LAVADO DE DINERO Destinado a especialistas del sistema bancario nacional Ciudad de La Habana, 11 de septiembre de 2006 Año 4 No. 11 SUMARIO RESUMEN EJECUTIVO DEL INFORME ACERCA DE LOS NCCT DE JUNIO DE 2005 (Anexo 3) CONSEJO DE EUROPA Y COMISION EUROPEA TÉRMINOS ECONÓMICO-FINANCIEROS, DE DERECHO Y DELICTIVOS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES LÍMITE DE TIEMPO DE LAS DECISONES DEL GAFI ACERCA DE LOS NCCT (ANEXO 3) Límite de la inclusión en la lista, las contramedidas y la eliminación de la lista DECISIÓN FECHA 14 feb., 2000 Reporte inicial sobre los NCCT establece el marco y los procedimientos. 22 jun., 2000 Primera revisión de los NCCT identificó 15 jurisdicciones como NCCT: Bahamas, Islas Caimán, Islas Cook, Dominica, Israel, Líbano, Liechtenstein, Islas Marshall, Nauru, Niue, Panamá, Filipinas, Rusia, San. Kitts y Nevis, y San Vicente y las Granadinas. 22 jun., 2001 Bahamas, Islas Caimán Liechtenstein y Panamá son eliminados de la lista. Segunda revisión de NCCT: Egipto, Guatemala, Hungría, Indonesia, Myanmar y Nigeria. 7 sep., 2001 Granada y Ucrania son identificados como NCCT. 5 dic., 2001 El GAFI recomienda que sus contramedidas adicionales a Nauru. miembros apliquen 21 jun., 2002 Hungría, Israel, Líbano, y San Kitts y Nevis son eliminados de la lista. 11 oct., 2002 Dominica, Islas Marshall, Niue y Rusia son eliminados de la lista. 20 dic., 2002 El GAFI recomienda que sus miembros contramedidas adicionales a Ucrania. 14 feb., 2003 El GAFI retira las contramedidas para Ucrania; sin embargo, continúa en la lista. apliquen Granada es eliminada de la lista. 20 jun., 2003 El GAFI elimina de la lista a San Vicente y las Granadinas. 3 nov., 2003 El GAFI recomienda que sus miembros contramedidas adicionales a Myanmar. 27 feb., 2004 Egipto y Ucrania son eliminados de la lista. 2 jul., 2004 El GAFI elimina de la lista a Guatemala. 22 oct., 2004 El GAFI elimina las contramedidas adicionales par Nauru y Myanmar; sin embargo, siguen en la lista. 11 feb., 2005 El GAFI elimina de la lista a las Islas Cook, Indonesia y Filipinas. apliquen Fuente: Grupo de Acción Financiera Volver a titulares NOTICIAS CONSEJO DE EUROPA Y COMISION EUROPEA La reunión de delegados del Comité de Ministros del Consejo de Europa de junio de 1980, abordó la problemática que para sus Estados miembros implicaba la inserción en su economía de capitales de origen ilícito, producto de la transferencia de dinero proveniente de la comisión de toda clase de actividades criminales, ya que ello podría inducir a la práctica de nuevos actos delictivos tanto en el plano nacional, como internacional. Mediante la aprobación de la Recomendación 2 No. 80 de junio de 1980, el Comité, a través de los respectivos gobiernos, solicitó a los bancos públicos y privados un mayor control y conocimiento de los clientes, una mayor cooperación en el intercambio de información sobre transferencia de dinero "sucio" y el establecimiento de una formación integral a los empleados bancarios en la prevención del blanqueo de capitales o lavado de activos. Posteriormente, la Conferencia de Ministros Europeos de Justicia fue convocada en 1986 para discutir la necesidad de erradicar el tráfico de drogas. Con miras a erradicar ese mercado ilícito, la Conferencia resolvió recomendar la adopción de medidas y de criterios internacionales tendientes a garantizar una cooperación efectiva entre autoridades policiales y judiciales con respecto al encubrimiento y el decomiso de los rendimientos procedentes o no del narcotráfico. 2.3.1. LA CONVENCIÓN DEL CONSEJO DE EUROPA SOBRE BLANQUEO, IDENTIFICACIÓN EMBARGO Y DECOMISO DE LOS BENEFICIOS ECONÓMICOS DERIVADOS DEL DELITO DE 1990 (CONVENCIÓN DE ESTRASBURGO) El texto final fue aprobado en septiembre de 1990 con el nombre de Convención sobre el blanqueo, identificación, embargo y decomiso de los beneficios económicos derivados del delito, también llamada Convención o Convenio de Estrasburgo. Curiosamente, la convención no utiliza el término "Europeo" para posibilitar la firma de otros países participantes en la elaboración y discusión del documento. Si bien el propósito inicial era la represión del tráfico de drogas, esta convención fijó un rumbo excepcional en la política criminal internacional sobre blanqueo de capitales, al extender los delitos de blanqueo art. 6° a todo acto criminal diferente al tráfico de drogas. Para este propósito el modelo empleado es el de la Convención de Viena de 1988, que estipula la obligatoriedad de tipificar penalmente el delito de lavado de activos en su derecho interno, cuando se trate de conversión o transformación de bienes obtenidos de la comisión de un delito con el propósito de ocultar o encubrir la naturaleza, origen, ubicación, destino, movimiento o propiedad real de los bienes o derechos relativos a los mismos, o cuando sus propietarios pretendan eludir las consecuencias jurídicas de sus acciones. Como medidas cautelares sugiere aplicar la Confiscación, decomiso y embargo de los bienes y productos resultantes de actividades delictivas, 3 urgiendo a los países a aplicar unos rígidos principios de cooperación internacional. 