Temas asignados a la Sociedad de Socorro Cuidar y formar a los jóvenes y los niños con amor Razones para tratar este tema Como hijas de Dios, hemos recibido dones y responsabilidades divinas para cuidar y formar a los jóvenes y los niños. Esos dones y responsabilidades no comenzaron en la tierra ni finalizarán al dejar este mundo; y les competen a todas las mujeres, incluso a las que no tengan hijos propios actualmente. Una de las grandes bendiciones de la Sociedad de Socorro es que podemos fortalecernos y motivarnos unas a otras para cumplir nuestra función como cuidadoras y formadoras. Prepárese para una reunión inspiradora Piense en las hermanas a quienes se le ha llamado a enseñar y servir. ¿Qué ejemplos han visto las hermanas de la clase en cuanto a cuidar y formar que les sirva de inspiración? ¿Qué experiencias han tenido formando niños y jóvenes que puedan compartir con las demás? A medida que ore para recibir guía y estudie los siguientes recursos, ¿qué impresiones recibe acerca de la manera de inspirar y alentar a las hermanas en su función de cuidar y formar a los hijos de Dios? Efesios 6:4; Enós 1:1; Alma 53:20–21; 56:47–48; 57:27. Presidente Boyd K. Packer, “Y un niño los pastoreará”, Liahona, mayo de 2012, págs. 6–9. Élder Quentin L. Cook, “¡Las mujeres SUD son asombrosas!”, Liahona, mayo de 2011, págs. 18–22. “El noble llamamiento de los padres”, Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: David O. McKay, 2004, págs. 167–177. “La Familia: Una proclamación para el Mundo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 129. “Guardianas del hogar: Establecer, cuidar y defender a la familia”, Hijas en Mi reino: La historia y la obra de la Sociedad de Socorro, 2011, págs. 163–166. Video: “La maternidad: Una asociación eterna con Dios” (3:46) Ideas para aprender juntas A continuación se presentan algunas sugerencias para ayudar a las hermanas a aprender sobre cómo cuidar y formar a los jóvenes y los niños. Emplee éstas u otras ideas. • Las hermanas podrían escudriñar las Escrituras y los discursos de conferencia general mencionados antes, y buscar los principios que expliquen la función y la naturaleza divinas de la mujer en el plan del Padre Celestial. Invítelas también a repasar: “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”, y que busquen los principios relacionados con la labor de cuidar y formar. Pídales que compartan lo que hayan aprendido de esos mensajes proféticos. • Las hermanas podrían dividirse en grupos y compartir ideas y experiencias sobre el cuidado y la formación de los jóvenes y los niños. Entre los temas a analizar, se encuentran cómo fortalecer el testimonios de los jóvenes, ayudar a los jóvenes a aprender de sus errores, atender nuestras propias necesidades espirituales y físicas para poder ser buenas formadoras, y otros asuntos relevantes. Emplee las Escrituras y otras enseñanzas proféticas, tales como las citadas arriba, para mantener el análisis centrado en las doctrinas y los principios del Evangelio. • Vean el video: “La maternidad: Una asociación eterna con Dios” y pida a varias hermanas que compartan algunas reflexiones sobre el modo en que el cuidar y formar a los niños las ha acercado más a Dios. Poner en práctica lo que aprendem os Aliente a las hermanas a meditar en las impresiones que hayan recibido durante la reunión. Invítelas a compartir lo que podrían a nivel personal o como Sociedad de Socorro para cumplir con sus funciones de cuidar y formar a los hijos de Dios. © 2014 by Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados.