Oficio 220-130242 Diciembre 12 de 2008

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Oficio 220-130242 Diciembre 12 de 2008
ASUNTO: Titularidad de los dividendos derivados del traspaso de acciones efectuado con
ocasión de una adjudicación por remate de las mismas.
Me refiero a su escrito radicado en esta Superintendencia con el número 2008-01-212961, mediante el
cual eleva una consulta relacionada con la titularidad de los dividendos derivados del traspaso de acciones
efectuado con ocasión de una adjudicación por remate de las mismas.
Sobre el particular, le informo que esta oficina carece de facultades para pronunciarse respecto de
situaciones específicas tal como se encuentra planteada en su consulta, por lo tanto, la respuesta que se
dará a la misma alude a la normatividad general aplicable a casos como el planteado en su escrito.
En primer lugar, en relación con las acciones fruto de la capitalización de la cuenta revalorización del
patrimonio a que alude su consulta, cabe mencionar que el fin esencial que persigue el embargo de las
cuotas, acciones o partes de interés, es ubicar el bien fuera del comercio y conlleva, según el artículo 414
del Código de Comercio, los dividendos correspondientes.
Ahora, nuestra legislación no hace referencia a una definición o división de lo que es, o cómo se compone
un dividendo, por ello, tenemos que recurrir a la doctrina y al significado en sentido lato de la expresión,
para llegar a decir que es un rédito desde el punto de vista económico y, un costo, desde la perspectiva
financiera. En cuanto a la óptica jurídica no se ha llegado a una conclusión definitiva y se toma como un
fruto civil.
Con respecto a los frutos civiles se puede decir que son los rendimientos que obtiene el propietario de una
cosa por el uso de que de ella haga un tercero, como los intereses de un capital o el canon que percibe el
arrendador por el arrendamiento de un bien, o para el caso que nos ocupa, el que perciben los asociados
con ocasión del aporte social (artículo 717 del Código Civil) y son frutos naturales los que da la naturaleza,
ayudada o no de la actividad humana (artículo 714 ibídem).
Así, considera esta oficina que la medida de embargo de acciones, cuotas o partes de interés cobija, así
mismo, los frutos civiles que éstas produzcan, esto es, dividendos, utilidades, intereses y demás beneficios
que al derecho embargado correspondan, pudiendo, según el mismo artículo 414, limitarse a los
mencionados frutos o dividendos.
En cuanto a quién detenta la propiedad de los frutos civiles de acciones, cuotas o partes de interés que
han sido adjudicadas con ocasión de un proceso de remate, conviene hacer referencia al segundo tema
planteado en su consulta, en razón de que, como se verá, ambas situaciones convergen jurídicamente en
la misma respuesta.
Respecto de su segunda inquietud, relacionada con la titularidad de utilidades decretadas previamente a
la adjudicación por remate de acciones, cuotas o partes de interés sometidas a embargo, se tiene que el
artículo 418 del Código de Comercio dispone que "Los dividendos pendientes pertenecerán al adquirente
de las acciones desde la fecha de la carta de traspaso, salvo pacto en contrario de las partes, en cuyo caso
lo expresarán en la misma carta"; por su parte, el artículo 919 de la misma obra dispone que "Los frutos
naturales pendientes al tiempo de la entrega, y todos los frutos, tanto naturales como civiles, que después
produzca la cosa, pertenecerán al comprador de buena fe exenta de culpa".
Así, se entiende que los dividendos pertenecen a quien sea titular, valga decir, dueño de la acción que da
lugar a los mismos en el momento de hacerse exigible el pago respectivo, como se desprende del artículo
últimamente citado, todo lo cual se encuentra en perfecta armonía con el artículo 455 inciso segundo ídem,
en donde se indica que el pago del dividendo debe hacerse “ … en dinero efectivo en la oportunidad que
acuerde la asamblea al decretarlo y a quien ostente la calidad de accionista al tiempo de hacerse exigible
cada pago".
Los anteriores artículos, si bien se refieren a situaciones derivadas de la compraventa de acciones, resultan
igualmente aplicables para los casos en los que la tradición de las acciones resulta del remate judicial de
las mismas, diligencia judicial a la cual la jurisprudencia le ha dado el alcance de compraventa efectuada
por la autoridad judicial, tal como se encuentra planteado en la Sentencia de fecha 23 de marzo de 1981,
plasmada en la Gaceta Judicial TCLXVI, pág. 372 y s.s., de la cual me permito transcribir algunos apartes:
“ … Tanto la doctrina como la jurisprudencia han advertido que la venta de bienes realizada por los órganos
de la jurisdicción es un fenómeno realmente híbrido, en el cual se combinan los elementos del derecho
civil y del derecho procesal. Por consiguiente, el remate lo han considerado como acto de compraventa y
como diligencia judicial, aceptando la posibilidad de su anulación pero marcando, en cuanto dice al
tratamiento jurídico que debe darse en cada caso, la diferencia que hay entre la nulidad del remate, como
acto civil sustantivo, y su anulación como acto integrante de un procedimiento… .”
Ahora bien, en el entendido que la diligencia de remate de acciones de una compañía se asimila en sus
efectos a la compraventa, puede inferirse que, si en el acto de la celebración del contrato o en el acto
judicial que dio lugar al traspaso, el tradente o la autoridad que autoriza la tradición de las acciones no
hacen la reserva expresa del derecho a percibir los dividendos pendientes de pago, todos éstos
corresponden al adquirente.
En este orden de ideas, para concluir, se tiene que todos los frutos civiles de las acciones, cuotas o partes
de interés sujetas a embargo pertenecen a quien con ocasión de la diligencia de remate se les hubieren
adjudicado, salvo que la autoridad judicial a cuyo cargo corra la diligencia citada, disponga la reserva de
los mismos a favor del propietario embargado.
En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes observarle que el alcance de
los mismos es aquel al que alude el artículo 25 del Código Contencioso administrativo.
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