2.3.2. DIRECTIVA DEL CONSEJO DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS DE 1991 La Directiva de 1991 de la Comunidad Europea sobre blanqueo de lavado de activos se produce como consecuencia de la intención norteamericana de extender a las entidades financieras extranjeras que operaban en su territorio, la obligatoriedad de reportar a las autoridades las transacciones en dólares por sumas mayores de US$10.000 so pena de cancelarles la licencia para operar en los Estados Unidos y sus territorios. Esta directiva del Consejo de las Comunidades Europeas estaba encaminada a prevenir la utilización del sistema financiero para blanquear los bienes procedentes de actividades delictivas, por poner en serio peligro la estabilidad y solidez de los establecimientos de crédito y del sistema financiero en general, ante una eventual pérdida de confianza del público. La definición de blanqueo de capitales está inspirada fundamentalmente en las convenciones de Viena y Estrasburgo y tipifica este delito cuando intencionalmente se produzcan acciones tendientes a convertir, transferir, ocultar o encubrir la verdadera naturaleza, origen, localización, disposición o movimiento de la propiedad de bienes o sus derechos, a sabiendas de que dichos bienes provienen de una actividad ilícita o de una participación en ese tipo de actividad. También se considera lavado de activos la participación en algunas de las acciones mencionadas anteriormente, la asociación para delinquir, las tentativas de llevarlas a cabo, el ayudar, instigar o aconsejar a alguien para realizarlas o el hecho de facilitar su ejecución, independientemente de que hayan sido generados en territorio de otro Estado miembro o en el de un país tercero. En este último punto coincide con la prevista en la Convención de Estrasburgo. A diferencia de la Convención de Viena de 1988, se amplía el ámbito de las actividades delictivas previas, en especial, los delitos de terrorismo y, en general, la delincuencia organizada. La primera directiva es una norma de carácter preventivo y se limita a señalar que los Estados miembros velarán para que el blanqueo de capitales quede prohibido, sin concretar cuál debería ser el carácter penal, administrativo, civil, etc., de esta inobservancia. Esta directiva impone la obligación de aprobar una legislación interna de carácter administrativo que contribuya a evitar, restringir o vigilar ciertas 4 actividades susceptibles de ser utilizadas para lavar activos, tales como el manejo, transferencia o depósitos de grandes cantidades en efectivo y el adecuado conocimiento del cliente. No está claro en cuanto a las sanciones de carácter penal. Otros aspectos importantes de esta directiva tienen que ver con: Conocimiento del cliente. Las instituciones financieras deberán exigir a sus clientes plena identificación para la apertura de cuentas corrientes o de ahorros, o cuando existan dudas de que sus clientes no actúan por cuenta propia; conservación de documentos, deber de colaboración con las autoridades y deber de abstención de realizar operaciones cuando exista sospecha de blanqueo de capitales. 2.3.3. DIRECTIVA DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO DE LA UNIÓN EUROPEA DE 2001 La Unión Europea ha venido fortaleciendo los dispositivos establecidos en la Directiva de 1991, y es así como se aprobó la Directiva de 2001 , conocida como 2001/97/CE, la cual obliga a los países miembros a implementar las medidas necesarias para combatir este delito antes del 15 de junio de 2003, en la cual deberán ampliar el cuadro de infracciones previas a todo tipo de delitos graves y al ámbito de los sujetos obligados. Para garantizar una mayor cobertura del sector financiero, la Directiva 2001 es aplicable en adelante no solo a las instituciones financieras y a las entidades de crédito que tengan su sede