Deseo e Interdisciplina “lo Posible se alcanza extendiendo la mano hacia lo Imposible” Autores Marianela NovelliLicenciada en Psicología (UNMdP2010).Especialista en Interdisciplina en Salud Mental (Otorgado por la Residencia Interdisciplinaria del Hospital Escuela de Salud Mental Paraná .Entre Ríos). Rodolfo Cesar Marega Operador en Psicología Social. Operador en Prevención & Promoción de la salud Mental. Acompañante Terapéutico Guillermina BerkunskyIdiart. Médica (UBA1983) Especialista Jerarquizada en Psiquiatría y Psicología Médica.Psicoanalista.Fundadora y Coordinadora del CISM Integrantes del CISM (Centro Integral de Salud Mental). Paz 1479 0249 4420801 www.saludmentaltandil.com.ar [email protected] RESÚMEN El presente trabajo tiene la intención de compartir y poner a consideración para el debate, los alcances y limitaciones del trabajo interdisciplinario, en relación a varias experiencias que se llevan a cabo en el Centro Integral de Salud Mental de Tandil, explicitando el tipo de intervenciones y las concepciones de Sujeto y de Institución que se juegan en las mismas, las cuales se intentan eligiendo, condensando o transformando supuestos opuestos y en donde el equipo se requiere a sí mismo deseante para sostener la apuesta de la ampliación de subjetividad de quienes consultan cómo de sus propios integrantes y de la institución misma que lo aloja. Se comentarán cuestiones teóricas y viñetas clínicas trabajadas no sólo en reuniones de equipo sino en supervisiones y ateneos. PALABRAS CLAVES Interdisciplina. Institución. Sujeto. Equipo. Subjetividad. …………………………………………………………………………… Conversando, recordamos el cuento de la Caperucita Roja y tomamos entonces el mismo como metáfora. Caperucita Roja, engañada y seducida por el Lobo Feroz, en vez de tomar el camino indicado por su madre, aunque más largo, para cruzar el bosque y llegar a la casa de su abuelita, va por un atajo o camino más corto terminando en la boca del peligroso animal. Una primera lectura de esta metáfora, nos da cuenta de la existencia de dos posibles caminos y una decisión al respecto. Muchas veces, la intervención profesional para abordar el sufrimiento psíquico, también se sitúa en este dilema respecto a cual camino seguir. Cuando la decisión se juega dentro de un equipo, ya se está transitando, probablemente el camino más largo, quizá el más seguro, también el más dificultoso. Porque habrá que elegir, condensar o transformar supuestos opuestos. El camino más corto, más sencillo, más seductor, es generalmente el habitual en disciplinas formadas en corrientes de pensamiento liberal y positivista, como lo son la medicina y la psicología, entre otras. El camino más largo, trabajoso y difícil, da cuenta de un modelo que intenta poner en cuestionamiento esa corriente de pensamiento y producir en los agujeros que deja, una lógica que permita la aparición de la palabra del sujeto y la posibilidad de su producción subjetiva. Este modelo, puede pensarse también desde el psicoanálisis, pero aún bajo ese nombre, puede llegarse al camino más corto. Los/as analistas, no estamos exentos/as del Furor Curandis. Un equipo de trabajo deseante, que apuesta a la subjetividad de cada uno de los sujetos a quienes atienda, estará más advertido de estas cuestiones, para lo cual requerirá mayor tiempo de trabajo. Reuniones, supervisiones, escritos sobre la clínica y las preguntas que la misma arroja, formarán parte ineludible de ese transitar. La Institución que aloje a ese equipo y a ese/a consultante, puede a su vez replicar una lógica del “camino más corto” o del “camino más largo”. El equipo y/o la Institución pueden ser quienes en más o menos tiempo, devoren la singularidad del sujeto, transformándose así en lobos de cuento. Como pensar entonces la intervención de un equipo interdisciplinario para alojar (o hacer aparecer) un Sujeto? En principio, como en cualquier Institución o lugar de trabajo, se recibe la solicitud de quien concurre por primera vez, indagando en un primer encuentro cuánto de lo que dice quien habla,desconoce aquello mismo