Constituye para mí una verdadera satisfacción clausurar, como

Discurso de Ángela Jiménez en el acto de entrada en cargo de nuevos Vicerrectores (13‐07‐09) Rector, Vicerrectores Profesores, señoras y señores Sólo quiero dirigir unas palabras de agradecimiento a todas y cada una de las personas que a lo largo de estos casi siete años han colaborado conmigo en esta tarea tan ardua como ilusionante, formando parte de esta etapa que me ha hecho crecer profesional y personalmente. En primer lugar, agradezco al Rector, José Ramón Busto, la oportunidad que me ha brindado y la confianza demostrada desde el día que contó conmigo para ocupar el cargo sin apenas conocerme, por mantenerme en él todo este tiempo, y por darme ahora la oportunidad de retomar mi carrera investigadora y conceder a mi familia y amigos el tiempo que se merecen. Muchas gracias por todo, José Ramón, has sido un verdadero compañero y amigo, sin por ello dejar de ser además un gran jefe, algo nada fácil. A lo largo de todos estos años, muchas son las personas que han hecho posible que la universidad progrese en la dura tarea de la investigación, haciendo avanzar el conocimiento, sin menoscabo de la excelencia en la tarea de transmitirlo a nuestros alumnos, formándolos para que presten a la sociedad el mejor de los servicios. En este sentido, he de destacar el aumento de la participación de profesores e investigadores en proyectos de investigación con financiación pública, en todos los ámbitos: regional, nacional e internacional; un indicador relevante de la capacidad investigadora de la universidad y del personal universitario. No cabe duda que este hecho se debe esencialmente al esfuerzo de las personas que investigan; es por eso que desde aquí quiero transmitirles mi reconocimiento y mi agradecimiento, sólo lamento no haber podido disponer de más medios a mi alcance para facilitarles esta ardua tarea. Aunque me resulta más fácil, como saben muy bien los que me conocen, enumerar las cosas que quedan por hacer, me siento en la obligación de comentar algunas de las cosas más relevantes que se han llevado a cabo en este período desde este Vicerrectorado, como reconocimiento a todas las personas que lo han hecho posible: En primer lugar, quiero agradecer, a Belén Urosa, como Vicerrectora de Ordenación Académica, su ayuda inestimable en el diseño del nuevo sistema de gestión de profesorado, donde por primera vez se reconoce, junto con la actividad de docencia y de gestión, la actividad de investigación. Un sistema, que había de ser flexible para recoger las distintas realidades de los diferentes centros de la universidad y con la dificultad añadida de intentar hacerlo en una época donde no se podía aumentar, sino todo lo contrario, se debía reducir el gasto de personal. Era un reto solo asumible en una universidad de la Compañía de Jesús. Como todos los sistemas aplicables a centros con realidades distintas, la colaboración de todos los Decanos y Directores para conseguir que los sistemas diseñados cumplan los objetivos perseguidos fue y es imprescindible, por eso, a todos ellos, mi reconocimiento y agradecimiento: a Antonio Obregón, Fernando de Cuadra, Pepa Peralta, Miguel Juárez y Santiago Madrigal. Además este período ha sido una época de continuos cambios, lo que hace que la adaptación del sistema a las nuevas realidades sea imprescindible. Por tanto, gracias al actual Vicerrector de Ordenación Académica, Antonio Obregón, y a las nuevas incorporaciones, Conchita Molina, Alfredo Arahuetes y Gabino Uribarri, y ánimo, porque tendrán que continuar adaptando la gestión de su personal a las exigencias presentes y futuras. 1
Otro hecho a destacar es la participación en proyectos de investigación con financiación privada que, lejos de disminuir a favor de la financiación pública, ha ido también en aumento. Quiero agradecer este esfuerzo no sólo a los equipos que lo realizan, sino también a todos los Decanos, Directores de cátedras y Directores de institutos de investigación, por su participación en este éxito. Quiero hacer una mención especial a los Directores de las cátedras creadas durante este período, por el esfuerzo añadido que supone iniciar una actividad de esta índole y por las sesiones de trabajo conjunto, con distinta intensidad y dificultades entre las distintas cátedras, pero muy gratificantes en todos los casos. Gracias a Javier Leach, Director de la Cátedra de Ciencia, Tecnología y Religión; a Antonio Arenas, José Ignacio Linares y Yolanda Moratilla, Directores de la Cátedra Rafael Mariño de Nuevas Tecnologías Energéticas; a Cecilio Moral, Director de la Cátedra Altae de Estudios Financieros y Fiscales, a Isabel Lazaro, Directora de la Cátedra Santander de Derecho y Menores. Otro aspecto a resaltar es la puesta en marcha por primera vez en Comillas de las convocatorias de proyectos propios de Comillas y de reconocimientos de proyectos propios de Comillas. Quiero dar las gracias a Pepa Peralta, ya que fue la primera persona que puso sobre la mesa la necesidad de formalizar los proyectos propios de la universidad, en una de las muchas discusiones, a veces fuertes ‐las dos tenemos un gran carácter‐, pero fructíferas que mantuvimos sobre la investigación en