social dentro o fuera de la comunidad, sino también a las agencias de cambio, empresas de transferencia o envío de dinero, agencias de seguros y, en general, a toda empresa de inversión que negocie sus participaciones y acciones. En cuanto a los sujetos obligados, se incluye adicionalmente a las personas naturales o jurídicas que actúen en el ejercicio de su profesión, tales como: auditores, contadores y asesores fiscales, agentes de propiedad raíz, notarios, abogados, personas que comercian con artículos de valor elevado, como metales y piedras preciosas, objetos de arte, subastadores cuando el pago efectuado sea superior a 15.000 euros. Fuente: www.consejoeuropa.com Volver a titulares 5 TÉRMINOS ECONÓMICO-FINANCIEROS, DE DERECHO Y DELICTIVOS MICROECONOMÍA 1 Introducción Microeconomía: disciplina de la economía cuyo objetivo es el estudio del comportamiento individual de los agentes económicos, principalmente las empresas y los consumidores. La economía se define como la ciencia que estudia la asignación de recursos escasos entre distintas actividades. En otras palabras, las personas tienen diversos objetivos, desde la satisfacción de necesidades primarias como alimentarse, vestirse y protegerse de la intemperie, hasta necesidades más sofisticadas de tipo material, estético y espiritual. Sin embargo, los recursos disponibles para lograr estos objetivos están limitados por la disponibilidad de factores de producción (trabajo, capital y materias primas). La microeconomía estudia cómo se asignan estos recursos para satisfacer objetivos diferentes. Se diferencia de la macroeconomía en que esta se ocupa de estudiar hasta qué punto los recursos disponibles están plenamente utilizados, cómo crecen con el tiempo y otros temas relacionados con estos. Pero no siempre es posible trazar una clara línea distintiva entre micro y macroeconomía. Por ejemplo, es frecuente que los diferentes puntos de vista macroeconómicos de distintas escuelas de pensamiento económico se deban a los diferentes supuestos que hacen en el contexto microeconómico. Este sería el caso de las distintas perspectivas que se tienen sobre el papel que desempeñan los tipos de interés a la hora de regular el nivel de actividad económica —tema macroeconómico en su fundamento y esencia— que reflejan las diferentes opiniones sobre los motivos para demandar dinero, cuyo estudio es parte de la microeconomía. 2 Componentes de la microeconomía Los componentes claves de la microeconomía son aquellos que se utilizan para describir: 1) La forma en que los individuos o las familias (economías domésticas) determinan su demanda de bienes y servicios; 2) la forma en que las empresas deciden qué y cuántos bienes y servicios producirán, y con qué combinación de factores productivos; y 3) la forma en que los mercados relacionan la oferta y la demanda. Estos tres componentes de la microeconomía pueden sintetizarse de esta manera en demanda, oferta y equilibrio del mercado. Otras subáreas importantes de la microeconomía son la economía del bienestar y las finanzas públicas. 6 Los conceptos fundamentales para analizar la demanda, la oferta y el equilibrio del mercado son la elección racional y la optimización. La microeconomía parte de una serie de supuestos simplificadores relativos al comportamiento de los agentes económicos; se sabe que estos supuestos son restrictivos y, por lo tanto, solo son válidos de parcialmente, pero se piensa que son suficientemente precisos para poder realizar predicciones exactas sobre el comportamiento de productores y consumidores. Por ejemplo, la teoría de la demanda del consumidor parte del supuesto de que los usuarios son racionales en tanto en cuanto pretenden maximizar su utilidad. La elección óptima del consumidor será entonces aquella que, entre las distintas opciones posibles, le permita obtener la mayor utilidad. Estas dependen de su poder adquisitivo (que viene dado por sus ingresos y sus posibilidades de endeudamiento) y de los precios de los bienes y servicios disponibles. Dada la información sobre estos elementos, la elección que maximiza la utilidad del consumidor depende de sus preferencias, es decir, de la valoración subjetiva que el consumidor realiza sobre la utilidad total que le reportarán distintas combinaciones de bienes y servicios. 