sobre lo que dice.En una escucha atenta y con un equipo y una institución en la cabeza, se pretende aparezca algo del inconsciente invitando a una mayor indagación por parte de un/a analista, en un segundo tiempo. Pero también se escuchan cuestiones físicas que pueden requerir una intervención o derivación; cuestiones sociales que pueden invitar esa vez o alguna otra veza consultar con un abogado, integrarse a un grupo de acompañamiento, incorporarse a una actividad recreativa, ampliar sus preguntas con una nutricionista. Con el tiempo de escucha y de palabra se va definiendo, delimitando y construyendo el Problema, a la vez de un tratamiento cada vez menos fragmentado .En el intento, no siempre feliz, de pensar las intervenciones desde las diversas disciplinas, se busca construir una modalidad común que facilite el desempeño de lo interdisciplinar. Pero aunque a veces lo mismo sea una ilusión, el ejercicio de intentarlo define mejor cada intervención particular. Se parte de de los problemas y no desde las disciplinas que existen. Las intervenciones serán singulares, habilitando de esta manera la singularidad de quien concurre, posibilitándole transitar otro camino. Desconocido para todosen un primer momento, pero luego del cual, si se encuentra al Lobo se podrá hacer otra cosa que dejarse comer. La transferencia al analista y también a la Institución que aloje el tratamiento será de suma importancia. Estar en un equipo no es lo mismo que pensarse y trabajar como equipo. Como tampoco estar en una institución no significa inmediatamente sentirse parte y/o representante de la misma. Son justamente las transferencias lo que marcan las diferencias en este sentido. Creemos que cuanto más equipo exista donde tengan lugar transferencias de saber, existe más capacidad de alojar la demanda de un sujeto, entendiendo la misma como una pregunta sobre su propia subjetividad. Por supuesto que no queremos decir que en un consultorio pensado como individual no se aloje la demanda en estos términos; sino que en un trabajo y pensamiento como equipo habrá seguramente más espacio para analizarla. Esa demanda nunca es llana, comprensible, manejable. Como nos recuerda Alicia Stolkiner, “….la interdisciplina nace de la indisciplina de los problemas que se nos presentan actualmente, de la dificultad de encasillarlos. Los problemas ya no se presentan como objetos, sino como demandas complejas y difusas que dan lugar a prácticas sociales inervadas de contradicciones e imbricadas en cuerpos conceptuales diversos…” Si tomamos los problemas como ya definidos, sancionados, estigmatizados, se escinden las posibilidades, se cae en las certezas y las respuestas estereotipadas. Por eso se hace necesaria la intervención de un equipo que abra la trama, que analice esa demanda, que posibilite que aparezca el Sujeto, su Subjetividad; así nuestra intervención ira de lleno ahí, renunciando al clásico concepto de Objetividad que promulga el pensamiento científico tradicional. Stolkiner afirma…..”si renunciamos al concepto de objetividad, se pone en juego la cuestión de la subjetividad .Al meter el concepto de sujeto, hemos entrado en la construcción más dura de nuestra cultura , que es la oposición entre subjetivación y objetivación…La tendencia hegemónica es a la objetivación y esto sostenido por las diversas disciplinas de lo social, no solo como tradicionalmente lo ha sido por la medicina…” Esta contradicción “Objetivación vs. Subjetivación” atraviesa desde el simple acto clínico hasta la gestión de las políticas públicas. En el acto clínico, el otro puede ser colocado en el lugar del Amo o en el lugar de Sujeto de saber, para hablar, para poner en palabras su padecer y producir un nuevo saber acerca de los síntomas por los que vino. Si lo pensamos desde el equipo, el otro (mi compañero) también puede ser pensado como amo o en el lugar del sujeto de saber para hablar, para poner en palabra su padecer (su ignorancia) y producir un saber acerca de los síntomas de su cuerpo(en este caso el equipo) y desde aquí, o sea desde el Nosotros, crear