Comillas mientras fue Decana. Convocatorias que, a la vez que son la vía para tener la información de los proyectos no financiados externamente que se llevan a cabo en la universidad, cumplen el objetivo de integrar a los profesores en grupos de investigación y de ayudarles a adquirir la experiencia en investigación previa a presentarse con éxito a proyectos de concurrencia competitiva. En relación con los becarios de investigación, sólo mencionar el éxito de acogida, a juzgar por el gran número de ellos desde su aprobación en Junta de Gobierno, de la creación de la figura de alumno colaborador con cargo a un proyecto de investigación, y el cambio más relevante en este ámbito, que es la adaptación de becarios de doctorado a raíz de la aprobación del Estatuto de Personal Investigador en Formación (EPIF), que nos llevó a la creación (siguiendo esta nueva normativa) de los nuevos programas de becas para la formación de doctores, FPU‐Comillas y FPI‐Comillas. Este segundo programa de becas financiadas por empresas e instituciones, a través del Instituto de Investigación Tecnológica del ICAI. Quiero expresar mi agradecimiento a Michel Rivier (Director del instituto en esa época), por su profesionalidad y entrega en la búsqueda de soluciones a todos los problemas, nada fáciles en más de una ocasión, intrínsecos a la adaptación a estas nuevas normativas, así como a Antonio Muñoz (su sucesor en el cargo), y a José Villar, especialmente, y Efraim Centeno, por su colaboración en esta misma línea. Otro aspecto a mencionar es la promoción de investigadores propios. En el convencimiento de que en los institutos de investigación puede surgir un aumento de la actividad de investigación no necesariamente unida a un aumento de la actividad docente o a la necesidad de incorporación de profesorado en esa área de conocimiento, creo que es importante haber abierto la posibilidad de contar con personal investigador con una proyección profesional y una implicación con la universidad análoga a la del profesorado propio. En esta etapa, se ha nombrado a dos investigadores propios adjuntos, uno en el IIT y otra en el Instituto Universitario de la Familia. Y actualmente se ha iniciado la incorporación de otro más al IIT. En este proceso agradezco la colaboración de los Directores implicados, los del IIT anteriormente mencionados y la Directora del Instituto de la Familia, María Isabel Álvarez. En relación con la creación de normativas relacionadas con la investigación, he de mencionar la normativa referente a patentes, reglamento de becarios de investigación, reglamentos de cátedras, reglamentos de institutos de investigación, así como todos los convenios de colaboración cada vez más diversos y prolijos 2
que, sin la ayuda de nuestra asesora jurídica, Blanca Ruíz, muy especialmente en el primer período, habría sido muy difícil. Blanca, muchísimas gracias por todo. Me gustaría, para ir terminando, aludir a los cambios realizados en la memoria de investigación, para adaptar la recogida de datos a los formatos de la ACAP o de la ANECA, y el diseño y puesta en marcha del sistema de gestión de proyectos de investigación. Dos asignaturas pendientes aún, en las que se ha progresado adecuadamente gracias al esfuerzo de todos, pero en las que estoy segura se han puesto los cimientos para mejorar y mucho. Estoy convencida de que, más allá del reconocimiento, el tiempo, los becarios, la estructura de grupo de apoyo, lo más importante y lo que más se agradece a la hora de investigar es la ayuda en la gestión de la investigación. Un tema muy difícil de articular ya que, por un lado, está la dificultad de cumplir con los requisitos externos y, por otro, mejorar con absoluta fiabilidad los internos. Espero que el nuevo sistema de gestión sea de ayuda en un futuro próximo. Muchas gracias a los representantes en la Comisión de Investigación. Os pido perdón por las sesiones de trabajo tan intensas. Nada de todo esto hubiese sido posible sin vosotros. Gracias al personal del STIC, representado por su Director Valerio Casero, pero que debo y quiero extender a sus Subdirectores y a todo su personal, imprescindible en todo lo que se ha llevado a cabo. Gracias a los Vicerrectores Cristina Gortázar y Miguel Juárez por su compañerismo y por su importante labor en el impulso en particular de las relaciones internacionales, imprescindibles en muchas, sino en todas, las actividades de Comillas. Quiero dar las gracias a los Directores de los institutos interfacultativos con quienes, por depender directamente de este Vicerrectorado, he tenido el placer y el honor de trabajar codo con codo: a Cecilio Moral, Pilar Melara y Javier Gómez Lanz, Directores del Instituto de Postgrado y Formación Continúa (IPFC); a Salomé Adroher y Maribel Álvarez, Directoras del Instituto de la Familia; a Enrique Menéndez Ureña, Director del Instituto de Liberalismo, Krausismo y Masonería; a Rosa Aparicio, Julio Martínez, Cristina Gortázar, Directores del Instituto de Estudios sobre Migraciones. A los Decanos y Directores de los centros responsables de los 18 másteres oficiales presentados a la ANECA por la dificultad añadida de abrir camino y, especialmente, a Pilar Melara, Directora del IPFC en esta etapa, por la generosidad que le caracteriza al poner su experiencia en este ámbito al servicio de todos. Y a su sucesor en el cargo, Javier Gómez Lanz, por continuar con entrega y eficiencia esta labor. A Juan Pedro Montañés, por su tarea de apoyo y contacto con las agencias externas de evaluación y acreditación. Su ayuda ha sido y es imprescindible. A Mariano Ventosa y Pablo García, por su trabajo infatigable y su empeño para conseguir con éxito la mención de calidad al Doctorado en Energía Eléctrica; así como a Cristina Gortázar, Ignacio Pérez Arriaga, Pedro Linares y Andrés González por la obtención del Erasmus‐Mundus, y a Javier García González por su actual liderazgo en el mismo. Muchas gracias a las Secretarias Generales Rosa de Couto, Ana Soler y Clara Martinez, por su cercanía, por su compañerismo y su inestimable ayuda, en particular, como Secretarias de la Subcomisión de Doctorado, a cuyos miembros agradezco también su labor en esta época de cambios e incertidumbre. A los Directores de los servicios que, por depender directamente de este Vicerrectorado, he tenido el honor de conocer y trabajar liderando sus proyectos. A los Directores de la Biblioteca Eusebio Gil y Henar Pizarro, y a su Subdirectora María del Puy, muchísimas gracias. Gracias al esfuerzo de todo el servicio para poder avanzar en temas como: el catálogo del fondo 3
antiguo, las mejoras en el sistema de gestión de la Biblioteca en general (autopréstamo en particular), en la apuesta por la calidad, materializado con la obtención del Sello de Excelencia Europea, en el nivel de Compromiso hacia la Excelencia; por su continúa mirada hacia el futuro, lo que nos tiene inmersos en el proceso de digitalización, con la ayuda del Ministerio, a la vez de la creación del repositorio institucional (archivo digital), y por el continuo esfuerzo por hacer llegar estas mejoras a través de la formación de usuarios. He de manifestar mi agradecimiento a Eusebio Gil, anterior Director del Servicio de Publicaciones, así como a Camino Cañón, actual Directora del servicio y la Subdirectora del mismo Belén Recio. Gracias Belén, por tu profesionalidad y entrega. Ha sido muy gratificante trabajar con vosotros y formar parte de algunos de los proyectos y avances, como la incorporación a Latindex de todas las revistas de la universidad, a cuyos Directores doy las gracias. Y en lo referente a libros, podemos destacar la venta on‐line, la remodelación de todas las colecciones, estableciendo criterios de normalización que mejoran la calidad de nuestras publicaciones; la firma de convenios de coedición, que no sólo mejoran la rentabilidad sino la difusión y, por tanto, la visibilidad de nuestras publicaciones, y nuestra participación en la Feria del Libro, entre otras muchas cosas. De corazón muchas gracias. Gracias al Vicerrector de Asuntos Económicos, Cecilio Moral, y a los Directores de Recursos Humanos, Roberto Rodrigues y Juan Carlos Gortázar, por su apoyo imprescindible también, como no, en todos los temas llevados a cabo. A Maravillas Araluce, así como a Juan Carlos del Real y Juanjo Balza, por conseguir llevar a cabo con éxito un gran reto, la ejecución por primera vez de un contrato programa con la Comunidad de Madrid en el ámbito de mejora de los laboratorios del ICAI, así como a Christine Heller, Ana García Mina y Santiago Cano, por su participación en la Semana de la Ciencia. Mi agradecimiento al resto de los servicios, todos indispensables en el día a día y, especialmente, a la OTRI, la oficina que está detrás de la mayoría de las acciones relacionadas con la investigación. Gracias a sus Directores Francisco Ubierna, Enrique Miguel Sanz, Maria Jesús Martín y al resto del equipo: Florencio Bueno, Guillermina Vázquez, Nuria Martínez y a su actual secretaria Carmen Zubillaga. Sólo trabajando unidos, formando un verdadero equipo y esforzándose por transmitir ese espíritu de servicio para el que están y trabajan cada día, pueden llevar a cabo su labor, que me consta no es nada fácil. Y gracias a todas las secretarias del Rectorado, Domi Merino, Carmen Quiñones, Maria Luisa Santofimia, Patricia González, Susana Merino y muy, muy especialmente, Carmen Uriarte, una de las personas que más echaré de menos en esta nueva etapa, gracias por tu profesionalidad, tu cercanía, tu entrega más allá del deber. Carmen, muchas gracias, por el respeto y el cariño que me has profesado, sólo espero haber merecido al menos una parte. Para terminar mis agradecimientos, quiero dar las gracias a mi familia, muy especialmente a mi marido por apoyarme como siempre en toda mi andadura profesional sin reserva y con generosidad, y a mis hijas y mi padre por el tiempo, en cantidad y en calidad, que este período de Vicerrectora les ha robado y del que espero poder compensarles. Y, por último, pero no por eso menos importante, quiero darle la bienvenida a Julio Martínez. Le pido disculpas por todo aquello que encontrará pendiente de hacer y por todo lo que deberá mejorar sin duda. Te doy las gracias de antemano, Julio, por todo ello y por la generosidad demostrada al aceptar el cargo, así como por tu entrega en el ejercicio del mismo, como me consta por lo que te conozco, que tendrás. Muchas gracias a todos. 4