p. ej., secreción de insulina, parathormona). Procesos más complejos, pero menos urgentes, como la regulación del crecimiento y del desarrollo de los tejidos, o la reproducción del crecimiento y del desarrollo de los tejidos, o la reproducción, están a cargo de mecanismos organizados en niveles que incluyen el sistema nervioso central. Una orquesta puede prescindir de varios de sus ejecutantes, pero nunca podrá ejecutar fielmente la partitura en ausencia del director. De esto se desprende la importancia médica de las enfermedades del sistema endocrino. Para dar un ejemplo, la endocrinopatía más común, la diabetes mellitas, que afecta a alrededor de un 7% de la población mundial, se manifiesta por alteraciones de numerosos sistemas (metabolismo, crecimiento, reproducción, circulación, sistema nervioso). Bases Fisiológicas de la Práctica Média Best & Taylor Ed. Médica Panamericana Pág. 562