ELOGIO DE LA PALABRA, POR JUAN MARAGALL SEÑORES : Qué gloria para mí haber llegado á sentarme en este sitio y ser el primero en alzar la voz en el año. Y pues, tanto me amáis que yo os gustase para presidir toda la compañía, quiero corresponder á vuestro amor y á la dignidad que él sólo me concedía, habiéndoos del nuestro amor común á la razón de ser de esta casa: haciéndoos el Elogio de la Palabra. Dice Raimundo Lulio: "Todo cuanto puede hombre sentir con los cinco sentidos corporales todo es maravilla, pero; pues á menudo hombre siente corporalmente, por esto no se maravilla. Esto mismo sucede con todas las cosas espirituales que hombre puede recordar ó entender." Yo creo , pues, que la palabra es la cosa más maravillosa de este mundo porque en ella se abrazan y se confunden toda la maravilla corporal y toda la maravilla espiritual de nuestra naturaleza. Parece que la tierra invierta todas sus fuerzas en llegar á producir el hombre como á más alto sentido de sí misma; y que el hombre invierta toda la fuerza de su ser en producir la palabra. Mirad el hombre silencioso aún, y os parecerá un ser animal más ó menos perfecto que los demás. Pero poco á poco sus facciones van animándose, un comenzar de expresión, ilumina sus ojos con una luz espiritual, sus labios se mueven, vibra el aire con una variedad sutil, y esta vibración, material, materialmente percibida (i) Discurso presidencial del Ateneo Barcelonés en la inauguración del curso académico de igo3 á 1904. (Traducción de L. C.)