el contrato de seguro

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EL CONTRATO DE SEGURO:
CONCEPTO, CARACTERES Y
CLASES
Podemos definirlo como aquel contrato
por el que una persona llamada
asegurador se obliga a indemnizar a otra
llamada asegurado los daños sufridos por
la realización de un evento incierto a
cambio de una remuneración.
El contrato viene regulado por la Ley del
Contrato de Seguro de 1980 y la Ley de
Ordenación y Supervisión de los Seguros
Privados de 1995.
En efecto, la primera de ellas derogó la
regulación sobre la materia contenida en el
Código Civil y el Código de Comercio. Por
su parte, la segunda ha venido a ocuparse
de los aspectos relativos a la intervención
administrativa en la actividad aseguradora.
En cuanto a sus caracteres, distinguimos
los siguientes:
1. Se trata de un contrato consensual ya
que se perfecciona por el mero
consentimiento entre los contratantes.
2. Se trata de un contrato bilateral ya que
origina obligaciones a cargo de ambas
partes contratantes.
3. Se trata de un contrato oneroso ya que
determina sacrificios ya que origina
sacrificios patrimoniales para ambas
partes contratantes.
4. Se trata de un contrato aleatorio ya
que la obligación asumida por cada uno
de los contratantes no se considera ab
initio como el equivalente de la
obligación asumida por la otra parte
sino que ambas se exponen a una
ganancia o pérdida que dependerá de
un suceso futuro e incierto como es la
realización del evento asegurado.
5. Se trata de un contrato de tracto
sucesivo ya que su contenido no se
agota en una prestación única sino que
exige la realización de prestaciones
sucesivas.
6. Se trata de un contrato formal ya que
su celebración se condiciona al
cumplimiento de ciertas formalidades
legales si bien dichas formalidades no
constituyen un requisito esencial para la
existencia del contrato.
En cuanto a las clases de seguro,
podemos manejar distintos criterios de
clasificación.
•
Por el modo de determinar la
indemnización, distinguimos entre seguros
de indemnización objetiva o subjetiva.
- son de indemnización objetiva aquéllos
en que el importe de la misma se
determina una vez realizado el evento
asegurado y en función de los daños
causados como los seguros de robo o
incendio.
- son de indemnización subjetiva aquéllos
en que el importe de la misma se
determina al tiempo de la celebración del
contrato como sucede con los seguros
sobre la vida humana.
•
E n c u a n t o a l o b j e t o d e l s e g u ro ,
distinguimos entre:
•
seguros de personas como los de
vida o enfermedad;
seguros de cosas como los de robo e
incendio y
seguros de patrimonio como el de
responsabilidad civil.
ELEMENTOS
Pasando a ocuparnos de los elementos
del contrato, distinguimos sus elementos
personales, reales y formales.
En cuanto a los elementos personales,
éstos son el asegurador, el asegurado y el
tomador del seguro.
• En cuanto al asegurador, se trata de
la persona que se obliga a indemnizar
el daño a cambio de la percepción de
una prima. En este sentido, la Ley de
Ordenación y Supervisión de Seguros
•
•
Privados dispone que sólo podrán ser
aseguradores las entidades cuyo
objeto social incluya la realización de
actividades aseguradoras y cuya
forma jurídica sea de sociedad
anónima, mutua, cooperativa o
mutualidad de previsión social así
como las entidades de Derecho
Público que se dediquen a la misma
actividad.
En cuanto al asegurado, se trata del
titular del interés legítimo protegido
por el seguro.
En cuanto al tomador, se trata de la
persona que contrata con el
asegurador y se obliga a pagar el
importe de la prima. En este sentido,
distinguimos entre seguros por cuenta
propia y por cuenta ajena según el
asegurado coincida o no con el
tomador del seguro.
En cuanto a los elementos reales, éstos
son el riesgo, la suma asegurada y la
prima.
• En cuanto al riesgo, se trata de la
posibilidad de que el siniestro llegue a
producirse y constituye un elemento
esencial del contrato de modo que su
falta impide la existencia del seguro.
• En cuanto a la suma asegurada, se
trata del límite máximo de la
indemnización que el asegurador se
obliga a pagar al asegurado en caso
de producirse el siniestro
• En cuanto a la prima del seguro, ésta
consiste en la suma que el tomador
se obliga a pagar al asegurador y
puede consistir en una prestación
periódica o única.
En cuanto a los elementos formales, el
contrato se formalizará por escrito
mediante póliza extendida con carácter
nominativo, a la orden o al portador que
expresará las menciones exigidas por la
ley.