3 Demanda La teoría microeconómica de la demanda del consumidor intenta mostrar, partiendo de una serie de supuestos psicológicos, cómo varía la decisión maximizadora de la utilidad por parte del consumidor al modificar algunos de los factores determinantes de esta elección, es decir, al cambiar su poder adquisitivo, el precio de los bienes y servicios disponibles y sus gustos o preferencias. Por ejemplo, la teoría permite realizar predicciones sobre la sensibilidad de la demanda ante variaciones de los precios de un producto o de otros sustitutivos en función de las distintas características de los diferentes bienes o de la situación del consumidor. La explicación de los determinantes y propiedades de las distintas demandas es una de las deducciones teóricas que pueden hacerse a partir de supuestos sencillos sobre el comportamiento del consumidor. La teoría básica también explica algunos fenómenos paradójicos como por qué, en algunos casos, la demanda no es inversamente proporcional a los precios relativos o por qué los diamantes, que tienen menor importancia vital que el agua, son mucho más caros. El individuo no es, por supuesto, un mero consumidor. Para poder tener poder adquisitivo con la obtención de ingresos tiene que vender su capacidad de trabajo. Por lo tanto, una de las primeras elecciones 7 que tiene que realizar es entre los ingresos que quiere obtener y la cantidad de tiempo de ocio o descanso que quiere disfrutar. Estará realizando una elección óptima cuando el promedio de la utilidad marginal entre ingresos y ocio sea igual al precio relativo, es decir, al salario. La teoría permite explicar por qué, cuando aumentan los salarios, unas veces aumenta la oferta de trabajo, y otras disminuye. De igual forma, el consumidor tiene que escoger entre consumir ahora o hacerlo en el futuro, ya que si se abstiene de consumir en el presente para poder invertir tendrá más posibilidades de consumo en el futuro. Este tema es analizado por la teoría microeconómica de la elección intertemporal, que está relacionada con los problemas relativos al riesgo, elemento que deberá tener en cuenta el consumidor a la hora de tomar sus decisiones sobre consumo y ahorro, así como en todas en las que intervenga este factor. Por tanto, parte de la teoría microeconómica se ocupa de analizar la elección óptima en condiciones de incertidumbre, que está relacionada con la teoría de juegos y tiene múltiples aplicaciones prácticas, por ejemplo, en el caso de las primas de seguros. 4 Oferta La teoría de la demanda, que alcanza un elevado grado de sofisticación, es mucho más satisfactoria y práctica que la teoría de la oferta. Esta última pretende explicar el comportamiento de los agentes económicos que actúan como productores, especialmente las empresas, análisis que requiere la aplicación de la teoría de la empresa. En esta, el supuesto fundamental —que corresponde a la hipótesis de la teoría de la demanda en cuanto a que el consumidor pretende maximizar su utilidad— consiste en que las empresas desean rentabilizar lo más posible sus beneficios o ganancias. Pero este supuesto simplificador tiene una aplicación menos práctica que en el caso de la demanda. Ello se debe en parte a que las empresas están controladas por gestores cuyos objetivos pueden no limitarse a querer maximizar los beneficios de la empresa. Los gestores o directivos pueden tener otro tipo de objetivos, como maximizar sus primas y salarios, o aumentar su poder y su prestigio. Estos objetivos pueden depender del tamaño de la empresa, de sus propiedades y de la rentabilidad de sus actividades, aunque a largo plazo el poder potencial de los accionistas pueda implicar que la empresa sí se comporta como predice el modelo de la maximización de beneficios. Sin embargo, incluso, si se acepta este modelo, siguen existiendo múltiples obstáculos para utilizar algún otro que explique cómo se determina la oferta de un determinado producto. A corto plazo, dada 8 la capacidad de producción, el supuesto de maximización de beneficios permite formular una serie de previsiones sobre la cantidad producida por la empresa y su demanda de factores productivos, al menos en condiciones de competencia perfecta. Se puede hacer una serie de consideraciones razonables sobre la relación general entre las variaciones de los factores de producción y la alteración resultante de la cantidad producida. Estos supuestos tecnológicos, representados mediante “funciones de producción”, corresponden a los realizados en la teoría de la demanda relativos a la relación entre consumo y utilidad marginal del consumidor. Partiendo de unos supuestos genéricos concernientes a las funciones de producción, se