Toman relevancia las Resoluciones del Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal, respecto a la figura de negativa ficta Lic. Laura Ibarra Moreno Servicios Jurídicos Integrales Cuándo consideran que se configura la negativa ficta las autoridades del Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal. [email protected] ¿Qué es la figura de la negativa ficta? La negativa ficta es la figura jurídica que se configura como consecuencia del silencio administrativo, mismo que en el derecho significa desestimación tácita de una petición o solicitud. Entre otros estudiosos de la materia fiscal, Federico Quintana Aceves, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha definido a la negativa ficta como el: “Sentido de la respuesta que la ley presume ha recaído a una solicitud, petición o instancia formulada por escrito, por persona interesada, cuando la autoridad no contesta ni resuelve en un determinado periodo.” Derivado de lo anterior, podemos afirmar que la resolución negativa ficta es la respuesta negativa a la solicitud, petición o instancia accionada por el particular ante alguna autoridad fiscal federal o local. En ese orden de ideas, al configurarse dicha figura jurídica es manifestar ante el peticionario debe considerar que la resolución de parte de la autoridad ha sido negativa, toda vez que el legislador, al incluirla en las disposiciones fiscales, ha considerado que esa actitud pasiva de la autoridad fiscal hace presumir que su decisión es en sentido negativo o contraria a la solicitud o requerimiento del peticionario. Por lo tanto, dicha inclusión obedece a la circunstancia de que el particular no se vea afectado en su esfera jurídica ante el silencio de la autoridad que legalmente está facultada para emitir la resolución correspondiente, de tal suerte que no sea indefinida la conducta de abstención asumida por la autoridad, sino que al transcurrir cierto tiempo desde la fecha de presentación de la solicitud, petición o instancia, la ley establece medios o instrumentos para que el agraviado manifieste su inconformidad respecto de la negativa configurada, o que en todo caso, la norma obligue a la autoridad a contestar o resolver. Regulación en el Código Financiero del Distrito Federal y sus requisitos para que se configure la negativa ficta En el ámbito fiscal local del Distrito Federal, dicha figura se encuentra regulada por el Código Financiero del Distrito Federal, en su artículo 76 relacionado con el artículo 77 del mismo ordenamiento (mismos que más adelante se transcriben), donde se establece que negativa ficta, se materializa en un plazo de cuatro meses, dentro de los cuales la autoridad debe notificar al interesado la resolución que haya dictado a la petición formulada y en caso contrario, el particular podrá considerar que la autoridad resolvió negativamente, configurándose la negativa ficta para el efecto de intentar los medios de defensa procedentes. En relación con lo anterior, cabe precisar que para que se materialice o configure la resolución negativa ficta, tienen que observarse diversos elementos como son: 1. La existencia de una instancia de los particulares, solicitando, pidiendo o impugnando una resolución de autoridad. 2. La abstención de la autoridad de resolver la instancia o pedimento del particular. 3. El transcurso del tiempo previsto en la ley, sin que las autoridades resuelvan expresamente. 4. La presunción, como efecto jurídico del silencio, de que existe ya una resolución administrativa. 5. Que la resolución administrativa presunta es en sentido contrario a los intereses de lo pedido en la instancia. Al respecto, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en tesis del Pleno ha considerado que para la configuración de la negativa ficta se deben cumplir tres requisitos: 1. Que transcurra el plazo de tres meses contados a partir de la fecha de presentación de la instancia de que se trate; 2. Que exista demora en la notificación de la resolución que corresponda a esa instancia; y 3. La interposición del medio de defensa procedente, en cualquier tiempo, posterior al vencimiento del citado plazo. A continuación se transcribe la tesis en comento: “NEGATIVA FICTA. REQUISITOS PARA SU CONFIGURACIÓN. De acuerdo con el Artículo 37 del Código Fiscal de la Federación, para la existencia de una Negativa Ficta, es necesaria la presencia de los siguientes requisitos: 1°. El transcurso del plazo de tres meses contados a partir de la fecha de presentación de la instancia de que se trate; 2°. La demora en notificar la resolución que corresponda a esa instancia; y 3°. La interposición del medio de defensa procedente, en cualquier tiempo, posterior al vencimiento del citado plazo. De practicarse notificación de la resolución expresa, aun vencido el plazo para ello, en un momento anterior al de presentación de la demanda en contra de la presunta negativa, no se podrá tener por configurada ésta, por lo que al no existir el acto impugnado, se origina la causal de improcedencia del juicio contencioso administrativo federal, prevista por el Artículo 202, fracción XI del Código Fiscal de la Federación.” Juicio No. 896/01-09-01-1/226/03-PL.09-04. Resuelto por el Pleno de la Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, en sesión de 28 de abril de 2004, por mayoría de 6 votos a favor y 2 en contra. Magistrado Ponente: Luis Carballo Balvanera. Secretaria: Lic. Mónica Guadalupe Osorio Salazar. (Tesis aprobada en sesión de 28 de abril de 2004). De lo anterior, podemos observar que los tres requisitos son fundamentales para que se materialice o configure la negativa ficta, tratándose de las solicitudes o pedimentos de los contribuyentes y de los recursos planteados ante ellas, sin embargo, quizá el principal de ellos sea la falta de resolución por parte de la autoridad, tal como lo sostiene el criterio del Tercer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, que es visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, en la página 563, de agosto de 1995, mismo que a continuación se transcribe: “NEGATIVA FICTA. Se configura por la falta de resolución de un recurso. El Artículo 37 del Código Fiscal de la Federación que regula la Negativa Ficta en su primer párrafo habla de “las instancias o peticiones que se formulen a las autoridades fiscales.” Como se ve, el precepto se refiere a dos hipótesis distintas: a) las instancias; y b) las peticiones que se formulen a las autoridades fiscales. Ahora bien, la palabra instancia desde el punto de vista forense tiene dos significados. Uno de éstos es el siguiente: “Cada uno de los grados que establece la importancia de los organismos judiciales.” Aplicando esta definición a los recursos administrativos fiscales, se llega al conocimiento de que una instancia es una fase que se ventila ante una dependencia administrativa, con motivo de la sustanciación de un recurso. En este orden de ideas, del invocado Artículo 37 resulta que la Negativa Ficta, no se configura sólo por la falta de contestación a una petición formulada por el particular a la autoridad fiscal, sino también, por la falta de resolución a una instancia, la que en términos del propio precepto debe fallarse en un plazo de cuatro meses.” Tercer Tribunal Colegiado del Sexto Circuito. Revisión fiscal 7/95. Forjamex, S.A. de C. V. 29 de junio de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Jaime Manuel Marroquín Zaleta. Secretaria: María Guadalupe Herrera Calderón. Criterio que sostiene el Tribunal Contencioso Administrativo en el Distrito Federal al dictar sentencia Ahora bien, los aspectos legales que regulan dicha figura o silencio administrativo en el ámbito local del Distrito Federal, como ya se manifestó anteriormente se ubican en el Código Financiero del Distrito Federal, en los artículo 76 y 77, mismos que a la letra determinan que: “ARTICULO 76.- Las instancias o peticiones que se formulen a las autoridades fiscales deberán ser resueltas en un plazo de hasta cuatro meses; transcurrido dicho plazo sin que se notifique la resolución expresa, se considerará como resolución afirmativa ficta, que significa decisión favorable a los derechos e intereses legítimos de los peticionarios, por el silencio de las autoridades competentes, misma que tendrá efectos, siempre y cuando no exista resolución o acto de autoridad debidamente fundado. Cuando se requiera al promovente que cumpla los requisitos omitidos o proporcione los elementos necesarios para resolver, el término comenzará a correr desde que el requerimiento haya sido cumplido debidamente.” “ARTICULO 77.- No operará la resolución afirmativa ficta tratándose de la autorización de exenciones de créditos fiscales, la caducidad de las facultades de la autoridad, la prescripción o condonación de créditos fiscales, el otorgamiento de subsidios, disminuciones en el monto del crédito fiscal, y la devolución de cantidades pagadas indebidamente. Tampoco se configura la resolución afirmativa ficta, cuando la petición se hubiere presentado ante autoridad incompetente o los particulares interesados no hayan reunido los requisitos que señalen las normas jurídicas aplicables. En los casos en que no opere la afirmativa ficta, el interesado podrá considerar que la autoridad resolvió negativamente e interponer los medios de defensa en cualquier tiempo posterior al plazo a que se refiere el primer párrafo del artículo anterior, mientras no se dicte la resolución, o bien, esperar a que ésta se dicte.” Así las cosas, de lo argumentado y la lectura de la transcripción anterior, podemos inferir que la materialización de la resolución negativa ficta indudablemente permite la interposición de los medios de defensa establecidos en las leyes fiscales para combatir dicha negativa de la autoridad. Sin embargo, el Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal ha señalado en las sentencias que dicta y que corresponden a juicios en los que se ha impugnado la negativa ficta que “hay inobservancia de las formalidades esenciales que rigen una negativa ficta” cuando contrario a lo manifestado por el juzgador se reúnen todos los requisitos para que se configure la negativa ficta; así mismo, estima el juzgador oficiosamente, “que por haber demandado la actora la nulidad de la negativa ficta, relativa a la omisión de la autoridad fiscal de dar respuesta en el término legal con que contó para ello, y como se observa de las actuaciones del juicio, operó en el caso la negativa ficta, es de sobreseer el presente juicio respecto de la nulidad que promueve en su escrito de ampliación a la demanda,…” De lo manifestado por el Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal, debemos resaltar dos aspectos; el primero, que ilegalmente determina