CONTEXTO HISTÓRICO EL MUNDO DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL El segundo enfrentamiento militar mundial del Siglo XX tuvo aún mayores consecuencias que el primero.El costo de vidas humanas alcanzó niveles mucho más altos. No sólo se trató de las fatalidades sobre militares, sino también sobre civiles, que fueron igual de numerosas, alcanzando un total de treinta millones de muertos. Otra consecuencia de la situación política europea de la década de 1930 que afectó a la música de este momento fue la emigración de un amplio número de músicos europeos hacia los Estados Unidos, donde encontraron un refugio frente al totalitarismo, y en último término, frente a la guerra. ESpecialmente notable fue el grupo de compositores procedentes de Europa , muchos de los cuales eran ya figuras reeconocidas en sus propios países como son Stravinsky, Schoenberg, Bartok, Hindemith, Weill y Milhaud. Estos compositores, que hacia el año 1940 se trasladaron a este país donde vivieron y trabajaron, reorganizaron el mapa cultural de forma significativa y colocaron a América en una posición mucho más importante dentro del panorama musical internacional. El mundo, al tiempo que se transformó políticamente, fue creciendo drásticamente durante la segunda mitad del siglo. Los acontecimientos importantes que se producían en una parte del globo tenían una rápida repercusión en el resto del mundo. El carácter internacional de "un solo mundo" que caracterizó el período de posguerra, fue el resultado de la rápida expansión de los desarrollos tecnológicos, especialmente en el campo del transporte y de las comunicaciones. El extendido uso de los teléfonos, fonógrafos,radio, televisión y ordenadores, produjeron una exlosión de comunicaciones que aún continúa en nuestros días y que ha tenido unas profundas consecuencias en nuestra vida y en la imagen que tenemos de nosotros mismos. "Hoy en día todo sucede de una sola vez, -señaló el compositor John Cage - y nuestras almas son convenientemente electrónicas, están atentas a todo lo que nos rodea" Este intercambio rápido y cada vez más desarrollado de materiales culturales y de información, hizo posible el rasgo quizá más característico de la cultura contemporánea: su penetrante pluralismo. Lo que direrencia a esta cultura de las anteriores es la ausencia de principios estéticos y técnicas prefijadas; su estilo se ha redefinido como una mezcla ecléctica de materiales y características procedentes de un enorme depósito de recursos. Entre otras de las características notables de esta nueva cultura está su habilidad de acomodar elementos de diferentes subculturas que normalmente traspasan los límites estéticos y geográficos tradicionales. Esta mezcla de estilos, junto con la inestabilidad que trajo consigo, provocaron una serie de preguntas acerca de la naturaleza del arte, de la crisis de identidad colectiva que se había producido. "No sé qué es eso del arte" confesó el conceptualista alemán Hans Haacke. La música siguió un curso paralelo:serialismo e indeterminación fueron seguidas por la música textural, el minimalismo, la música étnica, la música ambiental, la electroacústica, etc. Rodeados de privaciones materiales y de una profunda insatisfacción, la generación más joven de los compositores europeos que surgió tras la Segunda Guerra Mundial, experimentaron una fuerte reacción contra su herencia cultural. Para ellos, la tradición de la música occidental parecía intrínsecamente ligada a los fracasos políticos y sociales del pasado. Si iba a surgir un mundo nuevo y mejor de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial era necesario crear un nuevo tipo de música que fuera totalmente distinta a cualquier otra existente. La música que se compone desde la segunda guerra mundial constituye un parche muy variado, con una gran cantidad de colorido, cuyos rasgos aparentemente irreconciliables se caracterizan por la diversidad más que por ningún otro aspecto. El resultado es que las obras realizadas en esta época, a menudo parecen tener pocas conexiones entre sí. A diferencia de otras etapas anteriores del Siglo XX, no parece existir una unidad estética que aglutine a todas las tendencia o al menos a un número significativo de las distintas líneas de desarrollo existente. La unidad de la etapa que estamos viviendo ahora parece residir en la profusión estilística existente, o quizá se trate simplemente de que estamos demasiado unidos a él como para ser capaces de percibir la amplitud de su diversidad.