POSICIONAMIENTOS UNICEF COMITÉ ESPAÑOL ANTE EL CAMBIO DE LA EDAD DE CONSENTIMIENTO SEXUAL EN LA REFORMA DEL CÓDIGO PENAL 01/2015 En el año 2007 el Comité de los Derechos del Niño, en las Observaciones Finales a España del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de niños en la pornografía, realiza la siguiente observación: 23. Preocupa al Comité que la edad relativamente baja para el consentimiento sexual, los 13 años de edad, vuelva a los niños más vulnerables a la explotación sexual. 24. El Comité recomienda que el Estado Parte considere la posibilidad de elevar la edad de consentimiento sexual para brindar una mayor protección contra los delitos abarcados por el Protocolo Facultativo. Esta elevación ha sido reclamada desde entonces por organizaciones sociales, de derechos de infancia (incluido el Comité Español de UNICEF), juristas e incluso por parte de los medios de comunicación y la opinión pública cuando ha ocurrido algún hecho violento relacionado con un/a menor de edad (por ejemplo, el crimen de El Salobral en 2012). Recientemente, dentro del Proyecto de Ley de modificación del Código Penal, que ha estado debatiéndose en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, hay una propuesta de modificación en este sentido: Se modifica el artículo 183, que tendrá la siguiente redacción: «1. El que realizare actos de carácter sexual con un menor de dieciséis años, será castigado como responsable de abuso sexual a un menor con la pena de prisión de dos a seis años. […] Se añade un nuevo artículo 184 quáter, con el siguiente contenido: «El consentimiento libre del menor de dieciséis años excluirá la responsabilidad penal por los delitos previstos en este capítulo, cuando el autor sea una persona próxima al menor por edad y grado de desarrollo o madurez.» Esta propuesta realizada desde el Gobierno viene a responder a la petición del Comité respecto al aumento de la edad de consentimiento sexual, estableciéndola en 16 años y, a la vez, excluyendo del delito de abuso las relaciones consentidas entre personas de edad, desarrollo o madurez semejantes. Desde UNICEF Comité Español, en lo que se refiere a esta propuesta, quiere resaltar que: la propuesta viene a atender la recomendación del Comité de los Derechos del Niño en cuanto al aumento de la edad de consentimiento (aumento que el propio Comité no cuantifica) y, por lo tanto, a incrementar la deseable protección de los menores ante el abuso sexual. la redacción propuesta tiene en cuenta el desarrollo progresivo de los menores de edad en el sentido de que evita criminalizar las relaciones sexuales consentidas entre menores de edad o entre menores de 16 años y mayores de edad próximos por edad, madurez y desarrollo. la redacción vigente del Código Penal que establece la edad de consentimiento sexual en 13 años es claramente mejorable por su carácter protector limitado y, al no incluir ninguna exclusión podría, por ejemplo, considerar abuso la relación sexual consentida de un/a menor de 14 años con uno/a de 12, lo que parece desproporcionado. la elección de la edad de 16 años supone un esfuerzo por armonizar las distintas edades de consentimiento en distintos aspectos fundamentales en la vida de los menores ya que, en otro proyecto de ley actualmente en proceso legislativo, se está proponiendo la elevación de la edad mínima para contraer matrimonio a los mismos 16 años. con esta propuesta de modificación corresponde a los jueces tomar la decisión sobre si se ha cometido o no un delito, valorando la proximidad por edad y grado de desarrollo o madurez, y permitiendo así una decisión caso por caso sobre las situaciones concretas que puedan ser denunciadas. la opción de unas “horquillas de diferencia de edad” entre los participantes en actos sexuales que excluya el abuso es otra posibilidad a tener en cuenta. Una horquilla (por ejemplo, una diferencia de más de 6 años) permite una mayor claridad jurídica, pero tiene el inconveniente de ser demasiado rígida en otros casos en los que lo relevante no sea la diferencia de edad sino, por ejemplo, la diferencia de madurez.