puede deducir cómo variarán los costes medios y marginales cuando se modifique la producción y, por tanto, se puede establecer cuál es la cantidad que hay que producir para obtener los mayores beneficios y cuál es la combinación óptima de factores de producción. Por tanto, los modelos de oferta a corto plazo, que suponen la contrapartida de los modelos de demanda antes descritos, no debieran presentar demasiados problemas. La teoría de la oferta también proporciona una base sólida para realizar predicciones a corto plazo sobre la variación de la demanda de factores de producción en función de los cambios en sus precios relativos. Al mismo tiempo, buena parte de la teoría se encarga de analizar cómo negocian las empresas con sus empleados y cómo las prácticas laborales dependen de los salarios relativos, sin tener que analizar complejas hipótesis sobre la moral del empresario o el mayor valor de la mano de obra cuando se realizan programas de formación profesional. Las teorías que analizan estos dos últimos temas, como la teoría del trabajador “interno y externo”, permiten explicar por qué, por ejemplo, la mano de obra desempleada no logra —salvo en los trabajos menos calificados— convencer a los empresarios para que les contraten por un salario menor, ya que esto implicaría despedir a los trabajadores actuales. Este es otro ejemplo de cómo la microeconomía se fundamenta en algunos temas macroeconómicos. Aunque la base teórica de los modelos explicativos de la oferta a corto plazo es satisfactoria y permite explicar y predecir con relativa fiabilidad el comportamiento a corto plazo de las empresas, las explicaciones de los determinantes de la oferta a largo plazo no tienen una base teórica tan válida. Esto se debe a las posibilidades de cambiar la capacidad productiva, a la dificultad para realizar supuestos adecuados sobre las economías de escala y los cambios tecnológicos y a la arbitrariedad del período elegido para realizar el análisis, que debe 9 ser superior a la etapa en la que se pueda considerar que la capacidad instalada es más o menos fija (aunque este concepto tampoco es tan evidente como pudiera parecer a primera vista). Al unificar los modelos de la teoría del consumidor con los relativos a la compañía, derivados a su vez de la teoría de la empresa, se pueden construir tipos ilustrativos del funcionamiento del mercado. Estos —a pesar de los supuestos simplificadores en que se basan— permiten realizar predicciones bastante confiables sobre la reacción de la oferta y demanda ante cambios en cualquiera de los factores determinantes. Esta rama de la microeconomía se denomina “estática comparativa”. Así, por ejemplo, se pueden hacer predicciones con alto grado de precisión sobre el efecto que tendrá un cambio en las preferencias de los consumidores o en la tecnología disponible sobre la demanda, la oferta y la producción de equilibrio, pero solo en un marco de competencia perfecta. Aunque el modelo de la empresa en condiciones de competencia perfecta es el punto de partida de la teoría microeconómica de la oferta, se suele aceptar que los mercados no son competitivos de forma perfecta, sino que tienen unas características de competencia imperfecta. Estas pueden ser condiciones de monopolio, en la que un único productor domina todo el mercado. En otros casos, este puede ser un oligopolio, es decir, estar controlado por un numero determinado de empresas, o puede tener otra serie de características que hacen que sea un mercado de competencia imperfecta como, por ejemplo, cuando los consumidores no tienen información sobre los precios y calidades de los distintos productos, ya que, en principio, la competencia perfecta requiere que todos los compradores tengan datos exactos sobre los precios que marcan los distintos fabricantes. Es evidente que nunca se dispone de toda la información, excepto en pequeños mercados locales. Por otra parte, los consumidores pueden ser fieles a un producto concreto por razones de proximidad, costumbre, confianza o calidad, lo que genera mercados imperfectos para el artículo en cuestión. Fuente: Supervisión Bancaria Volver a titulares Elaborado por Miriela Pérez Proenza. Asesor: José Luis Rodda Romero Corrección de Estilo: Carmen Alling Fuentes: Internet. Supervisión Bancaria CIBE. Centro de Información Bancaria y Económica Email: [email protected] WWW: http://www.bc.gov.cu . Si desea suscribirse pinche aquí: ALTA Si no desea recibir más este boletín pinche aquí: BAJA 10