669 GENERALIDADES encuentren en contacto ó que se pueda apreciar alguna distancia entre ellos, bien entre el cáliz y la corola (Saponaria, Colleja), bien.entre la corola y el androceo (Pasionaria), bien entre el a n droceo y el gineceo (Adormidera.) y aun entre los diferentes pisti­ los cuando éstos son muy numerosos (Adonis, Magnolia); en todos •estos casos hay prolongación del eje floral y no .desaparecen del •todo los entrenudos que virtualmente pueden considerarse entre uno y otro verticilo. Si el pedúnculo se ensancha en su terminación formando un platillo ó una concavidad en forma de copa poco profunda, el pis­ tilo puede insertarse en el fondo de la cavidad y los demás verti­ cilos en los bordes, inserción llamada perigina (alrededor del órga­ no femenino) (Almendro, Alquimila, Espino cerval). Actualmente se consideran estos órganos en forma de copa ó platillo, no como •una prolongación del receptáculo, sino como una soldadura entre -las partes inferiores de los verticilos florales externos. Cuando las paredes de la cavidad formada de este modo se sueldan con el pistilo, la parte libre de los otros verticilos aparece inserta sobre el ovario, habiéndose dado á esta inserción el nom­ bre de epigina (encima del órgano femenino) (Grosellero, Grana­ do, Chumberas), disposición que se expresa hoy con más sencillez, -diciendo que el ovario es infero. Aparentemente resulta lo mismo •cuando los carpelos están soldados por el dorso con los vertici­ los exteriores, aunque libres por los lados (Pomáceas). Las p o s i c i o n e s que entre sí pueden guaídar las p i e z a s del cáliz ó las de la corola, se llaman prefloraciones ó estivaciones, y, dejando á un lado casos especiales, Fig. 173.—A, profloración valvada; li, induplicada; C, re­ pueden reducirse a duplicada; D, retorcida; E, empizarrada; F, quincuncial. seis (fig. 173): A, valvada, cuando las piezas se tocan por los bordes en toda su longi­ tud; B, induplicada, si se tocan además por una banda marginal de su cara externa por tener cada pieza los bordes algo doblados ha­ cia dentro; C, reduplicada, inversa de la anterior, cuando los bor­ des se arrollan hacia fuera; D, retorcida ó arrollada; E, empiza­ rrada, cuando las piezas forman una espiral en que la 1. pieza cu'bre algo de la 2;5, ésta algo de la 3 . y así sucesivamente, y E, quincuwial, cuando están también en espiral, pero sin montar ca­ da una sobre la siguiente. N a t u r a l e z a d e l a s p i e z a s florales.—Todas las piezas de la flor más complicada, por diferentes que puedan ser en su aspeca a