LA AUTONOMÍA Ser autónomo significa ser capaz de hacer lo que

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LA AUTONOMÍA
Ser autónomo significa ser capaz de hacer lo que se cree que se debe hacer, de analizar
y considerar si debemos o no hacerlo. Somos seres verdaderamente autónomos cuando
usamos nuestra conciencia moral. La autonomía en el niño no es innata, padres y
educadores debemos fomentarla. Para tal efecto, es importante proporcionarle espacios
donde pueda desarrollar diferentes tareas eligiendo cómo, cuándo y a qué ritmo las va
resolviendo.
Es fundamental enseñar al niño a cuestionar y a buscar diversas fuentes de información.
De esta manera se le brinda las herramientas necesarias para afrontar diferentes
situaciones. Es necesario proporcionarle espacios donde se vea obligado a tomar
decisiones libres sustentadas en su propia conciencia y voluntad. El niño debe darse
cuenta de que en ocasiones lo adecuado no es ejecutar irracionalmente los deseos, sino
seguir el camino correcto para llegar a adquirir logros.
Si enseñamos al niño a ser autónomo, también le estamos ayudando a ser responsable, a
tener mayor seguridad en sí mismo, a tener fuerza de voluntad, a ser disciplinado y a
estar tranquilo. Aspectos elementales para que un niño crezca feliz. El sentido de
responsabilidad se adquiere desde la infancia a través de las pequeñas tareas y
obligaciones de la vida cotidiana. El niño puede requerir motivaciones externas como
premios, refuerzos positivos, u observaciones que dejen ver que su conducta no fue
apropiada.
Para ser verdaderamente autónomo es imprescindible tener confianza en sí mismo
especialmente en los primeros años de vida. Es básico explicarle con claridad lo que se
espera de él y cuáles son sus responsabilidades. Asimismo, conforme éste vaya
actuando, el adulto le “devolverá” comentarios e impresiones sobre cómo lo está
haciendo. Esta es una tarea importante por parte de los padres ya que el niño necesita de
otro que le diga si algo está bien o mal, y le enseñe a rectificarlo. Solo de esa forma
puede aprender y progresar.
A la hora de enseñar a los hijos a ser responsables, los padres deben ser conscientes de
que son su ejemplo. Un niño responsable es capaz de valorar la situación en la que se
encuentra, según su experiencia y lo que sus padres esperan de él. Y Puede, de forma
independiente, tomar una decisión para actuar de modo adecuado. Este proceso exige en
los padres paciencia, esfuerzo y dedicación.
Un niño es autónomo y responsable sí:
· Realiza sus tareas cotidianas sin que haya que recordárselo en todo momento.
· Ha adquirido hábitos personales (asearse, vestirse, atarse los zapatos, comer….)
· Puede razonar lo que debe o no hacer.
· Presenta fuerza de voluntad en la ejecución de las tareas.
· Se plantea nuevos retos y objetivos.
· No demanda sobreprotección.
· No echa la culpa a los demás ni busca excusas sistemáticamente.
· Es capaz de elegir entre diferentes alternativas, la más adecuada.
· Puede jugar, hacer sus deberes y estudiar a solas sin problemas.
· Respeta y reconoce los límites establecidos por la sociedad.
· Reconoce sus errores sin necesidad de complicadas justificaciones.
· Se conoce a sí mismo.
Factores que dificultan la autonomía en el niño:
· Estilos educativos demasiados rígidos y autoritarios.
· Estilos educativos muy permisivos sin conducción.
· La falta de normas y pautas claras.
· Exceso de normas, o normas sin sentido.
· Facilitar soluciones que dejen tranquilos a los padres o educadores.
· Poner en duda las capacidades de los hijos e hijas: cuando sea necesario, se debe
censurar la conducta, no a la persona.
“La persona autónoma es quien controla su propia vida, determina sus propias
metas y actúa de manera racional y efectiva para lograrlas”. Aviram y Yonah .
“Educar no es fabricar adultos según un modelo, sino liberar en cada hombre lo
que le impide ser el mismo”. (Savater, 1997).
Martha Páez, Docente de Pre Escolar.
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