que en la sentencia no se observaron las formalidades que rigen la negativa ficta y, el segundo, que es procedente el sobreseimiento del juicio de origen respecto de la resolución expresa impugnada por el promovente en la correspondiente ampliación de demanda. Ahora bien, cuando se entabla un juicio en contra de una resolución negativa ficta, en muchas ocasiones y tal como ha acontecido, la autoridad demandada al producir su escrito de contestación de demanda, intenta desvirtuar la configuración de la resolución negativa ficta, argumentado la supuesta existencia de una resolución expresa recaída a la petición del particular y fechada anteriormente al día en que el particular presentó su demanda, sin embargo, la autoridad demandada ofrece más no exhibe la documental en mención y mucho menos exhibe constancia alguna de la notificación correspondiente, toda vez que dicha resolución expresa no fue emitida en la fecha que afirma, ni mucho notificada al promovente en el plazo establecido en el Código Financiero del Distrito Federal. Derivado de lo anterior y de acuerdo a los requisitos de la figura de negativa ficta al configurarse la resolución negativa ficta, es claro que la resolución expresa no puede surtir ningún efecto jurídico, por lo que lo procedente es declarar la nulidad de dicho acto de autoridad. Conclusión Por lo tanto, consideramos que el Tribunal Contencioso Administrativo del Distrito Federal parte de una premisa falsa, al señalar que de una resolución expresa notificada una vez que ya se está siguiendo un juicio contra una resolución negativa ficta recaída a la petición de un particular, lo procedente es dictar el sobreseimiento; cuando lo procedente a nuestro juicio sería que se declarara la nulidad con base en la consideración de que si al respecto se ha configurado una negativa ficta, tal resolución expresa no puede tener efectos jurídicos, pues a instancia de un particular sólo puede recaer una única resolución por parte de la autoridad. Sobre el particular, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito y la Sala Superior del Tribunal Fiscal de la Federación emitieron las siguientes tesis de jurisprudencia: “NEGATIVA FICTA, UNA VEZ CONFIGURADA E INICIADO EL JUICIO FISCAL CORRESPONDIENTE, LA AUTORIDAD NO PUEDE DESVIRTUARLA MEDIANTE RESOLUCIÓN EXPRESA.- Si la autoridad ante la que se promovió el recurso, no dicta resolución dentro del plazo de noventa días concedido por la ley, por el solo transcurso de este plazo se configura la negativa ficta y, una vez hincado el juicio fiscal correspondiente, carece de relevancia jurídica que la autoridad emita una resolución expresa puesto que ésta se dicta con fecha posterior a los noventa días en cuestión de la presentación de la demanda de nulidad, y por ello no puede alegarse que la negativa ficta que se ha configurado deje de existir.” Informe que rinde su Presidente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al año de 1976, Tercera Parte, pág. 207. “NEGATIVA FICTA, MOMENTO QUE DEBE TOMARSE EN CUENTA PARA DETERMINAR SI EXISTE LA.” “NEGATIVA FICTA.- LA AUTORIDAD SE ENCUENTRA IMPEDIDA A DICTAR RESOLUCIÓN EXPRESA, CUANDO SE HA ENTABLADO PREVIAMENTE JUICIO CONTRA ESA NEGATIVA.” “NEGATIVA FICTA.- SE CONFIGURA AUN CUANDO LA AUTORIDAD EMITA SU RESOLUCIÓN DESPUES DE QUE SE LE NOTIFIQUE LA DEMANDA.” En este sentido, si las autoridades tributarias no demuestran fehacientemente haber notificado la resolución expresa con anterioridad a la impugnación de la negativa ficta, las resoluciones expresas no pueden surtir efecto en el orden legal, debiéndose considerar, además de plenamente configurada la negativa ficta, nula de pleno derecho la resolución expresa, pronunciamiento que debe hacer el juzgador en el mismo juicio. En virtud de lo anterior, es evidente que las resoluciones emitidas por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo en las que se determina ilegalmente sobreseer el juicio por lo que hace a la negativa, sin atender a los argumentos hechos valer en la correspondiente ampliación de demanda, son ilegales, ya que como se ha señalado la negativa ficta se configura desde el momento en que la autoridad no notifica legalmente al peticionario la resolución correspondiente dentro de los plazos establecidos, dando lugar a la interposición de los medios de defensa que tiene por objeto el que los tribunales emitan su sentencia considerando los argumentos hechos valer, incluso en la ampliación de demanda y no así el ilegal sobreseimiento que decreta dicho Tribunal Contencioso transgrediendo las garantías del peticionario. Este boletín ha sido preparado cuidadosamente por los profesionales de Ernst & Young, contiene comentarios de carácter general sobre la aplicación de las normas fiscales, sin que en ningún momento, deba considerarse como asesoría profesional sobre el caso concreto. Por tal motivo, no se recomienda tomar medidas basadas en dicha información sin que exista la debida asesoría profesional previa. Asimismo, aunque procuramos brindarle información veraz y oportuna, no garantizamos que la contenida en este documento sea vigente y correcta al momento en que se reciba o consulte, o que continuará siendo válida en el futuro; por lo que Ernst & Young no se responsabiliza de eventuales errores o inexactitudes que este documento pudiera contener. Derechos reservados en trámite.