LA INNOVACIÓN. UN GRAN CAMINO A RECORRER

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LA INNOVACIÓN. UN GRAN CAMINO A RECORRER.
Ezequiel Beneït (Innovation & Creativity Develooment)
La situación económica ha dejado a las organizaciones empresariales en una difícil
disyuntiva: hacer frente al choque frontal o bien aprovechar el momento para coger fuerza.
Podemos hacer el símil con el surfista que se enfrenta a las olas que le vienen en contra. Para
avanzar en un entorno hostil éste no se enfrenta a las olas, sino que se aprovecha de ellas
para coger impulso.
Las empresas afrontan una situación económica y unos cambios estructurales sin precedente
en las últimas décadas, que sin duda afectarán a su ADN., sin olvidar los cambios
geopolíticos, tecnológicos y sociales que están transformando el mercado y la operativa de
las empresas.
Es por ello que las empresas deben transformarse, en línea de cómo serán las empresas del
futuro próximo, que destacan en dos aspectos:
1. Dispuestas al cambio: En realidad un entorno en constante cambio no es ninguna novedad,
lo llevamos escuchando desde hace años, sin embargo, la aceleración del ritmo de los
cambios es algo que inquieta a las empresas. La impresión es que todo su entorno parece
moverse más rápido que su capacidad de adaptación. Según el último estudio de tendencias
llevado a cabo por IBM entre Consejeros Delegados la mayor preocupación de éstos es el
impacto de las siguientes tres fuerzas externas: factores de mercado o sectoriales,
capacitación de la plantilla y la tecnología
En las organizaciones actuales la necesidad de realizar cambios ha crecido más que la
capacidad que tienen para gestionarlos. El cambio formará parte de la razón de ser, por tanto
será necesario contar con personas innovadoras capaces de liderar el cambio.. Los cambios
en el mercado o sector se presentan como una oportunidad para sacar ventaja a la
competencia.
2. Disruptivas por naturaleza: Ante la dificultad para diferenciar productos y servicios, se hace
inevitable planificar innovaciones que desafíen de forma radical el modelo de negocio. Las
empresas con mayor incremento de ingresos y márgenes se centran más en la innovación del
modelo organizativo e incluso sectorial, actuando así de forma rompedora., acogiendo y
ofreciendo oportunidades a los emprendedores, y experimentando en el mercado, no sólo en
el laboratorio, de esta forma puede obtener valoraciones en tiempo real. Debe ofrecer a sus
emprendedores el soporte, los fondos y la libertad necesarios para impulsar cambios
rompedores, con el fin de amenazar los modelos actuales de sus competidores Como indica
Ronald de Jong, Consejero Delegado de Philips Germany, “cuando el modelo organizativo es
innovador, las operaciones y el producto se hacen también innovadores automáticamente.”
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¡Debemos innovar ya! No perdamos la oportunidad.
A principios del abril-09 se ha publicado el estudio “Impacto de la I+D+i en el sector
productivo español” llevado a cabo por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial
(CDTI) en el que se ponen de relieve y cuantifican las ventajas de la inversión en I+D+i y su
repercusión en la generación de innovaciones, ventas, productividad y exportaciones, entre
otras variables, de las empresas que apuestan por la innovación para ser más competitivas.
En promedio, se ha demostrado que las empresas innovadoras respecto a las que no
invierten en innovación muestran mayores tasas de crecimiento en las ventas, el valor de las
exportaciones y la productividad y, además, están más capacitadas para sobrevivir a los
periodos de recesión como el actual. Se evidencia la necesidad de afianzar el cambio en el
modelo productivo basado en la innovación empresarial de nuestra economía.
Las principales conclusiones de este estudio son:
•
las empresas innovadoras cuentan con una cartera de productos significativamente
mayor –la probabilidad de incrementar su cartera de productos es 15 puntos
porcentuales superior-.
•
La capacidad exportadora también se ve favorecida, al incrementarse alrededor de
18 puntos porcentuales. De este modo, el grado de internacionalización es mucho
mayor entre las empresas innovadoras.
•
Las empresas que han innovado en los últimos años en España muestran una
clara propensión a incrementar su cuota de mercado, la cuál es 10 puntos
porcentuales superior a la tendencia registrada por las no innovadoras.
•
la capacidad productiva de las empresas innovadoras es 5 puntos porcentuales
superior a las menos innovadoras.
•
las empresas innovadoras tienen la probabilidad de reducir 4 puntos porcentuales
adicionales el nivel impacto medioambiental.
•
Los resultados económicos son mejores entre las empresas innovadoras,
especialmente en el caso de las pymes.
•
Finalmente, la productividad de las empresas innovadoras en nuestro país es
sustancialmente superior -16 puntos porcentuales- a aquellas no innovadoras.