SEGURO CONTRA DAÑOS
Pasando a ocuparnos del seguro contra
daños, la Ley del Contrato de Seguro
engloba en esta denominación ocho
clases de seguro como son:
- los de incendio,
- robo,
- transporte terrestre,
- lucro cesante,
- caución,
- crédito,
- responsabilidad objetiva y
- reaseguro
En cuanto a sus elementos, tanto los
elementos personales como los formales
coinciden con los señalados
anteriormente. Sin embargo, en relación
con la suma asegurada, el art. 30
establece las siguientes reglas:
1. En primer lugar, si la suma asegurada
fuere inferior al valor del interés en el
momento de la producción del siniestro,
el asegurador indemnizará el daño
causado en la misma proporción en que
se encuentren la suma y el interés
asegurado.
2. En segundo lugar, si la suma asegurada
fuere notablemente superior al valor del
interés el asegurador sólo indemnizará
el daño causado pero cualquiera de las
partes podrá exigir la reducción de la
suma asegurada y de la prima y el
asegurador restituirá el exceso de las
primas percibidas.
En cuanto a las obligaciones del
tomador, éste viene obligado al pago de
la prima así como al cumplimiento de los
siguientes deberes:
• Primero, comunicar al asegurador
cuantas circunstancias puedan influir
en la valoración del riesgo o que
puedan determinar una agravación del
riesgo asegurado.
• Segundo, comunicar al asegurador el
acaecimiento del siniestro dentro de
los siete días siguientes a la fecha en
que lo hubiera conocido salvo pacto
en contrario.
• Tercero, emplear todos los medios a
su alcance para disminuir los efectos
del siniestro.
•
Por último, presentar al asegurador
una relación de daños producidos en
el plazo de cinco días desde la
n o t i fi c a c i ó n d e l s i n i e s t ro p a r a
proceder a su valoración.
En cuanto a las obligaciones del
asegurador, éste viene obligado a pagar
al asegurado la indemnización convenida.
Sin embargo, el asegurador no estará
obligado a pagar la indemnización si el
siniestro se produjere por mala fe del
asegurado o si el asegurador demostrare
la preexistencia de los daños o éstos se
hubieren producido como consecuencia
de conflicto armado o hubiere precedido
declaración oficial de guerra o un riesgo
extraordinario salvo pacto en contrario.
Finalmente, el asegurador incurrirá en
mora si no pagare la indemnización en los
tres meses siguientes a la fecha del
siniestro ni el importe mínimo de los daños
producidos dentro de los cuarenta días
siguientes a la recepción de la declaración
del asegurado.
CLASES
En cuanto a las clases de seguro de
daños, nos referiremos seguidamente a las
modalidades previstas en la Ley del
Contrato de Seguro.
· En cuanto al seguro de incendios, éste
tiene lugar cuando el asegurador asume el
riesgo de los daños causados por un
incendio siempre que éste fuere
provocado por caso fortuito, malquerencia
de extraños, negligencia propia o de las
personas de quienes se deba responder
pero no por dolo o culpa grave del
asegurado.
En este sentido, el art. 48 dispone que el
asegurador indemnizará los daños
causados por la acción directa del fuego y
sus consecuencias inevitables como los
provocados por la autoridad para extinguir
el incendio. Sin embargo, la indemnización
no se extenderá a los daños causados en
billetes de banco, valores mobiliarios,
objetos artísticos o cualesquiera otros
objetos de valor salvo pacto en contrario.
Por otro lado, el seguro se extenderá
también a los llamados riesgo locativo y
riesgo de vecinos el caso de que el
asegurador asuma el riesgo de las
re s p o n s a b i l i d a d c i v i l e s e n q u e e l
arrendatario pueda incurrir frente al
arrendador del inmueble o frente a los
vecinos como consecuencia de la pérdida
de alquileres y la propagación del
incendio.
· En cuanto al seguro de robo, éste tiene
lugar cuando el asegurador asume el
riesgo de los daños causados por la
sustracción ilegítima de ciertos bienes.
En este sentido, el art. 50 dispone que el
asegurador indemnizará el valor de los
bienes asegurados salvo que fueren
recuperados en el plazo previsto en el
contrato en cuyo caso el asegurador
indemnizará el daño causado al objeto por
la comisión del delito. Sin embargo, el
asegurador no estará obligado al pago si
el robo se produjere fuera del lugar
señalado en la póliza o por culpa grave
del asegurado, el tomador o personas
de quienes deban responder.
Finalmente, el asegurado podrá exigir al
asegurador el pago íntegro de la suma
asegurada a cambio de la cesión de los
derechos que pudieran corresponderle en
el caso de que la misma fuere recuperada.
· En cuanto al seguro de transporte
terrestre, éste tiene lugar cuando el
asegurador asume el riesgo de los daños
causados por un transporte ya recaigan
sobre las mercancías, el medio de
transporte u otros objetos distintos.
En este sentido, el art. 57 dispone que el
asegurador indemnizará los daños
causados por los siniestros acaecidos
durante el viaje aunque se manifiesten con
posterioridad siempre que lo hagan en los
seis meses siguientes a la fecha de
expiración del seguro.
Por su parte, el art. 60 dispone que el
asegurado no pierde su derecho a
indemnización aunque se alteraren el
medio de transporte, el itinerario o los
plazos del viaje siempre que estas
circunstancias no fueren imputables al
asegurado.
Finalmente, el seguro podrá pactarse para
un viaje concreto o por tiempo
determinado.
· En cuanto al seguro de caución, éste
tiene lugar cuando el asegurado asume el
riesgo de los daños causados al
asegurado en caso de que el tomador
incumpliere sus obligaciones legales o
contractuales.
Por su parte, el art. 68 dispone que el
tomador reembolsará al asegurador los
pagos realizados por aquél como
consecuencia del seguro.
· En cuanto al seguro de crédito, éste
tiene lugar cuando el asegurador asume el
riesgo de los daños causados al
asegurado por la insolvencia definitiva de
un deudor.
Por su parte, el art. 70 dispone que se
entenderá que existe una situación de
insolvencia definitiva cuando el deudor
sea declarado en concurso o cuando un
Juez o Tribunal dictaren mandamiento de
embargo contra sus bienes sin que éstos
resulten suficientes para el pago o si el
asegurador y el asegurado estimaren de
común acuerdo que el crédito es
incobrable.
·En cuanto al seguro de responsabilidad
civil, éste tiene lugar cuando el
asegurador asume el riesgo de los daños
causados por la ejecución de ciertos
hechos previstos en el contrato y siempre
que el asegurado sea responsable de los
mismo conforme a la ley.
· En cuanto al seguro de defensa
jurídica, éste tiene lugar cuando el
asegurador asume el riesgo de los daños
causados por la intervención del
asegurado en un procedimiento judicial,
administrativo o arbitral y se obliga a
prestarle los servicios de asistencia
jurídica previstos en el contrato.
SEGUROS ESPECIALES DE DAÑOS
Pasando a ocuparnos de los seguros
especiales de daños, éstos incluyen el
seguro agrícola, el de automóviles, el de
responsabilidad civil del cazador y el de
daños nucleares.
En cuanto al seguro agrícola, éste tiene
por objeto la cobertura de riesgos
agrícolas, pecuarios y forestales.
En cuanto al seguro obligatorio de
automóviles, éste aparece regulado en la
Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en
la Circulación de Vehículos a Motor de
2.004 que dispone que el propietario del
vehículo deberá suscribir un seguro para
responder de los daños personales o
materiales derivados del uso y circulación
del mismo hasta los límites previstos
reglamentariamente.
1. Obligaciones del propietario del
automóvil
El propietario (artículo 4 del RSORCVM) o
cualquier persona que tenga interés en el
aseguramiento está obligado a suscribir
un contrato de seguro por cada vehículo
de que sea titular, que cubra, hasta la
cuantía de los límites del aseguramiento
obligatorio, la responsabilidad civil
regulada en la LRCySCVM y en su
reglamento de desarrollo, siempre que el
vehículo tenga estacionamiento habitual
en España.
El artículo 2 de la Ley desarrolla el
contenido de la obligación de asegurarse.
El contrato de seguro podrá incluir, si así
lo pactan las partes, las coberturas que
libremente acuerden con arreglo a la
legislación vigente.
El incumplimiento de la obligación de
asegurarse determina la prohibición de
circulación por territorio nacional de los
vehículos no asegurados y el depósito o
precinto público o domiciliario del
vehículo, con cargo a su propietario,
mientras no sea concertado el seguro, así
como la multa de 601 a 3.005 euros.
También se plantean problemas sobre la
persona sobre la que debe recaer la
sanción penal cuando el conductor no es
el dueño del vehículo, pues en algunos
casos la condena se limita al conductor,
en otros al propietario y en los más
frecuentes a ambos.
2 . O b l i g a c i o n e s y d e re c h o s d e l
asegurador
- Satisfacer al perjudicado el importe de
los daños sufridos en su persona y en sus
bienes. El perjudicado, o sus herederos,
tendrán acción directa para exigirlo,
acción que tiene un plazo de prescripción
de un año.
La obligación de pago de la aseguradora
s e l i g a a l a e x i s t e n c i a d e p re v i a
reclamación del perjudicado, frente a la
cual el asegurador deberá presentar una
oferta motivada de indemnización si
entendiera acreditada la responsabilidad y
cuantificado el daño dentro de los tres
meses siguientes, o dar una respuesta
motivada si rechaza el pago.
Transcurrido el plazo de tres meses sin
que se haya presentado una oferta
motivada de indemnización por una causa
no justificada o que le fuera imputable al
asegurador, o cuando se haya presentado
y no se liquide o consigne en los cinco
días siguientes a su aceptación por el
perjudicado se devengarán intereses de
demora, de acuerdo con lo previsto en los
artículos 9 de la LRCySCVM y 20 de la
LCS.