una mejorada escucha acerca de dichos síntomas. También la Institución puede dar lugar o no a esta producción de Palabra. Dijimos al principio que el cuento nos ofrecía esa metáfora. También nos habla de los riesgos de la desobediencia y de cierto valor en correr ese riesgo. En un equipo interdisciplinario y de seguro en las instituciones,muchas veces alguien lleva el rol de la madre o la abuelita, el cazador y hasta el lobo. De lo que se trata, en todo caso, es de llegar de alguna manera a un final lo más cercano a lo feliz, dónde muera la menor cantidad posible de personajes y la búsqueda en sí misma (esto sería el saber) tenga tanto o más sentido que el resultado. Porque más allá de la desobediencia (o gracias a eso), Caperucita seguramente aprendió mucho de la vida en esa historia. Y eso importa más que los millones de lectura que se hayan hecho y se sigan haciendo sobre su historia. “La creación es un constante juego de muerte y resurrección” nos recuerdaPichón Rivière. Quizás la desobediencia sea también el trabajo en un equipo interdisciplinario, donde muera algo de lo individual y resucite ese algo transformado en lo grupal como equipo. Ahora bien: cómo entendemos al sujeto y cuál es la clínica puesta en juego? “El concepto de descentramiento, en su rigor teórico, porta a la vez la metáfora materialista de la imposibilidad de un centro y el hueco sin fin sobre el que las ideologías hacen su investimento” De este modo, Elizabeth Roudinesco advierte sobre la tendencia, inherente a la subjetividad humana, a rechazar toda teoría que descentre la conciencia, algo que Freud nos advirtió tempranamente y encontró en ello una de las mayores resistencias al psicoanálisis. Es que el descentramiento del sujeto respecto de si mismo indica el lugar del inconsciente. Alejandro Ruiz, nos recuerda que si hablamos de modo ilusorio de completud, tenemos que situarnos en relación a la concepción de sujeto de la que estamos hablando .Desde el Psicoanálisis planteamos la teoría del sujeto dividido, un sujeto que trata permanentemente de completarse .La relación del sujeto con el objeto siempre va a ser indirecta, a partir de la existencia del lenguaje. En los seres hablantes, a diferencia de los animales, hablamos de sujeto en falta, de un sujeto de deseo y hablamos de pulsión, no de necesidad ni de instinto. Esta concepción no sólo será a pensar sobre quien consulta sino y también sobre quien escucha (el equipo y la institución) La clínica que se intenta poner en juego entonces es la que apuesta a la verdad del sujeto del inconsciente, que no es lo mismo que decir a la realidad de lo acontecido, si bien la misma no se desoye. Se trabaja siempre con la realidad psíquica y cuya herramienta principal para poderla abordar será en principio la transferencia. Al decir de Freud en sus Escritos Técnicos”la transferencia se presenta como un arma de doble filo: por una parte, es lo que le permite al paciente sentirse en confianza y tener ganas de hablar, de intentar descubrir y comprender lo que le pasa, por otra parte el lugar de la resistencia mas obstinada al progreso de análisis.” vale decir que se muestran las dos caras: como motor y como resistencia. Otra herramienta conceptual que nos permite pensar la clínica es la consideración de dos ejes: el diacrónico y el sincrónico Andrea Flory nos aclara que “lo diacrónico da cuenta del paso del tiempo, de un transcurrir histórico, de una evolución o sucesión de hechos uno tras otro, de una cronología. Lo sincrónico, por el contrario, alude a un corte del eje temporal, a la conjunción de elementos y situaciones en un mismo momento….” Esto cobra importancia a la hora de definir una estrategia terapéutica para abordar una determinada problemática, pudiéndose diferenciar una lógica determinada dentro de una misma estructura en un momento dado y en otro momento presentarse de un modo absolutamente distinto. Así, el trabajo en equipo, interactuará entre estos dos ejes, tejiendo una red entre la problemática, el sujeto y la transferencia, como estrategias fundamentales