Pero no podemos olvidar los principales problemas que se nos presentan y a los cuales
también debemos dar respuesta:
•
•
•
•
La escasa dedicación de recursos financieros y humanos para la innovación
La escasa cultura de colaboración de las empresas entre sí, y entre éstas y los
centros de investigación
El exceso de burocracia en el procedimiento para obtener ayudas públicas para el
desarrollo de proyectos innovadores en las empresas.
El desajuste entre la formación y la capacitación recibida en el sistema educativo y
las necesidades de las empresas para innovar.
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Ahora es el momento, pero habrá que ser valientes. Pocas veces en la historia nos vamos a
encontrar con la posibilidad de que el Estado pueda volver a invertir entre 5 y 10 puntos del
PIB en nuestros factores clave de crecimiento económico, con todas las consecuencias que
conllevará para quien esté preparado para aprovecharlas.
Por ello el tejido productivo debe aprovechar el momento, considerando la innovación como
un elemento estratégico que incorporar en sus planes de desarrollo de forma prioritaria. Hay
que reconocer la situación actual claramente como de oportunidad. Las empresas que no
desarrollen desde este mismo instante una cultura de creatividad y de innovación
desaprovecharán una gran oportunidad para avanzar en su posición competitiva a nivel
nacional y europeo.
No olvidemos que el martillo de la crisis golpea a todo el mundo. A nuestras operativas diarias
no olvidemos de incorporar acciones que focalicen el esfuerzo en el desarrollo de elementos
nuevos, que nos den ventaja competitiva y diferenciación.
Quien tenga dudas que piense en Finlandia, país que se encontraba en una profunda crisis en
los noventa, y que decidió invertir en una economía basada en el conocimiento, dando un
lugar preferente a la innovación. Hoy es un país referente que, con pocos recursos, está
ofreciendo a sus ciudadanos una calidad de vida socioeconómica envidiable, con empresas
tecnológicamente avanzadas, altamente competitivas y aunque la crisis también les golpea,
cuentan con mucho más músculo para luchar contra ella.
El talento creativo, el punto de partida.
Las organizaciones deben aprovechar el momento, encontrar las oportunidades de la
situación, sabiendo que la situación afecta a todas, pero mientras unas procuran hacerle
frente, otras aprovechan para fortalecerse, rediseñarse y coger fuerza para salir en mejor
situación que sus competidores cuando la crisis desaparezca.
Es un momento de cambio, pero debe ser un cambio proactivo, conducido por nosotros. Si no
lo intentamos controlar nosotros la situación nos cambiará de forma reactiva, contra nuestra
voluntad.
La ventaja de las empresas en la actualidad se basa en dos habilidades: la habilidad para
aprender y la habilidad para cambiar.
Pero hay que cambiar de forma inteligente, siendo innovadores para salir de esta situación
con una ventaja competitiva reforzada o con una nueva que no teníamos al principio de la
misma.
Esta inteligencia pasa inevitablemente por aprovechar toda nuestra capacidad y ello incluye la
creativa, tanto a nivel personal como organizativo, para poder innovar con éxito.
La mayoría de las empresas tratan de exprimir hasta la última gota de su capacidad de
pensamiento basada en la razón, el conocimiento y la experiencia pasada, pero no
aprovechan ni una neurona de su capacidad creativa, de imaginar y diseñar el futuro.
Se ha llegado a un punto de eficiencia, de exprimir al máximo los procesos y sus costes que
ya “se toca hueso”. El enfoque debe ser completamente diferente al utilizado en los últimos
tiempos. Se debe minimizar el denominador de la cuenta de resultados pero sin olvidar de
maximizar el numerador, y el talento forma parte de éste. Será necesario, no obstante, romper
muchos paradigmas que bloquean nuestro potencial.
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Necesitamos personas y equipos creativos, capaces de desarrollar ideas y superar las
barreras que nos encontramos en el día a día, los hábitos adquiridos y principalmente el
miedo al cambio.
Hoy, la innovación no es un lujo sino una autentica necesidad. La capacidad para innovar de
las organizaciones (pymes, grandes empresas, Administración Pública, Instituciones,
organizaciones sociales,..) se ha convertido en una competencia vital.
Pero para ello se requiere un conocimiento profundo para poder utilizar de forma óptima esa
capacidad creativa; los conceptos, cómo desarrollar una cultura creativa e innovadora en la
organización, cómo utilizar las herramientas de creatividad en cada situación, cómo
aprovechar los resultados de las iniciativas creativas para añadir valor a nuestra organización
y a nuestros clientes y poder convertirnos así en una organización realmente innovadora.
Mayo 2009
“No existe signo mas claro de locura que el hacer lo mismo una y
otra vez y esperar resultados distintos.”
Albert Einstein
Ezequiel Beneït
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