- Observar desde el momento en que
conozca por cualquier medio la existencia
del siniestro una conducta diligente en la
cuantificación del daño y la liquidación de
la indemnización. Quiere esto decir que el
devengo de intereses de demora surge
también cuando se tiene conocimiento por
cualquier otra vía de la existencia del
siniestro y en los tres meses siguientes no
se comunica oferta o respuesta motivada.
- Pagar los intereses de demora en los
supuestos del artículo 9 de la LRCySCVM
y en la forma establecida en el artículo 20
de la LCS.
- Afianzar las responsabilidades civiles y
abonar las pensiones que exigiera la
autoridad judicial a los presuntos
responsables asegurados.
- La aseguradora no podrá alegar como
motivo del impago de la indemnización
cláusulas contractuales que excluyan de la
cobertura la utilización o conducción del
vehículo designado en la póliza por
quienes carezcan de permiso de conducir,
incumplan las obligaciones legales de
orden técnico relativas al estado de
seguridad del vehículo o, fuera de los
supuestos de robo, utilicen ilegítimamente
vehículos de motor ajenos o no estén
autorizados expresa o tácitamente por su
propietario, todo ello sin perjuicio del
d e re c h o d e re p e t i c i ó n q u e p u e d a
corresponderle.
Tampoco puede oponer aquellas cláusulas
contractuales que excluyan de la
cobertura del seguro al ocupante sobre la
base de que éste supiera o debiera haber
sabido que el conductor del vehículo se
encontraba bajo los efectos del alcohol o
de otra sustancia tóxica en el momento
del accidente.
- Ejercitar acción de repetición, aunque
esto es más bien un derecho que una
obligación contra:
a) El conductor, el propietario del vehículo
causante y el asegurado, si el daño
causado fuera debido a la conducta
dolosa de cualquiera de ellos o a la
conducción bajo la influencia de bebidas
a l c o h ó l i c a s o d e d ro g a s t ó x i c a s ,
estupefacientes o sustancias
psicotrópicas.
b) El tercero responsable de los daños.
c) El tomador del seguro o asegurado por
causas previstas en la Ley.
d) El tomador del seguro, conforme a lo
previsto en el contrato, en el caso de
conducción por quien carezca del permiso
de conducir.
e) En cualquier otro supuesto en que
también pudiera proceder tal repetición
con arreglo a las leyes.
La acción de repetición del asegurador
prescribe por el transcurso del plazo de un
año, contado a partir de la fecha en que
hizo el pago al perjudicado.
El conductor del vehículo responderá de
los daños causados a las personas con
motivo de la circulación. Sin embargo, el
mismo quedará exento mediante prueba
de que los daños fueron debidos a la
conducta del perjudicado o por fuerza
mayor si bien no se estimarán como fuerza
mayor los defectos del vehículo ni la rotura
o fallo de sus mecanismos.
En cuanto al seguro del cazador, éste
aparece regulado en Ley de Caza de 1970
que dispone que todo cazador deberá
suscribir un seguro para responder de los
daños que pudieren derivarse de su
actividad en cuyo caso la responsabilidad
del asegurador no excederá de los límites
previstos legalmente.
No obstante, las cantidades que excedan
de dicho límite puedan ser garantizadas
mediante seguro voluntario.
En cuanto al seguro de responsabilidad
nuclear, éste aparece regulado por la Ley
de Energía Nuclear de 1964 que dispone
que toda persona que pueda ser
declarada responsable civil de daños
nucleares por la actividades que realice
deberá constituir una garantía suficiente
para responder de las indemnizaciones
que eventualmente pudieran exigirse.
En cuanto a la rescisión del contrato, ésta
tendrá lugar por las siguientes causas:
EXTINCIÓN
- Primero, la inexactitud del tomador del
seguro en cuanto a las circunstancias
que puedan influir en la valoración del
riesgo.
Pasando a ocuparnos de la extinción del
contrato de seguro, el art. 22 de la Ley de
Contrato de Seguro dispone que ésta
tendrá lugar por expiración del término
convenido que no podrá exceder de diez
años.
Sin embargo, las partes podrán acordar
que el contrato se prorrogue
automáticamente por periodos sucesivos
de un año a menos que una de ellas
manifieste a la otra su propósito de no
renovarlo con una antelación mínima de
dos meses.
- Segundo, la agravación del riesgo.
- Te rc e ro , l a t r a n s m i s i ó n d e l b i e n
asegurado dentro de los quince días a la
fecha en que el asegurador tenga
conocimiento de la transmisión.
- Por último, la muerte o declaración de
concurso del asegurador o el asegurado.
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