en la construcción de las posibles soluciones. Aprendimos con Freud la importancia del Deseo en la construcción de ese Sujeto. Pichón Riviére nos sitúa además en un plano intersubjetivo en el cual cobran importancia las necesidades.Y el tema de la transferencia se complejiza. La Transferencia como neurosis del analista, las transferencias recíprocas, las contratransferencias, serán apoyaturas teóricas para pensasr nuestras prácticas, conducirnos a lecturas y debates como éste que nos permitan ampliar nuestras miradas, nuestras transferencias de saber y derribar nuestras resistencias. Porque también se trata de nuestro Deseo. Para finalizar, un par de los tantos relatos con los que trabajamos y que dan cuenta de algo de lo antedicho. C.es traída por un familiar a la consulta, completamente deprimida y adelgazada luego de ser abandonada por su esposo. No quiere vivir. La pronta inclusión de un acompañante terapéutico, la nutricionista y fuertes pautas de orientación familiar, posibilitarán una primer red de contención para que, a posteriori, C. confíe en una medicación y en la inclusión de una psicoterapia, novedades en su vida y que, de entrada, así como a la comida y a la situación que vive, rechaza. M. consulta de inicio por una medicación que hace tiempo toma, dada la presencia de crisis de angustia referidas a su profesión y sus relaciones amorosas. En esa primera consulta, se deja la medicación de la misma manera, insistiendo en la reapertura del espacio psicoterapéutico, al cual llegará un mes después, desbordada por haber visto a su ex pareja con otra mujer. Lentamente se abrirá el relato hacia cuestiones que hacen también a la pareja de sus padres y algo de la transferencia se irá instalando, a punto que luego de pocos encuentros, la paciente, muy paranoide de entrada,se encuentra confiada en que, sobre todo a partir del espacio psicoterapéutico, podrá entender su condición, su historia, su modo de vinculación con ella y con el mundo, para poder hacer algo con ello. Es decir,conectarse con sus deseos y re direccionarlos. La misma dirección con la que se trabaja con C. cuando, también lentamente, ha logrado conectarse otra vez, con su deseo de vivir. Y en la orientación de estos tratamientos, como en tantos otros, está el equipo, deseante de atender y entender. BIBLIOGRAFÍA Flory, Andrea Lic en Psicología coordinadora del dispositivo de Hospital de Día del en el Hospital Escuela de Salud Mental Paraná Entre Ríos. Clase sobre la Estabilización de la Psicosis RISAM 2012. Freud, Sigmund,” Sobre la dinámica de la transferencia” Tomo XII, Amorrortu ed., Bs. As., 1998. Pichón-Rivière, Enrique, Diccionario de Psicología Social, compilación temática de sus escritos realizada por Pichon Rivière, Joaquín, y cols., ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1995.; Teoría del vínculo, selección temática de transcripciones de sus clases, años 1956/57, realizada por TARAGANO, Fernando; ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1985; La Psiquiatría, una nueva problemática, ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1983; El Proceso Grupal, (Del psicoanálisis a la psicología Social, I), Buenos Aires, Ediciones Nueva Visión, 2001; Psicología de la Vida Cotidiana ed. Nueva Visión Buenos Aires.1985 Roudinesco, Elisabeth, “La batalla de los cien años” Historia del Psicoanálisis en Francia (1925-1985) .Volumen 2.Editorial Fundamentos 1993. Caracas Ruiz, Alejando Lic. en Psicología Instructor de la Residencia Interdisciplinaria en Salud Mental en el Hospital Escuela de Salud Mental, Paraná Entre Ríos. Clase sobre Identificación RISAM 2010 Stolkiner, Alicia,“Prácticas en Salud Mental”. Revista de Investigación en Enfermería. Medellín. 1988; " De interdisciplinas e indisciplinas" Publicado en: Elichiry, Nora (Comp) (1987) El niño y la escuela. Reflexiones sobre lo obvio. Bs As: Ed. Nueva Visión (pp. 313-315) Lacan, Jacques “Seminario XII, Problemas cruciales para el psicoanálisis”, inédito, Clase del 3 de febrero de 1965. “La neurosis de transferencia es una neurosis del analista”