LA ASOCIATIVIDAD, HERRAMIENTA PARA EL DESARROLLO DE LAS PYMES La globalización económica brinda enormes oportunidades de acceso a nuevos mercados como consecuencia de los avances en la tecnología, acceso a información y capital, por otro, para el sector Pyme en particular, trae una serie de amenazas que exigen a las empresas un cambio de estrategias a fin de lograr una mayor eficiencia para afrontar la competencia y los retos de la globalización. Este escenario, así como el natural escalamiento en el tamaño empresarial, hace que el empresario se encuentre en la necesidad de generar estrategias colectivas que fomenten su competitividad así como en algunos casos que aseguren su subsistencia, como la asociatividad. Cuando hablamos de asociatividad, incluimos una cantidad de conceptos, como alianzas estratégicas, joint venture, articulación entre grandes empresas y pymes, cadenas productivas, consorcios, conglomerados, clusters. Pero fundamentalmente es una estrategia de colaboración colectiva en donde cada empresa participante, manteniendo su independencia jurídica y autonomía gerencial, decide voluntariamente participar en un esfuerzo conjunto con los otros participantes para la búsqueda de un objetivo común, el cual puede ser un negocio específico o proyecto. El objetivo central de la asociatividad, en unir esfuerzos individuales y a través de la sinergia alcanzar el éxito conjunto, superando los problemas derivados del insuficiente tamaño de las unidades empresariales que la conforman Existen condiciones mínimas para que se lleve con éxito el modelo asociativo, estas son la confianza y el compromiso mutuo, objetivo común lo suficientemente atractivo, planificación adecuada de la asociación, y proyecto común, el adecuado cumplimiento de estos permitirá gestar sólidos esquemas asociativos. La ley PYME actual prevé en su reglamento, el fomento a la asociatividad, indicando que las Pymes pueden asociarse o celebrar contratos asociativos para lograr un mejor acceso al mercado privado y a las compras estatales, y que esto no genera que se pierda la condición de PYME de cada una de las Unidades Empresariales involucradas. Así mismo se indica que las Pymes inscritas en el Registro Nacional de MYPES (REMYPE) y que se agrupen en unidades asociativas o clusters o se inserten en procesos de subcontratación o cadenas productivas de exportación podrán tener prioridad para el acceso a programas y medidas de fomento del Estado. Esto se puede apreciar en las capacitaciones que realiza el Ministerio de la Producción dirigida a los empresarios ubicados en los parques industriales o que se encuentran insertos en cadenas productivas, al igual el MINCETUR, a través de la Ruta Exportadora genera una serie de incentivos y capacidades en torno a la PYME con potencial exportador. Cabe recalcar la gran cantidad de fondos concursables que actualmente existen en CONCYTEC y PRODUCE para el co-financiamiento de innovaciones tecnológicas, en las cuales se premia la asociatividad a través de puntajes adicionales si se presentan en consorcio o con empresas u organizaciones asociadas. Finalmente, el empresario de la PYME debe considerar las múltiples herramientas que se tienen para lograr el éxito empresarial, la asociatividad es una de ellas, verifique si cuenta con los requisitos previos y siempre manténgase informado a través de los Portales institucionales de los Programas de Fomento a la Pyme que desarrolla el Sector Público y las entidades de Cooperación Internacional.